Investigadores suizos han desarrollado una tableta táctil que mejora la movilidad de las personas con discapacidad visual. El dispositivo es capaz de generar en relieve formas y planos del entorno, que pueden aprehenderse a través del tacto. La tableta también puede ayudar a estudiantes con problemas de visión, para seguir las figuras geométricas que se explican en clase, informa la EPFL en un comunicado.
Los desplazamientos en un entorno desconocido son un desafío complicado para las personas con discapacidad visual. La tableta se ha planteado como una herramienta capaz de resolver este problema.
Se trata de una tableta táctil, ligera de peso y reconfigurable, que puede generar en su superficie formas y planos que reflejan los objetos del entorno. Estas informaciones gráficas pueden ser percibidas por los usuarios al ser tocada con la yema de los dedos. El dispositivo forma parte del proyecto europeo Blindpad.
La tableta mide 12x15 centímetros y se compone de 192 pequeños botones que pueden ponerse en relieve en cuestión de milisegundos. Su construcción es bastante económica.
El relieve de estos botones puede organizarse casi instantáneamente con temas tan diversos como los planos de un edificio, la configuración de una calle o de una sala de conferencias.
Incluso tiene la posibilidad de hacer un zoom sobre una parte del plano de un edificio, para observarlo digitalmente más en detalle. La tecnología ya ha sido testada con numerosas personas con discapacidad vidual, y se presenta estos días en la ACM CHI 2017 que se desarrolla en Denver, Colorado.
El mecanismo de la tableta es simple. Cada botón se compone de un pequeño imán, colocado entre dos bobinas y dos capas finas de acero. Para que cada botón suba o baje, formando un relieve, se activa durante 5 milisegundos un campo magnético.
Una vez desplazado por el campo magnético, el botón imantado queda en posición, adherido a la capa de acero. Gracias a este sistema, dicen los investigadores, no es necesaria ninguna energía para mantener el botón en su posición, lo que consigue un consumo mínimo de energía.
La tableta está equipada de un sistema Bluetooth, y puede ser acoplada asimismo a ordenadores y otras tabletas.
Los desplazamientos en un entorno desconocido son un desafío complicado para las personas con discapacidad visual. La tableta se ha planteado como una herramienta capaz de resolver este problema.
Se trata de una tableta táctil, ligera de peso y reconfigurable, que puede generar en su superficie formas y planos que reflejan los objetos del entorno. Estas informaciones gráficas pueden ser percibidas por los usuarios al ser tocada con la yema de los dedos. El dispositivo forma parte del proyecto europeo Blindpad.
La tableta mide 12x15 centímetros y se compone de 192 pequeños botones que pueden ponerse en relieve en cuestión de milisegundos. Su construcción es bastante económica.
El relieve de estos botones puede organizarse casi instantáneamente con temas tan diversos como los planos de un edificio, la configuración de una calle o de una sala de conferencias.
Incluso tiene la posibilidad de hacer un zoom sobre una parte del plano de un edificio, para observarlo digitalmente más en detalle. La tecnología ya ha sido testada con numerosas personas con discapacidad vidual, y se presenta estos días en la ACM CHI 2017 que se desarrolla en Denver, Colorado.
El mecanismo de la tableta es simple. Cada botón se compone de un pequeño imán, colocado entre dos bobinas y dos capas finas de acero. Para que cada botón suba o baje, formando un relieve, se activa durante 5 milisegundos un campo magnético.
Una vez desplazado por el campo magnético, el botón imantado queda en posición, adherido a la capa de acero. Gracias a este sistema, dicen los investigadores, no es necesaria ninguna energía para mantener el botón en su posición, lo que consigue un consumo mínimo de energía.
La tableta está equipada de un sistema Bluetooth, y puede ser acoplada asimismo a ordenadores y otras tabletas.
Complemento al Braille y al bastón
Para los investigadores, el dispositivo tiene un espacio idóneo para los invidentes, ya que complementa la información que proporcionan el braille y el bastón. El braille es un sistema de lectura y escritura táctil pensado para personas invidentes.
Mientras que el braille permite leer textos en relieve y el bastón referenciar los obstáculos próximos al invidente, la tableta aporta información gráfica del entorno en tiempo real para que el usuario pueda representarse mentalmente la configuración física de un lugar, antes de aventurarse a adentrarse en ese sitio.
Uno de los usuarios que probó la tecnología señala que hasta ahora las personas con discapacidad visual pueden usar bastones acoplados a un GPS y una fuente de audio para explorar espacios desconocidos. Al igual que ocurre con un coche, el GPS indica cuándo debe desviarse por un obstáculo.
Sin embargo, por este sistema no es posible confirmar la información que proporciona el GPS, ni tampoco puede el usuario representar mentalmente el lugar en el que se encuentra. La información que aporta la tableta mejora así su autonomía.
Además de ser una herramienta de orientación, la tableta también puede ayudar a los estudiantes discapacitados visuales en una clase. Por ejemplo, en un curso de geometría, se puede conectar la pizarra al dispositivo y de esta forma el alumno tendrá inmediatamente reflejadas en la tableta las figuras que dibuja el profesor en la pizarra.
El dispositivo se está probando actualmente con niños con discapacidad visual de Polonia e Italia, con la finalidad de que puedan realizar ejercicios educativos.
Para los investigadores, el dispositivo tiene un espacio idóneo para los invidentes, ya que complementa la información que proporcionan el braille y el bastón. El braille es un sistema de lectura y escritura táctil pensado para personas invidentes.
Mientras que el braille permite leer textos en relieve y el bastón referenciar los obstáculos próximos al invidente, la tableta aporta información gráfica del entorno en tiempo real para que el usuario pueda representarse mentalmente la configuración física de un lugar, antes de aventurarse a adentrarse en ese sitio.
Uno de los usuarios que probó la tecnología señala que hasta ahora las personas con discapacidad visual pueden usar bastones acoplados a un GPS y una fuente de audio para explorar espacios desconocidos. Al igual que ocurre con un coche, el GPS indica cuándo debe desviarse por un obstáculo.
Sin embargo, por este sistema no es posible confirmar la información que proporciona el GPS, ni tampoco puede el usuario representar mentalmente el lugar en el que se encuentra. La información que aporta la tableta mejora así su autonomía.
Además de ser una herramienta de orientación, la tableta también puede ayudar a los estudiantes discapacitados visuales en una clase. Por ejemplo, en un curso de geometría, se puede conectar la pizarra al dispositivo y de esta forma el alumno tendrá inmediatamente reflejadas en la tableta las figuras que dibuja el profesor en la pizarra.
El dispositivo se está probando actualmente con niños con discapacidad visual de Polonia e Italia, con la finalidad de que puedan realizar ejercicios educativos.