Un equipo de investigadores de la University College de Londres (UCL pretende conocer los efectos reales de los tsunamis sobre las costas gracias a un generador de tsunamis en un entorno controlado. La devastación artificial de edificios y estructuras permitiría planear mejor las construcciones, para que éstas sean más resistentes a este tipo de impactos.
Tiziana Rossetto, del departamento de ingeniería civil y medioambiental de dicha universidad, explicaba en la Coastal Engineering 2007 International Conference, celebrada en Venecia (Italia) entre el dos y el cuatro de julio pasados, el proyecto de fabricación de un nuevo generador de tsunamis a escala, en una colaboración de la UCL con especialistas en ingeniería marina de la compañía HR Wallingford (HRW.
Según señala Rossetto en un comunicado emitido por la UCL, los tsunamis son olas gigantes generadas por terremotos, derrumbes submarinos o erupciones volcánicas. Cuando alguno de estos fenómenos se produce, las olas viajan a través del océano produciendo pequeños desplazamientos verticales, que pueden pasar desapercibidos.
Sin embargo, cuando las olas llegan a las costas, el nivel del agua crece formando altas paredes. Por esta razón, la finalidad principal de la investigación sería descubrir lo que sucede cuando los tsunamis se acercan a las costas y se introducen tierra adentro.
Complejidad imprevisible
Este proceso no puede reducirse a modelos matemáticos debido a que existen demasiadas variables a considerar. La compleja interacción entre diversos factores, como las playas, los edificios, etc. y las grandes olas, impide que se sepa con exactitud cual será el desarrollo del choque.
Para obtener datos significativos, por tanto, resulta necesario simular los tsunamis y sus efectos. Hasta ahora, los generadores convencionales de olas no han sido capaces de reproducir un tsunami debido al gran tamaño de las olas.
Pero, según William Allsop, de la HRW, la máquina que se fabricará podrá controlar el flujo de una gran masa de agua gracias a la aspiración de aire en el interior de un tanque invertido.
Gracias a este sistema, el nuevo generador de tsunamis podrá crear múltiples olas, reproduciendo los tres o cuatro picos de altura alcanzados por el tsunami que sacudió Asia en 2004. Estas olas imitarán las características de aquéllas que, en los maremotos, pueden pasar de una profundidad de 200 metros a entre 20 y 50 metros de altura al alcanzar la costa. Un sistema de medición controlará los procesos, inundaciones, y fuerzas del oleaje a medida que el tsunami se acerca, inunda las zonas costeras y se mete tierra adentro.
Tras una serie de experimentos iniciales, los investigadores examinarán los efectos de dichas olas repetitivas sobre las playas y los diques marinos. Así, se medirán las fuerzas de las olas y su capacidad de erosionar estructuras y áreas costeras.
Las pruebas se llevarán a cabo en los laboratorios de HRW en Oxfordshire, y se espera que el generador de tsunamis artificiales esté listo para el verano de 2008, y disponible para equipos internacionales de investigadores en otoño de 2009.
Miedo y medidas preventivas
El interés por los tsunamis en el Reino Unido parece haberse incrementado a partir del desastre asiático de 2004. Tal y como explica la revista Continuity Central, los investigadores británicos llevan un tiempo lanzando programas urgentes para intentar conocer mejor el fenómeno y estar más preparados.
Científicos de la universidad de Cambridge, de la Newcastle y de la University College de Londres (UCL) se han centrado en recoger datos relacionados con estos fenómenos, a nivel estructural, topográfico y sismológico.
La universidad de Newcastle recibió hace unos años una ayuda del Engineering and Physical Sciences Research Council (EPSRC para llevar a cabo una investigación inmediata en Sri Lanka, Tailandia e Indonesia, en la que también participó entonces Rossetto (de la UCL), para señalar las posibles medidas a tomar para salvar vidas, desde el punto de vista de las edificaciones.
Un equipo de investigación del departamento de arquitectura de la universidad de Cambridge, por su parte, también recibió fondos del EPSRC para, con imágenes de satélite, analizar y comprender mejor los efectos y riesgos de estos fenómenos marinos para edificios y construcciones.
Tiziana Rossetto, del departamento de ingeniería civil y medioambiental de dicha universidad, explicaba en la Coastal Engineering 2007 International Conference, celebrada en Venecia (Italia) entre el dos y el cuatro de julio pasados, el proyecto de fabricación de un nuevo generador de tsunamis a escala, en una colaboración de la UCL con especialistas en ingeniería marina de la compañía HR Wallingford (HRW.
Según señala Rossetto en un comunicado emitido por la UCL, los tsunamis son olas gigantes generadas por terremotos, derrumbes submarinos o erupciones volcánicas. Cuando alguno de estos fenómenos se produce, las olas viajan a través del océano produciendo pequeños desplazamientos verticales, que pueden pasar desapercibidos.
Sin embargo, cuando las olas llegan a las costas, el nivel del agua crece formando altas paredes. Por esta razón, la finalidad principal de la investigación sería descubrir lo que sucede cuando los tsunamis se acercan a las costas y se introducen tierra adentro.
Complejidad imprevisible
Este proceso no puede reducirse a modelos matemáticos debido a que existen demasiadas variables a considerar. La compleja interacción entre diversos factores, como las playas, los edificios, etc. y las grandes olas, impide que se sepa con exactitud cual será el desarrollo del choque.
Para obtener datos significativos, por tanto, resulta necesario simular los tsunamis y sus efectos. Hasta ahora, los generadores convencionales de olas no han sido capaces de reproducir un tsunami debido al gran tamaño de las olas.
Pero, según William Allsop, de la HRW, la máquina que se fabricará podrá controlar el flujo de una gran masa de agua gracias a la aspiración de aire en el interior de un tanque invertido.
Gracias a este sistema, el nuevo generador de tsunamis podrá crear múltiples olas, reproduciendo los tres o cuatro picos de altura alcanzados por el tsunami que sacudió Asia en 2004. Estas olas imitarán las características de aquéllas que, en los maremotos, pueden pasar de una profundidad de 200 metros a entre 20 y 50 metros de altura al alcanzar la costa. Un sistema de medición controlará los procesos, inundaciones, y fuerzas del oleaje a medida que el tsunami se acerca, inunda las zonas costeras y se mete tierra adentro.
Tras una serie de experimentos iniciales, los investigadores examinarán los efectos de dichas olas repetitivas sobre las playas y los diques marinos. Así, se medirán las fuerzas de las olas y su capacidad de erosionar estructuras y áreas costeras.
Las pruebas se llevarán a cabo en los laboratorios de HRW en Oxfordshire, y se espera que el generador de tsunamis artificiales esté listo para el verano de 2008, y disponible para equipos internacionales de investigadores en otoño de 2009.
Miedo y medidas preventivas
El interés por los tsunamis en el Reino Unido parece haberse incrementado a partir del desastre asiático de 2004. Tal y como explica la revista Continuity Central, los investigadores británicos llevan un tiempo lanzando programas urgentes para intentar conocer mejor el fenómeno y estar más preparados.
Científicos de la universidad de Cambridge, de la Newcastle y de la University College de Londres (UCL) se han centrado en recoger datos relacionados con estos fenómenos, a nivel estructural, topográfico y sismológico.
La universidad de Newcastle recibió hace unos años una ayuda del Engineering and Physical Sciences Research Council (EPSRC para llevar a cabo una investigación inmediata en Sri Lanka, Tailandia e Indonesia, en la que también participó entonces Rossetto (de la UCL), para señalar las posibles medidas a tomar para salvar vidas, desde el punto de vista de las edificaciones.
Un equipo de investigación del departamento de arquitectura de la universidad de Cambridge, por su parte, también recibió fondos del EPSRC para, con imágenes de satélite, analizar y comprender mejor los efectos y riesgos de estos fenómenos marinos para edificios y construcciones.