MIG. Fuente: FU.
Un equipo de científicos de la Freie Universität (FU) de Berlín ha desarrollado un vehículo autónomo equipado con una avanzada tecnología de sensores que es capaz de circular de forma autónoma.
En un futuro, afirman los investigadores, los coches sin conductor formarán parte del tráfico corriente de las ciudades, aumentando la seguridad humana, protegiendo el medioambiente y transformando el paisaje urbano en general.
Garantía de seguridad
Según publica la FU en un comunicado, el coche desarrollado, bautizado como MIG (“Made in Germany”), es capaz de detectar otros coches, motos, bicicletas y peatones. Además, puede reconocer semáforos, señales de stop, las líneas de la carretera, etc., y sabe cómo aplicar las normas de tráfico.
Esto lo convierte en un vehículo extremadamente seguro, aseguran sus creadores. En la revista Physorg, uno de sus desarrolladores, el profesor de inteligencia artificial de la FU, Raúl Rojas declara: “en el futuro, estará prohibido por razones de seguridad que las personas conduzcan coches”.
En su lugar, según el investigador, se impondrán los vehículos inteligentes, cuya tecnología garantizará mucho mejor la seguridad de peatones, pasajeros y conductores, al no cometer los errores comunes de la conducción humana.
Además, según Rojas, “el coche autónomo maneja más cantidad de información que un humano. Por ejemplo, una persona sólo puede ver de frente. El coche, en cambio, puede ver en todas las direcciones, con un alcance de 70 metros”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) al año mueren en accidentes de trafico en el mundo más de un millón de personas, y otros 50 millones resultan heridas. Los vehículos sin conductor podrían reducir drásticamente estas cifras, auguran los científicos de la Freie Universität.
Menos tráfico en las calles
Por otro lado, señalan, la tecnología desarrollada tendrá un efecto positivo en el medioambiente porque permitirá reducir de manera drástica el número de coches en carretera.
En el futuro, la gente no necesitará poseer un vehículo para desplazarse, sino que utilizará coches inteligentes, que compartirá con otros ciudadanos. Aparecerán, por tanto, nuevas formas de interacción entre los humanos y las máquinas.
En un futurista escenario imaginado por los desarrolladores de MIG, los pasajeros serán recogidos automáticamente tras llamar a uno de estos vehículos autónomos desde sus dispositivos móviles.
En un futuro, afirman los investigadores, los coches sin conductor formarán parte del tráfico corriente de las ciudades, aumentando la seguridad humana, protegiendo el medioambiente y transformando el paisaje urbano en general.
Garantía de seguridad
Según publica la FU en un comunicado, el coche desarrollado, bautizado como MIG (“Made in Germany”), es capaz de detectar otros coches, motos, bicicletas y peatones. Además, puede reconocer semáforos, señales de stop, las líneas de la carretera, etc., y sabe cómo aplicar las normas de tráfico.
Esto lo convierte en un vehículo extremadamente seguro, aseguran sus creadores. En la revista Physorg, uno de sus desarrolladores, el profesor de inteligencia artificial de la FU, Raúl Rojas declara: “en el futuro, estará prohibido por razones de seguridad que las personas conduzcan coches”.
En su lugar, según el investigador, se impondrán los vehículos inteligentes, cuya tecnología garantizará mucho mejor la seguridad de peatones, pasajeros y conductores, al no cometer los errores comunes de la conducción humana.
Además, según Rojas, “el coche autónomo maneja más cantidad de información que un humano. Por ejemplo, una persona sólo puede ver de frente. El coche, en cambio, puede ver en todas las direcciones, con un alcance de 70 metros”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) al año mueren en accidentes de trafico en el mundo más de un millón de personas, y otros 50 millones resultan heridas. Los vehículos sin conductor podrían reducir drásticamente estas cifras, auguran los científicos de la Freie Universität.
Menos tráfico en las calles
Por otro lado, señalan, la tecnología desarrollada tendrá un efecto positivo en el medioambiente porque permitirá reducir de manera drástica el número de coches en carretera.
En el futuro, la gente no necesitará poseer un vehículo para desplazarse, sino que utilizará coches inteligentes, que compartirá con otros ciudadanos. Aparecerán, por tanto, nuevas formas de interacción entre los humanos y las máquinas.
En un futurista escenario imaginado por los desarrolladores de MIG, los pasajeros serán recogidos automáticamente tras llamar a uno de estos vehículos autónomos desde sus dispositivos móviles.
Raúl Rojas. Fuente: FU.
El “taxi” sin conductor informará entonces de su posición a los pasajeros que esperan, y éstos podrán ver la ruta que está siguiendo y calcular el tiempo estimado que tardará en llegar, todo a través de la pantalla de sus dispositivos móviles.
De esta manera, los vehículos podrán ser compartidos por diversos pasajeros que serán, por ejemplo, recogidos en sus casas, llevados a su lugar de trabajo. Los vehículos independientes seguirán luego su camino, para recoger y trasladar a otros usuarios hasta sus destinos.
Este medio de transporte, combinado con autobuses, metros o trenes, podría hacer que el tráfico de las ciudades quedara en una quinta parte de lo que es actualmente.
Por eso, Rojas considera que el coche autónomo es el verdadero “coche ecológico”, una solución real que propiciará la sostenibilidad del transporte en las ciudades.
Tecnología incorporada
El vehículo autónomo desarrollado por los investigadores de la Freie Universität es un Volkswagen Passat adaptado, que cuenta con tres videocámaras, escáneres láser y un radar.
Estos instrumentos envían la información registrada a un ordenador instalado a bordo del coche, que calcula a partir de estos datos un modelo tridimensional de la carretera, para evaluar la situación del tráfico.
En pruebas realizadas en carreteras públicas, con una persona dentro del coche por si había algún problema, se demostró que el MIG funciona correctamente y que los conceptos específicos que lleva incorporados resultan válidos en entornos reales.
Este vehículo ha sido desarrollado por expertos en robótica del laboratorio AutoNOMOS de la FU, en el marco de un proyecto destinado a idear nuevas formas de movilidad.
Los investigadores de la Freie Universität llevan desarrollando coches autónomos desde 2006. En 2007 crearon el modelo “Spirit of Berlin”, una Dodge Caravan adaptada que compitió en 2007 en la carrera DARPA Urban Callenge de California, en la que sólo participan vehículos autónomos.
El Spirit of Berlin estaba completamente controlado por ordenadores que procesaban la información procedente de sistemas de navegación, sensores láser y cámaras de video.
Este modelo también podía ser conducido convencionalmente e, incluso, de una sorprendente manera: gracias a una tecnología denominada “EyeDriver", el Spirit of Berlin podía ser dirigido con el movimiento de las pupilas de su conductor.
De esta manera, los vehículos podrán ser compartidos por diversos pasajeros que serán, por ejemplo, recogidos en sus casas, llevados a su lugar de trabajo. Los vehículos independientes seguirán luego su camino, para recoger y trasladar a otros usuarios hasta sus destinos.
Este medio de transporte, combinado con autobuses, metros o trenes, podría hacer que el tráfico de las ciudades quedara en una quinta parte de lo que es actualmente.
Por eso, Rojas considera que el coche autónomo es el verdadero “coche ecológico”, una solución real que propiciará la sostenibilidad del transporte en las ciudades.
Tecnología incorporada
El vehículo autónomo desarrollado por los investigadores de la Freie Universität es un Volkswagen Passat adaptado, que cuenta con tres videocámaras, escáneres láser y un radar.
Estos instrumentos envían la información registrada a un ordenador instalado a bordo del coche, que calcula a partir de estos datos un modelo tridimensional de la carretera, para evaluar la situación del tráfico.
En pruebas realizadas en carreteras públicas, con una persona dentro del coche por si había algún problema, se demostró que el MIG funciona correctamente y que los conceptos específicos que lleva incorporados resultan válidos en entornos reales.
Este vehículo ha sido desarrollado por expertos en robótica del laboratorio AutoNOMOS de la FU, en el marco de un proyecto destinado a idear nuevas formas de movilidad.
Los investigadores de la Freie Universität llevan desarrollando coches autónomos desde 2006. En 2007 crearon el modelo “Spirit of Berlin”, una Dodge Caravan adaptada que compitió en 2007 en la carrera DARPA Urban Callenge de California, en la que sólo participan vehículos autónomos.
El Spirit of Berlin estaba completamente controlado por ordenadores que procesaban la información procedente de sistemas de navegación, sensores láser y cámaras de video.
Este modelo también podía ser conducido convencionalmente e, incluso, de una sorprendente manera: gracias a una tecnología denominada “EyeDriver", el Spirit of Berlin podía ser dirigido con el movimiento de las pupilas de su conductor.