Un voluntario probando el bastón que permitiría guiar a los discapacitados visuales. Foto: Central Michigan University.
Ingenieros y estudiantes universitarios de ingeniería de la Universidad Central de Michigan, en Estados Unidos, han desarrollado un bastón capaz de guiar eficientemente a los ciegos mientras se transportan, gracias a un sistema que utiliza la tecnología RFID y de ultrasonidos. El dispositivo se denomina Smart Cane, y se espera que pueda evolucionar hasta convertirse en un producto comercial.
Kumar Yelamarthi, profesor asistente de ingeniería eléctrica en la Universidad Central de Michigan, es el conductor de este equipo de trabajo, que se ha planteado dos criterios principales: mejorar la seguridad del usuario de este sistema y proporcionar un medio para que la persona pueda orientarse en forma independiente por su entorno.
Para alcanzar estos objetivos, se ha creado un sensor de ultrasonidos que permite detectar objetos en el camino del usuario. Montado en el extremo del bastón, cerca de la manija empleada para conducirlo, el dispositivo funciona como una especie de guía para la persona. Esta investigación fue difundida por un comunicado de prensa de la Universidad Central de Michigan, y posteriormente reseñada por el sitio RFID Journal.
Asimismo, el lector de la antena y un detector EPC Gen 2 UHF RFID trabajan con etiquetas RFID incrustadas en la acera, que funcionan como marcadores. El bastón prototipo de Smart Cane también posee un microcontrolador, que funciona como el cerebro del sistema. Además, un teclado sirve para programar las rutas a pie.
Kumar Yelamarthi, profesor asistente de ingeniería eléctrica en la Universidad Central de Michigan, es el conductor de este equipo de trabajo, que se ha planteado dos criterios principales: mejorar la seguridad del usuario de este sistema y proporcionar un medio para que la persona pueda orientarse en forma independiente por su entorno.
Para alcanzar estos objetivos, se ha creado un sensor de ultrasonidos que permite detectar objetos en el camino del usuario. Montado en el extremo del bastón, cerca de la manija empleada para conducirlo, el dispositivo funciona como una especie de guía para la persona. Esta investigación fue difundida por un comunicado de prensa de la Universidad Central de Michigan, y posteriormente reseñada por el sitio RFID Journal.
Asimismo, el lector de la antena y un detector EPC Gen 2 UHF RFID trabajan con etiquetas RFID incrustadas en la acera, que funcionan como marcadores. El bastón prototipo de Smart Cane también posee un microcontrolador, que funciona como el cerebro del sistema. Además, un teclado sirve para programar las rutas a pie.
Autonomía y seguridad para personas con distintas discapacidades
A través de las etiquetas RFID ubicadas en el suelo, el sistema puede determinar la ubicación del usuario y guiarlo en consecuencia, además de funcionar como un elemento de seguridad capaz de fijar con certeza su paradero. Hasta el momento, el sistema ha sido probado de manera limitada, con etiquetas RFID colocadas en un área confinada.
Los voluntarios utilizan el teclado para introducir un camino predeterminado en el microcontrolador, para luego emprender su recorrido. A través de los sensores y dispositivos, el sistema brinda una orientación que posteriormente se transmite al usuario mediante un altavoz montado en la correa del bastón, que va indicando la dirección correcta para girar y otras pautas similares.
Cuando el voluntario se acerca a un objeto con el cual podría colisionar, el dispositivo efectúa una alerta mediante el altavoz y brinda instrucciones para sortear ese escollo. Evidentemente, se trata de un conjunto de aplicaciones que podrían ser extremadamente útiles en el caso de personas no videntes o con visión reducida.
Pero las aplicaciones no solamente podrían colaborar en el caso de discapacitados visuales, ya que además están pensadas para personas con problemas visuales y auditivos al mismo tiempo. En estos casos, el guante para tomar el bastón, conectado al microcontrolador, emite vibraciones que funcionan de la misma manera que las indicaciones sonoras, brindando pistas para virar hacia un lado o hacia otro, para detenerse ante un obstáculo o para superarlo.
A través de las etiquetas RFID ubicadas en el suelo, el sistema puede determinar la ubicación del usuario y guiarlo en consecuencia, además de funcionar como un elemento de seguridad capaz de fijar con certeza su paradero. Hasta el momento, el sistema ha sido probado de manera limitada, con etiquetas RFID colocadas en un área confinada.
Los voluntarios utilizan el teclado para introducir un camino predeterminado en el microcontrolador, para luego emprender su recorrido. A través de los sensores y dispositivos, el sistema brinda una orientación que posteriormente se transmite al usuario mediante un altavoz montado en la correa del bastón, que va indicando la dirección correcta para girar y otras pautas similares.
Cuando el voluntario se acerca a un objeto con el cual podría colisionar, el dispositivo efectúa una alerta mediante el altavoz y brinda instrucciones para sortear ese escollo. Evidentemente, se trata de un conjunto de aplicaciones que podrían ser extremadamente útiles en el caso de personas no videntes o con visión reducida.
Pero las aplicaciones no solamente podrían colaborar en el caso de discapacitados visuales, ya que además están pensadas para personas con problemas visuales y auditivos al mismo tiempo. En estos casos, el guante para tomar el bastón, conectado al microcontrolador, emite vibraciones que funcionan de la misma manera que las indicaciones sonoras, brindando pistas para virar hacia un lado o hacia otro, para detenerse ante un obstáculo o para superarlo.
Segunda fase: el robot guía
En una segunda etapa de trabajo, Smart Cane contará con otro dispositivo: un robot que guiará directamente al usuario por la calle y que llevará el sensor de ultrasonidos y el lector RFID, en lugar de emplear el bastón para ese cometido. El robot caminará junto al usuario como una suerte de “perro mecánico”, disponiendo de una correa que lo vinculará a la persona a guiar.
Asimismo, también se intentarán corregir algunos puntos del sistema, como por ejemplo la exactitud en la información brindada al usuario en cualquier situación, aún cuando el bastón no se dirija correctamente en diversas ocasiones, o la posibilidad de incorporar un dato muy importante, que es la discriminación entre un objeto quieto o en movimiento que aparezca en el camino de la persona.
Este producto podría ser realmente muy útil para discapacitados visuales y auditivos, por lo tanto el propósito de las próximas etapas de la investigación es avanzar en las pruebas y monitoreos para que este bastón inteligente, y posteriormente el robot guía, puedan comercializarse y llegar al público en general.
Actualmente se tramita una subvención de la National Science Foundation, con el objetivo de ampliar el proyecto de investigación e incorporar nuevos especialistas en el campo de la ingeniería eléctrica y mecánica, así como estudiantes y profesionales de diseño industrial. Los investigadores entrevistarán a estudiantes con discapacidad para desarrollar nuevas aplicaciones ligadas a estos sensores.
En una segunda etapa de trabajo, Smart Cane contará con otro dispositivo: un robot que guiará directamente al usuario por la calle y que llevará el sensor de ultrasonidos y el lector RFID, en lugar de emplear el bastón para ese cometido. El robot caminará junto al usuario como una suerte de “perro mecánico”, disponiendo de una correa que lo vinculará a la persona a guiar.
Asimismo, también se intentarán corregir algunos puntos del sistema, como por ejemplo la exactitud en la información brindada al usuario en cualquier situación, aún cuando el bastón no se dirija correctamente en diversas ocasiones, o la posibilidad de incorporar un dato muy importante, que es la discriminación entre un objeto quieto o en movimiento que aparezca en el camino de la persona.
Este producto podría ser realmente muy útil para discapacitados visuales y auditivos, por lo tanto el propósito de las próximas etapas de la investigación es avanzar en las pruebas y monitoreos para que este bastón inteligente, y posteriormente el robot guía, puedan comercializarse y llegar al público en general.
Actualmente se tramita una subvención de la National Science Foundation, con el objetivo de ampliar el proyecto de investigación e incorporar nuevos especialistas en el campo de la ingeniería eléctrica y mecánica, así como estudiantes y profesionales de diseño industrial. Los investigadores entrevistarán a estudiantes con discapacidad para desarrollar nuevas aplicaciones ligadas a estos sensores.