Fuente: Peratech.
Científicos norteamericanos y británicos están desarrollando dispositivos robóticos que serán capaces no sólo de notar que los están tocando sino, también, de “percibir” qué cantidad de fuerza se les está aplicando al tocarlos.
Según publica la revista theENGINEER, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha encargado a una compañía especializada en desarrollar tecnología táctil que cree un nuevo tipo de “piel” electrónica, que permitirá aumentar las capacidades de percepción de los robots del futuro.
Gracias a esta tecnología se espera, por ejemplo, que los dispositivos robóticos puedan interactuar mejor con los humanos y con otros objetos de su entorno.
El desarrollo de esta capacidad de interacción resultará esencial cuando los robots lleguen a formar parte de nuestras vidas cotidianas.
Detección robótica del tacto
En la página web de Peratech se explica que la clave de esta tecnología sensible al tacto radica en los materiales “QTC’s” (Quantum Tunnelling Composites) patentados por la compañía.
Los QTC’s , que pueden aplicarse a una vasta gama de dispositivos con el fin de dotar a éstos de la capacidad de “sentir” el tacto y la presión, son materiales poliméricos electro activos que permiten que la acción de “tocar” sea traducida en una reacción eléctrica.
En otras palabras, los QTC’s proporcionan una respuesta eléctrica determinada a la fuerza y/o al tacto de la siguiente forma: cuando algo los toca, en ellos se produce una modificación de su resistencia eléctrica (oposición que encuentra la corriente eléctrica para circular a través de una sustancia).
Este cambio puede ser detectado por un circuito electrónico simple, instalado dentro de los robots. Así, éstos podrán “saber” que están siendo tocados.
Red de sensores
Por otro lado, la medida de la modificación de la resistencia eléctrica permitiría conocer el grado de fuerza que se está aplicando a los QTC’s, porque estos materiales proporcionan una respuesta “proporcional” a la fuerza con que se les toca.
Es decir, los robots, además de reconocer que se les está tocando, serán capaces de identificar el grado de presión que se está ejerciendo sobre su estructura.
Por último, según Paratech, gracias a otra tecnología también patentada por la compañía, los robots podrán “saber” en qué parte los tocan mediante una red de sensores que llevarán incorporada en su estructura.
Como con humanos
A medida que los dispositivos robóticos se van incorporando a la vida cotidiana de los humanos, la capacidad de estas máquinas para comprender la presencia de los humanos y otros seres u objetos en el espacio se vuelve cada vez más importante.
El proyecto de material de tecnología táctil que está desarrollando Peratech para el MIT aspira a producir interesantes resultados, que podrían aplicarse pronto a una serie de proyectos robóticos en los que están trabajando científicos del MIT.
La tecnología QTC de Peratech había sido ya empleada por la NASA en su proyecto Robonaut, con el que se pretende crear robots de apariencia humanoide capaces de usar sus manos para realizar trabajos intrincados dentro del sector de la industria aeroespacial.
También la compañía Shadow Robot, del Reino Unido, creadora de la mano robótica más avanzada del mundo, ha utilizado la tecnología QTC de Peratech para dotar a dicha mano del sentido del “tacto”.
Sin embargo, el presente proyecto del MIT es el primero del mundo que permitirá a los humanos interactuar, a través del tacto con los robots, de manera similar a cómo interactuamos con otros humanos.
Según publica la revista theENGINEER, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha encargado a una compañía especializada en desarrollar tecnología táctil que cree un nuevo tipo de “piel” electrónica, que permitirá aumentar las capacidades de percepción de los robots del futuro.
Gracias a esta tecnología se espera, por ejemplo, que los dispositivos robóticos puedan interactuar mejor con los humanos y con otros objetos de su entorno.
El desarrollo de esta capacidad de interacción resultará esencial cuando los robots lleguen a formar parte de nuestras vidas cotidianas.
Detección robótica del tacto
En la página web de Peratech se explica que la clave de esta tecnología sensible al tacto radica en los materiales “QTC’s” (Quantum Tunnelling Composites) patentados por la compañía.
Los QTC’s , que pueden aplicarse a una vasta gama de dispositivos con el fin de dotar a éstos de la capacidad de “sentir” el tacto y la presión, son materiales poliméricos electro activos que permiten que la acción de “tocar” sea traducida en una reacción eléctrica.
En otras palabras, los QTC’s proporcionan una respuesta eléctrica determinada a la fuerza y/o al tacto de la siguiente forma: cuando algo los toca, en ellos se produce una modificación de su resistencia eléctrica (oposición que encuentra la corriente eléctrica para circular a través de una sustancia).
Este cambio puede ser detectado por un circuito electrónico simple, instalado dentro de los robots. Así, éstos podrán “saber” que están siendo tocados.
Red de sensores
Por otro lado, la medida de la modificación de la resistencia eléctrica permitiría conocer el grado de fuerza que se está aplicando a los QTC’s, porque estos materiales proporcionan una respuesta “proporcional” a la fuerza con que se les toca.
Es decir, los robots, además de reconocer que se les está tocando, serán capaces de identificar el grado de presión que se está ejerciendo sobre su estructura.
Por último, según Paratech, gracias a otra tecnología también patentada por la compañía, los robots podrán “saber” en qué parte los tocan mediante una red de sensores que llevarán incorporada en su estructura.
Como con humanos
A medida que los dispositivos robóticos se van incorporando a la vida cotidiana de los humanos, la capacidad de estas máquinas para comprender la presencia de los humanos y otros seres u objetos en el espacio se vuelve cada vez más importante.
El proyecto de material de tecnología táctil que está desarrollando Peratech para el MIT aspira a producir interesantes resultados, que podrían aplicarse pronto a una serie de proyectos robóticos en los que están trabajando científicos del MIT.
La tecnología QTC de Peratech había sido ya empleada por la NASA en su proyecto Robonaut, con el que se pretende crear robots de apariencia humanoide capaces de usar sus manos para realizar trabajos intrincados dentro del sector de la industria aeroespacial.
También la compañía Shadow Robot, del Reino Unido, creadora de la mano robótica más avanzada del mundo, ha utilizado la tecnología QTC de Peratech para dotar a dicha mano del sentido del “tacto”.
Sin embargo, el presente proyecto del MIT es el primero del mundo que permitirá a los humanos interactuar, a través del tacto con los robots, de manera similar a cómo interactuamos con otros humanos.