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Científicos alertan: Vivimos “los primeros días de la sexta extinción masiva de la Tierra”

La pérdida y deterioro de la fauna terrestre son los más severos de los últimos 50 millones de años


“Defaunación del Antropoceno” comienzan a denominar los científicos a la era en la que vivimos y que constituye, según un estudio publicado en 'Science', el inicio de la sexta extinción masiva de la Tierra. En 2004, un informe del Earth Policy Institute ya alertaba de este peligro, propiciado por las actividades humanas. Por eso, nuestra especie es la única que puede resolver el problema. ¿Seremos capaces de usar a tiempo nuestra “inteligencia colectiva” para tal fin? Por Yaiza Martínez.


25/07/2014

Los grandes animales o “megafauna” se enfrentan a la mayor tasa de descenso, una tendencia que coincide con los eventos de extinción anteriores, publica la revista ‘Science’. Imagen: amoghavarsha.com. Fuente: Wikipedia.
Los grandes animales o “megafauna” se enfrentan a la mayor tasa de descenso, una tendencia que coincide con los eventos de extinción anteriores, publica la revista ‘Science’. Imagen: amoghavarsha.com. Fuente: Wikipedia.
Un estudio publicado ayer por la revista Science, dentro de un número especial titulado Fauna en desaparición -en el que se habla de los peligros de la reducción masiva de especies- alerta de que, aunque la biodiversidad actual del planeta es la mayor de la historia de la Tierra, puede estar llegando a un punto de inflexión.

Y no para bien precisamente, pues el grado de pérdida y deterioro de la fauna terrestre es tal que podríamos estar viviendo “los primeros días de la sexta extinción masiva del planeta”, señala la investigación.

En general, se considera “extinción masiva” al período en el cual desaparece un número muy grande de especies. La extinción masiva más conocida de las cinco que ha sufrido nuestro planeta tuvo lugar hace 65 millones de años, y provocó la desaparición de los dinosaurios.

La diferencia entre aquellas extinciones y la que, según los científicos, se está dando ahora, es que esta la estamos provocando los humanos. Por eso, el autor principal de este artículo de Science, Rodolfo Dirzo, profesor de biología de la Universidad de Stanford (EEUU), la ha bautizado como “defaunación del Antropoceno”.

El primer término es un símil con el término “deforestación”. El segundo es un término propuesto por algunos científicos para sustituir al de Holoceno, la actual época del periodo Cuaternario en la historia terrestre, debido al significativo impacto global de las actividades humanas sobre los ecosistemas terrestres.

Datos presentados

- Desde 1500, más de 320 vertebrados terrestres se han extinguido. Las poblaciones de especies restantes muestran una disminución promedio del 25%.

- La situación es igualmente grave para la vida de los animales invertebrados: del 67% de los invertebrados monitorizados, se ha registrado un descenso poblacional del 45%.

- Los grandes animales (descritos como “megafauna”): elefantes, rinocerontes, osos polares y un sinnúmero de otras especies, se enfrentan a la mayor tasa de descenso, una tendencia que coincide con los eventos de extinción anteriores. Aunque estas especies representan un porcentaje relativamente bajo de los animales en situación de riesgo, su pérdida podría sacudir la estabilidad de otras especies y, en algunos casos, incluso la salud humana.

Por ejemplo, experimentos realizados en Kenia sobre pérdida de megafauna han revelado que, al desaparecer especies más grandes, aumentan los roedores y, con ellos, la abundancia de los ectoparásitos portadores de enfermedades que pueden afectarnos.

- La población humana se ha duplicado en los últimos 35 años. En el mismo período, el número de animales invertebrados -tales como escarabajos, mariposas, arañas y gusanos- se ha reducido en un 45%.

- Un 41% de los anfibios están amenazados.

- Un 17% de las especies de pájaros están en peligro.

Portada del número de la revista ‘Science’. Fuente: Sinc.
Portada del número de la revista ‘Science’. Fuente: Sinc.
Una extinción avisada hace una década

Hace una década, en el año 2004, ya se alertó de que la Tierra estaba viviendo la sexta gran extinción masiva de su historia, la primera causada por una de las especies que la habitan; y que la desaparición de especies es la más severa de los últimos 50 millones de años.

Fue en un informe elaborado por el Earth Policy Institute, una institución norteamericana dedicada a promover el desarrollo sostenible, presidida por Lester Brown.

Entonces se advertía de que nuestras actividades hacen que, cada año, desaparezcan miles de especies de nuestro planeta, desde pequeños microorganismos a enormes mamíferos, sin que de muchos de ellos hayamos sabido siquiera de su existencia.

También se señalaba que el nivel de extinción alcanzado es entre 1.000 y 10.000 veces más rápido que el de los últimos 60 millones de años, durante los cuales el crecimiento de las nuevas especies ha sido más rápido que la desaparición de otras formas de vida, proceso que se ha invertido.

Este otro informe señaló por último que, merced al cambio climático –también provocado por las actividades humanas- el 15% de las especies animales y el 37% de las especies de plantas podrían desaparecer hacia 2050.

En 2008, otro trabajo de biólogos de la Universidad de California en Santa Bárbara, señaló igualmente que la Tierra está sufriendo su sexta extinción masiva de plantas y animales, con cerca del 50% de las especies en vías de desaparición.

Otros dos estudios en 'Science'

La plataforma Sinc informa, por otra parte, sobre el contenido de otros dos de los artículos que aparecen en el especial de Science.

Por un lado, habla del trabajo realizado por expertos de la Universidad de California y del proyecto Salud y Ecosistemas: Análisis de asociación (HEAL, por sus siglas en inglés) sobre los conflictos sociales que se derivarían de la disminución actual de la fauna.

Según los autores, la caza y la pesca comporta 400.000 millones de dólares (unos 300.000 millones de euros al año) y es el sustento del 15% de la población mundial. Por ello, la pérdida de estos recursos ha provocado que las condiciones de trabajo se endurezcan, se amplíen las horas y se reduzcan los salarios mediante el tráfico de adultos y de niños. En África y Asia, por ejemplo, la pérdida de animales de caza y pesca ha endurecido las condiciones de trabajo y ha promovido la explotación infantil.

La tercera investigación publicada por Science ha sido liderada por Philip Seddon, investigador en la Universidad de Otago (Nueva Zelanda), y en ella se han valorado los esfuerzos humanos para reintroducir animales en entornos salvajes y recolonizar áreas donde ya habían desaparecido.

Para el científico, los lugares donde la gente aprecia más su patrimonio natural, como es el caso de Nueva Zelanda, suelen conservar mejor la biodiversidad. “Si las reintroducciones tienen lugar en el hábitat adecuado, incluso en zonas dominadas por el hombre, no solo se puede restaurar la especie, sino que también se restablecen las conexiones humanas con el mundo natural”, agrega.

En el trabajo también se han considerado las futuras técnicas de clonación que podrían recuperar especies extintas. “Se trata de una opción muy real que plantea muchos interrogantes acerca de la elección de los candidatos que se podrían recuperar o sobre si la capacidad de ‘resucitar’ ejemplares restaría importancia a la preocupación global de la desaparición de especies”, señala Seddon, de nuevo según Sinc.

La necesidad de aplicar la inteligencia colectiva

Cuando desarrollamos la agricultura, hace 11.000 años, en todo el mundo había únicamente seis millones de personas; pero el crecimiento demográfico ha llevado en la actualidad a replegar la cubierta forestal del planeta en 16 millones de hectáreas, particularmente en los bosques forestales, donde el nivel de diversidad biológica es más alto. Los pantanos más ricos en especies también se redujeron a la mitad durante el siglo XX.

Esas son algunas de las consecuencias de la superpoblación humana, pero también de una deficiente gestión de los recursos. En este sentido, la mayor amenaza actual para la vida procede de la degradación de los hábitats, una situación que afecta al 90% de las especies más sensibles de la Tierra.

Entre las soluciones, Rodolfo Dirzo propone, en un comunicado de la Universidad de Stanford, reducir inmediatamente las tasas de transformación de los hábitats y la sobreexplotación, con enfoques adaptados a regiones y situaciones individuales.

Justin Brashares, autor principal del segundo estudio mencionado e investigador en la Universidad de California, ha señalado por su parte a Sinc que, para tratar el problema, sería preciso diseñar medidas que “reconozcan las áreas afectadas, identifiquen las partes interesadas y trabajen con los gobiernos locales mediantes acuerdos internacionales”.

Parecen coincidir, por tanto, los autores de los tres estudios (Philip Seddon hablaba de que en aquellos "lugares donde más se aprecia el patrimonio natural se suele conservar mejor la biodiversidad"), en la importancia del trabajo local para, uniendo piezas, obtener un resultado a gran escala.

Esta concepción de las soluciones resulta esencial, pues señala que en parte estaría en manos de todos –ciudadanos y responsables políticos de pueblos, ciudades o regiones, en colaboración con Gobiernos estatales- idear, impulsar, respaldar y colaborar en iniciativas que modifiquen este preocupante panorama. Como proponía el experto en gestión forestal y director de la empresa Mirlo Positive Nature, Yeray Martínez, a Tendencias21 en 2013, “la inteligencia colectiva podría salvar el medio ambiente”. Veremos si la ambición desmedida y su estupidez asociada no lo impiden.

Referencias bibliográficas:

Rodolfo Dirzo, Hillary S. Young,Mauro Galetti, Gerardo Ceballos,Nick J. B. Isaac, Ben Collen6. Defaunation in the Anthropocene. Science (2014). DOI: 10.1126/science.1251817.

Justin S. Brashares, Briana Abrahms, Kathryn J. Fiorella, Christopher D. Golden, Cheryl E. Hojnowski, Ryan A. Marsh, Douglas J. McCauley, Tristan A. Nuñez, Katherine Seto, Lauren Withey. Wildlife decline and social conflict: Policies aimed at reducing wildlife-related conflict must address the underlying causes. Science (2014). DOI: 10.1126/science.1256734.

Philip J. Seddon, Christine J. Griffiths, Pritpal S. Soorae, Doug P. Armstrong. Reversing defaunation: Restoring species in a changing world. Science (2014). DOI: 10.1126/science.1251818.



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1.Publicado por sdfsfd el 27/07/2014 07:09
amomos nuesros propios hijos, ninguna otra especie lo hace

2.Publicado por marcos farreras el 27/07/2014 15:49
es lamentable como vamos, ya en este momento se han extinguido una cantidad grosera de especies por responsabilidad de nuestra raza, por chaquetas, zapatos y billeteras de cuero, por tener un trofeo en su caza de visita por áfrica guindado puesto en la sala, como un, lo mate YO. y bueno otra cantidad absurda de abuso por deporte y que se yo cuantas cosas, ademas de comerlos claro! yo te digo realmente la especie humana no a caido en cuenta del error que estamos cometiendo, hace solo unos pocos años creían que los negros no eran humanos y los usaban como esclavos, los indios por dios eran animales no eran humanos por que así lo decidieron par de humanos y las masas por difusión de información así lo creyeron realmente para muchos ellos no eran humanos y punto, que maravilloso cuando llegue el momento que entendamos que todos los que lo habitamos este planeta nos debemos respeto, ademas de ya haber pasado el nivel de acabar con otras especies bueno empezamos a acabar con la nuestra, la comida actual mas comercial es mas químico que nunca es alarmante los daños que podrían causar los transgenicos, una tendencia que crece y crece ya casi imparable, las guerras por petroleo, por intereses ya no hay valores para los que llevan nuestros pueblos, sus guerras son únicamente por intereses, me parece mentira que un laboratorio pueda sacar a rodar enfermedades de las cuales ellos solo tienen la cura, esas cosas existen las hacen y bueno el mundo sigue girando nadie se detiene y dice que esta pasando y de hacerlo solo lo hacemos desde la critica sin arranque de trabajo por cambiar la cosa, se cayo en estos días un avión donde 100 de sus pasajeros iban a una conferencia con posible cura del sida y se cae el avión que cosas no! se nos habrá desaparecido la cura allí? bueno total el mundo sigue girando y este tipo de noticias a nadie le importa, seguimos escuchando nuestro reguetoon y borralo. bueno y por si fuera poco ya habiendo tenido esta guerra con los animales y también con nuestros compañeros de razas, decidimos acabar con nuestro único hogar, el planeta que nos puede alberga, contaminación por industrias que están matando a este ser vivo donde convivimos como una especie de cáncer, devorándolo sin cesar empresas dedicadas a hacer dinero no les importa nada, nada, nada, vertir en nuestros mares, ríos, desechos contaminantes, empresas dedicadas solo hacer dinero van acabando este planeta al punto de un calentamiento global imparable, este planeta hasta se le ha debilitado su campo magnético como nunca en la historia, esta enfermo lo estamos matando y es como los animales no hablan como nosotros ni las plantas ni el el suelo el planeta pensamos que no vale la tierra es un ser VIVO, y la estamos acabando no solo a ella si no a nosotros que triste que soy parte de esto, parte de una raza que no comprende el desastre que dejaremos a nuestra generaciones futuras y mucho cuidado si no es que vivimos el movimiento en decadencia de un ser en agonía imparable ese sera el gran castigo, vivir junto a ella bien de cerca su sufrimiento y muerte, si no paramos esto. que lamentable.

3.Publicado por CachiBrasil el 27/07/2014 23:34
Nota instructiva esta, aunque a algunos les pueda parecer "tremendista"... Yo creo que no lo es, porque no está relatando un hecho producido en poco tiempo.
La especie humana, a mi modo de ver, surge cuando los "homínidas" existentes superan el natural instinto de conservación de los seres meramente naturales (o animales) y se aproximan al fuego, aprendiendo a tomarlo, conservarlo y finalmente producirlo. Es a partir de ese momento histórico que podemos hablar de seres humanos y no sólo seres naturales. Consecuentemente, es ahí donde comienza la historia humana, diseñando el futuro y dando lugar al desarrollo de la producción, el intercambio, la ciencia y la tecnología. En otras palabras, se puede decir que, al no estar el ser humano condicionado para adaptarse a la naturaleza de manera refleja, precisa que la naturaleza se adapte al ser humano, transformándola progresivamente. Sin eso no habría sido posible el desarrollo de la especie humana y hoy no existiríamos, como tampoco la flora y la fauna que conocemos. El tema es que junto a los aciertos de este proceso, también cometimos muchos errores, destruyendo lo que no era necesario destruir y creando una situación medioambiental que puede llevar a la destrucción no sólo de la naturaleza, sino también del propio ser humano que, pese a haber conseguido superar sus limitadas condiciones de origen, depende de la naturaleza para su supervivencia...
A mi modo de ver, esta situación límite puede superarse sólo a través de un salto cualitativo de la civilización, donde el deseo de posesión y acumulación de la actual de lugar al nacimiento de una Nación Humana Universal, donde el valor central sea el ser humano y la ecología sea considerada una actividad al servicio de su vida.

4.Publicado por Carlos el 28/07/2014 15:50
Prueba irrefutable del dominio de la irracionalidad sobre la racionalidad ¿¡!? humana son los "acontecimientos" relatados aquí. No se nos puede seguir llamando racionales impunemente. Hay que castigar con cárcel, infectar con microbios de irracionalidad creciente, a todos los seres que nos las demos de racionales. ¡No más seres racionales, por favor! ¡No más Principio Antrópico supuestamente "organizador" del mundo. Necesitamos más seres irracionales en las calles. Hay que dejarle las calles a los leones, a los elefantes a los tigres, que regresen a sus territorios ancestrales, de caza, de bebida y deglución, que los seres ¿¡!? humanos les den de comer, que siquiera para eso sirvamos.

5.Publicado por miau el 24/08/2014 01:53
para evitar la extincion tendria que desaparecer mas del 60% de los humanos

6.Publicado por rastaman el 21/05/2015 16:23
así es y es una lástima. y no hay nada que podamos hacer para detenerla. nadie se detendrá. las ciudades no detendrán su crecimiento, las personas de la ciudad no disminuirán su demanda de caucho, productos con aceite de palmera, soya transgénica barata ni nada. babylon no se detendrá. todo lo hemos logrado es la prueba viviente de lo que digo, siempre edificios más altos, siempre una hidroeléctrica más grande, deforestar el amazonas más rápido y de manera más eficiente... no poseemos inteligencia colectiva como para darnos cuenta del problema real, no tenemos conciencia de que somos una plaga, que tenemos que dejar de tener hijos. no nos coordinaremos jamás para disminuir la producción. el punto de no retorno ya fue dejado atrás y ya no nos detendremos, no por que sea demasiado tarde para revertir los efectos que hemos generado en los ecosistemas, si no por que la caja de pandora fue abierta ya, y los demonios de la insatisfacción, del hambre insaciable, de la inquietud mental no nos permitirán detenernos como humanidad jamás. es una pena.

7.Publicado por Eric el 24/04/2016 14:45
Coincido con 3 pero el humano no alcanzará a dar ese salto y por ello nos extinguiremos como especie. La naturaleza es sabia y sólo llegamos hasta donde teníamos que llegar. Por más esfuerzos de cuidado de la naturaleza, por más reciclaje, por más ecologismo que practiquemos estamos condenados a desaparecer pero eso es parte de la misma vida... No estamos destruyendo a la Tierra, ella permanecerá, los elementos químicos permanecerán, pero la vida cambiará...

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