Científicos del Child Study Center, de la Universidad de Virginia, han determinado la razón por la que los niños de 18 y 30 meses frecuentemente pierden la noción espacio-temporal y pretenden sentarse en sillas de muñecos o introducirse en coches de juguete en los que es imposible que entren.
Estudiando mediante cámaras de vídeo los comportamientos de 54 niños de edades comprendidas entre los 18 y 30 meses, los investigadores descubrieron 40 errores de escala cometidos por 25 de los 54 niños y que el fenómeno no tuvo nunca la menor importancia.
La explicación de este error de escala tan frecuente en edades tan tempranas, y que no tiene ninguna relación con el nivel de inteligencia, tiene que ver con las zonas cerebrales implicadas en los procesos de la información visual.
Una parte del cerebro está especializada en el reconocimiento visual y en la clasificación de objetos (por ejemplo, esto es una silla). Otra parte está implicada en determinar el tamaño del objeto y en el uso de la información visual necesaria para controlar los comportamientos subjetivos respecto al objeto (por ejemplo, me siento en la silla).
Inmadurez cerebral
Cuando un niño intenta sentarse en la silla de una pequeña muñeca o introducirse en un pequeño coche de juguete, lo que manifiesta es una inmadurez en la interacción de las dos partes del cerebro implicadas en este tipo de procesos.
A edades tempranas, cuando el cerebro aún no ha madurado completamente, se producen fisuras momentáneas entre las diferentes partes del cerebro implicadas en el reconocimiento visual y en el establecimiento del tamaño real de un objeto, lo que provoca los errores de escala que observamos en los más pequeños.
El error de escala es a la vez un proceso de aprendizaje que utiliza el cerebro para activar la interacción de las diferentes regiones implicadas en los procesos de reconocimiento visual y de interacción con los objetos, ya que los niños, una vez apreciado el error de escala, asumen sin traumas que no pueden sentarse en la silla de una muñeca.
Mecanismos cerebrales
Tal como explica un comunicado de la Northwestern University, la investigación es útil para la comprensión de los mecanismos cerebrales del conocimiento humano y su formación. También puede ser válida para el tratamiento de enfermedades mentales en adultos, relacionadas con el sistema de inhibición.
La investigación consistió en introducir a los niños en un cuarto de juegos con una serie de juguetes en tamaño proporcional al cuerpo de los niños, lo que les permitía sentarse en las sillas o montarse en el coche de juguete.
Luego los llevaban a un paseo y al regresar se encontraban los mismos juguetes, pero en tamaño mucho más pequeño. Cuando los niños no se fijaban en los juguetes, los investigadores les atraían hacia ellos sin advertirles del cambio de tamaño.
Los errores de escala sólo se tomaron en consideración cuando los niños insistían en conseguir lo imposible y la proporción de errores fue tan alta que puede decirse que forma parte de la formación de los niños, sin que constituya motivo alguno de preocupación para los padres.
Estudiando mediante cámaras de vídeo los comportamientos de 54 niños de edades comprendidas entre los 18 y 30 meses, los investigadores descubrieron 40 errores de escala cometidos por 25 de los 54 niños y que el fenómeno no tuvo nunca la menor importancia.
La explicación de este error de escala tan frecuente en edades tan tempranas, y que no tiene ninguna relación con el nivel de inteligencia, tiene que ver con las zonas cerebrales implicadas en los procesos de la información visual.
Una parte del cerebro está especializada en el reconocimiento visual y en la clasificación de objetos (por ejemplo, esto es una silla). Otra parte está implicada en determinar el tamaño del objeto y en el uso de la información visual necesaria para controlar los comportamientos subjetivos respecto al objeto (por ejemplo, me siento en la silla).
Inmadurez cerebral
Cuando un niño intenta sentarse en la silla de una pequeña muñeca o introducirse en un pequeño coche de juguete, lo que manifiesta es una inmadurez en la interacción de las dos partes del cerebro implicadas en este tipo de procesos.
A edades tempranas, cuando el cerebro aún no ha madurado completamente, se producen fisuras momentáneas entre las diferentes partes del cerebro implicadas en el reconocimiento visual y en el establecimiento del tamaño real de un objeto, lo que provoca los errores de escala que observamos en los más pequeños.
El error de escala es a la vez un proceso de aprendizaje que utiliza el cerebro para activar la interacción de las diferentes regiones implicadas en los procesos de reconocimiento visual y de interacción con los objetos, ya que los niños, una vez apreciado el error de escala, asumen sin traumas que no pueden sentarse en la silla de una muñeca.
Mecanismos cerebrales
Tal como explica un comunicado de la Northwestern University, la investigación es útil para la comprensión de los mecanismos cerebrales del conocimiento humano y su formación. También puede ser válida para el tratamiento de enfermedades mentales en adultos, relacionadas con el sistema de inhibición.
La investigación consistió en introducir a los niños en un cuarto de juegos con una serie de juguetes en tamaño proporcional al cuerpo de los niños, lo que les permitía sentarse en las sillas o montarse en el coche de juguete.
Luego los llevaban a un paseo y al regresar se encontraban los mismos juguetes, pero en tamaño mucho más pequeño. Cuando los niños no se fijaban en los juguetes, los investigadores les atraían hacia ellos sin advertirles del cambio de tamaño.
Los errores de escala sólo se tomaron en consideración cuando los niños insistían en conseguir lo imposible y la proporción de errores fue tan alta que puede decirse que forma parte de la formación de los niños, sin que constituya motivo alguno de preocupación para los padres.