Los astrónomos han descubierto seis objetos extraños en el centro de nuestra galaxia, alrededor del agujero negro supermasivo Sagitario A*. Son como nubes de gas que se comportan como estrellas y serían restos de estrellas binarias desaparecidas hace millones de años.
Los astrónomos han descubierto un hilo químico que une las regiones de formación de estrellas con la Tierra: la detección de monóxido de fósforo en un cometa confirmaría el papel de estos astros en la aparición de la vida en nuestro planeta.
Los astrónomos han detectado las cuatro ráfagas rápidas de radio (FRB) más próximas a la Tierra: proceden de una galaxia situado a 500 millones de años luz en la que se están formando estrellas. Podrían originarse en un púlsar.
Los astrónomos han descubierto cómo los agujeros negros supermasivos se formaron y crecieron rápidamente hace 12.500 millones de años: fue gracias a enormes reservorios de gas frío que les suministraron alimento en el Amanecer Cósmico.
Un tremendo estallido tuvo lugar en la Vía Láctea hace 1.000 millones de años que dio lugar a decenas de millones de soles. Después el centro galáctico ha estado formando estrellas a un ritmo relativamente alto.
Los astrónomos han descubierto al menos 100 estrellas en el cielo que aparecen y desaparecen. Podría deberse a fenómenos astrofísicos extremos o ser indicio de otras civilizaciones. La ciencia ciudadana despejaría la incógnita.
El asteroide Bennu (101955), situado a 168 millones de kilómetros de nuestro Sol, está eyectando partículas que le han hecho perder 1 kg de su masa debido a las variaciones de temperatura que experimenta en su rotación.
Un resonador acústico provoca que las ondas magnéticas del Sol crezcan a medida que emergen y que la temperatura de la corona solar sea mayor que en la superficie. Los astrónomos resuelven un misterio de más de 60 años.
Los astrónomos han descubierto un exoplaneta gigante asociado a una estrella enana blanca, algo insólito en el universo. Situado a 1.500 años luz, en la constelación de Cáncer, puede ser el primero de muchos que orbiten estrellas de este tipo.
Los astrónomos han descubierto una fusión galáctica con tres agujeros negros supermasivos en el interior de un sistema galáctico irregular situado a 300 millones de años luz de la Tierra. Los agujeros negros poseen 90 millones de masas solares cada uno.