¿Quién es?
Rafael Alberto Pérez
Autor de referencia en comunicación estratégica, conferenciante y consultor. Es consejero de The Blueroom Project - TBP Consulting para temas de turismo y ocio
Considerado el padre de la Nueva Teoría Estratégica (NTE) y autor laureado. Su libro “Estrategias de Comunicación” (2001) ha recibido dos premios internacionales y ha sido seleccionado la revista “Razón y Palabra” como uno de los textos más influyentes en Iberoamérica.
En la actualidad divide su actividad entre impartir Seminarios- invitado por más de 170 Universidades y empresas de 14 países- y ejercer como consultor estratégico.
Considerado el padre de la Nueva Teoría Estratégica (NTE) y autor laureado. Su libro “Estrategias de Comunicación” (2001) ha recibido dos premios internacionales y ha sido seleccionado la revista “Razón y Palabra” como uno de los textos más influyentes en Iberoamérica.
En la actualidad divide su actividad entre impartir Seminarios- invitado por más de 170 Universidades y empresas de 14 países- y ejercer como consultor estratégico.
Tendencias Estratégicas
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Nuestro antiguo ancestro Lucy convivió con hasta cuatro especies protohumanas diferentes
22/11/2024 17:54 - Pablo Javier Piacente -
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Un aprendizaje rápido y social integró a los niños a las sociedades durante el 99% de nuestra historia
21/11/2024 17:58 - Pablo Javier Piacente
Propuesta No.6
Flexibilizar la jornada laboral mediante 2 días de teletrabajo en el propio domicilio
Por Rafael Alberto Pérez
Si solo acudiéramos tres de los 5 días laborables a la oficina y los dos restantes trabajásemos en casa en el ordenador, la sociedad en su conjunto obtendría al menos 3 beneficios que entiendo importantes: reducción del consumo de carburantes en torno a un 30% durante la semana laboral; la consecuente mejora de la contaminación urbana y una mayor fluidez del tráfico. En lo que a los trabajadores se refiere tendrían una mayor flexibilidad de su tiempo para organizarse y repartir la jornada laboral; los padres podrían pasar más tiempos con sus hijos, y mejorar así la formación en valores de los mismos; la familia en su conjunto podría estar más horas junta, etc.
Pues bien, esta enorme revolución solo necesita cumplir tres simples requisitos para que sea viable: (1) que las empresas asignen dos de los días laborales para posibles reuniones (por lo que sobre los tres restantes cada uno elegiría aquellos dos que mejor le conviniesen); (2) que equipen a sus empleados con ordenadores que permitan controlar el nº de horas trabajadas y en general su productividad; (3) y que durante las horas laborables los trabajadores se comprometan a dejar sus teléfonos abiertos por si hubiese alguna urgencia que se pudiese aclarar telefónicamente (uso excepcional).
Bueno, realmente haría falta un cuarto requisito: mentalización. Del mismo modo que hace años la jornada flexible parecía una utopía y hoy son numerosas las empresas en que se ficha con un margen de conveniencia y es el trabajador el que se preocupa de cumplir el total de horas reguladas. El teletrabajo durante dos de los días laborables también puede parecernos ahora una utopía. Y es necesario perderle el miedo.
Personalmente pienso que es una buena medida para la España de hoy, en un momento en que se pretende ahorrar y flexibilizar. Solo tiene un problema, que no sirve para todo tipo de trabajo, solo para oficinas y similares. Y no para el personal de cara al público. Con todo la cifra de beneficiarios sería muy alta. ¿Alguien querría cuantificar los beneficios?
Si solo acudiéramos tres de los 5 días laborables a la oficina y los dos restantes trabajásemos en casa en el ordenador, la sociedad en su conjunto obtendría al menos 3 beneficios que entiendo importantes: reducción del consumo de carburantes en torno a un 30% durante la semana laboral; la consecuente mejora de la contaminación urbana y una mayor fluidez del tráfico. En lo que a los trabajadores se refiere tendrían una mayor flexibilidad de su tiempo para organizarse y repartir la jornada laboral; los padres podrían pasar más tiempos con sus hijos, y mejorar así la formación en valores de los mismos; la familia en su conjunto podría estar más horas junta, etc.
Pues bien, esta enorme revolución solo necesita cumplir tres simples requisitos para que sea viable: (1) que las empresas asignen dos de los días laborales para posibles reuniones (por lo que sobre los tres restantes cada uno elegiría aquellos dos que mejor le conviniesen); (2) que equipen a sus empleados con ordenadores que permitan controlar el nº de horas trabajadas y en general su productividad; (3) y que durante las horas laborables los trabajadores se comprometan a dejar sus teléfonos abiertos por si hubiese alguna urgencia que se pudiese aclarar telefónicamente (uso excepcional).
Bueno, realmente haría falta un cuarto requisito: mentalización. Del mismo modo que hace años la jornada flexible parecía una utopía y hoy son numerosas las empresas en que se ficha con un margen de conveniencia y es el trabajador el que se preocupa de cumplir el total de horas reguladas. El teletrabajo durante dos de los días laborables también puede parecernos ahora una utopía. Y es necesario perderle el miedo.
Personalmente pienso que es una buena medida para la España de hoy, en un momento en que se pretende ahorrar y flexibilizar. Solo tiene un problema, que no sirve para todo tipo de trabajo, solo para oficinas y similares. Y no para el personal de cara al público. Con todo la cifra de beneficiarios sería muy alta. ¿Alguien querría cuantificar los beneficios?
Rafael Alberto Pérez
Viernes, 30 de Diciembre 2011
Comentarios
A todos mis amigos y seguidores los invito a que me ayuden a resolver el dilema estratégico que me presenta esta navidad
Propuesta No.5
La eduación como motor del cambio social
Por Avelina Frías
Construir una sociedad mejor debe comenzar siempre por la educación. ¿Pero qué tipo de educación? Nuestra realidad en constante cambio y circulación de información exige una educación enfocada en la co-construcción y no en la competencia, en el fomento de la autoconfianza y la creatividad de los niños y no en una simple escolarización tradicional de acumulación de conocimiento.
En este sentido resulta necesario empoderar a los niños como creadores del verdadero cambio social. Actualmente movimientos educativos internacionales como Diseño el Cambio (Design for Change)) están demostrando a niños y jóvenes la posibilidad de ser protagonistas del cambio a través de un sencillo proceso de diseño de cuatro etapas: SENTIR, IMAGINAR, ACTÚAR y COMPARTIR.
Esta sencilla metodología promueve el sentido de la iniciativa, el trabajo en equipo, el espíritu crítico, el auto-conocimiento y el desarrollo de su auto-confianza. Hoy es de vital importancia que los niños aprendan más que a repetir las tablas de memoria, a relacionarse en el mundo, a confiar en sus propias ideas y a decir ¡YO PUEDO! ante los retos y dificultades emocionales o materiales que su propia realidad les plantea.
Trasladar este u otros modelos educativos que, además de trasmitir conocimientos, potencien el entendimiento desde niños de que somos seres humanos relacionales que necesitamos todos de todos y que somos capaces de intervenir en nuestro mundo, sería un gran paso para la construcción de una sociedad mejor.
Construir una sociedad mejor debe comenzar siempre por la educación. ¿Pero qué tipo de educación? Nuestra realidad en constante cambio y circulación de información exige una educación enfocada en la co-construcción y no en la competencia, en el fomento de la autoconfianza y la creatividad de los niños y no en una simple escolarización tradicional de acumulación de conocimiento.
En este sentido resulta necesario empoderar a los niños como creadores del verdadero cambio social. Actualmente movimientos educativos internacionales como Diseño el Cambio (Design for Change)) están demostrando a niños y jóvenes la posibilidad de ser protagonistas del cambio a través de un sencillo proceso de diseño de cuatro etapas: SENTIR, IMAGINAR, ACTÚAR y COMPARTIR.
Esta sencilla metodología promueve el sentido de la iniciativa, el trabajo en equipo, el espíritu crítico, el auto-conocimiento y el desarrollo de su auto-confianza. Hoy es de vital importancia que los niños aprendan más que a repetir las tablas de memoria, a relacionarse en el mundo, a confiar en sus propias ideas y a decir ¡YO PUEDO! ante los retos y dificultades emocionales o materiales que su propia realidad les plantea.
Trasladar este u otros modelos educativos que, además de trasmitir conocimientos, potencien el entendimiento desde niños de que somos seres humanos relacionales que necesitamos todos de todos y que somos capaces de intervenir en nuestro mundo, sería un gran paso para la construcción de una sociedad mejor.
"Se apagó su vida, pero su voz- la voz de Cabo Verde- quedará con nosotros como un regalo. Cesaria Évora fue sencilla y humilde en el éxito como en la vida. Toda una lección”
Sí a la Política-red, no a la política en la red.
Por Avelina Frías
El experto en comunicación Octavio Islas se refería hace unos días a los fallos en los que incurren algunos operadores cuando tratan de hacer estrategias en las redes sociales. La causa de estos fallos: no entender lo que implica la filosofía de las redes y por ello apoyó su tesis en la autoridad de Bob de Wit y Rafael Alberto Pérez. En concreto hablaba de la crisis online en la que se vio envuelto recientemente el político mexicano y aspirante a la Presidencia de México por el Partido Revolucionar Institucional, Enrique Peña Nieto.
Precisamente esa falta de entendimiento de cómo funciona la red y su importancia para el diseño de estrategias online es el tema de la investigación doctoral que estoy realizando de la mano de Rafael Alberto Pérez, es por ello que quiero hacer algunos comentarios aportando mi personal visión de la problemática que aborda Octavio Islas.
Pienso que de lo que se trata es que los operadores políticos observen la realidad con amplitud de miras. Internet y las redes sociales nos han abierto la posibilidad de entender la política desde otra perspectiva, la de la estrategia y la comunicación como pegamentos de las fracturas sociales, como afirma el padre de la Nueva Teoría Estratégica, Rafael Alberto Pérez.
5 son los verdaderos cambios de fondo que considero hay que entender y asumir para intervenir no sólo en la comunicación en redes sociales sino en el diseño de una estrategia general de comunicación política.
1. El Caos
Los nuevos medios han evidenciado, lo que ya sabíamos, que estamos inmersos en una realidad interconectada, compleja, fluida e incluso caótica. Este escenario nos coloca en un estado de riesgo permanente ante el cual debemos ser capaces de responder de forma natural y casi holística. Si no lo asumimos e insistimos en mirar la realidad de forma lineal y estructurada, estamos condenados a fracasar en nuestras estrategias.
2. El fin del votante
El planteamiento del proceso comunicativo debe entender, desde un inicio, que detrás de cada twit, post o mensaje de Facebook - de quien lo emite y lo recibe- hay un ser humano (no un votante, ni un elector, ni siquiera un candidato) que se relaciona, que tiene familia, amigos, grupos etc. y responde a estímulos emocionales de forma impredecible. Si nos empeñamos en trabajar con constructos utilitarios y perdemos el componente amigable y emocional de la red, no pintamos nada en ella. Las redes están hechas de seres humanos no de “votantes” ni “consumidores”. Ya nos la había dicho en su día Marcuse con su hombre unidimensional.
3. Diálogo y Co - construcción
La naturaleza de internet y las redes sociales han resuelto el problema del feedback (respuesta) en el proceso de comunicación masiva. Esto significa para la política una desintermediación de la información y la intervención de nuevos interlocutores que están desdibujando cada vez más las relaciones de poder como afirma Manuel Castells, pero también están abriendo espacios para la co-construcción de la realidad. Las personas ya no solo quieren participar, quieren co-construir la realidad. Si no estás dispuesto a dejarte dirigir desde fuera y te aferras al timón de mando, mejor no entres en este juego.
4. Sí a la Política-red no la política en red
La nueva perspectiva de la estrategia consiste en dejar de ver al “otro” como enemigo, competidor, adversario, etc. En la NTE la estrategia ha dejado de ser una ciencia para el conflicto para convertirse en la ciencia de la articulación. En este sentido, resulta necesario entender que la política es una red de percepciones que hay que tejer (y para eso los medios sociales nos ayudan) y abandonar el concepto de hacer la política en la red, que lo único que hace es trasladar los mismos conflictos a un nuevo escenario. Suenan muy parecido, pero es preciso entender la diferencia entre hacer política-red y seguir haciendo la misma política pero ahora en la red.
5. La estrategia es comunicación
El desarrollo de la tecnología nos está dando las claves de la nueva forma de mirar y relacionarnos en el mundo. La comunicación nunca había sido tan estratégica porque hoy por hoy es la mejor forma mediante la cual los seres humanos podemos coordinarnos y articularnos. El giro retórico nos enseñó que la comunicación es una forma de acción. 2011 pasará a la historia- como nos señala Rafael Alberto Pérez (Dircom, Buenos Aires, Diciembre 2011)- como el año en que la comunicación se rebautizó de estratégica.
El experto en comunicación Octavio Islas se refería hace unos días a los fallos en los que incurren algunos operadores cuando tratan de hacer estrategias en las redes sociales. La causa de estos fallos: no entender lo que implica la filosofía de las redes y por ello apoyó su tesis en la autoridad de Bob de Wit y Rafael Alberto Pérez. En concreto hablaba de la crisis online en la que se vio envuelto recientemente el político mexicano y aspirante a la Presidencia de México por el Partido Revolucionar Institucional, Enrique Peña Nieto.
Precisamente esa falta de entendimiento de cómo funciona la red y su importancia para el diseño de estrategias online es el tema de la investigación doctoral que estoy realizando de la mano de Rafael Alberto Pérez, es por ello que quiero hacer algunos comentarios aportando mi personal visión de la problemática que aborda Octavio Islas.
Pienso que de lo que se trata es que los operadores políticos observen la realidad con amplitud de miras. Internet y las redes sociales nos han abierto la posibilidad de entender la política desde otra perspectiva, la de la estrategia y la comunicación como pegamentos de las fracturas sociales, como afirma el padre de la Nueva Teoría Estratégica, Rafael Alberto Pérez.
5 son los verdaderos cambios de fondo que considero hay que entender y asumir para intervenir no sólo en la comunicación en redes sociales sino en el diseño de una estrategia general de comunicación política.
1. El Caos
Los nuevos medios han evidenciado, lo que ya sabíamos, que estamos inmersos en una realidad interconectada, compleja, fluida e incluso caótica. Este escenario nos coloca en un estado de riesgo permanente ante el cual debemos ser capaces de responder de forma natural y casi holística. Si no lo asumimos e insistimos en mirar la realidad de forma lineal y estructurada, estamos condenados a fracasar en nuestras estrategias.
2. El fin del votante
El planteamiento del proceso comunicativo debe entender, desde un inicio, que detrás de cada twit, post o mensaje de Facebook - de quien lo emite y lo recibe- hay un ser humano (no un votante, ni un elector, ni siquiera un candidato) que se relaciona, que tiene familia, amigos, grupos etc. y responde a estímulos emocionales de forma impredecible. Si nos empeñamos en trabajar con constructos utilitarios y perdemos el componente amigable y emocional de la red, no pintamos nada en ella. Las redes están hechas de seres humanos no de “votantes” ni “consumidores”. Ya nos la había dicho en su día Marcuse con su hombre unidimensional.
3. Diálogo y Co - construcción
La naturaleza de internet y las redes sociales han resuelto el problema del feedback (respuesta) en el proceso de comunicación masiva. Esto significa para la política una desintermediación de la información y la intervención de nuevos interlocutores que están desdibujando cada vez más las relaciones de poder como afirma Manuel Castells, pero también están abriendo espacios para la co-construcción de la realidad. Las personas ya no solo quieren participar, quieren co-construir la realidad. Si no estás dispuesto a dejarte dirigir desde fuera y te aferras al timón de mando, mejor no entres en este juego.
4. Sí a la Política-red no la política en red
La nueva perspectiva de la estrategia consiste en dejar de ver al “otro” como enemigo, competidor, adversario, etc. En la NTE la estrategia ha dejado de ser una ciencia para el conflicto para convertirse en la ciencia de la articulación. En este sentido, resulta necesario entender que la política es una red de percepciones que hay que tejer (y para eso los medios sociales nos ayudan) y abandonar el concepto de hacer la política en la red, que lo único que hace es trasladar los mismos conflictos a un nuevo escenario. Suenan muy parecido, pero es preciso entender la diferencia entre hacer política-red y seguir haciendo la misma política pero ahora en la red.
5. La estrategia es comunicación
El desarrollo de la tecnología nos está dando las claves de la nueva forma de mirar y relacionarnos en el mundo. La comunicación nunca había sido tan estratégica porque hoy por hoy es la mejor forma mediante la cual los seres humanos podemos coordinarnos y articularnos. El giro retórico nos enseñó que la comunicación es una forma de acción. 2011 pasará a la historia- como nos señala Rafael Alberto Pérez (Dircom, Buenos Aires, Diciembre 2011)- como el año en que la comunicación se rebautizó de estratégica.
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Blog sobre comunicación estratégica
Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850
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