CRISTIANISMO E HISTORIA: A. Piñero


Hoy escribe Antonio Piñero


Pregunta:

Me gustaría nos de un alcance y explicación del libro El discurso verdadero contra los cristianos de Celso.

Respuesta:
La respuesta más fácil y directa la tiene Usted en la Wikipedia en inglés o en alemán, su Usted puede leerlo. Es información normal.
Lo fundamental de Celso es que su obra se perdió (la quemarían los cristianos) ya que era un ataque racionalista y virulento contra los Evangelios, Jesús y la Iglesia, compuesto en el 170 d.C. Pero tenemos la refutación de Orígenes, y como lo cita al pie de la letra ante de oponerle sus razones, hemos podido recuperarlo.

Pregunta:

Profesor, podría ud. luego explicar con mejores detalles la siguiente opinión?
En el Nuevo Testamento se traduce la palabra Gehenna por Infierno, mas esa palabra hace referencia al Valle de Hinón, en Jerusalén, que en tiempos de Jesús había un basurero allí donde la gente lanzaba desperdicios y cadáveres o les pegaban fuego a la basura y los muertos.
Parece que para un judíos o israelita, ir a parar allí era vergonzoso. Ir a parar allí significaba haber muerto fuera de la bendición de Jehová, el cual según Isaías y otros autores, formaría un nuevo cielo y una nueva tierra que sería habitada por los justos y los resucitados.
Para un hebreo de esa época la meta de la vida no era ir al Cielo, sino vivir prósperamente: con rebaños, granos, y una descendencia noble que le diera continuidad a esa prosperidad. Una muerte noble significaba ir a parar al Seol, es decir, ser enterrado con honor por sus familiares.
En el Antiguo Testamento prácticamente no hay mención de la Ultratumba, el mundo sombrío donde la gente continuaba existiendo. En el judaísmo el hombre es barro animado por el espíritu prestado de Jehová. No hay nada que tenga que sobreviva a la muerte.
En el cristianismo es que se introduce eso de la vida después de la muerte.

Respuesta:

Lo que Usted dice es solo aplicable al judaísmo anterior a la época helenística, es decir, después de la muerte de Alejandro Magno en el 323 a.C. hasta la época de Jesús, en lo que aquí nos interesa.

Entonces el judaísmo cambió muchísimo y entre otras cosas aceptó de la religión griega popular y de la religión irania las creencias en el mundo futuro, en le inmortalidad del hombre (no solo del alma) en la justicia divina de ultratumba, el cielo y el infierno, etc.
En tiempos de Jesús ya los judíos piadosos creían en todo eso. Nada de ello lo inventó el cristianismo, sino que lo recibió del judaísmo helenizado.

Si le fuera posible, consulte mi libro, “Biblia y Helenismo. Pensamiento griego y formación del cristianismo”, Edit. El Almendro, Córdoba, España, 2006, el capítulo dedicado a la transformación del judaísmo en la época helenística. Creo que hay versión electrónica.

Pregunta:

1) La historia de samson, jonas y el gran pez, son reales o tan solo leyenda? 2) los acontecimientos de moises fueron historicos o tan solo tradicion? Hay pruebas de los poderes de y la salvacion de moises cuando niño? 4) job historico o leyenda? 5) fue salomon el hombre mas sabio del mundo como la biblia lo pinta? 6) como podriamos comparar o avaluar la sabiduria de salomon con hombres no biblicos y no judios como; pitagoras, nicolas teslar, y otros?

Respuesta:

1 Son leyendas populares utilizadas para transmitir un mensaje religioso.
2 En su inmensa mayoría, también legendarios. No hay pruebas.
4 Job canónico es una obra literaria con mensaje teológico. Por tanto no tiene un transfondo real. El Job Apócrifo (Apócrifos del Antiguo Testamento, Edic. Cristiandad, Madrid, 1986, vol. V) es totalmente legendario
5 Salomón es prácticamente todo legendario. Hay un libro de Finkelstein y Silbermann exactamente sobre David y Salomón. Busque en Google.
6 No se puede comparar históricamente.



Pregunta:

Me tomo la libertad de escribirte para preguntarte acerca de la novela que nos comentaste el otro día en la grabación de La Escóbula. He leído que el próximo día 17 hay presentación en Madrid, pero me surge la duda de si es exclusivamente para la prensa o yo podría asistir. En caso de ser cerrada, ¿planeáis presentarla en algún momento para el público? Muchas gracias de antemano.

Respuesta:

A la verdad solo sé que por ahora no hay presentación pública de “El trono maldito” (que por cierto sale a la venta mañana, 14 oct., simultáneamente en toda España, ya que Planet saa sus novedades los martes) por ahora. Lo del día 17 oct. Es una presentación a la prensa, radio y TV. Pero tampoco sé por ahora exactamente cómo.

Pregunta:

Quisiera saber su opinión sobre el santo cáliz de la catedral de Valencia, recientemente el vaticano ha reconocido su posición a favor de esta reliquia ¿Que opina usted sobre este tema?. Gracias.
Respuesta:

Es cierto lo del apoyo de parte de la Iglesia. Por ejemplo, no la de León.
Pero hay por lo menos 200 cálices “auténticos”. Las noticias sobre esos cálices empiezan en serio unos quinientos años después Dios la muerte de Jesús.
Además: Lea por favor mi respuesta en este mismo “Compartir” sobre la inverosimilitud de la interpretación de la Última Cena como se entiende normalmente siguiendo una visión divina de Pablo de Tarso.

Pregunta:

¿Evolucionó la leyenda de los “magos”?

Respuesta:

Este desarrollo comienza muy pronto, pues la piedad popular se interesó por estas figuras simpáticas, pero muy poco dibujadas en la narración de Mateo. A mediados del siglo II, el evangelio apócrifo, llamado Protoevangelio de Santiago, son sólo los magos los que acuden a rendir homenaje al mesías y ¡no los pastores!

Con el éxito de las reliquias entre los cristianos, sobre todo a partir del siglo IV, cuando la madre del emperador Constantino trajo a Europa restos del lignum crucis, se propagaron también reliquias de los magos. El emperador Federico Barbarroja, que había hecho una campaña contra Italia, se apoderó de las reliquias y las trasladó a la catedral de Colonia. Todavía se conservan allí.

El siguiente paso fue precisar el vocablo “magos”, sin más. ¿Cuántos? Eran tres exactamente. Con toda probabilidad se pensó que cada uno portaba uno de los tres regalos: oro, incienso y mirra. Hubo varias interpretaciones alegóricas de los regalos, pero finalmente se desarrolló una de ellas: el oro simboliza la virtud; el incienso, la oración; la mirra, el sufrimiento.

Otro paso fue darles nombres: En Oriente el primer intento conocido es el de un escrito siríaco, del siglo IV, anónimo, llamado “Cueva de los tesoros”, que los llama Hormizda, rey de Persia; Yazdegerd, rey de Sabá, y Perozad, rey de Arabia. Más conocida por los cristianos es la tradición occidental que los denomina Melkón o Melchor, Gaspar y Baltasar. La primera mención aparece en una traducción al latín, del siglo VI, de una crónica griega anterior.


Saludos cordiales
Jueves, 16 de Octubre 2014
Hoy escribe Fernando Bermejo

Los relatos evangélicos del arresto de Jesús contienen algunas de las incongruencias más flagrantes de estos textos. Las contradicciones se dan entre los distintos evangelios, pero se producen también en el seno de una misma obra. Otras incoherencias afectan por igual a todos los relatos: por ejemplo, precisamente quien –según los propios evangelios– se hace responsable de recurrir a la violencia no es arrestado ni crucificado, mientras que sí lo es quien no lo hace –y quien, según varios evangelios, se opone a su uso (hasta el punto de realizar un acto milagroso para contrarrestar sus efectos).

Tales incongruencias inducen a pensar que algo considerablemente más grave sucedió en Getsemaní, algo que el relato preservado ha estilizado hasta extremos prácticamente irreconocibles. Esta es la tesis de varios estudiosos desde el s. XVIII, y es francamente plausible, pues está también en consonancia con la obvia edición que han sufrido a todas luces otros muchos pasajes, como el relato del incidente del Templo o el absurdo diálogo relativo a las espadas en Lc 22.

Por supuesto, los exegetas confesionales se atienen como a un clavo ardiendo al incongruente relato evangélico, según el cual la violencia de Getsemaní se limita a un acto aislado de un sujeto especialmente beligerante, un discípulo de Jesús lo bastante obtuso como para no haber entendido que su venerado maestro nada quería tener que ver ni tenía que ver con espadas, como no fuera en sentido metafórico.

El relato de Lc hace pensar algo diferente, por supuesto a pesar del piadoso evangelista. De entrada, en Lc 22, 49, los discípulos preguntan: “Señor, ¿golpeamos con la espada?”, lo cual presupone que ellos –todos ellos– estaban armados [recientemente, un conocido exegeta, Dale Martin, ha tenido la decencia –aunque en un artículo que deja, por otros motivos, bastante que desear– de reconocer que esta es la lectura con mucho más probable, tanto de Lc como también de Marcos, y que si los discípulos estaban armados es porque Jesús quería que lo estuvieran: cf. D. B. Martin, “Jesus in Jerusalem: Armed and Not Dangerous”, Journal for the Study of the New Testament 37, 1 (2014) 3-24.]

Pero o el discípulo o el evangelista tenía mucha prisa, pues en el relato no se recoge la respuesta de Jesús. Uno de ellos saca la espada para hacer de las suyas y cortar una oreja. El resto es conocido, pues las Sagradas Escrituras no mienten ni se equivocan:

“Y respondiendo dijo Jesús: ‘Dejadlo, hasta aquí’. Y tocándole la oreja, lo curó”.

Lo que aquí nos interesa no es cómo cura Jesús una oreja cortada, pues esto es un milagro y los milagros están más allá de nuestro pobre entendimiento. Tampoco nos interesa cómo es que nadie le da las gracias por tan gentil –o judío– gesto. Un poco de gratitud no estaría mal, ¿no? Pero ya sabemos que quienes van a detener a Jesús son malos malísimos, y como no son bien nacidos no son agradecidos

No, lo que aquí nos interesa es otra cosa. Nos interesa esa concisa frase que Jesús emplea justo antes de su generoso milagro auditivo. Porque, aunque a menudo se traduce como “Ea, ya basta”, “No haya más”, o algo por el estilo, resulta que en griego la expresión –o más bien la doble expresión– es: eâte heōs toútou, en la que eâte es la segunda persona de plural del presente de imperativo del verbo eáo. Repitámoslo: la segunda persona de plural. Esto significa que –a diferencia de lo que ocurre en Mt 26, 52 y Jn 18, 11– en donde Jesús se dirige solo al discípulo que usa la espada– aquí ordena parar una acción a varios discípulos (¿a los discípulos en general?), a pesar de que antes se ha dicho que solo uno de ellos había sacado la espada.

Por supuesto, esto probablemente no signifique nada, pues aquello que los doctores de la Santa Madre Iglesia no reconocen como significativo no tiene significación alguna. Pero vayan ustedes a saber si algunos más de entre los discípulos, armados todos con espada como reconoce Dale Martin, no la habrán desenvainado para probar su acero. Vayan ustedes a saber si no tenían ya ganas de pegarle unos mandobles al poder de las tinieblas y a sus acólitos. Vayan ustedes a saber qué les dijo realmente Jesús, si les dijo algo. Vayan ustedes a saber por qué los discípulos estaban armados con armas pesadas (¿o es que las mákhairai eran armas ligerísimas…?) si su venerado maestro era un pacifista que jamás habría permitido su uso. Vayan ustedes a saber.

Saludos cordiales de Fernando Bermejo
Miércoles, 15 de Octubre 2014
Hoy escribe Antonio Piñero

Pregunta:

Acabo de escuchar en el programa de radio la Escóbula de la brújula en R4G su intervención sobre los apócrifos. Como siempre, me ha parecido muy interesante todo lo que Usted aporta, de hecho ya llevo dos libros suyos leídos. Pero al tocar el tema de la mujer en tiempos de Jesús me ha sorprendido cuando Usted ha comentado que la tendencia de los estudiosos de hoy en día es hacia que la mujer jugó un papel más importante de lo que nos han contado. Mi pregunta, o reflexión, es ¿Pueden los historiadores estar influidos por las tendencias de la época a la hora de tratar un tema? ¿La influencia del feminismo actual influye en la manera de ver este tema, o es que hay nuevas pruebas que demuestran el cambio de criterio?

Respuesta:

No recuerdo qué dije exactamente, pero mi idea es:

A) Que en un papiro descubierto no hace demasiado tiempo, no me acuerdo ahora su denominación exacta, se permite a la mujer enajenar propiedades, tomar la iniciativa en el divorcio, exigir reparaciones económicas al marido que inicia el divorcio, etc. Por tanto, tenía la mujer más atribuciones que las que creíamos.

B) Que en Galilea tenemos noticias de mujeres que llevaban los negocios de la casa, que iban a los mercados a vender y comprar sin sus maridos y que ejercían oficios como los de cantinera u hospedera por sí mismas.


Pregunta:

¿Designar a Jesús como "hijo de María" era bastante insólito. Marcos nunca menciona a José. Eso podía ser una alusión a la posibilidad, e incluso probabilidad, de que Jesús fuera conocido en Nazaret como hijo ilegítimo.
No cabe la menor duda de que este texto preocupó a la Iglesia primitiva, pues cambió sustancialmente cuando Mateo incorporó esta parte del evangelio de Marcos a su propio evangelio?

Respuesta:

Ciertamente es insólito si se parte del supuesto de que sabemos con seguridad de que José vivía aún. Pero no lo sabemos. Por tanto, en el caso de que José hubiese fallecido ya en esas fechas –cosa más que posible dada la edad de Jesús, de la mortandad media de varones en la época y de la posibilidad de que fuese cierta la tradición de que José se casara con María a una edad madura (por la razón que fuera)-- esa denominación sería muy natural.
Así que en realidad no sabemos.


Pregunta:

Ud. sostiene que Jesús fue un personaje histórico que fue idealizado y divinizado por sus seguidores y que en los Evangelios se encuentran superpuestos tanto el Jesús histórico como el Cristo Celestial, mi pregunta es la siguiente: la institución de la eucarística ¿puede ser considerada como un hecho histórico posible o es tan solo un elemento mítico del personaje de Jesús? La inquietud se origina en base a los demás mitos paganos existentes en la antigüedad donde la consagración del pan y del vino ocupa un lugar central como rito religioso.

Respuesta:

He escrito muchas veces sobre este tema en mis Blogs, “Cristianismo e Historia” y “El Blog de Antonio Piñero”. Utilice el buscador, por favor. Pero le respondo:

La Eucaristía tal como la interpreta Pablo en 1 Corintios 11,23-26, y entendida al modo católico común, no es una tradición comunitaria, aunque suele afirmarse que es así, sino el producto de una revelación divina a Pablo, según él mismo lo expresa. Además es casi imposible que encaje con lo que sabemos del Jesús histórico.

Encaja muy difícilmente, por no pronunciar un no rotundo. Me parece que la institución de la eucaristía no pudo proceder de Jesús, o mejor no se le pudo pasar a Jesús por la cabeza, porque hubiera supuesto para él (es decir, al haber instituido una eucaristía tal como lo presentan Pablo y los Evangelios) una ruptura absoluta con todos los esquemas sacramentales del judaísmo que él profesaba.

El judaísmo no tenía propiamente en el siglo I ninguna concepción parecida a la de “sacramento” --idea que desarrollarán más tarde los cristianos pasado el tiempo--, pero sí la idea básica de que toda acción que conllevara el perdón, la gracia divina o la presencia divina había de hacerse en el Templo y por medio de ritos ejecutados por los sacerdotes de la estirpe de Aarón y Sadoq.

Además: en el judaísmo no cabía, ni cabe, ni por asomo, la idea de la “comunión o ingestión del dios”. Y la eucaristía cristiana, con su ingestión de vino y pan como sangre y cuerpo de Cristo se parece muchísimo a este concepto. Creo que el Jesús histórico no habría podido admitirlo.

Sabemos que parece probado por la investigación sobre el Jesús de la historia que éste jamás rompió los lazos con el judaísmo, ni se le ocurrió fundar religión nueva alguna. Por ello, resulta bastante improbable que fuera él el que instituyera un rito que rompía los moldes del judaísmo. ¿Cómo se iba a presentar Jesús, como prototipo de un mesías judío, un “domingo de ramos”; poco más tarde, al día siguiente, lunes purificar el Templo con lo que afirmaba su validez absoluta, y en la noche del jueves instituir un rito que rompía con todo el sistema expiatorio y sacrificial del judaísmo y que, por si esto fuera poco, estaba construido sobre y contra un tabú firme de los judíos, el tabú de no ingerir sangre?

Además, los judeocristianos que frecuentaban el Templo, es decir, los cristianos primitivos dibujados en los Hechos de los Apóstoles, dirigidos por los apóstoles, que habrían estado en la Última Cena, no podían a la vez ser piadosos judíos y participar en una eucaristía paulina. También ellos romperían con el judaísmo…, y sabemos con toda seguridad que eso no fue así en absoluto.


Pregunta:

No se si puede contestar a mi pregunta pero siempre he intentado saber donde esta la verdad, que religion es la que mas se aproxima al autentico cristianismo. y como se puede saber a ciencia cierta. Gracias.

Respuesta:

El auténtico cristianismo es una cuestión de la indagación histórica. Y en la historia, sobre todo la antigua, donde hay tan pocos datos, es muy difícil alcanzar la verdad. Puede decirse que la verdad absoluta no existe y que si hay alguna verdad sería aquello en lo están más o menos de acuerdo todos los historiadores –es decir, el consenso— formado acerca de cada cuestión concreta. Y aquí, en lo que Usted pregunta, no encuentro un consenso.

Por tanto, es posible que lo que se parezca más al verdadero cristianismo y al Jesús histórico es lo que intente imitar aquello que él fue: un predicador del reino de Dios, con todas sus características, sobre todo a los pobres. Yo creo que lo que más se parece a eso el grupo o comunidades del cristianismo que practica sinceramente la teología de la liberación.

Pregunta:

¿El pasaje de la transfiguración que se encuentra en los tres primeros evangélios hace referencia al "Jesús Histórico" o al "Jesús resucitado"? ¿Será un añadido?
Entonces para usted Antonio, el Jesús Historico ¿Es un ser? y además ¿Cual sería la diferencia entre el Jesús historico y la "Segunda Persona de la Trinidad"?

Respuesta:

La transfiguración no es un suceso histórico, sino lo que se denomina una leyenda cultual, que presupone ya la divinización de Jesús.
El Jesús histórico fue un rabino carismático, exorcista, sanador, profeta-proclamador de la venida inmediata del reino de Dios. Por tanto un ser como Usted y yo.
Esa persona se diferencia de la Segunda Persona de la Trinidad porque esto último es un constructo teológico. Pertenece a la fe y no a la historia. El historiador ahí no se mete ni opina.


Saludos cordiales
Martes, 14 de Octubre 2014
Literatura Pseudo Clementina. Las Homilías griegas.
Hoy escribe Gonzalo Del Cerro

Homilía VIII

La Ley de Dios como garantía de libertad

Dios continúa su cuidado de la humanidad mediante el regalo de su Ley. Y aunque las leyes representan una especie de límite a la libertad de los hombres, la intención de Dios es proporcionar a sus criaturas la forma de conseguir la más amplia libertad del poder de los demonios. Es un sistema de imponer su poder supremo sobre el poder demoníaco. Este poder lo ejercen los demonios sobre los que de alguna manera se someten a su servicio. Es lo que han hecho muchos hombres destruyendo con sus conductas egoístas las normas que Dios les había dado para su felicidad.

La infidelidad y la corrupción

La humanidad desconoció por sus malas obras las normas prefijadas por Dios. Por eso, cayeron los hombres bajo la potestad del rey de los impíos. Quedaron corruptos de cuerpo y alma, por lo que en el tiempo presente son maltratados por las enfermedades y los demonios, y en el futuro sufrirán el castigo de sus almas. El Hijo de Dios había dado un ejemplo con su victoria en las tentaciones frente a las insinuaciones del príncipe del mal. El resultado de la situación de los extraviados no fue efecto de la ignorancia, sino que también algunos de nuestra nación, sojuzgados en sus malas obras por el gobernador de la maldad, como los invitados por el padre que celebraba la boda de su hijo, no hicieron caso.

La indiferencia a la invitación de Dios

Pedro cuenta cómo en el lugar de los que rehusaron por sus ocupaciones o sus excusas, el padre que celebraba la boda de su hijo, nos ordenó a nosotros por medio del Profeta de la Verdad que saliéramos a los cruces de los caminos para que os condujéramos a la fiesta de las bodas. Pero era preciso que os pusiéramos el vestido puro de bodas, es decir, el bautismo, que se administra para el perdón de los pecados que habéis hecho. De este modo hicimos entrar a los buenos en el banquete de Dios después del arrepentimiento, aunque al principio habían quedado fuera del convite (Hom VIII,22).

El remedio es el bautismo con las buenas obras

Si los extraviados quieren volver a la conducta recta, el remedio es el bautismo, que no solamente es la vestidura de la boda, sino la garantía de la promesa del reino. Para ello, Pedro recomienda que los aspirantes al reino de la verdad y de la gloria se apresuren a despojarse del sucio velo, que es el espíritu impuro y el vestido inmundo. Pero no podrán despojarse de tales prendas si antes no se bautizan con buenas obras. Es una preocupación obsesiva del autor de las Pseudo Clementinas, su convencimiento de que todo debe ir acompañado por las buenas obras. El bautismo no es simplemente un rito, sino un nuevo nacimiento a una nueva vida. Es la condición para que, purificados de cuerpo y alma, consigan los bautizados el cumplimiento de la promesa del futuro reino eterno. Es también la doctrina proclamada en otros pasajes acerca de la necesidad de renunciar al hombre viejo y revestirse del nuevo (Col 3,10).

La conducta recta según Dios

Pedro ofrece detalles de la conducta recta según la voluntad de Dios: “No creáis, pues, en los ídolos ni participéis de su mesa inmunda, no matéis, no cometáis adulterio, no odiéis a los que no es justo, no robéis ni os dediquéis en absoluto a ninguna clase de malas obras” (Hom VIII 23,2). Los que no observen estas normas serán atormentados en el tiempo presente por los malos demonios y los sufrimientos duros, y en el siglo futuro serán castigados con el fuego eterno. Como es reiterativo en el Pseudo Clemente, la idolatría es el mayor de los pecados posibles. Después siguen el homicidio y el adulterio. La consecuencia de estos pecados no puede ser igualmente otra cosa que el castigo correspondiente.

Sin embargo, como el autor reitera en abundantes pasajes de su obra, los errores o pecados pueden curarse con la mejor medicina que es la penitencia. En los casos que trata, la solución está en las manos del libre albedrío del pecador. El que se siente enredado por sufrimientos y tormentos debe poner toda la atención y los medios en su posible curación. Los justos pueden y deben vivir y disfrutar de la paz y la esperanza.

Termina así una jornada más en la vida de Pedro. La gente está esperando los milagros prometidos por el Apóstol. Los enfermos, por la esperanza de ser curados. Los demás por la ilusión de ser testigos del poder de Dios y de acrecentar su fe por la contemplación de los prodigios realizados por su admirado Pedro. No quedaron defraudados en su deseo. Su fe se hizo más firme y más luminosa su esperanza. Antes de retirarse a descansar con los suyos, Pedro convocó a la muchedumbre para nuevas enseñanzas en el día siguiente (Hom VIII 24).

Saludos cordiales. Gonzalo Del Cerro













Lunes, 13 de Octubre 2014
Hoy escribe Antonio Piñero


En el número 27 de “Compartir” de 8 de octubre, puse como ejemplo las Cartas auténticas de Pablo acerca de la hipótesis muy verosímil de que en el siglo II hubo una revisión de los escritos cristianos que estaban dentro de la “pista” de salida cuya meta era la declaración, con el tiempo, de “escrito sagrado” del cristianismo con la misma autoridad que el Antiguo Testamento.

Creo, dándole vueltas al asunto que hay, al menos dos ejemplos más que abonen esta hipótesis. El primero, de buen peso, es el añadido de Mt 1-2 y Lc 1-2, dos capítulos previos a esos evangelios, muy probablemente por mano distinta de los autores del cuerpo principal del evangelio respectivo (Mt 3-28; Lc 3-24), como una añadidura necesaria para que esas respectivas biografías” de Jesús no carecieran de lo que otras biografías helenísticas tenían, a saber, datos sobre la infancia y juventud del “héroe” –en este caso Jesús--, cuya vida se cuenta.

Marcos, en efecto, había iniciado su evangelio con la predicación de Juan Bautista y con el bautismo de un Jesús adulto que se sentía atraído por la predicación del Bautista. Digamos de paso que al ejecutar este propósito de añadir un par de capítulos biográficos sobre María y su hijo Jesús, Mateo (¿?) y Lucas (¿?) se basaron en fuentes absolutamente distintas entre sí, a veces hasta contradictorias, y compusieron obras que presentan estos rasgos del mismo personaje de manera imposible de casar entre sí. Es como si estuvieran contando los orígenes no del mismo héroe, sino de dos, casi completamente distintos porque lo que dice uno lo ignora el otro, o cuando hablan de lo mimo dan detalles distintos.

La segunda razón que tuvieron para escribir estos capítulos iniciales fue indicar, que como otros grandes personajes de la antigüedad, Jesús tuvo también una infancia prodigiosa que señalaba ya, antes de mostrarse al mundo como adulto, que era alguien muy importante. Mateo –y Lucas- al narrar los prodigios que rodean el nacimiento de Jesús muestran que éste es más trascendental e importante que cualesquiera héroes paganos, dioses o semidioses, que se solían presentar como ejemplos ya desde las escuelas, por ejemplo, Hércules, o Platón o Alejandro Magno, o incluso el mismísimo emperador Augusto que era como un dios en la tierra.

Y ahora viene el núcleo del argumento: estos dos capítulos complementarios de Mateo y Lucas fueron añadidos posteriormente, una vez concluidos los evangelios. Y como estos fueron compuestos probablemente hacia el 85 +- (Mateo) y hacia el 90+- (Lucas), es más que posible que estas añadiduras fueran hechas al mismo tiempo que el anónimo editor de as cartas de Pablo etaba haciendo su trabajo. Por tanto a principios del siglo II.

Y que el autor de estas añadiduras (Mt 1-2 y Lc 1-2) no fueron los autores del resto de los evangelios respectivos, sino otros, es más que verosímil. ¿Por qué lo sabemos? La razón principal para sostener esta suposición es sólida: en el resto de los respectivos evangelios de Mateo y Lucas no parece que los personajes principales tengan idea alguna de lo que ha ocurrido anteriormente, es decir, no saben nada de la vida de María y cómo tuvo a su hijo, ni tampoco de la infancia de Jesús y de Juan Bautista. Y lo más curioso es que, al parecer, María misma tampoco sabe nada de la anunciación del ángel y sus consecuencias. En efecto, en los Evangelio de Mateo y de Lucas, María como madre de Jesús no muestra el menor conocimiento de que el nacimiento de su hijo había sido portentoso, virginal; de que ya desde muy pequeño sabía el joven Jesús, de doce años, que “debía ocuparse de las cosas de su Padre”. María ignora que Jesús había sido declarado Mesías, hijo de David, desde su concepción misma, y que estaba destinado a grandes empresas en Israel. Y María se suma a los hermanos de Jesús en la opinión de éste estaba fuera de sus cabales y que había que hacerle volver a casa y que dejara de predicar la venida del reino de Dios en el episodio que narra Marcos en 3,20 y 3,31-35 (Jesús no hace caso a su madre y hermanos cuando lo buscan mientras él está ocupado predicando a la muchedumbre concentrada ante una casa).

Igualmente, el pariente cercano de Jesús, Juan Bautista, a pesar de haber saltado en el seno materno tan pronto como supo que Jesús, aún el vientre de su madre, era el señor Mesías, no conoce quién es Jesús y tiene que preguntar si él es en verdad el Mesías o “había que esperar a otro” (Mt 11,3; Lc 7,9).

Por tanto, es indudable que estos capítulos iniciales de Mateo y Lucas fueron añadidos después de que terminara la composición del cuerpo amplio de los evangelios respectivos y que los autores no se ocuparon de armonizar los datos entre sí. Y como la crítica está de acuerdo en que los bloques principales de Mateo y Lucas fueron escritos entre el 80/85, el primero, y 90/95 el segundo, debemos concluir que desde la muerte de Jesús (probablemente en abril del año 30 d.C.; o en abril del año 33 d.C. ) hasta el momento en que se compusieron los evangelios de la infancia habían pasado decenas de años, unos 60 en total, por lo que había habido mucho tiempo para reflexionar sobre la vida y misión de Jesús, para hacer teología e incluso para que se formaran leyendas sobre la infancia del Mesías.

En síntesis: detrás de estos capítulos se hallan las tradiciones peculiares sobre la vida de María y la infancia de Jesús, a veces muy dispares, que las dos comunidades o grupos, en los que debe situarse a Mateo y Lucas, cultivaban como recuerdo de lo poco que se sabía sobre la infancia de su héroe, Jesús. Pero estas tradiciones no siempre estaban de acuerdo con la teología de los evangelios completos de Mateo y Lucas. Y fueron añadidas por otras manos que no eran los evangelistas.

Y otro argumento para la hipótesis de la revisión de textos cristianos incipientemente sagrados podría ser el hecho muy posible de las ediciones sucesivas del Evangelio de Marcos y la composición del Evangelio secreto de Marcos (Morton Smith) como versión solo para iniciados. Hay comentaristas como Rius-Camps –y lo he mostrado en este mismo Blog (utilícese el “Buscador”) la crítica de su obra sobre las sucesivas ediciones del Evangelio de Marcos-- que opinan que se hicieron tres ediciones. ¿La hizo el autor? No es seguro. Es posible –y solo posible—que entren de lleno en la corriente de revisión y nueva edición de incipientes escritos sagrados cristianos de inicios del siglo II d.C.

El último argumento, o más bien posibilidad, que se me ocurre de la refección de una obra cristiana, posiblemente previa, es el actual Evangelio de Juan. Estudios muy recientes, como el de Senén Vidal, “Evangelio y cartas de Juan”, Edit. Mensajero, Bilbao, 2013 –también reseñado en este Blog--, señala con el conveniente aparato científico, los avatares de edición y revisión de este Evangelio. Según S. Vidal, a un “primer evangelio” se añadió un “evangelio transformado”, una edición refundida y alargado, y finalmente un “Evangelio glosado”, que agregó todavía más elementos a la “edición refundida”. Sin duda alguna, el “autor” del Evangelio es el que está detrás de la primera versión. La segunda y la tercera son como correcciones.

Y todo ello debió de tener lugar igualmente a principios del siglo II d.C. donde hubo una poderosa corriente de revisión de textos cristianos incipientemente sagrados.

Saludos cordiales.

Domingo, 12 de Octubre 2014
Hoy escribe Antonio Piñero

Que sepamos la primera protesta en serio contra una iglesia institucionalizada se dio muy pronto, en el siglo II y fue el montanismo. Este movimiento era una suerte de concentración en la idea de que el cristianismo debe ser regido por el Espíritu, no por la jerarquía, ya que es una “religión” en atentísima espera del fin del mundo presente. El montanismo toma su nombre de Montano, un cristiano de la región de Frigia, en Asia Menor. Hacia el 172 y junto con dos profetisas cristianas, de nombre Prisca y Maximila, fundó un movimiento profético dentro de la Gran Iglesia, pues afirmaba que había recibido ciertas revelaciones del Espíritu Santo dirigidas a renovar y perfeccionar a los cristianos, sobre todo teniendo en cuenta que lo dicho acerca del final del mundo. Esta renovación afectaba sobre todo a la vida moral.

Al principio, Montano no hizo más que dirigir a sus fieles una predicación puramente escatológica, sin desviación doctrinal alguna de la Iglesia mayoritaria. Afirmaba que Jesús, el “Novio”, (véase Mt 9, 15 o Mc 2, 19) vendría muy pronto, y que la última Pascua, es decir el fin del mundo, estaba muy cerca. La venida de Jesús como juez –aseguraba Montano- tendría lugar en una pequeña ciudad de su Frigia natal, Pepuza, donde convenía congregarse para esperarla.

El comportamiento de los miembros de la Iglesia debía ser el adecuado a esta realidad. Dos cosas eran importantes: una valiente confesión de fe en Cristo que no se arredrara ante los paganos, incluso ante el martirio si fuera necesario, y una entrega fervorosa a la vida ascética, sobre todo al ayuno y a una limitación voluntaria de las prácticas sexuales, para que Dios apresurara el fin y encontrara a la Iglesia preparada. La práctica del ayuno estaba justificada por el ejemplo de Ana, la anciana profetisa de Jerusalén, de la que cuenta el evangelista Lucas que ayunaba de día y de noche esperando la liberación de Israel (Lc 2,37s).

Montano, y sus dos profetisas principales, Prisca y Maximila, pensaban que en ellos habitaba el Espíritu Santo, y que la divinidad utilizaba mecánicamente sus órganos fonadores para profetizar, al igual que un músico experto pulsa las cuerdas de su lira y ésta emite los sonidos que él quiere. Como instrumentos del Espíritu desempeñaban la función de “Paráclito”, es decir, de Consolador, prometida por Jesús para después de su partida (Jn 14, 15). En efecto, el Señor no había revelado todo; quedaban muchas cosas por aprender y esas las enseñaría el Paráclito, el Espíritu enviado por el Salvador, por medio de sus bocas. Montano sostenía que se cumplía así lo afirmado por Jesús en el evangelio de Juan: “Cuando llegue él, el Espíritu de la verdad, os irá guiando hacia toda la verdad, porque no hablará por su cuenta, sino que os comunicará todo lo que oyere y os interpretará lo que habrá de venir. El manifestará mi gloria, porque, para daros la interpretación, tomará de lo mío” (Jn 16, 12-14). De acuerdo con ello el nuevo movimiento, lo que hoy denominamos montanismo, se titulaba en verdad “Nueva Profecía” y “Nuevas Visiones”.

Creo que a pesar de este movimiento de renovación de la iglesia a gran escala y de otros menores no puede decirse de ningún modo que incluso en los inicios del siglo III, momento en el que escribe Tertuliano, por ejemplo, hubiera una corrupción monetaria, que es lo que hoy entendemos generalmente entendemos por corrupción en las instituciones públicas. El siguiente pasaje del Apologético de Tertuliano nos da idea de la atmósfera que reinaba en las iglesias en aquellos momentos. Escribe este Padre de la Iglesia hacia el año 210 para la iglesia del norte de África, pero dando a entender que era un uso universal:

“Los fondos de las donaciones no se sacan de las iglesias y se gastan en banquetes, borracheras y comilonas, sino que van destinados a apoyar y enterrar a la gente pobre, a proveer las necesidades de niños y niñas que no tienen padres ni medios, y de ancianos confinados en sus casas, al igual que los que han sufrido un naufragio; y si sucede que hay alguno en las minas, o exilado en alguna isla, o encerrado en prisión por sólo la fidelidad a la causa de la iglesia de Dios, son como infantes cuidados por los de su misma fe (Apología, 39).

Señalemos, sin embargo, que el obispo y sus ayudantes, los presbíteros y diáconos controlaban estos dineros. Así pues, junto con el control intelectual de los fieles, se logró de inmediato –gracias a la caja de la seguridad social-- el control monetario. Este hecho tendrá consecuencias más tarde.

Signos de corrupción de las Iglesias los tenemos ya muy claramente en el siglo IV, es decir, a partir de que la Iglesia adquiriera un papel relevante en el Imperio gracias a Constantino. Paso aquí por alto el detenerme en las dificultades históricas del famoso Edicto de Milán de Constantino del 311, puesto hoy en duda respecto a su autenticidad por numerosos historiadores del Imperio Romano, ya que la noticia y el texto parcial se conserva solo en dos escritores cristianos y solo en lo que respecta a la libertad cultual. Como Eusebio y Lactancio transmutaron un Constantino pagano en otro cristiano, estas noticias sobre el Edicto son al menos sospechosas Sí parece absolutamente claro que de una u otra manera Constantino tuvo un interés enorme, político, por atraerse a los cristianos, sobre todo a los obispos y que esa religión, unida y sin fisuras lo apoyara totalmente.
En la sociedad pagana de los siglos IV y V se produjeron conversiones en masa hacia el cristianismo después de la actividad procristiana de Constantino hubiera o no estrictamente un Edicto de Milán. Hay en este ámbito un cliché histórico, exagerado o falso que conviene examinar. Escribe Johannes Quasten en su prólogo al tomo II de su Patrología, B.A.C. 1962, obra de gran aprecio en España:

“La libertad de culto concedida por Constantino dio muy pronto como resultado conversiones en masa. La Iglesia vino a ser un factor dominante en el mundo” (p. 4).

Pero J. Quasten añade:

“El peligro grave estaba en que no hubiera una suficiente transformación de los corazones y de las inteligencias dando pie a un relajamiento de la moral y de la vida espiritual de los cristianos”.

En este sentido, Rodney Stark, autor de “La expansión del cristianismo” precisa: “Pretender que las conversiones en masa al cristianismo ocurrieron porque las multitudes reaccionaban espontáneamente ante los evangelizadores otorga a la seducción de la doctrina un lugar central en el proceso de conversión: la gente oye el mensaje, lo encuentra atractivo y abraza la fe. Pero las ciencias sociales modernas relegan el atractivo de la doctrina a una función muy secundaria, al mostrar que la mayoría de la gente no se liga con tanta fuerza a las doctrinas de su nueva fe hasta después de su conversión” (p. 25). Con otras palabras, la gente se convertía por motivos de beneficios sociales y no por motivos puramente religiosos.

Y aquí es necesario seguir con algunas distinciones y algunos ejemplos.

Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
Viernes, 10 de Octubre 2014
Hoy escribe Antonio Piñero

Pregunta:

"sabemos que muy probablemente se hizo una edición de los evangelios a finales del siglo II.”
¿Podría Vd. explicitar el alcance de dicha edición y qué aspectos del relato y concretamente de la personalidad y palabras de Jesús pudo añadir o corregir? Muchas gracias, profesor.
No sé si asociar a lo anterior nuestro desconocimiento de cita alguna de cualquier evangelio canónico (o sus pasajes, ensartados en su lugar) hasta muy entrado el siglo II.
2) ¿Es realmente prepaulina y previa a Jesús la siguiente cita, tomada por Wheles de los Oráculos Sibilinos?
«Con cinco panes al mismo tiempo, y con dos peces, Él satisfará a cinco mil hombres en el desierto; y después, tomando todas las partes que queden, Él llenará doce cestos de la esperanza de muchos [...] Él parará los vientos mediante Su palabra, y calmará el mar que ruge, pisándolo con pies de paz y fe [...] Él caminará sobre las olas, Él liberará a los hombres de la enfermedad. Él resucitará a los muertos, y alejará muchos dolores...» (Wheless).


Respuesta:

Respecto a 1. El “sabemos” es aquí relativo y quizás debería haber escrito “suponemos con buenas razones”, ya que no hay documento amplio del Nuevo Testamento anterior al siglo III (hacia el 200). Pero sí sabemos que casi todo lo que se escribió en forma de libro durante el siglo II, período de florecimiento de una “segunda sofística” sufrió alteraciones sobre todo de estilo y positivas, en el sentido de acomodar el griego vulgar de la época a las normas áticas.

Pero debemos rechazar para estos momentos notables alteraciones debidos al dogma, pues este no estaba formado claramente ni mucho menos durante este siglo. El texto de los diversos escritos que luego formarían el Nuevo Testamento a lo largo del siglo III fue, pues, probablemente revisado en este sentido. Sí sabemos que las cartas de Pablo fueron muy probablemente editadas en el siglo II, con resultados desastrosos, por un misterioso editor que cortó, empalmó y cambió de sitio fragmentos de cartas paulinas anteriores que la crítica descubre ahora por medio de los análisis literarios y de estructura. El ejemplo más claro es 2ª Corintios actual, que es el producto de cinco o seis fragmentos de cartas paulinas. Otro es Filipenses.

Los editores actuales renuncian a recuperar el texto que vaya más allá del año 200. Solo interesa el mejor texto que circulaba por esa fecha y se cree que debía de parecerse al menos en un 95% al de los primitivos autógrafos. Hay 150 años de transmisión de lo que no tenemos más que indicios y probabilidades. La Iglesia responde que su vida y creencia no se basan realmente en el texto del Nuevo Testamento, sino en la transmisión viva de los recuerdos de Jesús y la vida de este en espíritu como Resucitado y Viviente en la Iglesia.

Respecto a 2.

Los versos que usted cita pertenecen al Libro VIII, vv. 275ss (Apócrifos del Antiguo Testamento, Cristiandad, Madrid 2ª edic. 2002, vol. III, pp. 552-553. Es sabido, dicen los editores que este libro tiene un transfondo judío, pero que ha sido manipulado por los escriba cristianos en las copias, muy posteriores a esa época = por lo menos de la época de Marco Aurelio en adelante (último cuarto del siglo II). De modo que parece imposible que esos textos sean prepaulinos o preevangélicos. Dependen claramente de una tradición evangélica muy asentada.

Pregunta:

¿Qué opina Usted de la historia de los “reyes” magos?

Respuesta:

En primer lugar que en el Evangelio de Mateo no son reyes sino “magos” o sacerdotes de una religión del Oriente muy respetada, la persa.

Además que, por su carácter legendario y simbólico no tiene visos de ser histórica. Toda la narración es inverosímil.

Es muy probable que la historia de los magos haya sido compuesta a base de figuras inspiradas en el Antiguo Testamento y que sirviera para dar cuerpo a la idea de que Jesús era el mesías, el hijo de Dios, que fue anunciado por la naturaleza a unos paganos, “magos”, que respondieron positivamente a la llamada divina. Tales paganos eran como el adelanto de lo que más tarde iba a ocurrir: mientras que los judíos se resistían a creer que Jesús era el mesías verdadero, los paganos –en la época del evangelista Mateo- se convertían en masa a esa fe.

Las figuras que sirven de base a la legendaria historia son Balaán y Moisés. Del primero se habla en el libro de los Números capítulos 23-24. Este personaje que no era israelita, podía predecir el futuro y practicaba la magia, venía del Oriente y en parte habría anunciado la venida del mesías. En efecto, Balaán fue llamado por un rey enemigo de Israel para que lo maldijera antes de una batalla decisiva. Aunque el monarca le pagó muy bien, Balaán hizo justamente lo contrario de lo que se le pedía: reconoció la grandeza de Israel y por inspiración divina acabó bendiciéndolo y proclamando que el pueblo elegido regiría finalmente el mundo, porque en su seno nacería un rey que acabaría controlando a todas las naciones.

De Moisés y Jesús podía decirse que el nacimiento de uno y otro fue maravilloso, y que ambos escapan de las acechanzas de un faraón/ monarca malvado. Ambos conducen a Israel a la salvación; en el Evangelio de Mateo Jesús es presentado como el nuevo Moisés, que en el Sermón de la Montaña, reinterpreta la ley antigua y la hace nueva. Sabemos por el historiador Flavio Josefo (Antigüedades II 9, 2, n. 205) que los rabinos de su época interpretaban el relato del libro del Éxodo sosteniendo que los consejeros del faraón, que eran magos y hechiceros, habían sabido (por inspiración del Diablo naturalmente) que iba a nacer el futuro Moisés, y aconsejaron al monarca matarlo. Igual que Jesús y los “santos inocentes”, incidente desatado por la presencia de los “magos”.

Saludos cordiales
Jueves, 9 de Octubre 2014


Hoy escribe Antonio Piñero


Pregunta:

Jesús estando en la cruz, en el evangelio de Juan habla con su madre y su discípulo, en Lucas con los crucificados, pero en Marcos que según parece es el mas histórico no hace ninguna mención de esto…

Respuesta:

La observación es muy acertada. El sentir casi unánime de los historiadores opina que la escena de la cruz en el Evangelio de Juan es una escena ideal, no histórica. Representa el nacimiento de la iglesia a los pies de la cruz con tres componentes. El discípulo amado, que siempre creyó en Jesús y su madre (Mc 3,20) y María Magdalena (Jn 20) que pasan de una fe imperfecta a la perfecta.
El Evangelio de Lucas retoca también y añade temas a la escena de la crucifixión: el diálogo con los otros crucificados es probablemente no histórico, inverosímil y apologético en pro de Jesús.

Pregunta:

El presente mensaje es para que si no se smucha molestia hicera el favor de contestarme estas dos preguntas: 1ª. Expliqueme pro favor si a la luz de la filología estos dos pasajes paralelos semánticamente tienen algo que ver: Lucas 17: 26-29 «Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre. Comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca; vino el diluvio y los hizo perecer a todos. Lo mismo, como sucedió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, construían; pero el día que salió Lot de Sodoma, Dios hizo llover fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos. Apocalipsis: 13: 16-17 Y hace que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se hagan una marca en la mano derecha o en la frente, y que nadie pueda comprar nada ni vender, sino el que lleve la marca con el nombre de la Bestia o con la cifra de su nombre. Mi pregunta no es respecto al significado de la marca que si bien puede tener mucho que ver con cosas del Imperio Romano; ahora se puede interpretar como el pensar y obrar según lo que San Pablo llama el mundo. Mi inquietud es respecto a si esa expresión: \"compraban y vendían\" ó \"comprar y vender\" es un modismo o no, quizás en griego (que no lo hablo, y por eso mi pregunta), no se trataría de una forma de decir: \"vivián su dia a dia\" \"su vida cotidiana\" hasta que...etcétera Me surge la pregunta por esa similitud y porque hay expresiones como \"poner carbones encendidos sobre la cabeza\" que mejor traducido lo he leído como \"hacer que le arda la cara de la vergüenza\". Pues muchas veces por por un excesivo respeto a la letra las frases quedan muy literales y no se entienden. Verbigracia la traducción del Salmo 50/51. 5-6 Pues mi delito yo lo reconozco, mi pecado sin cesar está ante mí; contra ti, contra ti solo he pecado, lo malo a tus ojos cometí. Por que aparezca tu justicia cuando hablas y tu victoria cuando juzgas. Que vuelve luego ha citar Pablo no se si de la versión hebrea o la griega pero se da a entender que el que pecó lo hizo poque así tenía que ser para dar a conocer la irreprocabilidad del juicio de Dios; pero Juan Straubinger traduce: \"Con mi transgrasión he hecho ver la justeza de tu juicio y que tengas razón en condenarme\" o como traducia cierto rabino: en vez de \"contra ti, contra ti\" ponía \"contra ti no he hecho más que pecar\"; la latinoamericana pone en el otro versículo: \"Por eso en tu sentencia tú eres justo, no hay reproche en el juicio de tus labios.\" Por eso mi: 2ª. pregunta dirigida a su persona que ha estudiado las lenguas bíblicas: a la luz de la interpretación que San Pablo hace de estos versículos y de la ciencia lingüística ¿cual sería la traducción más adecuada? o mejor aún disculpándome la extensión de este mensaje: ¿como traduciría usted esos dos versículos? que para uno que es creyente le interesa pues en la primera forma no tiene sentido y en la segunda no se que tanto se ajustaría a la lectura que de ellos hace San Pablo en romanos 3:4 No tenga ningún reparo en ser lo lo más obetivo posible y le agradezco que haya facilitado esta forma de comunicarnos los lectores con usted.
Respuesta:
1. “Comprar y vender” se refiere a los afanes generales, materiales de la vida presente, y hace alusión a que los mortales se afanan en ellos exclusivamente y se olvidan de los intereses espirituales
2 Creo que se debe aceptar la traducción de Cantera-Iglesias, en el Antiguo Testamento hecha por gente de mi Facultad, Departamento de Hebreo, y muy competente

" Lávame cabalmente de mi culpa I y de mi pecado purifícame.
5 Pues mis crímenes yo reconozco I y mi pecado está ante mí siempre.
6 Contra Ti no más que pecar hice, 1 y 10 malo a tus ojos cometí;
de suerte que seas justo cuando sentencies, y aparezcas sin tacha cuando juzgues.
Con las notas siguientes:

51: Quizá con pl mss GSymHi en tu sentencia]

51 1 Lamento individual; presupone Ez 36.25sS y Je 24,7: 31:33. etc. Por tanto, impensable que se compusiera en tiempo de David, aunque es posible .que una forma originaria del canto sea muy antigua.
6 CONTRA TI NO MÁS QUE PECAR HICE: así traducimos con Zolli.


Pregunta:

Actualmente cree usted que la enseñanza de religión en las escuelas tiene algún efecto positivo en adolescentes?? Y esta última pregunta, a criterio de usted cual es la iglesia que mejor se encarga del desarrollo integral del ser humano?? Mi pregunta se debe a que yo creo que la religión se ha vuelto muy comercial y mis alumnos me suelen pedir sugerencias. Espero contar con su ayuda.

Respuesta:

¡No todos sabemos todas las cosas! (Virgilio). No me he ocupado especialmente de ese tema, ya que –como Usted sabe-- estoy absorto en el siglo I antes y siglo I d.C.
Tampoco puedo responder competentemente a su segunda pregunta, porque eso supondría tener un conocimiento profundo de todas las iglesias cristianas… y yo no lo tengo.

Pregunta:

Le queria preguntar sobre la pregunta del millon en Biblia, y uno de los pasajes mas oscuros y dificiles de esta.
El pasaje es 1ª Pedro 3:19-20. Porque segun en la Biblia que leo me da una impresion diferente. En Biblia Jerusalem : vivificado en el espiritu. En el espiritu fue tambien a predicar a los espiritus encarcelados.
La pregunta es, Le parece una buena traduccion esta?
Segun que Biblia
Fue vivificado en el espiritu, a traves del cual fue (A traves del Espiritu, en el momento de morir)
-Fue vivificado en el espiritu, en el cual fue, o a traves del cual fue (En los tiempos de Noe, el cual predicaba a traves del espiritu.
Segun que Biblia da las siguientes impresiones.
Jesus fue cuando estaba muerto en espiritu
Jesus fue en los tiempos de Noe, a traves del Espiritu Santo.
Algunos Estudiosos del griego dicen que la forma presente, que fue en el momento de morir, no es lo que el original griego dice.
¿Don Antonio, que cree Vd.?
por favor, le pido su respuesta lo mas aseptica posible, como experto en griego.

Respuesta:

Se trata de una parte de un himno litúrgico de la comunidad que está detrás del autor de esta Epístola y que continúa con la redacción del autor. Mi traducción literal con paráfrasis:

“A saber que Cristo padeció una sola vez por los pecados,
El justo por los injustos
Para conducirnos a Dios
Muerto en la carne
Vivificado (hecho viviente) en el Espíritu (también sería posible “por el Espíritu”, pero rompería el paralelismo, por tanto rechazable). Quiere decir que inmediatamente el espíritu de Cristo fue hecho opertaivo por Dios un antes de que su cuerpo resucitara)
En el cual (= en espíritu. Quiere decir que el cuerpo aún no había resucitado. La visita tiene lugar en el espacio de tiempo que media entre la muerte y la resurrección) se trasladó y predicó también a los espíritus (es decir, cuyos cuerpos estaban aún muertos, pero su alma = espíritu sí estaba viva = el alma inmortal sigue viva sin cuerpo, concepción muy griega)
(a los espíritus) que en otro tiempo habían sido incrédulos, cuando la paciencia de Dios esperaba…, en los tiempos de Noé, cuando se fabricaba el arca, en la cual pocos, es decir, ocho personas (= almas) se salvaron a través del agua”.



Pregunta:

Estudié teologia acá, y ultimamente he tenido una sospecha en relación a argumentos judaicos en contra el Cristianismo. Dicen que el movimiento nazareno es anterior a Jesus. No he encontrado mucha cosa, pero siguiendo las huellas, he encontrado dos seguimientos distintos en relación a ellos, que serian un grupo mesianista samaritano, y otro que serian una elite de los esenios. Habrá verdad en todo eso? Los nazarenos existian antes del siglo 1 o es una invención ???

Respuesta:

Todo depende de que se entienda por "nazareno". Si se refiere a Jesús como posible nazoreo, puede ser verdad en cuanto que el voto de nazir tenía ya siglos de antigüedad como es sabido (consultar un buen diccionario de la Biblia, como “El Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia, editor general Alfonso Ropero; Editorial CLIE, o el de Herder, o el de Sal Terrae-Desclée).

Si se refiere a nazareno en cuanto a nazoreo = “descendiente de David, real o presunto, aspirante a mesías”, parece cierto que Jesús al final de su vida se proclamó mesías de Israel. Pero que existiera un cierto Jesús antes de Jesús, o que este copiara explícitamente a una figura histórica determinada, me parece algo no probado, ni probable. El mesianismo de Jesús por otra parte y como teología/cristología, no está desarrollado por Jesús, sino por sus seguidores.

Saludos cordiales

Miércoles, 8 de Octubre 2014
Hoy escribe Antonio Piñero

Pregunta:

La pregunta me surge porque he escuchado a un historiador decir que Mateo y Juan son discípulos DIRECTOS de Jesús, particularmente este historiador (que por pudor omito su nombre, aunque es bastante conocido a nivel nacional), AFIRMA, que el discípulo amado es Juan, y que en el evangelio de Mateo (al igual que en el de Juan) hay muchas pruebas del Jesús histórico, \"pruebas\", que él califica como fiables, aún cuando esas \"pruebas\", son por ejemplo, la famosa nube brillante de la que descienden Moisés y Elias. Así mismo defiende que los evangelios pueden datarse entre el año 40 d.C. (Mateo) y el 60 d.C. (Juan). Mi pregunta Don Antonio, es si este análisis es fiable... porque a mí no me lo parece mucho, en especial después de leer los libros de usted titulados: \"Guía para entender el Nuevo Testamento\", y la \"Verdadera Historia de la Pasión\". Nada más, reciba saludos cordiales como siempre.

Respuesta:

Ese pretendido historiador, que me imagino quién es, debería saber que la “verdad” en historia antigua se forma por el consenso de los investigadores. Y no es ese el consenso, que sí está reflejado en la “Guía”. No haga caso de esas hipótesis que son inverosímiles.

Pregunta

En Col 1:15, por qué Pablo llama primogénito a Jesús? No creía Pablo que Jesús era Dios?


Respuesta:

Lo primero es decirle que la inmensa mayoría de los estudiosos independientes no creen que Colosenses sea de Pablo, sino de un discípulo suyo.

Si le es posible lea “Guía para entender el Nuevo Testamento” de la Edit. Trotta.

Y ahora directamente: su pregunta es buena porque señala las inconsistencias de los autores de la época al hablar de la naturaleza de Jesucristo como mesías. Teóricamente, y desde el punto de vista de la teología de hoy, no debería haber utilizado ese vocablo sin añadir precisiones. Pero ellos no veían contradicción alguna: Jesús es primogénito en su faceta de criatura, así como en su faceta de Dios es mediador en el acto de la creación… ¡lo cual también es en sí contradictorio con ser estrictamente Dios!

El problema que estamos tocando es el binitarismo, que es diverso del diteísmo. En la investigación actual, la concepción de la divinidad judía monoteísta y, a la vez compleja, se denomina “binitarismo”, y se distingue claramente de cualquier caso de “diteísmo”. Binitarismo es la creencia que postula la existencia de un Dios único, que desea conservar su trascendencia en sus relaciones con el mundo; por ello se apoya en un agente que se halla “a su lado” y le está subordinado para actuar “hacia fuera”: Sabiduría, Palabra/Logos. Tal agente es una figura divina relacionada con la primera, pero distinguible de ella en importancia; la primera es plenamente Dios; la segunda participa de esa divinidad.

La diferencia entre binitarismo --ejemplo: el caso de Henoc en el Libro de las Parábolas de 1 Henoc y en “El libro de los palacios” (Sépher hekhalot), o Henoc, hebreo con la figura de Metatrón, texto que veremos abajo-- y un cierto “diteísmo” --ejemplo: el Evangelio de Juan-- es de intensidad y a la vez de matices sustanciales. El binitarismo no conducirá a una doctrina de la Trinidad y, en el judaísmo donde nació, acabará por convertirse en los Sefirot (literalmente, “Números”) de la Cábala, que representan solo modos de la esencia divina que actúa hacia fuera. Por tanto, se defiende con claridad un monoteísmo absoluto. Por el contrario, el segundo, casi un diteísmo en sus orígenes, sí llevará a la Trinidad, donde las personas divinas no son ya simplemente “modos”, sino personas.


Pregunta:

me encontré esto, espero su opinión. Gracias y mi gran admiración por su trabajo y labor por difundir sus excelentes conocimientos.
Saludos cordiales y mi admiración.


Jesucristo jamás existió, indica escritor británico en base a investigación
www.larepublica.pe
Por medio del libro “No Meek Mesiah” (Ningún Mesías Manso), el escritor británico Michael Paulkovich indica que la figura de Jesús de Nazaret, a cuyo alrededor se fundó una de las religiones más difundidas del mundo (junto al Islam), jamás existió y que en realidad es una construcción ficticia.


Respuesta:

He editado/escrito un libro con varios colegas que se titula "¿Existió Jesús realmente? El Jesús de
la historia a debate. Editorial Raíces, Madrid, 2011.
Es muy accesible.

Naturalmente no estoy de acuerdo con esa tesis que confunde el Jesús histórico con el Cristo celestial y teológico.

El primero no me cabe duda que existió. Ni a mí ni a la mayoría de los investigadores. El segundo, en cambio, es un constructo teológico. Y no deben confundirse.


Pregunta:

En clase de religión a mi sobrino le han metido que la iglesia romana es la original antes de separarse el resto de iglesias. Yo dudo pues en tiempos de cristo Roma era un enemigo y por casualidad es la "Iglesia Catolica apostolica Y ROMANA"... Queria saber si la ortodoxa griega es aun mas original y veridica qu la catolica romana. Gracias

Respuesta:

En principio no es más original la ortodoxa, ya que la división entre ortodoxos (orientales) y católicos romanos se produjo en el siglo XI. Y fue un cisma, no una división doctrinal. Las diferencias en cuanto a ortodoxia son muy escasas y se refieren al primado del papa y algunas pronunciaciones dogmáticas respecto a María.

Pregunta:

Estimado profesor, quería consultarle si en el Nuevo Testamento hay una posición más o menos clara respecto a la (in)mortalidad del alma.

Respuesta:

En el Nuevo Testamento, y a pesar de la distinción clara, en el vocabulario paulino, por ejemplo, entre cuerpo, alma y espíritu no hay ninguna declaración expresa de la inmortalidad del alma, al modo griego, como una entidad que puede separarse del cuerpo y pervive en el empíreo o en el precedente al infierno hasta la resurrección universal.
Sin embargo, implícitamente sí hay esa creencia, clara y firmemente, aunque el Nuevo Testamento se insiste como principio de la inmortalidad en la resurrección de Jesús por obra del Padre y como base de toda resurrección humana ya que Jesús es el primogénito de toda criatura, que resucitará completa. En el fondo, el Nuevo Testamento no concibe al ser humano sin cuerpo, sino solo de una manera temporal. En Pablo se ve muy claro.

Saludos cordiales
Martes, 7 de Octubre 2014
Literatura Pseudo Clementina. Las Homilías griegas.
Hoy escribe Gonzalo Del Cerro

Homilía VIII

Dios envía su ley a la humanidad

Veíamos el otro día las consecuencias de la ingratitud humana frente a la bondad de Dios, la caída de los ángeles con las consecuencias para la humanidad y la necesaria purificación del mundo mediante el cataclismo del diluvio universal. Pero el Pseudo Clemente, defensor incansable de un Dios creador y organizador de su obra creadora, no podía dejar al mundo en una situación de ruina. Su actuación después del cataclismo vino a ser algo así como una nueva creación. Para los supervivientes del diluvio “fijó Dios una ley por medio de un ángel sobre el modo como se debe vivir” (Hom VIII 18,1). La humanidad nacida de los ángeles caídos, al quedar compuesta de unos seres bastardos hijos de ángeles y mujeres, tendían a constituir una nueva raza que Dios quiso enderezar por el buen camino mediante la Ley.

Criterios de conducta recta según Dios

Dios, en efecto, les envió un ángel para expresarles su voluntad. La Ley era el criterio de una conducta recta y justa, acorde con la voluntad del Creador del mundo y del que había proyectado para los hombres una vida eterna de felicidad sin límites. Pedro traza detalladamente las líneas esenciales del criterio de Dios, bueno y justo: “No dominéis a ningún hombre, ni molestéis a nadie, a no ser que alguien se someta voluntariamente a vosotros, os adore, os ofrezca sacrificios y libaciones, participe de vuestras mesas o realice alguna de las cosas que no conviene, o derramando sangre, o comiendo carnes muertas, o restos de cadáver de fieras, o saciándose de carne cortada, o de ahogado, o de cualquier otro alimento impuro. Pero a los que se refugian en mi ley, no sólo no los toquéis, sino honradlos y huid de su presencia. Porque lo que a ellos, que son justos, les parezca mal de vosotros, eso lo tendréis que sufrir. Pero si algunos de los que me son familiares se equivocan, o cometen adulterio, o practican la magia, o viven de forma impura o realizan obras de las que me desagradan, entonces será preciso que, por orden mía, sufran algo de vuestra parte o de la de otros. Y sobre aquellos que se arrepienten, pronunciaré sentencia juzgando si su arrepentimiento es digno de perdón o no lo es. Pues tenéis la obligación de recordar esto y practicarlo, sabiendo perfectamente que ni siquiera vuestros pensamientos podrán estar ocultos para él” (Hom VIII 19,1-4).

La Ley es garantía de libertad (Hom VIII 20)

El ángel portador de la Ley dejó numerosas recomendaciones antes de regresar al cielo. Una vez que el ángel les recomendó estas cosas, se marchó. Recordaba en su mensaje que si alguien adora a los demonios, o les ofrece sacrificios o participa de su mesa, al convertirse en su esclavo, recibirá toda clase de castigos de ellos como de unos malos dueños. Por esta ignorancia, que es causa de la ruina de la humanidad, caísteis bajo su potestad, y no os enteráis de que están siendo ultrajados vuestros cuerpos de todas las maneras. Los demonios no tienen poder sobre los fieles, que no han convivido con ellos y se han sometido voluntariamente a su poder.

Ahí está la razón de la esperanza del cristiano. Es preciso que sepan que los demonios no tienen poder sobre nadie, si alguien no ha tenido antes su mismo género de vida, cuando ni siquiera su jefe puede hacer algo al margen de la ley que Dios les ha impuesto. Por eso ningún demonio tiene poder sobre alguien que no lo adore; pero tampoco puede nadie recibir de ellos algo de lo que desea, ni sufrir daño alguno. La Ley señala una línea roja, como quien dice, que los demonios no podrán traspasar, si los fieles no les abren las puertas de su voluntad violando las normas y criterios de la voluntad de Dios expresada en la Ley.

Las tentaciones de Cristo

Pedro remata su argumentación recordando las tentaciones que Cristo sufrió de parte del jefe de los demonios. Con estas palabras presenta los términos de la tentación: “Todos los reinos de este mundo actual están sometidos a mí; más aún, el oro, la plata y todo lujo de este mundo queda bajo mi poder. Por eso, cayendo a mis pies, adórame, y te lo daré todo” (cf. Mc 1,12-13 par.). El tentador sabía que si Cristo se postraba ante él y lo adoraba, perdería todo su poder, su gloria y su reino. El Hijo de Dios recurrió a la palabra de la Ley y a sus criterios: “Está escrito: Al Señor tu Dios temerás y a él solo servirás” (Mt 4,10; Lc 4,8; Dt 6,13).

El discurso de Pedro terminará con toda una teoría de remedios para vencer en la lucha que espera a los cristianos en su camino hacia la salvación eterna. Unos remedios que tienen la garantía del poder infinito de Dios.

Saludos cordiales. Gonzalo del Cerro



Domingo, 5 de Octubre 2014
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Editado por
Antonio Piñero
Antonio Piñero
Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.





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