CRISTIANISMO E HISTORIA: A. Piñero
Hoy escribe Antonio Piñero


Pregunta:

Quería preguntar lo que usted dice que Jesús pensaba y decía que el fin de los días era inminente ,¿como puede ser que los enviara a predicar su palabra hasta el fin de la tierra?¿ y que el fin no vendría hasta que su palabra no fuese predicada hasta el ultimo confín?.
gracias


Respuesta:

El problema planteada por esas palabras que Usted cita de un pretendido Jesús, es que son añadido de Mateo y no las pronunció jamás el Jesús histórico. Pero Mateo no las añadió porque sí, sino porque un profeta cristiano, que pensaba sinceramente tener el espíritu de Jesús las dijo en su nombre acomodando las palabras de Jesús a la situación real de la comunidad, que estaba un tanto desanimada porque no venía el ansiado retorno de Jesús para el Final. Explico este proceso en la "Guía para entender el NuevoTestamento" de Edit. Trotta.



Pregunta:


Estoy realmente interesado en cursar un Máster en Historia del Cristianismo o en formarme en dicha temática de la manera más productiva posible. Quería pedirle, siempre que el tiempo se lo permita, si me pudiera ofrecer algún consejo sobre cómo adentrarme en el estudio de la materia.

He visto algunos Másteres a distancia (en concreto el que ofrece la Universidad de Pueblos de Europa), y no sé si es una buena opción o las hay mejores. Considero fundamental, desde luego, que se enfoque el estudio desde un punto de vista no confesional.


Respuesta:



Le confieso que no conozco un Master de "Historia del Cristianismo" como tal en ninguna Universidad española.

Lo que sí hay diversos magister / master en Ciencias de las religiones, tanto en la Univ. Complutense, en la Universidad confesional San Dámaso de Madrid, y en la Univ. Pablo de Olavide de Sevilla.

Sí existen buenas obras sobre la historia del cristianismo como la de Diarmaid Mac Culloch, Historia del cristianismo/cristiandad (consulte el buscador de mi Blog para leer una reseña) y la de Editorial Trotta, dirigida por Fernández Ubiña y otros.


Pregunta:

En cuanto a las posibles reinterpretaciones teológicas, o incluso añadidos "no históricos" a la biografía y las enseñanzas de Jesús, ¿cómo se pudieron introducir en la comunidad primitiva en una época en la que todavía vivían discípulos directos de Jesús y otros testigos oculares? ¿Por qué no nos han llegado indicios, por ejemplo, de que algún apóstol u otros discípulos dijeran: "Jesús no hizo realmente ese milagro", "ese episodio no ocurrió realmente así", o "Jesús no instituyó la Eucaristía tal y como la enseña Pablo" (en el caso de que se considere una reinterpretación paulina)? Gracias.


¿Qué opinión le merece el Nuevo Testamento de Manuel Iglesias de Ediciones Encuentro (2003), en el que revista su versión publicada por la BAC junto al Antiguo Testamento de Francisco Cantera (1975)?


Respuesta:

La respuesta a su pregunta está en la “Guía para entender el Nuevo Testamento”, Trotta, 4ª edic. 2011: “Ciertas palabras de los profetas cristianos primitivos, pronunciadas en nombre de Jesús resucitado que los inspira con su Espíritu, se introducen dentro de la tradición del Jesús terreno sin ninguna marca distintiva especial, (es decir, no se introducen en la tradición como “Un profeta dijo que Jesús dijo”, sino como “Jesús dijo simplemente) con lo que se confunden con éstas. Por tanto, hay “palabras de Jesús” en los Evangelios que no son propiamente de éste, sino de los profetas primitivos que hablaron en su nombre. La explicación de este proceso es: Jesús vive en la comunidad; los profetas inspirados participan de su mismo Espíritu. Lo que diga un profeta inspirado es como si lo dijera Jesús.

Segundo: Los Evangelios se componen bastante tarde. Es incluso posible que haya que retrasar la composición de Marcos hasta el año 79 (Marcos es el primer autor en toda la literatura griega que nombra a la Decápolis, que no fue fundada políticamente y adquirió consistencia hasta ese año) y, por tanto, la de los demás evangelios que están estrechamente relacionadas con la fecha de Marcos. Por tanto, se podía contar leyendas, expansiones y milagros sin que protestaran los pocos –en todo caso—que estuvieran en el lugar de la composición de tal o cual leyenda que hubieran conocido a Jesús.

Tercero: No conozco la revisión del Nuevo Testamento de Manuel Iglesias y no puedo opinar. Normalmente utilizo el Nuevo Testamento en griego. El Antiguo Testamento de Cantera es muy bueno.


Pregunta:


1. A la hora de datar la fecha probable del nacimiento de Jesús, usted y la mayoría de los historiadores coinciden en señalar los años 6 o 5 a.C, dado que tanto Mateo como Lucas coinciden en que el nacimiento se produjo en los últimos tiempos del rey Herodes el Grande. Sin embargo, si no aceptamos como históricos otros datos en los que coinciden los capítulos 1 y 2 de Mt y Lc (como el nacimiento en Belén), ¿Por qué aceptamos los datos que afectan a su fecha de nacimiento? Sabiendo que Herodes fue un rey violento y despiadado, se me ocurre pensar que a Mateo, quien no disponía datos sobre el nacimiento de Jesús, le convenía hacer coincidir el nacimiento de Jesús con el reinado de Herodes para así fortalecer la historia de la matanza de los inocentes, que no sería creíble si no gobernara un rey feroz.

2. Y, aun aceptando que naciera en el final del reinado de Herodes (40-4 a.C), ¿Por qué Jesús hubo de nacer tan al final del reinado? ¿Por qué no pudo nacer 5 o 10 años antes de lo que se piensa? De esta manera Jesús habría comenzado su ministerio rondando los 40 años, y cobraría más sentido lo expresado en Jn 8, 57: Le dijeron entonces los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? Aquí parece evidente que los que se dirigían a Jesús, aun pudiendo estar equivocados, intuían que el nazareno estaba cerca de los 50 años, al menos pasados los 40.


Respuesta:

Ciertamente, el dato de la fecha aproximada está expuesto en un contexto legendario de los evangelios de Mateo y Lucas. Pero, la mayoría de los investigadores opina que precisamente por eso algún dato intrascendente y no legendario –por ejemplo, no el nacimiento virginal-- puede contener algo de verdad. Y ciertamente también encajaría mejor con el texto del Evangelio de Juan. Personalmente la idea no me parece mal.

Pero no se puede retrasar tampoco mucho la fecha de nacimiento de Jesús para que encajen bien los datos con la cronología de Pablo (en Gálatas, al comienzo) y con la fecha de 1 Tesalonicenses que debe ser el 51.

Y que Jesús tuviera en el año 33 d.C. (el 30 y el 33 son los años en los cayó la luna llena en abril) alrededor de 40 años no cambia nada. Explicaría incluso mejor su fuerza de atracción sobre discípulos jóvenes.

Pregunta:


Don Antonio...una cuestión que atanye a mi curiosidad. Desde cuándo la gente es cionsciente de estar viviendo en tal siglo D.C. ? Sé que se instauró un calendario... pero imagino que sería básicamente de uso para las clases dirigentes e intelectuales. Pero el pueblo llano del siglo III p ej, era consciente de estar viviendo en el siglo III? Ya me entiende usted, aunque no me explique del todo bien. Agradecido de antemano...Un seguidor fiel, que no le sigue por devoción ni por fanato, sino para parender cada día un poco más y hacerlo con todo el gusto del mundo.

Respuesta:

La gente en el mundo antiguo, si no era cristiana, no tenía ninguna consciencia, como nosotros, por ejemplo, de vivir en el siglo IV, época del Concilio de Nicea. Se tenía la conciencia de vivir en el año tal desde la fundación de Roma, o en el año tal en la “Olimpiada número tal”, o en el año tal del reinado del Emperador tal.

Para los cristianos ocurría lo mismo, con el añadido de que había comenzado ya el tiempo mesiánico. Sólo comenzó a expandirse el antes de Cristo y después de Cristo hacia el siglo VI, en concreto después del 525, cuando el monje Dionisio el Exiguo presentó al papa reinante, Juan I, la propuesta de cambiar el modo de computar los años según la fecha del nacimiento de Cristo. A este respecto, el capítulo 1 (EL AÑO 1 NO FUE EL AÑO 1: JESÚS NACIÓ ANTES DE CRISTO) de mi obra “Año 1. Israel y su mundo cuando nació Jesús”, Editorial Laberinto, Madrid, 2ª edic. de 2014, le será muy útil




Pregunta:

¿ laformula del padre nuestro que conocemos enla actualidad . es la original o ha podido ser modificada a lo largo de la historia? .
agradecido. gracias por compartir cultura.


Respuesta:


No podemos decir que sea la original, porque las ediciones del Nuevo Testamento a partir de los manuscritos, incluidos los papiros no pueden ir más atrás del año 200 d.C. Por tanto, reconstruimos el Nuevo Testamento a base de copias de copias y los autógrafos se han perdido. Pero al parecer la transmisión fue fidedigna, como se deduce de algunas posibles citas de Mateo en la Didaché, o de 1 Corintios en Ignacio de Antioquía (autores del primer cuarto del siglo II d.C.) que concuerdan con el Mateo que tenemos, y con el Papiro 52 de más o menos 125 d.C. que transmite ya unos versículos del capítulo 18 del Ev de Juan más o menos como lo leemos según la reconstrucción del año 200.

Además se discute si ese “Padre Nuestro” es original de Jesús o bien éste lo tomó de Juan Bautista y lo transmitió a su vez a sus propios discípulos



Saludos cordiales

Domingo, 2 de Noviembre 2014


Editado por
Antonio Piñero
Antonio Piñero
Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.





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