Notas
Hoy escribe Fernando Bermejo
En postales anteriores hemos analizado los argumentos ofrecidos por aquellos autores –actualmente, una mayoría– que sostienen que el original del TF era “neutral” hacia Jesús. Hemos concluido que ni uno solo de ellos se sostiene, y que en su conjunto carecen de fuerza. Sin embargo, con ello no se ha hecho otra cosa que comenzar a limpiar el terreno para el análisis del texto. En efecto, a pesar de que en el pasaje de Josefo han intervenido manos cristianas, un análisis detenido proporciona información muy valiosa. Es en este análisis en el que emergen una serie de razones que permiten ya no simplemente poner en cuestión, sino desmontar positivamente la tesis mayoritaria. Dado que esos argumentos son expuestos detalladamente en dos artículos en prensa (v. infra), me limito aquí a enumerarlos de modo muy conciso. Primero, el texto (no solo el conservado, sino incluso el reconstruido por los defensores de un texto “neutral”) conserva una serie de expresiones y frases que tienen significados o ecos negativos. Que haya media docena de frases o términos que en un texto breve tengan un sentido negativo en relación a Jesús y/o a los cristianos permite sospechar, de entrada, de la credibilidad de todo intento de defender su carácter neutral. No es casual que esa significación negativa de una parte del texto sea sistemáticamente olvidada o minimizada por la mayor parte de autores contemporáneos. Segundo, hay al menos una de las reconstrucciones del TF en sentido negativo que goza de apoyo textual. En uno de los manuscritos de la cita del pasaje de Josefo en algunas obras de Eusebio de Cesarea se encuentra el pronombre “tis” después del nombre de Jesús. La expresión “un cierto Jesús” es con toda probabilidad original, pues su sentido potencialmente despectivo hace que sea mucho más fácil explicar su supresión en los manuscritos a manos de escribas piadosos molestos ante su presencia, que su creación por parte de un copista cristiano. Aunque las anteriores razones son determinantes para postular un texto original negativo, tenemos más. La tercera de ellas es el contexto. El TF se integra en una secuencia de acontecimientos sucedidos bajo Pilato cuyo mandato es descrito como una serie de disturbios (A. J. XVIII, 55-89). Esto hace pensar que o bien un término como “tumulto” o “revuelta” formó parte del texto original, pero fue eliminado por los cristianos; o que lo descrito en el texto original hubo de ser comprendido como una convulsión política, con o sin un término explícito. Las referencias mesiánicas del pasaje de Josefo confirman estas sospechas. Por último, un original negativo explica mucho mejor el hecho de que el texto haya sido retocado e interpolado. La explicación más simple y probable para la intervención en un texto no es que un escriba se hubiera sentido insatisfecho con un pasaje neutral, sino que lo hubiera encontrado embarazoso. Los lectores interesados pueden encontrar un análisis muy detallado de estos argumentos en dos artículos míos en prensa: “Was the Hypothetical Vorlage of the Testimonium Flavianum a “Neutral” Text? Challenging the Common Wisdom on Antiquitates Judaicae XVIII 63-64”, Journal for the Study of Judaism 45 (2014). “La naturaleza del texto original del Testimonium Flavianum. Una crítica de la propuesta de John P. Meier”, Estudios Bíblicos 2014. Saludos cordiales de Fernando Bermejo
Miércoles, 19 de Febrero 2014
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Hoy escribe Gonzalo Del Cerro
Homilía III Los misterios de Dios en la creación La pasada semana dejábamos a Pedro pronunciando una introducción a su debate, en la que dejaba claro su sentido de Dios, su naturaleza y las infinitas lejanías de su ser. Nuestra imaginación se perdía sin remedio en la multiplicidad de sus misterios. El mundo visible es apenas un insignificante apéndice de la obra de Dios. Y si no somos capaces de penetrar en sus secretos, ¿qué podemos decir de lo que está más allá del mundo visible? En el cielo que contemplamos hay vientos, truenos, nubes, ríos, mares y miles de maravillas que nos llenan de admiración. Las aves, los animales, el hombre, las plantas con sus frutos, las estaciones están ahí con sus sucesiones puntuales como los eclipses. Admiración y gratitud Ante toda esta teoría de grandezas, el hombre apenas sabe prestar otra respuesta que la admiración y la gratitud. Y todo, sin dar el salto a lo invisible, a lo desconocido, que ahora sabemos que es mucho más que lo conocido en unas medidas sin límites. De todo el único dueño y señor es el Dios creador, con quien ningún ser comparte el dominio y el gobierno. Porque es el único que es y merecer ser llamado Dios. El que se atreve a compartir la posibilidad de ese dominio y atribuir a otros seres el nombre de Dios, será reo de un castigo eterno. El autor de las Pseudo Clementinas repite con reiteración la idea de que el gran pecado de la humanidad es la idolatría, que introdujo la serpiente del Paraíso en el mundo y en la historia (Hom III 37). Interpelación de Simón Simón no pudo guardar silencio ante las afirmaciones de Pedro y le dirigió una amarga interpelación en estos términos: “¿Por qué pretendes engañar con mentiras a la multitud ignorante que está a tu lado, convenciéndola de que no es lícito ni creer en dioses ni decir que existen, cuando los libros públicos de los judíos dicen que hay muchos dioses?” (Hom III 38,1). Pedro había sido claro y contundente en la presentación de sus teorías sobre las calidades del ser divino. Pero Simón tampoco ocultaba sus cartas, sino que las exhibía con toda contundencia. Pedro se verá obligado a responder a Simón por cuanto que Simón se valía en su argumentación de afirmaciones de la misma Sagrada Escritura, en la que desde el Paraíso se habla de otros dioses. La promesa a nuestros primeros padres era que, si comían del árbol del centro del Paraíso, se convertirían en “conocedores de bien y del mal”. Es decir, serían como Dios, otros seres que igualarían o superarían a Dios en la amplitud eterna de su ciencia. Pero Simón añade nuevos argumentos y nuevas referencias a la Ley y las Escrituras. De la misma manera que Adán ignoraba muchas cosas, igualmente las ignoraba Dios que lo había creado. Así se expresaba en medio de la multitud: “De la misma manera, también Dios que lo formó, como no ve desde todas partes, dice cuando sucedió la catástrofe de Sodoma: «Venid, y bajemos para ver si están actuando según el clamor que llega hasta mí; y si no para que lo sepa» (Gén 18,21). Lo que demuestra que lo ignoraba”. Simón argumenta, no sin razón, que si Dios necesitaba informarse de algún dato en particular, es porque su ignorancia le impedía conocerlo todo, como Pedro presumía. Simón insistía que “El escribir «olió el Señor el perfume suave» es propio de un necesitado, y disfrutar con la grasa de la carne (Gén 8,21) no es propio de una buena persona. Lo de «tentar», como está escrito: «Tentó el Señor a Abraham» (Gén 22,1), es de mala persona y de alguien que desconoce el resultado de la paciencia”. La Ley va contra el concepto de Dios defendido por Pedro Simón demostraba de este modo que Dios, según las Escrituras, está sometido a toda clase de padecimientos, lo que va contra el concepto de Dios, proclamado por Pedro. La réplica de Pedro recurre al hecho de que Dios permite que en la Escritura alguien escriba lo que parece ir contra su absoluta ciencia y bondad: “¿Pero cómo puede ser malo y perverso Dios, si por voluntad suya las maldades contra él han sido presentadas en público por escrito?” (Hom III 40,2) Algo así como si Pedro quisiera demostrar que Dios está por encima de los pasajes dudosos de la Escritura. Más adelante se aferrará al argumento categórico de que cualquier afirmación contraria a la bondad de Dios es simplemente una falsedad. Sigue replicando Pedro: “Investiguemos sobre este tema. Si se culpó Dios a sí mismo por propia voluntad, como hace un momento confesabas, no es perverso; pero si fue por otro poder, se debe investigar y examinar con todo interés si alguien ha atribuido todos los males al único que es bueno” (Hom III 40,3). El primero de los grandes debates entre Pedro y el Mago estaba planteado en toda su extensión y con toda intención. Seguiremos viendo los resultados. Saludos cordiales. Gonzalo Del Cerro
Domingo, 16 de Febrero 2014
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Panegírico de los santos Cirilo y Metodio I (486)
Hoy escribe Antonio Piñero Concluimos hoy con la presentación de la obra, la segunda, de los Profs. Salustio Alvarado y Renata Bojnicanova sobre los santos Cirilo y Metodio, en honor al 1150 aniversario de la trascendental llegda de estos hermanos a la Gran Moravia. Datos del libro: En los orígenes de la literatura de los eslavos. Textos apologéticos de la vida y la obra de San Cirilo y San Metodio: Proanafónesis del Santo Evangelio. Panegíricos de los Santos Cirilo y Metodio. Sobre las letras. Plegaria alfabética. Ediciones Xorki. Madrid. 2014. ISBN 978-84-941505-6-2 (283 páginas). ÍNDICE PRÓLOGO DE Dra. Tania Dimitrova Láleva ................................................ 13 INTRODUCCIÓN ............................................................................................ 17 EN LOS ORÍGENES DE LA LITERATURA DE LOS ESLAVOS .............................. 21 1. LA MISIÓN DE LOS SANTOS HERMANOS EN SU CONTEXTO HISTÓRICO Y GEOPOLÍTICO ........................................................................................... 21 1.1. ANTECEDENTES ORIENTALES DE LA MISIÓN CIRILO-METODIANA ….. 23 1.1.1. EGIPTO ......................................................................................... 23 1.1.2. ETIOPÍA ........................................................................................ 27 1.1.3. ARABIA ........................................................................................ 31 1.1.4. SIRIA ............................................................................................ 38 1.1.5. ARMENIA ..................................................................................... 40 1.1.6. GEORGIA ...................................................................................... 40 2. LA CREACIÓN DE LAS LETRAS ESLAVAS ................................................... 41 3. LOS ORÍGENES DE LAS LITERATURAS ESLAVAS ........................................ 59 4. TEXTOS APOLOGÉTICOS DE LA VIDA Y LA OBRA DE SAN CIRILO Y SAN METODIO ..................................................................................................... 76 4.1. PROANAFÓNESIS DEL SANTO EVANGELIO.......................................... 76 4.2. ENCOMIO A SAN CIRILO EL FILÓSOFO Y DISCURSO PANEGÍRICO A SAN CIRILO Y SAN METODIO ...................................................................... 95 4.3. SOBRE LAS LETRAS DEL “MONJE POLEMISTA” ............................... 107 4.4. PLEGARIA ALFABÉTICA ................................................................. 120 LISTA DE SIGLAS ........................................................................................ 128 ACERCA DE LA EDICIÓN.............................................................................. 128 ACERCA DE LA TRADUCCIÓN...................................................................... 130 BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................... 131 PROANAFÓNESIS – proglasú ................................................................ 149 ENCOMIO DE CIRILO EL FILÓSOFO – Похвала Кѵрілла Філософа ............................................................................................... 163 DISCURSO PANEGÍRICO A CIRILO Y METODIO – Slovo poxval;no KÃrĩll¿´ i MeÄod;[ .................................................................................................. 185 SOBRE LAS LETRAS – О ПИСМЕНЬХЪ ............................................................. 239 PLEGARIA ALFABÉTICA – (АЗЪБУЧЬНАЯ МОЛИТВА)..................................... 263 PLEGARIA ALFABÉTICA – (azúbu~ínay molitva) .................... 271 RESUMEN (EN ESPAÑOL) ............................................................................ 275 SUMMARY (EN INGLÉS)............................................................................ 278 RESUMÉ (EN ESLOVACO) ......................................................................... 281 INTRODUCCIÓN En este libro ofrecemos cinco obras que se sitúan, como anuncia el título mismo de la publicación, en los orígenes de las literaturas eslavas, pues están relacionadas estrechamente con los apóstoles de los eslavos y su escuela. Estas cinco obras tienen, además, un denominador común: son apologías de la obra cirilo-metodiana. Este libro está destinado primordialmente a los eslavistas, aunque igualmente va dirigido a los interesados tanto en la cultura eslavo-bizantina, como en la historia del cristianismo o en la literatura medieval. Por último queremos dar las gracias a todas las instituciones españolas y eslovacas que han apoyado esta publicación, al igual que a los recensores de la misma, los doctores Tania Dimitrova Láleva y Ján Kačala. Salustio Alvarado y Renáta Bojničanová Torrelodones – Bratislava, 2013 RESUMEN Este libro se centra en unas obras que se sitúan en el origen de las literaturas eslavas. Surgieron en el territorio de la Gran Moravia y en el Reino de Bulgaria y sus autores pertenecen a la primera generación de eruditos y escritores eslavos, empezando por Constantino el Filósofo y siguiendo por Clemente de Ócrida, Constantino de Preslav o el “Monje Polemista”. La selección de textos que presentamos y analizamos en esta publicación, además de su antigüedad, se fundamenta en otro rasgo común, y es su carácter panegírico, en algunos casos también defensivo. Su inspiración es la reivindicación de las letras y del conocimiento, el alborozo por el inicio de una nueva época para los eslavos (Proanafónesis del Santo Evangelio o Proglas), la alabanza de las personalidades fundadoras de la cultura eslava San Cirilo y San Metodio (Encomio y Discurso panegírico) y la defensa del alfabeto de los eslavos y de su literatura, así como de nuevo, de sus creadores (Sobre las letras, Plegaria alfabética). La selección de textos así concebida representa también las dos épocas iniciales de la literatura eslava, la época granmoraviense y la primera edad de oro de la literatura búlgara antigua. En el estudio titulado “En los orígenes de la literatura de los eslavos”, que se basa en los análisis de estos escritos, nos ocupamos, en primer lugar, de las circunstancias históricas y culturales que propiciaron el surgimiento de las letras eslavas y de los antecedentes que pueden encontrarse en otros pueblos situados en la órbita del Imperio Romano de Oriente. El siguiente capítulo se centra en un estudio lingüístico sobre los orígenes de los alfabetos glagolítico y cirílico, enlazándolo con el capítulo sobre la variedad genérica y temática de la temprana literatura eslava. En la siguiente parte del estudio ofrecemos el análisis de cada texto, haciendo hincapié en sus relaciones mutuas. La Proanafónesis del Santo Evangelio, obra atribuida al propio Constantino-Cirilo, además de prefacio a su traducción de los evangelios, pudo ser, según la hipótesis que aquí se propone, el discurso inaugural de su misión, que el Filósofo habría pronunciado a su llegada a la Gran Moravia ante la corte del príncipe Rastislao. Dos discursos de alabanza, el Encomio a Cirilo el Filósofo y el Discurso panegírico a Cirilo y Metodio, expresan el elogio a los santos hermanos como maestros del pueblo eslavo y surgieron probablemente al mismo tiempo que sus hagiografías, tal como demuestra el análisis conjunto de estas obras, las cuales salieron de la pluma de alguno de los discípulos de los santos hermanos, muy probablemente de San Clemente de Ócrida, si bien no faltan algunas discrepancias sobre tal atribución. En estas obras el antiguo eslavo, elevado por la labor de los isoapóstoles y de sus discípulos al rango de lengua literaria, se revela como un instrumento capaz de asumir y adaptar los recursos de la retórica bizantina, lo que también señalamos en nuestro estudio. La Plegaria Alfabética se considera, junto con la Proanafónesis, una de las más antiguas poesías eslavas. Se trata de un acróstico alfabético basado en el orden del alfabeto glagolítico. El tratado Sobre las letras es una contundente defensa de la obra de San Cirilo y demuestra la superioridad de las letras eslavas sobre las letras griegas, pues estas últimas fueron creadas por helenos paganos, en tanto que las primeras fueron inspiradas por Dios a un hombre santo. Su autor se esconde bajo el pseudónimo de Monje Polemista, habiéndose suscitado grandes discusiones entre los especialistas para intentar averiguar quién estaba detrás de este pseudónimo. Todos los textos están presentados, junto con la traducción al español, en su versión original en antiguo eslavo, en grafía cirílica, en tanto que el poema Proanafónesis se ofrece en grafía glagolítica y la Plegaria alfabética aparece en una doble versión, glagolítica y cirílica. Hemos aplicado el método de la traducción lingüísticamente exacta, en la que cada expresión del antiguo eslavo encuentra correspondencia en la medida de lo posible con su equivalente traducido, según el modelo de las ediciones de eslavistas de reconocido prestigio como André Vaillant, Dmitrij Sergeevič Lichačëv, Eugen Pauliny, Josef Vašica, etc. Esta publicación se encuadra dentro de los trabajos científicos de la especialidad de filología eslava y está, por tanto, como en el caso de las ediciones arriba mencionadas, destinada a un público especializado, primordialmente a los eslavistas, aunque igualmente va dirigido a los interesados tanto en la cultura eslavo-bizantina, como en la historia del cristianismo o en la literatura medieval. Saludos cordiales de Antonio Piñero Universidad Complutense de Madrid www.antoniopinero.com
Sábado, 15 de Febrero 2014
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Hoy escribe Antonio Piñero
Entre hoy y mañana quiero presentarles un par de trabajos que se están llevando a cabo actualmente en el Departamento de eslavística de la Universidad Complutense que se unen a otras publicaciones de 2013 que conmemoran el 1150 aniversario de la llegada de os hermanos Cirilio y Metodio a la Gran Moravia. A ellos se debe la creación de un nuevo alfabeto, el glagolítico, y la complección de la traducción de la Biblia a la lengua de los eslavos occidentales. Como ocurrió con La King James Version al inglés, o la traducción de Martín Lutero y colegas al alemán, esta versión bíblica moldeó literariamente la lengua eslava occidental. La posesión de la Biblia y su difusión supuso la cristianización más profunda de esas regiones con sus inmensas consecuencias históricas. Mi modesto y sincero homenaje al esfuerzo que se está haciendo en España por eslavistas universitarios para dar a conocer este aspecto de nuestra cultura va a consistir en hacer visibles estas obras para el público de este Blog, por medio de la publicación de su contenido, o índice, la Introducción y el Sumario, de cada una de estas dos obras publicadas por Salustio Alvarado y Renata Bojnicanova en la Editorial EWTN Internacional. Datos del libro: Hagiografías eslavas: Las vidas de los santos Cirilo y Metodio. Introducción, transcripción de los textos eslavos, traducción y notas. Ediciones Xorki. Madrid. 2014. ISBN 978-84-941505-7-9 (329 páginas). I Vida de los santos Cirilo y Metodio ÍNDICE PRÓLOGO del prof. PhDr. Ján Kačala, DrSc. .............................................. 15 INTRODUCCIÓN ............................................................................................ 17 LAS VIDAS DE LOS SANTOS CIRILO Y METODIO: ENTRE LA HISTORIA Y LA LEYENDA ..................................................................................................... 21 1. CLAVES HISTÓRICAS DE LA ÉPOCA DE LOS SANTOS CIRILO Y METODIO...................................................................................................... 21 2. TESTIMONIOS HISTÓRICOS ACERCA DE LOS SANTOS HERMANOS CONSTANTINO-CIRILO Y METODIO ............................................................. 30 3. LA HAGIOGRAFÍA COMO GÉNERO DE LA LITERATURA BIZANTINA ........... 31 4. LAS HAGIOGRAFÍAS DE LOS SANTOS CONSTANTINO-CIRILO Y METODIO EN EL CONTEXTO DE LAS HAGIOGRAFÍAS BIZANTINAS Y ESLAVAS ................... 36 5. ESTRUCTURA, ELEMENTOS HISTÓRICOS Y ELEMENTOS SIMBÓLICOS Y LEGENDARIOS EN LAS HAGIOGRAFÍAS DE LOS SANTOS CIRILO Y METODIO ..................................................................................................................... 51 5.1. EDUCACIÓN CLÁSICA ...................................................................... 52 5.2. MISIÓN ENTRE LOS AGARENOS ........................................................ 54 5.3. CONSTANTINO EL FILÓSOFO Y LA LENGUA HEBREA .......................... 58 5.4. LAS “LETRAS RUSAS” ...................................................................... 61 5.5. LOS PUEBLOS QUE TIENEN LIBROS Y DAN GLORIA A DIOS CADA UNO EN SU LENGUA ............................................................................................. 63 5.5.1. Armenios ................................................................................. 64 5.5.2. Persas ...................................................................................... 65 5.5.3. Abasgos ....................................................................................... 68 5.5.4. Iberos, es decir, georgianos ......................................................... 68 5.5.5. Sogdianos .................................................................................... 69 5.5.6. Godos .......................................................................................... 69 5.5.7. Ávaros ......................................................................................... 70 5.5.8. Turcos .......................................................................................... 70 5.5.9. Cázaros ........................................................................................ 71 5.5.10. Árabes ........................................................................................ 71 5.5.11. Egipcios, es decir, coptos .......................................................... 73 5.5.12. Sirios ....................................................................................... 75 5.5.13. Y muchos otros .......................................................................... 77 5.6. ELEMENTOS SIMBÓLICOS ................................................................ 67 6. COMPARACIONES, PARÁFRASIS Y DEMÁS ELEMENTOS DE ORIGEN BÍBLICO EN LAS HAGIOGRAFÍAS DE LOS SANTOS CIRILO Y METODIO ....................... 81 7. ACERCA DE LA EDICIÓN ........................................................................... 87 8. ACERCA DE LA TRADUCCIÓN ................................................................... 87 BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................. 89 TEXTOS ESLAVOS Y SU TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL....................................... 89 VIDA DE SAN CIRILO – Жить¬ св¯та¬го Кvр¶лла ............................ 103 VIDA DE SAN METODIO – Жить¬ св¯та¬го М2»одья .............. 253 RESUMEN (EN ESPAÑOL) ........................................................................... 321 SUMMARY (EN INGLÉS) ............................................................................. 323 RESUMÉ (EN ESLOVACO) .......................................................................... 325 INTRODUCCIÓN Este libro viene a unirse al conjunto de publicaciones científicas con las que en el año 2013 se conmemora el 1150 aniversario de la llegada de los santos hermanos Constantino-Cirilo (Tesalónica, ± 826/827 – Roma, 14. II. 869) y Metodio (Tesalónica, ± 815 – Gran Moravia, 6. IV. 885) a la Gran Moravia, estado medieval étnicamente eslavo situado en la Europa Central, donde completarían la traducción de las Sagradas Escrituras al antiguo eslavo meridional, según el dialecto hablado en la región de Tesalónica, el cual, aunque ligeramente diferente de la lengua que hablaban los eslavos occidentales de la Gran Moravia, era perfectamente comprensible para ellos. Para llevar a cabo dicha traducción antes tuvieron que crear el primer sistema gráfico eslavo, el alfabeto llamado glagolítico, de aspecto realmente extraño debido a la profusión de terminaciones circulares de sus letras, pero esto fue debido a que, para no herir las susceptibilidades ni de Roma ni de Constantinopla, tales grafías no debían parecerse ni de lejos a las letras griegas o a las letras latinas. El motivo para el inicio de la labor evangelizadora y culturalizadora de Constantino-Cirilo y Metodio entre los eslavos fue la petición de Rastislao I, príncipe de la Gran Moravia, dirigida al emperador romano de Oriente Miguel III en el año 862, para que les enviara a un “obispo y maestro”. Los santos hermanos asumieron esta responsabilidad de sistematizar, consolidar y oficializar un proceso de evangelización que se había iniciado muchos años antes, pero de manera poco metódica, y gracias a sus desvelos los eslavos de la Gran Moravia se integraron en el concierto europeo de las naciones cristianas y alcanzaron un nivel cultural equiparable al de los otros países de su entorno. La importancia de San Cirilo y San Metodio no sólo para la cultura eslava, sino para la civilización de todo el continente europeo queda confirmada por el hecho de que en el año 1980 fueron proclamados por el papa Juan Pablo II copatronos de Europa en virtud de la carta apostólica Engregiae virtutis de 31 de diciembre de dicho año. Aunque el estado de la Gran Moravia no tuvo una larga duración (833 – 907) y sucumbió a la presión de magiares y germanos, gracias a la obra comenzada allí los eslavos occidentales pudieron conservar a lo largo de los siglos su identidad nacional y cultural, superando toda clase de vicisitudes. Por otro lado, tras la expulsión de la Gran Moravia, los dispículos de San Cirilo y San Metodio encontraron refugio en países vecinos y especialmente en Bulgaria, desarrollando una labor cultural que irradiaría a Serbia y posteriormente a Rusia. Se conocen los nombres de varios de dichos discípulos, sobre todo de aquellos que continuaron su obra literaria y evangelizadora, como Clemente, Gorazdo, Naúm, Sabas y Angelario, quienes junto con sus maestros forman el grupo de llamados “heptaritmos”, en eslavo седмочисльници, según el griego ἑπτάριθμοι. A éstos habría que añadir otra importantísima figura, Constantino de Preslav, al cual, sin embargo, no se le considera, a pesar de sus méritos, miembro de este grupo por no haber sido, al contrario que los otros siete, elevado a los altares. En este libro ofrecemos las dos hagiografías, Vida de San Cirilo y Vida de San Metodio, que son las principales fuentes históricas acerca de la vida y la obra de los santos hermanos, por mucho que en ellas se encuentren entremezclados ciertos elementos legendarios propios del género de la leyenda hagiográfica bizantina. Ofrecemos los textos en antiguo eslavo, la lengua que ellos elevaron a la categoría de vehículo de cultura, junto con su traducción al español. Las traducciones son lo más fieles que ha sido posible a los originales en antiguo eslavo, complementadas con numerosas notas explicativas para su mejor comprensión. Las traducciones están precedidas por un estudio introductorio en el se que explican diferentes circunstancias relacionadas con estos textos, tanto de índole histórica como literaria y lingüística. Este libro está destinado a un público especializado, sobre todo a eslavistas, pero también a los interesados en la cultura bizantina y la historia del cristianismo. Asimismo se dirige a un círculo más amplio de lectores, sobre todo a aquellos que deseen profundizar sus conocimientos sobre la historia de los pueblos eslavos y sobre las vidas y la obra de dos personalidades representativas de la cultura europea, San Cirilo y San Metodio, copatronos de Europa. Por último queremos dar las gracias a todas las instituciones que han apoyado esta publicación, al igual que a los recensores de la misma, los doctores Ján Kačala y Tania Dimitrova Láleva. Salustio Alvarado y Renáta Bojničanová Torrelodones – Bratislava, 2013 RESUMEN Esta publicación se centra en dos importantes obras literarias de la época granmoraviense, Vida de San Cirilo y Vida de San Metodio, conocidas también como Leyendas moravo-panónicas. Según la opinión más extendida, fueron escritas poco después de los respectivos fallecimientos de los santos por alguno de sus discípulos, probablemente por San Clemente de Ócrida, si bien respecto a la autoría existen varias hipótesis controvertidas y se supone que las dos obras tienen autores diferentes. No sólo son las más antiguas hagiografías eslavas, sino también se consideran la fuente básica de datos históricos sobre la misión evangelizadora y cultural que llevaron a cabo los dos hermanos tesalonicences, así como de su vida, de su obra y de su época. En el estudio titulado “Las vidas de los Santos Cirilo y Metodio: entre la historia y la leyenda” presentamos un concienzudo análisis de estos textos desde el punto de vista histórico, literario, cultural y lingüístico. En el primer capítulo explicamos las claves históricas referentes a la misión culturalizadora y evangelizadora de San Cirilo y San Metodio, remontándonos a los inicios del cristianismo en el Imperio Romano, pasando por su consolidación como religión oficial de dicho imperio y la definición de su ortodoxia, la rivalidad entre Roma y Constantinopla, etc., enlazando estos temas con el repaso de la historia de la Gran Moravia, en el que resuminos los hechos claves del devenir de este estado medieval, poniéndolos en relación con los grandes acontecimientos históricos que le precedieron y condicionaron su existencia y su caída. En este capítulo nos centramos especialmente en los factores que determinaron el éxito o, en su caso, el fracaso de la obra cirilo-metodiana. En el segundo apartado explicamos los aspectos culturales y literarios de ambas hagiografías en relación con los modelos bizantinos de los que dependen, señalando en qué puntos se ajustan al esquema tradicional de las leyendas hagiográficas bizantinas y qué rasgos hacen de ellas obras innovadoras, hasta poder llamarlas obras específicas de la escuela granmoraviense. Una amplia parte de este capítulo se dedica a la comparación de las características comunes y de las diferencias entre la Vida de San Cirilo y la Vida de San Metodio, señalando los factores que condicionaron tales diferencias. En el tercer capítulo analizamos los elementos estructurales de las dos hagiografías, distinguiendo los históricos de los legendarios. Nos detenemos en ciertos puntos que resultan polémicos y acerca de los cuales no hay consenso entre los especialistas. Por ejemplo, a partir de testimonios tomados de fuentes árabes demostramos que el episodio del debate teológico de San Cirilo con los sarracenos es perfectamente plausible desde el punto de vista histórico. También señalamos algunos ingredientes de origen posiblemente legendario, como la simbología de los números tres y siete en la Vida de San Cirilo. Finalmente abordamos la problemática de la relación de estas obras literarias medievales con las Sagradas Escrituras. Analizamos las citas, comparaciones y paráfrasis bíblicas que se encuentran en las dos obras, y señalamos ciertas peculiaridades de su empleo en relación con los propósitos del hagiógrafo. Con esto asimismo aportamos información complementaria a las notas a pie de página. Nuestro estudio parte de los textos originales en antiguo eslavo, en redacción normalizada según la edición de František Pastrnek (Praga, 1902), revisados en ciertos aspectos ortográficos por Salustio Alvarado. Presentamos estos textos junto con su traducción al español, tratándose de una traducción lingüísticamente exacta y comentada, según el modelo de las ediciones de eslavistas de reconocido prestigio que han vertido estos textos a lenguas clásicas y modernas, como František Pastrnek al latín, André Vaillant al francés, Ján Stanislav, Peter Ratkoš y Štefan Vragaš al eslovaco, Josef Vašica al checo, Donka Petkanova, Petăr Nikolov Dinekov e Ivan Simeonov Dujčev al búlgaro, Dmitrij Sergeevič Lichačëv al ruso y otros. Una de las particularidades de esta edición es su presentación bilingüe, gracias a la cual es posible seguir paralelamente la correspondencia entre el texto eslavo y el texto español, lo que se complementa con abundantes notas a pie de página, muchas veces en forma de referencia cruzada, en las que explicamos cuestiones lingüísticas, culturales e históricas de ambos textos. Este libro que contiene las primeras traducciones completas de las dos hagiografías al español, las cuales sirven como punto de apoyo y material básico para nuestro estudio, está destinado a un público especializado, sobre todo a eslavistas, pero también a los interesados en la cultura bizantina y la historia del cristianismo. Mañana continuaremos con la presentación del segundo libro que contiene el “Encomio a san Cirilo el filósofo y Discurso panegírico a san Cirilo y san Metodio Saludos cordiales de Antonio Piñero Universidad Complutense de Madrid www.antoniopinero.com
Viernes, 14 de Febrero 2014
Notas
Hoy escribe Fernando Bermejo
La semana pasada empezamos a cuestionar la pretensión de esa mayoría de autores que llevan décadas repitiendo la cantilena de que la reconstrucción más plausible del texto original del Testimonium Flavianum es un texto neutral hacia Jesús, resultado de sustraerle simplemente tres frases que parecen interpolaciones cristianas. Tras mostrar que el concepto de “simplicidad” utilizado resulta un tanto arbitrario (pues supone de entrada eliminar la tercera parte del texto), vimos que es más que discutible que el procedimiento más sencillo sea eliminar de un plumazo la primera de las frases. Por razones distintas, cabe decir lo mismo de las restantes. Resulta bastante claro que la frase “este era el Mesías” no parece haber podido ser enunciada por Josefo. Ahora bien, la decisión de Meier y de tantos otros de soslayar la posibilidad de que el original haya podido tener un enunciado en estilo indirecto, que presentara la afirmación como una creencia subjetiva, se da de bruces contra varios argumentos poderosos: una referencia al “Cristo” en el texto explica mejor la referencia a los “cristianos” al final del TF; la aseveración tajante de Orígenes de que Josefo no creía que Jesús fuera el mesías; y, sobre todo, la existencia de versiones convergentes del texto de Josefo, una latina transmitida por Jerónimo y otra siríaca transmitida por Miguel el Sirio, que contienen una oratio obliqua del tipo “se creía que era el Cristo”. Respecto a la tercera frase –“pues se les apareció al tercer día, vivo de nuevo, tal como los divinos profetas habían dicho…”–, puede sostenerse algo similar. Aunque resulta sospechosa en razón de su contenido típicamente kerigmático, lo cierto es que de nuevo cabe la posibilidad de mantenerla si se supone que la original estaba formulada en estilo indirecto, expresando así (probablemente con un toque irónico) una creencia cristiana fundamental. La propuesta habitual de suprimirla no es imposible, pero llama la atención la obstinación con la que se rechaza la posibilidad de conservarla mediante la sencilla suposición de una eliminación de la oratio obliqua. Existen, por tanto, maneras filológicamente más económicas de explicar el texto recibido de Josefo, por lo que la reconstrucción habitual no puede presumir de ser precisamente la más simple. Saludos cordiales de Fernando Bermejo
Miércoles, 12 de Febrero 2014
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Hoy escribe Gonzalo Del Cerro
Homilía III El saludo de Pedro a las turbas como introducción a su primer gran debate termina con el planteamiento general de sus tesis fundamentales sobre el carácter de Dios. Era importante ante las actitudes de Simón dejar claros los conceptos básicos, puestos en duda, cuando no negados abiertamente, por su adversario dialéctico. Sobre todo, deben los fieles aspirar a lo que más les conviene, que es la salvación eterna, en el fondo el gran don de Dios a sus fieles. Porque la realidad es que Dios es el único capaz de proporcionarla a los que cumplen determinadas condiciones. La obra de la Creación Este principio da a Pedro la oportunidad de ofrecer una primera y elemental visión de la obra de la creación. Porque Dios fue quien “llevó lo no existente a la existencia, el que fabricó el cielo, el que condensó la tierra, el que puso límites al mar, el que encerró las cosas que hay en el Hades y el que llenó todo de aire” (III 32,2). Es decir, Dios convirtió el caos primitivo en “cosmos” (orden). Puso todas las cosas en su sitio y las dotó de los medios necesarios para la vida de sus futuros habitantes. Convencido de la importancia del tema, Pedro se explaya describiendo la creación en sus diversos apartados de forma detallada. Ante todo cuenta cómo Dios cambió la sustancia primera y simple en cuatro formas mezclándolas. Hizo diversas combinaciones para que, así mezcladas, produjeran el gozo de la vida a partir de elementos contrarios. Luego pobló los cielos de ángeles y espíritus con un simple gesto de su voluntad. El cielo sería la residencia de los ángeles, como luego hizo la tierra como residencia de la raza humana. Adornó el cielo visible con astros, a los que señaló sus caminos y carreras. Preparó la tierra con toda clase de ventajas para que se convirtiera en la fuente de la vida humana con sus frutos. Tuvo cuidado para que los frutos encontraran en cada ocasión los medios de prosperar. Para ello señaló los límites al mar y a la tierra seca, como lugares para que habitaran los seres marinos y los terrestres. Salió al paso de las necesidades de los seres vivos para que pudieran conservar y desarrollar su capacidad de vida. Llenó el espacio de aire para que todos los animales pudieran respirar cómodamente (III 33). Alaba luego Pedro la mano poderosa de Dios, que hace bien todas las cosas. La mejor prueba de esa afirmación es la contemplación de la obra creadora. Si contemplamos los volátiles, nos vemos obligados a reconocer la habilidad del que los ha creado y los ha lanzado a vivir por los espacios en una variedad innumerable y en una diversidad de formas, colores, cantos y costumbres. Es también admirable la infinidad de plantas en sabores, olores y capacidad alimenticia como para dar satisfacción a la cantidad y diversidad de seres que con ellas se mantienen. Y para todos ha preparado Dios los lugares más adecuados a su desarrollo, ya sean los mares, los ríos, la tierra, las montañas, las hondonadas y todo lo necesario para vivir, defenderse y alimentarse (III 34). Más allá del cielo estrellado El autor de las Pseudo Clementinas es consciente de que el mundo creado que contemplamos no agota ni completa la obra de Dios. Más allá de las estrellas, de los vientos, de las fuentes, de la misma vida, se ocultan misterios insondables desconocidos para la ciencia humana. Hay una gama infinita de “porqués”, que no tienen respuesta en los estrechos límites de la existencia del hombre. ¿Cómo es el camino de las estrellas? ¿De dónde procede su luz y su calor? ¿Cuál es la fuente de las aguas que vierten en el mar? ¿Por qué el mar ni se llena ni se desborda? ¿De dónde brota el soplo que produce los vientos? El hombre ignora la naturaleza del trueno, del relámpago, del granizo, de la nieve; desconoce incluso el origen de la vida y su desarrollo. Las lejanías de la ciencia Posiblemente, la ciencia moderna ofrezca solución natural a ciertos interrogantes del universo. Pero cuanto más se alejan los límites de la observación humana, el hombre tropieza con más interrogantes sin respuesta. Cuando los astrónomos preparan la confección de un mapa que sitúe en su sitio y en su dirección a millones de estrellas de la Vía Láctea, seguimos interrogándonos con el autor de las Pseudo Clementinas dónde está el fin de nuestras curiosidades. El autor de esta literatura no tenía mayor perspectiva que el espacio de unos pocos miles de años. Ahora sabemos que el sistema solar gira alrededor de nuestra galaxia y tarda 52 millones de años en dar una vuelta completa. O los astrónomos nos aseguran que el sistema solar, con la tierra y la luna, se formaron hace 4.500 millones de años. Y nuestras naves más sofisticadas apenas se asoman a las cercanías del universo. El “más allá” se aleja de una manera prácticamente infinita. De forma que ahora nos preguntamos con la ciencia en nuestras manos si realmente el universo tiene un límite. Saludos cordiales. Gonzalo Del Cerro
Domingo, 9 de Febrero 2014
Notas
Hoy escribe Antonio Piñero
El libro que reseñamos esta semana me parece un hito en la historia de las traducciones de la Biblia en España…¡y espero que no sea el último! La idea del autor de publicar la versión al castellano de un evangelio canónico, con una extensa y clara introducción histórico-crítica, con una traducción muy buena por lo ceñida al texto, me parece esencial. Igualmente me lo parece el reconocimiento (dudado, extrañamente por algunos elementos del clero) de que un texto de hace dos mil años necesita necesariamente notas aclarativas, breves, precisas, que incidan y procuren arrojar luz en los problemas esenciales del texto, de modo que el lector de hoy pueda comprender de la manera más exacta posible lo que quiso decir el autor para sus primeros lectores, me parece también fundamental. El autor no ha abusado del lector y ha iluminado el evangelio con unas 500 notas. No me parecen en absoluto demasiadas. La razón de que este libro sea un hito es histórica: desde el siglo XIII, en el reinado de Alfonso X el Sabio se comenzaron a trasladar a lengua romance el texto Bíblico, en su obra General Estoria, no hemos tenido en España ninguna versión al castellano que haya sido absolutamente independiente de la Iglesia, o de los prejuicios de otras confesiones, como la protestante de Cipriano de Valera, ya sea por la intervención directa de la misma Iglesia o indirectamente por la vía de autoridades civiles interpuestas. Así pues, creo que esta traducción del Evangelio de san Mateo es la primera en España absolutamente independiente. Ficha: José Montserrat Torrents, Evangelio de Mateo. ¿El origen del antisemitismo? EDAF, Madrid 2014, con índice analítico de materias, 199 pp. ISBN: 978-84-414-3367-0. El prólogo y la introducción tratan prácticamente todos los temas que pueden interesar al lector de hoy: • “Evangelio”; género literario; fecha de composición. • Estructura de este evangelio. Análisis literario (aquí el autor renuncia, probablemente por imposible), a un esquema riguroso de la obra, pero no a indicar al lector los recursos de articulación del texto; • Lengua en la que se compuso (en griego, no en hebreo como piensan algunos, al menos el texto actual, ya que el autor utiliza muchas veces para su texto bíblico no la Biblia hebrea sin la versión al griego de los LXX); • Cómo son las traducciones modernas y sus inconvenientes • Qué fuentes utilizó Mateo para componer su evangelio y cómo • Autor, fecha y lugar de composición. Hasta aquí son los elementos normales de toda introducción. A partir de este momento el autor plantea temas menos corrientes o que no se suelen tocar en traducciones confesionales. Así: • Pablo y los evangelios. ¿En qué medida dependen los evangelistas de la concepción cristológica (“ciencia/teoría de Jesús como mesías”). de Pablo acerca de la figura y misión de Jesús. • Cómo afectaron los sucesos contemporáneos (hacia el año 80) en Israel en la composición del Evangelio • Cómo dibuja el evangelio su peculiar imagen de Jesús y cómo pinta a sus enemigos • Problemas de historicidad del Evangelio de Mateo. Y la última cuestión, • ¿Es el Evangelio de Mateo el inicio formal del antisemitismo cristiano? Estoy de acuerdo con la mayoría de las propuestas de José Montserrat; y en otras puedo disentir siempre en el grado, cuantitativamente, pero no en sí misma, cualitativamente. Por ejemplo, en qué grado era Jesús un galileo armado, o mejor un nacionalista galileo cuya postura y posición (ingles stance) era netamente antirromana y revolucionaria, pero que no creía definitivamente en la fuerza de las armas humanas y sí en la intervención divina. Una suerte de Gedeón del siglo I. Es claro que Jesús no podía mantener un grupo armado, por pequeño que fuese (de 200 o 300 hombres) porque no tenía dinero para ello. Las fuentes coinciden en pensar que Jesús era totalmente pobre y necesitaba de la ayuda económica de voluntarios, especialmente mujeres. Aparte de que una fuerza armada incluso menor, pensamos de 100 hombres habría sido detectada rápidamente por la policía tanto de Judea como de Herodes Antipas y no la habría dejado actuar hasta la el prendimiento de Getsemaní. Otro ejemplo: el grado en el que dependían de Pablo los evangelistas. Otro caso: la valoración negativa de Montserrat, a mi parecer un tanto extrema, sobre la credibilidad, o no, histórica de los evangelios. Respecto a la valoración de Mateo como iniciador del antijudaísmo, que es el tema del subtítulo del libro, quiero indicar que hay un pasaje de Pablo, en apariencia y naturalmente anterior a Mateo, que es muy crítico con los judíos: “14 Pues vosotros, hermanos, habéis sido imitadores de las iglesias de Dios que están en Judea, en Cristo Jesús, porque también vosotros habéis padecido de vuestros compatriotas las mismas cosas que ellos de parte de los judíos; 15 éstos son los que dieron muerte a Jesús y a los profetas y los que nos han perseguido a nosotros; no agradan a Dios y son contrarios todos los hombres, 16 impidiéndonos hablar a los gentiles para que se salven, para que se colmen constantemente sus pecados; pero la Cólera ha llegado sobre ellos hasta el final” Algunos investigadores opinan que estos versícupos son una glosa de un escriba posterior. Las razones son: a) Porque contienen un feroz ataque a los judíos, impropio de Pablo que tiene a orgullo ser judío. Contrástese con Flp 3,4-5: Yo tengo motivos para confiar también en la carne. Si algún otro cree poder confiar en la carne, más yo. 5 Circuncidado el octavo día; del linaje de Israel; de la tribu de Benjamín; hebreo e hijo de hebreos; en cuanto a la Ley, fariseo. b) Porque en el v. 16 se dice que los judíos “son enemigos de todos los hombres” (¡!) y que vino sobre ellos la ira-cólera de Dios “hasta el final”, es decir, quedan condenados para siempre. Esta idea supone una más que notable contradicción con Rm 11,25-26, que dice: No quiero que ignoréis, hermanos, este misterio, no sea que os creáis en vuestro interior que sois sabios: el endurecimiento parcial de Israel durará hasta que entre la plenitud de los gentiles, 26 y así, todo Israel se salvará, como dice la Escritura: “Vendrá de Sión el libertador; alejará de Jacob las impiedades”. c) Porque el castigo divino al que se refiere “Pablo” es una referencia a la destrucción de Jerusalén y del Templo en el 70 d.C., momento en el que él habría muerto ya. Yo estoy de acuerdo con ellos y pienso que se trata de una interpolación como la de 1 Cor 14,33b-36, sobre la sumisión de las mujeres Como en todas la iglesias de los santos, 34 las mujeres cállense en las asambleas, pues no les está permitido hablar; estén sumisas como también dice la Ley. 35 Y si quieren aprender algo, pregúntenlo a sus propios maridos en casa; pues es indecoroso para la mujer hablar en la asamblea. 36 ¿Acaso salió de vosotros la palabra de Dios? O ¿ llegó hasta vosotros solos?, que tanto daño ha hecho a la figura de Pablo, aparte de sus propias declaraciones pintando a la mujer como un ente secundario respecto al varón. Pero, como aparecen las dos en todos los manuscritos de Pablo desde finales del siglo II o III y se editan desde entonces, en la práctica muchos consideran a un Pablo (cuya doctrina sobre la Ley no entienden en absoluto y opinan que es un rechazo general de ella), creo también que hay que echar la culpa de los inicios del antijudaísmo cristiano no solo a Mateo, sino a un involuntario Pablo que al menos respecto a la ley de Moisés se expresó más que obscuramente. Vuelvo a insistir en que mi opinión personal de este libro de Montserrat es que su publicación, con su introducción y notas crítico-filológicas e históricas, es un verdadero hito como ya he indicado. Pero a la vez deseo decir a los lectores que no es más que el adelanto de un proyecto que he expuesto alguna vez más en las páginas de este mismo Blog, y que yo mismo he hablado con el autor de este libro y al que éste se ha incorporado (del que deseo que haga algún otro libro más para el proyecto, pues todo lo que escribe es bueno): la publicación a largo plazo de todos los libros de la Biblia, hebrea, griega y Nuevo Testamento con las mismas características de honestidad, imparcialidad, aproximación a todos los temas candentes, puesta al día de los problemas, etc. Es muy posible que podamos publicar primero el Nuevo Testamento y que cuando éste vea la luz y si consigue el agrado del público podamos seguir con el Antiguo Testamento. Y respecto al Antiguo Testamento desearía insistir es incumbencia de esta nueva versión presentar un texto de la Biblia hebrea que tenga en cuenta todo lo que sabemos después de los Descubrimientos del Mar Muerto, que son muchos, ya que hay entre sus manuscritos unos 200 que son bíblicos, que presente la gran cantidad de variantes, recensiones y ediciones distintas que tenía la Biblia hebrea en el siglo I, momentos de vida de Jesús, Pablo y los evangelistas. Es absolutamente necesario presentar esas variantes del texto bíblico (en Jeremías importaban casi un 15 % del texto total del profeta) a la gente interesada para que se caiga en la cuenta que en esos momentos de Jesús y de Pablo la Biblia era más el contenido que la forma exacta y fija de su texto. En este ambiente se movió la exégesis del Nazareno, de Pablo y de los evangelistas, es decir, los “autores” (Jesús no escribió nada, pero de él se recogen muchas interpretaciones de la Ley) clave del cristianismo primitivo que manejaban la Biblia de una manera muy distinta a la nuestra. Saludos cordiales de Antonio Piñero. Universidad Complutense de Madrid www.antoniopinero.com
Viernes, 7 de Febrero 2014
Notas
Hoy escribe Fernando Bermejo
Los defensores de la reconstrucción más habitual del TF, que postula que el texto original era “neutral” hacia Jesús, argumentan por último que debe ser preferida también en razón de su simplicidad. Lo más sencillo, afirman, es suprimir tres frases del texto, obteniendo de ese modo –dicen– el texto primigenio de Josefo. Una primera objeción a este procedimiento es que el concepto de “simplicidad” utilizado resulta, si bien se piensa, un tanto arbitrario. Si uno se toma la molestia de contar las palabras que contiene el TF, observará que ascienden a 89. Si a continuación a uno se le da por contar las palabras que forman las tres frases expurgadas, resulta que el número es 29. Es decir, el texto eliminado por casi todo el mundo representa nada más y nada menos que una tercera parte del texto original. Eliminar una de cada tres palabras y presentar este procedimiento como el más sencillo filológicamente hablando para reconstruir el texto original (en lugar de aceptar, como hacen otras propuestas, cambios menores) es, como mínimo, francamente discutible. Pero el problema se incrementa cuando se sopesa aisladamente cada frase. Por ejemplo, la expresión “si es que hay que llamarle hombre” es considerada a menudo, y sin más reflexión, como una interpolación, con el argumento de que implica necesariamente que quien la formula considera a Jesús un ser divino, algo que sería absurdo atribuir a Josefo. La objeción es que esta no es la única interpretación posible de la frase. Como han señalado varios autores, caben otras. Existen frases similares tanto en autores cristianos como paganos, cuya intención es simplemente señalar lo extraño en el comportamiento de un sujeto (por ejemplo, si se le atribuyen capacidades taumatúrgicas). Además, resulta que la frase podría haber sido usada también no como muestra de asombro o admiración, sino en un sentido muy diferente: de modo irónico en relación a la exaltación del personaje llevada a cabo en medios cristianos. En efecto, independientemente de lo que se opine acerca de cuándo se generó la creencia en el carácter divino de Jesús, es claro que el proceso de exaltación del personaje comenzó en seguida tras su muerte entre sus seguidores, y que la divinización se operó a más tardar a finales del s. I, tal como testimonian los textos del Nuevo Testamento. Dado que ese proceso era central a las creencias cristianas, Josefo –que escribe asimismo a finales del s. I – debe de haberlo conocido, y la frase citada puede expresar precisamente su distanciamiento irónico respecto a las pretensiones cristianas, para él obviamente desaforadas. Como veremos, la consideración de las otras frases permite igualmente dudar de que su eliminación constituya realmente el procedimiento más simple. Saludos cordiales de Fernando Bermejo
Miércoles, 5 de Febrero 2014
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Hoy escribe Gonzalo Del Cerro
Homilía III El varón y la hembra frente a la profecía Una nueva visión de Pedro y Clemente sobre el concepto del varón y la hembra en la mentalidad de las Pseudo Clementinas. Leemos en el texto de la tercera homilía: “El varón es todo verdad. La hembra es todo falsedad. Luego el que nace de varón y de hembra, en parte miente, y en parte dice verdad. Pues la hembra, envolviendo la semilla blanca del varón con su propia sangre como con fuego rojo, afirma con apoyos ajenos la debilidad de sus huesos. Y satisfecha con la flor efímera de su carne, y vaciando con breves placeres la fuerza de su razonamiento, arrastra a muchos al adulterio, con lo que los priva del futuro buen esposo” (H III 1-2). Esta claro que ni Pedro ni su intérprete Clemente son demasiado devotos de la mujer y su misión en la historia y en la vida. Como decía Verdi de la mujer “muta d’accento e di pensiero”, la hembra arrastra como tal a muchos al adulterio, uno de los peores pecados para el autor de esta literatura, con lo que los priva del futuro buen esposo. Actitud de discípulo ante el Profeta de la verdad Y vuelve el autor a recurrir a la alegoría para describir la actitud del hombre frente a la palabra del Profeta de la verdad. “Pues esposa es todo hombre, cuando es iluminada su mente, al ser inseminado con la palabra blanca de la verdad del Profeta verdadero”. Y continúa Pedro por el camino de la alegoría hablando del adulterio espiritual, una forma de infidelidad a la fe y a sus predicadores. Esa infidelidad va calificada con el nombre del pecado más denostado en las páginas de toda esta literatura. El autor describe el proceso de la conversión de la conducta del hombre en adulterio espiritual: “Cuando el alma es inseminada por otros, entonces, como culpable de fornicación o de adulterio, es abandonada por el Espíritu. De esta manera, el cuerpo animado, separado del Espíritu vivificador, se disuelve en el polvo, mientras que el alma recibe en el tiempo del juicio el castigo merecido por su pecado después de su separación del cuerpo” (H III 28,2). El adulterio espiritual produce el mismo efecto que el adulterio material. Primero, la mujer es arrojada de su casa; luego es condenada al castigo que su conducta merece. Prolegómenos del debate ante una turba expectante Pedro se disponía a explicar más detalladamente su criterio sobre el tema, cuando llegó Zaqueo avisando de la expectación de la turba y del mismo Simón: “Ya es hora, Pedro, de que salgas para hablar. Pues hay en la sala mucha gente reunida que te espera. En medio de ella está Simón, como polemarca con su escolta” (H III 29,1-2). Simón, uno de los dos contendientes, estaba también acompañado de compañeros que le servían de asesores y de escolta para eventuales momentos de apuro. Clemente sigue narrando los hechos previos al debate. Cuenta, por ejemplo, que Pedro le ordenó recogerse aparte en oración porque todavía no había recibido el bautismo. Él y los perfectos que con él estaban se reunieron para orar por el éxito del debate. Pedía Pedro que Dios colaborara con su predicación para lograr la salvación de sus oyentes. Terminada su oración, salió Pedro a un lugar del atrio, que era luminoso y grande. Allí se había congregado una gran multitud de gente, porque la fama del debate prometido y programado había suscitado un gran interés. Ambos personajes contendientes tenían sus admiradores y amigos, que estaban particularmente interesados en seguir las doctrinas y la argumentación de Pedro y de Simón. El tema era, además, importante para los que tenían interés en conocer la verdad y sus accesos. Pedro y Simón venían acompañados de una justificada admiración por sus milagros. Importante saludo de Pedro Estaba, pues, en pie el pueblo con los ojos fijos en Pedro y en su contrincante. Comenzó Pedro con el saludo acostumbrado entre los hebreos y el lógico augurio de paz: “La paz sea con todos vosotros, los que estáis dispuestos a ofrecer vuestra diestra a la verdad de Dios” (H III 30,2). El saludo de Pedro es un eco fiel de la recomendación de Jesús a los setenta y dos discípulos (Lc 10,5-11). Menciona el gesto de sacudir el polvo de los pies en testimonio contra los que no acepten el mensaje y el augurio de paz, con mención expresa de Sodoma y Gomorra como objeto de mayor comprensión por sus errores. Pedro amplía su argumentación porque, dice, “no entendisteis” lo razonable; porque “no vinisteis a nosotros”; porque cuando vinimos, “no nos creísteis” (H III 31,2). Por eso, interesados por vosotros gratuitamente, oramos para que nuestra paz venga a vosotros. El Apóstol da importancia particular a su saludo, cuya comprensión y aceptación supone una disposición idónea para comprender la promesa y el anuncio de un juicio futuro con sus consecuencias positivas para los piadosos y negativas para los injustos. El saludo incluye una recomendación sobre la práctica de la justicia, como condición y camino para la obtención del futuro y eterno reino de Dios. La justicia es una de las obsesiones del autor de las Homilías, que la considera como el cumplimiento de la voluntad de Dios y fórmula precisa para la salvación. Saludos cordiales. Gonzalo Del Cerro
Lunes, 3 de Febrero 2014
Notas
Hoy escribe Antonio Piñero
Esta semana no se trata de una reseña, sino de una presentación, ya que este libro ha sido editado por Eugenio Gómez Segura y por mí (con él edité también “La verdadera historia de la pasión” y “El juicio final” en EDAF, Madrid), esta vez en Editorial Raíces, Madrid (la misma que editó “¿Existió Jesús realmente? El Jesús de la historia a debate”). Datos del libro: Editorial Raíces, 28231 Las Rozas, Madrid, c/ Virgen del Pilar 9. ISBN: 978-84- 86115-79-1. 221 pp. Escribimos en la contracubierta: La obra nació en un seminario del mismo título organizado por la Universidad Popular de Logroño en abril de 2011. Dado que en la actualidad suele mirarse a Egipto para aprender de él, deteniéndose a menudo nuestra vista en su pasado, pensamos que podría ser interesante examinar la forma en la que se miraba al país del Nilo en otras épocas. El sorprendente resultado fue no solo descubrir los diferentes atractivos que siempre tuvo, sino darnos cuenta de lo distante de su propio pasado que está este Egipto actual que alimenta (quizá mejor “alimentaba”) sus arcas con el turismo mientras despierta recelos en el mundo. El resultado es un libro que nos revela la mirada ajena sobre ese país, al tiempo que nos muestra secretos que de otro modo nunca habríamos sabido ver. De la Introducción: Tan difícil es encontrar un mismo Egipto a lo largo de tres mil y pico años de civilización como imaginar que todos vemos lo mismo cuando miramos hacia Egipto. Así pues, tan interesante parece investigar qué han visto los diferentes pueblos en el país del Nilo como conocer todos los Egiptos que ha habido a lo largo de la historia. En lo que a nosotros, los autores, respecta, hemos apostado por la diversidad de miradas. Con esta perspectiva global planteamos en la Universidad Popular de Logroño un breve seminario con el mismo título del volumen que tiene el lector en sus manos. Se llevó a cabo los días 8 y 9 de abril del año 2011. Nuestra idea estuvo condicionada por un solo aspecto, el tiempo: atendiendo a la disponibilidad de fechas, había que ser breve; dada la extensión temporal de la influencia egipcia, renacida en el siglo XX tras varias reapariciones, decidimos ofrecer dos extremos, la Antigüedad y el mundo moderno. De esta manera, optamos por enfocar tres pueblos del pasado, israelitas, fenicios y griegos; una religión que enlazó el pasado con el presente, el cristianismo; y una mirada más moderna, la de la definitiva reaparición de lo nilótico en la Europa de la restauración. Con todo, eso no era suficiente, o así nos lo pareció, pues faltaba la propia percepción de lo egipcio, de manera que apostamos por mostrar qué ocurre en ese país en la actualidad y qué fundamentos tiene dicha realidad en el inmediato siglo XX. El conjunto resultó ser original por la riqueza que ofrecieron las aportaciones de cada conferenciante. El judaísmo, con su admiración institucional por el faraón; el mundo fenicio, por la evidente prosperidad que alcanzó comerciando con lo egipcio; los griegos, desbordados, aunque con humor, por lo magnificente; el cristianismo, porque atesoró en el clima del Nilo manuscritos indispensables para entender su pasado; por supuesto, la nueva seducción que experimentó Europa al redescubrir aquella cultura trimilenaria. Y, coincidiendo con los acontecimientos de la llamada Primavera Árabe, los datos fundamentales de cómo es Egipto en la actualidad. Es, además, una idea que nos sigue pareciendo interesante. Por eso ofrecemos ahora a los lectores aquellas conferencias y añadimos dos aportaciones nuevas que completan el trabajo de entonces: un capítulo dedicado a la Alejandría que rivalizó culturalmente con la gloriosa Atenas vista con los ojos del cine y un repaso de la influencia de lo egipcio en Roma capital del imperio y sede papal en el Renacimiento y el Barroco. Esperamos que Usted, amigo lector, acoja esta recopilación con el mismo interés que mostraron los asistentes en aquella ocasión en Logroño. Nosotros, tanto los conferenciantes como quienes ahora se han sumado a nuestra idea, esperamos por nuestra parte cubrir un hueco en la divulgación sobre una civilización tan atrayente y mucho más influyente de lo que parece a primera vista. Pasen y vean, aquí tienen Egipto al alcance de su mirada. Índice del libro • Javier Alonso, “Moisés el egipcio”. • Pilar Iguácel, “Fenicia versus Egipto: una mirada cómplice. • Eugenio Gómez Segura, “La cambiante mirada griega hacia Egipto. • Antonio Piñero, “Egipto y los orígenes del cristianismo”. • José R. Pérez-Accino, “De cuando Egipto fue descubierto. • Clementina Calero Ruiz, “Empresas de la divinidad. La imagen del poder en la Roma moderna a través de sus obeliscos”. • Domingo Sola Antequera, “Alejandría detrás de las cámaras. La ciudad ptolemaica vista por el cine contemporáneo”. • Gregorio Torrealba, “Buscando una mirada propia: imperialismo, descolonización y neocolonialismo”. Como el resultado del coloquio y la reelaboración de las conferencias produjo un resulto muy interesante, nos hemos animado a publicar el libro en esta época de desolación editorial. A pesar de ello…Tras leerlo la primera vez me quedé satisfecho del resultado, pues el libro resulta muy ameno, ofrece mucha información, y los temas en sí son interesantes. Saludos cordiales de Antonio Piñero. Universidad Complutense de Madrid www.antoniopinero.com
Viernes, 31 de Enero 2014
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Editado por
Antonio Piñero
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Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.
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