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Blog de Tendencias21 sobre los problemas del mundo actual a través de los libros
01/07/2013
Alfredo Langa Herrero: La economía política de la guerra. Una aproximación teórica desde el pensamiento económico y las relaciones internacionales. Barcelona: Icaria, 2013 (256 páginas).
La guerra es uno de los temas más complejos y controvertidos que abordan las ciencias sociales. Sus diferentes disciplinas han estudiado sus causas y consecuencias. Desde sus respectivos ángulos se pone el acento en un aspecto u otro de los conflictos armados.
La ingente bibliografía dedicada a la guerra es una buena muestra de ese esfuerzo explicativo. De hecho, la emergencia de algunas disciplinas sociales debe parcialmente su origen a esa preocupación. Éste es el caso de las Relaciones Internacionales.
En esta tesitura, la propuesta de Alfredo Langa Herrero es la de realizar una lectura “teórica” de la guerra desde una doble perspectiva: desde el pensamiento económico y desde las relaciones internacionales.
Después de hacer un recuento de las principales teorías y escuelas de ambas disciplinas en los dos primeros capítulos, el autor dedica un tercer apartado, más delimitado, al estudio de la guerra que, tanto de manera específica como parcial, han realizado los diferentes autores encuadrados en dichas materias.
Finalmente, en el último capítulo, que ocupa prácticamente la mitad del texto, Alfredo Langa recoge, siguiendo el itinerario de las diferentes disciplinas, las causas, consecuencias y gestión de la guerra.
Con objeto de clarificar el panorama teórico, el autor se vale de una serie de cuadros que acompañan e ilustran el texto, agrupando, ordenando y clasificando las múltiples teorías, escuelas y autores.
Con algunas excepciones, la mayoría de las perspectivas contemplan algún tipo de relación entre economía y guerra. De ahí la pertinencia de esta propuesta para abordar la interrelación existente entre economía política y relaciones internacionales en la aproximación teórica a la guerra.
La guerra es uno de los temas más complejos y controvertidos que abordan las ciencias sociales. Sus diferentes disciplinas han estudiado sus causas y consecuencias. Desde sus respectivos ángulos se pone el acento en un aspecto u otro de los conflictos armados.
La ingente bibliografía dedicada a la guerra es una buena muestra de ese esfuerzo explicativo. De hecho, la emergencia de algunas disciplinas sociales debe parcialmente su origen a esa preocupación. Éste es el caso de las Relaciones Internacionales.
En esta tesitura, la propuesta de Alfredo Langa Herrero es la de realizar una lectura “teórica” de la guerra desde una doble perspectiva: desde el pensamiento económico y desde las relaciones internacionales.
Después de hacer un recuento de las principales teorías y escuelas de ambas disciplinas en los dos primeros capítulos, el autor dedica un tercer apartado, más delimitado, al estudio de la guerra que, tanto de manera específica como parcial, han realizado los diferentes autores encuadrados en dichas materias.
Finalmente, en el último capítulo, que ocupa prácticamente la mitad del texto, Alfredo Langa recoge, siguiendo el itinerario de las diferentes disciplinas, las causas, consecuencias y gestión de la guerra.
Con objeto de clarificar el panorama teórico, el autor se vale de una serie de cuadros que acompañan e ilustran el texto, agrupando, ordenando y clasificando las múltiples teorías, escuelas y autores.
Con algunas excepciones, la mayoría de las perspectivas contemplan algún tipo de relación entre economía y guerra. De ahí la pertinencia de esta propuesta para abordar la interrelación existente entre economía política y relaciones internacionales en la aproximación teórica a la guerra.
24/06/2013
Antonio Basallote Marín: La cuestión israelí. Sionismo, identidad y sociedad. Retos y desafíos hacia la paz. Sevilla: Ediciones En Huida, 2013 (148 páginas).
No han sido muy frecuentes los títulos sobre Israel en la bibliografía española, como recuerda el arabista Ignacio Álvarez-Ossorio en el prólogo de esta obra. Aunque habrá que reconocer que su oferta se ha ido incrementado durante los últimos años. A esta dinámica se adhiere el nuevo trabajo de Antonio Basallote Marín.
Autor de otros dos textos en esta misma línea de investigación (Paraíso usurpado. El sionismo y el pueblo palestino; y Al-Jalil, Kiryat Arba y San Abrahám: Hebrón, la otra Jerusalén), Basallote entiende que abordar la cuestión israelí implica afrontar también la cuestión palestina; y viceversa. Ambas están inexorablemente unidas.
Originada en suelo europeo, la cuestión judía surgió de la discriminación, exclusión y persecución de unos europeos por otros europeos como señala Viviane Forrester en un título igualmente recomendable: El crimen occidental (Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2008).
El problema se complejizó, incrementó y transnacionalizó porque careció de una solución integradora en la propia sociedad europea en la que había surgido; y, por el contrario, se desplazó hacia una parte de la periferia del sistema internacional de la época.
Paradójicamente, tanto las ideologías políticas y los nacionalismos excluyentes de la Europa de entreguerras como el sionismo coincidieron en su visión racista (y, en extremos, antisemita), contraria a la asimilación e integración de los judíos europeos en sus respectivas sociedades.
En contra de la voluntad de la inmensa mayoría de los europeos de confesión o tradición judía (“en 1900 sólo el 5% de los judíos en toda Europa eran sionistas”), el sionismo se caracterizó por el nacionalismo de carácter “étnico, romántico y religioso”; por la supremacía racial asentada en el mantra bíblico del “pueblo elegido”; y por el colonialismo de poblamiento en matrimonio con “el imperialismo y la expansión colonial europea”.
A partir de esta imprescindible contextualización, de “adopción de criterios y valores racistas del nacionalismo germánico del siglo XIX y el uso del modelo de colonización de poblamiento”, el autor analiza la deriva colonial, segregacionista y expansionista del movimiento sionista y su aparato estatal.
En su análisis de los principales pilares e instrumentos de los que se vale el sionismo y el Estado israelí, Basallote destaca el rol desempeñado por la lengua, la mitología sionista, la instrumentalización de la historia antigua y, en particular, los mitos fundacionales del Estado israelí, unido a los de más reciente creación.
Tampoco olvida la importancia que juega en la socialización política el sistema de enseñanza, el ejército y los medios de comunicación; así como la “utilización del miedo y la patrimonialización del status de víctima como estrategia propagandística e identitaria”.
Un apartado singular de su reflexión se ocupa de la deliberada ambigüedad existente entre la condición confesional (o, si se quiere, cultural) de judío y la de ciudadano israelí, que deja las puertas abiertas a que cualquier persona de confesión o ascendencia judía pueda gozar automáticamente de los derechos de ciudadanía en Israel, pero no así sus habitantes autóctonos, los árabes-palestinos.
En la recta final del libro, el autor se centra en los retos y desafíos de la sociedad israelí del siglo XXI, haciéndose eco de sus fracturas y tensiones internas (entre askenazíes y mizrahíes, religiosos y seculares, etcétera); además de la creciente fortaleza de la corriente nacional-religiosa y el movimiento colono.
En su conclusión, Basallote reconoce las dificultades para superar las barreras “psicológicas y sociales del sionismo”, de no “querer ver y saber”. Pero al mismo tiempo apela a que desde el exterior se apoye al “sector crítico y constructivo” de la sociedad israelí, en un esfuerzo conjunto con la presión internacional y la resistencia palestina en aras de la resolución del conflicto.
En un momento en el que algunos dirigentes israelíes, como su actual ministro de Economía, Naftali Bennet, líder del partido “Hogar Judío”, afirman abiertamente que “no tiene sentido un Estado palestino ”, el libro de Antonio Basallote debe ser leído con urgencia por quienes quieran comprender las claves del negacionismo y expansionismo israelí.
No han sido muy frecuentes los títulos sobre Israel en la bibliografía española, como recuerda el arabista Ignacio Álvarez-Ossorio en el prólogo de esta obra. Aunque habrá que reconocer que su oferta se ha ido incrementado durante los últimos años. A esta dinámica se adhiere el nuevo trabajo de Antonio Basallote Marín.
Autor de otros dos textos en esta misma línea de investigación (Paraíso usurpado. El sionismo y el pueblo palestino; y Al-Jalil, Kiryat Arba y San Abrahám: Hebrón, la otra Jerusalén), Basallote entiende que abordar la cuestión israelí implica afrontar también la cuestión palestina; y viceversa. Ambas están inexorablemente unidas.
Originada en suelo europeo, la cuestión judía surgió de la discriminación, exclusión y persecución de unos europeos por otros europeos como señala Viviane Forrester en un título igualmente recomendable: El crimen occidental (Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2008).
El problema se complejizó, incrementó y transnacionalizó porque careció de una solución integradora en la propia sociedad europea en la que había surgido; y, por el contrario, se desplazó hacia una parte de la periferia del sistema internacional de la época.
Paradójicamente, tanto las ideologías políticas y los nacionalismos excluyentes de la Europa de entreguerras como el sionismo coincidieron en su visión racista (y, en extremos, antisemita), contraria a la asimilación e integración de los judíos europeos en sus respectivas sociedades.
En contra de la voluntad de la inmensa mayoría de los europeos de confesión o tradición judía (“en 1900 sólo el 5% de los judíos en toda Europa eran sionistas”), el sionismo se caracterizó por el nacionalismo de carácter “étnico, romántico y religioso”; por la supremacía racial asentada en el mantra bíblico del “pueblo elegido”; y por el colonialismo de poblamiento en matrimonio con “el imperialismo y la expansión colonial europea”.
A partir de esta imprescindible contextualización, de “adopción de criterios y valores racistas del nacionalismo germánico del siglo XIX y el uso del modelo de colonización de poblamiento”, el autor analiza la deriva colonial, segregacionista y expansionista del movimiento sionista y su aparato estatal.
En su análisis de los principales pilares e instrumentos de los que se vale el sionismo y el Estado israelí, Basallote destaca el rol desempeñado por la lengua, la mitología sionista, la instrumentalización de la historia antigua y, en particular, los mitos fundacionales del Estado israelí, unido a los de más reciente creación.
Tampoco olvida la importancia que juega en la socialización política el sistema de enseñanza, el ejército y los medios de comunicación; así como la “utilización del miedo y la patrimonialización del status de víctima como estrategia propagandística e identitaria”.
Un apartado singular de su reflexión se ocupa de la deliberada ambigüedad existente entre la condición confesional (o, si se quiere, cultural) de judío y la de ciudadano israelí, que deja las puertas abiertas a que cualquier persona de confesión o ascendencia judía pueda gozar automáticamente de los derechos de ciudadanía en Israel, pero no así sus habitantes autóctonos, los árabes-palestinos.
En la recta final del libro, el autor se centra en los retos y desafíos de la sociedad israelí del siglo XXI, haciéndose eco de sus fracturas y tensiones internas (entre askenazíes y mizrahíes, religiosos y seculares, etcétera); además de la creciente fortaleza de la corriente nacional-religiosa y el movimiento colono.
En su conclusión, Basallote reconoce las dificultades para superar las barreras “psicológicas y sociales del sionismo”, de no “querer ver y saber”. Pero al mismo tiempo apela a que desde el exterior se apoye al “sector crítico y constructivo” de la sociedad israelí, en un esfuerzo conjunto con la presión internacional y la resistencia palestina en aras de la resolución del conflicto.
En un momento en el que algunos dirigentes israelíes, como su actual ministro de Economía, Naftali Bennet, líder del partido “Hogar Judío”, afirman abiertamente que “no tiene sentido un Estado palestino ”, el libro de Antonio Basallote debe ser leído con urgencia por quienes quieran comprender las claves del negacionismo y expansionismo israelí.
17/06/2013
Manuela Mesa (coord.): El reto de la democracia en un mundo en cambio: respuestas políticas y sociales. Anuario 2013-2014. Madrid: CEIPAZ, 2013.
Con la puntualidad anual a la que acostumbra, se publicó el pasado mes de mayo el Anuario del Centro de Educación e Investigación para la Paz (CEIPAZ ) de la fundación Cultura de Paz, disponible en formato digital en la web de este Centro de estudios e investigación.
Coordinado por la directora de CEIPAZ, Manuela Mesa, el texto mantiene su habitual organización interna: una primera parte dedicada a las tendencias internacionales y otra segunda centrada en las perspectivas regionales.
En esta ocasión, la reflexión acerca de las tendencias globales gira en torno a los graves desafíos a los que se enfrenta la democracia en tiempos de crisis y expansión neoliberal. Pero, también, en consecuencia, de creciente contestación social y política.
Precedido por un capítulo introductorio, esta obra colectiva reúne en la primera parte las reflexiones en torno al fortalecimiento de la democracia, tanto individual como colectivamente; la difícil relación establecida entre democracia y crisis económica; y el notable incremento espacial y social de la pobreza y la desigualdad.
Como lamentablemente se constata a diario, más que reinventarse el capitalismo se está rediseñando ―a la baja― la democracia: limitada a una función meramente procedimental, de escaso impacto sobre la realidad social, económica y medioambiental, y subordinada a los intereses de fuerzas y poderes no electos.
Amenazados, por tanto, el pan, pero también los derechos y las libertades, no es nada extraño asistir a un panorama de creciente contestación política. Pero el deterioro de la democracia no se reduce a Europa. Por el contrario, afecta a muchos otros rincones del planeta. Si bien es cierto que esto último no es precisamente una novedad.
Así se pone de manifiesto también en las perspectivas regionales del Anuario 2013-2014, que en esta ocasión recoge los casos de Estados Unidos y su reubicación en el mundo; la creciente controversia entre Japón y China en torno, aunque no solo, a las islas Diaoyu/Senkaku; la guerra civil en Siria y su impacto e injerencia regional; la parálisis que registra la emancipación de Palestina en el nuevo contexto regional; el nuevo mapa político de América Latina y el Caribe; y, finalmente, las perspectivas del proceso de paz abierto en Colombia.
Además de ofertar un análisis global y regional, el Anuario de CEIPAZ cumple la función de sistematizar las principales tendencias internacionales y las claves que afectan (y ayudan a interpretar) los diferentes escenarios geopolíticos que integran el sistema internacional.
Sin olvidar, por último, que el lector, estudiante o analista de las relaciones internacionales cuenta con el acceso abierto tanto al anuario vigente como a los que, con regularidad, han ido apareciendo en años anteriores en la web de CEIPAZ.
Con la puntualidad anual a la que acostumbra, se publicó el pasado mes de mayo el Anuario del Centro de Educación e Investigación para la Paz (CEIPAZ ) de la fundación Cultura de Paz, disponible en formato digital en la web de este Centro de estudios e investigación.
Coordinado por la directora de CEIPAZ, Manuela Mesa, el texto mantiene su habitual organización interna: una primera parte dedicada a las tendencias internacionales y otra segunda centrada en las perspectivas regionales.
En esta ocasión, la reflexión acerca de las tendencias globales gira en torno a los graves desafíos a los que se enfrenta la democracia en tiempos de crisis y expansión neoliberal. Pero, también, en consecuencia, de creciente contestación social y política.
Precedido por un capítulo introductorio, esta obra colectiva reúne en la primera parte las reflexiones en torno al fortalecimiento de la democracia, tanto individual como colectivamente; la difícil relación establecida entre democracia y crisis económica; y el notable incremento espacial y social de la pobreza y la desigualdad.
Como lamentablemente se constata a diario, más que reinventarse el capitalismo se está rediseñando ―a la baja― la democracia: limitada a una función meramente procedimental, de escaso impacto sobre la realidad social, económica y medioambiental, y subordinada a los intereses de fuerzas y poderes no electos.
Amenazados, por tanto, el pan, pero también los derechos y las libertades, no es nada extraño asistir a un panorama de creciente contestación política. Pero el deterioro de la democracia no se reduce a Europa. Por el contrario, afecta a muchos otros rincones del planeta. Si bien es cierto que esto último no es precisamente una novedad.
Así se pone de manifiesto también en las perspectivas regionales del Anuario 2013-2014, que en esta ocasión recoge los casos de Estados Unidos y su reubicación en el mundo; la creciente controversia entre Japón y China en torno, aunque no solo, a las islas Diaoyu/Senkaku; la guerra civil en Siria y su impacto e injerencia regional; la parálisis que registra la emancipación de Palestina en el nuevo contexto regional; el nuevo mapa político de América Latina y el Caribe; y, finalmente, las perspectivas del proceso de paz abierto en Colombia.
Además de ofertar un análisis global y regional, el Anuario de CEIPAZ cumple la función de sistematizar las principales tendencias internacionales y las claves que afectan (y ayudan a interpretar) los diferentes escenarios geopolíticos que integran el sistema internacional.
Sin olvidar, por último, que el lector, estudiante o analista de las relaciones internacionales cuenta con el acceso abierto tanto al anuario vigente como a los que, con regularidad, han ido apareciendo en años anteriores en la web de CEIPAZ.
Editado por
José Abu-Tarbush
José Abu-Tarbush es profesor titular de Sociología en la Universidad de La Laguna, donde imparte la asignatura de Sociología de las relaciones internacionales. Desde el campo de las relaciones internacionales y la sociología política, su área de interés se ha centrado en Oriente Medio y el Norte de África, con especial seguimiento de la cuestión de Palestina.
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Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850