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Blog de Tendencias21 sobre las implicaciones sociales del avance científico, tecnológico y biomédico.
En la web de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) se acaba de publicar un artículo firmado por el colectivo Educadores por la Sostenibilidad en el que se vuelve a tratar nuevamente una serie de cuestiones en torno a la energía nuclear y sobre su posible uso.
Como ya se ha dicho en multitud de ocasiones, el problema que se ha producido en Japón ha comenzado a cuestionar la posibilidad o no de potenciar la energía nuclear. No obstante, el colectivo de Educadores por la Sostenibilidad afirman que este tipo de energía "no es una energía segura, ni limpia, ni barata. Y sin embargo hay quienes siguen defendiendo la construcción de nuevas centrales con el argumento de que, pese a todo, son la única alternativa al problema aún mayor del cambio climático (un problema, dicho sea entre paréntesis, que mucho de estos defensores de la energía nuclear negaban hasta muy recientemente y que ahora utilizan como argumento decisivo). Se trataría, en definitiva, de elegir el mal menor de la energía nuclear, incrementando, en todo caso, las medidas de seguridad."
Viernes, 15 de Abril 2011
Hoy martes 12 de abril de 2011 se conmemora de uno de los grandes hitos de la carrera espacial mundial. Hace 50 años D. Yuri Gagarin fue propulsado dentro de una nave hacia la órbita exterior terrestre donde una persona pudo, por primera vez en la historia de la humanidad, orbitar alrededor de la Tierra.
Imagen de Yuri Gagarin
Como es bien conocido, la carrera espacial no está pasando sus mejores momentos a causa de la gran cantidad de dinero que es necesario poner en marcha para algún proyecto pueda ser probado. Este tipo de ciencia, conocida como Big Science, suele ser criticada por el montante económico y por la obtención de un conocimiento no siempre de aplicación inmediata.
Un día como hoy hace 50 años la humanidad dio uno de sus pasos de gigantes para la posterior llegada a la Luna y las pretensiones de conocer el mundo exterior. No obstante, como suele suceder a menudo, estos grandes hitos humanos suelen ser enmascarados por los pasos posteriores y la hazaña de D. Neil Armstrong ensombrece al propio Gagarin.
Un día como hoy hace 50 años la humanidad dio uno de sus pasos de gigantes para la posterior llegada a la Luna y las pretensiones de conocer el mundo exterior. No obstante, como suele suceder a menudo, estos grandes hitos humanos suelen ser enmascarados por los pasos posteriores y la hazaña de D. Neil Armstrong ensombrece al propio Gagarin.
Martes, 12 de Abril 2011
En Brasil, el equipo del profesor D. Antonio Teixeira ha estudiado las razones por las que una especie naturalmente inmune al mal de Chagas (las gallinas) se veía afectada por la enfermedad, sufriendo los problemas cardíacos clásicos de esta enfermedad. Todo parece indicar que el culpable es el material genético de estos parásitos.
La actividad tecnocientífica y las conclusiones que, en muchas ocasiones, se obtienen no son claras y carentes de debate. Un ejemplo de esto lo hemos visto sobre la problemática energética. Otro ejemplo lo vamos a mencionar ahora en un interesante estudio sobre la enfermedad de Chagas y que ha hecho que los parásitos no dejen de sorprendernos por su complejidad evolutiva.
Un grupo de investigación brasileiro envió en 2004 un texto a la revista Cell para su evaluación y posterior publicación. El texto generó debate y fue retractado (considerado inválido) por la propia revista. El problema estaba en la hipótesis fundamental del trabajo en el que se afirmaba que se producía inserción de DNA del parásito en el hospedador y que no fue posible repetir los datos obtenidos por expertos independientes consultados por dicha publicación.
Para la realización del trabajo se inocularon huevos de gallina con el parásito Trypanosoma cruzi, causante del mal de Chagas. Según el texto enviado a dicha revista el organismo hospedador eliminó el microbio pero antes de que esto sucediese fragmentos del DNA de T. chuzi se insertaron, según los autores, en el material genético del hospedador.
El hecho de que una revista de tanto prestigio retracte al grupo investigador hace que el prestigio de los autores se vea mermado notablemente de cara a la comunidad tecnocientífica. Por esta razón, el mismo equipo se puso manos a la obra para corroborar la información obtenida. Para ello, el equipo tomó la decisión de realizar un abordaje un tanto diferente y relativamente complejo usando un conjunto de técnicas de rastreo del DNA insertado. De este modo, los científicos parecen haber logrado demostrar cuales son los loci y los cromosomas donde las porciones de material genético de T. cruzi se aloja en el DNA del hospedador. Este texto ha sido publicado en la prestigiosa revista PLoS Neglected Tropical Diseases
Un grupo de investigación brasileiro envió en 2004 un texto a la revista Cell para su evaluación y posterior publicación. El texto generó debate y fue retractado (considerado inválido) por la propia revista. El problema estaba en la hipótesis fundamental del trabajo en el que se afirmaba que se producía inserción de DNA del parásito en el hospedador y que no fue posible repetir los datos obtenidos por expertos independientes consultados por dicha publicación.
Para la realización del trabajo se inocularon huevos de gallina con el parásito Trypanosoma cruzi, causante del mal de Chagas. Según el texto enviado a dicha revista el organismo hospedador eliminó el microbio pero antes de que esto sucediese fragmentos del DNA de T. chuzi se insertaron, según los autores, en el material genético del hospedador.
El hecho de que una revista de tanto prestigio retracte al grupo investigador hace que el prestigio de los autores se vea mermado notablemente de cara a la comunidad tecnocientífica. Por esta razón, el mismo equipo se puso manos a la obra para corroborar la información obtenida. Para ello, el equipo tomó la decisión de realizar un abordaje un tanto diferente y relativamente complejo usando un conjunto de técnicas de rastreo del DNA insertado. De este modo, los científicos parecen haber logrado demostrar cuales son los loci y los cromosomas donde las porciones de material genético de T. cruzi se aloja en el DNA del hospedador. Este texto ha sido publicado en la prestigiosa revista PLoS Neglected Tropical Diseases
Viernes, 1 de Abril 2011
El desastre medioambiental y el efecto que este ha tenido en la central nuclear de Fukushima en Japón ha reabierto el debate social sobre los riesgos que cada uno de nosotros estamos dispuestos a asumir acerca de la energía nuclear. El debate está un poco viciado ya que se mueve en dos polos prácticamente incomunicables. Por un lado nos encontramos con personas cuya sensibilización con la tragedia humana les dice que no están dispuestos a asumir riesgos sobre dicha energía, por otro nos encontramos con un discurso más racional en el que balancean los riesgos que podrían ocurrir si sucediese algún problema medioambiental con las nuevas formas de producción energética. No obstante, el ruido generado por la alarma nipona parece que ha desvirtuado el debate sobre los procesos energético.
En un reciente artículo publicado en la web de la Universidad Complutense de Madrid por D. José María Gómez Gómez y D. José Manuel Udías Moinelo, miembros del Grupo de Física Nuclear de la Facultad de Ciencias Físicas de dicha Universidad se afirma que en las próximas décadas la demanda mundial de energía se verá incrementada en un 1,7% anual.
Para poder responder a tal demanda, en Europa se genera una gran cantidad de energía. La tercera parte de dicha energía es producida gracias a la electricidad. De este porcentaje, el 31% (según los autores del texto) procede de centrales nucleares, mientras que un 14,7% de fuentes renovables y el resto se obtiene quemando combustibles fósiles, con emisión de CO2. El crecimiento de la demanda energética hace que Gómez y Udías consideren que la demanda de electricidad generada de manera renovable no se va a poder satisfacer sin la contribución nuclear.
Todo parece indicar, o por lo menos en eso se centran los autores, que la energía nuclear es un camino que tendremos que recorrer tanto si nos gusta como si no. El problema sería entonces el de la seguridad de las centrales nucleares, el tratamiento de los residuos, la posible proliferación y la amenaza de los extremistas. Estos factores son materias de seria preocupación para los firmantes del texto.
La cuestión estaría entonces en saber en qué medida los riesgos asociados pueden considerarse aceptables. Para ello, Gómez y Udías recurren a un gráfico en el que se comparan los riesgos de la producción de energía eléctrica por medios nucleares frente a los de otras fuentes. Con estos y otros datos, dicen, en un informe de la Sociedad Europea de Física se concluye que la producción de energía eléctrica de origen nuclear no es más insegura de lo que pueda ser otra fuente tal como el carbón, el fuel-oil o el gas.
Como se podrá comprobar en el gráfico, los datos están referidos a las muertes producidas por estas energías y creo que son indiscutibles. El grave problema de confusión que se genera al utilizar la muerte como indicador de riesgo es notable. Digo esto ya que, como es bien sabido, las radiaciones generadas por isótopos radiactivos a nivel genético pueden ser invisibles a corto plazo pero generar graves problemas sociales que deben ser tenidos en cuenta en la evaluación de riesgos. Pongamos algún ejemplo:
Brenda E. Rodgers y Kristen M. Holmes en la revista Dose-Response an International Journal han analizado la radiación actual en Chernobyl y han comprobado que las exposiciones ambientales sub-agudas de la radiación gamma ha dado lugar a niveles indistinguibles de lesiones cromosómicas. Esto les lleva a afirmar, y a mi con ellos, que parece probable que los actuales modelos de riesgo de radiación sobrestiman los riesgos para la salud humana a dosis bajas y tasas de dosis de radiación de baja-LET.
Esto nos hace pensar que existe un gran desconocimiento científico sobre los efectos de la radiación a nivel biológico y, desde luego, los físicos no tienen la última palabra. Por tanto, considero que es necesario tener mucha precaución, tal y como nos decía Mauricio Beuchot en la entrevista que le hicimos en esta revista, con cualquier tipo de desarrollo tecnológico y especialmente con la energía nuclear.
Para poder responder a tal demanda, en Europa se genera una gran cantidad de energía. La tercera parte de dicha energía es producida gracias a la electricidad. De este porcentaje, el 31% (según los autores del texto) procede de centrales nucleares, mientras que un 14,7% de fuentes renovables y el resto se obtiene quemando combustibles fósiles, con emisión de CO2. El crecimiento de la demanda energética hace que Gómez y Udías consideren que la demanda de electricidad generada de manera renovable no se va a poder satisfacer sin la contribución nuclear.
Todo parece indicar, o por lo menos en eso se centran los autores, que la energía nuclear es un camino que tendremos que recorrer tanto si nos gusta como si no. El problema sería entonces el de la seguridad de las centrales nucleares, el tratamiento de los residuos, la posible proliferación y la amenaza de los extremistas. Estos factores son materias de seria preocupación para los firmantes del texto.
La cuestión estaría entonces en saber en qué medida los riesgos asociados pueden considerarse aceptables. Para ello, Gómez y Udías recurren a un gráfico en el que se comparan los riesgos de la producción de energía eléctrica por medios nucleares frente a los de otras fuentes. Con estos y otros datos, dicen, en un informe de la Sociedad Europea de Física se concluye que la producción de energía eléctrica de origen nuclear no es más insegura de lo que pueda ser otra fuente tal como el carbón, el fuel-oil o el gas.
Como se podrá comprobar en el gráfico, los datos están referidos a las muertes producidas por estas energías y creo que son indiscutibles. El grave problema de confusión que se genera al utilizar la muerte como indicador de riesgo es notable. Digo esto ya que, como es bien sabido, las radiaciones generadas por isótopos radiactivos a nivel genético pueden ser invisibles a corto plazo pero generar graves problemas sociales que deben ser tenidos en cuenta en la evaluación de riesgos. Pongamos algún ejemplo:
Brenda E. Rodgers y Kristen M. Holmes en la revista Dose-Response an International Journal han analizado la radiación actual en Chernobyl y han comprobado que las exposiciones ambientales sub-agudas de la radiación gamma ha dado lugar a niveles indistinguibles de lesiones cromosómicas. Esto les lleva a afirmar, y a mi con ellos, que parece probable que los actuales modelos de riesgo de radiación sobrestiman los riesgos para la salud humana a dosis bajas y tasas de dosis de radiación de baja-LET.
Esto nos hace pensar que existe un gran desconocimiento científico sobre los efectos de la radiación a nivel biológico y, desde luego, los físicos no tienen la última palabra. Por tanto, considero que es necesario tener mucha precaución, tal y como nos decía Mauricio Beuchot en la entrevista que le hicimos en esta revista, con cualquier tipo de desarrollo tecnológico y especialmente con la energía nuclear.
Lunes, 28 de Marzo 2011
La revista digital brasileira Folha acaba de publicar una entrevista ao doutor H. Gilbert Welch autor do libro "Overdiagnosed", un interesante texto en el que se afirma que, en muchas ocasiones, los médicos se exceden en su intenciones de prevenir generando en el paciente lo que podría llamarse como una especie de "paranoia" por ser tratados cuanto antes.
Las patologías que a menudo padecemos parece que deben ser tratadas cuanto antes con la intención de prevenir problemas posteriores. Este es el discurso habitual que se nos transmite a través de los medios de comunicación y de las notificaciones provenientes del sector de la salud. Si nuestras dolencias son detectadas con celeridad será posible, entonces (así nos lo dice) será posible elaborar un proceso de tratamiento que permite mejorar nuestra salud y predecir problemas posteriores.
Esta afirmación tan recurrente acaba de ser negada, en cierto modo, por el médico estadounidense H. Gilbert Welch e investigador de la Universidad de Dartmouth. El especialista en clínica médica acaba de publicar el texto titulado "Overdiagnosed", que podría ser traducido como sobrediagnóstico. En el libro, Welch, afirma de una manera un tanto impactante que se está produciendo una epidemia de exámenes preventivos ou "screening". Este tipo de exámenes aunque tienen la finalidad preventiva y ,por tanto, un objetivo saludable coloca a la población en una situación de peligro en lugar de salvar vidas.
En el texto el médico e investigador expone la un conjunto de evidencias acerca del hecho de que muchos pacientes, según él, están siendo diagnosticados en exceso. En este sentido, y a través de los exámenes preventivos (un test genético, por ejemplo) es posible detectar la existencia de una patología potencial. Una vez detectada los médicos se ponen manos a la obra para tratar al paciente y evitar dicha enfermedad. No obstante, Gilbert Welch considera que al ser patologías potenciales y futuras, por tanto todavía no son realidad, es necesario actual con cautela y no incomodar al paciente puesto que es posible que dicha enfermedad potencial no se tenga porque dar nunca.
De hecho, ante la pregunta si no se debe tratar cualquier tumor inicial el médico da una respuesta negativa. El especialista afirma que si fuésemos a tratar todos lo cánceres cuando están comenzando, entonces tendríamos que tratar a todo el mundo. "Todos nosotros, conforme envejecemos, abrigamos formas iniciales de cáncer".
El doctor Welch es consciente que muchos pacientes no serán conscientes, nunca, de que son o han sido sobrediagnosticados. Por esta razón, y sin caer en alarmismos, el médico estadounidense sólo recomiendo tener un escepticismo razonable sobre los diagnósticos.
Para leer la entrevista completa.
Esta afirmación tan recurrente acaba de ser negada, en cierto modo, por el médico estadounidense H. Gilbert Welch e investigador de la Universidad de Dartmouth. El especialista en clínica médica acaba de publicar el texto titulado "Overdiagnosed", que podría ser traducido como sobrediagnóstico. En el libro, Welch, afirma de una manera un tanto impactante que se está produciendo una epidemia de exámenes preventivos ou "screening". Este tipo de exámenes aunque tienen la finalidad preventiva y ,por tanto, un objetivo saludable coloca a la población en una situación de peligro en lugar de salvar vidas.
En el texto el médico e investigador expone la un conjunto de evidencias acerca del hecho de que muchos pacientes, según él, están siendo diagnosticados en exceso. En este sentido, y a través de los exámenes preventivos (un test genético, por ejemplo) es posible detectar la existencia de una patología potencial. Una vez detectada los médicos se ponen manos a la obra para tratar al paciente y evitar dicha enfermedad. No obstante, Gilbert Welch considera que al ser patologías potenciales y futuras, por tanto todavía no son realidad, es necesario actual con cautela y no incomodar al paciente puesto que es posible que dicha enfermedad potencial no se tenga porque dar nunca.
De hecho, ante la pregunta si no se debe tratar cualquier tumor inicial el médico da una respuesta negativa. El especialista afirma que si fuésemos a tratar todos lo cánceres cuando están comenzando, entonces tendríamos que tratar a todo el mundo. "Todos nosotros, conforme envejecemos, abrigamos formas iniciales de cáncer".
El doctor Welch es consciente que muchos pacientes no serán conscientes, nunca, de que son o han sido sobrediagnosticados. Por esta razón, y sin caer en alarmismos, el médico estadounidense sólo recomiendo tener un escepticismo razonable sobre los diagnósticos.
Para leer la entrevista completa.
Jueves, 24 de Marzo 2011
Las declaraciones del responsable de la comisión de la energía de la Comisión Europea nos hacen dudar sobre la competencia de los representantes de los ciudadanos en Europa. Esto pone todavía más en duda la apuesta por la energía nuclear defendida por algunos políticos. Posiblemente la decisión y el control final de estas centrales debería estar controlado por científicos y no por políticos.
El desgraciado proceso "nuclear" ocurrido en Japón está generando un sinfín de declaraciones alarmistas y poco acordes con la gravedad de la situación ya que se centran el "quedar bien" y no entran en el "meollo" de la cuestión. La última gota de agua la ha puesto el comisario europeo de la energía, Günther Öttinger, que ha afirmado sin contemplaciones que "no todas" las centrales nucleares europeas superarán las pruebas de seguridad que se realizarán próximamente.
Öttinger no detalló cuales eran las centrales de las que se dudaba pero estas declaraciones, como afirmó el ministro francés de la energía "llevan a inquietar a los ciudadanos y a sembrar el descrédito sobre la industria nuclear". Esto hace pensar que los representantes europeos o bien son unos irresponsables al conocer que existen centrales nucleares inseguras en Europa o bien son incompetentes y no han sabido tomar las medidas oportunas para solucionar este problema.
Si nos fijamos ahora en España, la ministra de Medio Ambiente ha pedido calma sobre la seguridad de las centrales españolas, mientras que el portavoz del PP Esteban González Pons declaró que si con lo ocurrido en Japón "se demuestra que la energía nuclear no es segura, habrá que descartarla".
Por otro lado, estas afirmaciones hacen dudar todavía más de la idoneidad de apostar por las energías nucleares. Sobre todo porque la gestión de las centrales se convierte en uno de los procesos de salvaguarda fundamentales para la ciudadanía y, según estas afirmaciones, no se ha hecho una correcta gestión en el continente. Eso pone en grave riesgo a los ciudadanos europeos y a nuestras generaciones futuras.
Desde aquí, y sin que sirva de precedente, consideramos que manera innegable estas declaraciones deberían traer consigo una dimisión o una cesión inmediata del responsable de energía europeo.
Öttinger no detalló cuales eran las centrales de las que se dudaba pero estas declaraciones, como afirmó el ministro francés de la energía "llevan a inquietar a los ciudadanos y a sembrar el descrédito sobre la industria nuclear". Esto hace pensar que los representantes europeos o bien son unos irresponsables al conocer que existen centrales nucleares inseguras en Europa o bien son incompetentes y no han sabido tomar las medidas oportunas para solucionar este problema.
Si nos fijamos ahora en España, la ministra de Medio Ambiente ha pedido calma sobre la seguridad de las centrales españolas, mientras que el portavoz del PP Esteban González Pons declaró que si con lo ocurrido en Japón "se demuestra que la energía nuclear no es segura, habrá que descartarla".
Por otro lado, estas afirmaciones hacen dudar todavía más de la idoneidad de apostar por las energías nucleares. Sobre todo porque la gestión de las centrales se convierte en uno de los procesos de salvaguarda fundamentales para la ciudadanía y, según estas afirmaciones, no se ha hecho una correcta gestión en el continente. Eso pone en grave riesgo a los ciudadanos europeos y a nuestras generaciones futuras.
Desde aquí, y sin que sirva de precedente, consideramos que manera innegable estas declaraciones deberían traer consigo una dimisión o una cesión inmediata del responsable de energía europeo.
Viernes, 18 de Marzo 2011
Perfil
Juan R. Coca
JUAN R. COCA Profesor Contratado Doctor del Departamento de Sociología y Trabajo Social de la Universidad de Valladolid (España). Actualmente es director de la Unidad de Investigación Social y Enfermedades Raras de la Universidad de Valladolid.
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Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850
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