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En Brasil, el equipo del profesor D. Antonio Teixeira ha estudiado las razones por las que una especie naturalmente inmune al mal de Chagas (las gallinas) se veía afectada por la enfermedad, sufriendo los problemas cardíacos clásicos de esta enfermedad. Todo parece indicar que el culpable es el material genético de estos parásitos.


Esquema de la inserción del DNA de T. cruzi en el material genético de Gallus gallus: Fuente: PLoS
Esquema de la inserción del DNA de T. cruzi en el material genético de Gallus gallus: Fuente: PLoS
La actividad tecnocientífica y las conclusiones que, en muchas ocasiones, se obtienen no son claras y carentes de debate. Un ejemplo de esto lo hemos visto sobre la problemática energética. Otro ejemplo lo vamos a mencionar ahora en un interesante estudio sobre la enfermedad de Chagas y que ha hecho que los parásitos no dejen de sorprendernos por su complejidad evolutiva.

Un grupo de investigación brasileiro envió en 2004 un texto a la revista Cell para su evaluación y posterior publicación. El texto generó debate y fue retractado (considerado inválido) por la propia revista. El problema estaba en la hipótesis fundamental del trabajo en el que se afirmaba que se producía inserción de DNA del parásito en el hospedador y que no fue posible repetir los datos obtenidos por expertos independientes consultados por dicha publicación.

Para la realización del trabajo se inocularon huevos de gallina con el parásito Trypanosoma cruzi, causante del mal de Chagas. Según el texto enviado a dicha revista el organismo hospedador eliminó el microbio pero antes de que esto sucediese fragmentos del DNA de T. chuzi se insertaron, según los autores, en el material genético del hospedador.

El hecho de que una revista de tanto prestigio retracte al grupo investigador hace que el prestigio de los autores se vea mermado notablemente de cara a la comunidad tecnocientífica. Por esta razón, el mismo equipo se puso manos a la obra para corroborar la información obtenida. Para ello, el equipo tomó la decisión de realizar un abordaje un tanto diferente y relativamente complejo usando un conjunto de técnicas de rastreo del DNA insertado. De este modo, los científicos parecen haber logrado demostrar cuales son los loci y los cromosomas donde las porciones de material genético de T. cruzi se aloja en el DNA del hospedador. Este texto ha sido publicado en la prestigiosa revista PLoS Neglected Tropical Diseases

Viernes, 1 de Abril 2011
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