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Blog de Tendencias21 sobre las implicaciones sociales del avance científico, tecnológico y biomédico.
En la actualidad es fundamental conocer cómo se percibe a los científicos y tecnólogos, así como saber la valoración que se tiene de la actividad científico-tecnológica y si ésta tiene impacto positivo o negativo en la vida personal, en sus relaciones humanas y en la sociedad en general.
Por esta razón el grupo de investigación en el que estoy estamos intentando conocer con cierto detenimiento los condicionantes sociales sobre la ciencia y la tecnología. Para ello os ruego que nos ayudeis a conocer vuestras impresiones al respecto. Entrad aquí, por favor:
sociologia.palencia.uva.es/limesurvey/index.php?sid=91434&lang=es
sociologia.palencia.uva.es/limesurvey/index.php?sid=91434&lang=es
Martes, 27 de Mayo 2014
En Tecnohuman@ hemos querido conocer vuestra opinión sobre cual es el tipo de energía que, a vuestro juicio, debería ser más apoyada y desarrollada en España. Por esta razón os hemos preguntado: "Ahora que el debate energético está de actualidad. ¿Qué tipo de energía desearía que se desarrollase más en España?"
Las opiniones de la sociedad están enormemente condicionadas por la información que se publica en los medios de comunicación. De hecho, en función de ésta es habitual que las personas de una determinada sociedad acepten o rechacen algo con gran contundencia. Ello no quiere decir nada sobre la verdad o falsedad de los argumentos esgrimidos o si se tiene o no razón en la aceptación o rechazo de ese algo.
Pues bien, al cuestionarnos por el tipo de energía que debería ser implementada en España, hemos obtenido una respuesta muy baja (N=57) que, además, no tiene validez científica. Aún así, y dado el tipo de lector que se acerca a una publicación de este tipo, el resultado puede darnos una pauta del imaginario social que transita actualmente por la sociedad española.
Como podemos ver en el gráfico, la energía que parece ser la que tiene mayor aceptación y que se desearía que fuese más desarrollada es la solar. Curiosamente, España es una de las regiones del mundo con mayor capacidad investigadora en este sector. De hecho, el CIEMAT, uno de los grandes organismos públicos de investigación (OPI) junto con el CSIC y el INIA, ha puesto en marcha una tecnología de aprovechamiento solar propia y muy efectiva (dentro de los parámetros actuales). Pese a esta información tan positiva, la energía solar -como todas las alternativas energéticas- es cara y haría que las empresas del territorio estatal perdiesen competitividad internacional. No obstante, y como se afirma habitualmente en estos casos, las alternativas energéticas más que una opción económica es una opción política en la que una sociedad está dispuesta a correr riesgos y apuesta por la sostenibilidad y el bienestar social
Pues bien, al cuestionarnos por el tipo de energía que debería ser implementada en España, hemos obtenido una respuesta muy baja (N=57) que, además, no tiene validez científica. Aún así, y dado el tipo de lector que se acerca a una publicación de este tipo, el resultado puede darnos una pauta del imaginario social que transita actualmente por la sociedad española.
Como podemos ver en el gráfico, la energía que parece ser la que tiene mayor aceptación y que se desearía que fuese más desarrollada es la solar. Curiosamente, España es una de las regiones del mundo con mayor capacidad investigadora en este sector. De hecho, el CIEMAT, uno de los grandes organismos públicos de investigación (OPI) junto con el CSIC y el INIA, ha puesto en marcha una tecnología de aprovechamiento solar propia y muy efectiva (dentro de los parámetros actuales). Pese a esta información tan positiva, la energía solar -como todas las alternativas energéticas- es cara y haría que las empresas del territorio estatal perdiesen competitividad internacional. No obstante, y como se afirma habitualmente en estos casos, las alternativas energéticas más que una opción económica es una opción política en la que una sociedad está dispuesta a correr riesgos y apuesta por la sostenibilidad y el bienestar social
Jueves, 14 de Julio 2011
Esta es la primera información sobre los pequeños sondeos que iremos haciendo en Tecnohumano. En esta ocasión hablaremos sobre cómo percibimos la tecnología y si consideramos que ésta tiene algún tipo de valoración moral.
En Tecnohumano hemos preguntado durante los últimos días sobre las consecuencias que podría traer consigo la tecnología. En este sentido las posibles respuestas eran:
1) son completamente buenas.
2) totalmente malas.
3) básicamente buenas aunque depende de su uso.
4) en principio malas pero depende de como se empleen.
5) ni buenas ni malas.
Por desgracia la participación ha sido baja pero, aun así, informaremos de los datos sin validez científica que hemos obtenido.
El 28,57% consideran que la tecnología es neutra, es decir es considerada como ni buena ni mala. En cambio el porcentaje restante, 71,43%, percibe a la tecnología en base a algún tipo de valoración moral. De tal modo que el porcentaje mayoritario de los participantes asume que la tecnología es intrínsecamente mala o buena.
De este 71,43%, el 69,99% considera que la tecnología es básicamente buena (el 50% del total de los participantes) y el 20,01% de asume que son completamente buenas. Curiosamente no existe nadie que afirme que las tecnologías son totalmente malas aunque un 10 % las percibe como malas, aunque dependiendo de su uso.
1) son completamente buenas.
2) totalmente malas.
3) básicamente buenas aunque depende de su uso.
4) en principio malas pero depende de como se empleen.
5) ni buenas ni malas.
Por desgracia la participación ha sido baja pero, aun así, informaremos de los datos sin validez científica que hemos obtenido.
El 28,57% consideran que la tecnología es neutra, es decir es considerada como ni buena ni mala. En cambio el porcentaje restante, 71,43%, percibe a la tecnología en base a algún tipo de valoración moral. De tal modo que el porcentaje mayoritario de los participantes asume que la tecnología es intrínsecamente mala o buena.
De este 71,43%, el 69,99% considera que la tecnología es básicamente buena (el 50% del total de los participantes) y el 20,01% de asume que son completamente buenas. Curiosamente no existe nadie que afirme que las tecnologías son totalmente malas aunque un 10 % las percibe como malas, aunque dependiendo de su uso.
Miércoles, 16 de Marzo 2011
Perfil
Juan R. Coca
JUAN R. COCA Profesor Contratado Doctor del Departamento de Sociología y Trabajo Social de la Universidad de Valladolid (España). Actualmente es director de la Unidad de Investigación Social y Enfermedades Raras de la Universidad de Valladolid.
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