CONO SUR: J. R. Elizondo

Bitácora

16votos
Nuestra deuda con Chavez José Rodríguez Elizondo

Cuando se manejan los tiempos diplomáticos, postergar decisiones es una opción ordinaria. En su esencia, supone una estrategia afinada y una clara voluntad política in pectore, que sólo espera el minuto exacto para ser proclamada.

Aunque suene parecido, eso no equivale a “hacer tiempo”. Este recurso, por el contrario, presupone un problema grave e irresuelto, cuyo despeje depende, más bien, de la divina providencia.

Todo indica que el postergado compromiso chileno sobre el candidato regional para el Consejo de Seguridad de la ONU, encasilla en el segundo item. No hay decisión anunciada porque no existe claridad sobre nuestras opciones, debido a la existencia previa de un problema “enmochilado”: el carácter de las relaciones entre el Chile concertacionista y la Venezuela de Hugo Chávez.

Agreguemos que dicho problema se relaciona con la percepción de que Chávez es un fuerte acreedor de Chile, por una deuda tipo iceberg. Su parte visible fue la eficiente colaboración venezolana para elegir a José Miguel Insulza como Secretario General de la OEA. Su gran masa invisible, se vincula con el confuso tratamiento que dio el gobierno de Ricardo Lagos al fallido golpe de 2002, contra el mandatario venezolano.

Entonces, mientras nuestro embajador en la OEA Esteban Tomic esgrimía la Carta Democrática, para impedir que el colombiano César Gaviria desalojara al representante de Chávez, nuestro embajador en Venezuela, Marcos Alvarez, elogiaba la excelencia de Pedro Carmona, el efímero Presidente designado por los golpistas.

Paralelamente, Lagos culpaba al mandatario golpeado por la ingobernabilidad en su país y nuestra Cancillería daba por consumada la “alteración de la institucionalidad democrática”, eufemismo que le permitía soslayar la categoría “golpe de Estado”.

Playa boliviana

Aquello, sumado al afán de Chávez por bañarse en una playa boliviana, a su altísimo poder energético-intervencionista, a su histriónico antibushismo y a las duras advertencias propinadas por la Casa Blanca, terminó catalizando tal alud de complejidades, que legitimó el recurso de agotar el tiempo disponible. Nuestra Presidenta dijo que no apadrinaría ninguna candidatura regional al Consejo de Seguridad, mientras quedara arena en el reloj diplomático.

Puede que las entrometidas declaraciones del embajador venezolano Víctor Delgado y el abstencionismo del Perú terminen configurando el milagro que siempre esperan quienes “hacen tiempo”. De partida, ya contribuyeron a clarificar la complejidad del caso para los “honestos deudores” que subestimaban el intervencionismo de Chávez y su afán de repolarizar el planeta. Además, esto abre puertas a ese liderazgo conceptual de Chile, que algunas voces vienen exigiéndonos, a partir de la popularidad regional de Bachelet.

Desafortunadamente, el largo suspense ha erosionado el carácter estatal-presidencial de nuestra política exterior. Exasperados por la indefinición, concertacionistas y aliancistas unidos han incurrido en amenazas casi extorsivas, para inducir un voto chileno a su pinta.
Es un argumento más para abocarnos, patrióticamente, al gran tema pendiente sobre la calidad de nuestra política exterior.


(Publicado en La Tercera el 1 de octubre 2006)

José Rodríguez Elizondo
Domingo, 1 de Octubre 2006



Facebook Twitter LinkedIn Digg Google Meneame Viadeo Pinterest

Bitácora

24votos
Acta de Lovaina José Rodríguez Elizondo


De acuerdo a lo informado en texto anterior, transcribo el Acta de Lovaina. Se trata del producto de los debates entre intelectuales de Bolivia, Chile y Peru, sobre la aspiración marítima boliviana, en el marco de una invitación de la Universidad Católica de Lovaina la Nueva, entre los días 9 y 14 de sepetiembre de 2006.



ANTECEDENTES

La Universidad Católica de Lovaína (UCL) tiene lazos históricos profundos con América Latina. Sobre esa base, decidió invitar a doce intelectuales de destacada trayectoria de Bolivia, Chile y Perú para imaginar y debatir la posibilidad de una solución durable al problema de la carencia de salida al mar de Bolivia y otros problemas derivados de la Guerra del Pacífico de fines del siglo XIX.

Esta iniciativa tiene su origen en el encuentro entre algunos académicos e intelectuales latinoamericanos, que viven y trabajan en Europa, con profesores de la UCL, que tienen experiencias de cooperación universitaria con Bolivia, Chile o Perú. Desde el inicio, ellos estimaron que el desafío de base era la cuestión de la integración regional y el desarrollo económico de la región concernida (Norte de Chile, Sur de Perú y Bolivia). Desde tal perspectiva, la satisfacción de la reivindicación marítima boliviana emergía como un factor clave en la construcción de lazos de cooperación que faciliten la integración regional y el desarrollo.

Simultáneamente, se reconoció que las percepciones sobre el problema eran bastante diferentes en los tres países concernidos. Pero, en todo caso, se consideró que la demanda marítima boliviana era razonable y esta percepción fue la hipótesis de base del encuentro al cual se convocó. Consecuentemente, se eligió un punto de partida empírico, según el cual un problema existe y, si se mira hacia el futuro, la cooperación idónea para avanzar hacia la integración regional, el desarrollo equitativo y el fortalecimiento de la democracia, sería facilitada por la resolución del problema marítimo de Bolivia.

Por lo mismo, fue principio de base del encuentro el no sumergirse en una re-ingeniería de los factores y elementos históricos que están en el origen del problema (las condiciones de la anexión por Chile de territorios bolivianos o peruanos al fin de la Guerra del Pacífico). La UCL invitó a los intelectuales participantes a abocarse a un trabajo de construcción de soluciones. La hipótesis fue que los intelectuales, desde sus diversas especialidades, están en capacidad de ejercer su imaginación prospectiva para proponer soluciones a los problemas de la sociedad con el apoyo de sus conocimientos y experiencias.

Sobre estas bases, los participantes latinoamericanos fueron convocados a este ejercicio original y difícil, pero esencial: ayudar a construir soluciones, absteniéndose de rehacer la historia. Cabe agregar que, para los organizadores del encuentro, la coyuntura política actual es bastante favorable. Los analistas y observadores políticos dicen que el problema discutido esta en el agenda de los gobiernos de los tres países y que, últimamente, se han multiplicado los gestos y actitudes de buena voluntad. En tal contexto, una propuesta elaborada en común por intelectuales y académicos de reconocida autoridad profesional y moral podría ser entendida por la opinión pública y facilitar la gestión de los poderes decidores políticos.

Es importante agregar que para poder imaginar una solución que parezca equitativa y eficaz era necesario, según los organizadores, facilitar el espacio de libertad intelectual de la UCL.
Finalmente, es importante advertir que la discusión fue organizada directamente por y entre los invitados latinoamericanos. En otras palabras, no fue un debate entre Europeos y Latinoamericanos. Los primeros, como se ha señalado, se limitaron a organizar los debates y facilitar las discusiones entre sus invitados de América latina. Su rol, en definitiva, fue el de “facilitadores” del encuentro y de los debates (1)

ACTA DE LOVAINA

Entre el nueve y el catorce de septiembre de 2006, se llevó a cabo en la Universidad Católica de Lovaina, un seminario de académicos bolivianos, chilenos y peruanos, convocado por dicha institución, para apoyar la construcción de una solución respecto de la demanda marítima boliviana. Esta reunión se llevó a cabo de acuerdo a los siguientes criterios:

a) Considerar la demanda boliviana como razonable y atendible, debiendo, por tanto, ser analizada con el propósito de encontrar una propuesta de solución equitativa por la cual Bolivia obtenga un acceso soberano y útil al Océano Pacífico.

b) Es de interés hemisférico permanente, sub-regional y de Bolivia, Chile y Perú dar solución a este requerimiento.

c) Desde 1997 académicos de los tres países se han estado reuniendo con el propósito de identificar intereses comunes para, en ese marco, atender la demanda boliviana.

d) Consideramos que, paralelamente con la realidad jurídica de los tratados, la realidad histórica sugiere que la solución sea abordada con un enfoque trilateral dentro de un marco de integración y cooperación, que atienda principalmente a las poblaciones de frontera.

A este efecto, el seminario analizó los siguientes escenarios de posible solución:


OPCIÓN I A: INTEGRACION DE UN CORREDOR Y UN ESPACIO TRINACIONAL (2)

1. El gran objetivo que contempla esta alternativa es crear y articular un corredor trinacional por Arica, articulado a otros ejes viales contiguos. Con ello se fortalecería un espacio costero andino y amazónico que para todo efecto seria una macroregión, donde confluyen principalmente Bolivia, Chile y el Perú.

Este gran espacio trinacional comprendería tres ámbitos de influencia:

a) El ámbito inmediato de la frontera actual y sus espacios regionales adyacentes.

b) El ámbito de la macroregión compuesta por el sur del Perú, el occidente y sur oeste de Bolivia y el norte de Chile.

c) El ámbito de las conexiones necesarias para equipar a la macro región con recursos disponibles en cada país, incluyendo los recursos energéticos, el agua y los corredores viales.

2. Modalidad

Para esta macro-región se propone un esquema de desarrollo integral y sostenido que revierta la situación deprimida de un significativo número de campesinos y mejore al mismo tiempo la situación de la población de centros poblados pequeños, medianos y grandes.

3. Ejes de desarrollo.

Los grandes ejes de transformación productiva a desarrollarse y articularse son los siguientes:

a) Fortalecimiento y diversificación de la producción campesina, con agua, energía y tecnología. Ello implicaría el gas en el esquema de desarrollo.

b) Incorporación de valor agregado a la minería.

c) Potenciación de los corredores de convergencia de la zona facilitando la interconexión con el oriente boliviano, Brasil, Argentina y Paraguay.

d) Integración de encadenamientos productivos.

e) Compartir una red portuaria integrada en la zona implicada.


4. Característica de la propuesta en función de la soberanía.

Se propone un corredor de soberanía compartida trinacional que también tendría en su borde costero, soberanía compartida tri-nacional. Esta modalidad comprendería los siguientes aspectos:

a) Derechos marítimos y mar territorial para cada uno de los tres países.

b) Instalaciones puerto y aeropuerto.

c) Carreteras y líneas ferroviarias.

d) Recursos naturales incluyendo los energéticos


Esta área de soberanía compartida solo se refiere al corredor, al puerto de Arica y mar adyacente; al mismo tiempo no afectará los derechos del Perú comprendidos en los tratados de 1929 y 1999, ni los términos de solución de la controversia sobre delimitación marítima peruano-chilena 2.

5 . Situaciones que encara la propuesta al momento de formularse.

a) La zona cuenta con infraestructura, puertos y una población numerosa.

b) Existe una situación de controversia entre Chile y Perú sobre límites marítimos que debe resolverse previamente.

c) Deberá fijarse algún tipo de compensación por parte de Bolivia a Chile que sea aceptable por ambas partes.

d) Debe asegurarse la unidad geo-económica de Tacna y Arica.


OPCIÓN I B: CORREDOR BOLIVIANO

Como variante a la proposición anterior, se plantea la cesión de un corredor terrestre para Bolivia entre los límites de Chile y el Perú, sobre la base de las siguientes consideraciones y elementos:

a) Debería ser expresión de la voluntad de Chile y el Perú, expresada en una política común hacia Bolivia, asumida sobre la base de lo dispuesto en el Tratado de 1929.

b) La cesión dará plena soberanía a Bolivia sobre el corredor y el mar que le corresponda, una vez solucionado el litigio sobre los límites marítimos entre Chile y el Perú.

c) Creación de un ente especial con un patrimonio de afectación proporcionado por los tres países concernidos, que será administrado sobre la base de una estrategia de integración trinacional.

d) El patrimonio de afectación señalado comprendería entre otros bienes un puerto; sus instala-ciones y accesos, recursos energéticos, hídricos e ictiólogos.

e) El puerto mencionado puede estar fuera del territorio cedido a Bolivia, sobre la base de una eventual cesión o concesión de Chile en los términos del Tratado de 1929. En este caso, el gobierno de Chile tomará en consideración el impacto eventual en los puertos vecinos.

f) En su gestión, el ente mencionado en la letra c contemplará políticas orientadas a la constitución de una red portuaria, a partir de los puertos existentes y/o por construir en el litoral chileno-peruano, para atender los requerimientos de actividades vinculadas a la cuenca del Pacífico


COMPLEMENTO DE LAS OPCIONES N°1, ESCENARIOS A Y B.

En aras de la fraternidad americana, habiéndose iniciado un proceso de acercamiento de los pueblos de la región, los escenarios de las propuestas anteriores podrían ser complementados con gestos de amistad aceptados por las partes involucradas.

Por ejemplo, la República de Chile efectuaría, en calidad de gesto de amistad, la entrega simbólica a la República de Bolivia, de un espacio terrestre de 1 Km. cuadrado que podría estar en la localidad de Cobija. Bolivia retribuiría este gesto con otro gesto aceptable par las partes.

Bolivia podría construir en dicho espacio centros de estudio e investigación destinados a la conservación del medio ambiente de la zona, la difusión de la interculturalidad, así como de la prestación de ayuda humanitaria.


OPCION 2: ENCLAVE BOLIVIANO SOBERANO EN LA REGION DE ANTOFAGASTA

Como alternativa a los escenarios 1a y 1b, se pretende crear un polo de desarrollo e integración económica. Este polo estaría dotado con un puerto que eventualmente podría construirse en Cobija. El segmento de territorio costero cedido para estos efectos tiene como objeto brindar a Bolivia acceso soberano al mar.

En una primera etapa, Chile mantendría la soberanía pero delegaría la gestión del territorio en Comodato, para, al término de una negociación progresiva, otorgar la Soberanía completa. Ello permitiría evaluar esta experiencia y así perfeccionar una propuesta definitiva. El acceso al enclave supone asegurar a Bolivia la libre utilización de las vías de comunicación chilenas y la libre circulación de ciudadanos bolivianos por territorio chileno.

Una de las principales fortalezas de este escenario radica en que solo requiere un acuerdo exclusiva-mente bilateral entre Chile y Bolivia, sin necesidad de contar con la opinión de un tercer país.

La distensión entre los Estados que puede lograrse por esta vía ayudaría a desplazar recursos que actualmente se destinan a gastos militares hacia fines del desarrollo económico y social de los habitantes del Cono Sur de América.

La principal cualidad de esta opción consiste en recuperar la condición marítima de Bolivia, pero al mismo tiempo, promoviendo la diversificación productiva y la incorporación de valor agregado a las materias primas explotadas en la región. En el enclave se fomentará la instalación de empresas industriales y de servicios tecnológicos que permitan generar encadenamiento productivo con la minería boliviana y chilena.

Sería de especial interés las instalaciones de plantas de tratamiento de gas y sus correspondientes redes de distribución con el objeto de agregar valor a las exportaciones bolivianas y chilenas. Además, se procuraría el desarrollo de las industrias petroquímicas e industriales vinculadas a los minerales no metálicos. Para Chile esta opción ayudaría al desarrollo de las ciudades costeras de Tocopilla, Mejillones y Antofagasta, ayudando a superar el estancamiento secular de la primera y la especialización productiva de la región en torno a recursos no renovables.

Esta opción no excluye la creación de una agencia de fomento de promoción del desarrollo del norte de Chile y el Sur de Bolivia, la cual podría colaborar al fortalecimiento del enclave boliviano. Este enclave debiera estar conectado con la región de Tarija, cuyo potencial productivo podría también beneficiar al norte de Argentina aprovechando las nuevas carreteras que unen la Región de Antofagasta, con Jujuy y Salta, y aquella que une por la costa la ciudad de Antofagasta y la ciudad de Iquique.

La exportación de productos y el abastecimiento de insumos por la Costa del Pacífico sería una nueva oportunidad, estimulando así la integración latinoamericana y la ampliación de los mercados del Mercosur.

La principal dificultad de esta opción radica en la necesidad de realizar significativas inversiones para establecer en el puerto el parque industrial y ampliar la infraestructura de transporte y comunicaciones. En particular, se haría necesario modernizar la carretera que une Calama con el Departamento de Potosí y el Ferrocarril Antofagasta-La Paz, así como aprovechar el agua de mar y buscar nuevas fuentes hídricas. Una solución que podría disminuir el costo de estas inversiones consiste en la localización del enclave en un lugar en que pueda aprovechar la infraestructura conexa a los puertos de Mejillones (megapuerto recién construido) y Tocopilla.

En cualquier caso, es necesario efectuar estudios técnicos para analizar el diseño de las instalaciones, el aporte que se podría obtener de la renta de los recursos naturales de la región y de otra fuente de financiamiento.

Los participantes de Perú y Chile estuvieron de acuerdo en que la intensificación de su relación bilateral, teniendo ésta un valor por si misma, es indispensable para el buen resultado de cualquiera de las alternativas mencionadas.


COOPERACIÓN

Se acordó que el enfoque trilateral a la solución de la demanda boliviana debe fundamentarse en escenarios de cooperación sustantiva en las áreas fronteriza, regional, macroregional y nacional.

En el ámbito fronterizo se considera que es esencial promover un mecanismo de integración orientado a la satisfacción de necesidades básicas de la población asentada a lo largo de la línea de frontera, el fortalecimiento de los municipios del área comprometida en los tres países y el adecuado financiamiento de los proyectos correspondientes. A estos efectos consideramos que el programa de integración peruano-ecuatoriano constituye una referencia que puede ser tomada en cuenta.

En el ámbito local encontramos fundamental promover trabajos que reconstituyan la unidad geo-económica entre Tacna y Arica y su adecuado complemento con el Occidente y Sur de Bolivia y con el Norte de Chile.

El ámbito regional estará compuesto por los departamentos fronterizos del Perú; de Bolivia y de Chile. En ese ámbito se procurarán acciones de integración que promuevan articulaciones regionales históricamente complementarias, circuitos comerciales intra-regionales, programas de educación y centros de investigación apropiados para los requerimientos del área. En este ámbito se promoverá la descentralización respetando los procesos nacionales correspondientes.

Los anteriores esfuerzos se enmarcarán en las políticas de la Comunidad Sudamericana de Naciones y el programa IIRSA. A estos efectos los participantes consideraron necesario que las autoridades de los gobiernos centrales promuevan la trilateralización de los acuerdos bilaterales de integración y de complementación económica, confronten incrementalmente de manera cooperativa las amenazas del narcotráfico y el contrabando ; protejan el medio ambiente y promuevan la generación de medidas de fomento de la confianza (MFC) entre las Fuerzas Armadas.

Los participantes estimaron indispensable la coordinación de las respectivas políticas exteriores para fortalecer la articulación de los tres países con la Unión Europea y proyectarse a la gran región Asia Pacífico. Consideramos necesario que el trabajo conjunto continúe; a estos efectos se procurará el concurso de la Unión Europea, la CAF y de otras instituciones interesadas.

Es común deseo de los participantes cualquiera sea la alternativa escogida, promover la creación de un espacio económico cultural y social tri-nacional integrado que incluya el Sur del Perú, Occidente y Sur de Bolivia y Norte de Chile.

Finalmente, inspirados en los principios integracionistas, sobre la base de los propuestas analizados y en el contexto de los debates respectivos, los participantes desean que progresen las negociaciones entre los gobiernos de Bolivia y Chile, orientadas a la normalización de sus relaciones, como también a la solución de los problemas pendientes entre Chile y Perú.


Elaborado en la Universidad Católica de Lovaina,
Louvain-la-Neuve (Bélgica), el 14 de septiembre de 2006



De Bolivia:

Fernando CAJíAS de la VEGA Historiador, profesor Universidad Mayor de San Andrés y Universidad Católica Boliviana
Victor Hugo CHAVEZ SERRANO Abogado, politólogo, profesor Universidad Católica Boliviana
Juan L. CARIAGA-OSORIO Economista, Fundación Cariaga-Osorio
Rodolfo BECERRA de la ROCA Abogado, historiador


De Chile:

Jan CADEMÁRTORI DUJISIN Economista, profesor Universidad Católica del Norte
Leonardo JEFF CASTRO Historiador, profesor Universidad de Valparaíso y Universidad Silva Henriquez
José RODRIGUEZ ELIZONDO Jurista, politólogo, prof. Fac. de Derecho, Universidad de Chile
Gabriel SALAZAR VERGARA Doctor en historia económica y social


De Perú:

Alberto ADRIANZEN MERINO Sociólogo, periodista y consultor político
Enrique BERNALES BALLESTEROS Constitucionalista, dir.ej. Comisión Andina de Juristas, Prof. Univ. Católica del Perú y Univ. San Martin de Porres
Alejandro DEUSTUA CARAVEDO Prof. relaciones internacionales, Universidad Católica del Perú y Academia diplomática del Perú
Ernesto YEPEZ del CASTILLO Historiador y sociólogo.


Notas

(1) Los participantes agradecen el esfuerzo realizado por la Universidad Católica de Lovaina (en Lovaina-la-Nueva, Bélgica) y por el Centro Tricontinental (CETRI). Asimismo y especialmente a los profesores: F.Debuyst, F. Houtart, P Löwenthal, M. Molitor, M.Munting, así como a C.Duqué y el equipo de relaciones internacionales (ADRI) de la Universidad. De igual manera, nuestro reconocimiento va a los asesores, profesor J.Magasich, señor N.Estrada, y profesor I.Yepez quienes comenzaron y coordinaron esta iniciativa.


(2) Se tiene como referencia la propuesta chilena de 1975 y la contrapropuesta peruana de 1976.

José Rodríguez Elizondo
Viernes, 29 de Septiembre 2006



Facebook Twitter LinkedIn Digg Google Meneame Viadeo Pinterest

Bitácora

17votos
Agitado septiembre José Rodríguez Elizondo
Este mes de septiembre interrumpi mis trabajos para este sitio, pues debi presentar mi libro Las crisis vecinales del gobierno de Lagos (tan silenciado en Santiago) ante la Camara de Comercio chileno-norteamericana de New York y asistir a dos encuentros relacionados con la tematica de estas paginas.

Uno de estos eventos fue organizado por la hiperactiva Fundacion Friedrich Ebert (FES), en Santa Cruz, Bolivia y tuvo como tema central el fomento de las medidas de confianza en la subregion. Como este encuentro se rigio por las discretas pautas de la Chatam House, dejo sus pormenores al procesamiento de FES.

El otro evento, cuyo desarrollo fue comunicado -sin detalles- a su término, consistio en un intercambio sobre la temática marítima de Bolivia, entre "especialistas en el tema y/o líderes de opinión conocidos por sus posiciones ponderadas y por su pensamiento independiente", pertenecientes a Bolivia, Chile y Peru, segun texto de la invitación formulada por la prestigiosa Universidad Católica de Lovaina (UCL).

Este encuentro, realizado entre el 8 y el 15 de septiembre tuvo caracteristicas muy especiales, comenzando por la invitacion. En efecto, el rector Bernard Coulie al invitar solo a nacionales de los tres países señalados, privilegiaba el trilateralismo sobre el bilateralismo y el multilateralismo.

Sobre esta base fundamental, los invitados debiamos tener presente los intereses de nuestros países y pueblos, pero, al mismo tiempo, "imaginar las aperturas que esos mismos intereses requieran". Todo esto, bajo la moderacion -nunca opinante sobre materias de fondo-, de calificados academicos de la UCL, encabezados por el vicerrector Michel Molitor.

Sinteticamente, las bases del encuentro fueron las siguientes:

1.- Los invitados bolivianos, chilenos y peruanos, reflexionariamos sobre una solución durable para la aspiracion maritima de Bolivia y otros problemas derivados de la Guerra del Pacifico.

2.- Ademas, deberiamos intercambiar ideas y negociar proposiciones de soluciones, con el ánimo de contribuir a un mejor entendimiento entre los tres países.

3.- Para la UCL los múltiples intentos –públicos o discretos– de encontrar una solución efectuados durante el siglo xx, indicaban que se trata de un conflicto recurrente y que la reivindicación marítima boliviana es razonable, en cuanto apoyada por instancias internacionales y un número considerable de estados.

4.- Asimismo, la UCL estimaba que la solución de este problema secular es una de las condiciones necesarias para desarrollar la integración, tanto regional como latinoamericana, fortalecer la democracia, favorecer un desarrollo equitativo y extinguir los peligros de guerras.

Sobre estas bases, la UCL agregaba estar inspirada "en métodos desarrollados por negociadores que permitieron, en otras regiones, avanzar hacia soluciones practicables en conflictos que antes parecían sin salida".

Acta de Lovaina

Tras un inicio dificultoso, pero muy bien resuelto por los "facilitadores" belgas, el encuentro termino con el Acta de Lovaina, documento consensuado alrededor de tres opciones . A mi juicio, este resultado fue un buen exito para la UCL, pues no era facil -nunca lo ha sido- arriesgar iniciativas en tema tan complejo, por academicas que sean. Tanto que, con voluntad politica y chauvinismo escaso, hasta podria ser una pieza importante para la consideracion de negociadores oficiales, comunicadores, especialistas y hasta opinologos.

Dado que el texto de ese documento debe ser conocido, primero, por las autoridades pertinentes de Bolivia, Chile y Peru, lo colgare en este sitio solo al termino del plazo de embargo. Por el momento, me limito a consignar los nombres de quienes tuvimos el honor de contribuir a su redaccion. Van por orden alfabetico de pais:

Bolivianos, Victor Hugo Chavez, Rodolfo Becerra de la Roca, Juan Cariaga y Fernando Cajias.

Chilenos: Gabriel Salazar, Leonardo Jeff, Jan Cademartori y este servidor.

Peruanos: Alejandro Deustua, Enrique Bernales, Alberto Adrianzen y Ernesto Yepez.

José Rodríguez Elizondo
Jueves, 28 de Septiembre 2006



Facebook Twitter LinkedIn Digg Google Meneame Viadeo Pinterest

Bitácora

16votos
Chile y Perú: nueva oportunidad José Rodríguez Elizondo

El binomio Alan García-Michelle Bachelet está emitiendo señales de una relación renovada. Las mejores, desde que las democracias chilena y peruana comenzaron a coexistir. Por cierto, ambos tienen buenas razones para apurar el tranco. Saben que las señales de los mercados no bastan para coexistir en paz, que sólo desde la Política puede dirigirse una mejor relación bilateral y que ya se nos perdió un sexenio entero.

Frente a eso, nuestros tecnócratas están preguntando qué ganancias significativas pueden derivar del flamante TLC con el Perú y de nuestra asociación con la Comunidad Andina de Naciones (CAN). Tras ese escepticismo está el ideologismo de las dicotomías: creer que si Chile mejora relaciones con el Perú e ingresa a la CAN, va a antagonizarse con otros países o agrupaciones eventualmente más importantes.

Siguiendo ese juego, uno podría limitarse a responder que, en el peor de los casos, no habrá pérdida de posiciones comerciales. Sin embargo, mejor sería añadir que los chilenos podemos caminar y mascar chicle al mismo tiempo. Que podemos gritar, parrianamente, “Mercosur sí, CAN también”. Al fin de cuentas, es difícil creer en un eventual resentimiento de Lula y poco debiera importarnos si Alan quiere sacarle pica a Hugo Chávez. Nadie va a exigirnos, si es sensato, que una mayor cercanía con el Perú se convierta en una mayor distancia con Venezuela.

Utopía fraudulenta

Al medio del debate está esa utopía fraudulenta, según la cual los problemas de la integración regional se solucionan aumentando las instituciones integracionistas. Esto sólo ha servido para incrementar la problemática, pues, actualmente, los mayores problemas de la integración derivan de la proliferación de sus organismos y de la intención de contraponerlos. Por una parte, es un déficit de real voluntad política integracionista.

Por otra, es el afán de usar las instituciones integracionistas para tender “ejes” de poder.
Si estamos por la integración, como reza la doctrina concertacionista, debemos participar en todos sus organismos, con la mayor profundidad posible y rehusar convertirnos en peón de un “eje” eventual. Y todo esto, asumiendo que los costos monetarios son compensables con las ganancias políticas, según balances que no se llevan en los bancos centrales sino en las cancillerías y en la cultura de los pueblos.

Los chilenos no podemos olvidar que el abandono del escenario andino, durante el régimen del general Pinochet, coincidió con la llegada del centenario de la Guerra del Pacífico. Entonces, por absolutizar el factor economicista, Chile perdió presencia en un escenario de dialogo importante, cuando surgia la más grave amenaza estratégica del siglo pasado.

Artículo publicado en La Tercera el 23 de agosto 2006.

José Rodríguez Elizondo
Sábado, 26 de Agosto 2006



Facebook Twitter LinkedIn Digg Google Meneame Viadeo Pinterest

Bitácora

16votos
El reality de Castro José Rodríguez Elizondo

La primera acción dramática de Fidel Castro fue su asalto al Cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953. De ella derivó su primera producción dramática: el texto La Historia me absolverá, que presentó como textualísma versión de su alegato ante los jueces del dictador Fulgencio Batista y que le serviría como base de su primer plan de gobierno.

La última acción dramática de Castro, simultánea con su última producción dramática, es la que estamos viendo: su enfermedad secreta, secretamente tratada, pero semidiagnosticada e informada urbi et orbi por el propio paciente. Esta secuencia, con escenificación y comentaristas de reality, le ha permitido delegar “provisionalmente” sus poderes e iniciar la transición hacia su segundo plan macropolítico: Cuba después de él mismo.

La clave para decodificar está en la foto que Castro se dejó tomar el día de su octogésimo cumpleaños. Allí, el líder está en su lecho y muestra, con gesto orgulloso, el suplemento especial del oficialísimo diario Granma. Este trae su foto enorme (de archivo), bajo un titular también enorme: ABSUELTO POR LA HISTORIA.

La grafica bidimensional nos dice dos cosas. Primera, que Castro cierra el ciclo de su liderazgo activo, con una autofelicitación emblemática. Al efecto, evoca su pronóstico de 1953 y, mediante una perfecta profecía autocumplida, notifica que se absolvió. El segundo significado es que, en la nueva etapa que abre, se reserva un liderazgo “de control”. Tras el fin de la “delegación provisional”, se dedicará a velar porque se mantenga incólume el monumento que se construyó.

El silencio de Raúl

Esto aclara por qué Raúl Castro está calladito. Como pariente escarmentado, sabe que el nepotismo de su hermano puede ser castigador. Además, como comunista avant Fidel, sabe que las “aperturas” suelen traer veneno en la cola. Ahí está, como referente, ese Mao Zedong que llamó a que “se abran mil flores”, para después cortar todas las tontas cabezas chinas que le hicieron caso.

Lo señalado comprueba que Castro es, literalmente, un personaje de ficción. Así lo entendió Gabriel García Márquez, en los años 70, cuando concibió El otoño del patriarca. En esa novela cuenta las miserias de un dictador que vivió eludiendo sicarios ajenos, condenando sicarios propios y verificando, al fin de sus años incontables, que un buen mito es mejor que cualquier proceso electoral. Por eso, quizás, un desencantado Regis Debray creyó que habría un fin del mito y que Castro sería reconocido, por fin, como un “despota incompetente”.

Lo que Debray no previó –como siempre- fue que el personaje seguiría inventándose. Así, Castro hoy es una mezcla de patriarca otoñal y de genio de los medios. Como tal, está usando la panoplia mediática mundial para diseñar su muerte y resurrección, con el fin de verificar qué sociedad terrenal ha construido y cómo se le recordará.

En definitiva, Castro se ha convertido en productor, actor y guionista de un Show de Truman a la cubana, donde asume los roles del espiado Truman y de Kristoff, el director que lo pautea. Esto significa que los cubanos seguirán viviendo con Castro detrás de la cámara y que sólo Castro sabe lo que el destino les deparará.

Publlicado en La Tercera (18.8.06)

José Rodríguez Elizondo
Domingo, 20 de Agosto 2006



Facebook Twitter LinkedIn Digg Google Meneame Viadeo Pinterest

1 ... « 84 85 86 87 88 89 90 » ... 92


Editado por
José Rodríguez Elizondo
Ardiel Martinez
Escritor, abogado, periodista, diplomático, caricaturista y miembro del Consejo Editorial de Tendencias21, José Rodríguez Elizondo es en la actualidad profesor de Relaciones Internacionales de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. Su obra escrita consta de 30 títulos, entre narrativa, ensayos, reportajes y memorias. Entre esos títulos están “El día que me mataron”, La pasión de Iñaki, “Historia de dos demandas: Perú y Bolivia contra Chile”, "De Charaña a La Haya” , “El mundo también existe”, "Guerra de las Malvinas, noticia en desarrollo ", "Crisis y renovación de las izquierdas" y "El Papa y sus hermanos judíos". Como Director del Programa de Relaciones Internacionales de su Facultad, dirige la revista Realidad y Perspectivas (RyP). Ha sido distinguido con el Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales (2021), el Premio Rey de España de Periodismo (1984), Diploma de Honor de la Municipalidad de Lima (1985), Premio América del Ateneo de Madrid (1990) y Premio Internacional de la Paz del Ayuntamiento de Zaragoza (1991). En 2013 fue elegido miembro de número de la Academia Chilena de Ciencias Sociales, Políticas y Morales.





Archivo
L M M J V S D
        1 2 3
4 5 6 7 8 9 10
11 12 13 14 15 16 17
18 19 20 21 22 23 24
25 26 27 28 29 30  



RSS ATOM RSS comment PODCAST Mobile