CONO SUR: J. R. Elizondo

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Artículo n°346 José Rodríguez Elizondo

Con algo de pudor decido "colgar" de este blog la crítica a mi último libro, publicada el 6 de julio en la sección pertinente de Artes y Letras de El Mercurio. Su autor es Alberto Sepúlveda Almarza (ASA), prolífico autor de obras de Ciencia Política y Presidente de la Asociación Chilena de Especialistas Internacionales (ACHEI). ¿Por qué digo pudor?... Básicamente, porque la generosidad de ASA me abruma y, además, no es usual en el diálogo inter pares, al menos en Chile. Así lo advirtió, de inmediato, un amigo que me envió el siguiente comentario: "Eso de reconocer a alguien (mientras la persona está vigente) es algo inusitado en Chile ... 'era bueno el finaíto' (muerto reciente) es el principio operativo habitual.



LOS PASOS DEL PERU EN EL CAMINO A LA HAYA
Por Alberto Sepúlveda Almarza

José Rodríguez Elizondo es una de las grandes figuras intelectuales de Chile, y si hubiera sido estadounidense ya habrían hecho una película sobre su vida, o parte de ella. Pero es chileno, país de aurea mediocritas y que no deja crecer a su gente. Aquí es conocido como "el Pepe".

José Rodríguez fue uno de los polemistas de la izquierda en la época de la Unidad Popular y como tal refutaba los planteamientos extremos que brillaban en esos días. Y así escritores tan famosos como André Gunder Frank atacaron, con molestia, sus posturas.

El exilio lo llevó a Alemania Oriental y logró salir al Perú. Allí vivió sus años dorados. Fue acogido por la revista Caretas, de posturas conservadoras pero de gran prestigio en Lima. Y el Pepe comenzó a escribir columnas de política internacional, con una redacción elegante y gran profundidad. Y con un notable conocimiento de la realidad chilena. Recordemos que en aquellos años se hablaba de la posibilidad de una guerra con Perú. Y desde allá él analizaba con calidad y claridad los avatares de la conflictiva América del Sur.

Más aun, se convirtió en un referente internacional en Lima, alternó con las autoridades militares del país y fue un frecuente participante en programas de televisión. Ningún chileno o, mejor dicho extranjero, alcanzó un nivel tan alto como él. Y, como me consta, aún se le añora.

Pepe ha reflexionado sobre su vida intelectual y de ahí han salido sus libros. El primero, Crisis y renovación de las izquierdas , es el mejor que se ha escrito en castellano sobre esas materias. Pero su mayor aporte ha sido dar a conocer en Chile los temas, los personajes y lo que piensan los peruanos en lo relativo a sus relaciones con nuestro país. El libro que comentamos ahora, Historia de dos demandas: Perú y Bolivia contra Chile, es la culminación de una saga que se inició en 2004 con Chile y Perú: el siglo que vivimos en peligro, y que dio origen a varios ensayos sobre nuestras relaciones vecinales.

En Historia... Pepe informa, en detalle, cómo fue la estrategia seguida por la diplomacia limeña para ir creando un caso jurídico de revisión de la frontera marítima con nuestro país y que culminó en la demanda ante la Corte Internacional de Justicia. El autor goza de la gran ventaja de que conoció a las figuras peruanas, como Juan Miguel Bákula o el embajador Manuel Rodríguez, e incluso polemizó con ellas por internet.

El libro es importante para los chilenos, ya que contribuye a romper el mito acerca de la inoperancia de la diplomacia peruana y la superioridad de la nuestra. Lamentablemente, el largo camino que llevó hasta la sentencia de La Haya mostró a Torre Tagle, la Cancillería del Perú, con una estrategia lúcida y de largo plazo frente a un Chile que, en general, fue casi siempre sorprendido por nuestros vecinos. Pese a que el título del libro menciona a Bolivia, se centra mayoritariamente en el Perú y es, sin duda, un ensayo brillante.

Desde estas líneas le pedimos a Pepe que escriba sus memorias, ya que estuvo presente en lugares que hicieron historia, como el Chile de la Unidad Popular; la Alemania Oriental donde se encontraron personalidades como la Presidenta Bachelet y don Clodomiro Almeyda; el Perú de los gobiernos militares, y la Presidencia de Fernando Belaúnde Terry que abrió la democracia y, por último su retorno a Chile en los años de la Concertación, donde se convirtió en diplomático. Es una vida variada, entretenida y con su talento surgirá un clásico de nuestra literatura política.

En lo que se refiere a Historia de dos demandas... solo cabe un comentario: hay que leer al Pepe.


 

José Rodríguez Elizondo
Lunes, 7 de Julio 2014



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Libros de J.R. Elizondo

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MI ULTIMO LIBRO José Rodríguez Elizondo

Había olvidado presentar en este blog mi último libro, Historia de dos demandas: Perú y Bolivia contra Chile. Apareció después del fallo de la Corte de la Haya del 27 de enero y fue presentado en la sede de El Mercurio -coeditor, con Aguilar-, por el ex canciller Alfredo Moreno y el escritor Carlos Franz. Este, concienzudo y prolijo como es, llevaba un texto escrito, el mismo que con su permiso transcribo ahora para mis lectores. Por cierto, esto me ahorra cualquier otro tipo de explicación.


MI ULTIMO LIBRO
Fronteras y limitaciones
Carlos Franz
              
“A media mañana del 23 de mayo de 1986, el canciller chileno Jaime del Valle, recibió al embajador [peruano] Juan Miguel Bákula, con quien mantuvo ‘una tersa conversación de casi una hora’. Durante ese lapso, escuchó un discurso que le complicaría la vida. […] ese señor sesentón, calvito y elocuente le planteaba un tema sobre el cual algo le había advertido el general Pinochet: la supuesta inexistencia de una frontera marítima chileno–peruana.”

La escena anterior es uno de los ejes narrativos del libro de José Rodríguez Elizondo, que estamos presentando. Y digo que se trata de un eje “narrativo”, porque este libro tiene tanto de recuento histórico y análisis político, como de relato de no ficción. Empleando los recursos de la buena literatura ensayística y periodística, el autor logra no sólo reseñar y explicar el problema; también consigue hacer entretenido y por momentos apasionante, el complejo embrollo diplomático que, por más de cien años, ha enfrentado a Perú, Bolivia y Chile.

Para lograr lo anterior Rodríguez Elizondo escribe un libro que no se rinde a la secuencia cronológica de un compendio histórico, ni tampoco cae en el rígido ordenamiento temático propio de una tesis. En lugar de ambos, el autor usa una técnica más cercana al estilo libre del ensayo y también a la novela, donde los episodios descriptivos o de acción se alternan con otros de reflexión.

A ese recurso narrativo, Rodríguez Elizondo añade la técnica del suspenso y el difícil arte del perfil literario. Con mano segura y pocas pinceladas, nuestro autor traza las personalidades de algunos de los protagonistas políticos y diplomáticos envueltos. Mostrando así que el carácter de las personas –y sus limitaciones– tienen, a veces, tanta importancia como los incisos de los tratados; e influyen, más de lo que queremos reconocer, en estos asuntos de Estado.

Por ejemplo, en el libro vemos que tanto como las estrategias diplomáticas, fueron la simpatía “camaleónica” de Alan García, enfrentada a la simpatía desconfiada de Michelle Bachelet, lo que explica que en Abril de 2006, dejáramos pasar la oportunidad cantada para haber abortado la demanda peruana, negociando antes que pleiteando.

Esos recursos literarios del libro de Rodríguez Elizondo, que he apuntado sumariamente, no son sólo formales. Tienen que ver con el contenido y hasta me atrevería a decir que con el mensaje, de su obra. Esta mirada multidisciplinaria sobre la política internacional, que es a la vez jurídica, histórica, diplomática, periodística y también, por qué no decirlo,  literaria –es decir, imaginativa– implica toda una propuesta sobre cómo revisar creativamente nuestra relación con los vecinos del norte.

Pero volvamos a la entrevista entre el canciller del Valle y el embajador especial peruano. En ella, el canciller de Pinochet cometió un error grave. En lugar de descartar cortésmente, pero de plano, la sorprendente idea de la inexistencia de una frontera marítima, le pidió al enviado que le mandara un “memito” –así lo llama, con bienvenida ironía, Rodríguez Elizondo. En la diplomacia tradicional los gestos son casi tan importantes como en el teatro. Al proceder así, el canciller de la dictadura abría la puerta para que Perú oficializara esa tesis. El embajador especial peruano no se hizo de rogar. Bákula se fue a su embajada y tecleó él mismo un oficio que sería pieza importante de la futura demanda peruana. Nuestra cancillería de la época agravó el error evitando responder directamente. En cambio, emitió un comunicado asegurando que: “oportunamente se harán estudios sobre el particular”. Con esa frasecita dilatoria Chile parecía indicar que no estaba seguro de la existencia de una frontera marítima. Así se fue construyendo –algunos dirán: prefabricando–, el caso que llegó a La Haya.

En escenas como esa y varias otras, evocadas en el libro de Rodríguez Elizondo, queda patente que en estas materias Chile no sólo tiene un problema de fronteras nacionales, sino también uno de limitaciones culturales. Las fronteras políticas son, en el fondo, más fáciles de superar que las limitaciones humanas. Y a estas últimas se deben, en cierta medida, las dificultades que hemos tenido en hallar una salida a esos viejos líos con nuestros vecinos del norte.

La tesis más atrevida de este ensayo narrativo es su crítica a la cultura legalista chilena. Virtuoso, cuando se aplica al estado de derecho, nuestro legalismo se transforma en un “jus-nacionalismo” (expresión de Rodríguez Elizondo) cuando se aplica a la diplomacia y a la política internacional. En nombre de ese fetichismo legalista caímos en la paradoja de enfrentar este problema, negándolo. Postulábamos –y muchos aún lo hacen– que no hay conflicto con Perú y Bolivia, porque nuestros tratados dicen que no lo hay. Aunque la realidad nos diga persistente y dañinamente, otra cosa. Esa visión puramente jurídica de un problema político y diplomático complejo, aparentaba ser nuestra mejor defensa. Hasta que Perú y luego Bolivia decidieron atacarnos en nuestro propio terreno legalista y llevarnos a La Haya. Por algo los juristas romanos –tan prácticos y poco fetichistas– decían que un exceso de ley puede producir un daño (Summum Jus, Summa Injuria).

Leyendo el libro de José Rodríguez Elizondo –y aunque él no lo plantee así–, uno sospecha que en este problema nuestros políticos y diplomáticos han mostrado, en general, demasiada obsecuencia jurídica y poca imaginación creativa. Hemos recitado mucho el dogma de que los tratados deben cumplirse (Pacta Sum Servanda, para seguir con los latinazgos). Pero eso sólo ha cerrado más nuestras “duras cabezas castellano-vascas” –como las llamó Encina, también citado en este libro– evitando abrirlas a perspectivas nuevas. En parte es por eso que nos ha costado tanto, en palabras de Rodríguez Elizondo: “mutar la paz en amistad”. Es por ello, también, que un enfoque global, complejo e imaginativo, como el que aporta este libro, resulta tan iluminador.
Quisiera terminar con una anécdota personal. En 1981 hice ese viaje iniciático al Perú, por tierra y con mochila, que los jóvenes de entonces, a los veinte años, debíamos hacer. Para mi asombro, luego de cruzar la frontera entre Arica y Tacna y tras recorrer decenas de kilómetros por el desierto peruano, me encontré con otra frontera más. Y más adelante incluso hallé una tercera. Los tres controles fronterizos estaban militarizados. Esos soldados esperando en medio de la nada, en vano, una invasión inminente, me recordaron la novela “El desierto de los tártaros”, de Dino Buzzati. Cuando regresé a Chile se lo conté a mi padre. Éste, que había sido diplomático profesional, me dijo, con innegable melancolía: “Esa es una prueba, mijito, de que no sólo ganamos una guerra; también nos ganamos un siglo de rencor.”

Por suerte, esos cien años de rencor y desconfianza con el Perú ya van quedando atrás. Esas tres fronteras que vi hace treinta años se han reducido. Nos hemos integrado mucho. Para que alguna vez ocurra lo mismo con Bolivia será imprescindible que revisemos las fronteras que nos separan. Pero también y más importante, deberemos superar esas limitaciones culturales, mutuas, que nos impiden imaginar otra salida.

Este libro de Pepe Rodríguez Elizondo puede ser una buena guía en ese complejo camino.
 

José Rodríguez Elizondo
Jueves, 22 de Mayo 2014



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Libros de J.R. Elizondo

17votos
Guerra de las Malvinas, noticia en desarrollo
COMENTARIO SOBRE NUEVO LIBRO DE JOSE RODRIGUEZ ELIZONDO
Guerra de las Malvinas. Noticia en desarrollo 1982-2012

Juan Emilio Cheyre
Director Centro de Estudios Internacionales UC
 
Agradezco a José Rodríguez Elizondo y al Mercurio Aguilar el privilegio de ser uno de quienes presentamos un nuevo libro que el incansable Pepe entrega a los interesados en los temas internacionales. Parto por destacar esa vocación de buen escritor que tiene nuestro autor. Es un hombre que en los últimos años ha producido textos que permiten adentrarse especialmente en la historia y antecedentes de temas que para los chilenos son fundamentales. Fue el caso de las relaciones vecinales, dentro de ellas acontecimientos o problemas latentes donde están entre otros La Haya, Charaña, y ahora la importante mirada de la Guerra de las Malvinas en clave actual.
El analizar las Malvinas y su historia posterior, efectos y contexto, me parece una idea de mucha visión considerando que nuestro país está viviendo un momento especialmente interesante de cara al desafío que se nos abre al tener oportunidades para afiatar nuestra relación vecinal, buscando transitar hacia el logro de una relación plena con Argentina, Perú y Bolivia. Esa tarea ya la han asumido diferentes instancias donde tal vez sean los empresarios los más activos, pero donde también hay tareas y empeños de otros sectores donde nuestra política exterior y diplomacia sin duda tienen un rol fundamental.
Es por lo expuesto que este libro, y los libros anteriores de Rodríguez Elizondo, constituyen un gran aporte. Sus contenidos permiten a expertos y principiantes conocer acerca de materias que resultan fundamentales a la hora de construir vínculos de cualquier naturaleza. El aporte del autor me parece de tremenda importancia ya que ayuda a generar una base de conocimiento de hechos y circunstancias que van conformando información básica, en este caso de Argentina, en análisis y detalles que permiten comprender actuares de sus gobernantes, políticos, empresarios o personas que, sin esta historia que podemos leer, nos resultan a veces incomprensibles. Es decir, este libro y otros  de este autor ayudan a conocer las contrapartes con las cuales diferentes estamentos en Chile tendrán que actuar con un nuevo tipo de vínculo, donde la sutileza de relaciones complejas exige un nivel de información que el trabajo de Pepe permitirá proporcionar a aquellos que, por una u otra razón, no habían tenido la ocasión de poseer.
Este es un libro especial en su estructura. Constituye una apuesta diferente a la normal. Pienso que el libro es un hijo de un padre multifacético en intereses, aficiones y experiencias. La primera parte, Abril-Junio 1982, es un traer al presente a Caretas en su relato de la guerra de las Malvinas. En 188 páginas de un total de 358 que tiene el libro, nos recuerda semana a semana la historia de esos días, sin duda con la intención de traerlas al hoy para deducir su incidencia actual. Esa  tarea se aborda fundamentalmente en los Capítulos “Del silencio a la Rutina” y “ 30 años después”.
La primera parte, aquella que reproduce Caretas, nos muestra al Rodríguez Elizondo periodista, profundamente comprometido con ese medio, que para él marcó parte importante de su vida. Leer esas páginas ordenadas cada semana en tres partes, donde la primera constituye un resumen informativo; la segunda, la noticia en desarrollo y la tercera, análisis del director, me retrotrajo a la vorágine de acontecimientos de una guerra que en nuestro propio escenario geopolítico y estratégico en esos años seguimos con especial interés. Creo que será importante mirar atentamente lo que ese Capítulo nos recuerda. Están muy bien planteados acontecimientos tales como el desembarco; las decisiones políticas de la dama de hierro; el apresto logístico británico; las decisiones del histriónico Galtieri; los discursos altisonantes  de Meléndez y su posterior opaca y breve rendición; la heroica e impecable acción de los pilotos argentinos y en fin, detalles como ocupación de cabezas de playa, ataques nocturnos, empleo de reservas, hundimiento de buques, fuego de artillería, carencia de vestuario o alimentación  y todo el detalle de las operaciones militares. También, la transcripción de Caretas nos detalla las decisiones políticas donde recordamos los intentos de construir caminos para la paz siempre fallidos; el entorno internacional y los actores claves; el rol de las OOII y el hecho clave de la decisión de EE UU de inclinarse entre el TIAR y el apoyo a su socio británico que terminó por sellar el futuro de Argentina.
Siendo importante el Día a Día, encontré muy entretenido el análisis del editor. Allí aparece el Rodríguez Elizondo de esos años, seguramente más joven pero igualmente analítico, que con capacidad para observar e interpretar los hechos va generando escenarios que al leerlos después nos muestran que mayoritariamente fueron acertados y que tienen el mérito de haber detectado en los hechos acaecidos, muchas de las claves de lo que sucedería a futuro en la guerra, pero también en cuanto a efectos muy posteriores, un asunto que volveré a tratar cuando me refiera a otros Capítulos.
La lectura de esta parte del libro hace valorar el periodismo y a los periodistas. Allí el oficio y vocación del autor reflejan la riqueza de la actividad y del profesional. Me llamaron la atención las importantes entrevistas que hace Caretas ya que al leerlas nos recuerdan la importancia de esta forma de periodismo y la riqueza que sus contenidos aportan donde, desde la elección de la persona a entrevistar y el juego entrevistador-entrevistado, siempre da por resultado, cuando tiene nivel de ambas partes, productos tan interesantes como aquellos que el libro nos entrega, de personajes tales como el ex Canciller Óscar Camillión; la del Presidente Raúl Alfonsin; el jurista Andrés Aramburú Menchaca, quien con gran visión da un certero enfoque del tema Malvinas o la siempre clarividente mirada del General Morales Bermúdez, que con su criterio político y estratégico no se pierde en el análisis ex ante de lo que llevaría a la derrota a Argentina. Con estas entrevistas, me queda el sabor que las palabras de hombres de esa estatura siempre tienen vigencia al encontrar contenidos que hoy deben hacernos pensar.
El segundo Capítulo, “Intermedio Largo”, es un excelente compendio geopolítico y un destacado trabajo de análisis post guerra y sus efectos, que nos muestran un autor con claras motivaciones para abordar estas temáticas con destreza. Lo dice el autor cuando plantea que “la guerra había dejado secuelas de mediano y largo plazo, que también eran noticiables y analizables” y con esa orientación se pone a la tarea, entregándonos importantes miradas del enfoque que explica que la derrota impuesta por los británicos liquida la Junta Militar, o la advertencia de la conducta futura militar argentina para asumir órdenes, o responsabilidades que les asignen los futuros gobiernos constitucionales, o el efecto Thatcher en la conducción de la guerra donde es notable la recopilación de antecedentes que hace Pepe de sus encuentros con Tam Dayell a quien lo describe como tozudo perro de presa escocés tras la Dama de Hierro a quien no le da tregua. Me aprovecho de estas transcripciones para destacar dos virtudes o capacidades del autor. La primera es que logra estar en muchos lugares y en posición privilegiada de la cual hace intenso uso. Así lo vemos en palacios de gobierno y en el mismísimo Palacio de Westminster. La segunda es una condición innata para descubrir viejos documentos y escritos de autores que adelantan tesis. Al respecto, ya lo hizo sobre el origen de la fórmula de La Haya del Perú y ahora nos entrega interesantísimos datos que avalan la visión bioceánica que Argentina sustento tanto tiempo.
A raíz de lo anterior, considero de gran valor el análisis geopolítico que plantea el libro con respecto al principio bioceánico que incluso tiene en Argentina un relato en la clave política que lo sitúa como base ideológica de la relación civil militar. Es importante la síntesis de la problemática que hace y que se vincula con lo que el autor, en tono de figura, describe como “la conciencia por Argentina que las llaves del Atlántico Sur dada la presencia de Gran Bretaña en Malvinas no les permite tener el llavero completo al tener la principal el reino Unido y las otras las debe compartir con Chile que tenía el control del estrecho de Magallanes, las islas del Beagle y de una amplia zona del mar de Drake”. Pero más aún estos escritos que analiza el autor llevan a que aparezcan fundamentos para el temor argentino a una alianza anglo-chilena en el pasado. Es mucho más sofisticado el análisis geopolítico de Rodríguez Elizondo y aquí no puede tratarse cabalmente, así que lean el libro donde surge una interesante mención al rol de Brasil en la zona.
El tercer Capítulo, “Del silencio a la Rutina”, a mi juicio tiene un interesante contenido de política internacional donde aparece el Rodríguez Elizondo diplomático e interesado en los asuntos políticos. Parte el Capítulo recordando el hecho del espionaje en Punta Arenas, descrito como una chapuza que le permite al autor hacer reflexiones que dibujan a un Presidente Kichner menos sofisticado que Menem y Alfonsín, pero que transita hacia mejores relaciones con Chile, entre otros aspectos, para no satisfacer a los estrategas de Londres que avalarían una mala relación entre los vecinos del sur. Es importante el recuento de los vínculos entre Chile y Argentina que, según el autor, en ese período avanzan entre recelos, pisotones, cálculos y esperanzas, para culminar con una declaración que a su juicio es el esbozo de una estrategia nueva, volviendo la dupla Lagos-Kirchner a la ruta del cuarteto Alfonsín-Aylwin-Menem-Frei.
El Capítulo ahonda en el tema Malvinas, sus complejidades, interrelaciones e intereses en juego y lo pone como una variable fundamental  para la política exterior argentina que cruza todo el gobierno de Néstor y llega a su relevo cuando cristina Fernández asume el poder. El autor resume que ese tiempo, para este objetivo, Malvinas había corrido en contra de Argentina, lo que obligó a la gobernanta a asumir un vínculo entre política interna y exterior que la llevó a buscar una reestructuración del sistema argentino de gobierno y de su cultura política, que lo sintetiza el autor con una habilidad innata para poner nombre a las acciones,  con la frase “desperonizar el peronismo sin morir en el intento”, encargándose de dar fundamentos para su acierto. Sin embargo, las hipótesis de Rodríguez Elizondo incursionan en otro tipo de relaciones como “la bolivianizando la malvinización” y la teoría del “Kircherisnmo- Cristinismo” que creo se explican por sí mismas gracias a lo sintético de sus enunciados. En síntesis, este Capítulo es un entretenido y provocador enfoque político de los últimos gobiernos de Argentina lo que siempre será interesante para comprender lo que tantas veces nos aparece como incomprensible.
El Capítulo IV se titula “30 años Después” y parte con un emotivo recuerdo de Caretas y sus cambios junto con la advertencia que nada vuelve atrás. Plantea así una mirada de futuro que es la parte esencial de este Capítulo. Debo decir que cuando me pidieron que presentara el libro acepté, pero con una pesada carga de trabajo que me hacía difícil dedicarme a ello y con dudas acerca de la relevancia de traer a tiempo actual un hecho del pasado y en un formato del cual al principio tuve mis reparos. Sin embargo, debo reconocer que al haberlo leído compruebo que es muy importante el remake que hace el autor, y que la forma o arquitectura pensada es lógica y aporta mucho. De allí que llegue a esta parte de mi lectura entusiasta, motivado y con una actualización de conocimientos que, al igual que el autor, creo sirven mucho para encontrar claves en la relación tan vital que estamos llamados a construir chilenos y argentinos.
Sin embargo, en este capítulo al autor sigue entregando información y análisis donde es especialmente interesante en ese sentido su referencia al informe Rattenbach, no solamente por la mirada que da a su contenido, sino que a las conclusiones que desprende de las razones de su ocultamiento por largo tiempo pese al tremendo valor de sus conclusiones.
Deliberadamente no quiero referirme a este Capítulo ya que en la arquitectura del libro es como el epílogo de una película y pienso que no debo contaminar con pistas este desenlace que cada uno esta llamado a interpretar. Por mi parte sólo me queda felicitar a mi amigo José Rodríguez Elizondo, valorar su gran vocación que nos permite conocer tanto hecho desconocido, y manifestar que es un regalo para quienes buscamos construir futuro a través del potenciamiento de vínculos de Chile con nuestros vecinos donde para definir el mañana debemos solidificar el conocimiento del ayer para lo cual este libro, al igual que otros del autor, son un gran aporte.
 
Santiago, 14 de diciembre 2012
 

José Rodríguez Elizondo
Lunes, 31 de Diciembre 2012



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Libros de J.R. Elizondo

21votos
La demanda marítima presentada por Perú ante La Haya se debe en parte a errores derivados de la política exterior chilena, a la que le ha faltado consistencia en el tiempo, profesionalismo, apertura y carácter de Estado. Esta es la tesis que presenta el libro “De Charaña a La Haya”, del profesor José Rodríguez Elizondo. A ella también adscribieron los comentaristas de la obra, lanzada en el Aula Magna de Derecho U. de Chile.

“Puede que me acusen de revisionista. Pero quien investiga lo hace para revisar, para romper dogmas, no para decir amén a todo”, sentenció el autor al señalar que los problemas que tenía Chile con sus vecinos, en especial en lo referido al tema marítimo con Perú, se debía a una deficiencia de la política exterior.

La idea es mostrar una señalización para que no se vuelvan a cometer los mismos errores, acotó.

En este sentido, los senadores Andrés Allamand, ex alumnos de Derecho U. de Chile, y Ricardo Núñez, coincidieron que no es posible que la política exterior chilena se mantenga en el secretismo. Por el contrario, plantearon, debe estar abierta para convocar la voluntad nacional y recoger las visiones de todos los actores relevantes en la conducción del país.

No se trata de quitarle la conducción de la política exterior al Presidente de la República, explicó el senador Allamand, sino que su arquitectura sea más debatida, profesional y verdaderamente de Estado.

Que trascienda los gobiernos, y que no sólo se base en la razón jurídica, sino que también en la eficacia política, sostuvo el senador Núñez.

Derecho U. de Chile en la mente

Quienes intervinieron en la presentación del libro, además de tener en sus mentes los contenidos de la obra, también tuvieron palabras para el escenario en que lo estaban comentando.

Como ex alumno, el senador Allamand comenzó su comentario señalando que “es más fácil presentar un libro en este lugar (Aula Magna) que dar el examen de grado”. Se mostró como un “hombre de la casa”, desde su llegada saludando a los funcionarios, hasta su salida.

El senador Ricardo Núñez, por su parte, recordó haber estado en la Facultad para un debate sobre el Sí y el No, oportunidad en la que el debate terminó con algunos empujones a la salida, entre quienes se sentaron a la izquierda y los que se ubicaron en el costado derecho del Aula.

Por su parte, el periodista Fernando Paulsen inició sus palabras comentando que estamos presentando este libro (De Charaña a La Haya) “en una Facultad que posiblemente sea una de las más prestigiosas de Latinoamérica”.

En el lanzamiento estuvieron presentes autoridades académicas, ex personalidades de Gobierno, ejecutivos del diario La Tercera, empresa que en asociación con Editorial Plantea editó el libro; además de diplomáticos, representantes de las fuerzas armadas, amigos y familiares del profesor Rodríguez Elizondo.


Publicado en Informativo Facultad de Derecho de la Universidad de Chile

José Rodríguez Elizondo
Jueves, 30 de Abril 2009



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Libros de J.R. Elizondo

21votos
Comentarios críticos a la obra de JRE José Rodríguez Elizondo


Aunque nunca hemos estado demasiado bien, hoy vivimos malos momentos los escritores latinoamericanos. Sucede, entre otras cosas, porque los representantes de las editoras transnacionales ya no buscan descubrir o potenciar autores nuevos. Prefieren segmentar los mercados para un óptimo aprovechamiento del stock de autores conocidos y rentables que manejan. Lo peor es que, vinculado con esa ley macro, del menor esfuerzo editorial, está la indefensión en que suelen quedar los autores nacionalmente conocidos y/o prestigiosos, cuando su obra afecta determinados intereses locales. En tales casos, algunos representantes de las grandes editoras suelen optar por la prudencia personal o la adhesión a los intereses que se sienten afectados. Esto significa privar de todo apoyo promocional a sus propios autores, aunque contradigan los intereses comerciales de sus casas matrices. Sin duda, es una sofisticada versión de las conspiraciones del silencio o de la censura política en democracia. Al parecer, se parte de la base de que “ojos que no ven, sede central que no siente”. Solidario ante ese fenómeno, el editor general de Tendencias me ha sugerido superar pudores y “colgar”, aquí, los títulos que avalan lo que estoy diciendo. Serían la demostración de que, mediante simples actos de omisión, hasta los autores nacionales de prestigio pueden ser silenciados en sus propios países. Los títulos a que se alude son, obviamente, los comentarios críticos que han merecido mis libros y que se exponen a continuación..




Las crisis vecinales en el gobierno de Lagos (ensayo 2006)

- Para mí el principal mérito es que en un estilo ágil, pero profundo, con un método entendible, pero analítico; basado en información mayoritariamente periodística, pero de fuentes irrefutables; caracterizado por una pluma provocadora, pero jamás insultante, agresiva ni descalificadora, el autor permitirá al lector más ilustrado o al simple ciudadano asistir a una de las mejores clases de relaciones exteriores, política internacional, estrategia, economía, sociología, historia, geopolítica y –debo decirlo también– de manejo del idioma. Y esta tarea, como la de entregar una visión de nuestras relaciones internacionales en Chile no sólo se echa de menos, sino que prácticamente no existe. La apatía por la temática internacional constituye una realidad y un serio peligro. Creo que ese hecho exige que aparezcan más Rodríguez Elizondo. (General Juan Emilio Cheyre, en el acto de presentación, 7.6.06)

- En el peligroso mundo de las relaciones internacionales, es poco frecuente el lanzamiento de un libro que simultáneamente ofrezca enseñanzas objetivas, crítica elevada, soluciones imaginativas y un lenguaje seductor y preciso. Menos frecuente aún es que el autor apunte sus objeciones contra un gobierno al que admiró y apoyó, y al cual no quita méritos. En esta obra los tensos vínculos que durante los últimos años han tenido Chile, Bolivia, Argentina y Perú son disecados con arte y profundidad, basados en una profusa información, pero sobre todo en el conocimiento directo, con abundancia de ajustadas percepciones. La pintura de los aspectos relevantes que presenta cada uno de ellos conforma una magistral introducción a los conflictos internos y externos (vecinales) que focalizan las sucesivas páginas. (Marcos Aguinis. El Comercio, Lima, 23.7.06)

- El Libro que incomoda al laguismo. “Cuando se dice que la historia la hacen los vencedores se quiere significar, entre otras cosas, que sólo los gobiernos que fracasan sufren escrutinios severos. De mantenerse la regla, los analistas inmediatos del período del Presidente Ricardo Lagos Escobar tenderán a soslayar su manejo de la política exterior vecinal. Ante el éxito de su gestión global y dado que los aguafiestas no son simpáticos, no habría buena disposición para apuntar a ese lado opaco de su gestión”. Así empieza la introducción del libro “Las Crisis Vecinales del gobierno de Lagos”, del ex embajador en Israel y escritor José Rodríguez Elizondo, donde hace una semblanza crítica de la política exterior del sexenio pasado. El autor plantea que “el interrogante consiste en descifrar por qué la política vecinal y la respectiva diplomacia presidencial de Lagos tuvieron tan poco éxito. Por qué entre Chile y sus dos vecinos del norte predominaron las crisis….” El libro, se dice, no habría caído bien en el exultante círculo laguista. Un ex canciller del período, cuenta que “lo leí, lo encontré malo, aparte de no concordar con lo planteado”. Pero otro ministro de Relaciones Exteriores del ex Presidente, dijo que “me lo devoré, es muy entretenido, aunque hay cosas con las que no estoy de acuerdo”. Lo que ha llamado la atención es la poca cobertura en la prensa nacional. Sobre todo si se considera que es en países vecinos, como Argentina y Perú, donde ha recibido sendas críticas que lo alaban. Rodríguez Elizondo ha planteado su posición en la página web www.tendencias21.net/conosur, donde escribe a sus amigos: “Algunos de ustedes me han preguntado que pasa con mi último libro, pues no han leído nada a su respecto. Otros me han comentado que era natural esperar el silencio por motivos de idiosincrasia: a los chilenos solo nos interesarían los temas domésticos. He respondido a esos amigos que, a mi juicio, ese libro ya pertenece (precozmente) al universo chilensis de las cosas sobre las cuales no se habla. Esto, porque ha descolocado a un fuerte sector político chileno que postula a la infalibilidad y puesto a prueba nuestra receptividad al pensamiento crítico” (Comentario en revista Caras, 18.8.06).


Chile-Perú: el siglo que vivimos en peligro (ensayo 2004)

- “Trata de los antagonismos históricos entre Perú y Chile, con Bolivia como tercero en discordia, a través de las décadas con la serenidad, bonhomía y cultura de un cronista que tiene acceso a los principales actores políticos, civiles y militares, a ambos lados de la frontera” (Enrique Zileri, revista Caretas, 3,6.04)

- “Uno tiene la tentación, después de leer Chile-Perú…, de sugerir que los códigos penales de ambos países conviertan en delito capital no conocerlo” (Alvaro Vargas Llosa, La Tercera, 27.6.04)

- “El autor, abogado de profesión, carga un fascinante historial de vida. Hoy nuevamente profesor de relaciones internacionales en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, es sobre todo escritor de artículos, novelas y libros, como este último, sin duda su obra más trabajada y madura.” (Gonzalo Arroyo, revista Mensaje, julio 2004)


Chile: un caso de subdesarrollo exitoso (ensayo, 2002)

- “Un descarnado análisis político hace José Rodríguez Elizondo en su último libro (...) Sin pelos en la lengua va enumerando bajo su prisma los defectos y errores cometidos en estos años, relato del cual no escapan sus compañeros de ruta” (La Segunda, 11.7.02)

- “José Rodríguez Elizondo tiene una obra de envergadura, de casi docena y media de libros, una ecléctica colección de ensayos, cuentos y novelas (incluyendo lejos lo mejor que se ha escrito sobre el fenómeno del exilio chileno, Nosferatu y otros exiliados, de 1985), pero uno no puede dejar de pensar que ha sido su vida —la que, naturalmente, ha nutrido in extenso esta obra— la que constituye, lejos, su constructo más logrado (...)Y es ese enorme bagaje de experiencias el que se vuelca en estas páginas que a poco andar reflejan una reflexión muy profunda sobre el ser nacional, nuestros orígenes y trayectorias, nuestras virtudes y defectos” (Jorge Heine, Columna en El Mostrador, 29.10.02).

- “En su libro (...) el periodista, escritor y diplomático José Rodríguez Elizondo expuso lo que partidarios de gobierno califican como el análisis más crítico desde esta coalición” (Mauricio Carvallo, en Reportajes, de El Mercurio 1.9.02)

- Su autor es un intelectual con dos cualidades que sobresalen: la cantidad de trabajos editados y valorados en Chile y en el exterior, y su perfil multidisciplinario, pues es reconocido como filósofo, jurista, poeta, periodista y diplomático (...) un libro claro y ameno en su lectura, pero con sustento sociológico, que puede ser leído por una amplia gama de personas” (Max Demian, en Ercilla de 19.8.02)

- Un ensayo provocador y bien documentado, que se adentra con fuerza en las ideas y tendencias que han dado forma al Chile independiente” (Rodrigo Pinto, en Caras, 30.8.02)

- “Es uno de los pocos libros que propone tareas concretas para implementar la identifdad nacional hoy” (Javier Pinedo, en Revista de libros de El Mercurio, 18.1.03)


El Papa y sus hermanos judios (ensayo, 2000)

- “Libros sobre el Pontífice hay varios (...) pero quizás pocos escritos han sido tan claros como la última obra de JRE. Los pasos del Pontífice son descritos por JRE con la mirada del experimentado analista de política internacional y con el talento de narrador que ya había exhibido en sus novelas. Mezcla de gran reportaje con ensayo de alta política internacional, matizado con secuencias narradas de manera limpia y entretenida, en todo lo cual se nota la vena de ese magnífico escritor y analista internacional que pasó por esta casa editora entre 1978 y 1986. Para entender al Papa, todos los caminos conducen ahora a José Rodríguez Elizondo” (Ramiro Escobar, en Caretas de 31.5.01, Perú)-

- “(...) su testimonio es uno de los más sagaces y profundos que se hayan emitido sobre el histórico viaje papal (...) Obra de inusual destreza” (Marcos Aguinis, Premio Planeta, en La Nación, Buenos Aires, 6.5.01)

- “Excelente obra (que) refleja amplio conocimiento de la historia de Israel” (Shlomo Ben Ami, historiador y ex canciller de Israel, mensaje de 4.1.01 para presentación libro)

- Los análisis y definiciones de la sociedad y la política israelíes son impecables. Las críticas son ajustadas, precisas, no hay tartamudeos (...) un libro de análisis político profundo” (Mario Wainstein, crítico de Aurora, Israel, 18.01.01)

- “(...) es un libro que deben leer no sólo los cristianos; combina la información fidedigna, la amenidad periodística y el análisis agudo. Esta obra es un ejemplo de lo que pueden hacer en diplomacia los hombres de la cultura como Rodríguez Elizondo” (Jaime Williams Benavente, El Mercurio, Artes y Letras, 8.7.01)

- Este libro (de JRE) constituye para nosotros un gran regalo. Se lo agradezco de una manera personal y a nombre de la Iglesia. El trabajo (...) es serio y profundo. En él están mezcladas emociones personales, el análisis social, la mirada sobre nuestros tiempos (...) la anécdota, la entrevista, el ensayo, la tesis audaz, la opinión libre y la propuesta atrevida” (Sacerdote Miguel Ortega, en presentación)

- (esta obra) sólo ha sido posible por la extraordinaria versatilidad de José Rodríguez Elizondo, que aquí coloca de manifiesto sus grandes condiciones de escritor, periodista y diplomático” (Ministro Marcos Libedinsky, en presentación)

- (...) utilizando una extraordinaria capacidad de análisis (JRE) profundiza en los antecedentes, en los hechos mismos, en las posibles consecuencias (...) El autor destaca que su libro está marcado por un ‘extremismo de centro’, yo agregaría que también está marcado por un inmenso humanismo, por un respeto muy hondo a cada ser humano” (Jaime Ruiz Tagle, Mensaje, junio 2001)


El Neruda que yo conocí (Ensayo, 2000)

- “La lectura del libro proporciona una gran satisfacción. No sólo intelectual, sino fundamentalmente emocional. El libro de JRE es un canto de amor al más gran cantante de amor no sólo de Chile, sino de todas las letras castellanas y, quizás, del mundo. Nunca un diplomático extranjero dejó mejor regalo al concluir su gestión y será muy difícil llenar el lugar, que tan ancho ha quedado después de haberse ampliado a las dimensiones intelectuales y culturales de Rodríguez Elizondo” (Mario Wainstein, escritor y crítico de semanario Aurora, de Israel, 18.5.2000)

- “Al presentar ante su audiencia al ‘Neruda que yo conocí’, revela el embajador de Chile, JRE, aspectos de su propia biografía (...) Hoy es un intelectual libre, cuya receta política para Chile y, en realidad para toda América Latina, tal como la expresó en su ensayo sobre las izquierdas en el continente, se aleja mucho de cualquier ortodoxia dogmática” (Natan Zach, máxima figura de la poesía israelí, en introducción a la obra)


La pasión de Iñaki (novela, 1996)

- “La obra me resulta memorable (...) Muy bien estructurada, con escenas de extraordinario impacto y calidad (...) es un testimonio de madurez literaria e ideológica. Muy útil en estos tiempos desprovistos de brújula. “Magistral novela de testimonio y amor”. (Marcos Aguinis, La Nación de Buenos Aires, de 6 de mayo 2001).

- “La pasión de Iñaki es la contribución de JRE al estudio de las relaciones entre poder, lenguaje e imaginación en Chile (...) Mientras su imaginación vuelve al pasado JRE plantea los problemas del poder y del control social bajo el signo de una tensa exploración de la dislocación entre el pasado y el presente”. (Patrick O’Connell, Paranoia in Chile.Spectacles of power in José Rodríguez Elizondo’s La pasion de Iñaki, Ensayo para Bulletin of Spanic Studies, London, N° 77, pgs. 619-632).

-
“Novela de intriga política con todos los ingredientes del best seller: espionaje, suspenso, amor, sexo y traición (...) bien estructurada, con alardes magistrales en el dominio de algunas situaciones. En JRE asoma un escritor importantísimo, maduro, agudo, audaz, intuitivo, que está listo para escribir una obra de alcances mucho mayores de lo que podríamos imaginar ahora” (Mario Wainstein, Aurora, 29.1.98, Israel)

- “Es un texto formalmente espléndido, con un lenguaje transparente, fluido, de una sencillez y pureza casi mágica, pero también pletórico de acertijos, de adivinanzas, de signos enigmáticos y cabalísticos. (...) la calidez de la obra toca y rescata en el lector una otra pasión: la de ser latinoamericano, la de compartir una tragedia común, que se nos ha dicho debemos llamar ‘historia’” (Julio Roberto Palomo (filósofo y diplomático guatemalteco, La Epoca, 29.10.97)

- “JRE ha construido una notable novela de amor (...) El Chile de la novela, suyo es, y anda y se ejerce dentro de la ficción. De modo que si aparece un tal Aylwin y un tal Pinochet, se trata de entes literarios (...) Es un ‘escoja mi reina escoja’ muy hábil, que columpia la verdad del libro sobre la mentira del país, o la mentira del libro sobre la verdad del país” (Luis Vargas Saavedra, El Mercurio 10.5.97).

- “JRE es un buen constructor de historias, lo había demostrado en su novela anterior ‘Por no matar al general’, que fue editada en Chile y en Perú, de la cual destaqué su estupenda estructura. En esta lo reafirma. Digamos, de partida, que Iñaki supera al General. JRE es un intelectual serio. Periodista, escritor, profesor universitario, ha cumplido funciones importantes en el Ministerio de RR.EE y ahora se convertirá en embajador. Es bueno para el país tener representantes de ese nivel en el extranjero” (Antonio Rojas, Las Ultimas Noticias 21.4.97)


Crisis y renovación de las izquierdas (Ensayo, 1995)

- “Libro complejo y múltiple como la vida (...) elogiado por la crítica continental (...) JRE en los últimos años se ha convertido en un fenómeno literario: su prosa va por igual de la novela al ensayo, del periodismo a la reflexión y, en todos los casos, reivindica con valentía el duro oficio de tener alertas la conciencia y los sentimientos”. (Enrique Zileri, Caretas, Perú. 7.9.95).

- “Es raro leer un libro de riguroso análisis como si se tratara de un reportaje (...) Gran ensayo demistificador y de dura objetividad (...) Hay que curar los traumas con una reflexión valerosa y un conjuro de los mitos. Y a eso ayuda este libro apasionante.” (Martín Ruiz. La Nación, 22.7.95).

- “Pocos autores podrían vincular tan estrechamente la vivencia y el análisis de un tema”(...) Tiene el valor de relevar el papel que ha deempeñado la renovación de las izquierdas, la aceptación de un proceso de mutación sensato y la revalorización de la semocracia como un valor cultural”. Luciano Tomassini (politólogo, El Mercurio, 25.6.95).

- “Memorable aporte al entendimiento de lo que somos (...) No es un libro pensado para la indiferencia sino para la polémica Y cuando uno se sentiría inclinado a proponerlo como un gran instrumento para la academia, también tiene la tentación de recomendarlo para la incitación intelectual”. Ascanio Cavallo (La Epoca, 11.6.95)

- “...un ensayo demoledor sobre el papel jugado por Fidel Castro y sus discípulos en América Latina y, especialmente, en Chile” (Cristián Bofill, en editorial de Qué Pasa de 21.10.95)

- “...es un libro que despertará polémicas, clamores a favor o en contra y muchas horas de conversación. Porque una cosa sí es segura: no dejará indiferente a ningún lector interesado en el tema” (El Universal, México, 1.8.95)

- Una obra de gran contenido recibida con retraso en España” (Informe Semanal de Política Exterior, de 26.6.2000).

La ley es más fuerte (ensayo, 1995)

- “Quiero felicitarle por varios aciertos. No agotaré la lista, por cierto. Pero subrayo: la lucidez y finalidad mental con que trató el tema; el riesgo que esa lógica implicaba; el dolor que el correctivo quirúrgico de la Historia provoca siempre en el cuerpo de los pueblos que aun viven; la conclusión que Ud. Ya adelanta en el título. Leí su libro con avidez creciente...” (Julio María Sanguinetti, a la sazón Presidente de Uruguay, fax al autor de 22.10.96. Publicado en El Mercurio de 03.11.96)

- Este libro de José Rodríguez Elizondo es una importante contribución a las relaciones civiles y militares” (Senador Sergio Bitar, La Epoca 31.12.95).

- “...abarca el tema militar desde el punto de vista político, ético y social. A partir de allí, resulta una aguda reflexión de la actual democracia chilena, que cumple con creces el objetivo declarado por el autor, de contribuir al encuentro civil-militar” (Que Pasa, reseña de 23.12.95)

- “Lo extraordinario del análisis de Rodríguez Elizondo es que, con los criterios éticos, legales y profesionales indicados, propone un diálogo cuerdo con las Fuerzas Armadas, para restablecer una articulación profesional y de derecho con el gobierno democrático. En los argumentos de Rodríguez Elizondo no se encuentran epítetos contra los militares por sus crímenes pasados (...) los interpela con calma, sangre fría e ironía pedagógica por la brutal incompetencia con que llevaron a cabo la operación encubierta.” (Hernán Vidal, Política cultural de la memoria histórica, Mosquito editores, 1997)


Vargas Llosa: historia de un doble parricidio (Ensayo, 1993)

- “Se deja leer con fervor y curioso encantamiento, esos elementos vitales de toda obra literaria (...) Texto sin miramientos y con todos los miramientos de escribir con ameno énfasis, con resuelta gracia de contar lo anecdótico, con redonda lucidez de analizar acontecimientos y procesos en la historia literaria y política del gran novelista que es Vargas Llosa”. Jaime Quezada (poeta, en La Epoca, 16.11.93)

- “Ameno, informado, polémico, con fino humor, es para ser leído de un tirón (...) la cuidada y atractiva prosa periodística del libro contribuye a lograr ese propósito”. (Ismael Pinto, Expreso, 20.1.94, Perú)


Por no matar al general (Novela, 1993)

- "Novela basada en la experiencia directa de quien ha ejercido el periodismo, gustosa y forzosamente, en muy distintos países (...) en ningún momento deja de entretener y, muy a menudo, de dar que pensar (...) He aquí la novela de un periodista que le hubiera gustado escribir a cualquier novelista” (Alfredo Bryce Echenique, en artículo del ABC, 9.2.96, Madrid, reproducido en su libro Crónicas perdidas)

- “El autor, periodista chileno, gran conocedor y cronista del Perú, ha escrito esta novela en la que pueden reconocerse algunos personajes locales (...) La prosa es rápida y aguda, con una composición acertada e ingeniosa de personajes, sustentada en el humor” (El Comercio, suplemento dominical, 11.12.95, Perú)

- “Auspicioso y bien logrado ingreso al campo de la narrativa continental (...) Un libro que si bien tiene muchísimo que ver con Chile y los chilenos, tiene igualmente tanto o más que ver con los peruanos (...) Es una novela escrita con un lenguaje preciso, plena de un humor sarcástico”. (Ismael Pinto, Expreso, Perú, 13.3.94)

- “... cuando al ojo entrenado del periodista se suma el vuelo incontenible del fabulador. Rodríguez Elizondo ratifica la condición polifacética que ya había mostrado con entregas anteriores” (Caretas, 14.12.95)

- “Por no matar al general, de JRE, se ha convertido en un interesante test para lectores y críticos, por incidir tan crudamente en los acontecimientos que cambiaron Chile (...) Tras leerla, los primeros tendrán que llegar a la conclusión de que los chilenos informados tienen toda la razón del mundo cuando añoran a Ricardo Latcham o a Alone” (Luis Alberto Mansilla, La Epoca 25,10,94)

- “Novela densa y descarnada sobre la catástrofe de una utopía”. (Martín Ruiz (La Nación, 11,12,93)

- “...es, para mi gusto, una gran novela, escrita con un atrevimiento muy exitoso en materia de lenguaje (...) tiene la sutileza, el sentido del humor, que su autor es capaz de ponerle no sólo a la novela, sino también a la forma en que mira las cosas y la vida” (Jorge Arrate Mac Niven, La Nación, 28.11.93)

- “Herirá la epidermis de varios (...) Una novela de la que el receptor, el lector común, multiplicará las significaciones”. (Pablo Denis, El Siglo, 25.11.93)

- “He aquí una novela de estupenda arquitectura”. (Antonio Rojas , Las Ultimas Noticias, 16.1.94).

- “Es notable la perfecta estructuración de esta novela (...) Se agradece el placer de compartir una obra tan rigurosamente estructurada. Los dolores que cause y las reflexiones que motive deben ser entendidos, también, como parte de sus méritos mayores”. (Carlos Cerda, novelista, en presentación obra 4.11.93).

- “JRE es de los autores que realmente escriben bien”. (Hugo Montes. Las Ultimas Noticias, 27.2.94)

- “Es una novela despiadada”. (Faride Zerán, La Epoca, 16.1.94)

- “Esta novela opera como una catarsis para quienes hemos vivido el desarraigo forzado (...) Novela de profundidad sicológica, apasionante y de grata lectura”. Ronnie Muñoz (poeta, La Epoca, 17.5.94)

- “JRE es un excelente narrador (...) desgraciadamente, no es la literatura su única actividad” (Manuel Salvat, Las Ultimas Noticias, 1.2.94)

- “JRE aquí exhibe una historia madrileña con olor a calamares a la romana y pulpo al ajillo. Escrita con rapidez y precisión. Amena. (Enrique Lafourcade, El Mercurio, 23.1.94)


Crisis de las izquierdas en América Latina (Ensayo, Premio América del Ateneo de Madrid, 1990)

- "El escritor chileno José Rodríguez Elizondo propone en esta obra una teoría original, brillante, indemostrable, sobre qué es lo que ha ocurrido en el patio trasero de los Estados Unidos y la antecámara de Europa, castrismo arriba, castrismo abajo (...) Rodríguez Elizondo ha escrito un gran libro, muy francés, muy europeo (...) Lo que tremendamente nos dice con información, conocimiento y originalidad es que una gran oportunidad de democracia se perdió en su día. Recomenzamos de nuevo". (Diario El País, Madrid,18.11.90, comentario de Miguel Angel Bastenier, reproducida en revista Cosas de 14.5.91)

- "Dada la diversidad de los textos y el considerable número de tratados sobre la materia (revolución cubana) y la dificultad consiguiente de extraer de ellos lo más útil o relevante, hemos seguido en esta obra el más reciente estudio sobre la influencia ideológica de Cuba en el resto de la izquierda latinoamericana, que también resulta ser el más penetrante. Ver José Rodríguez Elizondo, La Crisis de las Izquierdas en América Latina ..." (Jorge G. Castañeda, nota en su obra Utopia Unarmed, Alfred Knopf, New York, 1993)

- "El libro resulta en cierto sentido apabullante, por el extraordinario rigor del autor. Por la perfección argumental (...) No hay un solo intersticio en toda esta problemática, ni la cultural, ni económica, ni política, ni histórica, ni militar, que no sea examinado con extraordinario rigor por José Rodríguez Elizondo en el texto". "El libro es un aporte muy serio a nuestro realismo. A nuestro compromiso, que es el que tiene el autor - sin ninguna transacción - con el descarnado análisis de los hechos, como los ve (...) es un libro que debería ser leído especialmente por los jóvenes, para comprender de verdad lo que fue la experiencia de esos 'prodigiosos a¤os sesenta' (...) es importante señalar que este libro es, a mi juicio, la mejor prosa de ensayo pol¡tico que yo haya leído en los £ltimos años" (Jorge Arrate, revista Tiempo de Paz N° 17-18, Madrid)

- “José Rodríguez Elizondo (...) realiza en este ensayo una minuciosa y eficaz labor de introspección en la crisis en que agonizó la izquierda latinoamericana en el período que se inicia en el golpe de Estado contra el presidente brasileño Goulart en 1964 y que se cierra con la llegada al poder de la junta militar argentina presidida por el general Videla en 1976 (...) Mediante un manejo de citas de inusitada riqueza y de un análisis riguroso, consigue enfrentarse con inteligencia y precisión a un período revolucionario que se vio seguido por otro neomilitarista de seguridad nacional y que ambos se encuentran en la base de las actuales 'democracias escarmentadas', según acertada terminología del autor" (Manuel Alcántara Sáez, en Revista de Estudios Políticos de enero-marzo 1991, Madrid)

- “... el último libro de José Rodríguez Elizondo (...) es un libro valiente, duro en muchas ocasiones y, quizá, excesivamente breve". "Da muchas pistas, marca muchas líneas, plantea muchas hipótesis de trabajo para los historiadores". (Ensayo de Joan del Alcázar i Garrido, vicerrector de la Universidad de Valencia, "Reflexiones en torno a la crisis histórica de las izquierdas latinoamericanas")

- Revista Caretas, Lima, 24.12.90, en recuento anual, destaca la obra como una de las más importantes del año.

- Revista Española de Defensa, febrero 1991: "Examen riguroso e histórico de la crisis terminal del socialismo real, que en América Latina comienza en la década de los 60"

- “Es, lamentablemente, un libro poco conocido entre nosotros. En España obtuvo en 1989 el Premio América del Ateneo de Madrid y en Caracas, donde fue lanzado por la Editorial Nueva Sociedad, obtuvo un resonante éxito (...) es imperativa la lectura de este excelente libro” (La Tercera, 6.10.91)”


Nosferatu y otros exiliados (Cuentos. 1984).

- Esta obra es, en varios sentidos, singular y valiosa. Desde luego, anuncia la entrada en escena de un narrador diestro, hasta la fecha sólo conocido en el campo del ensayo. (José Luis Rosasco, comentario radio Cooperativa, 23.1.85)

- “Sus cuentos pueden ser crueles, dolorosos, de una ironía que raya en la desesperación, pero JRE nunca deja de lado lo que parece ser su vena principal: el humor, un humor ácido más que negro, escéptico más que risueño, paradojal e ingenioso (...) JRE es un narrador original, un escritor inteligente”.(Hernán Poblete Varas, La Tercera 14.4.85)

- “Es una contribución literaria y política para Latinoamérica”. (Guillermo Thornberry revista Debate N°32, mayo 1985, Perú)

- “JRE se sitúa, de entrada, en el mejor nivel de la narrativa latinoamericana. Rosario Abraham” (diario Expreso, 26.5.85, Perú).

- Después de la Caída del Muro está más claro que nunca que una reedición del libro es obligatoria. (Carlos Orellana, editor Planeta, en carta al autor)

José Rodríguez Elizondo
Sábado, 21 de Octubre 2006



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Editado por
José Rodríguez Elizondo
Ardiel Martinez
Escritor, abogado, periodista, diplomático, caricaturista y miembro del Consejo Editorial de Tendencias21, José Rodríguez Elizondo es en la actualidad profesor de Relaciones Internacionales de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. Su obra escrita consta de 30 títulos, entre narrativa, ensayos, reportajes y memorias. Entre esos títulos están “El día que me mataron”, La pasión de Iñaki, “Historia de dos demandas: Perú y Bolivia contra Chile”, "De Charaña a La Haya” , “El mundo también existe”, "Guerra de las Malvinas, noticia en desarrollo ", "Crisis y renovación de las izquierdas" y "El Papa y sus hermanos judíos". Como Director del Programa de Relaciones Internacionales de su Facultad, dirige la revista Realidad y Perspectivas (RyP). Ha sido distinguido con el Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales (2021), el Premio Rey de España de Periodismo (1984), Diploma de Honor de la Municipalidad de Lima (1985), Premio América del Ateneo de Madrid (1990) y Premio Internacional de la Paz del Ayuntamiento de Zaragoza (1991). En 2013 fue elegido miembro de número de la Academia Chilena de Ciencias Sociales, Políticas y Morales.





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