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Escribe Antonio Piñero
Foto: Richard Carrier, el último historiador (que yo sepa) que ha negado la existencia de Jesús de Nazaret (On The Historicity Of Jesus. Why We Might Have Reason For Doubt (“Sobre la historiciad de Jesús. Por qué podríamos tener razones para dudar de ella”: Sheffield Phoenix Press, Sheffield 2014) Pregunta: Me gustaría realizarle una pregunta: ¿Cuáles son las incoherencias más importantes entre los evangelios cuando narran hechos que deberían ser los mismos? Cuando hablo de este tema con mis conocidos, ellos claman que es debido a errores de traducción, pero si estas incoherencias se dieran sólo en aspectos claves, entonces este argumento no tendría sentido. Respuesta: No son errores de traducción. Las incoherencias se deben sobre todo a dos motivos: utilizan tradiciones distintas y se corrigen (los posteriores a los anteriores) afirmando implícitamente que su versión es la mejor. Por favor, si le es posible, consulte mi libro "Guía para entender el Nuevo Testamento", Edit. Trotta, Madrid 6ª edición. 2016. En la pp. 155-165, bajo el epígrafe “¿Podemos fiarnos de los Evangelios? puede encontrase un notable número de ejemplos de incoherencias y contradicciones. Son demasiadas páginas para resumirlas aquí. Además el libro, "Guía para entender el Nuevo Testamento" es facilísimamente accesible y hay versión electrónica en la Editorial misma (Página Web). Sí puedo adelantarle que una lectura atenta de los Evangelios descubre divergencias y contradicciones notables entre ellos, que dejan al lector, a veces, totalmente atónito. Los ejemplos más notables afectan a momentos esenciales de la vida de Jesús: su nacimiento e infancia, pasión y resurrección. Consulte el libro, por favor, si le es posible. Pregunta: ¿Cómo puede hoy afirmarse racionalmente que Jesús existió de verdad? ¿Cuál es el argumento principal? Casi estoy saturado de que me hagan esta pregunta una y mil veces. Escribí ya sobre la existencia de Jesús en repetidos lugares. Pero una y otra vez me vuelven a preguntar por lo más sustancial. Respondo con una de las cuestiones tratadas en mi libro Ciudadano Jesús y en “El Jesús que yo conozco”, Madrid: Cuestión previa: distinga Usted bien entre Jesús de Nazaret, un rabino del siglo, como cualquier otro, y Jesucristo, una mezcla de Jesús y del Cristo celestial que es mera teología. Yo solo halo del primero. Hay dos argumentos principales que son simples y contundentes: 1. Es más racional y sencillo históricamente explicar la existencia del cristianismo con todas sus consecuencias admitiendo que hubo de existir el personaje al que se invoca como fundador del movimiento cristiano, que lo contrario. En efecto, sostener que Jesús fue un puro mito literario y a la vez que ese mito fue el creador, el impulso o el iniciador de un movimiento de tal envergadura como el cristiano es un rompecabezas para un historiador de la Antigüedad al que le resulta casi imposible explicar con verosimilitud histórica este proceso. 2. Y el segundo argumento, poco o nada esgrimido por los investigadores, es que loes Evangelios, cuyo texto escrito bien formado puede rastrearse ya hacia el 130, y que están sacralizados, es decir, que forman parte del canon, o lista, de Escrituras sagradas cristianas hacia el 170, son infalsificables. O dicho de otro modo: no pueden concebirse los evangelios como el producto de una mera falsificación de varias manos diferentes. El estudioso de los evangelios que preste la debida atención a las incoherencias y contradicciones, numerosísimas, de los Evangelios se confirmaría en la idea de que los escritos evangélicos no son una falsificación: es imposible pensar en un laboratorio, o gabinete de “mitistas” (quienes creen que la figura de Jesús es un puo mito literario), dispuesto a construir como mera realidad literaria un personaje como Jesús tal como aparece en los estratos diversísimos de los evangelios y otros escritores casi contemporáneos. Y si los evangelios no son falsificables, parece claro que solo se sustentan como obra si se piensa que existió un Jesús de Nazaret real, del que se contaron muchas historias y del que se repitieron muchos dichos, que fue luego reinterpretado por diversas gentes, y luego repensado de tal modo que resultó divinizado, convirtiéndose entonces en Jesucristo. La obra de R. Carrier, cuya foto encabeza esta postal ha sido para mí una gran decepción: un prometedor inicio metodológico, pero que queda en nada, porque su tratamiento delos textos es elemental , poco cuidadoso, poco filológico-histórico en suma. Saludos cordiales de Antonio Piñero http://adaliz-ediciones.com/home/36-el-jesus-que-yo-conozco.html
Jueves, 22 de Marzo 2018
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Escribe Antonio Piñero
A modo de introducción a una pregunta de varias personas: Me han preguntado tres personas vía correo electrónico casi la misma cosa aunque con distintas palabras: “Por qué ha publicado Usted “El Jesús que yo conozco” si antes había lanzado “Ciudadano Jesús”? ¿Está Usted mareando la perdiz? Son casi la misma cosa los dos libros? Respondo: No lo son, y lo explico. El primero “Ciudadano Jesús”, que va por la tercera edición, es una obra de preguntas (y respuestas) reales, de mucha gente, que me las han formulado a lo largo de mucho tiempo, al final de clases, conferencias o seminarios sobre la vida estricta de Jesús de Nazaret. Es un libro relativamente sencillo, que solo aclara lo sustancial que puede uno demandarse a sí mismo cuando piensa sobre Jesús. Supongo que a mucha gente le bastará el tipo de respuesta más bien breve, e insisto son preguntas variadas y reales de variadas personas. Por el contrario, “el Jesús que yo conozco” es una entrevista de un académico mexicano, de Guadalajara, del estado de Jalisco –donde se celebra anualmente la prestigiadísima Feria Mundial del Libro en español– y que además es el director de una editorial en México, de nombre “Deméter”. Este académico es profesor de filosofía en concreto y me hizo, también vía correo electrónico, una entrevista personal durante dos años y medio. En ella hace a veces preguntas difíciles (no de entender, sino de contestar). Y no toca solo el tema de Jesús de Nazaret, sino también de diversas perspectivas sobre él y de otras cuestiones relacionadas con el cristianismo primitivo o con el judaísmo del entorno de Jesús. Las respuestas son a menudo más largas, más personales, con más matices y una cierta profundidad. Además, tiene al final del libro una serie de preguntas acerca de la génesis de mi pensamiento y cuestiones de temas más personales que retratan la personalidad del entrevistado. Por tanto, son libros complementarios. El que lea el segundo, habiendo pasado por el primero no se aburrirá, espero, porque la exposición es diferente y totalmente complementaria No sé si he aclarado suficientemente lo que me preguntaban estas tres personas y que yo hago extensivo a todos. Y si no es así, responderé a las cuestiones que se susciten sobre este par de libros. ¡Ah! Y también me han preguntado varias veces: ¿cómo se consiguen estos libros? Respondo: lo usual es pedirlos a la editorial misma, Adaliz, de Sevilla (basta con teclear el título del libro en Google; o bien copiar y pegar la dirección electrónica que concluye esta postal) , quien envía de inmediato el libro por una agencia; y en el precio, que es súper razonable, va incluido el envío a casa. No he sabido responder si se consigue por Amazon. Me imagino que no. Pero sí sé que algunas librerías piden el libro y lo venden de un modo normal. Y ya no sé más. Pregunta: ¿Qué fuentes antiguas, fuera de los evangelios, tenemos para conocer a Jesús? Y ¿cuál es su valor? Prácticamente ninguna, o las que hay son muy discutidas. Prueban más la existencia del cristianismo que la de Jesús mismo. Las dos realmente importantes son: A) Tácito, Anales 15,44,3 (hacia el 115 d.C.) que afirma: “Para cortar los rumores (de que él había incendiado Roma), Nerón señaló como culpables, y castigó con la mayor crueldad, a una clase de hombres aborrecidos por sus vicios a los que la turba llamaba cristianos. [[Cristo, de quien tal nombre trae su origen, había sufrido la pena de muerte durante el reinado de Tiberio, por sentencia del procurador Poncio Pilato]], y la perniciosa superstición fue contenida durante algún tiempo, pero volvió a brotar de nuevo, no sólo en Judea, patria de aquel mal, sino en la misma capital (Roma), donde todo lo horrible y vergonzoso que hay en el mundo se junta y está de moda”. Personalmente pienso que las frases marcadas con paréntesis cuadrados son una glosa o añadido, porque interrumpen el flujo del discurso de lo que escribe Tácito. Si se eliminan, fluye mejor el texto del historiador B) Flavio Josefo, Antigüedades de los judíos 20,20, menciona el asesinato de Santiago, “hermano de Jesús llamado Cristo”. En Antigüedades de los judíos 18,63, se halla el llamado “Testimonium Flavianum” sobre la existencia y valoración de la persona de Jesús. Eliminando las interpolaciones de los escribas cristianos, Josefo afirmaría: “Por este tiempo (el de Poncio Pilato: 26-36 d.C.) vivió Jesús, un hombre sabio; realizó hechos sorprendentes Atrajo a su causa a muchos judíos y griegos. Pilato, después de haber oído que la acusación de los hombres de más elevada posición entre nosotros, lo condenó a ser crucificado. La secta de los cristianos, así llamados después de él, no ha desaparecido hasta hoy”. Creo que es razonable admitir este testimonio, sobre todo a) porque ni siquiera es neutro el análisis delas palabras griegas que emplea Flavio Josefo –las mismas que cuando habla de insurrectos– lleva a pensar que está dibujando a un sedicioso a los ojos del Imperio b) porque la mención de Jesús está incluida en una lista de personajes nefastos para Israel, ya que con su predicación del reino de Dios afianzaba la temperatura extremada del sentimiento apocalíptico y de la intervención final divina para liberar a Israel, de modo que Jesús contribuyó decisivamente a fomentar el espíritu que llevó a la catastrófica guerra contra Roma del 66-70. Saludos cordiales de Antonio Piñero http://adaliz-ediciones.com/home/36-el-jesus-que-yo-conozco.html
Martes, 20 de Marzo 2018
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Escribe Antonio Piñero
Foto: El presunto Pablo de Tarso en una miniatura antigua Pregunta: En las Epístolas Pastorales, el autor también se identifica como Pablo. ¿Cuál es la diferencia entonces? Respuesta: Teología absolutamente diferente; estilo diferente; atmósfera espiritual diferente; uso de las mismas palabras con significado diferente, por ejemplo, “iglesia”. Esto lleva al siguiente razonamiento: La pseudoepigrafía del Nuevo Testamento es distinta al anonimato, pues consiste en la explícita atribución de un escrito a un autor distinto del real. Es de dos clases: pseudonimia y falsificación estricta o mixtificación literaria. La pseudonimia ocurre cuando el autor real se esconde bajo un nombre ficticio, inexistente, o cuando la autoría se atribuye a un autor irreal o mítico: Hermes Trismégistos, Henoc, Adán... En este caso puede excluirse, aunque no siempre, la intención de defraudar. La falsificación o mixtificación se produce, por el contrario, cuando el autor real es distinto del suplantado, y además es una persona también real, viva o muerta, bien conocida. La intención de defraudar se deduce del hecho de que el suplantador se presenta explícitamente como el suplantado. Entonces, el autor real, el suplantador, debe denominarse falsificador literario o falsario, y el contenido de la falsificación es susceptible de enjuiciamiento. Cuando el juicio es negativo, la obra recibe las denominaciones de falacia o impostura. En ausencia de juicio negativo, la obra puede ser denominada ficción, fábula, leyenda, pero no se excluye que su contenido pueda ser auténtico (seis Cartas de Platón son tenidas por falsificaciones, pero su contenido se considera históricamente atendible). Los escritos del Nuevo Testamento que suplantan las figuras de Pablo (entre ellas las Epístolas Pastorales, objeto de la pregunta), de Juan, de Pedro, de Santiago/Jacobo y de Judas caen ciertamente bajo el epígrafe de la falsificación. De entre los 27 escritos del Nuevo Testamento solo se exceptúan los Evangelios y los Hechos de Apóstoles, que fueron publicados anónimamente, las siete cartas auténticas de Pablo y el Apocalipsis, que va firmado aunque no sepamos casi nada del autor. Ahora bien, su contenido excluye el juicio negativo, por lo cual no es adecuado calificarlos globalmente de supercherías o de patrañas. La deshonestidad literaria no les afecta por este capítulo, ya que de hecho no hay suplantación de personas, como ocurre en otras obras del Nuevo Testamento, e insisto que aquí es donde deben encuadrarse las Pastorales. Pregunta: Hola Antonio, una pregunta, que hay de cierto o de falso sobre la supuesta consanguinidad de Jesus y Juan el Bautista?? Es decir, eran hermanos como muchos afirman?? Gracias. Respuesta: El Evangelio de Lucas dice que Isabel y María eran “parientes” (griego syggeneis) pero nada más. Todos lo que pase de ahí es fabulación. Incluso hay muchos intérpretes que creen que esta noticia de Lucas es tradicional y también falsa. Saludos cordiales de Antonio Piñero http://adaliz-ediciones.com/home/36-el-jesus-que-yo-conozco.html
Domingo, 18 de Marzo 2018
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Escribe Antonio Piñero
Foto: Muy famosa escena de culto mistérico Pregunta: ¿Los cultos mistéricos, entre ellos el orfismo que tiene similitud al cristianismo, fueron expresiones religiosas anteriores y muy parecidas al suceso de Jesús y por ende al cristianismo? Respuesta: Sin duda alguna. Los de misterios de Eleusis, los mejor conocidos, y los cultos órficos son al menos de los siglos VII y VI a.C, muy anteriores por tanto. Pablo, que busca entre los paganos adeptos a los misterios gente convertible al mesías salvador universal que él anunciaba, sabía muy bien qué tipo de religiosidad tenían. Por eso su oferta religiosa consiste en afirmar que lo que ofrecen los misterios lo da Jesús mucho mejor, e incluso más fácil y barato. Esto lo he explicado en varios libros. Si le es posible consulte mi “Guía para entender el Nuevo Testamento” (Madrid, Trotta, 2011), que tiene versión electrónica y que va por sexta edición. Y como libro específico, Jaime Alvar, “Cristianismo primitivo y religiones mistéricas” - Madrid: Cátedra , 1995. Pregunta: Las parábolas y sus orígenes. Algunos dicen que Jesús dependió del judaísmo, otros del AT, y otros como Joachim Jeremías, dicen que son algo nuevo y único en Jesús. Me gustaría saber su opinión. Respuesta: Todas las parábolas son ejemplos de la vida cotidiana judía. A la vez que original de Jesús son de material tradicional. La prueba es la cantidad de parábolas similares que hay en el judaísmo, aunque la que se conservan son posteriores cronológicamente, Acaba de salir un libro de John P. Meier, el tomo V de su obra “Un judío marginal” (Verbo Divino, Estella) que le ilustrara muchísimo sobre su carácter, originalidad y sobre todo su autenticidad. He comentado largamente este libro aquí. Consulte los siguientes índices electrónicos http://mynorte.com/cristoria http://mynorte.com/cristoria/pyr.html La opinión de J. Jeremias es apologética, interesada y exagerada. Pregunta ¿Es cierto que el primer testimonio externo, no de seguidores, sobre Jesús es de finales del siglo I y que es muy discutido? Respuesta: Sí lo es. Se trata del pasaje que del historiador judío Josefo que escribe en Roma, en torno al año 95, una obra, las Antigüedades de los judíos XVIII 64-68 (texto en Internet) , en los que habla de Jesús y que ya he transcrito muchas veces. El texto es discutido porque ha sido manipulado por los copistas cristianos. Aquí hemos transcrito lo que los estudiosos creen que salió de la pluma de Josefo. Pero el texto transmitido está sin duda manipulado. Afirma, en efecto, que Jesús era un hombre sabio, que era el mesías, que había resucitado y que era casi divino, cosas muy difíciles de suponer que procedan de un judío estricto. Sin embargo, si se eliminan las adiciones de los escribas cristianos, queda un texto muy breve, en el que describe a Jesús dentro de una lista de personajes que hicieron mucho daño al pueblo judío con sus vidas y doctrinas (prometían el reino de Dios en contra de la soberanía de los romanos), y que aumentaron el odio de los judíos contra el Imperio y a la catastrófica guerra contra Roma del 66-70 d.C. No es verosímil que Flavio Josefo enumerase a una persona que no hubiese existido dentro de esta lista de hombres dañinos para el pueblo judío que lo abocaron a la guerra desvariando, según él, las esperanzas razonables de los judíos. Saludos cordiales de Antonio Piñero http://adaliz-ediciones.com/home/36-el-jesus-que-yo-conozco.html
Jueves, 15 de Marzo 2018
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Escribe Antonio Piñero
Foto: Cubierta del libro “¿Existió Jesús realmente? El Jesús de la historia a debate”. Pregunta: Yo me incluyo entre aquellos quienes creen que la historicidad de Jesús es casi nula. Al menos tal como se lo retrata en los evangelios. Hace años leí un libro del francés Ambelain titulado "El hombre que creó a Jesucristo" y él plantea que el verdadero Jesus fué el zelote Jeshua hijo de Judas el Galileo.¿ Es posible que esa sea la verdad histórica? Respuesta: No es posible afirmar eso. Es pura fantasía. He tratado el tema repetidas veces. Por favor, consulte estos dos índices electrónicos: http://mynorte.com/cristoria http://mynorte.com/cristoria/pyr.html Y hasta que salga mi libro (en junio 2018 aproximadamente, en Trotta, Madrid) “Aproximación al Jesús histórico”, cuyo primer capítulo hace un resumen del estado actual , de la cuestión le ruego que consulte, por favor, si le es posible, mi obra (como editor y colaborador) "¿Existió Jesús realmente? “El Jesús de la historia a debate”. Editorial Raíces. Madrid 2011. Entre en la pág. web y vea si hay versión electrónica. Pregunta: ¿Cuándo, por qué y por quien fueron elegidos cuatros evangelios como oficiales por las iglesias? Respuesta: Me han hecho esta misma pregunta muchas veces Es ésta una cuestión muy compleja y difícil de responder en dos palabras. Sobre todo porque la Iglesia antigua no ha dejado ningún documento expreso sobre este proceso. Es como si lo hubiera dado por supuesto, o bien hubiera querido ocultarlo. Pienso que más bien lo primero. Y hay que tener en cuenta además que hemos conservado, al menos restos y títulos, de más de 80 evangelios. Probablemente se escribieron muchos más. Cada evangelio era como la bandera teológica que expresaba el sentir sobre Jesús de cada grupo importante de cristianos primitivos. Consulte, de nuevo lo indico, los dos índices electrónicos, cuya dirección he transcrito arriba. Vea por favor el libro “El Jesús que yo conozco”, súper accesible, de Editorial Adaliz, Sevilla en la dirección electrónica siguiente: wttp://adaliz-ediciones.com/home/36-el-jesus-que-yo-conozco.html Pregunta: Le escribía con la intención de preguntarle acerca de la Nueva perspectiva de Pablo, si, primero, piensa si es una mejor forma de interpretar a Pablo; y , segundo, que piensa acerca de la frase "obras de la ley" que aparecen en Romanos, y Gálatas. Si se trata de una especie de esfuerzo moral para alcanzar la justificación, o solo señas de identidad que identifican al Pueblo de Dios. Respuesta: En mi libro "Guía para entender a Pablo. Una interpretación del pensamiento paulino", Trotta Madrid, 2015, me ocupo mucho de los New Radicals, o nuevos críticos radicales del pensamiento paulino auténtico, que supone una verdadera revolución interpretativa, y en muchas líneas creo que tienen razón. En cuanto a lo de las "obras": Es todo aquello que --para los judíos, creyentes o no en el Mesías-- exige la Ley para mantenerse en la Alianza, por la tanto definen su identificación. Y para los gentiles conversos las “obras” son las exigencias de la Ley natural (Romanos 2) y todo lo que se desprende, también de exigencias, de la "Ley del Mesías" o Ley del amor = Gal 6,2. Saludos cordiales de Antonio Piñero wttp://adaliz-ediciones.com/home/36-el-jesus-que-yo-conozco.html
Martes, 13 de Marzo 2018
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Escribe Antonio Piñero
Foto: Propaganda moderna de la reconstrucción de Orígenes del discurso verdadero Pregunta: ¿Qué criterios se emplearon para la selección de las obras que habrían de formar el canon del Nuevo Testamento? Respuesta: No lo sabemos estrictamente porque ningún documento antiguo lo dice. Hay que leer entre líneas. Es probable que obraran tres criterios: A. Que la obra elegida procediera directa o indirectamente de un Apóstol. Para eso era preciso previamente haber aceptar como apóstol a Pablo y haberlo puesto en pie de igualdad con Pedro. B. Que la obra en cuestión cumpliera las normas generales de la suma de la doctrina cristiana del momento. Es decir, que estuviera de acuerdo, ampliamente, con “la regla de la fe” u “ortodoxia” de esos momentos. C. Que la obra elegida se hubiera leído con asiduidad como lectura litúrgica, pública, los domingos en alguna, o algunas, de las igleias importantes. Nota final: Insisto en o que dije en la comunicación anterior, porque hay gente que cree que este es el argumento verdadero: el que se considerara una obra inspirada no influyó nada, ya que había muchísimos inspirador por el Espíritu en la iglesia antigua. Si así fuera, habían entrado en el canon miles de oráculos de profetas primitivos inspirados. Pero a la inversa sí es verdad: toda obra que entró en el canon por los motivos anteriormente expuestos era considerada inspirada por el Espíritu Santo. Pregunta: Sobre Celso y su “Discurso verdadero” (siglo II d.C.): No hace falta profundizar mucho para ver cuales son sus intenciones con su panfleto y su opinión sobre un movimiento que él y otros como Plinio el Joven, ya (creo que sobre el 130 d.C. mas o menos)consideran una verdadera amenaza para la civilización. Pero hay dos cuestiones sobre su escrito que especialmente me producen curiosidad: Hasta donde llego, creo que es el único escrito de la antigüedad y el único autor (corríjame si me equivoco) que se atreve a dar una descripción física de Jesús; cierto es que su animadversión hacia ese Cristianismo incipiente y el Judaísmo del que procede (que mete en el mismo saco)es clara y evidente y que lógicamente él no está condicionado por el miedo reverencial a la figura de un Jesús impuesto culturalmente por una Iglesia Oficial y poderosa, por eso su descripción es vaga y bastante despectiva "bajito, feo y no destacaba absolutamente en nada", en fin, lo menos parecido a un Dios o un Semidiós griego, eso a parte de su intolerable final. Mi pregunta es ¿pudo este señor haberse documentado de alguna manera para hacer tal afirmación? está mejor posicionado que nosotros cronológicamente para poder indagar sobre tradiciones que podrían ser fiables sobre el Jesús histórico (130 d.C. no me parece demasiado tarde aún para ello si hace una investigación rigurosa).Lo digo porque no me parece una afirmación que uno se saque de la manga sin más para insultar gratuitamente sin tener al menos una mínima referencia y no necesariamente proveniente de las contraofensivas que lanza el Judaísmo que ya les ha declarado herejes sin remedio y por el cual siente casi la misma repulsión que por los cristianos. Es posible que pudieran ser incluso habladurías de un paganismo receloso y crítico con este movimiento pero me inquieta que en todo el Nuevo Testamento se guarde un silencio absoluto sobre el tema; Sé que son libros de fe, pero creo que si Jesús hubiera sido destacable físicamente no hubieran dudado los Evangelistas en recoger esa tradición (a tener en cuenta, la influencia cultural griega que en mayor o menor medida impregna a los Evangelios y especialmente a Juan). La otra cuestión es cómo despacha de un plumazo y se lleva por delante nada menos que los cinco libros de Moisés diciendo algo así como que éstos eran egipcios que en un momento determinado no estuvieron contentos con la situación política del país y decidieron marcharse a una tierra próspera de la que habían oído hablar...lo cual explicaría que este sea un hecho perdido en el tiempo con importancia nula para la Historia de Egipto. Mi pregunta es si la Historia Oficial ha profundizado sobre esta hipótesis o ante la falta de pruebas documentales o arqueológicas guarda un prudente silencio... (dejando a un lado los documentalitos de James Cameron)...y vuelvo a lo mismo...esta persona tiene en este momento unas fuentes de información que ya las quisiéramos nosotros 1900 años más tarde con toda nuestra tecnología. Bueno profesor, siento no tener una base mas sólida para debatir a un nivel superior pero dentro de mi modestia (espero no estar preguntando tonterías)....tengo muchas mas dudas que si usted me lo permite le iré haciendo llegar...por ejemplo sobre las profecías mesiánicas especialmente de Isaías y su "forzada" aplicación a Jesús. Ah, quisiera preguntarle si existe alguna obra que recopile toda la literatura apócrifa Vetero-testamentaria un poco al estilo de como hizo usted con su obra "Todos los Evangelios" con el cual, por cierto, tengo que hacerme y leerlo detenidamente...necesito saber, saber, saber Respuesta: 1. Celso escribe más tarde que el 130, quizás hacia el 170. Su descripción de Jesús es fantasiosa y negativa de modo voluntario. 2. Despacha de un plumazo afirmando con la apologética antijudía de la época que Moisés es un falsario y que copió todo de los egipcios. Y no hacía falta aportar más pruebas. Los judíos hacían al revés: los griegos lo habían copiado todo de Moisés, puesto que este era más antiguo 3. Naturalmente que existe y la estoy citando continuamente en mi Blog ("El Blog de Antonio Piñero" o bien "Cristianismo e Historia"), pero no en un solo volumen, sino por ahora en seis: es la edición de A. Díez Macho Y a partir de la 2ª edición del III vol. y del VI, edición mía también, Apócrifos del Antiguo Testamento, Ediciones Cristiandad, Madrid 1984 en adelante. Vea por favor la página web de esa Editorial. Saludos cordiales de Antonio Piñero http://adaliz-ediciones.com/home/36-el-jesus-que-yo-conozco.html
Domingo, 11 de Marzo 2018
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Inspiración divina y canon de las Escrituras. Preguntas y respuestas “rescatadas del olvido” (IV) (979)
Escribe Antonio Piñero Foto: Mateo evangelista. Pregunta: ¿Tuvo alguna importancia el criterio de la “inspiración divina” de un escrito para entrar formar parte del canon, o lista, de libros sagrados de los cristianos? Respuesta: No estrictamente, aunque haber sido un texto inspirado por el Espíritu era una condición o prerrequisito previo. No todo lo inspirado entraba en la lista…, pero no entraba nada en ella si no se consideraba inspirado. ¿Por qué no sirvió estrictamente la inspiración como criterio de selección? Porque en aquellos tiempos de la Iglesia muchísimos cristianos se consideraban inspirados. Si se hubiera admitido un escrito en el canon por ese motivo, el Nuevo Testamento de hoy tendría cientos o miles de libros. Pregunta: ¿Fueron los cuatro evangelios compuestos por Mateo, Marco, Lucas y Juan? Respuesta: Ciertamente no. No son los evangelios obras de autores que vieron lo sucedido con Jesús, sino de personas de la segunda generación, que escribieron teniendo ante sus ojos y oídos no sólo la tradición oral, sino también colecciones previas, ya pasadas a textos, de acciones y palabras de Jesús. Un testigo visual de los hechos no escribe fiándose de textos compuestos por otros. Por tanto, los autores de los evangelios son anónimos. Desde la mitad del siglo II, la Iglesia fue aceptando tradiciones tardías que hacían a dos apóstoles de Jesús autores de dos evangelios (Mateo y Juan) y a otros dos, discípulos de apóstoles (Lucas, de Pablo, y Marcos, de Pedro). Pero esta tradición o es en absoluto fiable históricamente, Detrás de estos nombres no hay nada prácticamente. Saludos cordiales de Antonio Piñero http://adaliz-ediciones.com/home/36-el-jesus-que-yo-conozco.html
Jueves, 8 de Marzo 2018
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Escribe Antonio Piñero
Foto: Página de la famosísima edición del Apocalipsis de Beato de Liébana Sigo con las preguntas rescatadas de FBook que no están en su buscador electrónico de Pepe García Guillén (a partir de ahora serán incorporadas http://mynorte.com/cristoria http://mynorte.com/cristoria/pyr.html), aunque sí en el índice publicado por la Dra. Carmen Padilla. Pregunta: He escuchado una entrevista que le hacen a usted, que se ha colgado hace poco en Ivoox, sobre el Apocalipsis de Juan. A pesar de que en todos los nuevos testamentos que que tenido en mis manos con el nihil obstat, se expresa que la autoría es de Juan Evangelista, y por otro lado, de que está ya más que demostrado que no es de el Evangelista, sino del Presbítero Juan, deportado en Patmos, ¿no sabía ya la iglesia en los siglos II y III que Juan de Patmos y Juan Evangelista eran dos autores diferentes y que el Presbítero fue en autor del Apocalipsis? Tengo entendido que el mismísimo Eusebio de Cerasea no pone bien a Papías de Hierápolis, expresando que Papías se vanagloriaba de haber conocido a Juan Evangelista, cuando realmente al que conoció fue al Presbítero Juan. En el supuesto de que la iglesia lo supiese ya en momentos tan tempranos ¿por qué sigue empeñada en dar la autoría del Apocalipsis al Evangelista? Respuesta: Ciertamente lo sabía; sobre todo en la erudita Alejandría, donde ya hacia el 250 Dionisio de Alejandría argumento que el estilo y las ideas teológicas eran muy diferentes de las del autor del IV Evangelio. Y sus argumentos calaron hondo, de modo que hasta el siglo X el Apocalipsis no fue admitido en el canon de libros sagrados por todo el mundo en el Mediterráneo oriental ¿Por qué se empeña hoy en seguir manteniendo esta ficción? No se empeña en los libros y en las Facultades de Teología, donde se dice a menudo la verdad (en lo posible) filológica e histórica pero sí ante el pueblo. Probablemente por pereza, apego a la tradición y por un deseo erróneo de no escandalizar. En el fondo está la creencia de que el pueblo es tonto. Había que formular la pregunta los obispos y al Papa Pregunta: Quiero atreverme a consultarle su opinión sobre algo de lo que está pasando ahora en el medio oriente: ¿tiene el gobierno israelí derechos especiales o divinos para justificar las masacres e invasiones que está propiciando? Respuesta: Es evidente para ellos que sí la tienen. Porque esa tierra fue prometida a Dios para toda la eternidad desde las promesas del Génesis a Abrahán, caps. 12-17 en las Dios promete a su pueblo: Tierra (Israel); ser pueblo elegido y numeroso; que Abrahán será padre de numerosos pueblos = entendido como que Israel gobernará al final de los tiempos a todas las naciones (traducido final mente en mesianismo y luego en sionismo). Saludos cordiales de Antonio Piñero http://adaliz-ediciones.com/home/36-el-jesus-que-yo-conozco.html
Martes, 6 de Marzo 2018
Notas![]() Pregunta: ¿Se puede sacar algo en limpio de los Evangelios acerca de la existencia de Jesús, aunque se acepte que los Evangelios son obras de propaganda religiosa? Respuesta: Creo que sí. Las remodelaciones y reinterpretaciones mismas de la figura de Jesús realizadas por los evangelistas nos indican que están tratando de modificar y presentar, de acuerdo con sus ideas, la vida de un personaje real, que era un tanto diferente. Es decir, idealizan y divinizan una figura real, cuyos rasgos no se dejan idealizar y divinizar del todo. Por ejemplo, muestran a un Jesús ignorante del momento en el que vendrá el fin del mundo, o equivocándose en sus profecías acerca de ese final. Si los autores evangélicos hubieran inventado el mito de Jesús directamente, no habría ninguna diferencia entre el Jesús real y el Cristo de la fe, proclamado por los Evangelios mismos. Los dos serían exactamente iguales. En otras palabras: las divergencias entre las dos pinturas de Jesús, el real, que se muestra como un mero hombre, y el de la fe, que aparece como un dios, no existirían si la figura de Jesús fuera un puro invento, un mito literario de los primeros cristianos sobre el modelo de una divinidad salvadora de la época. Lo habrían dibujado siempre como un dios y de manera más uniforme. Pregunta: A pesar de haber estudiado teología no logro ver ninguna cita bíblica que apele totalmente a la \"homoousios\" afirmada en el concilio de Nicea. Mi pregunta és: ¿ Hay alguna cita bíblica que califique a Jesús como Dios?. Respuesta: Sí los hay. De unos 1300 casos en los que aparece “Dios” en el Nuevo Testamento hay 7 casos en los que se nombra explícitamente Dios a Jesús o el Verbo = Jesús tres en Jn 1,1-18, más Jn 20,28; Tito 2,23; Heb 1,8 y 2 Pe 1,1. -- Pregunta: Leyendo la Biblia he visto como la petición del pueblo de Israel para tener un rey `` como las otras naciones del mundo´´ fue duramente criticado por Dios, el cual estaba en contra de que Israel fuera una monarquía ¿ Cómo se explica la evolución teológica que pasa de una afirmación directa de Dios de que no quiere reyes a la promesa de un Mesías que reunifica un reino? Respuesta: Es difícil contestar de un modo simplista, puesto que su pregunta supone todo el cambio de la religión de Israel tras el exilio, sobre todo en la época helenística. El cambio ante todo está motivado por la terrible insatisfacción de Israel tras el exilio: cientos de años de sojuzgamiento bajo el Imperio Persa, luego bajo los Ptolomeos, y luego Seléucidas. Un paréntesis con los Asmoneos/Mcabeos, y luego la bota romana. Era ya insufrible para el pueblo. Dios arreglará las cosas a través del Mesías. Si le es posible, lea el libro “Biblia y Helenismo”, Edic. y varios capítulos míos, Edit. El Almendro, Córdoba 2006. -- Pregunta: Ud. dice que los fariseos no aparecen en la Pasión de Jesús. Pero, al mismo tiempo, dice que pudo haber habido algo de verdad histórica en el juicio previo en ausencia, narrado en Juan 11: 45-54. Ahora bien, Juan 11: 47 dice que los fariseos convocaron el consejo. Según este pasaje, entonces los fariseos sí estuvieron en la organización del juicio previo que decidió la muerte de Jesús. ¿Es legendaria la participación de los fariseos en ese juicio? Respuesta: No hay contradicción, porque Juan se refiere a una reunión del Gran Sanedrín bajo la presidencia e impulso de Caifas, saduceo. Había ciertamente miembros fariseos en el Sanedrín, pero aparte de esta acción –en la que debemos creer que el evangelista tiene razón-- llama la atención la ausencia de cualquier mención de ellos en la Pasión estricta. Además, ciertos fariseos intentaron previamente salvar la vida de Jesús contra las acechanzas de Antipas: Lc 13,31: En aquel mismo momento se acercaron algunos fariseos, y le dijeron: «Sal y vete de aquí, porque Herodes quiere matarte. Saludos cordiales de Antonio Piñero http://adaliz-ediciones.com/home/36-el-jesus-que-yo-conozco.html
Domingo, 4 de Marzo 2018
Notas
Escribe Antonio Piñero
Querido lectores: Mi amigo y benefactor, aunque todavía no lo conozco personalmente, Pepe García Guillén, es el autor de los dos magníficos buscadores electrónicos de mis publicaciones en los medios. Son los siguientes: http://mynorte.com/cristoria http://mynorte.com/cristoria/pyr.html A ellos acaba de añadir otra buena acción: buscar pacientemente en FBook una serie de “Preguntas y Respuestas” de años atrás, que no publiqué en los Blogs y que no están catalogadas en esos dos buscadores. Las presento aquí en su nombre agradeciéndole muy cordialmente que las hay rescatado del olvido, de modo que puedan entrar en los dos buscadores arriba mencionados, una vez republicadas. Gracias Pepe, de nuevo, por tu trabajo. Aquí va la primera entrega: 6 de agosto de 2014 · https://www.facebook.com/JesusHistorico/posts/10152617828049919 Pregunta: ¿Podemos acudir a los Evangelios apócrifos para rellenar los huecos de la vida de Jesús que no traen los cuatro evangelios oficiales? Respuesta: Algunos autores de libros sensacionalistas han ofrecido al público una respuesta positiva, en concreto para los primeros años de Jesús o su vida "oculta". Pero la verdad es que los evangelios no aceptados como canónicos tampoco nos proporcionan informaciones fiables sobre Jesús. Las razones son: A) Los evangelios apócrifos fueron compuestos muchos años, a veces centenares, después de la vida de Jesús. Así, estos textos son casi todos muy tardíos, e intentan ofrecer datos sobre aspectos de la vida de Jesús que al principio del cristianismo carecían de interés y que, por lo tanto, se perdieron. Tales datos, al no haber sido recogidos en su momento, son naturalmente inventados. B) No tienen información de primera mano. Para mucho de lo que dicen dependen de los cuatro evangelios canónicos. Además están llenos de una increíble fantasía, a veces infantil. Puras leyendas en la mayoría de las ocasiones. En principio no podemos fiarnos de los evangelios apócrifos. Pregunta o sugerencia: Quisiera que buscase el libro de Enoc y el de Juan de Jerusalem; en ellos hace mención de muchas cosas que se están cumpliendo y queda por acontecer. En la Biblia algunos hace mención sobre textos referente a Enoc. Respuesta: Gracias mil en primer lugar. Junto con Federico Corriente, catedrático de Lengua árabe de la Univ. de Zaragoza, soy el editor, traductor y comentarios al Libro I de Henoc, serie "Apócrifos del Antiguo Testamento", vol. IV. Editorial Cristiandad, Madrid 1984. Esta es una traducción científica con introducción al día en su momento. No se fíe de otras traducciones que no están hechas del etíope clásico, lengua en la que se conserva este apócrifo, sino del francés o del inglés. Solamente el que Usted escriba “Enoc” sin la /h/ significa que depende Usted de malas traducciones. Mención expresa a 1 Henoc en el Nuevo Testamento solo hay una: Epístola de Judas, 6. Pregunta: Si los evangelios fueron escritos de 30 a 60 años después de la crucifixión, ¿no aumenta la probabilidad de que fueran escritos por los testigos oculares que aún estaban vivos al momento de ser redactados? ¿Por qué serían redactados por cristianos de segunda mano si en ese tiempo aún había testigos vivos? Respuesta: El promedio de vida de un varón en el siglo I era de 39 años. Por tanto, es muy probable que no hubiera muchos testigos oculares. Lucas afirma en su prólogo que acudió a testigos oculares y probablemente Marcos también. Pero de hecho Lucas copia de Marcos y de la fuente “Q”. Marcos se inspira en colecciones previas de textos sobre Jesús como parábolas, milagros y sobre todo la historia de la Pasión. Consulte, por favor, un buen comentario a cada uno de estos evangelios. Por ejemplo, de Marcos, el de Joel Marcus, de Edit. Sígueme; de Luca, el de Fr. Bovon, también de Sígueme; de Mateo el de Ulrich Luz, de la misma editorial. Saludos cordiales de Antonio Piñero http://adaliz-ediciones.com/home/36-el-jesus-que-yo-conozco.html
Viernes, 2 de Marzo 2018
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Editado por
Antonio Piñero
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Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.
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Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850 |