NotasEscribe Antonio Piñero 22. «Lc 1– 2 abunda fuertemente en anhelos nacionalistas que contemplan el sometimiento y la humillación de los gentiles (especialmente 1,32 - 33 y 1,51 - 55, donde la virgen María habla como los Macabeos, en un ambiente de guerra). Del mismo modo Zacarías, en Lc. 1,68-74 (véase también Lc 2,38.). He aquí los textos, que requieren poco comentarios. Obsérvese que el lenguaje empleado por María es idéntico a las proclamas nacionalistas que podemos encontrar en tiempos de los Macabeos. De hecho, se ha formulado la hipótesis de que Lucas ha utilizado para este capítulo fuentes baptistas (e de seguidores de Juan Bautista), quienes a su vez habían compuesto en honor de éste, a quien consideraban el mesías, salmos que no desdicen en nada el ambiente de guerra nacionalista, unido al espíritu de restauración de la gloria y del poderío de Israel prometido por Dios a su pueblo elegido, sobre todo en Isaías 56-66. Recalco solo las frases que creo más significativas: Lc 1,30-: El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; 31 vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. 32 El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; 33 reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin» . 1. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre 2. Reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin · Lc 1,41: Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María (…) dijo: 45 ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!» · Lc 1, 46-55: “Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor 47 y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador (…) Ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre 50 y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. 51 Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. 52 Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. 53 A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada. 54 Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia 55 –como había anunciado a nuestros padres– en favor de Abrahán y de su linaje por los siglos». Para caer en la cuenta bien del ambiente nacionalista judío ayuda mucho destacar las frases separadamente: 1. Desplegó la fuerza de su brazo, 2. Dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. 3. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. 4. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada. 5. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia 6. Como había anunciado a nuestros padres, en favor de Abrahán y de su linaje por los siglos». La frase 1. indica que es Dios el que con su fuerza poderosa instaurará el Reino (¿con doce legiones de ángeles? (Mt 26,53) Las frases 2. 3. 4. indican la revolución social que implica la instauración del reino de Dios, tal como se anuncia de Jesús, y que él efectivamente hace el centro de su predicación. La frase 5 se concentra en el objeto del reino de Dios: Israel y no la universalidad del género humano. Con cuerda con una expresión clara de Jesús: “A estos doce envió Jesús, después de darles estas instrucciones: «No toméis camino de gentiles ni entréis en ciudad de samaritanos; dirigíos más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel (Mt 10,5-6). · Lc 1,67-74: “Zacarías, su padre, quedó lleno de Espíritu Santo, y profetizó diciendo: 68 «Bendito el Señor Dios de Israel porque ha visitado y redimido a su pueblo. 69 y nos ha suscitado una fuerza salvadora en la casa de David, su siervo, 70 como había prometido desde tiempos antiguos, por boca de sus santos profetas, 71 que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odiaban 72 haciendo misericordia a nuestros padres y recordando su santa alianza 73 y el juramento que juró a Abrahán nuestro padre, de concedernos 74 que, libres de manos enemigas, podamos servirle sin temor 75 en santidad y justicia delante de él todos nuestros días”. Lo que voy a destacar, simplemente fragmentándolo, pertenece, según Lucas, a lo que el padre de Juan Bautista desea para su hijo. Pero me parece absolutamente claro que Jesús solo se entiende bien si se enmarcan sus inicios en la estela del Bautista, como señalan Marcos y Mateo (sobre todo este último) haciendo que Jesús repita palabra por palabra en sus inicios la predicación del Bautista. Y no olvidemos que según ya la teología cristiana primitiva, Juan Bautista es el precursor de Jesús. Nadie puede ser el precursor de nadie si tiene un pensamiento absolutamente distinto. 1. «Bendito el Señor Dios de Israel porque ha visitado y redimido a su pueblo. 2. Nos ha suscitado una fuerza salvadora en la casa de David, su siervo, 3. Como había prometido desde tiempos antiguos, por boca de sus santos profetas, 4. Nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odiaban 5. Haciendo misericordia a nuestros padres y recordando su santa alianza 6. El juramento que juró a Abrahán nuestro padre, de concedernos que 7. Libres de manos enemigas, podamos servirle sin temor, en santidad y justicia delante de él todos nuestros días”. Estas siete frases pertenecen de nuevo a la teología de la restauración de Israel. Se trata del dominio físico y terreno de Israel, el pueblo elegido, sobre todas las naciones de la tierra, gracias al brazo de Yahvé. No hay en los pronunciamientos que pueden considerarse auténticos de Jesús –y que son estimados así por el consenso de los investigadores– ningún pasaje expreso de Jesús que contradiga formalmente este ambiente teológico de la restauración de Israel, o que lo extienda formal y expresamente a los paganos. Ya falta poco para terminar la enumeración de las piezas de este “patrón de recurrencia” en los textos evangélicos. Saludos cordiales de Antonio Piñero
Viernes, 13 de Enero 2017
Comentarios
Notas
Escribe Antonio Piñero
Después del triste día de ayer, seguimos con nuestra acumulación de datos en torno a las implicaciones políticas y sociales de la actividad de Jesús, tomados del artículo de F. Bermejo “Jesús y la resistencia antirromana”, publicado en la revista “Journal for the Study of the Historical Jesus” 12 (2014) 1-105. 19. «De acuerdo con Lc 23,2.5.14, la acusación principal contra Jesús fue la de instigar la sedición y “subvertir nuestra nación”' (los verbos utilizados son ἀναστρέφω (anastréfo)/ “derribar”, διαστρέφω (diastréfo) / “subvertir”, y ἀνασείω (anaseío) / “incitar”). Lc 23,2-4: “Comenzaron a acusarle diciendo: «Hemos encontrado a éste alborotando a nuestro pueblo, prohibiendo pagar tributos al César y diciendo que él es Cristo Rey». Pilato le preguntó: «¿Eres tú el rey de los judíos?» Él le respondió: «Sí, tú lo dices». Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la gente: «Ningún delito encuentro en este hombre»”. Naturalmente, podrá decirse que las acusaciones son falsas. Pero la cuestión es que esta acusación se une al notable número de indicios que hasta el momento se han acumulado. La segunda observación se refiere al claro sesgo de Lucas, que trata de exculpar a Jesús. Para el que conozca mínimamente a Poncio Pilato, las costumbres de los gobernadores romanos, el funcionamiento del Imperio en general, es absolutamente inverosímil que después de una acusación de ese calibre, y tras la afirmación explícita –según el evangelista– por parte de Jesús que se proclama “rey de los judíos” (= pretendiente mesiánico; sucesor de David; que excluye absolutamente la dominación del Imperio y una subversión fenomenal del estatus político de Judea), diga simplemente «Ningún delito encuentro en este hombre». Y naturalmente alguien podrá argüir que Pilato sabía perfectamente que el “Reino de Dios Jesús no era de este mundo” (Jn 18,36)…, ¡lo cual supone aplicar a un gobernador romano la teología del cuarto evangelista pergeñada decenios más tarde! 20) «El episodio del exorcismo de Gerasa (Mc 5,1 - 13) parece tener una referencia política doble: el nombre del espíritu impuro es 'Legión' (lo que implica una visión negativa del ejército romano), y el trasfondo del Antiguo Testamento es el ahogamiento del ejército egipcio opresivo en Ex. 14,22 – 15,19». Mc 5,1-13: “Y llegaron al otro lado del mar, a la región de los gerasenos. 2 Apenas saltó de la barca, vino a su encuentro, de entre los sepulcros, un hombre con espíritu inmundo 3 que moraba en los sepulcros y a quien nadie podía ya tenerle atado ni siquiera con cadenas, 4 pues muchas veces le habían atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos, y nadie podía dominarle. 5 Y siempre, noche y día, andaba entre los sepulcros y por los montes, dando gritos e hiriéndose con piedras. 6 Al ver de lejos a Jesús, corrió y se postró ante él 7 y gritó con gran voz: «¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo de Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.» 8 Es que él le había dicho: «Espíritu inmundo, sal de este hombre.» 9 Y le preguntó: «¿Cuál es tu nombre?» Le contesta: «Mi nombre es Legión, porque somos muchos.» 10 Y le suplicaba con insistencia que no los echara fuera de la región. 11 Había allí una gran piara de puercos que pacían al pie del monte; 12 y le suplicaron: «Envíanos a los puercos para que entremos en ellos.» 13 Y se lo permitió. Entonces los espíritus inmundos salieron y entraron en los puercos, y la piara - unos 2.0000 se arrojó al mar de lo alto del precipicio y se fueron ahogando en el mar”. El lector observará que la actitud de Jesús que está en una tierra extranjera (¿huyendo de Herodes Antipas?), que no es la suya, infligiendo un daño grave a la economía de las gentes de Gerasa, es notablemente injusta. Y es bastante parecida a la de los padres de niños musulmanes, emigrados, acogidos en España cordialmente, exijan de los directores de ciertos colegios que eliminen del menú del comedor escolar la carne de cerdo!!! A esto se llama imposición. La tradición que está detrás de este exorcismo es contraria a la teología del evangelista Marcos, quien empieza ya a despolitizar a Jesús y a exaltarlo indirectamente como Dios. La historia, probablemente muy “arreglada” por esa tradición, y plena de problemas de historicidad –empezando porque Gerasa está a unos 60 kms. del lago de Genesaret, el “mar” más cercano– ha conservado, sin embargo, el carácter antirromano que tenía necesariamente la predicación de Jesús, aunque esta fuera eminentemente religiosa. 21. «Varios pasajes que establecen un vínculo entre las actividades de predicación y sanación de Jesús y los levantamientos populares (Jn 6,15; Mc 14,2: «tumulto de la gente» ; Mc 6,30 - 45). Se nos dice que la multitud quería proclamar a Jesús como rey a toda costa». Jn 6,15: “Dándose cuenta Jesús de que intentaban venir a tomarle por la fuerza para hacerle rey, huyó de nuevo al monte él solo”. Obsérvese el “huyó” y el “de nuevo” y “solo”: esto implica que no era la primera vez; que el deseo de hacerlo rey era imperioso entre las gentes, y que huye solo, porque sus discípulos debían de participar de ese deseo, eminentemente político y antirromano de las multitudes. Mc 14,1-2: “Faltaban dos días para la Pascua y los Ácimos. Los sumos sacerdotes y los escribas buscaban cómo prenderle con engaño y matarlo. Pues decían: «Durante la fiesta no, no sea que haya alboroto del pueblo»”. Si lo que escribe el evangelista Marcos es verdad, el pueblo estaba absolutamente con Jesús. Y ¿era acaso prorromano el pueblo judío del momento? Mc 6 ,30-45: relato de la primera multiplicación de los panes, que no es necesario que transcriba aquí. Pero obsérvese el v. 34: “Y al desembarcar, vio mucha gente, sintió compasión de ellos, pues estaban como ovejas que no tienen pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas”. Es una cita clara de Números 27,16-17: “16 «Que Yahvé, Dios de los espíritus de toda carne, ponga un hombre al frente de esta comunidad, 17 uno que salga y entre delante de ellos y que los haga salir y entrar, para que no quede la comunidad de Yahveh como rebaño sin pastor». El contexto es el del nombramiento de Josué como jefe dirigente del pueblo judío, un jefe que inicia, según la Biblia hebrea, la conquista de Canaán. Judit 11,19: “Yo te guiaré por medio de Judea hasta llegar a Jerusalén y haré que te asientes en medio de ella. Tú los llevarás como rebaño sin pastor, y ni un perro ladrará contra ti. He tenido el presentimiento de todo esto; me ha sido anunciado y he sido enviada para comunicártelo”. El contexto (aunque no sea una obra histórica; es una novelita edificante) es totalmente guerrero. Judit, que está engañando a Holofernes, general de Nabucodonosor, le promete que Dios lo guiará para conquistar Judea. 2 Crónicas 18,16: “Entonces él dijo: «He visto todo Israel disperso por los montes, como ovejas sin pastor; Yahveh ha dicho: No tienen señor; que vuelvan en paz cada cual a su casa”. Contexto: el que habla es el profeta Miqueas que se dirige a Ajab, rey de Israel, que está proponiendo a Josafat, entrar en combate contra Ramot de Galaad. Saludos cordiales de Antonio Piñero Universidad Complutense de Madrid www.antoniopinero.com
Jueves, 12 de Enero 2017
Notas![]() Escribe Antonio Piñero Día tristísimo para mí ayer, cuando un muy buen amigo, y de Gonzalo Puente (quien, si no me equivoco, los siguientes que iba a cumplir eran 92), me comunicó “que se había ido” quien durante años ha sido para mí un referente intelectual. Creo que se ha ido vencido por una profunda tristeza y sin ánimo de vivir, tras la muerte de su mujer, Pilar Lasa, y las demoledoras consecuencias que le trajo. Ciertamente la carrera profesional de Gonzalo Puente Ojea se desarrolló en el ámbito del derecho y la diplomacia, hasta llegar al grado máximo de su carrera “Embajador de España”, función, cargo y honor que, una vez conseguido, es de por vida. Pero su impacto en el ámbito intelectual en el mundo de lengua hispana fue por otros derroteros distintos a los meramente diplomáticos y políticos (fue Subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores con Fernando Morán y Embajador de España ante la Santa Sede). Voy a obviar otros detalles biográficos que pueden encontrarse en diversos lugares en Internet, y explicaré el porqué de mi admiración personal y científico –en terrenos de la historia, sociología, filosofía, orígenes de la religión, Jesús de Nazaret y orígenes del cristianismo– hacia él. En primer lugar por su inmensa honestidad intelectual. Fue en su juventud un fervoroso “Propagandista” de los fundados por el Cardenal Herrera Oria. Pero cuando le llegó la edad de una más profunda reflexión, se planteó decididamente las bases de sus creencias religiosas. Buscó y buscó. Leyó ávidamente todo lo que pudo, y creyó encontrar la clave de su vivir en dos direcciones: profundizar en el sentido de la historia leyendo no solo bibliografía meramente histórica, sino ante todo filosofía, y profundizar en los orígenes de la religión y en concreto de la suya, el cristianismo. Las dos direcciones le proporcionaron una base sólida para interpretar muchas y variadas facetas del hombre occidental. Quedó convencido Gonzalo Puente que la mejor herramienta para comprender la historia era el materialismo dialéctico, siguiendo la estela de Marx y de Engels. Pero no fue nunca un fanático en su aplicación exclusivista. Y para entender la religión, creyó encontrar un venero seguro en la filología-teología alemana de principios del siglo XX, en la estela de R. Bultmann y su entorno. Y cuando creyó que podía explicar a las gentes su interpretación de la historia del cristianismo primitivo y de su ética y política, escribió en 1973 o 1974 –cuando aún vivía Franco y la libertad intelectual podía costar cara– un libro impactante: “Ideología e Historia. El cristianismo como fenómeno ideológico”, y luego “El fenómeno estoico” (no sé si es este su título exacto). Sobre todo el primer libro de esos dos me impactó soberanamente, pues –aunque conocía bastante bien esa teología alemana por haber hecho gran parte de mi tesis doctoral en Heidelberg, bajo la sensata dirección de Hans Freiherr von Campenhausen (y en Madrid, bajo la brillantísima égida de Luid Gil)– el libro me pareció iluminador cuando vi que toda esa teología se aplicaba, ante la gente atónita, a esclarecer ante el público en lengua hispana la figura de Jesús y del primitivo cristianismo. Y aquí viene lo de la honestidad intelectual: dado el momento en el que se publicó el libro fue un acto de valentía enorme, que le costó muchos disgustos (y también no pocas alegrías de gente que lo valoraron justamente). Desde que leí “Ideología e Historia”, mi vida intelectual cambió, porque se fortalecieron enormemente los puntos de vista que yo solo y tanteando en la oscuridad me había ido formando lentamente. Fue como un libro de cabecera que me robusteció. Luego leí todos los libros de Gonzalo. Y, en segundo lugar, tenía un enorme respeto por Gonzalo, por la sensatez, la profundidad de su análisis, por el ansia de aprender y de profundizar en todo lo que tocaba intelectualmente, por la pausa con la que leía y anotaba, por su capacidad de asimilación, por el orden y claridad de sus ideas y por la capacidad dialéctica, límpida, para discutir esas ideas laboriosamente conseguidas entre los que pretendíamos ser sus pares, sin conseguirlo, y abordar otros problemas intelectuales en torno a la política, la sociología y la historia reciente de España. Así que siempre consideré a Gonzalo Puente un pionero, el arriesgado primero, el que abría senda, el que portaba la luz que abría el camino en la niebla, el que en serio roturó el campo aún en barbecho del análisis crítico de la religión, de los evangelios, de la figura de Pablo, el dotado de una capacidad de análisis independiente, noble, valiente, a veces arriesgado, que reconocía con sinceridad cuáles eran sus fuentes, que no aceptaba ningún argumento sin profundizarlo y debatirlo… y el que exponía sus conclusiones pese a la posible estigmatización que la manifestación de su libertad le iba a ocasionar. Por estas y otras razones parecidas he estimado muy profundamente a Gonzalo Puente Ojea como uno de mis más brillantes maestros intelectuales que he tenido. He disentido de él en diversas perspectivas, pero siempre con respeto a sus argumentaciones. Esa disensión también me iluminó…, aún más. Abrió un camino que, para mí, aún no está del todo explorado. He olvidado sus defectillos, que todos tenemos, o defectazos, y ahora me quedo con el recuerdo de lo bueno. Y como dice Sebastián Vázquez, editor ilustre de libros que han abierto también caminos en campos de la historia, de las religiones, de la gnosis, de la afición por la egiptología: “Con la muerte de Gonzalo Puente hemos perdido uno de los pocos que eran de verdad de pensamiento independiente en España en materia de religión. Tan pocos que cabían todos en un taxi”. Ha quedado un hueco en ese vehículo y es una gran tristeza. Saludos cordiales de Antonio Piñero Universidad Complutense de Madrid www.antoniopinero.com
Miércoles, 11 de Enero 2017
NotasEscribe Antonio Piñero Sigo con la reunión de textos de F. Bermejo que apuntan todos en la misma dirección. Es un patrón de recurrencia muy claro sobre la postura de Jesús respecto al Imperio Romano. Todos los pasaje proceden del Nuevo Testamento; el mismo tema general se halla disperso por diversos estratos o formas de la tradición (parábolas, dichos, hechos, relatos polémicos, material puramente didáctico, punto de vista de Jesús, de los adversarios…, etc.). Es muy difícil negar que este material cumple con creces dos de los criterios de autenticidad: a) testimonio múltiple; b) criterio de dificultad, porque todo él ha sido recogido por los evangelistas, a pesar de que a la vez estos mismos autores intentan mostrar que Jesús estaba totalmente fuera de la política de su tiempo, que su predicación era puramente religiosa y que nada tenía que ver con los intereses nacionales de sus paisanos. Este patrón no presenta a un Jesús puramente humilde y manso de corazón. No podemos cerrar los ojos a otras perspectivas sobre Jesús que aparecen en este “material furtivo” (G. Puente Ojea), pero que está en la tradición por la evidencia mismas de los hechos y dichos que no puede eliminarse. 18. «Los Evangelios testimonian una relación antagónica entre Jesús y Herodes Antipas, quien mantenía un ojo vigilante sobre Jesús y sus seguidores, y “quería matar” a Jesús (Lc 13,31)». · Mc 6,14-16: Se enteró el rey Herodes, pues su nombre se había hecho célebre. Algunos decían: «Juan el Bautista ha resucitado de entre los muertos y por eso actúan en él fuerzas milagrosas.» Otros decían: «Es Elías»; otros: «Es un profeta como los demás profetas.» Al enterarse Herodes, dijo: «Aquel Juan, a quien yo decapité, ése ha resucitado.» · Lc 9,9: “Herodes dijo: «A Juan, le decapité yo. ¿Quién es, pues, éste de quien oigo tales cosas?» Y buscaba verlo”. Estos pasajes muestran la curiosidad de Herodes Antipas por Jesús, pues pensaba que un enemigo suyo, Juan Bautista, podría haber resucitado. Pero esa curiosidad no era para aprender la doctrina de Jesús. Evidentemente había curiosidad, pero una vez satisfecha y comprobada su peligrosidad (Jesús era a sus ojos un personaje igual al Bautista), tendría que eliminarlo. Lucas lo dice claramente: “Se acercaron algunos fariseos a Jesús, y le dijeron: «Sal y vete de aquí, porque Herodes quiere matarte»”. Correr de nuevo el riesgo de matar a un profeta era –desde el punto de vista político– un grave problema para Antipas. Por tanto, el tetrarca tenía motivos serios para correr tal riesgo: Jesús estorbaba su política. Añade Bermejo: «Jesús hizo comentarios despectivos sobre el tetrarca, lo temía y huyó repetidamente de él» · Lc 13,32: “Y él les dijo: «Id a decir a ese zorro: Yo expulso demonios y llevo a cabo curaciones hoy y mañana, y al tercer día soy consumado. Pero conviene que hoy y mañana y pasado siga adelante, porque no cabe que un profeta perezca fuera de Jerusalén. ¡Jerusalén, Jerusalén!, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados” Lucas mezcla aquí dichos distintos de Jesús, pronunciados en diversas ocasiones. Pero interesa aquí caer en la cuenta de que Jesús era totalmente consciente de que el peligro que representaba Antipas para él era de muerte. · Mc 8,15: “Él les hacía esta advertencia: «Abrid los ojos y guardaos de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes»” Es conocido que la levadura era como un símbolo de impureza, a pesar de lo necesaria que era para una comida básica, el pan. Previamente a la fiesta de la pascua, había que eliminar todo restillo de levadura que hubiere en la casa. · Mt. 11,7-8: “Cuando éstos se marchaban, se puso Jesús a hablar de Juan a la gente: «¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña agitada por el viento? ¿Qué salisteis a ver, si no? ¿Un hombre elegantemente vestido? ¡No! Los que visten con elegancia están en los palacios de los reyes. La mayoría de los intérpretes observa aquí tres cosas importantes: a) El respeto y veneración de Jesús por Juan Bautista. Habla bien de él prácticamente siempre; b) Es posible que la “caña sacudida por el viento sea una alusión a Antipas llena de ironía; c) El desprecio de Jesús hacia los ricos y los bienes materiales. No puede negarse que la oposición a los ricos está llena de consecuencias que muchos de la época interpretarían como revolucionarias. “Muchos primeros serán los últimos, y los últimos, los primeros” (Mc 10,31; Mt 19,30). · Según Bermejo, en Q 9,58, Jesús parece haber utilizado la alegoría velada para referirse despectivamente a Herodes y las élites de Séforis: “Jesús le dijo: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza». Aparte del sentido normal referido a la pobreza de Jesús, que es evidente, puede haber un doble sentido: zorro = Herodes Antipas; aves y nidos = mansiones de los ricos. Jesús no es como Antipas / Jesús no tiene donde reclinar la cabeza. He aquí unos posibles textos sobre la actitud de huida de Jesús extraídos del Evangelio de Marcos, al menos pueden ser indicios de tal fuga y como tales han sido interpretados: 6,45: “Inmediatamente obligó a sus discípulos a subir a la barca y a ir por delante hacia Betsaida, mientras él despedía a la gente”. Obsérvese el “obligó”. 7,31: “Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis”. Obsérvese el camino errático. Diversos intérpretes opinan que no se trata de un error geográfico de Marcos, sino una descripción de una huida despistante. 8,10: “Subió a continuación a la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanutá” (región desconocida por nosotros). 9,2: “Seis días después, toma Jesús consigo a Pedro, Santiago y Juan, y los lleva, a ellos solos, aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos”. 9,30: “Y saliendo de allí, iban caminando por Galilea; él no quería que se supiera”. Jesús camina de incógnito. Hubo de tener serios motivos, a pesar de que su misión era proclamar continuamente la inmediata venida del reino de Dios. 10,1: “Y levantándose de allí va a la región de Judea, y al otro lado del Jordán, y de nuevo vino la gente donde él y, como acostumbraba, les enseñaba”. Al pasar a Judea, Jesús esuiva la jurisdicción de Antipas. Seguiremos. Saludos cordiales de Antonio Piñero Universidad Complutense de Madrid www.antoniopinero.com
Martes, 10 de Enero 2017
NotasEscribe Antonio Piñero Continuamos con el patrón de recurrencia (que podría titularse también “Jesús sedicioso respecto al Imperio Romano”) que es una parte no muy extensa del artículo del Prof. Bermejo que estamos resumiendo y comentando 16. «El dicho de "cargar con la cruz" (Mc 8,34 - 35 y el paralelo en Lc 9,23 y Mt 16,24; Evangelio de Tomás 55) –y la mención de la cruz en Mc 10,38 / Lc. 14,27– indican una aguda conciencia de la violencia y hostilidad entre Jesús y el Imperio». · Mc 8,34-35: Pero él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciéndole: «¡Quítate de mi vista, Satanás! porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres.» Llamando a la gente a la vez que a sus discípulos, les dijo: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. = Lc 9,23: Decía a todos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame». Lucas añade «cada día», con lo cual desvirtúa claramente el dicho originario y lo pasa a un sentido espiritualista, que es el que ha durado hasta hoy. Ya no tiene nada que ver con el martirio ante el Imperio, sino con aceptar los sufrimientos –de acuerdo con el espíritu de Jesús –que Dios manda cada día. = Mt 16,24: “Entonces dijo Jesús a sus discípulos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame»”. Mt restringe el “llamando a la gente de Marcos”. La comunidad de este primer evangelista tiene un sentido comunitario de la “cruz” que prepara el camino de Lucas. En esto Mateo se muestra más fiel al pensamiento del Jesús histórico. = Evangelio de Tomás 55: “Quien no odie a su padre y a su madre no podrá ser discípulo mío, y quien no odie a sus hermanos y a sus hermanas y no tome su cruz como yo no será digno de mí”. El recopilador de las sentencias de Jesús y el que le da un tinte gnóstico, hace aquí –al juntar dos dichos pronunciados en circunstancias distintas– una operación parecida a la de Lucas: desvirtúa totalmente el sentido originario, pues hace de “tomar la cruz” un acto tan seguido y diario como la postura de “amar menos” (= “odiar”) a su familia que el seguimiento de Jesús, prioritario. 17. «Varios seguidores de Jesús –Pedro (Mc 14,29-31 / Lc 22,31-33) y los hijos de Zebedeo (Mc 10,38-39)– expresan el compromiso de morir con él». · Mc 14,27-31: “Jesús les dice: «Todos os vais a escandalizar, ya que está escrito: «Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas». Pero después de mi resurrección, iré delante de vosotros a Galilea.» 29 Pedro le dijo: «Aunque todos se escandalicen, yo no». Jesús le dice: «Yo te aseguro: hoy, esta misma noche, antes que el gallo cante dos veces, tú me habrás negado tres». Pero él insistía: «Aunque tenga que morir contigo, yo no te negaré.» Lo mismo decían también todos”. Los vv. 27-28 no pueden haber sido pronunciados por el Jesús histórico, ya que aluden a su resurrección. El que Jesús haya predicho la huida de sus discípulos es más o menos creíble, pero es muy verosímil que la cita bíblica añadida de Zac 13,7 es probablemente obra de Marcos. · Lc 22,31-33: “«¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha solicitado el poder cribaros como trigo; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos». Él dijo: «Señor, estoy dispuesto a ir contigo hasta la cárcel y la muerte». Pero él dijo: «Te digo, Pedro: No cantará hoy el gallo antes que hayas negado tres veces que me conoces»”. Es claro que Lucas altera la escena: añade la “fe” (en Jesús) propia ya de una teología posterior; pronostica, pues ya es sabido en el momento de composición de Evangelio = ex eventu– el arrepentimiento de Pedro, y el liderazgo futuro de Pedro tal como cuentan los Hechos de apóstoles al principio (a partir del capítulo 2); añade lo de la “cárcel”, que es también reflejo de una persecución posterior que podrían haber sufrido algunos miembros de su comunidad. · Mc 10,37-40: “Ellos le respondieron: «Concédenos que nos sentemos en tu gloria, uno a tu derecha y otro a tu izquierda.» Jesús les dijo: «No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo voy a beber, o ser bautizados con el bautismo con que yo voy a ser bautizado?». Ellos le dijeron: «Sí, podemos». Jesús les dijo: «La copa que yo voy a beber, sí la beberéis y también seréis bautizados con el bautismo con el que yo voy a ser bautizado; pero, sentarse a mi derecha o a mi izquierda no es cosa mía el concederlo, sino que es para quienes está preparado»”. Esta escena es parte real, parte inverosímil tal como está narrada, pues contiene elementos proféticos que se refieren a la posible muerte de los dos hijos de Zebedeo (no solo de Santiago, como sabemos por Hch 12,2; (la posible muerte de Juan contradice la tradición –del siglo II– de su larga vida en Éfeso y desde luego hace imposible la autoría del Cuarto Evangelio por este Juan, apóstol directo de Jesús). Pero lo que se debe sin duda obtener de la escena es la premonición de Jesús de que su comportamiento y el de sus discípulos era sedicioso respecto al Imperio, y que tanto él como sus seguidores podían ser condenados con la muerte (= el “cáliz” que se ha de beber: probablemente una expresión eufemística que no sabemos si procede de Jesús o de la iglesia posterior) por su modo de vida, prédicas y actuación. Saludos cordiales de Antonio Piñero Universidad Complutense de Madrid www.antoniopinero.com ::::::::::: No quiero repetir expresamente el texto más o menos largo con el que anuncié la continuación de mi Seminario sobre “Jesús de Nazaret y la investigación” actual en La Ramallosa, en el área metropolitana de Vigo (Pontevedra), hoy lunes 9 de enero a las 18.00. Por favor léase este anuncio en la postal del sábado pasado 7 enero 2017. “Jesús y la resistencia antirromana”. Sigue el análisis de textos de los Evangelios (V) Escribe Antonio Piñero Continuamos con el patrón de recurrencia (que podría titularse también “Jesús sedicioso respecto al Imperio Romano”) que es una parte no muy extensa del artículo del Prof. Bermejo que estamos resumiendo y comentando 16. «El dicho de "cargar con la cruz" (Mc 8,34 - 35 y el paralelo en Lc 9,23 y Mt 16,24; Evangelio de Tomás 55) –y la mención de la cruz en Mc 10,38 / Lc. 14,27– indican una aguda conciencia de la violencia y hostilidad entre Jesús y el Imperio». · Mc 8,34-35: Pero él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciéndole: «¡Quítate de mi vista, Satanás! porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres.» Llamando a la gente a la vez que a sus discípulos, les dijo: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. = Lc 9,23: Decía a todos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame». Lucas añade «cada día», con lo cual desvirtúa claramente el dicho originario y lo pasa a un sentido espiritualista, que es el que ha durado hasta hoy. Ya no tiene nada que ver con el martirio ante el Imperio, sino con aceptar los sufrimientos –de acuerdo con el espíritu de Jesús –que Dios manda cada día. = Mt 16,24: “Entonces dijo Jesús a sus discípulos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame»”. Mt restringe el “llamando a la gente de Marcos”. La comunidad de este primer evangelista tiene un sentido comunitario de la “cruz” que prepara el camino de Lucas. En esto Mateo se muestra más fiel al pensamiento del Jesús histórico. = Evangelio de Tomás 55: “Quien no odie a su padre y a su madre no podrá ser discípulo mío, y quien no odie a sus hermanos y a sus hermanas y no tome su cruz como yo no será digno de mí”. El recopilador de las sentencias de Jesús y el que le da un tinte gnóstico, hace aquí –al juntar dos dichos pronunciados en circunstancias distintas– una operación parecida a la de Lucas: desvirtúa totalmente el sentido originario, pues hace de “tomar la cruz” un acto tan seguido y diario como la postura de “amar menos” (= “odiar”) a su familia que el seguimiento de Jesús, prioritario. 17. «Varios seguidores de Jesús –Pedro (Mc 14,29-31 / Lc 22,31-33) y los hijos de Zebedeo (Mc 10,38-39)– expresan el compromiso de morir con él». · Mc 14,27-31: “Jesús les dice: «Todos os vais a escandalizar, ya que está escrito: «Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas». Pero después de mi resurrección, iré delante de vosotros a Galilea.» 29 Pedro le dijo: «Aunque todos se escandalicen, yo no». Jesús le dice: «Yo te aseguro: hoy, esta misma noche, antes que el gallo cante dos veces, tú me habrás negado tres». Pero él insistía: «Aunque tenga que morir contigo, yo no te negaré.» Lo mismo decían también todos”. Los vv. 27-28 no pueden haber sido pronunciados por el Jesús histórico, ya que aluden a su resurrección. El que Jesús haya predicho la huida de sus discípulos es más o menos creíble, pero es muy verosímil que la cita bíblica añadida de Zac 13,7 es probablemente obra de Marcos. · Lc 22,31-33: “«¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha solicitado el poder cribaros como trigo; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos». Él dijo: «Señor, estoy dispuesto a ir contigo hasta la cárcel y la muerte». Pero él dijo: «Te digo, Pedro: No cantará hoy el gallo antes que hayas negado tres veces que me conoces»”. Es claro que Lucas altera la escena: añade la “fe” (en Jesús) propia ya de una teología posterior; pronostica, pues ya es sabido en el momento de composición de Evangelio = ex eventu– el arrepentimiento de Pedro, y el liderazgo futuro de Pedro tal como cuentan los Hechos de apóstoles al principio (a partir del capítulo 2); añade lo de la “cárcel”, que es también reflejo de una persecución posterior que podrían haber sufrido algunos miembros de su comunidad. · Mc 10,37-40: “Ellos le respondieron: «Concédenos que nos sentemos en tu gloria, uno a tu derecha y otro a tu izquierda.» Jesús les dijo: «No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo voy a beber, o ser bautizados con el bautismo con que yo voy a ser bautizado?». Ellos le dijeron: «Sí, podemos». Jesús les dijo: «La copa que yo voy a beber, sí la beberéis y también seréis bautizados con el bautismo con el que yo voy a ser bautizado; pero, sentarse a mi derecha o a mi izquierda no es cosa mía el concederlo, sino que es para quienes está preparado»”. Esta escena es parte real, parte inverosímil tal como está narrada, pues contiene elementos proféticos que se refieren a la posible muerte de los dos hijos de Zebedeo (no solo de Santiago, como sabemos por Hch 12,2; (la posible muerte de Juan contradice la tradición –del siglo II– de su larga vida en Éfeso y desde luego hace imposible la autoría del Cuarto Evangelio por este Juan, apóstol directo de Jesús). Pero lo que se debe sin duda obtener de la escena es la premonición de Jesús de que su comportamiento y el de sus discípulos era sedicioso respecto al Imperio, y que tanto él como sus seguidores podían ser condenados con la muerte (= el “cáliz” que se ha de beber: probablemente una expresión eufemística que no sabemos si procede de Jesús o de la iglesia posterior) por su modo de vida, prédicas y actuación. Saludos cordiales de Antonio Piñero Universidad Complutense de Madrid www.antoniopinero.com ::::::::::: No quiero repetir expresamente el texto más o menos largo con el que anuncié la continuación de mi Seminario sobre “Jesús de Nazaret y la investigación” actual en La Ramallosa, en el área metropolitana de Vigo (Pontevedra), hoy lunes 9 de enero a las 18.00. Por favor léase este anuncio en la postal del sábado pasado 7 enero 2017.
Lunes, 9 de Enero 2017
NotasEscribe Antonio Piñero Tras la breve pausa del sábado, ocupada con el asunto del “Seminario sobre Jesús”, que recuerdo al final, sigo comentando el artículo del Prof. F. Bermejo, que me parece muy interesante, y que como está escrito en inglés pasará desapercibido a muchos, quizás a la mayoría de los lectores españoles. El Prof. Bermejo no explicita las citas bíblicas, que complemento yo y apenas hace por el momento comentario alguno (lo deja para la argumentación posterior) salvo algunas notas eminentemente técnicas, de bibliografía sobre todo. Las frases en negrita están así en el original. 12. «De acuerdo con las propias declaraciones de los discípulos, el objetivo de Jesús era restaurar el reino de Israel. Tanto en Lc 24,21 como en Hechos 1,6, Jesús no rebate la concepción del reino de Dios de sus discípulos, sino sólo su inminencia». Lc 24,19-27: “…. «Lo de Jesús el Nazoreo, que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo… Nosotros esperábamos que sería él el que iba a librar a Israel; pero, con todas estas cosas, llevamos ya tres días desde que esto pasó… El les dijo: «¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria?». Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras. Obsérvese aquí cómo los discípulos tachan a Jesús de profeta, no de mesías. Cómo Jesús no critica la teología subyacente de la restauración de Israel y cómo la escena es ideal, no histórica, pues presupone ya la nueva concepción cristiana de un mesianismo sufriente, todo predicho por las Escrituras en general. Hch 1,6-7: “Los que estaban reunidos le preguntaron: «Señor, ¿es en este momento cuando vas a restablecer el Reino de Israel?». Él les contestó: «A vosotros no os toca conocer el tiempo y el momento que ha fijado el Padre con su autoridad”. Creo que es irrefutable que el Jesús de Lucas no rechaza, ni mucho menos, el restablecimiento del reino terrenal de Israel = reino de Dios en la tierra. 13. «Varios dichos atribuidos a Jesús, (por ejemplo, las palabras despectivas dirigidas a la mujer siro-fenicia en Mc 7,26-27, y los pasajes que reflejan una baja estima de - incluso desprecio por - pueblo pagano: Mt 10,5 ; 15,24; 18,17) revelan que la predicación de Jesús se circunscribía a Israel. Jesús era nacionalista». Mc 7,26-27: “Esta mujer era pagana, sirofenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara de su hija al demonio. Él le decía: «Espera que primero se sacien los hijos, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.» Creo que es bien sabido que los judíos calificaban de “perros” (animal inmundo para ellos) a los paganos. Jesús emplea el diminutivo porque se refiere a la muchacha, la hija de la sirofenicia, que sería jovencita. Y que Jesús era un nacionalista judío lo reconocen (no sé si con orgullo o no) los investigadores modernos sobre Jesús como G. Vermes o J. Klausner. Mt 10,5-6: “A estos doce envió Jesús, después de darles estas instrucciones: «No toméis camino de gentiles ni entréis en ciudad de samaritanos; dirigíos más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel”. El Jesús de Mateo contradice paladinamente al Jesús del Cuarto Evangelio que sí hace una suerte de misión entre los samaritanos (probablemente no histórica, sino reflejo del grupo que está detrás de la composición del Evangelio y que buscó refugio en Samaría cuando fue perseguido en Jerusalén o Galilea; menos probable). Queda claro que Jesús no es un predicador universalista. 14. «Aunque la pertenencia de algunos de los discípulos de Jesús a los grupos organizados de la resistencia antirromana es dudosa, la disposición violenta de al menos algunos de ellos está bien documentada en la tradición. El título ' Boanerges ' de Santiago y Juan (Mc 3,17) sugiere una reputación ruda y de mal genio que se muestran de manera significativa en Mc 9,38, y con mayor dureza por su deseo de recurrir a la violencia en contra de un pueblo de samaritanos no cooperantes (Lc 9,51-56)». Boanergés puede traducirse por tronantes o «atronadores». Literalmente, «hijos del trueno» con el significado de «carácter violento» o «tempestuoso». «Hijos de» es la manera semítica de expresar un adjetivo del que carece la lengua (por ejemplo, «satánico» = «hijo de Satanás»). Sin embargo, no resulta clara la etimología de la segunda parte de Boanergés = bene («hijos de») rgš («el ruido» o «el trueno»); o bien bene regez, «hijos de la ira». Mc 9,38-40: “Juan (hijo de Zebedeo) le dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y no viene con nosotros y tratamos de impedírselo porque no venía con nosotros». Pero Jesús dijo: «No se lo impidáis, pues no hay nadie que obre un milagro invocando mi nombre y que luego sea capaz de hablar mal de mí. Pues el que no está contra nosotros, está por nosotros»”. El Prof. Bermejo supone con razón que ese acto de “impedírselo” no fue con buenas palabras. Aquí la actitud de Jesús es totalmente pragmática y demuestra mejor juicio que sus discípulos. Lc 9,51-56: “Sucedió que como se iban cumpliendo los días de su asunción, él se afirmó en su voluntad de ir a Jerusalén, y envió mensajeros delante de sí, que fueron y entraron en un pueblo de samaritanos para prepararle posada; pero no le recibieron porque tenía intención de ir a Jerusalén. Al verlo sus discípulos Santiago y Juan, dijeron: «Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma?». Pero volviéndose, les reprendió; y se fueron a otro pueblo”. No creo necesario mucho comentario. El castigo es más o menos (falta el azufre) que el de Sodoma y Gomorra (Gn 19,24) y el que desea el autor del Apocalipsis para los gentiles incrédulos (21,8) 15. Jesús recalcó a sus seguidores que el discipulado es sinónimo no sólo de los conflictos, el sacrificio y el sufrimiento, sino también del peligro de muerte (Mt 10,34-39; Lc 12,4)». Mt 10,38-39: “El que no toma su cruz y me sigue detrás no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará. Lc 12,4-5.14: “Os digo a vosotros, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después de esto no pueden hacer más… Os mostraré a quién debéis temer: temed a Aquel que, después de matar, tiene poder para arrojar a la gehena; sí, os repito: temed a ése”. Seguiremos Saludos cordiales de Antonio Piñero Universidad Complutense de Madrid www.antoniopinero.com :::::::::::::::::::::: Véase, por favor, la nota de la postal de ayer acerca del “Seminario sobre Jesús de Nazaret”, por si les puede interesar a los que viven en el entorno de Vigo /Bayona (Pontevedra).
Domingo, 8 de Enero 2017
Notas
Escribe Antonio Piñero
Este aviso es para la gente que viva en Vigo y sus alrededores y pueda interesarles: El próximo día 9 de enero 2017, deo favente, seguiré impartiendo el Seminario sobre Jesús de Nazaret anunciado en el título de esta nota. · Hora: 18.00 a 19.30. · Todos los lunes hábiles. · En La Ramallosa, Avenida de Portugal 35 (también llamada “Carretera a Gondomar”). Es un local pequeño y acogedor que se denomina “Espáciate” (esta localidad está al lado de Bayona). · El Seminario es gratis. Pero hay que hacer una aportación de 2,50 euros por asistente y día para pagar el alquiler del local, la calefacción y las fotocopias. Ya lo empecé el año pasado y continuaré este año todos los lunes hábiles… y que no esté yo en Madrid o en otro lugar por obligaciones varias. En este Seminario presento en síntesis, ex amore y para mis amigos, mi reflexión de más de cuarenta años de estudio sobre Jesús. Procuro ser absolutamente claro, sin utilizar tecnicismos y sin necesidad de pedir conocimientos previos. Hay turno de preguntas después de cada “clase”, que dura más o menos hora y veinte minutos. Sé que a otros colegas no se les ocurre, siendo ya jubilados o eméritos, hacer algo semejante…, pero –aparte de la aportación de la experiencia que se adquiere con los años– este encuentro con mis amigos me sirve a mí mismo para ordenar tantísimas ideas sobre el personaje, Jesús, y el material de lecturas y reflexiones, bastante amplio, que he ido acumulando durante tantos años. Si alguien del entorno de Vigo (Pontevedra, España) se anima a asistir, será bienvenido. Saludos cordiales de Antonio Piñero Universidad Complutense de Madrid www.antoniopinero.com
Sábado, 7 de Enero 2017
NotasEscribe Antonio Piñero Sigo comentando el amplio artículo del Prof. F. Bermejo. Van con comillas españolas los pasajes de F. Bermejo. La numeración es mía omitiendo los textos que ya he comentado a partir de mi ensayo “Jesús y la política de su tiempo”. 7. »Varios pasajes de Marcos (11.1 - 6, 11; 14,12 - 16) describen los preparativos y actividades de Jesús en Jerusalén que presuponen el secreto y cautela, conexión clandestina con partidarios dentro de la ciudad, e incluso el uso de algún tipo de contraseña. 11,1-6: “Cuando se aproximaban a Jerusalén, cerca ya de Betfagé y Betania, al pie del monte de los Olivos, envía a dos de sus discípulos, 2 diciéndoles: «Id al pueblo que está enfrente de vosotros, y no bien entréis en él, encontraréis un pollino atado, sobre el que no ha montado todavía ningún hombre. Desatadlo y traedlo. 3 Y si alguien os dice: “¿Por qué hacéis eso?”, decid: “El Señor lo necesita, y que lo devolverá en seguida”.» 4 Fueron y encontraron el pollino atado junto a una puerta, fuera, en la calle, y lo desataron. 5 Algunos de los que estaban allí les dijeron: «¿Qué hacéis desatando el pollino?» 6 Ellos les contestaron según les había dicho Jesús, y les dejaron”. 11,11: “Y entró en Jerusalén, en el Templo, y después de observar todo a su alrededor, siendo ya tarde, salió con los Doce para Betania”. La observación detenida implica la acción siguiente, la “purificación” que el evangelista mismo presenta como cuidadosamente preparada. Los críticos en general señalan que este episodio tiene muchas concomitancias con el de la preparación de la Última Cena. Había que hacer al parecer preparativos secretos y pronunciar contraseñas previamente convenidas. Se respira una cierta atmósfera de secretismo. Una explicación plausible es el miedo a las autoridades, a que consideraran no “políticamente correctas” las actividades del grupo. 14,12-16: “El primer día de los Ácimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dicen sus discípulos: «¿Dónde quieres que vayamos a hacer los preparativos para que comas el cordero de Pascua?» 13 Entonces, envía a dos de sus discípulos y les dice: «Id a la ciudad; os saldrá al encuentro un hombre llevando un cántaro de agua; seguidle 14 y allí donde entre, decid al dueño de la casa: “El Maestro dice: ¿Dónde está mi sala, donde pueda comer la Pascua con mis discípulos?” 15 El os enseñará en el piso superior una sala grande, ya dispuesta y preparada; haced allí los preparativos para nosotros.» 16 Los discípulos salieron, llegaron a la ciudad, lo encontraron tal como les había dicho, y prepararon la Pascua”. 8. »De acuerdo con Jn 11.47 - 50, la posibilidad de que Jesús permaneciera ejecutando sus actividades sin intervención alguna por parte de los judíos fue relacionado por el sumo sacerdote con una intervención prácticamente segura de los romanos, con consecuencias graves. Jn 11,47-50: “47 Entonces los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron consejo y decían: «¿Qué hacemos? Porque este hombre realiza muchas señales. 48 Si le dejamos que siga así, todos creerán en él y vendrán los romanos y destruirán nuestro Lugar Santo y nuestra nación.» 49 Pero uno de ellos, Caifás, que era el Sumo Sacerdote de aquel año, les dijo: «Vosotros no sabéis nada, 50 ni caéis en la cuenta que os conviene que muera uno solo por el pueblo y no perezca toda la nación». 9. »De acuerdo con Jn 18,19, el sumo sacerdote interrogó a Jesús no sólo acerca de su enseñanza, sino también acerca de sus discípulos, lo que revela una cierta aprensión respecto al círculo de los discípulos de Jesús 34 Jn 18,19: “El Sumo Sacerdote interrogó a Jesús sobre sus discípulos y su doctrina”. 10. »Jesús prometió a sus doce discípulos que se sentarían en tronos para juzgar y gobernar doce tribus de Israel restauradas, lo que implicaba la desaparición de los actuales gobernantes de Israel, tano romanos como judíos 36 Mt 19,28: “Jesús les dijo: «Yo os aseguro que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, os sentaréis también vosotros en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel”. Lc 22,27-28: “Y entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder y gloria. Cuando empiecen a suceder estas cosas, cobrad ánimo y levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación»”. Esta liberación esta presentada por los evangelistas como correspondiente a la parusía o segunda venida de Jesús. Pero el trasfondo histórico en tiempos de Jesús es que esa parusía implicaba la instauración del reino de Dios en la tierra de Israel. Cambiarían entonces todas las circunstancias políticas. Nadie que no fuera fiel a la ley de Moisés podría tomar parte en él. Algunos textos parecen expresar un anhelo por la unidad nacional, lo cual supone naturalmente la expulsión de los romanos del país: Mt 23,37: “«¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina reúne a sus pollos bajo las alas, y no habéis querido!»”. Más o menos igual en el paralelo de Lc 13,34. La reunión de los hijos de Jerusalén era, para Jesús, la instauración del reino de Dios… con las consabidas consecuencias. El número siguiente insiste en los aspectos materiales de ese Reino según Jesús. 11 »La dimensión material concreta y socio-política del reino de Dios esperado por Jesús y sus discípulos se demuestra además por las esperanzas de otorgar y recibir en este mundo recompensas materiales: Mc 10,28-30. 35-41; Lc 22,28-30; véase Mc 9,33. Mc 10,28-30: “Pedro se puso a decirle: «Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.» Jesús dijo: «Yo os aseguro: nadie que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o hacienda por mí y por el Evangelio, quedará sin recibir el ciento por uno: ahora al presente, casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y hacienda, con persecuciones; y en el mundo venidero, vida eterna”. Mc 10,35-41: “Se acercan a él Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, y le dicen: «Maestro, queremos, nos concedas lo que te pidamos.» Él les dijo: «¿Qué queréis que os conceda?». Ellos le respondieron: «Concédenos que nos sentemos en tu gloria, uno a tu derecha y otro a tu izquierda.» Jesús les dijo: «No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo voy a beber, o ser bautizados con el bautismo con que yo voy a ser bautizado?». Ellos le dijeron: «Sí, podemos.» Jesús les dijo: «La copa que yo voy a beber, sí la beberéis y también seréis bautizados con el bautismo con el que yo voy a ser bautizado; pero, sentarse a mi derecha o a mi izquierda no es cosa mía el concederlo, sino que es para quienes está preparado.» Lc 22,28-30: «Vosotros sois los que habéis perseverado conmigo en mis pruebas; yo, por mi parte, dispongo un Reino para vosotros, como mi Padre lo dispuso para mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi Reino y os sentéis sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. Mc 9,33-34: Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntaba: «¿De qué discutíais por el camino?» Ellos callaron, pues por el camino habían discutido entre sí quién era el mayor. Naturalmente, quién era el mayor en el reino de Dios, es decir, quién tendría más poder y, por tanto, más recompensas materiales a disfrutar en ese Reino. Con esta unión de textos dispersos (14 reuní yo; Bermejo lleva ya otros 11, y todavía quedan más), creo que se va dibujando un Jesús totalmente religioso y a la vez con inmensas implicaciones políticas. Todo gira en torno a su concepción el reino de Dios, naturalmente espiritual, o ante todo de bienes espirituales, pero… eso no impide con los bienes materiales y sociales del Reino desempeñen también una función importantísima en su pensamiento. Saludos cordiales de Antonio Piñero Universidad Complutense de Madrid www.antoniopinero.com
Viernes, 6 de Enero 2017
Notas
Escribe Antonio Piñero
Sigo hoy con lo prometido, recoger otros indicios de la implicación de Jesús en a religión y la política de su tiempo que consigna el Dr. F. Bermejo en su artículo “Jesus and the Antiroman Resistance”, publicado en la revista “Journal for the Study of the historical Jesus” 12 (2014) 1-105, en inglés. 4. “Los cuatro evangelios (Mc 14,47; Mt 26,51; Lc 22,38.49-50; Jn 18.10-11) dejan clara constancia de que hubo resistencia armada (que implica espadas) en Getsemaní”. · Mc 14,47: “Uno de los presentes, sacando la espada, hirió al siervo del Sumo Sacerdote, y le llevó la oreja”. · Mt 26,51: “En esto, uno de los que estaban con Jesús echó mano a su espada, la sacó e, hiriendo al siervo del Sumo Sacerdote, le llevó la oreja”. · Lc 22, 49-50 introduce una interesante variación pues se pide permiso a Jesús para utikizar la espada: “Viendo los que estaban con él lo que iba a suceder, dijeron: «Señor, ¿herimos a espada?», y uno de ellos hirió al siervo del Sumo Sacerdote y le llevó la oreja derecha. 5. La violencia verbal implicada en varios dichos de Jesús, por ejemplo, ·Mt. 10,34: “No penséis que he venido a traer paz a la tierra. No he venido a traer paz, sino espada.”; Lc 12,49: “«He venido a arrojar un fuego sobre la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviera encendido!”. Además, Jn 2,15 introduce el aspecto de la violencia de Jesús aunque no con espada, sino con un látigo en el episodio del Templo (en realidad no puede saberse qué ocurrió exactamente allí, ya que los relatos contienen elementos inverosímiles junto con otros verosímiles) “Haciendo un látigo con cuerdas, echó a todos fuera del Templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó el dinero de los cambistas y les volcó las mesas”. 6. La "entrada triunfal en Jerusalén” fue una acción preestablecida e implicó que Jesús tenía un temperamento mesiánico. Hubo en esta acción reivindicaciones políticas claras, A. Tanto en palabras, · Mt 21,9: “Hosanna al Hijo de David”; · Lc 19,38: "Bendito es el Rey que viene en nombre del Señor "; · Jn 12,13: " Bendito el que viene en nombre del Señor, bendito sea el rey de Israel” · Mc 10,47: “Al enterarse de que era Jesús de Nazaret, se puso a gritar: «¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí!»” · Mc 11,10: “¡Bendito el reino que viene, de nuestro padre David! ¡Hosanna en las alturas!». La aclamación de Jesús como "Hijo de David" es claramente mesiánico-política y va directamente contra el dominio de Roma en Israel. Me parece imposible negarlo. Y Jesús lo admite: Lc 19,38-39 Decían: «Bendito el Rey que viene en nombre del Señor! Paz en el cielo y gloria en las alturas.» Algunos de los fariseos, que estaban entre la gente, le dijeron: «Maestro, reprende a tus discípulos». B. Como en hechos: El que los seguidores de Jesús pusieran sus mantos en el camino de llegada a la muralla de Jesús y que llevaran ramas (o palmas: Evangelio de Juan 12,13) son actos claros de homenaje real. Las ramas de palma eran símbolos nacionalistas como indican los siguientes textos”: 1 Macabeos 13,5051: “Clamaron a Simón (hermano de Judas Macabeo) que hiciera con ellos la paz y Simón se lo concedió. Les echó de allí y purificó de inmundicias (de los extranjeros que la habían ocupado e impurificado) la Ciudadela. Entraron en ella el día veintitrés del segundo mes del año 171 con aclamaciones y ramos de palma, con liras, címbalos y arpas, con himnos y cantos, porque un gran enemigo había sido vencido y expulsado de Israel”. 2 Macabeos 10, 5-7: “Aconteció que el mismo día en que el Templo había sido profanado por los extranjeros, es decir, el veinticinco del mismo mes que es Kisléu, tuvo lugar la purificación del Templo. Lo celebraron con alegría durante ocho días, como en la fiesta de las Tiendas, recordando cómo, poco tiempo antes, por la fiesta de las Tiendas, estaban cobijados como fieras en montañas y cavernas. Por ello, llevando tirsos, ramas hermosas y palmas, entonaban himnos hacia Aquél que había llevado a buen término la purificación de su lugar”. Hay aquí materia para reflexionar. Seguiremos con el texto del Prof. Bermejo. Saludos cordiales de Antonio Piñero Universidad Complutense de Madrid www.antoniopinero.com
Jueves, 5 de Enero 2017
NotasEscribe Antonio Piñero El siguiente paso para completar el número de unos treinta pasajes que hacen más que probable la hipótesis interpretativo de Jesús como sedicioso desde el punto de vista de Roma, se basa en el trabajo de Fernando Bermejo, “Jesús y la resistencia antirromana Una reevaluación de los argumentos”, publicado en la revista “Journal for the Study of the historical Jesus” 12 (2014) 1-105, en inglés. Supongo que el artículo, muy amplio, habrá tenido también amplia repercusión. Pero dudo que sea conocido por el público hispano. Y es una pena, porque sus argumentos son dignos de consideración, al menos, no del silencio general y de la ignorancia. De este artículo voy a entresacar en especial la lista de los pasajes que el Prof. Bermejo presenta como “patrón de recurrencia” hasta completar la treintena de ellos. He aquí el resumen que el propio Bermejo hace de su artículo, por si a alguien le resulta interesante y bucea enAcademia.edu para leerlo entero: » Aunque la hipótesis según la cual Jesús el Galileo estaba involucrado en el pensamiento y la actividad rebelde antirromana ha avanzado desde el siglo XVIII, ahora se defiende solamente por una minoría de los estudiosos del Nuevo Testamento. Los objetivos del presente artículo son examinar cuidadosamente los argumentos de apoyo para esta hipótesis, y al mismo tiempo su ulterior defensa de una manera novedosa. Sostengo que el efecto acumulativo de los argumentos es convincente, y que sólo merece credibilidad una reconstrucción de Jesús en la que sea consistentemente contemplado el aspecto de la resistencia antirromana. »El ensayo sostiene que hay en el Evangelio una gran cantidad de material que apunta precisamente en la dirección de un Jesús sedicioso, que este material configura un patrón recurrente, y que este patrón disfruta de la probabilidad más alta de historicidad. Por otra parte, evalúo diferentes interpretaciones que tratan de dar sentido al modelo, con el objetivo de decidir cuál de ellos es históricamente la más plausible. El ensayo argumenta que la hipótesis propuesta tiene el mayor poder explicativo, que las alternativas propuestas no son convincentes y, que son a menudo exageradas, y que todas las objeciones formuladas contra la hipótesis pueden ser razonablemente respondidas. Por último, señalo las desastrosas implicaciones para la investigación crítica que se generan a partir de la desestimación del material sedicioso en torno a Jesús y del rechazo correlativo de la hipótesis». Estimo que es en verdad más que interesante. He aquí los puntos complementarios a los ya presentados por mí Ofrezco el texto de Bermejo que va entre comillas. En caso necesario me limitaré a expandir las citas bíblicas. 1. “La burla de Jesús por los soldados al servicio de Roma, que implica una parodia burlesca de una epifanía real (que incluye ropa de púrpura, el ponerle una corona de espinas, y arrodillarse ante él en un insultante homenaje: Mc 15,16 - 20; Jn 19,1-5) nos brinda la evidencia de que, a según la opinión de los soldados, Jesús afirmó ser un rey”. Mc 15,17-18: “Le visten de púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la ciñen. Y se pusieron a saludarle: «¡Salve, Rey de los judíos! Jn 19,15: “Ellos gritaron: «¡Fuera, fuera! ¡Crucifícale!» Les dice Pilato: «¿A vuestro Rey voy a crucificar?» Replicaron los sumos sacerdotes: «No tenemos más rey que el César.»”. 2. “De acuerdo con Lc. 22,35-36, en una ocasión crítica, Jesús se aseguró de que sus discípulos estuvieran armados, ordenándoles que compraran espadas”. Y les dijo: «Cuando os envié sin bolsa, sin alforja y sin sandalias, ¿os faltó algo?» Ellos dijeron: «Nada». Les dijo: «Pues ahora, el que tenga bolsa que la tome y lo mismo alforja, y el que no tenga que venda su manto y compre una espada. 3. “Por lo menos algunos discípulos de Jesús, si no todos ellos, llevaban armas ocultas, como lo atestiguan Lc. 22.38, 22.49. Y Mc 14,47, e implicado en Lc. 22.36”. Lc 22,38: “Ellos dijeron: «Señor, aquí hay dos espadas.» El les dijo: «Basta.»” Lc 22,49: «Señor, heriremos con la espada?» Mc 14,47: “Uno de los presentes, sacando la espada, hirió al siervo del Sumo Sacerdote, y le llevó la oreja”. Seguiremos. Primero con la mera presentación. Luego con algún comentario. Saludos cordiales de Antonio Piñero Universidad Complutense de Madrid www.antoniopinero.com :::::::::::::::: Otro enlace de programas de radio durante las Navidades de 2016: http://www.ivoox.com/buhardill
Miércoles, 4 de Enero 2017
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Editado por
Antonio Piñero
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Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.
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