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Un año más, la Seguridad Privada presenta un amplio programa de nuevos retos, exigencias y necesidades en el proceso de evolución y dinamización sectorial de su oferta y, sobre todo, de su demanda.
En materia de formación y capacitación especializada es momento, una vez más, de reflexionar sobre el “qué, quién, cómo, dónde y porqué” a fin de avanzar en la especial necesidad de captación y retención de todo tipo de profesionales para la industria, sector y mercado de la seguridad privada.
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La seguridad no es solo un requisito para el desarrollo; es el pilar
sobre el que construimos nuestras libertades.
Como sociedad, debemos exigir estrategias claras, recursos
suficientes y la voluntad de transformar nuestra cultura de
seguridad en un motor de bienestar.
Desde el principio de este siglo el mundo se ha visto sacudido fuertemente, y se han roto algunos paradigmas de seguridad, al menos en tres ocasiones excepcionales, como fueron: los atentados del 11 de septiembre de 2001, el colapso financiero de 2008 y, muy especialmente, la pandemia de la COVID-19.
Cada caso ha sido una amenaza asimétrica, puesta en movimiento por algo aparentemente puntual y muy diferente de todo lo que el mundo había experimentado hasta entonces.
En todos los casos, la “Seguridad Corporativa” ha evolucionando, y con ella, las expectativas y desafíos que enfrenta la próxima generación de profesionales. En este contexto, los jóvenes líderes en seguridad tienen una oportunidad única de destacar y transformar el sector, integrando tendencias emergentes, innovación, tecnologías avanzadas y enfoques estratégicos en su práctica diaria.
Así, la seguridad se ha ido estableciendo como motor estratégico del funcionamiento de las organizaciones, donde la seguridad debe ir más allá de proteger activos, para ser un aliado estratégico que impulse los objetivos de la actividad y que garantice no solo la protección, sino su continuidad y eficiencia.
Descubre en este post las Estrategias para construir organizaciones resilientes
La ciberseguridad se ha convertido en una prioridad para todo tipo de entidades y organizaciones y, muy especialmente, para las infraestructuras esenciales y estratégicas, debido al aumento de amenazas y vulnerabilidades de las comunicaciones.
La demanda y la oferta de ciberseguridad está evolucionando rápidamente, y a medida que nos acercamos a 2025, las distintas entidades enfrentan un panorama digital lleno de crecientes amenazas y desafíos que marcan claras tendencias y oportunidades.
En este contexto, la legislación europea (en particular NIS2 y DORA) plantea nuevas exigencias y responsabilidades en la gestión de los riesgos y la reacción ante un ataque. Por otra parte, nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial (IA) o la computación cuántica, que están llegando o que lo harán a no mucho tardar, plantean desafíos adicionales.
Los ataques a infraestructuras críticas y esenciales seguirán siendo una tendencia y un reto preocupante. Los sistemas OT (Tecnología Operativa) serán el objetivo clave, por su interconexión y su importancia en sectores estratégicos y críticos, y fortalecer su ciberseguridad será prioritario, considerando su vulnerabilidad demostrada en conflictos recientes, con graves consecuencias para las infraestructuras y poblaciones afectadas.
Las tendencias en ciberseguridad que marcarán el 2025 son múltiples y específicas y algunas significativas van más allá de cumplir con las normas de Seguridad y Protección de Datos.
Estar protegido en 2025 requerirá algo más que simples defensas básicas y cumplimiento normativo. Las entidades y organizaciones deberán adoptar estrategias proactivas, aprovechar sistemas avanzados y fomentar la concienciación y capacitación sobre ciberseguridad.
Descubre en este post todo lo que debes conocer sobre ciberseguridad en 2025
Un nuevo ataque masivo contra la infraestructura energética de Ucrania, el posible sabotaje a un cable de comunicaciones en el Báltico, las implicaciones potenciales derivadas del resultado de las elecciones en EE.UU., marcarán un nuevo orden, un cambio de paradigma en la seguridad global que hace que sea aún más necesario que nos replanteemos nuestra seguridad colectiva.
En España, según los datos de la Oficina de Coordinación de Ciberseguridad (OCC) del Ministerio del Interior, los ciberataques que comprometen la disponibilidad de los servicios, tipo DDos (denegación de servicio distribuido) o DoS (denegación de servicio) están predominando entre las infraestructuras críticas, alcanzando este año el 55% de todas las tipologías.
Debemos aplicar las nuevas normas impulsadas por la UE que protegerán con mayor eficacia las infraestructuras esenciales de la Unión, introduciendo unas condiciones mínimas para la evaluación del riesgo y unas estrategias nacionales de resiliencia, al tiempo que armonizarán la definición de «infraestructura crítica» en todos los Estados miembros sobre la base de las amenazas complejas e incrementar los recursos de análisis y liberarlos de viejas patologías, así como desarrollar un nuevo esquema de gestión integral del riesgo y las seguridades.

Dedicado por más de 30 años a la Consultoría e Ingeniería de Seguridad y Defensa por más de 20 países como asesor para asuntos aeroportuarios, puertos, cárceles hospitales, entidades bancarias, museos, transporte ferroviario, servicios de Correos y puertos.
Es socio fundador y presidente para Europa de la Federación Mundial de Seguridad (WSF), Director para Europa de la Secretaría Iberoamericana de Seguridad, Asesor gubernamental en materia de integración operativa de seguridad pública y privada en diversos países latinoamericanos.
Como experiencia académica es profesor de postgrado en ICADE (Universidad Pontificia Comillas de Madrid) desde 1986, codirector de postgrado en la Facultad de Psicología (Universidad Complutense de Madrid) y director del Curso de Seguridad en Infraestructuras Críticas del Instituto General Gutierrez Mellado de la UNED, así como conferenciante habitual y profesor en más de 20 países sobre Seguridad y Defensa.
Su representación institucional es principalmente como Miembro Experto de la Comisión Mixta de Seguridad del Ministerio del Interior, Director para Europa de la Federación Panamericana de Seguridad (FEPASEP), representante “ad honores” de la Federación de Empresas de Seguridad del MERCOSUR (FESESUR), asesor del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) para asuntos de Seguridad Ciudadana y Observatorio de Delincuencia en Panamá, socio fundador y de honor del Observatorio de Seguridad Integral en Hospitales (OSICH), socio fundador y vicepresidente de la Asociación para la Protección de Infraestructuras Críticas (APIC)
Autor y director de la BIBLIOTECA DE SEGURIDAD, editorial de Manuales de Proyectos, Organización y Gestión de Seguridad
Actualmente es presidente y director del Grupo de Estudios Técnicos (GET), socio-senior partner de TEMI GROUP Consultoría Internacional y socio-director de CIRCULO de INTELIGENCIA consultora especializada.
Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850