INSTITUTO DE DERECHOS HUMANOS SRI AUROBINDO
El gran maestro vietnamina, propuesto para el premio Nobel de la Paz por Martin Luther King, jr., ha fallecido hoy.
Hoy ha fallecido el gran maestro del budismo Zent, Thich Nhat Hang, a los 95 años de edad.
Que en Paz descanse, con amor por la luz que nos ha dado su brillante vida que fue siempre ejemplo de humildad y sencillez. Un verdadero maestro de la LUZ, tan adorable que todos le querían con mirar su rosto de serena calma perfecta. Su dorada Luz de pureza, y su compasión omnipresente.
Le quería y apreciaba mucho, como muchos de vosotros. Hace casi tres años, sufrió un ictus cerebral, que le hizo perder el habla. Durante estos años, ha guardado el silencio interior, hasta que ha abandonado su cuerpo.
Sin embargo en silencio y plenamente consciencia ha decidido quedarse estos años más con nosotros, para mostrar su espiritu de compasión en la vejez y enfermedad, otro ejemplo de vida extaordinario, como el que legó en todas sus palabras y más de 70 obras extraordinarias.
Sin duda es un Maestro de la Humanidad extraordinario y único. Martín Luther King, jr, lo propuso para premio Nobel de la PAZ, y más allá de titulismos, él siempre fue un ejemplo de PAZ EN EL MUNDO, sin igual. Una paz verdadera y tan profunda que su compasión sentía dentro de cada uno y a todos dentro de él, como su propia ... (pena, carga, sufrimiento vital, o existencia). La Tierra asciende un poco más cuando un gran Maestro como Thay (nombre coloquial que recibe en su comunidad y devotos) vuela al infinito más allá del nirvana, y más alla de la rueda de las estrellas. Con sencillo amor, mis reverencias más sentidas en este día tan maravilloso en el que deja su cuerpo para ser solo Cielo eterno. Thay te queremos especial y significativamente por vivir en nosotros. Que día de bendita PAZ espiritual tan grande.
Que en Paz descanse, con amor por la luz que nos ha dado su brillante vida que fue siempre ejemplo de humildad y sencillez. Un verdadero maestro de la LUZ, tan adorable que todos le querían con mirar su rosto de serena calma perfecta. Su dorada Luz de pureza, y su compasión omnipresente.
Le quería y apreciaba mucho, como muchos de vosotros. Hace casi tres años, sufrió un ictus cerebral, que le hizo perder el habla. Durante estos años, ha guardado el silencio interior, hasta que ha abandonado su cuerpo.
Sin embargo en silencio y plenamente consciencia ha decidido quedarse estos años más con nosotros, para mostrar su espiritu de compasión en la vejez y enfermedad, otro ejemplo de vida extaordinario, como el que legó en todas sus palabras y más de 70 obras extraordinarias.
Sin duda es un Maestro de la Humanidad extraordinario y único. Martín Luther King, jr, lo propuso para premio Nobel de la PAZ, y más allá de titulismos, él siempre fue un ejemplo de PAZ EN EL MUNDO, sin igual. Una paz verdadera y tan profunda que su compasión sentía dentro de cada uno y a todos dentro de él, como su propia ... (pena, carga, sufrimiento vital, o existencia). La Tierra asciende un poco más cuando un gran Maestro como Thay (nombre coloquial que recibe en su comunidad y devotos) vuela al infinito más allá del nirvana, y más alla de la rueda de las estrellas. Con sencillo amor, mis reverencias más sentidas en este día tan maravilloso en el que deja su cuerpo para ser solo Cielo eterno. Thay te queremos especial y significativamente por vivir en nosotros. Que día de bendita PAZ espiritual tan grande.
Según las técnicas budiscas, estudian durante muchos años, las formas de trascender los denominados bardos de la muerte. Como por ejemplo enseña el Libro tibetano de los muertos.
Algunos maestros muy realizados, se dice que pueden abandonar su cuerpo en la "desaparición arco iris", de manera que se desintegra su cuerpo, desaparece, y surge un arco iris, de luz, entonr al lugar en el que estaba su cuerpo. Esto tal vez pueda ser una forma de desmaterialización en lo que se ha demonimado el cuerpo causal, que tiene forma de arco iris.
En 1967, Martin Luther King lo nominó al Nobel de la Paz argumentando que "sus ideas por la paz, si se aplicaran, construirían un monumento al ecumenismo, a la fraternidad mundial, a la humanidad" (Fte: El mundo
Algunos maestros muy realizados, se dice que pueden abandonar su cuerpo en la "desaparición arco iris", de manera que se desintegra su cuerpo, desaparece, y surge un arco iris, de luz, entonr al lugar en el que estaba su cuerpo. Esto tal vez pueda ser una forma de desmaterialización en lo que se ha demonimado el cuerpo causal, que tiene forma de arco iris.
En 1967, Martin Luther King lo nominó al Nobel de la Paz argumentando que "sus ideas por la paz, si se aplicaran, construirían un monumento al ecumenismo, a la fraternidad mundial, a la humanidad" (Fte: El mundo
NO ESTOY AQUÍ
(
Tengo un discípulo en Vietnam que quiere construir una estupa para mis cenizas cuando muera.
Él y otros quieren incluir una placa con las palabras
"Aquí yace mi amado maestro".
Les dije que no desperdiciaran la tierra del templo.
"¡No me pongas en una olla pequeña
y me coloques allí!", dije.
"No quiero continuar así.
Sería mejor esparcir las cenizas afuera
para ayudar a que los árboles crezcan.
Sugerí que, si todavía insisten en construir una estupa, hagan que la placa diga: "No estoy aquí".
Pero en caso de que la gente no lo entienda,
podrían agregar una segunda placa:
"Yo tampoco estoy ahí afuera".
Si la gente todavía no entiende, entonces
puedes escribir en la tercera y última placa:
"Es posible que me encuentren
en tu forma de respirar y caminar".
Este cuerpo mío se desintegrará,
pero mis acciones me continuarán.
En mi vida diaria, siempre practico ver mi continuación a mi alrededor.
No necesitamos esperar hasta la disolución total de este cuerpo para continuar,
continuamos en cada momento.
Si piensas que solo soy este cuerpo,
entonces no me has visto realmente.
Cuando miras a mis amigos, ves mi continuación.
Cuando ves a alguien caminando con atención plena y compasión, sabes que él es mi continuación.
No veo por qué tenemos que decir "moriré",
porque ya puedo verme en ti, en otras personas y en las generaciones futuras.
Incluso cuando la nube no está allí,
continúa como nieve o lluvia.
Es imposible que una nube muera.
Puede convertirse en lluvia o hielo,
pero no puede convertirse en nada.
La nube no necesita tener alma para continuar.
No hay principio ni fin. Nunca moriré.
Habrá una disolución de este cuerpo,
pero eso no significa mi muerte.
Continuaré, siempre.
-
Thich Nhat Hanh, "En casa en el mundo"
(
Tengo un discípulo en Vietnam que quiere construir una estupa para mis cenizas cuando muera.
Él y otros quieren incluir una placa con las palabras
"Aquí yace mi amado maestro".
Les dije que no desperdiciaran la tierra del templo.
"¡No me pongas en una olla pequeña
y me coloques allí!", dije.
"No quiero continuar así.
Sería mejor esparcir las cenizas afuera
para ayudar a que los árboles crezcan.
Sugerí que, si todavía insisten en construir una estupa, hagan que la placa diga: "No estoy aquí".
Pero en caso de que la gente no lo entienda,
podrían agregar una segunda placa:
"Yo tampoco estoy ahí afuera".
Si la gente todavía no entiende, entonces
puedes escribir en la tercera y última placa:
"Es posible que me encuentren
en tu forma de respirar y caminar".
Este cuerpo mío se desintegrará,
pero mis acciones me continuarán.
En mi vida diaria, siempre practico ver mi continuación a mi alrededor.
No necesitamos esperar hasta la disolución total de este cuerpo para continuar,
continuamos en cada momento.
Si piensas que solo soy este cuerpo,
entonces no me has visto realmente.
Cuando miras a mis amigos, ves mi continuación.
Cuando ves a alguien caminando con atención plena y compasión, sabes que él es mi continuación.
No veo por qué tenemos que decir "moriré",
porque ya puedo verme en ti, en otras personas y en las generaciones futuras.
Incluso cuando la nube no está allí,
continúa como nieve o lluvia.
Es imposible que una nube muera.
Puede convertirse en lluvia o hielo,
pero no puede convertirse en nada.
La nube no necesita tener alma para continuar.
No hay principio ni fin. Nunca moriré.
Habrá una disolución de este cuerpo,
pero eso no significa mi muerte.
Continuaré, siempre.
-
Thich Nhat Hanh, "En casa en el mundo"
"Apóstol de la paz y la no violencia".
Sin duda ha sido un gran apostol de la PAZ y la no violencia, tanto o más que si le hubiera sido otorgado ningún premio Nobel, puesto que cualquiera que le siguiera y conociera un poco sabía que el espíritua de la más pura compasión budista estaba en su hondo alma. Sus abundantes charlas, cursos y encuentros a enseñado a decenas de miles de personas, la compasión, la no violencia y la paz interior.
Una de sus obras más preciosas, se titula b[LA IRA, el dominio del fuego interior, enseña todo una enseñanza práctica de como vencer la Ira, como fuego interior. ´Dice en la página 13:
"Todos necesitamos saber manejar nuestra ira y cuidar de ella. Para hacerlo debemos prestar más atención a su aspecto bioquÌmico, porque la ira se arraiga tanto en nuestro cuerpo como en nuestra mente. Cuando analizamos la ira que sentimos, podemos ver sus elementos fisiológicos. Hemos de observar profundamente cÛmo comemos y bebemos, cómo consumimos y de quÈ modo usamos nuestro cuerpo en la vida cotidiana.
La ira no es exclusivamente una realidad psicológica. En las enseñanzas del Buda aprendemos que el cuerpo no está separado de la mente. Nuestro cuerpo es nuestra mente y, al mismo tiempo, nuestra mente es nuestro cuerpo. La ira no es sólo una realidad mental, porque lo corpóreo y lo mental están vinculados entre sí, no podemos separarlos
Sin duda ha sido un gran apostol de la PAZ y la no violencia, tanto o más que si le hubiera sido otorgado ningún premio Nobel, puesto que cualquiera que le siguiera y conociera un poco sabía que el espíritua de la más pura compasión budista estaba en su hondo alma. Sus abundantes charlas, cursos y encuentros a enseñado a decenas de miles de personas, la compasión, la no violencia y la paz interior.
Una de sus obras más preciosas, se titula b[LA IRA, el dominio del fuego interior, enseña todo una enseñanza práctica de como vencer la Ira, como fuego interior. ´Dice en la página 13:
"Todos necesitamos saber manejar nuestra ira y cuidar de ella. Para hacerlo debemos prestar más atención a su aspecto bioquÌmico, porque la ira se arraiga tanto en nuestro cuerpo como en nuestra mente. Cuando analizamos la ira que sentimos, podemos ver sus elementos fisiológicos. Hemos de observar profundamente cÛmo comemos y bebemos, cómo consumimos y de quÈ modo usamos nuestro cuerpo en la vida cotidiana.
La ira no es exclusivamente una realidad psicológica. En las enseñanzas del Buda aprendemos que el cuerpo no está separado de la mente. Nuestro cuerpo es nuestra mente y, al mismo tiempo, nuestra mente es nuestro cuerpo. La ira no es sólo una realidad mental, porque lo corpóreo y lo mental están vinculados entre sí, no podemos separarlos
Quería relatar una parte del texto que es preciosa, y que suelo repetir varias veces cuando hablo de la IRA. Este texto está en la pag. 44 del indicado libro
Cómo detener el ciclo de la ira
HabÌa un chico de doce años que venÌa a Plum Village
cada verano para practicar con otros jóvenes.
TenÌa un problema con su padre, porque cada vez que
cometÌa un error o se caÌa y se lastimaba, su padre en vez de
ayudarle, le gritaba y le insultaba diciendo: ´ °Qué estúpido
eres! "Cómo puedes hacerte algo asÌ?". Le gritaba sólo porque
se habÌa caÌdo y se habÌa hecho daño. AsÌ que para Èl su
progenitor no era una persona afectuosa ni un buen padre. Se
prometió que al crecer, casarse y tener hijos, nunca los tratarÌa
de ese modo. Si mientras estaba jugando su hijo se caÌa y se
lastimaba sangrando un poco, en vez de gritarle le abrazarÌa e
intentarÌa ayudarle.
El segundo año que estuvo en Plum Village vino con su
hermana pequeña. Mientras su hermanita jugaba con otras
niñas en la hamaca, de pronto se cayó al suelo. Se golpeó la
cabeza con una roca y su cara empezó a cubrirse con hilillos de
sangre. De repente aquel chico sintió que la energÌa de la ira
estaba surgiendo en Èl. Estuvo a punto de gritar a su hermana:
"Qué estúpida eres! Cómo puedes hacerte algo asÌ?". Estuvo
a punto de hacer lo mismo que su padre habÌa hecho con Èl.
Pero como habÌa practicado en Plum Village durante dos
veranos, pudo contenerse. En lugar de gritarle, se puso a
practicar el caminar y el respirar de manera consciente mientras
los demás ayudaban a su hermana. En sólo cinco minutos
experimentó un momento de iluminación. Vio que su reacción,
su ira, era una especie de energÌa habitual que su padre le
habÌa transmitido. Se habÌa vuelto exactamente como su padre,
era la continuaciÛn de Èl.
No querÌa tratar a su hermana del mismo modo, pero la
energÌa que le habÌa transmitido su padre era tan fuerte que
estuvo a punto de actuar igual que Èste se habÌa comportado
con Èl.
Para un chico de sólo doce aÒos, es un buen despertar.
Siguió haciendo la práctica de caminar y de pronto sintió un
intenso deseo de practicar para transformar esa energÌa
habitual, para no transmitirla a sus hijos. SabÌa que sólo la
práctica de ser consciente le ayudarÌa a detener ese ciclo de
sufrimiento.
El chico vio además que su padre era también vÌctima de la
transmisión de la ira. Probablemente no querÌa tratarle de aquel
modo, pero lo habÌa hecho porque la energÌa habitual que habÌa
en Èl era demasiado fuerte. En el momento que tuvo esa
percepción, que su padre también era vÌctima de la transmisión,
toda la ira que sentÌa hacia Èl desapareció. Algunos minutos
más tarde tuvo de repente el deseo de volver a casa e invitar a
su padre a practicar con Èl. Para ser sólo un chico de doce años,
tuvo una comprensión muy profunda."
Cómo detener el ciclo de la ira
HabÌa un chico de doce años que venÌa a Plum Village
cada verano para practicar con otros jóvenes.
TenÌa un problema con su padre, porque cada vez que
cometÌa un error o se caÌa y se lastimaba, su padre en vez de
ayudarle, le gritaba y le insultaba diciendo: ´ °Qué estúpido
eres! "Cómo puedes hacerte algo asÌ?". Le gritaba sólo porque
se habÌa caÌdo y se habÌa hecho daño. AsÌ que para Èl su
progenitor no era una persona afectuosa ni un buen padre. Se
prometió que al crecer, casarse y tener hijos, nunca los tratarÌa
de ese modo. Si mientras estaba jugando su hijo se caÌa y se
lastimaba sangrando un poco, en vez de gritarle le abrazarÌa e
intentarÌa ayudarle.
El segundo año que estuvo en Plum Village vino con su
hermana pequeña. Mientras su hermanita jugaba con otras
niñas en la hamaca, de pronto se cayó al suelo. Se golpeó la
cabeza con una roca y su cara empezó a cubrirse con hilillos de
sangre. De repente aquel chico sintió que la energÌa de la ira
estaba surgiendo en Èl. Estuvo a punto de gritar a su hermana:
"Qué estúpida eres! Cómo puedes hacerte algo asÌ?". Estuvo
a punto de hacer lo mismo que su padre habÌa hecho con Èl.
Pero como habÌa practicado en Plum Village durante dos
veranos, pudo contenerse. En lugar de gritarle, se puso a
practicar el caminar y el respirar de manera consciente mientras
los demás ayudaban a su hermana. En sólo cinco minutos
experimentó un momento de iluminación. Vio que su reacción,
su ira, era una especie de energÌa habitual que su padre le
habÌa transmitido. Se habÌa vuelto exactamente como su padre,
era la continuaciÛn de Èl.
No querÌa tratar a su hermana del mismo modo, pero la
energÌa que le habÌa transmitido su padre era tan fuerte que
estuvo a punto de actuar igual que Èste se habÌa comportado
con Èl.
Para un chico de sólo doce aÒos, es un buen despertar.
Siguió haciendo la práctica de caminar y de pronto sintió un
intenso deseo de practicar para transformar esa energÌa
habitual, para no transmitirla a sus hijos. SabÌa que sólo la
práctica de ser consciente le ayudarÌa a detener ese ciclo de
sufrimiento.
El chico vio además que su padre era también vÌctima de la
transmisión de la ira. Probablemente no querÌa tratarle de aquel
modo, pero lo habÌa hecho porque la energÌa habitual que habÌa
en Èl era demasiado fuerte. En el momento que tuvo esa
percepción, que su padre también era vÌctima de la transmisión,
toda la ira que sentÌa hacia Èl desapareció. Algunos minutos
más tarde tuvo de repente el deseo de volver a casa e invitar a
su padre a practicar con Èl. Para ser sólo un chico de doce años,
tuvo una comprensión muy profunda."
Editado por
Juan Ramón Blanco es Licenciado en Derecho y abogado en ejercicio. Es asimismo asesor jurídico de Tendencias21, Secretario General Técnico del Instituto Ciencia y Sociedad y socio fundador del Instituto de Derechos Humanos Sri Aurobindo.
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Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850
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