NotasHoy escribe Antonio Piñero Pregunta: Me gustaría saber la autentica verdad sobre lo que dicen de Moisés, si era realmente lo que dice la biblia ,si hay documentación en algún pergamino si es que lo hay , gracias un saludo. Respuesta: Sólo tenemos documentación respecto a Moisés, en lo que hay en la Biblia hebrea. Y solo, prácticamente en el Pentateuco. En el resto casi desaparece. No hay papiros , ni estelas ni inscripciones en Egipto sobre su figura, ni nada de nada fuera de la Biblia, que es un relato legendario. Le copio lo que he publicado en la revista, “La Aventura de la historia” (que recomiendo vivamente), en el número de diciembre de 2014: Dudas razonables acerca de este relato Esta portentosa historia de la salida de Egipto, permanencia en el desierto, cruce del Jordán y conquista de la tierra prometida, ha sido creída a pies juntillas por innumerables creyentes durante siglos. Pero a partir del siglo XIX la filología, la arqueología y la historia de Israel han puesto en duda su historicidad. Las razones para tales dudas son de orden histórico y arqueológico. En primer lugar se han hecho calas arqueológicas muy precisas en todos los lugares por donde pasó el pueblo elegido --mencionados por la Biblia, y que han podido ser identificada--, desde Succot, lugar de partida, hasta Cadés-Barnea, en donde permaneció Israel 38 años. No ha sido posible encontrar resto alguno que corresponda al estrato del siglo XIII a.C. Y esta es la fecha probable de la salida de los hebreos, puesto que la Biblia (Génesis 47,11 y Éxodo 1,11 y 12,37) señala que estos trabajaron en la edificación de Pitom y Rameses, ciudades almacenes de grano, lo que señala la época de Ramsés II, que reinó de 1279 a 1213 a.C Algunos escépticos afirman que un argumento negativo no tiene valor alguno. Pero otros responden que es imposible que dos millones de personas no hayan dejado ningún resto en Cadés-Barnea ni en Ezión- Guéber, Jabel-Musa o la misma Succot. El desierto del Sinaí estuvo deshabitado en esa época. Este dato es seguro porque la arqueología tiene técnicas muy avanzadas capaces de detectar la menor huella de restos de pastores nómadas o cazadores. El resultado de la tenaz investigación arqueológica, conducida sobre todo por profesionales israelíes, es que los emplazamientos del éxodo pudieron reales…, pero que todos los lugares identificados se hallaban despoblados precisamente en los momentos en los que se cuenta que tuvieron un papel relevante en él. La arqueología ha llegado a la conclusión de que la escena básica dibujada en este relato, una gran masa de población asentada en el delta del Nilo y un movimiento de gentes por el desierto del Sinaí corresponde al siglo VII a.C., a la dinastía XXVI gobernada por el faraón Psamético I (664-610) y su hijo Necó II (610-595): exactamente la época del rey Josías de Judá, cuando el país de Israel pasaba por una situación de paz y relativa prosperidad, se sentía fuerte y pudo atraer a israelitas asentados en Egipto hacia su país de origen. Fue en este momento cuando en Cadés-Barnea, se edificó una gran fortaleza. El segundo argumento de peso procede de los textos egipcios. A pesar de que han llegado hasta nosotros suficientes relaciones de sucesos importantes del siglo XIII a.C., no hay mención alguna de una fuga masiva de seiscientos mil esclavos varones, junto con sus mujeres e hijos. El tercero es que la narración del éxodo procede básicamente de un par de libros, Éxodo y Números, que forman parte del Pentateuco, los cinco primeros libros de la Biblia. El conjunto de estos textos transmite historias que ocurrieron presuntamente desde el comienzo de la creación hasta más o menos el siglo XIII. No pueden ser posteriores, ya que se conserva un estela del faraón Merneptah (1213-1203), sucesor de Ramsés II, que señala que un pueblo llamado Israel fue derrotado por él. Por tanto, una fecha posterior es imposible. Y un estudio pormenorizado del Pentateuco señala que las gentes en él descritas habían formado ya una sociedad asentada, sedentaria, con campos e incluso viñas, que corresponde más bien a los siglos IX y VIII a.C. Así, Finkelstein y Silberman, los autores israelíes del renombrado libro La Biblia desenterrada, sostienen que las numerosas referencias a los arameos, a un reino de Edom bien constituido, y a mercaderes que transportan en sus camellos mirra, resina y bálsamo apuntan a una sociedad del siglo IX o posterior. ¿Cuándo y por qué pudo componerse en realidad? Estos argumentos ponen en duda seriamente que el relato bíblico del éxodo haya ocurrido exactamente igual a lo que ha narrado la Biblia. Pero igualmente parece poco sensato postular que algún, o algunos individuos, haya emprendido la tarea de narrar una historia tan amplia llena de sucesos absolutamente ficticios a sabiendas de que eran así en realidad. Muchos estudiosos opinan que existe lo que se ha dado denominado “mnemohistoria” o historia memorizada por los pueblos antiguos de eventos reales y extraordinarios del pasado, que han sido luego idealizados y aumentados con detalles de época posterior. Es muy posible que el relato bíblico del éxodo haya extraído toda su fuerza no sólo de tradiciones antiguas sino también de detalles geográficos y demográficos contemporáneos a finales del siglo VIII y el VII, y en concreto de manera muy directa de las realidades políticas de la época del rey Josías (640-609 a.C.). Se podría afirmar, pues, que el relato fundacional del éxodo es una construcción mítica hacia atrás, hacia los siglos precedentes, elaborada conscientemente para establecer los fundamentos gloriosos de un pueblo, el israelita del siglo VII a.C., que con su rey Josías a la cabeza comenzó a soñar --en un momento en el que el imperio asirio estaba hundido y los egipcios se mantenían tranquilos y sin pretensiones hegemónicas-- que iba a establecerse en Judá una monarquía gloriosa, un estado grande y unificado, expandido hacia el norte hasta Galilea y que formaría “un pueblo que veneraría a un solo Dios, con una capital clara, Jerusalén y un solo templo”. Los fundamentos de ese pueblo serían: Yahvé cumplió la triple promesa, hecha por él al patriarca Abrahán siglos atrás, de conceder una tierra propia, descendencia y un gran poder. Y el cumplimiento fueron los sucesos ocurridos durante la liberación del pueblo, nacido de Abrahán, de la servidumbre de Egipto por la mano de Moisés, la conquista de Canaán y la continuación de la gloriosa monarquía de David y Salomón. Así pues, la arqueología moderna ha revelado que esta gloriosa construcción es en gran parte literaria y mítica, aunque es seguro que guarda recuerdos antiguos. Los eventos del pasado fueron adornados, pulidos y aumentados con nuevos elementos de siglos posteriores, de modo que la concreta narración del éxodo comenzó a forjarse durante el exilio en Babilonia (580 al 500 a.C.), y se redactó definitivamente durante la época de Esdras y Nehemías, que comienza en torno al 460 a.C., por redactores que se fueron encargando de la última recogida y edición de materiales aptos para servir y dar sustento al nuevo intento de restablecer el reino de Judá en Israel. La figura de Moisés Naturalmente si no es posible defender la veracidad absoluta del éxodo, se cuestiona también la historicidad completa de su figura principal, Moisés. Hoy día el sentir medio de la investigación se debate entre admitir algún que otro rasgo histórico en las hazañas de este personaje –por ejemplo que fue él el que introdujo la veneración a Yahvé, una divinidad de Madián, no israelita, en competencia con el dios cananeo ’El y su príncipe Baal-- o declarar que es más bien un extraordinario montaje literario. Ya su nacimiento y primeras vicisitudes, como el rescate de las aguas del río están montadas sobre la leyenda del nacimiento del rey asirio Sargón II (722-705 a.C.). Sobre la vida posterior de Moisés se dividen también los estudiosos: unos creen que su imagen fue delineada tomando rasgos de la figura de un gran visir egipcio, anterior al siglo XIII, que había sustentado la candidatura a faraón de una mujer, la reina madre, cuyo hijo, el faraón, había muerto de niño. Pero este visir fracasó en su empeño y hubo de huir con sus gentes de Egipto. Otros piensan que el mito de Moisés está montado sobre vagos recuerdos históricos de la acción reformadora religiosa del faraón Akhenatón, en la que se coadunan tres elementos fundamentales: a) reforma religiosa; b) grandes plagas, o enfermedades, que cayeron sobre el pueblo egipcio, y c) la salida de poblaciones orientales, semitas, que huyeron del país. Pero estas hipótesis parecen endebles. En realidad no sabemos, ni sabremos qué hay de verdad en la historia de Moisés. Lo que sí sabemos es que de la reunión, elaboración y montaje final de leyendas, sagas y epopeyas de héroes con nebulosos y vagos recuerdos históricos se puede aprender mucho no de la historia, sino de la autocomprensión del pueblo de Israel y de sus relaciones con los pueblos vecinos. Israel deseaba, y debía, fundarse sólidamente, siendo como era un pueblo pequeño en un país pobre pero apetecido por las grandes potencias porque era paso obligado de Egipto hacia el norte, Siria, Asia Menor o Mesopotamia. Israel, además, tenía una franja costera hacia el Mediterráneo apetecible para los imperios mesopotámicos. Preguntar Solo preguntar por su parecer sobre un libro : vida y misterio de Jesus de Nazaret ; de JL Martin Descalzo. Y , que biografia recomendaria sobre la vida de Jesus. Muchas gracias si lee esto. Y si me contesta seria para mi un honor. Respuesta: Es un libro que tengo en casa, y que respeto mucho. Pero es un libro ante todo teológico, piadoso, bien escrito, emocional, etc. Pero en el ámbito de la investigación de la figura del Jesús histórico, este libro no cuenta. A lo mejor desgraciadamente para algunos. Pregunta: Un pasaje bíblico del Nuevo Testamento me llama la atención el versículo de Juan en el capitulo 7, 9. Lo voy exponer en forma histórica ya que mi persona no cree en adivinaciones soy muy escépticos a temas de milagros. Este pesaje ve a un Jesús muy preocupado, temeroso de no ir a Judea, tal vez, se dio cuenta que un grupo de judío lo querían matar, también evitar ir a la fiesta judía que para él era de mucha importancia, se ve que Jesús actuaba a escondidas o en secreto, que su familia no se diera bueno algunos de sus familiares se daban cuenta pero de una forma de una forma muy secreta, tal vez, Jesús era líder un grupo de revoltoso (rebeldes o mafiosos) . Cuando uno actúa de una forma muy misteriosa y escondidas de la familia y evitar ir a fiesta importante eso significa que Jesús hizo algo malo. Jesús dice" yo no voy porque aun no llega el momento", no cree usted que esa respuesta es muy extraña, es un respuesta de preocupación que esconde algo? Respuesta: El Evangelio de Juan es simbólico, y tiene líneas esenciales de interpretación que forman un pensamiento relativamente coherente (porque actuaron varias manos en la composición del Evangelio = lea, por favor, G. Fontana Elboj, “El Evangelio de Juan. La construcción de un texto complejo: orígenes históricos y proceso compositivo”. Monografías de Filología Clásica 24, Prensas de la Universidad de Zaragoza, 2014 y VIDAL, S., Evangelio y Cartas de Juan. Génesis de los textos juánicos, Mensajero, Bilbao, 2013, si le fueren accesibles de algún modo). Dentro de esas líneas es imposible del todo punto que el Evangelio ni siquiera sugiera que Jesús podría estar haciendo algo malo. Indica sin embargo, varias cosas: que los “judíos” no entendían a Jesús; que había fricciones con su familia carnal; que los tiempos, incluso los de su muerte, los controla Él, Jesús, el Verbo encarnado. Que de momento la gente no lo entiende, pero tras su muerte, vendrá el Paráclito, su Espíritu y el del Padre y lo explicará todo. Saludos cordiales de Antonio Piñero Universidad Complutense de Madrid www.antoniopinero.com
Martes, 23 de Diciembre 2014
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Hoy escribe Gonzalo Del Cerro
Literatura Pseudo Clementina Homilía X Cuestión fundamental en las Pseudo Clementinas Pedro está desarrollando su doctrina opuesta a la idolatría y a posturas similares defendidas por Simón Mago. El debate gira alrededor de las dos posturas defendidas por las diversas culturas. Una vez más, vuelve a la palestra la idea del gobierno del mundo. Si existe una fuerza poderosa, buena y sabia que gobierna el mundo creado, o si todo es obra del azar o de la casualidad del nacimiento o del horóscopo. Las consecuencias son de alcance planetario y condicionan la existencia humana. Está claro que nada representan los ídolos hechos de materia inerte por las manos humanas. Pero es un hecho que culturas importantes no admiten la unidad de Dios, indispensable para mentalidades como la hebrea y la cristiana. Importancia del libre albedrío En nuestro momento histórico tiene transcendencia especial el concepto del libre albedrío, el ansia de libertad interpretada con criterios dispares. Para el autor de las Pseudo Clementinas, el libre albedrío condiciona toda la mentalidad humana. Porque sin libre albedrío no se explica la responsabilidad y, en consecuencia, no es posible un juicio y sus resultados de duración eterna. Tampoco tiene lugar en la lógica la existencia de un cielo bienaventurado y de un infierno desdichado. La naturaleza carece de opciones. El árbol no tiene otro remedio que vivir hundiendo sus raíces en la tierra o lanzando sus ramas al aire. El hombre tiene las dos opciones básicas de inclinarse a la justicia o a la impiedad. Su vocación original lo situaba en la senda de la justicia. Fue creado para la felicidad y para la eternidad. Pero la caída, decía Pedro, había desviado al hombre de su destino. Quedaba, sin embargo, intacta la otra opción, la de un libre albedrío, que optaba por las obras buenas recomendadas insistentemente por el bautismo. Pero todo dentro de la fe en un solo Dios. Las grandes afirmaciones bíblicas afloran con fuerza decisiva en la doctrina del Pseudo Clemente. El punto de partida es la unidad de Dios. Pedro lo explica en detalles cuando asegura que “la gloria suprema es propia de uno solo, el único que es increado, porque todas las demás cosas han sido creadas. Pues de la misma manera que lo propio del ser increado es ser Dios, así cualquier otra cosa creada no es realmente Dios” (Hom X 10,1). La misma serpiente tentadora que mora en nuestro interior y “sube reptando desde nuestro cerebro hasta nuestra médula espinal” lo sabe muy bien y pretende conducirnos con sus engaños a una vida de injusticia e impiedad. El pecado contra la unidad de Dios La serpiente sabe que el gran pecado del hombre es el que se comete contra el bien de la unidad de Dios. Es por lo demás el criterio redundante en la Sagrada Escritura, según el cual el mayor pecado y el más castigado es la idolatría. Lo contrario es la fe en el Dios único, que lleva al hombre a su salvación. Por eso, la serpiente combate contra esa fe, consciente de que el pecado contra la unidad de Dios es lo mismo que la perdición del hombre, que es una ganancia para ella. Pedro explica sus propias razones: “Porque condenada a comer tierra, tiene la facultad de comer al que por el pecado se disolvió en tierra (se convirtió en tierra), al hundirse sus almas en el vientre de su fuego. En consecuencia, para que sufráis estas cosas, os suscita toda clase de pensamientos para perjuicio vuestro” (Hom X 11,2). La ignorancia, veneno mortal, causa de todos los males Pedro explica las razones de sus afirmaciones desarrollando su concepto de que la ignorancia es la causa de todos los males. La serpiente se encarga de sembrar todas las suposiciones falsas contra la unidad divina con la intención calculada de hacer al hombre un daño difícilmente reparable. Sus asechanzas van orquestadas, como en el caso de nuestros primeros padres, con el pretexto de abrir las mentes a nuevos conocimientos. Es decir, a los conocimientos del bien y del mal. Y uno de sus argumentos generales para todos los hombres es que si alguien no escucha las normas de la verdadera religión y no las practica, no por ello será reo de juicio. Con ello, muchos hombres son engañados hasta el punto de no querer escuchar la verdad y seguir en la ignorancia, que en opinión de Pedro es un veneno mortífero. La ignorancia no vale como pretexto para obrar el mal Una cosa debe quedar clara: Que la ignorancia no excusa al pecador ni lo libra del consiguiente castigo. Porque todos los hombres tienen abiertos los caminos que conducen al conocimiento de la verdad. Pedro lo explica así: “Si el juicio sigue por la desobediencia a la doctrina, mucho más Dios destruirá a los que no quieran aceptar su culto. Pues el que no quiere aprender para no ser reo de juicio, ya está juzgado como responsable. Porque conoce lo que no quiere oír; de modo que esta estratagema nada puede como defensa frente a Dios, que sondea los corazones” (Hom X 13,1-2). En ese contexto abunda la argumentación de la serpiente. Pues el que no quiere aprender para no ser reo de condena, ya está condenado. Porque conoce de alguna manera lo que conscientemente no quiere oír. Lo que no deja de ser una torpe jugada que nada puede como defensa frente a Dios. Y aunque la serpiente trate de mantener la mente de los hombres en la ignorancia y en la indiferencia, de nada les servirá esta excusa. Porque aunque realmente uno termine la vida presente en la ignorancia, será acusado de que no conoció durante su vida, porque no quiso, quién fue el benefactor que le proporcionó las ventajas de su existencia. Además, como insensible, desagradecido y como siervo muy indigno, será apartado del reino de Dios. Saludos cordiales. Gonzalo Del Cerro
Domingo, 21 de Diciembre 2014
Notas
Fecundo intercambio de ideas entre un racionalista agnóstico y un evangélico baptista (549)
Hoy escribe Antonio Piñero Le hago partícipes de un intercambio de mensajes entre el conocido biblista norteamericano, Ben Witherington (III) evangélico, de corte más bien tradicional, con el que “he discutido” bastante en mi obra “Jesús y las mujeres”, ya que tiene un ensayo importante sobre el tema: Witherington, B., III, Women in the Ministry of Jesus. A Study of Jesus’ Attitudes to Women and their Roles as Reflected in His Earthly Life, Cambridge University Press, New York, 1991, y Thomas Hudgins a propósito de la fundación del Blog “Across the Atlantic” en lengua inglesa confeccionado a base de material reunido desde 2007 en mis dos Blogs. ¡En este caso Thomas ha traducido al español lo qu escribió en inglés a su colega norteamericano! De: Ben Witherington < benw333@hotmail.com > Fecha: Sábado, 20 de diciembre 2014 a 15:15 Para: Thomas Hudgins < THudgins@lbc.edu > Asunto: RE: Sitio web ¡Interesante! Gracias Tom, Feliz Navidad, Ben W. ________________________________________ Desde: THudgins@lbc.edu Para: benw333@hotmail.com Asunto: Sitio web Fecha: sábado, 20 de diciembre 2014 19:18:48 +0000 Estimado Dr. Witherington, Antonio Piñero (profesor emérito de Filología Griega de la Universidad Complutense de Madrid) y yo queríamos compartir nuestro nuevo blog con usted. Se llama "Al otro lado del Atlántico" ( www.pineroandhudgins.com ). Proporciono una descripción sobre el blog a continuación. Nos encantaría para que usted lo expanda hacia fuera. Y, tal vez, si sabe de alguien que está interesado, usted podría pasar el enlace junto a ellos o alertar a su público a la misma. Nos usted y su familia una feliz Navidad deseamos! "Bienvenidos al otro lado del Atlántico! Este no es tu blog cotidiano normal. De hecho, este es probablemente el único blog en su tipo. Por lo general no encontrará en la que dos personas con tales creencias diferentes escriben de lado a lado. Antonio Piñero es un escéptico y agnóstico. Thomas W. Hudgins es un cristiano evangélico. Antonio vive en España, Thomas en los Estados Unidos. Antonio piensa que fue una coincidencia que él y Thomas se reunieron; Thomas considera que es parte del plan de Dios. Sí, sus mundos son muy diferentes. Pero también tienen un montón de cosas en común, uno de los cuales es su esperanza de que usted encontrará este blog interesante y perspicaz. La mayoría de ellos tratará de los orígenes del cristianismo. Eso significa que van a tener que tocar en algunas de las preguntas más importantes acerca de Jesús, el Nuevo Testamento, la iglesia primitiva, etc. Antonio ha escrito una gran cantidad de información en su blog personal ( El blog de Antonio Piñero / Cristianismo e Historia ), acumulando más de 5.000 mensajes (é escribe “postales”) desde su creación en 2007. Con el fin de no reinventar la rueda, él y Thomas van a utilizar la información que se encuentra en esos blogs, sólo que aquí la discusión será en Inglés y contará con puntos de vista y perspectiva de Thomas. Más allá de eso, esperan incluir algún contenido original como el tiempo lo permite. Para navegar por la página y distinguir entre lo que está diciendo, lo siguiente es importante tener en cuenta. Las palabras de Antonio están marcados por un punto de acceso antes del inicio de sus pensamientos (AP). Thomas están marcadas por un TWH. De esta manera no DEBERÍA ser demasiado difícil distinguir entre las dos voces en el blog. Una vez más, la bienvenida al otro lado del Atlántico. Gracias por parar cerca, y volver a menudo". Bendiciones, Dr. Thomas W. Hudgins Profesor Adjunto de Estudios Bíblicos y Teológicos Capital Seminary and School 301.552.1400 ext 5806 fax: 301.477.2222 301.552.140 0 | bible.edu www.thomashudgins.com Añado por mi parte a los lectores de esta noticia: a los que puedan leer en inglés les rogaría que entraran en este nuevo Blog “Across the Atlantic” porque tendrán ocasión de seguir unas argumentaciones religiosas que son un poco distintas a las nuestras. Y su “pinchazo” contribuirá a que el contador electrónico indique un mayor número de visitas, lo cual es muy favorable para su difusión. ¡Mil gracias! El sitio es el siguiente: www.pineroandhudgins.com Saludos cordiales de Antonio Piñero Universidad Complutense de Madrid
Domingo, 21 de Diciembre 2014
Notas
Hoy escribe Antonio Piñero
Pregunta: Viendo el mapa de Palestina en tiempo de Jesús. ¿ Cuándo se demoraba las personas que viajaban de Nazareth a Jerusalem (Judea) ya que el recorrido era muy extenso y peligroso y cuales eran las pueblos donde las personas que se daban para descansar y continuar al otro día? ¿Porqué Jesús no predico en Samaria, se bien el se quedo en pequeño pueblo de samaria pero realmente no entro a la cuidad, cual fue la razón realmente? Respuesta: Depende si se pasaba por Samaria o no. Normalmente se evitaba el paso por esta región. Pero Jesús lo intentó un vez y fue rechazado (Lc 17,11; Juan 4,4). En cuanto a la tardanza en alcanzar Jerusalén, calcúlela Usted por favor. Era conocido que un legionario caminaba, cargado con sus armas y bagajes de 25 a 30 kms diarios. Una familia, y más en caravana, era mucho más lento. Y en cuanto a las etapas exactas y paradas que se hacían, no lo sé. Busque un libro de arqueología de Israel de ese tiempo, por ejemplo el de Jack Finegan. Encontrará planos de Israel en el siglo I en Google. Hágalo Usted mismo. Y la razón para evitar Samaria era evidente: la terrible hostilidad entre judíos y samaritanos. Consulte, por ejemplo, Emil Schürer, Historia del pueblo judío en tiempos de Jesús, Cristiandad, Madrid, hacia 1980. O el de Paolo Sacchi, Historia del judaísmo en la época del Segundo Templo, Edit. Trotta, Madrid, 2004. En líneas generales aprenderá Usted mucho más buscando por su cuenta que preguntando. Pregunta: En esta ocasión me dirijo a usted para, sin ánimo de molestar y cuando tenga tiempo (pasadas estas fechas) me resuelva un punto de la resurrección de Jesús que no me queda aclarado. como comenta, una de las ramas científicas es partidaria del enterramiento en fosa común. ¿quiere esto decir que su inmediatos seguidores desconocían el paradero del cuerpo, lo que apoyaría la idea años más tarde por parte de Pablo de una resurrección y ascenso corporal a los cielos y el posterior añadido de testigos por parte del resto de evangelistas?. O pudo haber una suerte de robo fetiche de seguidores,también coetáneos, para un enterramiento más intimo de su líder. Y que con el tiempo al no transmitir su ubicación, se perdiese su rastro. Una cosa es cierta, al poco tiempo de morir nadie sabe donde está el cuerpo. Lo que viene fantástico a apoyar las profecías del antiguo testamento que más tarde se encargan de asociar a Cristo ( si el cuerpo no está en la tierra, sin duda está en los cielos-pensarían-). Respuesta: Como Usted sabe, he tratado este tema en varias ocasiones. Lo suyo es más reflexión que pregunta. Por tanto, comento su comentario reflexivo: Me parece muy poco probable la hipótesis del robo. Ya surgió en la antigüedad, y la revivió a finales del siglo XVI Hermann Samuel Reimarus. Da la impresión, que actuando los discípulos de buena fe, el robo y el engaño no favorecerían en absoluto el desarrollo en el seno del judaísmo de un grupo nuevo apocalíptico que en poco tiempo parece que se jugaba la vida en ocasiones por defender sus creencias. En lo demás un historiador no se inmiscuye. Ni sabe nada de resurrección, ni de apariciones ni mucho menos de ascensiones al cielo o exaltaciones a la diestra del Padre. Todo eso es pura teología Sólo explica el historiador que para aclarar lo que sucedió después y el desarrollo del germen del cristianismo es necesario postular que los seguidores de Jesús estaban convencidos de su resurrección, de su ascensión (un judío no se la imagina sin cuerpo), de sus apariciones y de la vivencia de que el Resucitado, El Viviente, estaba vivo espiritualmente, o como sea, entre ellos. Pregunta: ¿Cómo fue la evolución de la teología de Pablo desde su “conversión”, hasta mediados de los 50 en los que escribe las cartas con contenido teológico importante? Creo que sabemos poco. Creo que es importante profundizar en las posibles influencias que recibió en esos 25 años. No creo que la re interpretación de Jesús y del mesianismo fuera obra suya exclusivamente. Supongo que habría que buscar esas fuentes en la iglesia de Antioquía, ya que no vemos a Pablo como un responsable de la misma, sino un ordenado de ella, aunque dado su potente personalidad puede que incluso rompiera lazos con ella. No sé. Puede haber sido influido también por Bernabé, aunque al parecer éste no dejó nunca su tendencia judaizante. No sé. Igual todo fué concepción suya, y yo estoy equivocado. Respuesta: Sus líneas de reflexión son igualmente las mías. Nadie, salvo los súper genios, y esos quizás tampoco, piensan solos, sin haber recibido semillas de pensamiento de la atmósfera intelectual que los rodea, de otras personas por doquier. Siempre somos hombres normales a hombros de gigantes. Pablo, de igual modo. Por ello pienso que el inicio del germen de la predicación de Pablo a los paganos, fue algo que surgió entre varios de un grupo. Lo importante en los años 40-44 d.C., según la cronología paulina común es que la predicación de la fe en Jesús se extendió decididamente a los paganos, sea por mano de Pablo o por la de otros judeocristianos. Según Hechos, antes de Pablo algunos judíos helenistas se habían dirigido a los gentiles. Pero nunca se indica el motivo de un cambio tan mayúsculo. Lucas/Hechos 11 escribe simplemente que desde la dispersión de Jerusalén por las persecuciones, los judeocristianos huidos llegaron a Fenicia, Chipre y Antioquía del Orontes (la actual Antakya en Turquía) sin predicar a nadie la Palabra sino sólo a los judíos. Pero luego añade que hubo también algunos otros judeocristianos, de la misma Chipre y de Cirene que, cuando llegaron a Antioquía, se dirigieron a los griegos predicándoles la Buena Nueva de Jesús. Y es aquí donde encontramos otra vez a Pablo, más o menos cuatro años más tarde, hacia el 44 d.C. El lector de Hechos 11 siente que la predicación masiva a los paganos en Antioquía es presentad por el autor como una gran novedad. Pero si reflexiona un poco observará que esta impresión es realmente contradictoria con lo que Lucas mismo había narrado en el capítulo anterior. El propio Pedro, en efecto, había tenido una visión celeste en la que la divinidad misma le ordenaba dejar de cumplir las estrictas normas judía sobre los alimentos, que tanto molestaban a los paganos temerosos de Dios. La consecuencia inmediata fue la predicación de Pedro a unos paganos, un centurión romano de nombre Cornelio y otros amigos, y la conversión de estos a la fe en Jesús, la recepción del Espíritu y luego el bautismo. Pedro accedió entonces a permanecer en casa de Cornelio varios días, participando de su mesa. Unos días más tarde, el propio Pedro a petición de sus condiscípulos de Jerusalén les explicó este enorme cambio, y Lucas afirma que los judeocristianos de la capital lo aceptaron. Pedro, por tanto y según Hechos, había sido el iniciador de la misión a los paganos y no esos otros judeocristianos y, desde luego, no Pablo. Y para complicar las cosas, los mismos Hechos 8,26, indican que el diácono Felipe había convertido a un pagano, un eunuco etíope, ministro de la reina de los etíopes, Candace. Pablo por su parte tampoco dice cómo ocurrió este enorme cambio, porque cuando escribe su primera carta en el año 51, a los tesalonicenses, hacía mucho tiempo que se predicaba la palabra de Dios a los paganos y daba por supuesto que era un hecho normal. Ahora bien, al principio de Gálatas da a entender que al menos un cambio cualitativo se produjo por la llamada de Dios a él para que fuera expresamente el apóstol de los paganos, tres años más o menos después de la muerte de Jesús. Esta llamada lo habría hecho, a él y no a Pedro, el verdadero inventor en el plano meramente humano de este gran cambio. Y un poco más adelante, en la misma carta, sostiene Pablo que los notables de Jerusalén, los considerados “columnas”, Santiago, Pedro y Juan, viendo que Dios le había confiado el “evangelio de la incircuncisión”, es decir, el apostolado a los paganos al igual que a Pedro “el evangelio de la circuncisión”, es decir, a los judíos, le dieron a él y a Bernabé la mano en señal de comunión, para que ellos fueran a predicar a los gentiles y los de Jerusalén , a los judíos. Por tanto, ¿Quién fue en realidad el “inventor” de la idea de predicar a Jesús también a los paganos? Ante la confusión que generan los textos, opinan muchos estudiosos que lo más probable desde el punto de vista histórico es que la decisión de predicar a los gentiles no fuera ni de Pedro ni de Pablo ni de Felipe --en los tres casos movidos por una visión divina--, sino de esos judeocristianos anónimos de Chipre y de Cirene, que tras oír la predicación sobre Jesús en Jerusalén, se trasladaron a Antioquía. Allí, al ver que ciertos temerosos de Dios que frecuentaban la sinagoga oían con gusto su predicación a los judíos acerca de la fe en el Mesías y que, convencidos por esa proclamación, pedían el bautismo en nombre de Jesús, interpretaron todo ello como una acción del Espíritu divino en los momentos finales para que –como habían predicho los profetas, sobre todo Isaías-- también los paganos creyeran en el Mesías y se salvaran incorporándose al Israel de Dios. Con el tiempo se fue refinando esta idea, y fue precisamente Pablo el que la adoptó con mayor firmeza y expuso sus fundamentos. Y más tarde afirmó con todo convencimiento que no era él quien humanamente había dado forma a la idea, sino Dios mismo que le había llamado ex profeso en una visión para llevarla a cabo. Saludos cordiales de Antonio Piñero Universidad Complutense de Madrid www.antoniopinero.com
Sábado, 20 de Diciembre 2014
Notas
Hoy escribe Antonio Piñero
En la postal 532 del 3 de octubre 2014 comencé una miniserie sobre el tema que indica el título de esta postal, pero no tuve ocasión de continuarlo, pues otras cuestiones perentorias se me introdujeron en la agenda de este Blog. Voy a procurar desde hoy seguir con este tema y hacerlo un poco más seguido de modo que los lectores no pierdan el hilo. Lo último que dijimos en la postal anterior fue que para diversos historiadores de la Iglesia del siglo II se inicia ya en serio un proceso de corrupción de la entidad primitiva e idealizada que se consideraba “El verdadero seguimiento de Jesús”. Y señalan como signo: 1. Corrupción en la transmisión de las Escrituras, pues se sospecha que en el siglo II se dio un proceso de edición, es decir, de corrección y normalización de los escritos que los cristianos iban considerando sagrados y propios, no estrictamente judíos, y diferentes de lo que hasta el momento era la Biblia común (lo que hoy denominamos como Antiguo Testamento). 2. Corrupción del pensamiento de Jesús. Olvido en la práctica de las máximas de Jesús sobre la pobreza absoluta de sus seguidores más conspicuos; olvido de las estrictas normas sobre el divorcio; perversión del modo de entender Jesús la vida, etc. con la consiguiente acomodación al mundo presente, etc., y 3. Corrupción del genuino pensamiento de Pablo, estrictamente judío, por otro más concorde con la mayoría pagano-cristiana que entonces primaba en la Iglesia, que con el tiempo llevará a la fundación de una religión nueva, estrictamente separada del judaísmo, que fue la religión propia de Jesús y de Pablo. Que sepamos la primera protesta en serio contra una iglesia institucionalizada se dio muy pronto, en el siglo II y es el montanismo. Era en síntesis un cristianismo regido por el Espíritu, no por la jerarquía. El montanismo toma su nombre de Montano, un cristiano de la región de Frigia, en Asia Menor. Hacia el 172 y junto con dos profetisas cristianas, de nombre Prisca y Maximila, fundó un movimiento profético dentro de la Gran Iglesia, pues afirmaba que había recibido ciertas revelaciones del Espíritu Santo dirigidas a renovar y perfeccionar a los cristianos, sobre todo teniendo en cuenta que el fin del mundo era inmediato. Esta renovación afectaba sobre todo a la vida moral, y pretendía avivar la valentía entre los fieles ante las posibles persecuciones, e impulsar una práctica muy rigurosa de vida que ayudara a prepararse para el fin. El comportamiento de los miembros de la Iglesia debía ser el adecuado a esta realidad. Dos cosas eran importantes: una valiente confesión de fe en Cristo que no se arredrara ante los paganos, incluso ante el martirio si fuera necesario, y una entrega fervorosa a la vida ascética, sobre todo al ayuno y a una limitación voluntaria de las prácticas sexuales, para que Dios apresurara el fin y encontrara a la Iglesia preparada. La práctica del ayuno estaba justificada por el ejemplo de Ana, la anciana profetisa de Jerusalén, de la que cuenta el evangelista Lucas que ayunaba de día y de noche esperando la liberación de Israel (Lc 2,37s). No puede decirse de ningún modo que incluso en los inicios del siglo III, momento en el que escribe el muy rigorista Tertuliano, por ejemplo, hubiera una corrupción monetaria, que es lo que hoy entendemos generalmente por corrupción en las instituciones públicas. El siguiente pasaje del Apologético de Tertuliano nos da idea de la atmósfera que reinaba en las iglesias en aquellos momentos. Escribe este Padre de la Iglesia hacia el año 210 para la iglesia del norte de África, pero dando a entender que era un uso universal: “Los fondos de las donaciones no se sacan de las iglesias y se gastan en banquetes, borracheras y comilonas, sino que van destinados a apoyar y enterrar a la gente pobre, a proveer las necesidades de niños y niñas que no tienen padres ni medios, y de ancianos confinados en sus casas, al igual que los que han sufrido un naufragio; y si sucede que hay alguno en las minas, o exilado en alguna isla, o encerrado en prisión por sólo la fidelidad a la causa de la iglesia de Dios, son como infantes cuidados por los de su misma fe (Apología, 39). Señalemos, sin embargo, que el obispo y sus ayudantes, los presbíteros y diáconos controlaban estos dineros. Así pues, junto con el control intelectual de los fieles, se logró de inmediato –gracias a la caja de la seguridad social-- el control monetario. Este hecho tendrá consecuencias más tarde. Signos de corrupción de las iglesias los tenemos ya muy claramente en el siglo IV, es decir, a partir de que la Iglesia adquiriera un papel relevante en el Imperio gracias a Constantino. Paso aquí por alto el detenerme en las dificultades históricas del famoso Edicto de Milán de Constantino del 312, puesto que hoy numerosos historiadores del Imperio Romano tienen muchas dudas sobre su autenticidad, ya que la noticia y el texto parcial de este edicto se conserva solo en dos escritores cristianos y solo en parte, en lo que respecta a la libertad de culto. Como esos dos historiadores --Eusebio y Lactancio-- transmutaron un Constantino pagano (sabemos que Constantino no se convirtió formalmente nunca al cristianismo y parece que nunca fue bautizado = Pepa Castillo, “Año 312. Constantino, emperador, no cristiano”. Editorial Laberinto, Madrid 2012) en otro cristiano, estas noticias sobre el Edicto son al menos sospechosas Sí parece absolutamente claro que de una u otra manera Constantino tuvo un interés enorme, político, por atraerse a los cristianos, sobre todo a los obispos y que esa religión, unida y sin fisuras lo apoyara totalmente (Constantino en esos momentos era solo emperador de la parte occidental del Imperio, y entre otras cosas esperaba de los obispos occidentales le apoyaran ante los obispos orientales, y que estos movieran la voluntad de sus fieles de modo que consiguiera el apoyo de todo el pueblo cristiano oriental para su pretensión de ser también emperador de Oriente y unificar de nuevo el Imperio dividido por Diocleciano = la tetrarquía). Con el apoyo del emperador y el asentamiento de la Iglesia como fuerza más visible y potente, en la sociedad pagana de los siglos IV y V se produjeron conversiones en masa hacia el cristianismo después de la actividad procristiana de Constantino, hubiera o no estrictamente un Edicto de Milán. Hay en este ámbito un cliché histórico, exagerado o falso que conviene examinar. Escribe Johannes Quasten en su prólogo al tomo II de su Patrología, B.A.C. 1962, obra de gran aprecio en España: “La libertad de culto concedida por Constantino dio muy pronto como resultado conversiones en masa. La Iglesia vino a ser un factor dominante en el mundo” (p. 4). Pero J. Quasten añade: “El peligro grave estaba en que no hubiera una suficiente transformación de los corazones y de las inteligencias dando pie a un relajamiento de la moral y de la vida espiritual de los cristianos”. En este sentido, Rodney Stark, autor de “La expansión del cristianismo”, Trotta, Madrid 2011, precisa: “Pretender que las conversiones en masa al cristianismo ocurrieron porque las multitudes reaccionaban espontáneamente ante los evangelizadores otorga a la seducción de la doctrina un lugar central en el proceso de conversión: la gente oye el mensaje, lo encuentra atractivo y abraza la fe. Pero las ciencias sociales modernas relegan el atractivo de la doctrina a una función muy secundaria, al mostrar que la mayoría de la gente no se liga con tanta fuerza a las doctrinas de su nueva fe hasta después de su conversión” (p. 25). Con otras palabras, la gente se convertía por motivos de beneficios sociales y no por motivos puramente religiosos. Este respecto comenta el Prof. Dr. Ramón Teja, en su artículo “El oro de Cirilo de Alejandría: compra de voluntades y sobornos en el Concilio Ecuménico de Éfeso I (431)” 327-337, publicado en la obra, G. Bravo - R. González Salinero (eds.), LA CORRUPCIÓN EN EL MUNDO ROMANO, Editorial Signifer, Madrid 2008: “Si resulta difícil y arriesgado establecer comparaciones entre países actuales sobre la valoración social de la corrupción, mucho más lo es, con el riesgo de caer en anacronismos groseros, trasladar nuestros hábitos y esquemas de valores a otras épocas históricas. Es una constatación evidente que la política en el Mundo Romano se basaba en formas de actuación que con nuestros esquemas de moral pública actual podríamos calificar sin ninguna duda como «corrupción». La venta de cargos, el nepotismo, el clientelismo, los favoritismos de todo tipo, etc., estaban profundamente arraigados en la praxis y las mentalidades colectivas de la época. “Quizá la cuestión radica en saber hasta qué punto estas prácticas eran compatibles y desembocaron o no en una «privatización» del poder del Estado Nos vamos a limitar a plantear el tema de que las formas de corrupción imperantes en el Imperio fueron aceptadas sin escrúpulos y, a veces, ampliamente superadas por los poderes eclesiásticos. Lo cual no debe extrañar. La Iglesia es una institución que surge en el Imperio Romano, se desarrolla y consolida durante el Imperio adaptándose a las mentalidades y formas de ejercicio del poder dominantes en la sociedad del momento. Hay formas de corrupción sutiles y groseras, es decir que guardan o no los límites que la sociedad estaba preparada para tolerar”. En la postal siguiente pondré un par de ejemplos de inicios del siglo IV de la mundanización de la Iglesia. Saludos cordiales de Antonio Piñero Universidad Complutense de Madrid www.antoniopinero.com
Viernes, 19 de Diciembre 2014
Notas
Hoy escribe Antonio Piñero
Antes de empezar con las respuestas quiero comunicaros que hoy he entrado por segunda vez en el Blog común de Thomas Hudgins-Antonio Piñero, “Across the Atlantic” = www.pineroandhudgins.com, y me ha parecido muy bueno cómo lo ha enfocado mi colega transatlántico. Es ágil y está muy bien presentado. El Prof. Dr. Hudgins es baptista, y yo soy escéptico y racionalista. Por ello el contraste de opiniones que se expresa nítidamente en el Blog en apartados que se distinguen bien, será --espero—muy bien recibido en lectores de lengua inglesa. Ha empezado hace unos días y ya tiene unos 150 lectores. Pregunta: Qué hay de cierto que el primer canon cristiano fue escrito por el pueblo asirio, que se escribió en arameo y no contenían algunas epístolas no el apocalipsis? Le agradezco, como siempre, nos ilustre con su sabiduría, pues, hasta donde yo sé, el primer canon cristiano fue establecido en el Concilio de Nicea, y cuanto muy antiguo tenemos el mal llamado El Concilio de Jerusalén es el nombre dado a la primera reunión normativa del cristianismo (la iglesia cristiana primitiva) hacia el año 50, según se relata en el capítulo 15 de los Hechos de los apóstoles. Existe la controversia de si llamarlo o no concilio: normalmente no se le incluye dentro de los concilios de la Iglesia Católica, si bien en la mayoría de las ediciones católicas de la Biblia sí aparece con esta denominación.. Saludos cordiales. Respuesta: Respondo por partes 1: Supongo que cuando escribe “asirio” quiere decir “sirio” (para “asirios”, consulte simplemente la Wikipedia). Si es así, le diría que la cristiandad siria tenía su centro en Antioquía del Orontes, y tuvo sin duda alguna su parte en la formación del canon del Nuevo Testamento, pero no en arameo, sino en griego. Aunque las palabras de Jesús fueron dichas en arameo, se tradujeron al griego muy pronto y todo el Nuevo Testamento está compuesto originalmente en griego incluido el Evangelio de Mateo. Por tanto esa sentencia “canon en siríaco” es absolutamente incorrecta. 2: Otra idea falsa que circula por ahí es que el canon fue establecido en el Concilio de Nicea del 325. No se conservan las actas de este concilio, pro toda su intención fue dirigida contra la doctrina arriana. Por favor, consulte el capítulo dedicado a “Arrio” de mi libro “Cristianismos Derrotados”, Edaf, Madrid 2009. El canon del Nuevo Testamento empezó de hecho con la última y definitiva edición del Evangelio de Juan que ya considera como normativa el material sinóptico (es decir el que manejan los evangelios de Marcos, Mateo y Lucas) pues lo reescribe, interpreta y alegoriza, tal como se hacía en la Antigüedad con los textos sagrados y solo con ellos). El canon se fue formando a lo largo del siglo II entre las comunidades de Roma, Antioquía y Éfeso. Y hacia el 160 o 170 ya estaba casi casi como hoy día. Consulte por favor, Los libros sagrados en las grandes religiones: judaísmo, cristianismo, islam, hinduismo y budismo. Los fundamentalismos, El Almendro, Córdoba, 2007, 298 pp. ISBN 978-84-8005-107-1. Editor junto con J. Peláez. Autor del capítulo “Cómo y porqué se formó el canon del Nuevo Testamento”, pp. 177-210. Y Christian Bernard Amphoux, Le canon du Nouveau Testament avant le IVe Siècle, en el vol. XXI de la revista española Filolgía Neotestamntari, Córdoba 2014, pp. 9-27. Probablemente puede verlo por Internet. 3: El vocablo “concilio” aplicado a la reunión entre Pedro, Bernabé y Tito con Santiago, Pedro y otros de la comunidad judeocristiana de Jerusalén el año 49, fue una simple reunión. El vocablo “concilio” es despistante. Fíjese que en ese momento no se sabía ni siquiera qué era el cristianismo, salvo como designación de judíos y paganos que creían que Jesús era el Cristo o el Mesías. Pero el Imperio Romano aún lo consideraba como une especie de rama del judaísmo. Pregunta: ¿Usted cree que la alabanzas que se dan en las iglesias como ¿al padre?, ¿al hijo?; a ambos, sin duda, corresponde a las alabanzas al César, al modo en que los celtas solían cantar, ir al combate? Respuesta: Formalmente podría ser en cuanto alabanza a la superioridad religiosa. En caso de combate, formalmente podría ser también en cuanto gritos de súplica a la instancia superior para que ayude. Pero en el caso del cristianismo, que fue una rama del judaísmo al principio, hay que asimilarlas en el fondo, forma y doctrina de base a las alabanzas o doxologías a Yahvé del Antiguo Testamento. Pregunta: Una pregunta si usted cree conveniente responder. Se trata sobre su obra "Guía para entender el Nuevo Testamento". Es una obra interesante pero tengo una duda: Usted escribió su libro SIN ninguna actitud confesional pero tambien me doy cuenta que usted dice que el sentir medio de los investigadores católicos armoniza con muchas cosas que usted expone en su libro. ¿¿Significa esto que los investigadores católicos están progresando academicamente hacia una actitud más objetiva-científica al abordar los textos bíblicos?? Respuesta: Sin duda alguna. Cada vez más hay una convergencia entre investigadores católicos, protestantes e independientes en la exégesis del Nuevo Testamento. Y a la vez hay más astucia y se encuentran nuevas vías dentro de los estudiosos católicos sobre todo, y protestantes más bien conservadores, para responder a las dificultades que les plantean los investigadores independientes. Así que las dos cosas a la vez. Sin embargo, la diferencia está en que los investigadores católicos no acaban sacando las consecuencias de lo que afirman. Un ejemplo: todos sostienen que Jesús fue siempre un judío observante y que nunca dejó de serlo. La consecuencia es que Jesús no pudo ser entonces el fundador del cristianismo. Pero, inconsecuentemente, se sigue manteniendo que Jesús fue el fundador del cristianismo. Saludos cordiales de Antonio Piñero Universidad Complutense de Madrid www.antoniopinero.com
Jueves, 18 de Diciembre 2014
Notas
Hoy escribe Antonio Piñero
Pregunta: Ando en busca de información sobre los reinos o civilizaciones que existieron en la región del tibet (Himalaya), India, o las rutas comerciales de productos desde el himalaya hasta Jerusalem en la época del Nuevo Testamento, ¿Dónde me aconsejaría usted que buscara esta información?, grupos peligrosos, etc. De antemano gracias, será de mucha utilidad para mi. Respuesta: Siento decirle que no tengo ni la menor idea. Y que yo sepa en la literatura científica que manejo a diario sobre el mundo antiguo e Israel en particular en el siglo I, no he encontrado jamás semejante tema. Pregunta: 1) la teoría del origen de la vida, que hace aprox. 15-20 mil millones de años ocurrió un cataclismo y que la vida surgió hace unos 4 mil millones de años al combinarse moléculas etc, o 2) la narración de génesis que apunta el origen de la vida hace poco más de 6 mil años. Quisiera conocer más que otra cosa cual de estas dos teorías concidera usted más fácil de creeer, más fácil de que fuera realidad y en cual cree usted. Respuesta: 1: Naturalmente no soy un especialista en astrofísica o en biología/coosmología. Pero me pparece evidente que las teorías científicas sobre el origen de la vida son las que se acercan ma´s a la posible verdad. 2: Hoy día, incluso los teólogos católicos defienden que la narración del Génesis es puramente mítica; que con base en leyendas sumerias del 3000 a.C., terminó de componerse hacia el siglo V a.C. Que el origen del sea hace 6.000 año solo lo puede sostener quien sea radicalmente ignorante tanto de las ciencias bíblicas como de la cosmología actual. Existen fanáticos fundamentalistas, pero en la investigación bíblica no se les hace caso. Pregunta: Si analizamos correctamente el pasaje de los magos (Mt 2,1-12) resulta que no son magos, sino sabios de la corte de oriente (Babilonia) o sus herederos. Hay un solo hombre que se le hizo saber la fecha del nacimiento del Mesías, este es Daniel, el cual nos hace un acertijo con las semanas... Dan 9:25-27 "Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. (26) Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. (27) Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador." Nosotros no entendemos pero el sí lo entendió es evidente. Dan_5:11 En tu reino hay un hombre en el cual mora el espíritu de los dioses santos, y en los días de tu padre se halló en él luz e inteligencia y sabiduría, como sabiduría de los dioses; al que el rey Nabucodonosor tu padre, oh rey, constituyó jefe sobre todos los magos, astrólogos, caldeos y adivinos, Daniel sabía el día del nacimiento. Daniel quería honrarlo. ¿Pero cómo lo haría? Era casi 700 años antes del nacimiento. Los calendarios habían cambiado incluso en la vida de Daniel. No podría usar un calendario, ¿Cuál calendario? ¿Existiría el calendario hebreo en 700 años? ¿O el babilónico? Los astrólogos que eran también los astrónomos, calcularon cual estrella estaría en el cénit en Israel el día del nacimiento. O un evento astronómico como podría ser la conjunción de Júpiter y Saturno y mercurio que se repite cada 805 años. Usaron los astros para calcular el tiempo, y Daniel les conto a los hombres de ciencia de Babilonia el acontecimiento que ocurriría. Y así se formó como una logia secreta que guardaría el secreto y acudiría el día del nacimiento, llevando el mensaje de Daniel diciendo que había comprendido no solo la fecha sino la misión del salvador. Al enviarle oro, reconociendo que era el príncipe mesías. Incienso, para decirle que sabía que era el ungido de Dios, el mesías. Y mirra para decirle que sabía su misión de morir para pagar el precio del pecado de todos los hombres, porque la paga de pecado es muerte, y el pecado se perdona como una ofensa pero se paga como un delito. Aquí uno de los hombres mas sabio del mundo entrego como misión a sus sucesores, que en la época marcada por el acontecimiento astronómico, no importando el calendario que se use, fueran a entregar sus presentes a quien sería el salvador de la humanidad… Dios hecho hombre habitando en un tabernáculo no hecho por manos de hombre, sino un tabernáculo vivo, Jesús de Nazaret, quien en su nacimiento se hizo hombre al recibir y formar un alma humana. Así que en estos escritos de Mateo se está cumpliendo la profecía de Daniel acerca del nacimiento del Salvador y Daniel representado por una comitiva de sabios de Babilonia está haciendo su reconocimiento al Mesías. Respuesta: Más que pregunta es un comentario. A mi vez, diré mi opinión: Toda la argumentación me parece errónea porque no tiene en cuenta que Daniel es un apócrifo, escrito inmediatamente después del levantamiento de los Macabeos en el año 168 a.C. contra la helenización de Judea propuesta por el rey seléucida Antíoco IV y recibid con entusiasmo por muchos jerusalemitas ilustrados que estaban de acuerdo en convertir a Jerusalén y Judea en general en un reino (o provincia) más del helenismo dejando atrás su cultura “bárbara”, la Biblia y sus leyendas, la Ley, etc. Todo lo que describe como profecía el falso Daniel es lo que ocurrió antes, durante y después del Levantamiento. Ocurre que en el siglo II (no se sabe cuándo; la hipótesis de que hubo un concilio en Jabne/Jamnia a finales del siglo I es muy discutida), cuando los rabinos declararon qué libros eran sagrados y cuáles no, es decir, cuando moldearon el canon de la Biblia hebrea, fueron engañados por el apócrifo y creyeron que ese Daniel era en verdad un profeta de tiempos de Nabucodonosor, es decir, antes de que en la época del reinado de Artajerjes II de Persia, momento (hacia el 425 a.C. ) en el que el que los sacerdotes y sabios del entonces Israel declararon solemnemente “que al profecía había cesado en Israel” y que los libros producidos posteriormente a esa fecha serían piadosos, etc., pero no sagrados y no podían ser aceptados en el canon. Por otro lado, la interpretación del texto de Dn 9,25ss es errónea. Por ejemplo el “mesías”, es decir, el ungido asesinado es ciertamente el sumo sacerdote Onías III, depuesto por Antíoco IV, sustituido por su hermano Jesús, que cambió el nombre en Jasón, quien a su vez fue eliminado del sumo sacerdocio por el helenista Menelao que a la postre mandó asesinar a Onías III en torno al 172 a.C. Para la crisis macabea sus antecedentes y consecuentes, puede verse Biblia y Helenismo, cap. 1, ”El encuentro de Israel con el helenismo”, pp. 21-99. El Almendro Córdoba 2006 Por último, es una idea que goza de un cierto consenso entre los estudiosos que el mensaje teológico de Mato en el episodio de los “magos”, es decir, sacerdotes de la religión persa zoroástrica, representaban a todos los paganos y que al dorar a Jesús significaba la aceptación de este como mesías no solo del Israel sino del mundo entero, es decir, como salvador universal. La religión persa era probablemente la única la que los judíos desde el siglo II a.C. mostraban un cierto respeto. Por eso la elección de “magos”. Saludos cordiales de Antonio Piñero Universidad Complutense de Madrid www.antoniopinero.com
Miércoles, 17 de Diciembre 2014
Notas
Hoy escribe Antonio Piñero
Queridos amigos: Como ya os dije, voy a transcribiros hoy el índice completo, casi 20 páginas de el libro que os recomendé el viernes pasado cuyo título es el mismo de esta postal. Me parece tan importante este libro y colma una laguna que teníamos en nuestra bibliografía que os añado este índice para que caigáis en la cuenta de todos los temas que se abordan en este libro. Y lo transcribo porque el índice no aparece en la página web de la editorial Trotta. ÍNDICE GENERAL Contenido .............................................................................................. 9 Introducción........................................................................................... 11 Colaboradores ........................................................................................ 15 Siglas y abreviaturas................................................................................ 21 1. Una aproximación al estudio de la Biblia: Guadalupe Seijas......... 25 I. Biblia y cultura......................................................................... 26 II. La Biblia, un libro singular....................................................... 27 III. La Biblia y el Próximo Oriente Antiguo.................................... 28 IV. El estudio de la Biblia............................................................... 31 1. Enfoques centrados en el texto............................................ 32 2. Enfoques centrados en el lector........................................... 35 3. Un texto, distintas aproximaciones: el análisis de Gn 16,1-16.. 39 V. Antes de empezar..................................................................... 43 Referencias bibliográficas................................................................. 44 2. El Pentateuco: Guadalupe Seijas................................................... 47 I. La estructura del Pentateuco .................................................... 47 II. Los libros del Pentateuco ......................................................... 49 1. Génesis ............................................................................... 49 2. Éxodo ................................................................................. 51 3. Levítico............................................................................... 52 4. Números............................................................................. 53 5. Deuteronomio..................................................................... 54 III. Las colecciones de Leyes .......................................................... 56 1. Los decálogos...................................................................... 57 2. Los códigos legales.............................................................. 58 IV. La formación del Pentateuco.................................................... 60 V. Abrahán y Moisés: dos personajes clave ................................... 63 Referencias bibliográficas................................................................. 66 3. La historiografía bíblica: Pablo Torijano ...................................... 69 I. Cuestiones previas.................................................................... 69 1. La historicidad de los libros históricos................................. 69 2. Los métodos de estudio....................................................... 70962 h i s to r i a d e l a l i t e r at u r a h e b r e a y j u d í a II. La historia deuteronomística .................................................... 72 III. Josué........................................................................................ 73 1. Contenido y estructura........................................................ 73 2. Composición....................................................................... 74 3. Historia e historicidad......................................................... 75 4. Ideología............................................................................. 75 IV. Jueces....................................................................................... 76 1. Contenido y estructura........................................................ 76 2. Composición....................................................................... 77 3. Historia e historicidad......................................................... 78 4. Ideología............................................................................. 78 V. 1-2 Samuel............................................................................... 79 1. Contenido y estructura........................................................ 79 2. Composición....................................................................... 80 3. Historia e historicidad......................................................... 82 4. Ideología............................................................................. 82 VI. 1-2 Reyes................................................................................. 83 1. Contenido y estructura........................................................ 83 2. Composición....................................................................... 85 3. Historia e historicidad......................................................... 86 4. Ideología............................................................................. 86 VII. 1 y 2 Crónicas.......................................................................... 87 1. Contenido y estructura........................................................ 87 2. Composición....................................................................... 88 3. Historia e historicidad......................................................... 89 4. Ideología............................................................................. 89 VIII. Esdrás-Nehemías...................................................................... 90 1. Contenido y estructura........................................................ 90 2. Composición....................................................................... 90 3. Historia e historicidad......................................................... 91 4. Ideología............................................................................. 92 Referencias bibliográficas................................................................. 93 4. Profetismo y libros proféticos: Guadalupe Seijas ......................... 95 I. La figura del profeta................................................................. 96 II. La palabra profética ................................................................. 97 III. Los libros proféticos................................................................. 104 1. Isaías................................................................................... 104 1.1. Isaías, el profeta del siglo viii a.e.c............................... 105 1.2. El Segundo Isaías, el profeta del exilio......................... 106 1.3. El Tercer Isaías, el profeta del retorno......................... 107 2. Jeremías.............................................................................. 108 3. Ezequiel .............................................................................. 109 4. Los Profetas menores .......................................................... 111 4.1. Profetas del siglo viii a.e.c.: Amós, Oseas y Miqueas.... 111 4.2. Profetas de finales del siglo vii a.e.c.: Sofonías, Nahún, Habacuc, Abdías.......................................................... 114 4.3. Los profetas de la época persa: Ageo, Zacarías, Malaquías, Jonás y Joel...................................................... 115 IV. Del mensaje oral al texto escrito............................................... 117 Referencias bibliográficas................................................................. 118Í N DI C E G E N ERAL 963 5. La poesía bíblica: Salmos, Cantar y Lamentaciones: Julio Trebolle .... 121 I. El libro de los Salmos............................................................... 121 1. Estructura del Salterio......................................................... 123 2. Formación del Salterio ........................................................ 124 3. Paralelos en la hímnica oriental antigua............................... 126 4. Géneros literarios del Salterio ............................................. 128 4.1. Himnos a Yahvé .......................................................... 128 4.2. Himnos del Templo o de Sión..................................... 129 4.3. Himnos del Rey-mesías ............................................... 129 4.4. Salmos sapienciales...................................................... 130 4.5. Lamentaciones personales y colectivas......................... 130 5. Poesía e imaginario de los salmos........................................ 131 6. El entorno social de los salmos............................................ 132 7. El mundo de ideas del Salterio ............................................ 133 II. El libro de Lamentaciones........................................................ 134 III. El Cantar de los Cantares......................................................... 136 Referencias bibliográficas................................................................. 139 6. La literatura sapiencial: Gonzalo Flor Serrano.............................. 141 I. La sabiduría ............................................................................. 141 1. ¿Qué es la sabiduría?........................................................... 142 2. Triple confianza y «temor de Yahvé»................................... 143 3. Límites y crisis de la sabiduría ............................................. 144 4. Los sabios............................................................................ 145 5. La sabiduría internacional ................................................... 146 6. Los géneros literarios .......................................................... 148 II. Los libros sapienciales.............................................................. 151 1. El libro de los Proverbios .................................................... 151 1.1. Título.......................................................................... 151 1.2. Colecciones y datación................................................ 152 1.3. Géneros literarios y contenido de las colecciones ........ 152 2. El libro de Job..................................................................... 154 2.1. Autor y fecha de composición ..................................... 154 2.2. Estructura literaria ...................................................... 155 2.3. Género literario y características literarias................... 156 2.4. Influencias de la literatura del Próximo Oriente Antiguo... 157 2.5. Contenido................................................................... 158 3. El libro del Eclesiastés o Qohélet......................................... 160 3.1. Título, autor y fecha de composición........................... 161 3.2. Estructura, género y características literarias................ 162 3.3. Contenidos.................................................................. 163 Referencias bibliográficas................................................................. 164 7. La Biblia y sus versiones: Luis Vegas Montaner............................... 165 I. La Biblia griega ........................................................................ 165 1. Definición........................................................................... 165 2. Importancia cultural............................................................ 166 3. La Carta de Aristeas y el contexto helenístico de la comunidad judía de Alejandría........................................................ 167 4. Cronología y proceso de la traducción ................................ 169 5. Calidad de la traducción...................................................... 170964 h i s to r i a d e l a l i t e r at u r a h e b r e a y j u d í a 6. Sobre la helenización de la Septuaginta ............................... 171 II. Biblia hebrea y Biblia griega: sus diferencias textuales .............. 172 1. Actitudes ante la diversidad................................................. 172 2. Las primeras revisiones........................................................ 172 2.1. La revisión kaigé.......................................................... 173 2.2. La revisión protoluciánica ........................................... 173 III. Rechazo en el judaísmo y nuevas traducciones ......................... 174 1. Áquila ................................................................................. 174 2. Símmaco ............................................................................. 175 3. Teodoción y la revisión kaigé .............................................. 176 4. Otras versiones antiguas...................................................... 177 IV. La Septuaginta en la tradición cristiana: las recensiones ........... 177 1. La Hexapla y la recensión hexaplar..................................... 178 2. La recensión antioquena o luciánica .................................... 180 3. La recensión egipcia de Hesiquio ........................................ 181 V. La Septuaginta en la historia del texto bíblico .......................... 182 1. Los tres tipos textuales bíblicos ........................................... 182 2. La Septuaginta como Biblia oficial del cristianismo.............. 183 VI. Versiones antiguas de la Biblia: la traducción de la Septuaginta....... 183 1. Versiones occidentales......................................................... 184 2. Versiones orientales ............................................................ 186 Referencias bibliográficas................................................................. 189 8. El proceso de formación de los libros bíblicos. El canon de la Biblia: Julio Trebolle ....................................................................... 191 I. La formación literaria de la Biblia ............................................ 192 1. Etapas en la formación de la Biblia...................................... 192 II. Estructuración de las colecciones bíblicas................................. 198 III. El impulso de las literaturas vecinas ......................................... 200 IV. La literatura deuterocanónica o apócrifa .................................. 202 V. La formación del canon............................................................ 205 Referencias bibliográficas................................................................. 207 9. Literatura entre la Biblia y la Misná: Luis Vegas Montaner ......... 209 I. Literatura apócrifa ................................................................... 209 1. Los apocalipsis.................................................................... 211 1.1. Libro de Daniel ........................................................... 212 1.2. Ciclo de Henoc ........................................................... 213 1.3. Revelaciones divinas tras la destrucción de Jerusalén ...... 217 1.4. Reescrituras de la historia bíblica................................. 221 1.5. Testamentos................................................................ 226 1.6. El testimonio de los profetas ....................................... 230 1.7. Nuevas oraciones ........................................................ 230 II. Literatura judeohelenística ....................................................... 231 III. Literatura de Qumrán .............................................................. 233 1. Textos halájicos y reglas...................................................... 234 2. Literatura de contenido escatológico................................... 235 3. Literatura exegética............................................................. 236 4. Literatura parabíblica .......................................................... 237 5. Textos poéticos y litúrgicos................................................. 237 6. Otros textos........................................................................ 238 Referencias bibliográficas................................................................. 240Í N DI C E G E N ERAL 965 10. Rabinismo y literatura rabínica: Lorena Miralles Maciá ................ 243 I. El judaísmo rabínico: un intento de definición ......................... 243 II. El marco histórico: la historia por fuera y por dentro............... 245 1. Un viaje por la historia del periodo rabínico........................ 245 1.1. La zona de Palestina .................................................... 245 1.2. Babilonia..................................................................... 248 2. La historia desde dentro: periodización de las etapas rabínicas....................................................................................... 250 3. Hitos y mitos. Los orígenes del rabinismo ........................... 252 3.1. El don de la Torá ........................................................ 252 3.2. Yabne y Yojanán ben Zakkay....................................... 254 3.3. Bar Kojba .................................................................... 256 III. La literatura rabínica................................................................ 257 1. ¿Literatura rabínica o literaturas rabínicas? ......................... 257 2. Los materiales rabínicos y su clasificación............................ 258 3. Los recursos hermenéuticos: «La Torá desde la Torá» (TJ Meg 1,13 72b) .................................................................... 260 4. Las lenguas de los textos rabínicos ...................................... 262 Referencias bibliográficas................................................................. 264 11. Literatura halájica: Misná, Tosefta, Talmud: Olga Ruiz Morell........ 265 I. Abriendo la puerta a la Halajá.................................................. 265 1. Normativa sectaria .............................................................. 266 2. Formación de los textos ...................................................... 266 3. Metodología rabínica .......................................................... 266 4. Realidad y ficción................................................................ 267 II. Ley escrita y ley oral: actualizar el texto bíblico ....................... 267 III. Misná: repitiendo se aprende la lección.................................... 269 1. Descripción......................................................................... 269 2. El texto ............................................................................... 271 3. El discurso .......................................................................... 272 IV. Tosefta: un conocimiento añadido ........................................... 273 1. Descripción......................................................................... 273 2. El texto ............................................................................... 274 3. El discurso .......................................................................... 274 4. Extratextualidad de Tosefta ................................................ 275 4.1. Misná y Tosefta........................................................... 275 4.2. Tosefta y Talmud ........................................................ 276 V. Talmud: comentario a la Misná................................................ 277 1. Talmud de Jerusalén o Talmud Yerushalmi.......................... 279 1.1. El texto ....................................................................... 279 1.2. El discurso................................................................... 280 2. Talmud de Babilonia o Talmud Babli .................................. 280 2.1. El texto ....................................................................... 281 3. Comentarios al Talmud....................................................... 282 VI. Los tratados menores: extracanónicos del Talmud ................... 282 VII. Géneros: cómo se escriben las leyes.......................................... 283 1. Discurso legal...................................................................... 283 2. Discurso narrativo............................................................... 284 3. Discurso sapiencial.............................................................. 286 4. Discurso exegético .............................................................. 286 Referencias bibliográficas................................................................. 286966 h i s to r i a d e l a l i t e r at u r a h e b r e a y j u d í a 12. Los midrasim: Luis F. Girón Blanc .................................................. 289 I. Midrás y midrasim ................................................................... 289 II. Midrás escolar y midrás sinagogal ............................................ 290 III. Géneros o formas en el Midrás: Halajá y Hagadá..................... 292 IV. El Targum como Midrás .......................................................... 294 V. Objetivos de la exégesis rabínica .............................................. 294 VI. Principios de la exégesis rabínica.............................................. 296 VII. Reglas exegéticas...................................................................... 297 1. Qal va-jomer (regla n.º 1 de Hillel) ..................................... 297 2. Guezerá savá (regla n.º 2 de Hillel) ..................................... 299 3. Kelal u-ferat - perat u-kelal (regla n.º 5 de Hillel)................ 300 4. Dabar ha-lamed meinyanó (regla n.º 7 de Hillel)................. 300 5. Otros procedimientos hermenéuticos.................................. 300 VIII. Estudio de las formas: sucedido, parábola y homilía................. 301 1. Sucedido ............................................................................. 301 2. Parábola.............................................................................. 303 3. Homilía............................................................................... 306 IX. Cronología del Midrás............................................................. 309 1. Midrasim de época tannaítica.............................................. 309 2. Midrasim de época amoraítica o talmúdica ......................... 310 3. Posteriores al Talmud.......................................................... 310 Referencias bibliográficas................................................................. 311 13. El targum: Joan Ferrer Costa.......................................................... 313 I. La lengua aramea ..................................................................... 314 II. Las traducciones arameas de la Biblia o Targumim................... 317 III. El método targúmico................................................................ 319 IV. Las diferentes versiones targúmicas.......................................... 323 1. Targumim de Qumrán ........................................................ 323 2. Targumim rabínicos ............................................................ 324 3. Targumim de los Hagiógrafos ............................................. 327 Referencias bibliográficas................................................................. 328 14. Las academias de Palestina y Babilonia: Luis F. Girón Blanc ......... 329 I. El concepto de academia.......................................................... 329 II. Las academias de Palestina ....................................................... 330 III. Las presencia judía en Babilonia ............................................... 343 IV. Las academias de Babilonia ...................................................... 347 V. Los gaones (gueonim)............................................................... 349 VI. Saadia Gaón............................................................................. 350 Referencias bibliográficas................................................................. 353 15. La oración sinagogal y el piyyut palestinense: Meritxell Blasco Orellana.......................................................................................... 355 I. Orígenes .................................................................................. 355 II. La oración sinagogal ................................................................ 356 III. Etapas del piyyut...................................................................... 358 1. El piyyut anónimo............................................................... 358 2. El piyyut oriental o palestinense.......................................... 359 2.1. El piyyut preclásico (siglos v-vi) .................................. 359 2.2. El piyyut clásico (siglos vi-viii)..................................... 360 2.3. El piyyut tardío (siglos viii-xi)...................................... 361Í N DI C E G E N ERAL 967 IV. Tipos de piyyut en el periodo palestinense ............................... 362 1. El yoser ............................................................................... 363 2. La qerobá ............................................................................ 365 Referencias bibliográficas................................................................. 367 16. Los judíos bajo el islam: literatura judeoárabe: María Ángeles Gallego............................................................................................ 369 I. Generalidades .......................................................................... 369 1. Arabización ......................................................................... 369 2. La tradición judeoislámica................................................... 370 3. La lengua hebrea ................................................................. 370 4. El judeoárabe ...................................................................... 371 II. La literatura judeoárabe medieval............................................. 372 1. Orígenes y fuentes manuscritas............................................ 372 1.1. Colección de la gueniza de El Cairo ............................ 373 1.2. La Colección Firkovich ............................................... 374 2. Literatura judeoárabe preclásica .......................................... 375 3. Literatura judeoárabe clásica ............................................... 376 3.1. Traducciones de la Biblia............................................. 377 3.2. Exégesis bíblica ........................................................... 380 3.3. Teología y filosofía...................................................... 382 3.4. Gramática ................................................................... 384 3.5. Halajá ......................................................................... 386 3.6. Literatura científica ..................................................... 386 3.7. Poesía y prosa artística ................................................ 387 III. Epílogo: literatura judeoárabe posclásica y moderna ................ 387 Referencias bibliográficas................................................................. 389 17. Introducción a la literatura hispanohebrea: Aurora Salvatierra Ossorio............................................................................................ 391 I. El estudio de la literatura hispanohebrea .................................. 391 II. Al-Ándalus: los textos y su contexto sociocultural.................... 392 1. Cortesanos, rabinos y poetas: un nuevo mundo de valores.. 393 2. El hebreo y la Biblia, señas de identidad.............................. 395 3. La poesía: en la corte y la sinagoga...................................... 396 4. Otras expresiones literarias ................................................. 400 III. Una nueva atmósfera sociocultural........................................... 402 1. El poeta y la poesía hebrea en la España cristiana: tradición, innovación, simbiosis .......................................................... 402 2. La narrativa hebrea de ficción en su contexto...................... 406 3. Narrativa de ficción hispanohebrea: en un cruce de culturas.... 407 4. Otras expresiones literarias ................................................. 409 Referencias bibliográficas................................................................. 411 18. La poesía hispanohebrea: Aurora Salvatierra Ossorio ...................... 415 I. Los inicios de la poesía hebrea en al-Ándalus ........................... 415 1. Menajem ben Saruc y Dunásh ben Labrat............................ 415 2. Yisjac ibn Mar Saul y Yosef ibn Abitur................................. 417 3. Yisjac ibn Jalfun .................................................................. 417 II. La poesía hebrea en al-Ándalus: siglo xi ................................... 418 1. Semuel ibn Nagrella ............................................................ 418 2. Selomó ibn Gabirol ............................................................. 420968 h i s to r i a d e l a l i t e r at u r a h e b r e a y j u d í a 3. Otros poetas........................................................................ 422 III. La poesía hebrea en al-Ándalus: siglos xi-xii............................. 423 1. Mosé ibn Ezra ..................................................................... 423 2. Yehudá ha-Leví ................................................................... 425 3. Otros poetas........................................................................ 426 IV. Hacia la renovación de la poesía hebrea: Abraham ibn Ezra ..... 427 V. Poesía hebrea en el siglo xiii: los poetas de Gerona y Toledo ... 428 1. Los poetas de Gerona.......................................................... 429 2. Los poetas de Toledo .......................................................... 430 VI. La poesía hebrea en el siglo xiv: Semuel ibn Sasón................... 432 VII. Los últimos poetas hebreos de Sefarad: el círculo de Zaragoza... 434 1. Selomó de Piera y otros poetas............................................ 434 2. Selomó ben Reubén Bonafed............................................... 435 Referencias bibliográficas................................................................. 437 19. La narrativa hispanohebrea: Ángeles Navarro Peiro ...................... 439 I. Fuentes de la narrativa hispanohebrea...................................... 439 1. El cuento en la literatura hebrea anterior............................. 439 2. Las colecciones de cuentos orientales y sus versiones hebreas ................................................................................... 442 3. La macama árabe................................................................. 443 II. El género de la macama árabe en la literatura hispanohebrea ... 444 1. Selomó ben Sahl, Relato de Asher ben Yehudá (Neum Asher ben Yehudá) ........................................................................ 444 2. Yehudá al-Jarizi, Séfer Tajkemoní ........................................ 445 III. La novela marco y los relatos insertados................................... 446 1. Yosef ben Meír ibn Zabarra, Libro de los entretenimientos (Séfer Saasuim).................................................................... 447 2. Yisjac ben Selomó ibn Sahula, El proverbio antiguo (Meshal ha-cadmoní)........................................................................ 449 IV. La novela ................................................................................. 452 1. Yehudá ibn Sabbetay, La ofrenda de Judá (Minjat Yehudá) ....... 452 2. Vidal ben Benvenist, Éfer y Dina ......................................... 457 V. Las colecciones de cuentos....................................................... 458 1. Yacob ben Elazar, Libro de cuentos (Séfer ha-meshalim)....... 458 VI. Esquemas narrativos en obras pertenecientes a otros géneros... 459 1. Las sátiras............................................................................ 460 2. Los debates ......................................................................... 460 Referencias bibliográficas................................................................. 463 20. Los estudios sobre la lengua hebrea: Mariano Gómez Aranda ...... 465 I. La gramática en oriente y norte de África................................. 466 1. Saadia Gaón como gramático .............................................. 466 2. Los gramáticos caraítas........................................................ 469 3. Gramáticos judíos del norte de África.................................. 472 II. Los grandes gramáticos de al-Ándalus ...................................... 473 1. La escuela gramatical de Córdoba ....................................... 473 2. Las grandes innovaciones de Yehudá Hayyuy y Yoná ibn Yanaj................................................................................... 475 3. Otros gramáticos y lingüistas del siglo xi............................. 479 4. La divulgación de la gramática andalusí............................... 480 5. Las aportaciones a la gramática de la familia Qimji.............. 482 6. Los estudios de la lengua hebrea en el siglo xv .................... 483 Referencias bibliográficas................................................................. 485Í N DI C E G E N ERAL 969 21. Textos y filósofos medievales: Amparo Alba................................. 487 I. Contexto histórico ................................................................... 487 II. La filosofía judía medieval........................................................ 488 1. ¿Qué se entiende por «filosofía judía»?................................ 488 2. Antecedentes....................................................................... 488 3. Principales escuelas ............................................................. 489 3.1. El Kalam, o teología racional islámica ......................... 489 3.2. El neoplatonismo ........................................................ 489 3.3. El aristotelismo ........................................................... 490 3.4. Crítica del aristotelismo .............................................. 490 III. Textos y autores....................................................................... 491 1. Saadia Gaón........................................................................ 491 2. Yisjac Israelí ........................................................................ 492 3. Selomó ibn Gabirol ............................................................. 493 4. Bajya ibn Pacuda ................................................................. 496 5. Abraham ibn Daud.............................................................. 499 6. Maimónides........................................................................ 500 IV. La filosofía después de Maimónides: controversia y crítica del aristotelismo ............................................................................ 508 1. Leví ben Guershom (1288-1344) ........................................ 509 2. Jasday Crescas (1340-1412) ................................................ 510 Referencias bibliográficas................................................................. 510 22. Escritos científicos y su transmisión: Carmen Caballero Navas ... 513 I. Ciencia en hebreo .................................................................... 514 1. Antecedentes....................................................................... 514 2. La creación de la biblioteca científica en hebreo.................. 517 3. Actitudes judías hacia la ciencia........................................... 520 II. Astronomía y astrología ........................................................... 521 1. Abraham bar Jiyya............................................................... 525 2. Abraham ibn Ezra................................................................ 526 III. Medicina.................................................................................. 527 1. El corpus de literatura médica en hebreo............................. 530 Referencias bibliográficas................................................................. 533 23. La exégesis medieval: Mariano Gómez Aranda................................ 535 I. La exégesis en Oriente ............................................................. 536 1. Saadia Gaón como exegeta.................................................. 536 2. La exégesis caraíta............................................................... 538 II. La exégesis bíblica en al-Ándalus en los siglos x a xii................ 541 1. La exégesis de los gramáticos andalusíes.............................. 541 2. Los comentarios bíblicos de Abraham ibn Ezra.................... 544 3. La exégesis de la familia Qimji ............................................ 546 III. La escuela exegética del norte de Francia ................................. 548 IV. La exégesis bíblica a partir del siglo xiii.................................... 548 1. Maimónides y la exégesis filosófica ..................................... 549 2. La exégesis cabalística y polémica de Najmánides................ 551 3. Humanismo y exégesis en Yisjac Abravanel ......................... 553 Referencias bibliográficas................................................................. 554 24. Los códigos legales: Ricardo Muñoz Solla ..................................... 557 I. La Halajá: cuerpo legal del judaísmo........................................ 557970 h i s to r i a d e l a l i t e r at u r a h e b r e a y j u d í a 1. Concepto ............................................................................ 557 2. Fuentes legales de autoridad................................................ 558 II. Fuentes literarias de la Halajá................................................... 560 1. Periodización ...................................................................... 560 2. Tipología textual................................................................. 561 III. Codificaciones legales .............................................................. 564 1. Las codificaciones halájicas de época gaónica ...................... 564 2. La obra de Yisjac al-Fasi: Séfer ha-halajot............................ 565 3. La consolidación de la ley: Maimónides y su Mishné Torá... 566 4. Literatura halájica de los siglos xii y xiii .............................. 569 5. La codificación de Yacob ben Asher ben Yehiel: el Arbaá Turim.................................................................................. 569 6. Yosef Caro y su producción halájica .................................... 571 Referencias bibliográficas................................................................. 573 25. Literatura apologética y de polémica: Carlos Sainz de la Maza...... 575 I. Las raíces y el marco histórico-cultural del género.................... 575 II. Los moldes expresivos.............................................................. 576 III. La lengua y el estilo.................................................................. 579 IV. La disposición de los textos...................................................... 580 V. Los temas de la polémica.......................................................... 582 VI. La estrategia polémica del judaísmo ......................................... 583 VII. Las fases históricas de la polémica: del «resto» judío al antisemitismo........................................................................................ 584 1. El modelo agustiniano......................................................... 585 2. La alta Edad Media ............................................................. 585 3. La renovación del siglo xii................................................... 585 4. La reacción judía ................................................................. 586 5. Los frailes y la literatura rabínica......................................... 588 6. El siglo xiv: Alfonso de Valladolid ...................................... 590 7. La respuesta judía................................................................ 591 8. La disputa de Tortosa.......................................................... 592 9. Reacciones judías a la crisis ................................................. 593 10. El ocaso de la polémica judeocristiana................................. 593 Referencias bibliográficas................................................................. 594 26. Cábala y mística: Amparo Alba....................................................... 597 I. Definición de conceptos........................................................... 597 1. La mística judía ................................................................... 597 2. La cábala............................................................................. 598 II. La mística judía antigua............................................................ 600 1. Los comienzos del esoterismo: Maasé Bereshit y Maasé Mercabá .................................................................................... 600 2. La mística de la Mercabá y la literatura de Hejalot............... 602 3. Un tratado cosmológico: el Libro de la creación .................. 604 4. El movimiento pietista alemán: los Hasidé Asquenaz ........... 605 III. Los comienzos de la cábala....................................................... 607 1. El Libro de la claridad (Séfer ha Bahir)................................. 607 2. Yisjac el Ciego y los cabalistas de Provenza.......................... 609 3. La Escuela de Gerona.......................................................... 610 IV. La edad de oro de la cábala ...................................................... 612 1. Abraham Abulafia y la cábala extática ................................. 613 2. Los cabalistas de Castilla ..................................................... 615Í N DI C E G E N ERAL 971 3. Moisés de León y el Séfer ha-Zóhar..................................... 616 4. La cábala del Zóhar............................................................. 618 4.1. El nuevo Dios de la cábala........................................... 618 4.2. Las Sefirot ................................................................... 619 4.3. El hombre ................................................................... 620 4.4. Sobre la inmortalidad del alma y la trasmigración........ 621 V. La cábala en los siglos xiv y xv................................................. 621 VI. De Sefarad a Safed: la cábala luriánica ..................................... 622 1. La Contracción (Simsum).................................................... 624 2. La Ruptura.......................................................................... 625 3. La Restauración (Ticcún)..................................................... 625 Referencias bibliográficas................................................................. 626 27. Judaísmo europeo medieval: Joan Ferrer Costa............................... 627 I. El marco histórico.................................................................... 627 II. Literatura religiosa ................................................................... 628 III. Literatura secular..................................................................... 634 1. La literatura secular en Francia............................................ 634 2. La literatura secular en el norte de Europa .......................... 636 3. Immanuel de Roma ............................................................. 638 IV. Crónica histórica y relatos de viajes.......................................... 640 Referencias bibliográficas................................................................. 640 28. Literatura hebrea en los siglos xvi a xviii: María Teresa Ortega Monasterio ...................................................................................... 643 I. Las biblias................................................................................ 645 1. Las biblias rabínicas............................................................. 646 2. Las biblias políglotas ........................................................... 647 2.1. La Biblia Políglota Complutense.................................. 648 2.2. La Biblia Regia y Arias Montano ................................. 651 II. Los comentarios gramaticales al texto bíblico........................... 653 1. Elías Levita.......................................................................... 654 2. Menajem de Lonzano.......................................................... 656 3. Selomó de Norzi ................................................................. 657 III. La literatura hebrea en Italia: el Renacimiento italiano............. 658 1. Azarías de Rossi .................................................................. 659 2. León de Módena................................................................. 660 3. Yosef Selomó Delmedigo..................................................... 661 IV. El siglo xviii. Un apunte ........................................................... 662 Referencias bibliográficas................................................................. 664 29. Breve introducción (casi jasídica) al jasidismo: Miguel GarcíaBaró .............................................................................................. 667 I. Antigüedad y rasgos tradicionales del piadoso (jasid)................ 667 II. Los comienzos del jasidismo moderno en la crisis shabtaísta, de acuerdo con las tesis de Gershom Scholem............................... 669 III. Los principios espirituales del jasidismo moderno .................... 670 IV. Brevísima historia en hitos del jasidismo moderno ................... 672 V. Los relatos clásicos de los saddiqim.......................................... 675 VI. Los relatos trágicos de los príncipes jasídicos............................ 679 Referencias bibliográficas................................................................. 681972 h i s to r i a d e l a l i t e r at u r a h e b r e a y j u d í a 30. El encuentro con la Modernidad: la Haskalá: Javier Fernández Vallina............................................................................................. 683 I. La Haskalá y la filosofía ........................................................... 683 1. La aportación de Spinoza .................................................... 683 2. Mosé Mendelssohn ............................................................. 687 II. La literatura de la Haskalá ....................................................... 690 1. Los autores de transición o precursores............................... 690 2. Los comienzos literarios de la Haskalá ................................ 691 3. La madurez y transformación de la Haskalá ........................ 692 III. Valoración general ................................................................... 693 Referencias bibliográficas................................................................. 694 31. Los comienzos de la literatura hebrea moderna: precursores y autores de la Haskalá: Alicia Ramos González .............................. 695 I. Escritores y audiencia............................................................... 697 II. Precursores italianos. Los Luzzatto........................................... 700 1. Mosé Hayyim Luzzatto (1707-1747)................................... 700 2. Rajel Morpurgo Luzzatto (1790-1871)................................ 702 III. La prensa ................................................................................. 703 IV. El centro galitziano y los autores satíricos ................................ 705 1. Yosef Perl (1773-1839) ....................................................... 706 2. Yisjac Erter (1791-1851) ..................................................... 707 V. La Haskalá en Rusia................................................................. 708 1. Narrativa............................................................................. 709 1.1. Abraham Mapu (1808-1867)....................................... 709 1.2. Méndele Mojer Seforim .............................................. 712 1.3. Mosé Leib Lilienblum (1843-1910)............................. 713 1.4. En femenino: Sara F. Foner (1854-1936) y Java Shapiro (1879-1943) ........................................................... 714 2. Poesía.................................................................................. 716 2.1. Miká Yosef Lebensohn (1828-1852)............................ 716 2.2. Yehudá Leib Gordon (1830-1892) .............................. 717 Referencias bibliográficas................................................................. 719 32. El renacimiento de la literatura hebrea: Ha-tejiyyá: Raquel García Lozano....................................................................................... 721 I. La poesía del renacimiento....................................................... 723 1. Hayyim Nahman Bialik (1873-1934): la poesía personal y autobiográfica ..................................................................... 723 2. Saúl Tchernichovsky (1875-1943)....................................... 728 3. La «generación de Bialik» .................................................... 731 3.1. Los poetas renovadores............................................... 732 II. La narrativa del renacimiento................................................... 735 1. Miká Yosef Berdichevsky (1865-1921)................................ 735 2. Uri Nissan Gnessin (1879-1913) ......................................... 736 3. Yosef Hayyim Brenner (1881-1921).................................... 738 4. Gershom Shofman (1880-1972).......................................... 741 Referencias bibliográficas................................................................. 742Í N DI C E G E N ERAL 973 33. Literatura hebrea en el periodo de entreguerras: Alicia Ramos González ......................................................................................... 745 I. El Modernismo ........................................................................ 747 1. Uri Zvi Grinberg (1896-1981)............................................. 748 2. Yisjac Lamdan (1899-1954)................................................. 749 3. Abraham Shlonsky (1900-1973).......................................... 750 4. Natán Alterman (1910-1970).............................................. 752 5. Lea Goldberg (1911-1970).................................................. 755 6. Alexander Penn (1906-1972) .............................................. 757 II. La narrativa en el periodo de entreguerras ............................... 759 1. Semuel Yosef Agnon (1888-1970)....................................... 759 2. Hayyim Hazaz (1898-1972)................................................ 762 3. Débora Barón (1887-1956)................................................. 764 III. El nacimiento de la literatura hebrea femenina......................... 767 Referencias bibliográficas................................................................. 770 34. La generación del Palmaj: Guadalupe Seijas ................................. 773 I. Poesía ...................................................................................... 774 1. Hayyim Guri (1923-) .......................................................... 774 II. Narrativa ................................................................................. 777 1. Sámej Yizhar (1916-2006)................................................... 778 2. Moshé Shamir (1921-2004) ................................................ 781 3. Aarón Megged, Janoj Bartov y Binyamin Tammuz .............. 782 Referencias bibliográficas................................................................. 784 35. La generación del Estado (Dor ha-Mediná): Raquel García Lozano ... 787 I. La poesía de la generación del Estado ...................................... 787 1. Natan Zach (1930), un absoluto renovador......................... 788 2. Yehudá Amijai (1924-2000), un puente entre lo viejo y lo nuevo.................................................................................. 790 3. David Avidan (1934-1995) y el futurismo ........................... 793 4. Dalia Ravikovitch (1936-2005)........................................... 794 II. Reacción a la poesía de la generación del Estado...................... 798 III. La narrativa de la generación del Estado .................................. 800 1. Abraham B. Yehoshúa ......................................................... 801 2. Amos Oz ............................................................................. 803 3. Amalia Kahana-Carmon ...................................................... 807 4. Aharon Appelfeld y la literatura entorno al Holocausto....... 808 Referencias bibliográficas................................................................. 813 36. «La otra ola»: posmodernismo y postsionismo (1982-2012): Ana María Bejarano................................................................................ 815 I. «La otra ola», una nueva forma de escritura ............................. 815 II. Multiplicidad de voces............................................................. 820 1. Los autores.......................................................................... 820 2. Las revistas literarias ........................................................... 838 Referencias bibliográficas................................................................. 839 37. Literatura sefardí: una breve visión de conjunto: Elena Romero .. 843 I. Generalidades .......................................................................... 843 II. Breve esbozo histórico ............................................................. 844 III. Literatura................................................................................. 848974 h i s to r i a d e l a l i t e r at u r a h e b r e a y j u d í a IV. La producción literaria del siglo xvi y las traducciones de la Biblia........................................................................................... 851 1. Las traducciones de la Biblia................................................ 853 V. El siglo xviii como el de oro de la literatura judeoespañola ...... 854 1. Abraham Asá y su labor de traducción................................. 856 2. El Meam loez....................................................................... 857 3. Las coplas............................................................................ 859 VI. El siglo xix y la influencia europea........................................... 865 1. La prosa erudita .................................................................. 868 2. El periodismo...................................................................... 869 VII. Proceso de extinción; situación en la actualidad....................... 871 Referencias bibliográficas................................................................. 873 38. La literatura en yídis: Joan Ferrer Costa........................................ 875 I. El yídis, una lengua judía.......................................................... 875 1. La lengua de Asquenaz ........................................................ 876 2. Nacimiento y evolución del yídis......................................... 877 3. El yídis lengua literaria........................................................ 880 II. La literatura yídis antigua......................................................... 883 1. La Biblia en yídis................................................................. 883 2. La literatura homilética ....................................................... 884 3. Poemas épicos..................................................................... 886 4. Elías (Bahur) Levita y el romanzo cavalleresco..................... 886 5. Libros de moral y de costumbres......................................... 889 6. Libros de oraciones............................................................. 890 7. El Mayse buj........................................................................ 891 8. El Purim Shpil ..................................................................... 891 III. La literatura yídis moderna ...................................................... 891 1. El jasidismo......................................................................... 891 2. La literatura de los maskilim en yídis................................... 892 3. Los tres grandes maestros de la literatura yídis moderna: Méndele Móijer Sforim, Shólem Aléijem y Yitzjok Léibush Peretz.................................................................................. 893 4. La literatura yídis entre las dos guerras mundiales............... 894 Referencias bibliográficas................................................................. 899 Glosario ................................................................................................. 901 Bibliografía general................................................................................. 903 Biblia .............................................................................................. 903 Literatura rabínica........................................................................... 909 Literatura medieval ......................................................................... 913 Literatura moderna y contemporánea .............................................. 923 Literatura judía ............................................................................... 928 Índice onomástico................................................................................... 931 Índice de personajes bíblicos ................................................................... 951 Índice analítico....................................................................................... 955 Índice general ......................................................................................... 961 Saludos cordiales Antonio Piñero
Martes, 16 de Diciembre 2014
Notas
Hoy escribe Gonzalo Del Cerro
Homilía X Consecuencias de la caída original Pedro estaba hablando de las pesadumbres que sobrevinieron al hombre como consecuencia de su caída. Y ofrecía como solución la actitud o virtud del temor de Dios. Sus palabras eran tajantes: “Si no teméis a un solo Señor y Creador de todas las cosas, seréis esclavos de todos los males para vuestro daño” (Hom X 5,4). Pero todo era en el fondo el resultado de la caída. El hombre fue creado por Dios a su imagen y semejanza. Una semejanza que era visible en el mismo cuerpo del hombre, aunque la semejanza deseable del hombre con Dios debía ser no solamente parcial, sino total. El hombre debía reflejar la imagen y semejanza de Dios en su apariencia exterior y en el fondo de su interior. El hombre refleja la imagen y la semejanza de Dios Según su costumbre, el apóstol detallaba lo que previamente había afirmado de forma general. Por eso ampliaba su idea diciendo: “Vosotros tenéis su imagen en el cuerpo, tened igualmente en vuestra mente la semejanza de su pensamiento” (Hom X 6,1). Por consiguiente, el hecho de que el hombre fuera creado por Dios a su imagen y semejanza exige que la semejanza sea completa y digna del Creador. El hombre debe reflejar la imagen de Dios no solamente en sus perfiles carnales, sino en su pensamiento y en su corazón. El hombre creado era semejante a Dios como efecto del acto creador de Dios. Pero vino la caída, que produjo, sobre todo, la destrucción de la semejanza de Dios. Los hombres habían sido creados para mandar y dominar. Pero al perder la imagen de Dios, perdieron la imagen de hombres y se hicieron semejantes a los animales irracionales. “Convertidos en cerdos, dice Pedro, os habéis hecho objeto de súplica de los demonios”, que pedían a Jesús que les permitiera entrar en los cerdos (Mt 8,31-32 par.). Recuperar la semejanza de Dios por las buenas obras La solución estaba clara. Los hombres deben hacerse semejantes a Dios por las buenas obras. Y considerados como hijos suyos por la semejanza, podrán ser restablecidos como dueños de todas las cosas. Es decir, si con la caída perdieron la semejanza con Dios, por la práctica de las buenas obras podrán recuperar la imagen perdida y volver al estado de amistad con Dios. Pedro traza el camino de la conversión, que comienza por el rechazo a los ídolos vanos con el objetivo fundamental de escapar de su dominio. Rechazo de los ídolos vanos Pues el culto a los ídolos se convierte en el dominio que ejercen sobre el hombre los que no tendrían categoría ni siquiera para ser sus esclavos. Se refiere Pedro a las estatuas sin alma ni vida, que ni ven, ni oyen, ni siquiera son capaces de moverse. Y si el culto implica una cierta forma de imitación, no es lógico que los adoradores de esos ídolos quieran ser como ellos y poseer una vida tan inerte como la de las imágenes hechas de materia muerta. Lejos de nosotros, añade Pedro, ultrajar con semejante ultraje a un hombre cualquiera que lleva la imagen de Dios, aunque haya perdido su semejanza. Lo que debe hacer el hombre sensato es devolver los dioses hechos de oro, plata o de cualquier otro material a su primitiva naturaleza. Que vuelvan a ser copas, vasijas y todas las demás cosas, que pueden ser útiles para el servicio de los hombres. Cómo puede creerse que son dioses unas estatuas que tienen que ser defendidas por leyes humanas, guardadas por perros, custodiadas por multitudes. Y eso aunque sean de oro, plata o bronce. Pues objetos de piedra o de arcilla son custodiados por un valor irreal, ya que ningún hombre apetece robar un dios de piedra o de barro. De este modo, vuestros dioses están expuestos a un gran peligro cuando están hechos de un material de mayor valor. ¿Y cómo pueden ser dioses si pueden ser robados, fundidos, pesados, custodiados? No pueden ser dioses las obras humanas Un detalle del valor de los ídolos es el hecho de que son hechura de la mano del hombre, y ni siquiera pueden llamarse cosas muertas ya que nunca han tenido vida. A no ser que se trate de sepulcros de hombres antiguos. Con frecuencia uno ve templos artísticos de dioses, pero no sabe si son más bien monumentos de hombres famosos, muertos ya hace posiblemente siglos. Y si le dicen que se trata de templos de dioses, se postra con reverencia sin reparo, como si en ellos se contuviera el poder de sanar o salvar de los que un día andaban por el mundo. Los presuntos dioses no son otra cosa que corrupción y nada más. Porque si el que ha creado los ídolos ha muerto, con mayor razón no son sino corrupción y muerte las obras de sus manos. La idolatría es en la Biblia el mayor pecado y el más castigado por el que gobierna el mundo. Los cristianos sienten aversión especial por los ídolos. Y como ellos, los hombres sensatos, que tienen capacidad de razonar, no adoran ni siquiera a los animales, ni agasajan a los elementos creados por Dios, el cielo, al sol, la luna, las estrellas, la tierra, el mar y todo lo que contienen. En opinión de Pedro juzgan rectamente al no adorar las cosas creadas por Dios, sino que piensan que se debe dar culto solamente al Dios que crea y ofrece esas cosas. En este asunto, también se alegra la creación de que nadie atribuya a esas cosas el honor propio de su Creador. Saludos cordiales. Gonzalo Del Cerro
Domingo, 14 de Diciembre 2014
Notas
Hoy escribe Antonio Piñero
Pregunta: No me convence del todo, lo que Usted ha dicho acerca de que hay que retrasar la fecha de composición del Evangelio de Marcos, ya que nombra a la Decápolis, y esa denominación no fue oficial hasta un decreto de Vespasiano en el año 75 en la que la constituía jurídicamente. Después de volumen V de la Historia Natural de Plinio el Viejo se impone la sensación de que antes que Plinio mismo ha habido otros autores que han hablado de la Decápolis ( pero, lamentablemente, no nos han llegado sus obras). Plinio, en efecto, dice que no hay unanimidad acerca de cuáles son las ciudades que forman la Decápolis y que la mayoría está de acuerdo en que son Damasco, etc. Con esas frases se tiene la impresión de que Plinio no se está refiriendo a un distrito jurídica y políticamente constituido, y que, antes que él, otros autores escribieron sobre la Decápolis Por lo tanto, creo que el argumento de la Decápolis para datar Marcos es cuestionable. Respuesta: Admito esta argumentación. No recuerdo si daba por hecho que había que retrasar la fecha de composición del Evangelio de Marcos hasta el 75, o simplemente que había que tenerlo en cuenta. En todo caso se trataría de un “retraso” de unos cuatro años. Naturalmente habría que mover hacia adelante otros cuatro años la fecha de composición de Mateo, Lucas y Juan, pero no creo que sea demasiado problemático. Por ejemplo: toda la argumentación de Joel Marcus en su excelente comentario al Evangelio de Marcos (Salamanca, Sígueme 2011- 2012) se basa que la cercanía de la guerra judía afectó totalmente la comprensión apocalíptica de la comunidad que está detrás del Evangelista y a pensar que la destrucción de Jerusalén y su Templo era el comienzo del fin. Creo que el argumento se sostendría igual si Marcos se compuso cuatro años más tarde. Además, tampoco sabemos si el Evangelio que ahora tenemos es la primera, segunda o quizás la tercera edición de la obra. Ciertamente hubo una en el siglo II cuando se añadió el final largo y espurio del Evangelio a partir de 16,9 Pregunta: En el discurso de Pablo a los ancianos de Éfeso (Hechos de los apóstoles 20), les advierte de lobos crueles que no perdonarán al rebaño, que me parece una clara profecía post eventum. He visto que los comentaristas suelen interpretarlos como desviaciones teológicas pero, ¿no podría ser un eco de alguna persecución local? En favor de esta hipótesis, la carta a Éfeso del Apocalipsis dice que ha sufrido mucho. Respuesta: Dejando aparte la enorme probabilidad de que ese discurso de Pablo sea una interpretación ppuramente lucana, al estilo de cómo Tucídides “inventaba”, sin haber estado presente lo que debían de haber dicho sus personajes de “La Guerra del Peloponeso”, no tenemos argumentos fuertes ni en pro ni en contra de las dos hipótesis. Ahora bien, la que Usted propone es muy verosímil, porque estudios recientes hablan de la proximidad en Asia Menor de dos comunidaddes cristianas, una compueta de gentiles predominantemente, la que está detr´´as de Lucas, y otra ccompuesta de juíos mayoritariamente, la que está detrás del autor del Apocalipsis. Gonzalo Fontana, en una obra que comentaré próximamente (es estupenda y quiero leerla detenidamente dos veces y tengo poco tiempo), “El Evangelio de Juan. La construcción de un texto complejo: orígenes históricos y proceso compositivo”, Monografías de Filología Clásica de la Universidad de Zaragoza (Prensas de la Universidad) de 2014, habla de la permeabilidad entre las dos comunidades, de cómo se podían intercambiar ideas y materiales sobre Jesús. Por tanto, la hipótesis de interpretar Hechos, compuestos en Asia Menor, a base del Apocalipsis no sería ninguna tontería metodológica, sino todo lo contrario. Pegunta: Usted ha dicho algunas veces que cada vez se siente más inclinado a una datación tardía de los Hechos de los apóstoles. Me parece que hay que estar de acuerdo en que los Hechos se escribieron un tiempo después que el Evangelio de Lucas. Creo que se nota bastante (contradicciones entre el final de Lucas y el comienzo de Hechos, Teófilo ya no es excelentísimo, etc.) pero, ¿por qué motivo cree Usted que la diferencia entre ambos libros es tan amplia como 20 o 30 años? Si es por las contradicciones, el propio libro de Hechos se contradice en las tres veces que narra la conversión de Pablo. Respuesta: el argumento para datar Hechos tardíamente, pongamos 20 años después del Evangelio, no es solo por el “despiste” del autor al transmitir tradiciones totalmente contradictorias (por ejemplo, Evangelio: Jesús permanece en la tierra despu´´es de la resurrección 24 horas / Hechos: 40 días). Pienso que la mencionada fecha de composición tardía de los Hechos, es deducible a partir del análisis de a) Su estructura eclesiástica y los objetivos que pretende; b) Del dibujo de la sociedad que presenta que parece del siglo II; c) De su teología que corresponde más bien igualmente al siglo II; d) De su pintura continuamente negativa de los judíos como opuestos sistemáticamente al Apóstol e) De que las posibles noticias históricas sobre la vida y misión de Pablo están en este libro íntimamente unidas con leyendas populares y eso necesita bastante tiempo… Para este tema me ha impactado la lectura de R. I. Pervo, Dating Acts. Between the Evangelists and the Apologist, Polebridge Press, Santa Rosa 2006, pp. 343-346 (es el resumen de los argumentos), que cito en la “Guía para entender a Pablo. Una interpretación del pensamiento paulino”, que como he dicho espero que salga el año que viene hacia abril, en Trotta. Pregunta: Al tratar de la bestia de 7 cabezas del Apocalipsis (Ap. 17), el autor dice que representan 7 reyes y que se acerca un octavo rey que es uno de los 7. En un capítulo anterior se dice que una de las cabezas está herida de muerte pero sanará (Ap. 13). Muchos comentaristas interpretan que el octavo rey es Domiciano, considerado un segundo Nerón o Nero Redivivus. Sin embargo, en sus Historias, Tácito dice que, durante la guerra del año 68-69, circuló en Asia Meno y en Acaya la leyenda urbana de que Nerón no había muerto y que se estaba preparando para volver. Eso por no hablar de los tres impostores que se presentaron como Nerón tras su muerte. ¿No es posible que el autor del Apocalipsis se creyera esa leyenda urbana de que Nerón no había muerto? No me parece nada inverosímil porque encaja con la idea de la cabeza herida que sana y, además, en tiempos recientes, muchos han llegado a creer que Elvis Presley no murió en 1977 sino que cambió de identidad, por lo que creo que es más fácil creerse en el siglo I que Nerón no murió. Respuesta: En mi opinión es muy posible que la leyenda urbana dijera que no había muerte Nerón, y que se había refugiado en la corte de los persas. Por eso corría la leyenda de que la “salvación” vendría de Oriente. Así pues, no me pronuncio respeto a esta cuestión con absoluta nitidez porque todo son hipótesis. Pero me parece que quizás es más probable la idea de que no muriera. Por varias razones: por los impostores que Usted menciona (a propósito –y por pura casualidad, aunque se me critique de que me sirva de propaganda: en la novela mía con J. L. Corral, El Trono Maldito” de Planeta, publicada hace poco, aparece una aventura que le acaeció a Arquelao, sucesor de Herodes el Grande en Judea, y fue la historia de un impostor que se hizo pasar por su hermanastro Alejandro y que se postuló como pretendiente al trono, porque afirmaba que no había muerto a pesar de la condena de su padre. Sus presuntos ejecutores se arrepintieron); segundo: por la leyenda del refugio cabe los persas; tercero, porque la resurrección era para los paganos (de donde se toma la idea de la vuelta de Nerón el Apocalipsis) una resurrección corporal era mucho más inverosímil que una fuga y un escondimiento. Saludos cordiales de Antonio Piñero
Domingo, 14 de Diciembre 2014
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Editado por
Antonio Piñero
Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.
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