¿Quién es?
Rafael Alberto Pérez
Autor de referencia en comunicación estratégica, conferenciante y consultor. Es consejero de The Blueroom Project - TBP Consulting para temas de turismo y ocio
Considerado el padre de la Nueva Teoría Estratégica (NTE) y autor laureado. Su libro “Estrategias de Comunicación” (2001) ha recibido dos premios internacionales y ha sido seleccionado la revista “Razón y Palabra” como uno de los textos más influyentes en Iberoamérica.
En la actualidad divide su actividad entre impartir Seminarios- invitado por más de 170 Universidades y empresas de 14 países- y ejercer como consultor estratégico.
Considerado el padre de la Nueva Teoría Estratégica (NTE) y autor laureado. Su libro “Estrategias de Comunicación” (2001) ha recibido dos premios internacionales y ha sido seleccionado la revista “Razón y Palabra” como uno de los textos más influyentes en Iberoamérica.
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Propuesta No. 4
Que el 40% de los beneficios empresariales pase a reservas
Propuesta por: Rafael Alberto Pérez, España
Con excesiva frecuencia hemos asistido al espectáculo de empresarios (con grandes fortunas) que cuando viene una crisis dejan caer sus empresas (con capitales muy pequeños) llevando al paro a toda la plantilla, mientras ellos se dedican a invertir en otro sector más rentable en dicha coyuntura. Pienso que el sector inmobiliario ha sido un ejemplo muy reciente de lo que quiero decir. En ese contexto la primera de mis propuestas, es la siguiente:
Que el 40 % de los beneficios empresariales pase automáticamente a reservas. Limitándose el reparto de beneficios al 60% restante
El objetivo es claro: una mayor capitalización de las empresas.
El nivel del porcentaje puede ser matizado, pero por mi experiencia es el adecuado. Pues debo aclarar que esta es una pauta que voluntariamente he seguido en todas las empresas en las que he tenido responsabilidades directivas. También debo decir que ninguna de ellas cotizaba en bolsa.Y que si el lado positivo de esta medida para mí está claro, habría que evaluar su posible impacto negativo en eventuales ampliaciones futuras de capital.
Con excesiva frecuencia hemos asistido al espectáculo de empresarios (con grandes fortunas) que cuando viene una crisis dejan caer sus empresas (con capitales muy pequeños) llevando al paro a toda la plantilla, mientras ellos se dedican a invertir en otro sector más rentable en dicha coyuntura. Pienso que el sector inmobiliario ha sido un ejemplo muy reciente de lo que quiero decir. En ese contexto la primera de mis propuestas, es la siguiente:
Que el 40 % de los beneficios empresariales pase automáticamente a reservas. Limitándose el reparto de beneficios al 60% restante
El objetivo es claro: una mayor capitalización de las empresas.
El nivel del porcentaje puede ser matizado, pero por mi experiencia es el adecuado. Pues debo aclarar que esta es una pauta que voluntariamente he seguido en todas las empresas en las que he tenido responsabilidades directivas. También debo decir que ninguna de ellas cotizaba en bolsa.Y que si el lado positivo de esta medida para mí está claro, habría que evaluar su posible impacto negativo en eventuales ampliaciones futuras de capital.
Rafael Alberto Pérez
Viernes, 9 de Diciembre 2011
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Blog sobre comunicación estratégica
Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850
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