Notas
Escribe Antonio Piñero
Foto: Nazaret ¿Es correcta denominación Jesús de Nazaret aunque estemos acostumbrados a ella? Lo normal es Yohanán ben Zakkai o Simón bar Ioná, en hebreo o arameo: “Fulano de tal hijo de Fulano”. Se dan algunos casos de esta designación como Judas el Galileo o Justo de Tiberíades, pero siempre son gente israelita designada por griegos. Entonces Jesús, se llamaría a sí mismo “Jesús ben Iosef (¿?). Y otros, gente de fuera, ¿le llamaban Jesús de Nazaret los de lengua griega preferentemente? o ¿Jesús el Nazoreo/Nazireo, como denominación alternativa los de lengua semítica? La cuestión se plantea porque es absolutamente insólito entre los “rabinos” o maestros de la Ley ser designado al estilo Jesús “de Nazaret”, pues esta es una denominación griega, no judía; porque esta designación está poco representada en el Nuevo Testamento; porque “Jesús hijo de José” es muy infrecuente en el Nuevo Testamento. El caso más claro es Jn 6,42: “¿No es éste Jesús, hijo de José, cuyo padre y madre conocemos?”. La cuestión se complica porque algunos investigadores sostienen que Jesús fue en realidad un galileo que había hecho voto de nazireato, era un nazir porque el Nuevo Testamento lo denomina Jesús el nazoreo y porque Epifanio de Salamina en el Panarion afirma que, en época anterior a Jesús, existía una secta de nazareos. ¿Pertenecía Jesús a esa secta? Otros sostienen que había otra secta de gentes que se consideraban davídidas y que tenían un nombre parecido, nétzer, “retoño”. ¿Pertenecía Jesús a este grupo? Nos preguntamos primero ¿Qué es un voto de nazireato? Suele explicarse del modo siguiente: es una consagración especial a Dios, durante un cierto tiempo (Nm 6,1-21) que conllevaba en teoría dejar de usar ciertas cosas que podían a su alejar de Dios al consagrado: cortarse el pelo (parecer extraño a las gentes, no entregado a la vida social apartado, segregado, santo), abstenerse de toda bebida inebriante, vino y bebidas fermentadas; prohibición de tocar cadáveres incluso de familiares (curiosamente no se habla de abstenerse de contactos sexuales). Todas estas preguntas no se pueden responder taxativamente de modo directo, porque no hay datos así, directos, en el Nuevo Testamento, que es nuestra única fuente semifiable al respecto. Pero sí se pueden obtener deducciones de los datos respecto a Nazaret, como lugar de nacimiento / patria de Jesús, y a las denominaciones de Jesús como “Nazarenos” y “Nazoraios”, y a partir de ahí responder si Jesús hizo o no voto de nazireato, si se llamó a sí mismo Jesús de Nazaret, o qué entendían los seguidores de Jesús de lengua griega (casi todos a partir del año 70 d.C.) por esta denominación Los datos son los siguientes: 1. Que Jesús procede de Nazaret o que ha nacido en Nazaret, manifestado de modo directo o indirecto aparece en Mt 21,11 (que es texto dudoso, ya que Mateo afirma expresamente que Jesús nación en Belén; no valen 2,23 y 4,13); Jn 1,45.46, Hch 10,38. En total solo 4 ocasiones y una doble en el mismo sitio; por tanto, en realidad 3 veces se denomina a Jesús “Jesús de Nazaret”. Las menciones de Mc 1,9 y Lc 1,26; 2,4.39.51 y 4,16 no son tampoco probatorias (Mc dice que Jesús vino a bautizarse desde Nazaret, lo cual no indica estrictamente que naciera allí) Lucas afirma que Jesús nace en Belén, al igual que Mateo) 2. Jesús es denominado Nazarenós en Mc 1,24 10,47; 14,67 y 16,6 y de los demás evangelistas solo en Lucas 4,34 y 24,19 (6 veces en total). Esta lectura tiene una variante en los manuscritos que es Nazorenós. Los evangelistas y los copistas consideraron que estas tres formas eran intercambiables La dificultad radica en que en lengua griega, un individuo proveniente de Nazaret sería un Nazarethanós (el griego usa en esta época para estos denominativos un sufijo latino sobre la base de una palabra griega o extranjera como en christianós). O bien Nazarethenós o Nazarethaîos. Pero nunca Nazarenós o Nazorenós. Hay una variante de Nazareth (con caída de /t/ o /th/ que es Nazara. Pero de ahí tampoco puede derivarse Nazoraîos o Nazarenós o Nazorenós. Además, aunque la presunta /z/ de Nazara y Nazaret // y la /z/ de Nazarenós- Nazorenós + Nazoraîos se transcriben siempre en el Nuevo Testamento como dseta = ζ, en hebreo y arameo proceden de fonemas distintos, a saber, A) la /z/ de Nazara y Nazaret(h): la /z/ de Nazara y Nazaret transcribe el fonema hebreo /z/ = tsadé (ץ) que el griego transcribe prácticamente siempre como sigma = σ (menos aquí naturalmente). B) La /z/ griega de Nazarenós- Nazorenós + Nazoraîos no viene de una tsadé (ץ) hebreo, sino de una záyin (ז). Por tanto se confunden en griego, pero no en el lenguaje semítico original. Nazará: es una variante de Nazareth (en español con caída de /t/ o /th/) que parece también en Mt 4,13. No sabemos por qué existe esta lectura, pero es cierto que tanto de Nazará como de Nazaret(h) no es posible derivar lo calificativos de Jesús como Nazoraîos (18,37) o Nazarenós (4,34; 24,39; Nazorenós es una mera variante ortográfica). La razón es que la /z/ de Nazará y Nazaret, y la /z/ de Nazarenós/Nazorenós y Nazoraîos, aunque se transcriban siempre en el Nuevo Testamento como dseta = ζ, en hebreo y arameo proceden de fonemas distintos, a saber, 1. la /z/ de Nazara y Nazaret(h) es la transcripción del fonema hebreo /z/ = tsadé (ץ) que el griego transcribe siempre como sigma = σ (menos aquí naturalmente). Pero la /z/ griega de Nazarenós/Nazorenós y Nazoraîos no viene de una tsadé (ץ) hebreo, sino de una záyin (ז). Por tanto se confunden en griego, pero no en el lenguaje semítico original. El problema planteado por estos vocablos como designación de Jesús no está resuelto. Por ello es posible que Nazarenos y Nazoraîos deban relacionarse según su étimo con nazir (“el que ha hecho voto de nazireato”: hebreo nazar, “atar”/ “religar”) puesto que tiene una záyin en su raíz; pero no –como se suele hacer– con nétzer (“retoño”, “vástago”, se sobrentiende que de David cuando se habla del mesías), que tiene una tsadé en su raíz. Esta es una razón poderosa para argumentar que los dos grupos que forman las cinco palabras (2 + 3) no vienen de la misma raíz. Seguiremos con los datos Saludos cordiales de Antonio Piñero Un enlace a una entrevista del programa “Luna de Lobos”: https://go.ivoox.com/rf/ “NUEVOS MANUSCRITOS DEL MAR MUERTO” El catedrático Antonio Piñero nos habla de los últimos manuscritos hallados en Qumrán, relacionados con los “rollos del Mar Muerto“ que fueron descubiertos en 1947 por dos pastores. También hablaremos de los códices de Nag-Hammadi, y los secretos que encierran los evangelios apócrifos —descubiertos en 1945 en el desierto de Egipto— cuyo estudio arrojó una imagen de Jesús de Nazaret bien distinta a la que nos inculcó la Iglesia durante siglos.
Jueves, 15 de Abril 2021
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Antonio Piñero
Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.
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