RESEÑAS
Momentos estelares en la historia del pensamiento cristiano. Escritos sobre religión y filosofía
Ficha Técnica

Título: Momentos estelares en el pensamiento cristiano. Escritos sobre religión y filosofía
Autor: Manuel Fraijó Nieto
Edita: Editorial Trotta, Madrid, 2024
Colección: Estructuras y Procesos
Serie: Religión
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Número de páginas: 320
ISBN: 978-84-1364-251-2
Precio: 22 euros

Nos encontramos ante un libro pensamos que necesario en la bibliografía de Manuel Fraijó. Un libro que nos permite varias aproximaciones tanto al autor como a su obra y, sobre todo, su pensamiento.

Podríamos abordar este texto partiendo desde una sana curiosidad intelectual. No en vano Fraijó es una firma insoslayable en el panorama de la filosofía y la teología del momento. Si esta fuera la motivación para el acercamiento a estas páginas, no saldríamos defraudados: dentro de su sencillez expositiva, no exenta de elegante redacción, se nos ofrece material de reflexión.

Pero igualmente la aproximación a la obra se podría producir arrancando desde la academia, es decir, sometiendo su lectura al análisis de un texto universitario, pues sus páginas cuentan con abundantes párrafos referidos a la filosofía de la religión y, por ende, de la propia filosofía.

Otro arrimo posible sería la condición de cristiano, abarcando no solo el catolicismo sino también, y ampliamente, a variadas corrientes protestantes. Como religiones que, como tales, pretenden aportar respuestas a las más profundas inquietudes del ser, no pueden ausentarse de un libro en el que filosofía y religión se dan la mano frecuentemente.

Finalmente, podemos buscar en la lectura de este libro una respuesta personal a quien, inquieto por las grandes preguntas del ser, busca un atajo que le conduzca a soluciones que aquieten su desasosiego. Se trata de ahorrar el arduo trabajo de estudio, lectura y reflexión que alguien, con las condiciones y capacidades de Manuel Fraijó ha desarrollado a lo largo de su trayectoria vital, y que ahora nos pone al alcance de la mano exponiendo, de manera concreta y comprimida ese zumo de conocimientos y vivencias que ha exprimido para volcarlo en estas páginas. El autor ofrece, pues, con la modestia y sencillez de que siempre ha dado muestras, los límites que ha logrado tras tantos años de dedicación y reflexión.

Cualquiera de estas aproximaciones obtendrá su recompensa al culminar la lectura. Quizás no encuentre la respuesta que calmaría su sed de saber y comprender; es probable. El resultado que ofrece el autor es el que él ha logrado. Pero es que no hay nada más allá: eso es todo. Es una meta a la que ha llegado la extensa nómina de eximios filósofos y teólogos que aparecen en el texto; todos han arribado a la última frontera, más allá de ella todo son posibilidades, desde la nada más absoluta hasta la culminación de la más luminosa de las esperanzas.

Bloques

Los planteamientos del autor se plasman en cuatro grandes bloques. Uno primero lo constituyen artículos de prensa y conferencias. Son los primeros algo más breves, pero con la ventaja de que desarrollan un asunto en el espacio que permiten los tabloides; las segundas, las conferencias, despliegan igualmente un tema, aunque con una extensión mayor y pensadas para ser pronunciadas de viva voz ante un auditorio que se supone interesado en la materia.

Un segundo bloque lo copan las entrevistas; entrevistas que le realizaron a Fraijó y en las que aborda, a veces, más de un tema o, en su caso, una sola cuestión a la que se añaden otras anexas que colaboran en la comprensión de lo que se expone.

Tercer bloque. Son obituarios de algunos de sus amigos, también filósofos. ¿Tienen sentido dentro de la obra? Se trata de otros intelectuales, no siempre concordantes con los planteamientos del autor, pero sí con su postura de búsqueda, apoyada en el andamiaje de la razón. Ellos, los fallecidos, también habían llegado a la frontera y, además, la han traspasado. No dan la respuesta, pero sí muestran el lado humano de Fraijó cuando se enfrenta a la realidad última.

El último bloque es un apéndice: un epílogo. ¿Hemos llegado al absurdo de la existencia? No; queda la esperanza.

Es evidente la dificultad de reseñar una obra de este tipo con tan variada presentación. Por ello, seleccionaremos un capítulo de cada uno de los bloques descritos y, sobre él, se harán las consideraciones.

Artículos y conferencias

Quizás, por el hilo conductor de la obra, sería más apropiado abordar la conferencia sobre el sufrimiento, que culmina en la muerte. Pese a ello, por lo destacada que es la experiencia personal que se narra en el artículo “¿Solo una hamaca vacía?”, la decisión se decanta por este capítulo.

Un prestigioso teólogo protestante alemán pronunció una conferencia en Madrid sobre la muerte, sin mencionar la pervivencia tras ella que proclaman el cristianismo y otras religiones. Fraijó preguntó insistentemente al conferenciante sobre este particular, aduciendo argumentos bíblicos y de otros importantes doctores en teología. Eludía el interpelado la respuesta hasta que, ante la persistencia para que lo abordara, optó por narrar cómo había perdido a su hijo. Era un joven que sufrió una enfermedad larga y dolorosa, que soportaba en una hamaca en la que se sentaba en su jardín. Una hamaca que permanece vacía.

“Todo ello, su novia, los hijos de su novia, el jardín, la hamaca, ya vacía, y un montón de recuerdos es lo que queda de mi hijo. A esas realidades se reduce su nueva vida, por la que usted al parecer tanto se interesa”. Un hombre enfrentado a la desesperación, a la esperanza o a la resignación. Y discurre Fraijó que nuestro ámbito occidental raramente se ha contentado con el mero recuerdo, mostrándose insumiso ante la muerte.

Reflexiona el autor, con apoyo en la historia, en filósofos, cómo las religiones, en especial las monoteístas, son reacias al relato de la “hamaca vacía”: siempre han ofrecido su palabra de honor de que, tras la muerte, hay más vida. Advirtiendo, eso sí, de que las religiones no informan de lo que saben, sino de lo que creen.

Entrevistas

Del capítulo de las entrevistas, merece especial atención el que titula “Una religión pensada y sentida”. Aunque en ella se abordan diferentes aspectos, quizás uno de los más relevantes es el de su necesidad.

Pero ¿qué religión? Habla de que la religión no debe de hacer ascos a la crítica. Es necesario, dice, que la religión, las religiones, se arrimen a la razón para evitar los timos que ensombrecen su historia. No es bastante una repetición literal del mensaje de sus fundadores y sus documentos originarios; se precisa aplicarles la filosofía: un pensamiento crítico, abierto, no dogmático y rigurosamente argumentativo.

Es preguntado si se puede vivir sin religión. La respuesta la basa en Kant, en sus tres preguntas fundantes; qué podemos saber, es decir, la importancia del conocimiento. Qué tenemos que hacer, que nos lleva al campo de la ética. Y qué nos cabe esperar, dominio de la religión que se abre a la esperanza. Antes, era la ética la que sobrevivía a la sombra de la religión; hoy, las tornas se han cambiado.

¿Y vivir sin Dios? “Es bien ‘normal’ vivir como si Dios no existiera, sin ni siquiera experimentar su ausencia como una herida; pero algunos -nunca sabremos cuántos- vivimos con el anhelo de que exista”.

Son solo dos pinceladas de esta larga entrevista pero que dan idea del pensamiento de Fraijó sobre estos particulares.

Adiós a los amigos

El penúltimo bloque, destinado a los obituarios de amigos muy queridos del autor en su fallecimiento, toma fundamentalmente el estilo epistolar. Dirige sus cartas a Quintín Racionero, Jacinto Rivera de Rosales Chacón y Javier Muguerza; y, en forma de artículo algo más extenso, se refiere a Juan José Sánchez Bernal.

Son textos muy sentidos que dejan entrever el dolor que estas separaciones producen en el autor, unido a la admiración, respeto y afecto que profesa a quienes ya partieron más allá de la última frontera.

Pero tienen un sentido especial. A lo largo de las páginas del libro, como tema recurrente, siempre ha aparecido el sufrimiento, la muerte y la esperanza en un más allá que la religión nos promete. Fraijó se acerca, con todo su bagaje intelectual, cultural, de sabiduría y reflexión a ese borde de la existencia y ya de una forma de alguna manera experimental; no en vano afirma que todos morimos un poco cuando se nos va alguien a quien queremos. “La muerte propia no irrumpe de sopetón, viene largamente preparada por las muertes de los seres queridos que se nos adelantaron”, nos dice.

Nos queda la esperanza


Pero el último capítulo es como una respuesta a todo el planteamiento de la obra; lo dedica a la esperanza. Una esperanza que no es vana, endeble por carecer de un andamiaje sólido. No. Recurre a Jürgen Moltmann, quien tanto reflexionara y cimentara la posibilidad de un “algo” más allá. Para un cristiano, esa esperanza tiene su base en la resurrección de Jesús, resurrección que solo podemos asegurar, gesticular, pero no probar.

Y es Aranguren quien pone punto final al libro: “La otra esperanza, la final, la que denominamos ‘resurrección de los muertos’, conviene, si no se posee la fe filial y confiada de Moltmann, dejarla en puntos suspensivos”.

Concluyendo

¿Encontraremos respuestas, en esta obra, a las diferentes aproximaciones que sugeríamos? Esperamos que tanto intelectuales como académicos hallarán en estas páginas suficientes argumentaciones históricas, filosóficas religiosas, esgrimidas por prominentes figuras del pensamiento humano a lo largo de la historia para, cuando menos, poder aceptar que quienes defienden posturas no materialista ni cientificistas, no carecen de un racional y razonable fundamento para su creencia.

Por su parte, los cristianos y quienes se hallan en búsqueda de un sentido final a su existir, no hallarán una respuesta apodíctica; no existe un argumento absoluto que proporcione seguridad total; no. Encontrarán la humilde confesión de quien ha llegado lo más lejos que es posible y que hace suyo el pensamiento de Pascal ante el sufrimiento humano: no es posible que Dios exista; es imposible que Dios no exista. Dios guarda silencio ante el dolor humano, pero la humanidad no puede soportar que las injusticias y barbaries que sufren sus más débiles hijos quede impune. Se puede aplicar a Fraijó lo que decía el cardenal Newman: “la fe es la capacidad de soportar dudas”.

Por todo lo demás, este libro no requiere de una lectura lineal; el lector puede acceder a aquellos apartados que considere más de su interés; en cada uno de ellos encontrará una reflexión que, con toda probabilidad, le satisfará.

No es obra de difícil comprensión. Manuel Fraijó utiliza un lenguaje muy asequible a la par que elegante, que atrapa al lector de manera que le cueste abandonar la lectura.

Índice

Introducción

ARTÍCULOS Y CONFERENCIAS


Carboneros ilustrados
Retorno a Wittenberg
¿Adiós al alma?
La invitación de Martín Lutero
Otra vez es noviembre
¿Por qué no lo hablamos?
¿Solo una hamaca vacía?
La mirada crítica y necesaria de Hans Küng
Judíos y conversos en la España cristiana
La Iglesia cristiana de los concilios de Nicea y Constantinopla
Estoicismo
Epicureísmo y escepticismo
Jansenio y el jansenismo
El catolicismo en la segunda mitad del siglo XIX
El protestantismo en la segunda mitad del siglo XIX
El concilio Vaticano II
El amor y sus concreciones
Ersnt Bloch, retrato breve
Cómo interpretar la Palabra de Dios ante el sufrimiento actual
Javier Muguerza ante la Filosofía de la religión

ENTREVISTAS

¿Posibles escenarios más allá de la muerte?
En la muerte de Hans Küng
Víctimas y verdugos
Una religión pensada y sentida

EN RECUERDO DE LOS AMIGOS


Quintín Racionero
Jacinto Rivera de Rosales Chacón
Javier Muguerza
Juan José Sánchez Bernal

EPÍLOGO


Jürgen Moltmann: elogio de la esperanza

Índice de nombres
Índice general

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21/12/2024 Comentarios

Reseñas

Poder y deseo Juan Antonio Martínez de la Fe , 16/06/2024
Poder y deseo
Ficha Técnica

Título: Poder y deseo
Autora: Anna Pazos
Edita: Fragmenta Editorial, Barcelona, 2024
Colección: Fragmentos
Serie: Asaltar la Biblia
Traducción: Marta Rebón
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Número de páginas: 86
ISBN: 978-84-10188-03-7
Precio: 11,50 euros

Anna Pazos es la autora de esta nueva entrega de la serie Asaltar la Biblia de Fragmenta Editorial, que comienza con una Introducción en la que plantea el marco general en el que desarrolla su texto.

“No sé qué debo hacer: mi mente está dividida”, lamentación de Safo en uno de sus fragmentos, es la base del planteamiento que nos va a presentar la autora a lo largo del libro; planteamiento aderezado con muy sinceras experiencias personales que vigorizan las ideas que sostiene.

Ambigüedad

Constatamos en nosotros una ambigüedad elemental que nos puede resultar molesta. Para evitar esta incómoda situación, lo habitual es transitar por la vida “con el piloto automático puesto”, sin pararnos a extraer de tal ambigüedad los frutos que puede esconder. No se trata de vivir una permanente alerta para detectar y ser conscientes de esta circunstancia que se desarrolla en un diálogo con uno mismo; es como ese desdoblamiento que describe Hannah Arendt: “El ‘dos-en-uno’ es el acto de hacer explícito el diálogo interno, de evitar mecanizar las decisiones, de no aferrarse nunca a la guía externa que nos ofrece una mano”. Como dice Anna Pazos, “ser siempre consciente de esta ambivalencia es la única manera de tomar el control y vivir y amar de manera honesta y libre”.

Y, tras esta Introducción, enlaza directamente la autora con la Biblia, pues es en ella donde los patriarcas de judaísmo se nos presentan como seres humanos imperfectos: tan grandiosos y admirables por un lado, como vulnerables y patéticos por otro, tal y como se puede apreciar en el libro del Génesis.

En ese libro, nos encontramos con la historia de José, el interpretador de sueños, que goza del amor de su padre y de la protección de Yaveh, que, si bien no lo salva de la desgracia, sin embargo, sí lo protege en ella. La historia es bien conocida: víctima de los celos de sus hermanos, es vendido a unos ismaelitas que se dirigían a Egipto; allí, es comprado como esclavo por el poderoso Putifar, que termina confiando en José y entregándole el control de todos sus bienes.

Siendo nuestro héroe de gentil presencia, no tarda en despertar los deseos de la mujer de Putifar, que no logra seducirlo, por lo que decide denunciarlo por intento de agresión sexual, lo que lleva a José a ser destituido de su cargo para ser arrojado a la cárcel, donde se gana, una vez más, los favores del alcaide de la prisión.

¿Qué ha ocurrido? José no actúa como un esclavo, pues su fortaleza interior supera sus circunstancias. Celebra un diálogo interno, en el que su integridad y amor propio vencen a la tendencia a someterse para evitar problemas: el dos-en-uno del que hablaba Arendt.

Mujer en el tiempo

Con anterioridad, los cultos arcaicos se centraban en la fertilidad y en la misteriosa conexión entre mujer y naturaleza. Pero la cosmogonía hebrea cambia el sentido: “adopta una sintaxis masculina, racional y sistemática. Se ha emancipado de la naturaleza mediante la pura proyección cerebral”. Es lo que hace José, que se dirige a un mundo masculino de ingenio, poder y control sobre los instintos y la naturaleza.

Mientras, de la esposa de Putifar no se sabe nada más. La autora la considera como una representación literaria de una mujer enfrentada a un violento anhelo “mientras se marchita en los confines de su hogar”. Y, partiendo de esta figura bíblica, Anna Pazos nos lleva por un recorrido a través del tiempo para acompañar diferentes mujeres que han llenado páginas de la literatura universal.

Encontramos a Fedra, segunda esposa de Teseo, enamorada de su hijastro Hipólito. Es ella la figura de la señora de la casa, teóricamente poderosa, pero realmente impotente al vivir sometida a su deseo. Como ocurriera con Putifar y José, al verse rechazada por Hipólito, finge un intento de violación por su parte que termina con el destierro del joven.

Y pasamos a Egipto, con la leyenda de los hermanos Anubis y Bata. La esposa del primero desea perdidamente a su cuñado el joven Bata, hermano de Anubis, repitiéndose aquí la historia de la calumnia por parte de la mujer y el castigo del inocente Bata.

Superar la dominación masculina

En la serie Mad men, Betty Draper, esposa de Don Draper, se encapricha de un joven del vecindario, de la edad de su hija. Betty pasa, sin cesura, de la tutela paterna a la de su marido y se horroriza ante la idea de que haya mujeres que puedan vivir como un hombre, trabajando y manteniéndose a sí misma. Es el papel que le corresponde representar a Peggy Olson, un referente al que aspirar: profesional ambiciosa, soltera a sus treinta años, pagando un elevado precio por su audacia.

Esta “angustia y tensión de la existencia auténticamente asumida”, en palabras de Simone de Beauvoir que introduce en su obra El segundo sexo, es la que refleja en su planteamiento de por qué la mujer no se levanta contra el hombre que la somete. Y esta es su explicación: en la no-libertad la mujer está bastante cómoda, ya que el hombre la protege materialmente y le evita “el riesgo metafísico de una libertad que debe inventar sus propios fines sin ayuda”.

Doris Lessing ofrece una versión más oscura y pesimista del destino de la mujer que se abre camino en sus propios términos. En su El cuaderno dorado, la protagonista Anna Wulf se enfrenta a las consecuencias concretas y cotidianas de su emancipación sexual, entre ellas, un vacío existencial marcado por un deseo abstracto imposible de saciar.

La autora hace frecuentes referencias a Camille Paglia, de la que nos dice: “el sistema y el orden son el dique que nos protege del sexo y la naturaleza; que es mejor sufrir por la falta de libertad, y suspirar como la mujer de Putifar por una vida inventada de placeres sin consecuencias, que levantarse un día convertida en Anna Wulf en el descampado de pueblos quemados sabiendo que no hay nada más allá”.

Enfrentarse a la ambivalencia

Insiste Anna Pazos en esa ambivalencia y ambigüedad que es elemento central de nuestra vida. Y, en el caso que nos ocupa, entre el deseo y el poder. Recurre la autora, nuevamente, a Simone de Beauvoir, para expresar “que toda persona es una combinación de facticidad y trascendencia, restricciones y posibilidades”. Y se dan distintas categorías humanas según la manera de afrontar esta tensión.

En cualquier caso, para reconciliarse con esa ambivalencia y para evitar caer en la rutina que deambulamos con el piloto automático puesto o sometidos a pensamientos prefabricados, es necesario estar despierto, ser consciente de las propias inclinaciones y temperamentos, manteniendo vivo ese diálogo interior, del que la autora habló antes.

En el último capítulo de su obra, Anna Pazos retorna a la Biblia, a la historia de José. Nombrado visir del faraón y tras una serie de peripecias recogidas en el libro sagrado, el protagonista se da a conocer a sus hermanos y pasa del perdón a la reconciliación, hecho que sustenta los pasos posteriores de este ensayo.

Hacer las paces con la imperfección del mundo no significa que nos convirtamos en un rebaño dócil de ovejas, resignado e, incluso, dispuesto a perdonar lo imperdonable. Y lo remata con otro pasaje bíblico, la historia de Tamar, trágica heroína en una serie de intrigas familiares, que percibe que ha sido engañada, por lo que decide asumir las riendas de su destino y no resignarse a marchitarse en el hogar paterno. Ejemplo práctico de cómo no caer en el pozo de infelicidad y esclavitud que tan bien describe Natalia Ginzburg en su conocido ensayo A propósito de las mujeres.

Concluye Pazos: “Hay que hacer las paces con el hecho de que contenemos los dos polos, las dos tendencias y el poder y la capacidad de navegar entre una y otra”. Eso sí: siendo conscientes de que nunca alcanzaremos el equilibrio perfecto y siguiendo el consejo que da Paglia: “Tenemos que aceptar nuestro dolor, cambiar lo que podamos y reírnos del resto”, porque hay un cierto alivio, dice la autora, en el hecho de reconocer e identificar los propios males y contradicciones y asumirlos de forma que no sean un obstáculo, sino una fortaleza íntima, sobreponiéndonos a ellos para que no determinen nuestra vida.

Estas palabras de la autora sirven de cierre y de punto final de reflexión: “Aceptar que el deseo nos llevará una y otra vez a la zona gris de lo que no puede comprenderse ni someterse, y que viviremos siempre instalados en esta tensión, y que quizás estar vivo significa justamente esto”.

Concluyendo

Este libro de Anna Pazos es una delicia de lectura. Con un estilo muy ágil y ameno, nos lleva en un recorrido que parte desde la Biblia para hacernos ver cómo aquellas vetustas historias son proyectadas en el tiempo hasta la actualidad para que nos sean útiles a la hora de hacer frente a nuestras propias vidas y realidades.

La manera de expresarse la autora es muy accesible, lo que no implica que no sea una obra profunda, fruto de muchas lecturas y de mucho estudio previo.

Desde luego, quien se acerque a sus páginas no saldrá defraudado.

Índice

Introducción

1. Una túnica de mangas anchas
2. El ojo de Nefertiti
3. Mantis religiosa
4. Un carajillo en París
5. El pájaro pintado

Bibliografía






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16/06/2024 Comentarios

Reseñas

De la desnudez Juan Antonio Martínez de la Fe , 12/05/2024
De la desnudez
Ficha Técnica

Título: De la desnudez
Autor: Víctor Pérez i Flores
Edita: Fragmenta Editorial, Barcelona, 2024
Traducción: Marta Rebón
Colección: Fragmentos
Serie: Asaltar la Biblia
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Número de páginas: 87
ISBN: 978-84-10188-02-0
Precio: 11,50 euros

Nos encontramos ante un texto singular. Singular por el autor que lo desarrolla, por el ámbito en que lo hace y por la manera en que lo presenta.

Víctor Pérez i Flores arranca su ensayo con una Introducción que considera necesaria y, ciertamente, lo es. En ella, refiere la importancia que tiene el conocer desde qué punto de vista, desde qué posicionamiento, se aborda un tema. Y, a tal fin, se nos manifiesta con una paradójica presentación: se define como católico, como agnóstico y como ateo.


Se confiesa católico en un sentido amplio y más que como persona que profesa una estricta creencia en dogmas de fe y cumplidor de rigurosos preceptos morales conservadores, como una forma de estar en el mundo, una posicionalidad. Un catolicismo que se vive de manera indolente y espontánea, de baja intensidad. Se refiere a que vive rodeado una serie de manifestaciones que forman parte de su estar en el mundo: Semana Santa, Corpus, festividades, …

Y reclama esta condición de católico porque, junto a otros muchos, no sabría ser otra cosa. Además, “porque un grupúsculo de creyentes especialmente radicalizado, no muy numeroso, pero con notable preeminencia entre las jerarquías eclesiásticas, decidió apropiarse en exclusiva el epíteto de católico”.

También y simultáneamente se declara agnóstico, puesto que le cuesta mantener un diálogo auténtico fuera de los parámetros que definen al agnóstico. La pregunta clave es sobre la existencia de Dios, pregunta de carácter epistémico, cuya respuesta no admite margen de duda: no se sabe; mejor aún, no se sabe todavía.

Reconoce que sus convicciones, por muy profundas que sean, no son universalizables y, en consecuencia, no afirman saber aquello en lo que creen. Así pues, ser agnóstico en el sentido que apunta el autor, no es una cuestión de fe, sino de honestidad intelectual. Y apunta algo más: “Afortunadamente, la mayoría de nosotros, con independencia de aquello en lo que creamos, lo somos”.

En cuanto a su ateísmo, manifiesta que no cree que Dios exista, aunque no es esta una cuestión que le interpele de una manera especialmente viva. En efecto, para él, no es tan importante la posición que se tome ante la cuestión de fe sobre la existencia de Dios, como la perspectiva desde la cual se plantea. Y concluye: “me inclino a pensar que si Dios no tiene el humor de aceptar a alguien que lo niega, Dios no merece la pena”.

Ámbito del ensayo

El ámbito en el que el autor centra su trabajo es el evangelio de Marcos. El primero de los sinópticos en ser escrito; un evangelio que se presenta sin rebuscamientos ni artificios, por lo que su aproximación a él, es también franca y selvática.

Uno a medias y tres más son los desnudos que desvela Pérez i Flores, agavillados en este evangelio. Uno está sutilmente expresado en el texto, no de forma clara y diáfana; se trata de la sensual danza que lleva a cabo la hija de Herodías ante la pareja de su madre, Herodes.

El primer desnudo que descubrimos en el texto evangélico es más explícito, aunque se produce en circunstancias un tanto dramáticas; se trata del joven que dejó atrás sus vestidos en manos de los que pretendían aprehenderlo en el momento del prendimiento de Jesús, en la noche trágica que abre los primeros pasos de su pasión y posterior ajusticiamiento.

El segundo desnudo es deducible del texto del evangelio. Jesús expulsa de un joven endemoniado los demonios que lo poseían; como luego se afirma que cubrió su cuerpo de vestidos, todo hace suponer que carecía de ellos en los momentos de su cautiverio demoniaco.

Y el tercer desnudo es el de Jesús en la cruz, que el autor trata con suma delicadeza y reverencia.

A cada uno de estos acontecimientos se aproxima Pérez i Flores aportándonos su reflexión y proyectándolos a la realidad actual, como es el objetivo de esta serie de Fragmenta Editorial bajo el genérico nombre de Asaltar la Biblia.

Lo pornográfico

El autor lo deja claramente expuesto: el Evangelio no es un texto erótico; pero no cabe duda de que el pasaje de la bailarina ante Herodes está cargado de pensamiento pornográfico, que, como todo pensamiento, está en la mente del rey espectador y no en las palabras del relato evangélico.

Y no son lo mismo fantasía y deseo, nacidos ambos de la misma fuente del observador. Algo que no se tiene presente en el mundo de la pornografía, donde el porno no pasa de ser un género fantástico, pero experimentado como un relato de no-ficción. Detalle que puede acarrear consecuencias no deseadas, como el caso aportado por el autor, del juez de la manada, quien exoneró aquella jauría porque solo veía una escena porno como tantas otras, pasando por alto que la pornografía representa situaciones fantásticas y no escenas reales.

Salomé, la bailarina, “ha sido objeto de una sexualización constante y creciente de cada etapa de la historia”, hasta alcanzar el simbólico estatus de femme fatale dentro de una tendencia heteropatriarcal y hegemónica del género que viene a retratar situaciones de dominación, estupro y adulterio.

Y termina este capítulo: “Insisto: la desnudez del episodio no se encuentra en los hechos relatados en el Evangelio sino solo en la cabeza de Herodes”.

El desamparo

Se analiza ahora el pasaje de Mc 14,51-52, cuando, en el momento del prendimiento de Jesús, un joven que se interesa por el Maestro, es objeto de un intento de apresamiento, por lo que abandona, en mano de sus perseguidores, la sábana en la que se envolvía y huye desnudo.

Pérez i Flores nos sumerge en el análisis que se ha hecho de esta perícopa , empezando por la antigua tradición que identifica al joven con el propio Marcos, considerada poco probable, pero que aún es utilizada “en el sermón”.

El Evangelio de Marcos es un texto pseudónimo, siendo la tradición la que le atribuye la autoría de esta narración evangélica que no queda fijada en el modo en que hoy es conocida no antes del año 70 de nuestra era.

Los otros evangelios no incluyen este relato del huidizo joven, lo que da pie a pensar que solo mediante su presencia en los hechos, queda autorizado a narrarlo como testigo presencial. Hecho que es fundamental para la facticidad de los acontecimientos, especialmente cuando se refieren a un personaje como Jesús de Nazaret de quien no faltan dudas sobre su historicidad. De ahí que el autor, para el desarrollo de su planteamiento, no entre en este debate de fijar una verdad ontológica y necesaria, sino que le basta con que sea internamente coherente.

Analiza, pues, la naturaleza de la desnudez del joven; infiere que, si la sábana abandonada en la huida es de lino, su propietario debía de ser una persona rica; por otro lado, en las interpretaciones que se han hecho de este relato, se ha querido ver intencionalidad simbólica, al ser la sábana un elemento usado para amortajar. Incluso, aborda el fragmento inédito que Morton Smith localizó y que dio pie a sesgadas glosas de la perícopa.

Por último, el autor concluye que ese joven que huye desnudo somos todos: “es el desamparo, la condición de vulnerable que nos constituye íntimamente y que intentamos tapar con apósitos y gasas”. Y más adelante: “Sabemos perfectamente adónde va el joven que huye desnudo […] Va a buscar amparo, acogida, a llamar a la primera puerta pidiendo que haya alguien que lo quiera”. Como cualquiera de nosotros.

La abyección

En el capítulo 5, versículos 1 a 20 del evangelio de Marcos se narra el episodio del endemoniado de Gerasa. Jesús libera de los demonios a este joven, permitiendo a estos agentes del maligno que entrasen en una piara de cerdos que, enloquecida, se arroja por un acantilado. Y el joven poseído aparece al día siguiente vestido, lo que da pie a conjeturar que, previamente, en su exilio de la sociedad, vivía desnudo.

No se trata, evidentemente, de una desnudez erótica, sino, más bien, la de los cuerpos que no consideramos humanos, de los seres abyectos.

Esta expulsión de los demonios tiene dos consecuencias, una para el joven liberado de su mal y otra para el pueblo de Gerasa, que pierde una piara de cerdos de su propiedad, uno de sus bienes. Y le piden al Nazareno que se marche lejos de la localidad.

Jesús quiere que no veamos al endemoniado como un monstruo, sino a un hombre desnudo desposeído de todos los atributos de la humanidad; es el chivo expiatorio de la comunidad; y solo negando sus derechos podremos conservar nuestros privilegios.

“Lo que propone [Jesús] es un embate en toda regla contra la estructura económica, de raíz. El objetivo final de su programa es hacer que sobren los servicios sociales. Pide un cambio de perspectiva en la acción individual”.

Por lo que respecta al joven protagonista del relato evangélico, Jesús no le permite que se convierta en uno de sus seguidores; le encomienda que se quede en la región explicando lo que ha pasado a todo el mundo que quiera escucharlo.

Buena definición del autor: “el Jesús de Marcos es todo un carácter”. Desde luego, no es un guerrillero ni aboga por ningún tipo de violencia y es la intención de Marcos mostrarnos más los movimientos y las acciones de Jesús que sus palabras.

Y lo que hace Jesús es enfrentarse a la legión de demonios primeramente, luego, a la reacción negativa de los gerasenos que no lo quieren en su tierra; y todo ello, para salvar a este joven, un desecho humano, un ser abyecto.

En la cruz

El autor cierra su ensayo con una mirada al pasaje de Marcos, capítulo 15, versículo 24. “Lo crucificaron y se repartieron sus vestidos, echando suertes sobre ellos, a ver qué se llevaría cada uno”.

Es la última desnudez en este Evangelio que Pérez i Flores trata con suma delicadeza y concisión: “Aunque nos la representamos siempre con subligaculum, en la cruz hay desnudez que no nos atrevemos a mirar. Nos hemos jugado sus harapos a los dados”. Y cierra su obra.

Concluyendo

Estamos ante un libro que ofrece una original y muy reflexionada mirada a unos pasajes del evangelio de Marcos que no son los más frecuentes en los comentarios y exégesis del Nuevo Testamento.

Víctor Pérez i Flores hace un magnífico trabajo: muy bien planteado, perfectamente desarrollado y estupendamente acabado. Y lo lleva a cabo con un estilo muy accesible, ameno y cercano, lo que hace que sea una delicia la lectura de este libro.

Es un paso más en esta serie, Asaltar la Biblia, que ha acometido Fragmenta Editorial, que nos ofrece una proyección sobre los actuales tiempos de hechos narrados en el libro Sagrado.

Índice

Introducción

½ Pornografía – Mc 6,14-28
1 Desamparo – Mc 14, 51-52
2 Abyección – Mc 5,1-20
3 Mc 15,24

Bibliografía







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12/05/2024 Comentarios

Reseñas

Dominarás la tierra Juan Antonio Martínez de la Fe , 26/04/2024
Dominarás la tierra
Ficha Técnica

Título: Dominarás la tierra
Autora: Pilar Codony
Edita: Fragmenta Editorial, Barcelona, 2023
Colección: Fragmentos
Serie: Asaltar la Biblia
Traducción: Mayka Lahoz Berral
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Número de páginas: 96
ISBN: 978-84-17796-92-1
Precio: 11,50 euros

La serie Asaltar la Biblia de Fragmenta Editorial nos permite revisitar pasajes del texto bíblico y, desde ellos, echar una mirada a situaciones actuales, algo que nos provoca reflexiones de no pequeño interés.

Pilar Codony afronta el reto de proyectar sobre el hombre de hoy el pasaje del Génesis referido a la creación y, más concretamente, a la de la primera pareja, Adán y Eva. Un pasaje que, no lo olvidemos, bebe de narraciones del Antiguo Oriente, como es ampliamente aceptado; a nadie se esconde ya el influjo que los textos mesopotámicos ejercieron sobre el Antiguo Testamento.

Doble creación

Codony nos acerca inicialmente a la dualidad que enfrenta al hombre con el resto de la creación, que ella acoge bajo el amplio concepto de bestia, una bestia que consideramos que está a nuestra disposición; si se diera la posibilidad de que uno de los dos, el hombre o la bestia, hubiera de perecer, indudablemente, la peor parte sería para la bestia, sin tener en cuenta que, en el fondo, ella, la bestia, tiene el mismo interés por vivir que cualquiera de nosotros.

En su particular interpretación de estos primeros capítulos del Génesis, la autora nos señala que existen como dos narraciones sucesivas, algo evidente al abrir las primeras páginas del texto sagrado. En cualquier caso, interpreta que el creador pone toda la creación a disposición del hombre, con la particularidad de que, en la segunda creación, al contrario de lo ocurrido en la primera, donde Adán cuenta con Eva para tomar decisiones, en la segunda, esta, Eva, no tiene ni voz ni voto, dando origen al patriarcado.

A partir de ahí, es el caos una característica de lo femenino mientras que el orden lo pone lo masculino. Así, las criaturas que en el imaginario occidental medieval “encarnaron el paganismo, la herejía y los más bajos instintos humanos fueron las brujas”, siempre del género femenino.

La descripción que hace Codony es bastante explícita: “las mujeres afines a las bestias o con grandes conocimientos botánicos encendían todas las alarmas porque amenazaban con poseer, como el diablo, la sabiduría terrible de la naturaleza salvaje y se las creía capaces de hacer actuar a esa naturaleza a voluntad, enviando plagas, males de ojo y desgracias de todo tipo a los hombres y a las mujeres de fe”. Así pues, la lógica consecuencia era que había que eliminarlas para perseverar en la lucha contra el paganismo, la herejía y las fuerzas oscuras de la naturaleza; pero, sobre todo y principalmente, para que no periclitara la hegemonía patriarcal.

El dios razón

La única prohibición que el creador impuso al hombre fue la de no comer el fruto del árbol del conocimiento. Orden que el hombre no obedeció; ni él ni sus sucesores: los tiempos modernos aportaron el mito de la razón que encontró en el mecanicismo uno de los elementos clave del giro científico a lo largo de todo el siglo XVII, nacido de la mano de René Descartes.

El mecanicismo concebía la naturaleza y a los animales como seres sujetos a las leyes físicas que se podían conocer y manipular, de manera que, conociendo su funcionamiento, se encontraba la manera más eficiente de disponer de ella. Hoy esta concepción está afortunadamente superada y muy pocos dudan de que los animales pueden sufrir, sentir dolor e, incluso, emociones como el miedo o la angustia.

Sin embargo, parece que no sabemos leer la naturaleza y se la suele concebir bajo una visión completamente materialista: un paisaje bonito y explotable “del que solo nos interesan el placer que suscita o los recursos que pone a nuestro alcance”.

O el interés por apropiárnosla con el nacimiento del concepto de territorio sobre el que aplicar la ley del más fuerte, sin tener en cuenta que son los vínculos los que determinan la composición de un hábitat y hacen fluir la vida.

Al hilo de lo que antecede plantea la autora la posibilidad de que la bestia, en este caso los animales, se rebele. Tal rebelión, opina, no existe porque esta bestia es incapaz de oponerse a nada y, por tanto de rebelarse. Para ella, el hombre de la segunda creación del Génesis es el que ha propiciado lo que pudiera parecer una rebelión de la bestia, al haber creado las condiciones idóneas para que lo haga, por haber pisoteado a la naturaleza a su antojo. Y pone el ejemplo de los jabalíes que en Cataluña se han expandido invadiendo el espacio que nos fue dado por la creación; esto no habría ocurrido si, anteriormente, el hombre no hubiese matado a todos los lobos y talado los bosques de aquella tierra que limitaban y ponían coto a los movimientos migratorios de tales jabalíes.

Así, más que a eliminar a la bestia, a los animales que nos van acosando como consecuencia de nuestra mala praxis, sería recomendable “dirigir los esfuerzos a recuperar bosques sanos y ecosistemas equilibrados”.

Animismo

Y prosigue más adelante: “Occidente continúa ejerciendo el poder más allá del colonialismo e impone su concepción materialista de la naturaleza a las otras culturas”, unas culturas que viven, o vivían, en armonía con la naturaleza. Y concluye: “hay otras maneras de entender el mundo, de las cuales el hombre adánico debería empezar seriamente a tomar nota”.

Aporta el ejemplo de las tribus que practican el animismo que, en el fondo es una manera de recordarnos que no estamos solos en el mundo. Porque el animismo es un sistema concebido para asegurar la continuidad de la vida, lo que, en lenguaje actual, llamaríamos una gestión sostenible de los recursos.

Codony cierra su ensayo con sendos capítulos dedicados a Mujeres y bestia y Hombre-bestia. En el primero de ellos, comenta cómo en muchas culturas, principalmente primitivas, las mujeres vivían en condición de igualdad con los hombres, a diferencia de la Eva de la segunda creación que llegó tarde y solo para complacer al hombre.

Desde su punto de vista, la matriz es el único poder de la mujer frente al hombre, que teme no poder controlar su fertilidad, de donde nacerá el caos que el hombre quiere evitar. Algunas mujeres, al comportarse como todo el mundo esperaría que se comportara un hombre, en el fondo, lo que consiguen es afianzar el modelo patriarcal hegemónico.

Concluye la autora su obra con el siguiente mensaje: “Quizá Dios, hoy, ya no es muy importante para nuestras vidas; incluso hay quien dice que murió hace tiempo. Pero su mensaje concerniente a la naturaleza sigue muy vivo en el hombre, que todavía se cree con la potestad y el poder, como Yahvé, de transformar el planeta entero en un Edén domesticado”.

Concluyendo

No cabe duda de que, como proclama el nombre de esta serie que nos ofrece Fragmenta Editorial, Asaltar la Biblia, tomar como base para el desarrollo de todo un planteamiento un texto bíblico, es muy apropiado. Es lo que hace Pilar Codony en este interesante y muy actual ensayo.

Leer comentarios de expertos a los libros veterotestamentarios es siempre una opción más que recomendable. El profesor José Luis Sicre, autoridad indiscutible en los estudios de la Biblia, en sus comentarios a los pasajes del Génesis de los que parte esta obra, dice: “E incluso se los denuncia como culpables de graves problemas actuales, como la situación de inferioridad de la mujer, el destrozo de la naturaleza, etc.”

La autora no entra en disquisiciones sobre este particular, sino que, con gran sagacidad y maestría, se apoya en este pasaje del libro sagrado para desgranar un planteamiento de la realidad actual en la relación del hombre con la naturaleza y del varón con la mujer, que, por su evidencia, no precisa demostración.

El desarrollo que hace de sus hipótesis es impecable, impregnado, además, de un estilo muy ameno, lleno de referencias a situaciones habituales en nuestra vida y a muy diferentes autores que las han tratado, acercándonos a ellas bien directamente, bien a través de los personajes de obras literarias.
Quien se acerque a esta obra, de no más de noventa páginas, no se sentirá defraudado: en ella encontrará semillas de reflexión para hacer frente a situaciones que encuentra nada más acercarse a cualquier medio de comunicación social.

Índice

1. El hombre y la bestia
2. El mito de la creación… o de las creaciones
3. Dragones y brujas
4. El mecanismo del mundo
5. La ley del más fuerte
6. La rebelión de la bestia
7. La buena salvaje
8. El alma de todas las cosas
9. Mujeres y bestia
10. El hombre-bestia
Bibliografía





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26/04/2024 Comentarios

Reseñas

Breve historia del mandato Juan Antonio Martínez de la Fe , 13/04/2024
Breve historia del mandato
Ficha Técnica

Título: Breve historia del mandato
Autor: Borja Bagunyà
Edita: Fragmenta Editorial, Barcelona, 2023
Colección: Fragmentos
Serie: Asaltar la Biblia
Traducción: Iris Parra Jounou
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Número de páginas: 80
ISBN: 978-84-17796-93-8
Precio: 11,50 euros

La editorial Fragmenta comienza a ofrecernos una sugestiva nueva serie, Asaltar la Biblia, en la que nos acerca ensayos sobre temas contemporáneos pero bajo el prisma de una relectura de célebres pasajes bíblicos.

Dentro de esta novedosa serie, aparece esta Breve historia del mandato. Se entiende del mandato de Dios al hombre que, en esta ocasión, encuentra su reflejo en el texto de Abrahán, cuando le ordena sacrificar a su propio hijo Isaac.

Borja Bagunyà inicia su texto con lo que es el vehículo de todo mandato, la palabra: “El Dios del Antiguo Testamento, Yahvé o Elohim, es un Dios de la palabra”, una palabra que no es meramente una descripción, sino que tiene un carácter ontopoético, pues produce lo que dice.

A través de ella, se realiza la comunicación de la divinidad con el hombre, pese a que se trate de un Dios no visible, pero que, sin embargo, funciona como garantía del sentido del mundo.

Una realidad que podemos observar no solo en el Dios del Antiguo Testamento, sino que es común a las diferentes divinidades que pueblan los panteones de diferentes civilizaciones y culturas, cuando se produce una comunicación con los humanos; tales actos comunicativos, trátese de la divinidad de la que se hable, subrayan dos importantes aspectos: “que son portadores de un saber absoluto y que su palabra incita a la acción”.

Más allá de la Biblia

Situaciones que se repiten en las literaturas de todos los tiempos como ocurre en los ejemplos que analiza el autor en los primeros compases de su obra, la Ilíada y Hamlet.

En cualquier caso, la comunicación no siempre viene dada por una palabra que se percibe directamente de quien la pronuncia; en general, se trata de una voz interior, “íntima e incesante, la voz de una conciencia testimonio de todo lo que se nos ocurre”.

La cuestión es que esta voz ostenta, simultáneamente, el poder legislativo y el poder judicial: marca las líneas de nuestra actuación y, en un examen de nuestra conciencia, nos juzga. En cualquier caso, se trata de obedecer al maestro, en una suerte de ascetismo que, en el caso católico trata de la muerte diaria que conduce a la vida en el otro mundo, mientras que, en el caso protestante nacido con la Reforma, propone una nueva relación con el trabajo y con los bienes “que allana el terreno para el desarrollo del capitalismo moderno y conforma el sistema de virtudes burguesas”.

Cuando los dioses se dirigen a nosotros, siempre lo hacen bajo la forma de un imperativo. Un imperativo que es aceptado sin más, como ocurre en la historia de Abrahán, o que nace en un mar de dudas, como le acaece a Hamlet.

La cuestión es que esa voz interior, traducida como mandato divino, tiene diferente recepción en la sociedad: en unos casos, son los místicos, los elegidos, mientras que, en otros, llevan al diagnóstico de locura.

Joseph Smith y Daniel P. Schreber

Avanzando en el tiempo, Borja Bagunyà nos ofrece ejemplos ya en los siglos XIX y XX. Concretamente, los de Joseph Smith y el de Daniel Paul Schreber. Al primero, hacia 1823, se le aparece el ángel Moroni, quien le revela el paradero de unos escritos, grabados en planchas de oro, que cuentan la visita de Jesús a los antepasados israelitas de los indígenas de América, ordenándole recuperarlos, traducirlos y restaurar la Iglesia cristiana primitiva.

La traducción se recoge en El libro de Mormon y da pie a Joseph Smith a fundar la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Como explica el autor, “es el relato clásico de una fundación profética, que validan y realizan los seguidores, testimonios y fieles, y convierte la aparición en culto”.

Caso distinto es el del juez sajón Daniel Paul Schreber, cuyo incidente dio pie a la teoría freudiana de la paranoia. Redactó su libro Memorias de un enfermo de nervios; explicaba que Dios, por medio de unos rayos solares, había decidido convertirlo en mujer para engendrar una nueva raza; esto con otra serie de alucinaciones y descabelladas afirmaciones. Siempre, una voz que mandata.

Como nuevos casos actuales de narrativas basadas también en supuestas realidades, habla de Thomas Pynchon y su La subasta del lote 49, o Expediente X o la película El show de Truman.

Este ensayo se cierra con un más que interesante y breve capítulo. Abrahán obedece sin discutir; Hamlet duda: Oedipa, la protagonista de La subasta del lote 49, no nos permite ver si existe mandato. En definitiva, se pasa de la sumisión al mandato del Padre a la neurosis como escapatoria primera a este mandato “y a la esquizosemia paranoide como una disolución de este mandato”. Es hora de cuestionarse si los dioses han callado. Hay quien dice que sí.

Concluyendo

Con la brevedad que caracteriza esta nueva serie de Fragmenta Editorial, este ensayo es más profundo de lo que cabría esperar de su no larga extensión. Nos hace discurrir desde aquel mandato bíblico a Abrahán hasta la literatura del presente siglo.

Por sus páginas han desfilado Elías Canetti, Michel Foucault, Homero, Cervantes, Julian Jaynes, Jacques Lacan, Thomas Pynchon, Daniel Paul Schreber, Shakespeare o Slavo Zizek entre otros, ofreciendo datos y reflexiones en el planteamiento de Borja Bagunyà.

Como bien reza la contracubierta del libro, “a través del análisis de grandes obras de la literatura occidental y mediante las herramientas de la crítica literaria, el escritor Borja Bagunyà analiza los vínculos entre la realidad y la conciencia. Así como los mecanismos que el hombre ha creado para orientar su acción”. Un objetivo plenamente logrado mediante un excelente plan de la obra y un magnífico desarrollo de lo planificado.

Índice

I
II
III
IV
V
VI
Bibliografía



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13/04/2024 Comentarios

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