Las autoridades académicas de la UAGRO y, entre ellas mi anfitriona la Dra. Neysi Palmero me vienen ofreciendo desde mi primera visita a la UAGRO toda una muestra de hospitalidad que les agradezco.  Este año participé en el 2º Coloquio Científico Internacional de Comunicación Estratégica y Relaciones Publicas. En el que, ya de entrada, me dieron dos sorpresas, la primera es que aparece mi retrato en el logo del encuentro, concretamente en las letras “Q” y “U. Menos mal que se nota poco y no les he arruinado del todo el diseño. Y la segunda fue,  que en el acto de inauguración se dijo que el calificativo “estratégico” que figura en el título del coloquio y de la maestría se había incorporado por “culpa” de los cursos que les había impartido en mis anteriores visitas a Guerrero. 
 

De hecho, lo estratégico estuvo presente en todo el Coloquio, y muy especialmente en los dos actos en que participé: un Curso-Taller a lo largo de dos días sobre “La Nueva Teoría Estratégica (NTE) Agente de cambio efectivo en la dirección y gestión de las organizaciones”.

Los dos actos estaban relacionados, pues de lo que trata el curso-taller es de acercar a los participantes los últimos hallazgos aportados por el libro, así como su impacto en la organización. También les aporta un nuevo modelo (descriptivo) del proceso estratégico y, por tanto, de cómo los humanos hacemos nuestras estrategias. 
 

Fueron días muy gratos e intensos en los que además tuve la satisfacción de conocer a dos grandes figuras mexicanas de la comunicación: Edgar García (UNAM y U. Panamericana) y Javier  Esteinou (Iberoamericana y Tecnológico de Monterrey) 

Con este último tuve el gusto de compartir el viaje en coche al aeropuerto de Acapulco. Una ciudad que no deja de impresionarme con la belleza de sus bahías.

Tras un vuelo de Acapulco a Ciudad de México, una larga espera en su aeropuerto  y más de una hora de vuelo DF- Oaxaca, al fin llegué a Oaxaca. Una de las ciudades mexicanas que más me gustan por su arquitectura y carácter. Aquí mi anfitriona en representación de la Universidad La Salle fue la profesora Zazil Chagoya, apoyada por la amabilidad de su padre, Vicente, de su esposo Carlos y su hijita Lía, una pequeña gran jugadora de ajedrez. A quienes agradezco su cariño y las molestias tomadas.

Mi participación en la I Jornada de la Maestría en Comunicación Social y Política de la Universidad de La Salle dirigida por el Maestro Enrique Tinoco tuvo dos intervenciones el Curso Taller: “La Nueva Teoría Estratégica (NTE)”. Y una charla en el acto de Presentación del libro “Estrategar

El Curso-Taller duró dos días y trató sobre la Nueva Teoría Estratégica (NTE) y cómo nos afecta tanto en la dirección de nuestras organizaciones como en la forma de hacer una estrategia.  Para mi sorpresa los participantes conocían bien la primera fase de la NTE que desde hace unos años se viene impartiendo en la Universidad La Salle, lo que a ellos les dio la oportunidad de pedirme aclaraciones y matizar algunas cuestiones, y a mí me aconsejó focalizar en la 2ª Fase de la NTE que era completamente nueva para ellos    

La charla tuvo lugar dentro del acto de presentación de mi último libro “Estrategar. Vivir la Estrategia” que corrió a cargo de los Drs. Abraham Nosnik y Carlos Fernandez Collado en un acto moderado por la Profesora Zazil Chagoya. 

El primero en Intervenir fue el Dr. Abraham Nosnik,  quien dijo entre otras cosas que “El Dr. Rafael Alberto Pérez nos provoca con su tenacidad y nos obliga a estudiar nuestros supuestos y enfoques acerca del campo que nos interesa entender para poderlo explicar: en este caso la Estrategia y la Comunicación Estratégica” .

Partiendo de esta premisa, Abraham  Nosnik, en su intervención titulada “En busca de las incógnitas de Rafael Alberto Pérez” conectó el trabajo del autor,  incluida su publicación más reciente (Estrategar. Vivir la estrategia) con tres problemas  (1) el de la Síntesis; (2) El de la Complejidad y (3) el de la Perspectiva. O lo que es lo mismo lo contradictorio y contraintuitivo; lo complementario y complejo y el entendimiento y la articulación.
      
Desde este esquema señaló que Rafael Alberto Pérez

En la medida en que la complejidad  acompaña a la síntesis el autor nos sitúa en el estudio de lo contradictorio y de la complementariedad como componentes de la búsqueda humana por perfeccionar sus herramientas y sus mecanismos civilizatorios para aminorar el daño a la sociedad (humana) y al planeta como entorno. Y por eso Rafael Alberto nos pide como académicos ir más allá de las observaciones, la información técnica precisa y el conocimiento contratado y nos exige ser más empáticos y entender a los demás y así ser más responsables socialmente.

Carlos Fernandez Collado, también desveló algunas de las “incognitas” del autor, y demostró que conoce bien su obra (de hecho, es la segunda vez que presenta un texto suyo) y destacó la importancia de “Estrategar. Vivir la estrategia” su último libro con el que cierra su propuesta de la Nueva Teoría Estratégica (NTE). En sus propias palabras:   “Esta obra va a transcender y va a obligar en el futuro a seguir avanzando y a seguir cambiando las cosas” Destacó también la forma en que, en el proceso de producción del libro, se trataron las aportaciones de los expertos que, como él, han colaborado en el libro. Leyendo cada uno los borradores que Rafael les enviaba y aportando sus Tribunas pero ignorando lo que los demás escribían.  “He de decir que Rafael ha construido un libro que podría ser la Rayuela de Cortazar para la estrategia o algún libro de voces, en un juego en que todos participamos configurando esa intertextualidad que finalmente dio como resultado este libro extraordinario”
      

Por mi parte, después de agradecer tanta generosidad inicié mi intervención en la que traté de explicar algunas de las propuestas del libro. Propuestas que vienen a cerrar la NTE y que los asistentes a penas podían conocer pues el libro todavía no ha sido editado ni distribuido en México.
 

Con esta charla y casi sin darme cuenta, mi viaje tocaba a su fin. Pero antes, al día siguiente, un  domingo soleado, me llevaron a un mirador del La Sierra Juárez de Oaxaca y al Mercado del día de plaza de Tlacolula, para poder pasear entre sus puestos. Un interesante espacio indígena donde pude comprar algunas artesanías de regalo.

Y ya, sentado en mi butaca, en el vuelo de regreso me sentí agradecido una vez más por la generosa hospitalidad que me da México y su gente y también por el rico intercambio que había podido mantener con algunos de sus grandes expertos.

 ¡Gracias a todos ellos, a las Universidades Autónoma de Guerrero y La Salle Oaxaca y a mis anfitrionas Neysi Palmero y Zazil Chagoya!