CRISTIANISMO E HISTORIA: A. Piñero
Hoy escribe Fernando Bermejo

El autor del libro de Hechos de Apóstoles ha empleado varias técnicas para vehicular su mensaje. Una de ellas es la repetición, que pone de relieve la importancia fundamental de lo reiterado, en particular cuando los episodios son narrados o evocados tres veces. Esta triple repetición ocurre con mucha más frecuencia de lo que una lectura apresurada podría detectar.

Un ejemplo particularmente claro y llamativo es el de la historia de la experiencia religiosa de Pablo, narrada en tercera persona en el capítulo 9, y luego otras dos veces en primera persona por Pablo en los capítulos 22 y 26 (aunque con divergencias entre estos relatos). Esta reiteración sirve, por supuesto, para mostrar la legitimidad de la empresa paulina.

Otro ejemplo –también este el de una transformación religiosa– es el episodio del centurión Cornelio, supuestamente el primer converso explícitamente pagano. El hecho de que se repita en tres ocasiones (10,1-48; 11,1-18; 15,7-11) pone de relieve que la aceptación de los gentiles fue un momento decisivo en la historia del movimiento y en su autodefinición.

Otra triple reiteración se encuentra en la decisión de Pablo de volverse a los gentiles tras el rechazo del mensaje por parte judía, cada una de las cuales tiene lugar en un área geográfica diferente: la primera en Asia (13,46), la segunda en Grecia (18,6) y la tercera en Italia (28,28).

Un ejemplo ulterior es la triple declaración de la necesidad de Pablo de ir a Roma, expresada siempre con la fórmula “es preciso que…”. La primera vez es el propio Pablo quien manifiesta que, tras ir por última vez a Jerusalén, le será necesario ver Roma (19,21). La segunda vez es una aparición de Cristo la que lo postula (23,11). La tercera es un ángel que según Pablo se le aparece el que expresa esa necesidad (27,24).

También en tres ocasiones se repite la historia de una liberación milagrosa de la prisión de predicadores del mensaje por parte de un ser angélico o en todo caso de forma sobrenatural (5,19-20; 12,6-12; 16,25-40). Los beneficiarios de estas actuaciones liberadoras –los apóstoles, Pedro, Pablo y sus compañeros– quedan automáticamente justificados en calidad de dignos servidores del Dios verdadero, cuyo despliegue de poder sobrepasa con mucho cualquier potencia humana.

La reiteración no va en desdoro del interés de Hechos como obra literaria, pues va acompañada a menudo de variaciones, haciendo más entretenida la lectura. Al mismo tiempo, sirve eficazmente para desarrollar la trama y vehicular el pensamiento del autor. Así, el hecho de que quien sea liberado de la prisión en el capítulo 5 sea el grupo de apóstoles, en el capítulo 12 Pedro, mientras que en el capítulo 16 lo sea Pablo muestra la existencia de continuidad entre los protagonistas, que experimentan el mismo tipo de vicisitudes y salvación y que por ello mismo son vindicados de igual modo por Dios. Esto sirve al autor para reforzar indirectamente una de sus tesis fundamentales: la equivalencia esencial de las figuras –y, por tanto, también de la predicación– de los principales exponentes del nuevo movimiento, y ello sin decirlo explícitamente, sino mostrándolo de modo tácito.

Saludos cordiales de Fernando Bermejo
Miércoles, 24 de Febrero 2016
Escribe Antonio Piñero


Pregunta:


¿Cómo Judas Iscariote que era avaro de dinero permaneció tanto tiempo en tan pobre compañía en compañía de Jesús?


¿Por qué precisamente tenía que ser Judas, y no en ninguno de los demás que andaban con Jesús?



RESPUESTA:



Sus preguntas me desconciertan, porque no puedo responderlas adecuadamente, y creo que nadie pueda tampoco responderlas porque los textos antiguos, nueestras fuentes, nada dicen al respecto. Las antiguas biografías no se ocupaban de esos rasgos psicológicos. Eran mucho más escuetas. Además, lo de que era “avaro” es una interpretación deductiva muy común sobre todo del Evangelio de Juan (13,29). Pero estrictamente tampoco lo sabemos. Toda la figura de Judas estuvo sujeta a una gran elaboración mítica, de modo que en verdad poco podemos saber cómo fue con seguridad este personaje y menos aún cómo murió, ya que su trágico final está dibujado bien con rasgos del ahorcamiento del traidor Ajitófel en el Antiguo Testamento (traidor a David, que se ahorca: 2 Samuel 17,23: vea, si le es posible la obra colectiva, editada por mí “La verdadera historia de la pasión”, de EDAF, Madrid, hacia 2010) o bien con los de la muerte de otros “asesinos” célebres, como Antíoco IV Epífanes, el rey que quiso helenizar a la fuerza a los judíos y provocó el levantamiento de los Macabeos, a quien también le estallaron las entrañas.

¿Por qué él? Tampoco lo sabemos. De nuevo el Evangelio de Juan dice que “porque Satanás se lo inspiró, entrando en su interior (Jn 13,2).


Pregunta:


Es claro, a partir de lo expuesto en su libro “Los Cristianismos Derrotados” y algunos vídeos en los que usted aparece, que el cristianismo de hoy es fruto del cristianismo paulino. A partir de ello, me ha surgido una duda y es la siguiente: si Jesús no es el fundador del cristianismo, por lo tanto no instituyó la Eucaristía y menos el sacerdocio ¿Cómo se puede entender el origen del sacerdocio, tal como se ve en la Iglesia Católica?


RESPUESTA:


El sacerdocio es una continuación de los presbíteros, o ancianos (institución muy judía que fue conti nuada por os judeocristianos), que acabó gobernando el grupo de seguidores de Jesús, junto con el obispo monárquico (institución más bien griega) en vez de los carismáticos maestros y profetas. Los presbíteros se hicieron cargo de la dirección de las reuniones dominicales, y con ellas de dirigir la celebración de la “Cena del Señor”, entendida al modo paulino. Y como la institución de la eucaristía es una interpretación paulina (lea 1 Corintios 11,23-27), con un fuerte componente mítico-simbólico de unión con el Señor, no es nada extraño que pasados los años, cientos ciertamente, se fueran convirtiendo en lo que son: ante todo administradores del “misterio” de la eucaristía. Era solo cuestión de tiempo.


Pregunta complementaria:

Me interesaría saber si sobre el tema del sacerdocio y los presbíteros encuentro documentos o libros que me permitan profundizar un poco más. Agradezco su ayuda.


RESPUESTA:


El estudio detallado de este tema sobrepasa el ámbito temporal de mi trabajo siglos I a. C. y siglos I y II d. C.

Le recomiendo que vaya a una buena Biblioteca y lea un buen Diccionario de teología. Busque ahí "sacerdocio" y similares y luego consulte también una “Historia de la Iglesia” (por ejemplo la de Sotomayor- Fernández Ubiña-Peinado, etc., en la Editorial Trotta; entre, por favor, en su página web.


Pregunta:


Se que es un experto en religiones y por eso contacto con usted para hacerle una pregunta sobre religión. Sabemos que una blasfemia es una palabra o expresión injuriosa que se dice contra Dios o una ofensa con actos impíos. ¿Una blasfemia también se considera una risa contra Dios por mas que no acompañe la palabra? Por ejemplo, las risas de Sara en Génesis 18:12. Sara no dijo nada contra Dios, pero rio, ¿blasfemó al reír? Muchas gracias.


RESPUESTA:

Como se trata de un caso judío, que opera con conceptos judíos. Y el ejemplo que usted pone es muy claro. Le diría que en la jurisprudencia religiosa judía se exige para condenar a alguien por blasfemia se exige que el acusado haya pronunciado expresamente el nombre de Yahvé y formule también una blasfemia explícita. Por tanto, reírse no es blasfemia, sino una notable desconsideración para con Dios. Y era así, tan rigurosas las condiciones, porque la pena era de muerte.



Pregunta:


También tenía otra pregunta que se me olvidó hacer, ¿El Espíritu Santo está en El Cielo o dentro de los que le aceptan? Gracias





RESPUESTA:


Según la doctrina católica, que algunos consideran incoada en el Nuevo Testamento, el Espíritu santo, no puede separarse de Dios, es “Dios hacia afuera”, “Dios como espíritu”, y está no solo en el cielo sino en todas partes. La inhabitación de Dios en el creyente es un puro acto simbólico-místico. Se lo tiene usted que imaginar como quiera porque en el Nuevo Testamento no se dice en ninguna parte cómo funciona.


Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
Martes, 23 de Febrero 2016
Escribe Antonio Piñero


Pregunta:


He leído últimamente dos trabajos cruciales referidos a la figura de Jesús de Nazaret que ya conoces. Han supuesto treinta años de trabajo del convincente erudito padre Josep Rius-Camps y podrían hacer tambalear alguno de los pilares de la doctrina oficial de la Iglesia. Son, en concreto, “Demostración a Teófilo, evangelio y hechos de los apóstoles según el códice Beza” y “El evangelio secreto de Marcos autenticado por el códice Beza”.


De ambos estudios se pueden extraer pequeñas y grandes conclusiones. Por ejemplo, la verdadera identidad del joven discípulo que escapó desnudo del prendimiento o la del misterioso Teófilo, que no es el noble Teófilo de la versión oficial sino el excelentísimo Teófilo, tercer hijo de Anás, cuñado de Caifás, nombrado Sumo Sacerdote por el gobernador romano Vitelio, cargo que ejerció entre el 37 y el 41 d.C. Otra sorpresa: el evangelio estaría construido en tres fases, por la misma persona, si bien en la segunda fase se repetirían secuencias.


Me he permitido la temeridad de dejar aquí constancia de una teoría bastante absurda, lo reconozco. Partiendo de la base de que la vinculación entre el joven rico que no sigue el camino de Jesús, el que Jesús resucita y el que huye desnudo que establece Rius-Camps es inapelable pues se deriva del tenor literal del texto (“es que era rico”; “envuelto en una sábana sobre su desnudez”) yo iría más lejos (o sea, diría una barbaridad), yo diría que el joven es además el “discípulo amado/predilecto” y le pondría nombre: Lázaro.


Me baso en tres puntos: 1.El pasaje del evangelio secreto de Marcos, situado en Jericó, donde habla de “la hermana del joven a quien amaba Jesús” (lo que sirve para identificarlo), 2. Juan 12, v9-11 donde se decide prender no solo a Jesús sino también a Lázaro y 3. Marcos 14, v43-52 donde se prende finalmente a Jesús y se intenta prender al joven que escapa desnudo, consecuencia de la anterior confabulación que recoge Juan (se alude al “envuelto en una sábana sobre su desnudez”, o sea, al joven rico de Betania, o sea, a Lázaro). Diría más. El primer testigo de la resurrección es Lázaro, es el que elige Jesús como primer receptor de la noticia más importante de la historia. Y aquí entra en juego un detalle que ha pasado desapercibido (¿?): Marcos 16, 5 habla de que está sentado “a la derecha”. ¿Para qué esta precisión? Tendría sentido si rememoramos el ataque de vanidad que tienen los apóstoles y su discusión bizantina en torno a quién se sentará a su derecha. Seguro que a los doce no les hacía gracia la existencia de un discípulo amado. Y resulta que Lázaro es el gran personaje de la etapa final de Jesús, el que aparecerá “a la derecha” de su sepulcro y es informado de la resurrección. Tal vez fuera su delfín. Solo queda un cabo suelto en esta explicación (bueno, para ser sincero, seguro que son más de uno) y es la insistencia de Marcos en el miedo que se apoderó de las mujeres tras conversar con el joven sentado a la derecha del sepulcro (utiliza las expresiones “temor”, “espanto” y “miedo” en una misma frase).


Probablemente, vieron un “aparecido”, a Lázaro (Mateo 27, v52-53) ¿Y si Lázaro murió finalmente y resucitó también con Jesús, situándose “a su derecha”? Así tendría sentido el “espanto” y la huida de las mujeres. Sin embargo, ninguno de los 11 apóstoles, recelosos desde el principio de Lázaro, recogen su historia en la base tradicional común de los sinópticos (solo el tardío Juan lo hace, creo recordar, ya libre de otras consideraciones). ¿Y si a la derecha de Jesús no crucificaron a un ladrón sino a Lázaro, tal como querían los sacerdotes? De hecho, los ladrones no eran condenados a la cruz. María, la madre de Jesús, y la hermana de Lázaro habrían observado la crucifixión desde lejos. “Hoy estarás conmigo en el paraíso”, dijo Jesús. Así fue.



RESPUESTA:


He leído los dos trabajos de Rius, a quien admiro y respeto. De hecho he escrito reseñas en mi Blog (busque por Rius Camps; consulte el índice de Preguntas y respuestas”, también publicado


Siento, sin embargo, no estar de acuerdo, con Rius. No considero que los argumentos sean constriñentes respecto a lo de Teófilo.

Segundo: estoy convencido de que el Evangelio secreto de Marcos es un falso (también he escrito sobre lo largamente en “Jesús y la mujeres” (Trotta, 2014, 2ª edic.)

Por tanto, todo lo demás me parecen interesantes y curiosas especulaciones, pero hipótesis y especulaciones no son certezas.

Además, es muy posible que el personaje Lázaro sea ideal y simbólico, no existente en la realidad, en el Cuarto Evangelio. Lo defiende el Prof. Fontana Elboj sólidamente, en su libro sobre el origen del Evangelio de Juan que también he reseñado en el Blog. Utilice de nuevo el buscador.

Y si es simbólico, todas esas especulaciones caen por su base.

Siento mucho desmoralizarle, pero no creo en nada de eso; mi posición es muy escéptica. Supone un gran trabajo y un gran esfuerzo de imaginación, pero no me parece que llege a resultados aceptables.


Pregunta:



Mi duda salta por una lectura de un descubrimiento de 1968 sobre un hombre, Jehohanan, que se comprueba que fue crucificado pero que sus restos se descubrieron contenidos en una urna con idenficacion en una tuma familiar. ¿no es este hayasgo contrario a su hipotesis de que a los condenados a crusifixion eran arrojados a una tumba comun, como afirma usted que paso en el caso especifico de Jesus? de antemano muchas gracias nota: el articulo sobre el hallasgo puede hallarse en la Wikipedia.


RESPUESTA:


Sí lo es en apariencia. La diferencia radica probablemente en lo siguiente. Ese Jehohanán pertenecía probablemente a una familia adinerada y probablemente también de Jerusalén, mientras que Jesús era un pobre y además galileo. En realidad, lo que yo digo únicamente es que hay dos versiones del enterramiento de Jesús; y que la de los Hechos de los apóstoles 13,27-29 no se entiende bien si no se complementa con la idea de que se enterraban en fosas comunes (había dos terrenos al parecer; uno para los piadosos peregrinos que morían durante las fiestas; y otro para los criminales). Lo de “fosa común” se entiende también no como un fosa abierta donde se echaban todos de modo rebujado, como un enterramiento vulgar sin mausoleo ni nada especial; pero como no se crucificaba a la gente todos los días era posible, en el caso de Jejohanán, un posible acuerdo/soborno posterior para lograr el cadáver de las autoridades romanas.


Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
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Lunes, 22 de Febrero 2016
Escribe Antonio Piñero


Pregunta:


Cuando Jesús habla de la inminente llegada del reino de dios, que algunos no moririan sin ver el reino de los cielos Pudiera ser que hablara en forma apocalíptica como una forma de hablar exagerando para que no perdieran la fe por que iban a ser perseguidos 300 años aun cuando el mismo no sabia la hora y el dia solo el padre.


Escuche en un programa que usted piensa que Jesus pensaba que iba a estar vivo cuando llegara el fin del mundo. Entonces cómo encaja eso con lo de que el siendo el mesias y que cuando llegara el fin del mundo el hijo del hombre bajaria de los cielos para juzgar a la humanidad si el estaba vivo aqui en la tierra.



RESPUESTA:



No encaja de ninguna manera si uno hace caso al pie de la letra a lo que creen los evangelistas. Pero gracias a la posibilidad del estudio comparativo y crítico de los evangelios, se descubre (y en esto hay consenso entre los estudiosos) que la realidad más probable es que Jesús nunca se creyó que él era el Hijo del hombre como figura mesiánico apocalíptica, sino que esa era una figura semi divina que vendría en ayuda del mesías (al final de su vida es posible que Jesús se creyera el mesías) para instaurar el reino de Dios previo el juicio final, cuyo tribunal estará presidido por ese Hijo del hombre.



Lo que es más que probable –y e algo aceptado ya por prácticamente todos los intérpretes– es que Jesús en algunas ocasiones se llamara a sí mismo “hijo de hombre”, es decir un ser humano. Pero cuando se escriben los evangelios, una vez muerto Jesús y en pleno proceso de idealización, ese ser humano = “hijo de hombre” se interpreta como el Hijo del Hombre, como título mesiánico del Libro de Daniel y se piensa que Jesús se lo atribuyó a sí mismo o se le atribuye a Jesús, en otras circunstancias como si él hubiese pensara que él era el “Hijo del hombre” daniélico. Pero esa atribución no parece posible si se estudia la manera cómo tenía Jesús de entenderse a sí mismo. La distancia entre él y Dios era inmensa, insalvable y muy distinta a como presenta Daniel a ese un “como un hijo de hombre”, a quien Dios le entrega todos los poderes en el cielo y la tierra. Incluso – es bien sabido– que se duda si Jesús llegó en vida a atribuirse a sí mismo el título de mesías. Yo, personalmente creo que sí, pero muy al final de su vida y forzado, creo, por sus más exaltados discípulos.




Pregunta:


He estado leyendo su libro de “Guia para entender a Pablo”. Tenia yo la expectativa de entender como es que Pablo hace de la muerte de Jesus un sacrificio vicario para el perdon del los pecados. Aun leyendo algunas partes NO me queda aun claro como Pablo concluye eso siendo que ese tipo de sacrificios era inconcebible en el Judaismo.


No se si no entendi bien el segmento que habla sobre eso que tiene usted en el libro, o hay que profundizar mas.



RESPUESTA:


En mi libro, como Usted sabe muy bien, he explicado largamente en una aclaración expresa el sentido de la muerte del mesías según Pablo. Y he concluido que es un sacrificio del Hijo, por designio del Padre, que ese Hijo asume voluntariamente y que ese sacrificio sirve como expiación de los pecados no solo de los judíos, sino de los paganos. Y he añadido dos cosas:


Una: que ni siquiera sabemos muy bien cómo los judíos mismos del siglo I entendían el proceso de la expiación


Y dos: que Pablo ha añadido una idea a ese concepto judío de sacrificio expiatorio (en este caso la muerte del mesías, que tampoco es una noción judía) que añade algo al concepto de expiación, y es idea de la muerte vicaria, a saber, explícitamente la muerte de un justo por la de un injusto (o varios, o muchos o todos) que merecían morir (por sus pecados) pero que no mueren. Y explicito que ese concepto no es judío, sino griego y romano, y que entre ellos era muy común.


He puesto como ejemplos literarios (de lo que todos los niños aprendían si iban a la escuela) los de Ifigenia y Alcestis. Y he dicho de un modo casi explícito que Pablo acepta ese concepto porque era un bien cultural que estaba en el ambiente helénico y que le venía muy bien para explicar el valor de la muerte universal del mesías, no solo por los judíos sino también por los paganos. Y lo hace sin dar más explicaciones (porque sus lectores no la necesitaban) del mismo modo que utiliza el concepto de “adopción” grecorromano para explicar cómo los paganos que creen en Cristo son hijos adoptivos de Abrahán (no son hijos naturales como los judíos), pero con los mismos derechos en cuanto a la salvación ya que son “hijos” al fin y al cabo.


Por tanto mi respuesta es: quizás no he aclarado totalmente por qué Pablo utiliza el concepto de muerte vicaria porque me parecía que se deducía de cómo iba explicando el asunto en mi libro. Pero como veo por su pregunta que no ha quedado claro, tendré que explicarlo mejor en una segunda edición, si se produce. Mientras tanto, mis disculpas.

Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
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Domingo, 21 de Febrero 2016
Escribe Antonio Piñero


Pregunta:



Desde hace algún tiempo trato de conseguir un libro de Barbara Thiering titulado Jesús el hombre.
Parece casi misión imposible. Parece que hizo una interpretación de los rollos del mar muerto, quizás muy particular, no sé si conoce algo sobre esta autora y que opinión tiene sobre sus teorías.

Reconozco que cambié parte de mis prejuicios o condicionamientos tras leer su libro ciudadano Jesús.
Desde entonces trato de seguir conociendo otros puntos de vista.
Sin embargo con esta autora Barbara Thiering no estoy teniendo mucha suerte, y quería saber si de conocerla, sabe de alguna librería o lugar donde pudieran tenerlo.

Quería agradecerle su gran labor de investigación y divulgación y ya de paso quería saber si tiene previsto en dar alguna charla o conferencia en Barcelona.



RESPUESTA:

1: Le transcribo lo que publiqué en mi Blog (número de postal 167-07; por favor utilice el buscador) sobre B. Thiering y otros:


Crítica básica a las ideas de Allegro, Dupont- Sommer, Bárbara Thiering y otros como Baigent-Leigh o Székely:


Estos personajes plantean la cuestión básica siguiente que ya habíamos transcrito: ¿Tenemos que modificar toda nuestra concepción de la historia del cristianismo primitivo después de la publicación de los manuscritos del Mar Muerto? Como prometí en la nota del día anterior he aquí mi crítica añeja, acomodada un tanto al día de hoy:

“Parece hoy ya definitivamente probado que los textos de Qumrán no contienen ni pueden contener ningún dato concreto sobre Jesús, Juan Bautista o los cristianos, ni siquie¬ra mención o alusión ninguna a ellos, por la sencilla razón de que son la inmensa mayoría de ellos anteriores en el tiempo a estos personajes y al movimiento provocado por la predicación del Nazareno”.

Por tanto, si tuviéra¬mos que reescribir la historia del cristianismo a partir de los textos de Qumrán sería tan sólo una obligación indirecta. Los concienzudos estudios paleográficos y los análisis espectométri¬cos a base del Carbono 14 –que hemos expuesto en postales anteriores en sus líneas básicas- muestran que ninguno de los textos de Qumrán es coetáneo con el nacimiento del cristianismo como fenómeno de divergencia ideológica dentro del seno del judaísmo de la época. Lo notable de la teología cristiana primitiva que se desarrolla entre el 30-60 d.C., sobre todo por los grupos de Pablo y de inspiración paulina ni se roza en Qumrán, como planteamientos teológicos estrictos

Una segunda anotación previa es imprescindible respecto a las relaciones entre Qumrán y el Nuevo Testamento: desde un punto de vista científico, o simplemente serio, no puede prestarse la menor atención a la obras modernas mencionadas en la postal anterior como si fuera necesario estudiar un complejo código secreto de interpretación que habría sido descubiertos por esos “especialista” nombrados— para interpretarlos.

Thiering en concreto es sumamente fantasiosa con hipótesis inverosímiles. No le haga caso.


2: Siento no tener ni la menor idea donde conseguir alguna obra de esta profesora australiana, salvo si se busca en Google Books y encuentre allí algo.

3: Por ahora no tengo nada previsto en Barcelona. Es una pena porque para mí es la ciudad ideal. Pero la crisis financiera de los sistemas universitarios (la Universidad de Barcelona está, como la Complutense, muy endeudada) ha hecho que se restrinjan gastos en invitaciones a profesores de fuera. Espero que sea esta la única razón.




Pregunta:


Saludos, estimado profesor. Quería decirle que estoy encantado con su Guía para entender a Pablo. Aun y así, tengo un par de dudas. No quiero decir que usted no se exprese con claridad, sino que yo personalmente no he entendido del todo bien algunos puntos de su Guía. Le dejo aquí las preguntas con la esperanza de que me las responda cuando tenga tiempo y ánimo. Reciba de mí, un cordial saludo.


1) Usted menciona Levítico 17:11 como ejemplo de un valor expiatorio de la sangre que podría llegar a ser semilla de concepciones mixtas entre los judíos de la diáspora en cuanto a si la sangre perdona los pecados o si expía por ellos. No me queda clara la distinción entre la expiación y el perdón. ¿Sería el siguiente un posible esquema? Pecados inadvertidos y advertidos. Mácula (¿Suciedad?) generada por ellos.→Arrepentimiento lleva al perdón de los advertidos pero no limpia la mácula. → Sacrificio por los advertidos. Mácula limpia por ellos limpia. → Día de la Expiación. Entrega a Azazel y a Yavé del cabrito. Mácula por los inadvertidos limpia. Si el esquema está mal, me gustaría que me lo aclarase. Y si es posible explicar qué es exactamente la mácula y a qué afecta realmente le estaría muy agradecido. ¿La mácula de Adán afectaría a la creación entera?


2) El sistema de la salvación que he entendido de su Guía, me parece bastante coherente. Aunque no sé si lo he entendido del todo. Tampoco me ha quedado clara la relación exacta que tiene con el sistema sacrificial de levítico aunque sea con matices griegos, o con un filtro helenizado. Cristo expía los pecados de la humanidad (¿creación limpia de mácula?). Muerte vicaria. → Llamada a los elegidos desde la eternidad para vivir en el Reino. → Vida santificada de éstos. → Primera resurrección y juicio. → Reino del Mesías. → Jueces para los no creyentes. → Reino de Dios. Aquí se me plantean varias dudas.


La primera, todo esto considerando que el esquema está fundamentalmente bien entendido y expresado, es sobre si estos elegidos/escogidos habrían habitado en el cielo en la línea de 4 Esdras.


La segunda es si los “santos” que parecen venir con Jesús en la primera resurrección son ángeles. La tercera es si durante el juicio, los creyentes tienen la oportunidad de perder y de ser condenados. Esto último lo digo porque de la “prueba de fuego”, esa especie de purgatorio, del que habla Pablo en el día del juicio parece desprenderse que todo participante se salva, con pérdida o con recompensa pero se salva. En cambio en su Guía parece dar a entender que los “llamados” pueden perderse.


3) Mi última pregunta es si pasajes como aquellos en lo que Pablo dice que quiere estar con el Señor, pueden entenderse o no de forma poco semítica. Lo digo por la antropología paulina, tan semítica y tan helénica. ¿Pablo habla de que estará con el Señor nada más morir o dice que estará con él en la resurrección? ¿Dónde cree que estará mientras duerme hasta la resurrección? Muchas gracias por todo profesor. Espero con muchas ansias su respuesta, siempre tan rápida y tan precisa.



RESPUESTA:



Respecto a 1): Como ha visto en mi libro, afirmo que no sabemos bien cómo entendían exactamente los judíos del siglo I el perdón por parte de Dios y la expiación. Pero intentaré responderle: su esquema es en sí plausible. Pero no puedo asegurar que sea así con absoluta certeza, verdadero o falso. Creo que nunca estaremos del todo seguros.



1. El perdón de Dios es previo a las acciones en el Templo, y se logra por el arrepentimiento ante Dios en el corazón y la subsanación del daño a otros seres humanos, si este es subsanable. En la Biblia Dios está siempre dispuesto perdonar a sus elegidos, y basta la “vuelta” sincera a él para que de facto el pecado quede perdonado. Pero hacen falta símbolos externos de que es eso así… pero nunca se explica cómo funcionan exactamente, o al menos como nos gustaría saberlo.


2. La mácula producida por el pecado afectaba al santuario/templo propiamente, y de rechazo a los seres humanos. La del templo se elimina por el sacrificio; la de los seres humanos por las abluciones y otras prácticas similares.


3: La mácula no es el pecado de Adán. Digo claramente que los judíos no creían en el pecado original, sino solo que la naturaleza humana quedó degradada porque “genéticamente” Adán transmitía a sus sucesores una tendencia a potenciar la mala inclinación que está siempre en el corazón de los mortales.


Respecto a 2): de nuevo, debo decir que su esquema es plausible.


1: Sí. El pensamiento de Pablo es parecido al del autor de IV Esdras en estos ámbitos. Los elegidos estarán en el cielo. Pero los que se salvarán de hecho son muy pocos.


2. No está claro en absoluto. Pueden ser ángeles, como a veces se dice expresamente, y pueden ser “santos” de la historia de Israel que o bien están ya en el cielo, sin morir, como Henoc, Elías, o bien muertos y resucitados, como Moisés. Por tanto, las dos posibilidades.


3. Según el Pablo de 1 Tes, él no va a “dormir” (= morir) esperando la resurrección, sino que estará aún en vida, como otros fieles seguidores del mesías. Los que ya han “dormido” son los que resucitarán, así como los hebreos y paganos justos que vivieron antes de la venida del Mesías.


Y Pablo concibe que estará en el cielo junto con el Señor en alma y cuerpo (glorificado, haya muerto o no, todos serán mutados a una “corporeidad espiritual”). Pero no aclara más. Y si él no dice más, nosotros no podemos saberlo.



Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
Viernes, 19 de Febrero 2016
Escribe Antonio Piñero


Pregunta:


¿Puede darme su opinión sobre el choque fe y razón?


RESPUESTA:


Su pregunta es muy extensa y se han escrito infinidad de libros sobre la materia. Haga el favor de buscar en Google Books y encontrará materia suficiente. Pero no me quiero escapar del todo de la pregunta y me voy a restringir al ámbito de los textos de la “revelación” y en concreto a las obras del Nuevo Testamento que es lo que más interesa a los cristianos.

Lo que yo diría es que en realidad la pregunta está mal planteada –lo digo sin ánimo de ofender en absoluto– respecto al ámbito de la historia que es en lo que yo me muevo. Lo que yo diría es:

En realidad la pregunta debe plantearse de otro modo. O mejor ¿existe en verdad tal pregunta? No hay choque alguno en el ámbito de la interpretación o exégesis de esos textos religiosos porque la exégesis es pura historia. Ahora bien, el historiador jamás puede dejar entrar en su oficio, y en el producto de su trabajo, la historiografía, lo sobrenatural, y diría que ni siquiera Dios como tal. El historiador solo se ocupa de hechos verificables, repetibles, observables. Por tanto, una intervención divina en el ámbito de lo humano, o la revelación misma, o una resurrección, no son terrenos repetibles y comprobables. Por tanto el historiador se remite solo a describirlos y a decir, por ejemplo, respecto al cristianismo: «El nacimiento del cristianismo no se explica sin afirmar que los primeros seguidores de Jesús creyeron firmemente que este había resucitado». Y no más. No trata ni de admitir ni negar la resurrección. Simplemente constatan que las gentes, los seguidores de Jesús en este caso, creían en eso.

Si un historiador admitiese lo sobrenatural en su trabajo estaría rotundamente perdido. Por lo siguiente: podría en todo caso admitirlo porque

a) los textos que lo afirman son fidedignos;

b) porque los testigos que lo sostienen son fidedignos. ¿Por qué razón? Quizás porque están dispuestos a dar su vida por la verdad de lo que afirman.

Pero no queda nada claro. En ese caso tendría que admitir la verdad de lo sobrenatural que afirman otras religiones, por ejemplo, el budismo o el islam: a) porque no hay razón para no prestar asentimiento a la fidelidad histórica de eses textos, pongamos por caso, budistas o islámicos, si se le he prestado ya a los textos cristianos cuando hablan de un hecho sobrenatural. b) porque los testigos son igual de fidedignos, ya que están dispuestos a dar su vida por la verdad de lo que afirma su religión (piense ahora, por ejemplo, en los «mártires del islam»). Y entonces el historiador se vería obligado a afirmar que son verdad «realidades» y afirmaciones contradictorias entre sí.

Por consiguiente, en síntesis: no hay choque entre razón y fe en el ámbito de la historia, sencillamente porque el historiador deja de lado (sin negarla en concreto) la fe. No la considera. Y si para el historiador la fe no desempeña papel alguno; no hay choque.


Pregunta:


Quisiera si por favor me da su punto de vista respecto de una película que se llama \"El nombre de la rosa\" desde su especialidad que es la religión, ya que mi tarea consiste en escribir sobre está película (varios aspectos) recapitulando fuentes de consulta, entre ellas, la de un experto como Ud.


RESPUESTA:


He visto esa película y leído la novela. No soy, ni mucho menos, un experto en cine. Por tanto sobre las virtudes o vicios estrictamente cinematográficos de esa película apenas puedo pronunciarme. No me disgustó ciertamente.


Sobre la novela, sí le diré que su autor es un expertísimo filólogo y un inteligente escritor. La novela no tiene errores o ucronías, y las informaciones sobre el pensamiento medieval y el aristotélico son muy fiables. En tanto en cuanto respeta la novela, la película está bien.



Pregunta:


Mi pregunta sobre Adán es la siguiente: la mácula de su pecado, que quedó como impresa en los sucesores de Adán ¿era la que se limpió únicamente con el sacrificio de Cristo según Pablo?

La pregunta perdida es si cabe la posibilidad, en el pensamiento paulino, de que un creyente pierda la salvación. Parece que sí, pero menciona "las obras de cada uno serán probadas al fuego y si sobreviven será recompensado. Si no sobreviven, sufrirá pérdida pero se salvará como el que pasa por fuego"; eso me da a entender que pensaba en una suerte de purificación final tras la cual todo creyente se salva. Lo que me parece poco compatible con el resto del corpus.


RESPUESTA:


Según Pablo, creo, la mácula de Adán no se quita, sino sus efectos. Por tanto la humanidad completa está potencialmente redimida.


Un creyente, como creyente, puede no salvarse, según Pablo, si a su fe no une el cumplimiento de la Ley del amor o del mesías, que como sabe Usted por mi libro tiene algunos apartados que no son exactamente iguales para judíos conversos y paganos conversos.

El convertido, justificado por la fe es, lo digo con la expresión célebre de Martín Lutero, "Simul justus et peccator" (“Justo y pecador a la vez”), por tanto su salvación no está automática asegurada hasta el momento mismo de su muerte; o según Pablo, en su tiempo, hasta la parusía.


Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
Jueves, 18 de Febrero 2016
Escribe Antonio Piñero



Pregunta:


Tengo una consulta: Si una mujer hija o descendiente de sacerdote o de Aarón se casaba con varón que no pertenecía a un linaje sacerdotal, el hijo de esta pareja podía ser sacerdote, y sobre todo si concebían una HIJA esta adquiría algún derecho sacerdotal, por ejemplo el hijo de esta podía ser sacerdote.

En el caso de María (madre de Jesús) se dice que ella era descendiente de familia sacerdotal por que su parienta Elisabeth lo era, eso justifica decir que Jesús pertenecía a una línea sacerdotal.



RESPUESTA:


Dando por supuesto que los datos de Lucas en sus capítulos 1 y 2 sean fiables (cosa que yo creo que ningún exegeta serio, incluso católico, admite), lo que Usted dice es verdad, pero a medias, porque Isabel era una mera pariente de María, lo cual no quiere decir que automáticamente María fuera de estirpe sacerdotal. Además Lucas la hace descender de Aarón (“Zacarías, del grupo de Abías, casado con una mujer descendiente de Aarón, que se llamaba Isabel” (Lc 1,5). Esta descendencia, como todo lo que se refiere al ciclo mítico de Moisés es dudosísisma históricamente. Y también es inverosímil que se hubiesen conservados genealogía fiables desde los tiempos de Aarón (hacia el s. XII a.C.) hasta el momento del nacimiento de Jesús.

Por tanto, no sería, ni mucho menos seguro que Jesús fuera de estirpe sacerdotal.


Pregunta:


Me interesa hacer unas preguntas que me intrigan como estudiante de teología. 1.Se dice que los evangelios canónicos han sido editados a lo largo de los años por la Iglesia,la pregunta es, es cierto esto? y si lo es, quienes y cuando específicamente se dieron estas ediciones?. 2. En contexto de los planteamientos del Doctor Jogary Pujol sobre el supuesto plagio de parte de los evangelios para crear un personaje a imagen y semejanza del cuento egipcio de \"Segme II\" (perdón si no lo he escrito bien) cual es su opinión teológica al respecto? 3. Cuales son las fuentes geográficas de donde provienen los libros canónicos de la Biblia Catolica y protestante? he escuchado que al rededor del Siglo I existian al menos 3 canones biblicos diferentes (hablando del antiguo testamento) una de Palestina, una babilónica y el septuaginto de Alejandria, es así?


RESPUESTA:


1. La Iglesia como tal no editó estrictamente los evangelios canónicos, sino que estos se transmitieron, a partir del año 200 sobre todo en multitud de manuscritos, locales, de diversas procedencias --Asia Menor, norte de África, especialmente Alejandría, Roma—con un monto de unas 550.000 variantes, pertenecientes a unos 5000 manuscritos (que fueron copiados desde finales del siglo II hasta el siglo XVI).


2. Utilice el buscador de mi Blog (“Pujol”) y encontrará una reseña mía, precisamente no favoorable.


3. No existían en el siglo I propiamente “cánones” o listas (que solo fueron oficialmente compuestas por el judaísmo normativo, el rabinato, o por la Iglesia paulina, fundamentalmente, vencedora de las pugnas intraeclesiásticas hacia el final del siglo II. Sí había “listas internas” de libros considerados comúnmente sacros en Palestina-Babilonia y Alejandría respecto al Antiguo Testamento.


La historia del canon, tanto del Antiguo Testamento como del Nuevo Testamento, la tiene Usted en el libro editado por mí y por J. Peláez,

Los libros sagrados en las grandes religiones: judaísmo, cristianismo, islam, hinduismo y budismo. Los fundamentalismos, El Almendro, Córdoba, 2007, 298 pp. ISBN 978-84-8005-107-1. Editor junto con J. Peláez. Autor del capítulo “Cómo y porqué se formó el canon del Nuevo Testamento”, pp. 177-210.



Pregunta:


Estimado profesor Piñero, ¿por qué Descartes admite como verdadera, aunque pudiese ser falsa la palabra de Dios?
Me explico, dentro de sus teorías cartesianas, utiliza las matemáticas para el calculo de la verdad, a excepción de la existencia de Dios.



RESPUESTA


Estrictamente no lo sé.

Pero sospecho que Descartes --por lo que estudié en tiempos de mi carrera de filosofía-- tanto las matemáticas como la reflexión discursiva en Descartes sirven para explicar el fenómeno (en términos de Kant: lo que aparece) y no el noúmenon (lo que se entiende como que es). Por tanto, si la palabra de Dios, aunque sea falsa, se considera verdadera sirve para explicar la historia del ser humano y ayuda a su comportamiento social. En ese sentido puede considerarse "como si" fuese verdadera.



Pregunta:


"Lc 3,1-6 En el año quince del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato procurador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea; Filipo, su hermano, tetrarca de Iturea y de Traconítida, y Lisanias tetrarca de Abilene; en el pontificado de Anás y Caifás, fue dirigida la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto……………"


Estimado profesor,

En cual de sus libros encontraré los hechos de la historia de Israel, y que se ajusten más a lo que describe Lucas, (arriba), lógicamente en el que se encuentre la figura de Jesús.


RESPUESTA:


Yo creo que el libro que le podría venir bien, porque ofrece todo el contexto israelita de Jesús, es "Año Uno. Israel y su mundo cuando nació Jesús" de Editorial Laberinto, Madrid, 2ª edición 2014.



Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
Miércoles, 17 de Febrero 2016
Escribe Antonio Piñero

Pregunta:


Muy buenos días mi estimado Dr. Piñero, espero que esté teniendo un excelente fin de año. Sé va a publicar algunas traducciones de textos y me dijo usted que le preguntara en 2016. Mi pregunta es si en estos nuevos escritos contienen algo de lectura gnóstica, especialmente de los ofitas naasenos ya que encontré en google que algunos textos de nag hammadi contienen escritos de ellos. Existen más escritos de los ofitas naasenos? Era el único grupo que creía en la serpiente del génesis como fuente del verdadero conocimiento o había otros que también lo veían así?



RESPUESTA:

1. Usted “ha oído campanas, pero no sabe dónde”. No se trata de ninguna edición de textos nuevos, sino del Nuevo Testamento. Y naturalmente no se trata de textos gnósticoss en estricto sentido ni hay nada de los nasenos, sde los que sabemos bien poco.


El 1 de marzo, “deo favente”, entregaremos al Editor (Cilengua y Trotta, en edición conjunta) el texto terminado, pero aún provisional, sin las debidas correcciones de la edición del Nuevo Testamento, laica, aconfesional, filológica (histórico-crítica y crítico-literaria) y ante todo no militante. Esto lo repito siempre: no militante. No militante.


Quien es de verdad agnóstico, es decir, que es consciente de que muchas, muchísimas cosas (de ámbito religioso en nuestro caso) no se puede saber nada seguro, no es militante ni apologeta, ni le interesa hacer propaganda proselitista de sus ideas. Debe pretender solo editar lo mejor posible los textos antiguos, exponer cómo es su contenido, qué intención tuvo al autor al escribirlos y cómo lo entendieron los primeros lectores. Y en sí nada más. Todo lo que ayude a comprenderlos bien (es decir notas aclaratorias) es bienvenido, pero sin emitir juicio alguno de valor sobre ellos. Un ejemplo: al editar las Cartas comunitarias o pastorales se observa que tienen –a juicio del hombre de hoy– una actitud aún más machista que la del propio Pablo. Se aclara que es así, y el editor se abstiene de crítica o valoración alguna. En todo caso explicará cómo era el ambiente general de la época y si el texto que edita corresponde a ese ambiente o se aparta en algo. El resto, y la aplicación del contenido de ese escrito a la propia vida del lector de hoy lo hará ese lector mismo, no el filólogo-historiador.


Y volviendo a la edición del Nuevo Testamento Tras la entrega al editor seguirá luego un largo proceso de correcciones/revisiones, probablemente todo el resto del año 2016. Luego estará lista para la imprenta de modo que a lo largo del 2017 saldrá a la luz.


2. En el Nuevo Testamento no hay gnosis clara; hay ataques a ciertos “gnósticos”, que no sabemos quiénes son ni qué defendían en 1 Timoteo, por ejemplo. Y a la “filosofía” = ¿gnosis? en Colosenses. pero tampoco sabemos nada de esos “filósofos”.


Los ofitas están representados ciertamente en Nag Hammadi, pero ante todo en los escritos de Ireneo de Lyon e Hipólito de Roma. Le recomiendo la excelente versión castellana, con extensas aclaraciones y notas de José Montserrat Torrents, Los Gnósticos I y II, Edit. Gredos, Madrid de aprox. 1985, que sigue a la venta.


3. Se reúnen dentro de ofitas/naasenos (naas en hebreo es “serpiente”), efectivamente, todos los que creían que la Serpiente del Génesis era en verdad un revelador de la gnosis. Pero entre ellos había subgrupos que conocemos muy mal.



Pregunta:


¿ QUIEN TIENE EL LIBRO llámese biblia o torá MAS ORIGINAL O ANTIGUO ? es por lo anterior que el " pulso" está entre la torá vs. la septuaginta traducida al idioma español?


Me gustaría si usted está de acuerdo, en saber que opina de esta situación, es decir, CUÁL se tradujo de primero al español, para ilustrar a mis amigos.



RESPUESTA:



La Biblia hebrea, traducido ya el texto hebreo en pleno siglo XVI, la llamada “Biblia de Alba”. Antes se traducían todos los texto no del hebreo, sino de la Vulgata latina. Lo que pasa es que nunca hubo una edición en España de la Biblia completa, con traducciones directas del hebreo y griego, hasta 1944, la de Nácar-Colunga de la BAC, Madrid.


Y en lo que respecta a qué texto es más antiguo, el hebreo que suele imprimirse hoy día o la Septuaginta, diría con el común de la investigación, que varía según las obras de las que se trate. El Pentateuco comenzó a traducirse hacia el 270 a.C. en Alejandría. Por tanto, el texto base hebreo del que se traduce es anterior a cualquier manuscrito que tengamos hoy. Pero, por ejemplo, de Isaías, han aparecido muchas copias en hebreo (unas 40) en Qumrán, algunas del siglo II a.C. Es posible que ese texto pueda ser paralelo al hebreo-base de los Profetas de los LXX. Pero otras traducciones al griego se concluyeron cerca del siglo I de nuestra era. Con lo cual es posible que copias en hebreo de Qumrán, o de papiros sean anteriores.


Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
Martes, 16 de Febrero 2016
Escribe Antonio Piñero


Pregunta:


¿Por qué se cree que Jesús fue discípulo de Juan Bautista, y otra como saber quien invento el padre nuestro y cuando fue. Agradesco mucho su tiempo saludos maestro pińero !



RESPUESTA:


1. Por varias razones, y todas sacadas del texto evangélico:

a) porque fue bautizado por Juan Bautista; luego aceptó sus presupuestos;

b) porque el evangelio de Juan en los capítulos 3-4 presenta a Jesús como trabajando conjuntamente con Juan Bautista, y en otras ocasiones compitiendo con él;

c) porque tanto Marcos, como sobre todo Mateo, ponen en boca de Jesús, como predicación inicial y esencial, las mismas palabras que Juan Bautista;

d) porque se deduce de los evangelios que las funciones de los dos personajes han sido invertidas por los evangelistas: se observa claramente en las dificultades que tienen los evangelistas con el bautismo de Jesús (¿cómo un ser divino se bautiza para la remisión de los pecados?); e) porque hay muchos parecidos funcionales entre las dos figuras.

Le ruego que utilice el buscador del Blog y vea las excelentes postales que al respecto ha escrito el Prof. Fernando Bermejo sobre las relaciones entre Juan Bautista y Jesús, en 2007 y 2008

2. No se sabe si el “invento” del Padre nuestro (por otra parte, formado con textos que judíos muy parecidos que circulaban ya en la época) fue por obra de Jesús, o si éste lo tomó precisamente de Juan Bautista. Véase sobre todo la versión de Mateo (y Lucas sobre todo) y reflexiónese a partir de las palabras “como Juan Bautista enseñó a sus discípulos”: que quizás indiquen que el autor fuera este último, y que Jesús solo lo retocó. El Prof. Bermejo publicó en 16-5-2007 un excelente artículo ¿Compuso Juan Bautista el "Padre nuestro"?




Pregunta:


Mensaje: deseo saber por qué en la versión de la septuaginta al español contienen más de 5 libros ; SI LA MISMA FRASE LO DICE O REZA QUE SON PENTE ( CINCO EN GRIEGO ) de dónde pués toman los otros. si se supone que NO HABIAN sido en ese tiempo aclaro que solamente es para mi ilustración y no con el afán de contender ,mucho menos por este medio



RESPUESTA:



Me imagino que lo que Usted desea saber es por qué los Setenta tienen más libros que el canon de la Biblia hebrea, en concreto: 1 y 2 Macabeos; Eclesiástico; Judit; Tobías; Sabi¬du¬ría; Baruc; Epístola de Jeremías. Estos libros son considerados canónicos de segunda clase ("deuterocanónicos") por los católi¬cos; los judíos y las confesiones protestantes, por el contrario, los consideran senci¬lla¬mente "apócrifos", en el sentido no de “falsos” sin más, sino de “no admitidos en el canon”.


Hay otros libros en los LXX que no son estimados como canónicos ni siquiera por los católicos (éstos suelen designarlos unas veces como "pseudoepígrafos", y otras como "apócrifos"): Salmos de Salomón; 1 (3) Esdras; 3 y 4 Macabeos; 9 Cantos de la Iglesia griega (Plegarias de Moisés; de Ana; de Habacuc; de Isaías; de Jonás; de María, madre de Jesús; de Zacarías; de Ezequías; de Simeón).


La historia de la traducción al griego de la Biblia es complicada: al principio, s. III a.C. como dije, sólo se tradujeron los cinco primeros libros de la Biblia. La base textual de esta versión era la forma alejandrina del texto hebreo, a su vez una variante de la palestinense. Sólo más tarde les tocó el turno a otros escritos, hasta el último, el Eclesiastés, que fue vertido por un judío llamado Áquila hacia el año 125 de nuestra era. En el intermedio se tradujeron los Salmos (hacia 210 a.C.), luego Ezequiel, Isaías, Reyes, Jueces (ya concluida su traducción a mediados del s. II a.C., pues ya en esos momentos Eupólemo, historiador judío, emplea los LXX para su Crónica).


Los libros de Daniel, Esdras, Macabeos, Job, Proverbios estaban ya vertidos a finales del s. II a.C. Parece que Ester estaba ya traducido poco después del 114 a.C. El nieto de Jesús ben Sira (el autor del Eclesiástico), llegado a Egipto el 132 a.C., menciona la existencia de una traducción, evidentemente completa, de la Torá, de los Profetas y de los restantes escritos, que debía ser la de los LXX (Eclo, Prólogo). Finalmente, Ester, Rut, Cantar de los Cantares fueron trasladados al griego bien un poco antes, o ya en tiempos de la era cristiana.


Y la respuesta a la cuestión “por qué los Setenta tienen más libros que la Biblia hebrea” es: porque esa versión de los Setenta se empezó a verter, del hebreo al griego, al principio del siglo III a.C. y no se terminó hasta el 125 de nuestra era, cuando estaba empezando a formarse el canon hebreo; y en general se tradujeron al griego los libros que los judíos de la ciudad de Alejandría –que hablaban griego-- consideraban sagrados por tradición. Luego, los judíos de Palestina y de Babilonia, en el siglo II d.C. formaron el canon actual, hebreo, y excluyeron muchos libros de llamado impropiamente “canon” (no era un canon estricto sino una mera lista de libros santos) alejandrino. El que el cristianismo se expandiera en lengua griega hizo que los rabinos de Palestina y de Babilonia no quisieran saber nada de libros que habían sido compuesto no en le hebreo, la lengua de la creación, sino en otra lengua.


Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com


Lunes, 15 de Febrero 2016
Escribe Antonio Piñero


Pregunta:


En una discusión (amistosa) con testigos de jehova, les recrimine su torcedura de las Escrituras al decir que el día anterior a Pascua, toman pan sin levadura cuando Yeshua tomó ARTON, pan con levadura les dije yo. Ellos me respondieron que ARTON es pan sin levadura pues es general. Pero Antonio, no hubiera usado Pablo más correctamente AKIMOS, ácimos?, como usa en 1 Corintios celebremos con AKIMOS, ¿QUE CREE VD? Don Antonio yo creó que esta muy claro. Pero tuercen las cosas para justificar sus doctrinas, las cuales son infalibles como lo es su cuerpo gobernante.


RESPUESTA:


Tiene Usted razón. Ateniéndonos al texto transmitido, el uso de árton es claro: se trata de pan corriente, no ácimo que era el propio de la fiesta de Pascua, porque era obligatorio eliminar toda la levadura (se hacía el pan en casa a menudo) de las casa. La levadura era el símbolo de todo tipo de inmoralidad.


Esta es una razón más para no pensar que esa cena última de Jesús con sus íntimos fuera pascual. Salvo la afirmación de que lo es (en Marcos y en Lucas) le faltan todos los elementos. La tesis de que fue una cena más o menos solemne de despedida porque Jesús podía barruntar con toda razón de que su enfrentamiento con el poder romano y con los amantes judíos del status quo le iba a salir caro, es mucho más verosímil.



Pregunta:


He leído varios artículos sobre Confucio, en los cuales se afirma, que la tumba de Confucio de hayo vacía, cuando fue abierta durante la revolución. ¿Es cierto? Observo a los apologetas cristianos afirmar una y otra vez, que las tumbas de otros "santos" (Mahoma, Buda y Confucio) contienen restos humanos, excepto la tumba de Jesús, que está vacía. Se que no hay tumba de Jesús hallada, por lo que esa cuestión la tengo clara. Solo quisiera saber, si la tumba de Confucio realmente se encuentra vacía o no. Por otro lado quisiera saber, si hay fecha en la que salga una traducción erudita de la biblia, en la que tu junto a otro especialista creo recordar que estáis trabajando. Y por último, me interesaría saber, si tienes previsto dar alguna conferencia en Valencia.



RESPUESTA:



Le confieso que no sé responder a su pregunta sobre Confucio, porque no me he ocupado del tema. Me dedico al siglo I de nuestra era (y también cuando se tercia al período anterior y posterior), e ignoro muchísimas cosas. Es lo malo de la especialización: te pone orejeras y no te deja ver otras cosas interesantes.


Al principio del movimiento de los seguidores de Jesús no se preocuparon en absoluto de su tumba. Por dos razones: a) porque es probable que fuera depositado en una tumba común, según la tradición de Hechos de los apóstoles 13,27-29.


Segunda: porque en un principio, tras la creencia de que estaba vivo (la fe en la resurrección es la base; sin ella no habría cristianismo), es muy probable que al principio se creyera que Jesús había sido exaltado al cielo, sin más. Resurrección = a exaltación. Las apariciones al principio debían de ser meras visiones en las que el cuerpo físico no desempeñaba papel alguno. No se preocuparon de su cuerpo en absoluto los seguidores de Jesús. La creencia en el fin del mundo inmediato, del juicio final y de la resurrección general de todos los seres humanos para el Juicio hacía inútil formularse esta cuestión: iban a resucitar todos con sus cuerpos, según la creencia común, de procedencia farisea, del judaísmo del momento.


Más tarde, al retrasarse esa venida, y ante los ataques de los adversarios, los seguidores de Jesús comenzaron a excogitar pruebas más plausibles de la resurrección. Fue entonces cuando surgió la leyenda de la tumba vacía, la guardia de esa tumba por parte de los romanos, y más tarde pruebas más tangibles de la resurrección: se inventaron historias de apariciones en las que Jesús come y puede ser palpado, como en el Evangelio de Juan que es muy tardío en su redacción final, quizás del año 100, setenta años después de la muerte de Jesús, cuando el retraso de la parusía era muy notable, y cuando los ataques de los increyentes se hicieron más recios.



Pregunta:


Estimado profesor: Al leer su obre \"Los Cristianismos Derrotados\" , tengo una consulta en relación a si el adopcionismo es una postura mas bien teológica que cristológica, y si fuese así, la primera postura cristológica en orden cronológico seria el Docetismo????.



RESPUESTA:


Opino que es tanto cristológica como teológica, pues la primera teología cristiana enfocaba sobre todo la cristología: cómo había sido en verdad la figura y misión del mesías, Jesús de Nazaret o el Nazoreo.


El adopcionismo es ciertamente independiente del docetismo. Pero estamos tan mal informados del cristianismo primitivo que no podemos responder más que a ciegas a semejantes preguntas.


Es posible que el adopcionismo sea el primero, con bastante seguridad, porque parece relativamente claro en el Evangelio de Marcos en la escena del bautismo de Jesús y se presupone antes en Pablo de Tarso. Y el docetismo es un fenómeno especialmente gnóstico. Y no tenemos pruebas seguras de que hubiera gnósticos con producción libresca seria hasta mediados del siglo II.


Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
Domingo, 14 de Febrero 2016
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Editado por
Antonio Piñero
Antonio Piñero
Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.





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