CRISTIANISMO E HISTORIA: A. Piñero



Hoy escribe Antonio Piñero

Continuamos con el tema de la "fundación" del grupo cristiano en Corinto

Pablo aporta una nueva vitalidad a la misión ya emprendida en Corinto por Priscila, Áquila y Apolo, y predica tanto en la ciudad de Corinto como en toda la provincia romana de la que esa ciudad era la capital: Acaya.

Su misión debió de durar año y medio (Hch 18,11 : “Y permaneció allí (en Corinto) un año y seis meses, enseñando entre ellos la Palabra de Dios”).

Pablo, además de Áquila y Prisca, tenía otros colaboradores en Corinto: Silvano y Timoteo, que habían venido desde el norte de Grecia (allí están las ciudades de Filipos y Tesalónica) en donde habían visitado las comunidades paulinas antes fundadas.

La mayor parte de los cristianos de Corinto eran conversos desde el paganismo (8,7: “Pues algunos [miembros de la comunidad], acostumbrados hasta ahora al ídolo [eran, pues, paganos hasta hace poco], comen la carne como sacrificada a los ídolos, y su conciencia, que es débil, se mancha.”) que Pablo captaba entre los temerosos de Dios que merodeaban por la sinagoga.

Éstos eran probablemente gente de por sí religiosa que aportaban a su nueva fe ciertas experiencias espirituales anteriores. No en vano Corinto, ciudad portuaria, era un hervidero de gente de procedencias diversas, en las que tenían cabida múltiples cultos y experiencias religiosas.

Este hecho tendrá su importancia a la hora de entender las ideas de los cristianos de esa ciudad, y cómo Pablo intenta corregir algunos errores surgidos en la nueva comunidad, procedentes quizá por un lado de ese trasfondo helenístico-pagano (¿gnóstico?; lo veremos) y de un comportamiento concorde con las costumbres anteriores, paganas, de los ya cristianos en esos momentos, del tiempo de Pablo; por otro, de una interpretación un tanto unilateral de la predicación misma del Apóstol, es decir, de haberlo entendido mal a él, o de interpretarlo exageradamente.

Todas estas circunstancias dan origen a una correspondencia abultada, compuesta –lo veremos en las notas que seguirán- por cinco o seis cartas de Pablo, más otras (o comunicaciones orales) de los propios corintios, que se han perdido, pero cuya existencia se deduce –incluido su contenido- a partir del análisis de las respuestas de Pablo.

Además de la ciudad, la capital, como tal, Pablo y sus ayudantes misionaron por los alrededores, por la provincia de Acaya. Testimonios de que surgieron algunas comunidades en esa región fuera de la capital estricta son:

1 Cor 16,15: “Os hago una recomendación, hermanos. Sabéis que la familia de Estéfanas son las primicias de Acaya y se han puesto al servicio de los santos.”

2 Cor 1,1: “Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y Timoteo, el hermano, a la Iglesia de Dios que está en Corinto, con todos los santos que están en toda Acaya”

El capítulo 9 de 2 Corintios que, al parecer es una carta que alude a la colecta de dinero a favor de Jerusalén que se había hecho en la región: 9,2: “Conozco, en efecto, vuestra prontitud de ánimo, de la que me glorío ante los macedonios diciéndoles que Acaya está preparada desde el año pasado. Y vuestro celo ha estimulado a muchísimos.”

Romanos 16,1: “Os recomiendo a Febe, nuestra hermana, diaconisa de la Iglesia de Cencreas”. La iglesia de Cencres o Céncreas estaba ubicada en el entorno del segundo puerto de Corinto, al este, un tanto alejado de la ciudad. Febe era una diaconisa que estaba a cargo de ese iglesia.

Seguiremos.
Saludos cordiales de Antonio Piñero.
www.antoniopinero.com
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• Hoy en el “Blog de Antonio Piñero” se trata del siguiente tema:

“Puntos oscuros en el relato de la Pasión del Evangelio de Marcos”

• Magíster de "Ciencias de las Religiones" Universidad PABLO DE OLAVIDE, Sevilla (Véase postal de 26-06-2009)

Para obtener más información:

http://www.upo.es/historia_antigua/master_religiones/index.jsp

Saludos de nuevo.






Viernes, 16 de Octubre 2009


Editado por
Antonio Piñero
Antonio Piñero
Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.





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