CRISTIANISMO E HISTORIA: A. Piñero
Escribe Antonio Piñero


Pregunta:

Estoy leyendo la saga de libros "caballo de troya" de JJ Benitez, este autor afirma que dejando a un lado la ficciòn, la raiz de la historia es el resultado de varios años de su investigaciòn sobre la vida y figura de Jesús, quisiera preguntarle si ha leido algunos de estos libros y si piensa que ciertamente contienen algunos datos veridicos centrandonos en la vida de jesus y en la palestina del siglo I o de lo contrario se trata de de una novela sin datos historicos?


Respuesta:



Los libros de esa serie, a pesar de las afirmaciones del autor, caen plenamente dentro de la ficción. Un ejemplo parecido ocurre con Dan Brown: en su “Código da Vinci” los personajes sostienen que están profiriendo verdades científicas. Pero no es así: es pura ficción. Y en concreto el inicio de todo en “El Caballo” es una copia inteligente del material del libro de “revelaciones” Urantia, publicado en 1910, más o menos. No hay nada nuevo ue no haya salido de la mente de J.J.

Por tanto, no le haga el menor caso. No tenemos documentos para sustanciar casi ninguna afirmación seria sobre la vida oculta de Jesús. Me permito recomendarle mi libro de Edit. El Olivo: “La vida (oculta) de Jesús a la luz de los evangelios apócrifos (y canónicos), Madrid 2014. Espero que le ilustre al respecto.

Pr.:

Quiero hacer un trabajo investigativo del qumram y quiero saver si me puedes decir unos libros que pueda utilizar para investigar.


R.:


Lo primero que debe hacer es leerse dos o tres veces con sumo cuidado los textos de Qumrán e intentar entenderlos. La edición española de Florentino García Martínez, Editorial Trott, Madrid, con múltiples reediciones es muy buena.


Observará enseguida que, aunque entienda las palabras, no entenderá bien el sentido. Hay que saber bastante de judaísmo para entenderlo. Por tanto, lo primero que tiene que hacer es estudiar una buena historia del judaísmo de la época del Segundo Templo (desde la vuelta del Exilio hasta su destrucción en el 70), como la P. Sachi de Edit. Trotta, Madrid. Y luego leer los Apócrifos del Antiguo Testamento (Edic. Cristiandad, Madrid) y una buena introducción a estas obras como la de García Martínez, Fernández y Aranda (Edit. Verbo Divino) y entonces podrá entender algo de Qumrán.


Pr.:


Me interesaría conocer su opinión sobre el obra de Richard A. Horsley y Neil Asher Silberman \"La revolución del reino\". Especialmente sobre el párrafo que le adjunto: \"La aclamación de la muchedumbre al profeta Jesús que entraba cabalgando en la Ciudad santa ha sido tomada en su valor aparente, no solo por los evangelistas, sino por los posteriores comentaristas cristianos, que creyeron que la muchedumbre había reconocido a jesús de Nazaret como el verdadero rey davídico. Son embargo, está claro que -con su burro y su andrajosa ropa campesina- Jesús estaba parodiando el tipo de cortejo que debía de resultar familiar para la gente de Jerusalén\"


R.:



No he leído precisamente esa obra. Pero sí conozco bien a los dos autores y los tengo en alta estima. De los dos, en otros libros, he aprendido mucho.

Mi opinión: esa interpretación es posible, pero jamás me atrevería a afirmar que “está clara”.

Es bien conocido que había en Israel y en los profetas --lea, por favor Zacarías 9,9-- una cierta corriente pacifista que deseaba contrarrestar la opinión general de un mesías guerrero por excelencia.

Dado que Jesús no rechazaba estrictamente la violencia, pero –pienso—era un personaje como Gedeón, que pensaba que el brazo de Yahvé y sus doce legiones de ángeles iban a hacer la tarea guerrera, es también posible que quisiera mostrar que tenía una idea del mesianismo parecida a la del texto de Zacarías.


Pr.:


Esta vez te consulto, para que me informes, sobre que escrituras citaba Jesús, si las escrituras hebreas o la traducción griega. Según he leído y si no recuerdo mal, Emanuel Tov ha demostrado, que la Septuaginta aunque traducida para los judíos de la diáspora, también debió circular en Judea.
Personalmente deduzco por la personalidad nacionalista de Jesús y su procedencia de Galilea, que el profeta judío apocalíptico debió utilizar las escrituras hebreas. Aún así, en algunos foros veo con frecuencia, que se afirma, que Jesús citaba la Septuaginta. ¿Que dicen los académicos al respecto?


R.:


Desde luego circulaban los LXX en Israel y probablemente eran usadas por las sinagogas de los judíos helenistas en Jerusalén, que –según Hechos—estaban fundadas por ellos y para ellos.

Y es también muy posible que Jesús supiera griego. No tenemos por qué dudar de que era “un carpintero”, un artesano de la madera en general, y que sus clientes podían sr griegos. Pero pensar que Jesús utilizaba las Escrituras en griego es una hipótesis que saca las cosas no dichas explícitamente en los Evangelios de su quicio normal. Y por tanto esas hipótesis anormales no basta con enunciarlas. Hay que probarlas. Mientras tanto, lo usual en Israel en ese momento será lo probable en la interpretación, es decir, se guía el exegeta por el contexto judío-galileo probable.

Desde esta óptica parece muy poco probable que en un ambiente piadoso, galileo, de lengua aramea, etc., Jesús utilizara el griego para las Escrituras. Además, hay libros que “demuestran” o que “hacen posible” que Jesús incluso discutiera de las Escrituras en hebreo como era lo usual en la época entre os estudioso. Por ejemplo, Jesús hace un juego de palabras entre “ben”, “hijo” en hebreo y “eben”, “piedra” en el pasaje de Mc 12,10: “¿No habéis leído esta Escritura: La piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; fue el Señor quien hizo esto y es maravilloso a nuestros ojos?»” cuando cita este texto en el contexto de la parábola de los viñadores homicidas (Mc 12,1ss) en donde el mesías = Jesús es llamado “hijo” (ben) que luego se transforma en la piedra angular de Israel (eben). Este juego de palabras solo se puede hacer en hebreo”.


Pr.:


Quería consultarle sobre una palabra griega.
En el pasaje de Apocalipsis, 3:10, hay una diferente traduccion segun la version.

Alonso Shokels, Nacar Colunga, traducen te guardare en la prueba.

Reina Valera 60 traduce te guardare de la prueba.

Si hacemos las 2 aplicaciones tendriamos 2 significados: Te guardare dentro de la prueba. Te guardare de (quitandote) de la pruba.
La version Peshita traduce: Te guardare durante la prueba. (similar a Shokels y Nacar Colunga)

Si vamos al griego aparece la particula ek. Don Antonio, ek se puede traducir de las 2 maneras? Te guardare de la prueba y te guardare en (durante) la prueba, o solo admite una traduccion?



R.:


Para mí y hasta ahora, en conjunto, el comentario al Apocalipsis más completo y maravilloso que he visto es el de R. H. Charles, de 1920 (Intenational Critical Commentary de T & T Clark, Edimburgo). Por él me guío siempre. Su traducción es “ I also will keep thee from the hour of tribulation”. La traducción de la Peshitta, al ser el siríaco tan parecido al arameo de Galilea, también merece una gran consideración.

En este caso, si se entiende bien el texto no hay contradicción expresa. El vidente considera que una gran prueba, consistente en daños, enfermedades plagas, va a caer sobre toda la tierra, habitada en general por increyentes y que “durante esa prueba”, el Santo y el Verdadero (el Cordero divino) mantendrá a sus fieles fuera de ella. En sí no quiere decir que les eliminará los malos ratos de la prueba, sino que esos malos ratos no les llevarán a apartarse de Dios y su Cordero. Entonces en ese sentido puede entenderse también los “guardaré de la prueba”.

En síntesis, ambos sentido son posibles pero es mejor traducir “de la prueba” porque en griego, y en el otro caso en el sale esta construcción, Evangelio de Juan 17,15, tiene este sentido de “sacar de”. En griego normal la preposición “ek” siempre es “de desde”, con la idea de sacar algo de algún sitio.


Pero, a la vez, compárense los dos textos y se verá, que Dios no saca del mundo a sus fieles, pero sí los saca de la prueba, es decir, no deja que caigan en la tentación de Satanás mientras están inmersos en el tiempo, durante la prueba.


Pr.:



¿En tiempos de Pablo los judíos hablaban hebreo? Hasta donde llegan mis conocimientos, se hablaba arameo y el hebreo era usado en las sinagogas para la lectura de los textos sagrados. ¿Es así?
Pablo, ¿hablaba al pueblo judío en hebreo? tal cómo lo señala Hechos de los apóstoles?



Pr.:


Nos consta que el pueblo en Israel hablaba arameo en tiempos de Jesús. Y la clases altas también. Ello fue el resultado de más de doscientos años de dominio persa, que utilizaron el arameo como lengua oficial de la parte occidental de su imperio. Por eso existía en las sinagogas el meturgemán = trujamán, que traducía al arameo las Escrituras. Y por eso tenemos los targumes que son esas traducciones y que son precisos para nosotros porque sus versiones están llenas de cambios pequeños, eliminaciones, adiciones, etc., que nos indican el pensamiento teológico de la época

Y nos consta también que las Escrituras se leían en hebreo en las sinagogas. Exactamente igual que hoy día en Grecia la gente habla un griego demotikí, que se diferencia bastante del griego clásico, pero el Nuevo Testamento se lee en griego antiguo.

El hebreo, ciertamente se empleaba para discutir sobre las Escrituras y para escribir, a veces, sobre ella. Eso ha hecho que la Misná se haya conservado en hebreo y que tras muchos siglos el estado de Israel actual haya podido resucitarlo y actualizarlo, enseñarlo en las escuelas y hacerlo un idioma moderno.

El problema con los Hechos es que los antiguos griegos no distinguían entre hebreo y arameo (les sonaba casi a los mismo) y empleaban para los dos el mismo adjetivo: hebraistí. Por eso cuando Pablo habla hebraistí al pueblo de Jerusalén (Hch 21,40) probabilísimamente se trata de arameo. La diferencia entre una lengua y otra en la época sería es como la del castellano y el gallego clásico-universitario.


Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com


Martes, 14 de Abril 2015


Editado por
Antonio Piñero
Antonio Piñero
Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.





Tendencias de las Religiones


RSS ATOM RSS comment PODCAST Mobile