CRISTIANISMO E HISTORIA: A. Piñero
Hoy escribe Antonio Piñero

He aquí algunas preguntas y respuestas:

Pregunta:

¿conoce Ud. el argumento apologista de que la oscuridad tras la resurrección sí ocurrió, porque un cronista medieval cita a Sexto Julio Africano, quien a su vez menciona que un tal Talus explicó la oscuridad como un eclipse (pero Sexto Julio Africano mismo advertía que los eclipses no pueden ocurrir en la Pascua)? Según los apologistas, ese tal Talus era un samaritano de inicios de la década de los 50, pues así lo identifica Josefo. Luego, ese testimonio corrobora la oscuridad como una tradición primitiva ¿Cómo podemos responder a esto?
Respuesta:

Sí lo conozco. Son noticias de noticias. Incluso se cita a Talo (no Talus; nuestros nombres latinos no proceden del nominativo singular como los ingleses, sino del acusativo, con la eliminación del –María final) como testimonio de la existencia de Jesús.
En el libro, “¿Existió Jesús realmente. El Jesús de la historia a debate”, del que soy editor y autor parcial, en el capítulo 6. Valoración de los testimonios externos antiguos, no
cristianos ( Jesús Peláez. Universidad de Córdoba)
Jesús y los cristianos en las fuentes no cristianas (judías o paganas) de los dos primeros siglos de nuestra era .

Cuyo índice es:


I. Jesús en las fuentes judías
Flavio Josefo
1. El Testimonio Flaviano
a) Hipótesis de la autenticidad .
b) Hipótesis de la interpolación
c) Hipótesis la autenticidad, pero con retoques
2. Santiago, el hermano de Jesús .
3. El Talmud de Babilonia
II. Jesús en las fuentes paganas .

1. Carta de Mara bar Sarapión .


2. Historiadores romanos del s. II d.C
Tácito .
Plinio el Joven
Suetonio .

Talo (siglo I d.C.)

Se escribe:

Julio Africano (ca. 170-240 d.C.), cronógrafo, menciona que
un tal Talo, historiador romano o, tal vez, samaritano, refiriéndose a
las tinieblas que tuvieron lugar con ocasión de la crucifixión de Jesús,
las explica como un fenómeno natural con estas palabras: «En su
tercer libro de historias, Talo llama a estas tinieblas un eclipse de sol.
Contra la sana razón, a mi juicio».

Talo escribió hacia el año 52 d.C. una historia universal en
tres tomos, perdida casi en su totalidad. Sobre la identidad de este
personaje se ha especulado que podría ser un rico liberto de Tiberio,
citado por Josefo en Antigüedades XVIII 167 con el nombre de Thallos
Samareýs («Talo, el samaritano»).

Sobre la autenticidad de este texto surgen dudas razonables,
puesto que no es fácil demostrar que Talo mencionase la crucifixión
de Jesús. El texto se encuentra inserto en un contexto polémico en el
que Julio Africano quiere demostrar que el milagro de las tinieblas
no pudo ser algo natural, pues tuvo lugar en el plenilunio de primavera, momento en el que no puede haber un eclipse de sol. Talo se
habría referido a una tradición cristiana de la pasión de Jesús, oral o
escrita, con la finalidad de refutar datos históricos «falsos» contenidos
en ella.

Por tanto, de citas de citas sólo se pueden obtener argumentos endebles… y para mí rechazables.

Pregunta:

Pero ellos me hablan de la presencia parusía de Jesús desde el 1914. Llegan a esa fecha a través de conjeturas e interpretaciones personales de la profecía de Daniel 4.
Para ellos la fecha de partida es la caída de Jerusalén por Nabucodonosor y transmutando tiempos por años suman 2520 años. Y resultaría el 1914.
Mi pregunta a Vd es la siguiente. Ellos parten de la fecha 606 aec para la caída de Jerusalén. Pero yo en varios libros he Visto la fecha de la caída no 606 aec, sino la fecha de la caída es 587 o 586. Si esta fuera la fecha acertada, su interpretación para la parousia, ojo y parousia in visible, estaría errada pues parten de una fecha errada, 606.
Me podría Vd corroborar como correcta la fecha 587?
Si fuera correcta, de donde han sacado esta fecha?

Respuesta:

No soy en absoluto experto en Testigos de Jehová. Su interpretación de las Escrituras es tan absolutamente ahistórica, acrítica, aliteraria, no tiene en cuenta la investigación, etc., por lo que –siento decirlo—me ofrece ninguna fiabilidad histórica, y por tanto poco o nulo interés.
La caída de Jerusalén por obra de Nabucodonosor fe en junio-julio del 587. La Biblia de Jerusalén tiene unas interesantes listas cronológicas y es fácil consultarlas.
No sé de dónde sacan esa fecha. Pero curiosamente el 606 es una variante interesante de algunos manuscritos de nombre/número del Anticristo en el Apocalipsis que es el 666.

Pregunta:

Me gustaría saber algo del papa Lino

Respuesta:

Siento decepcionarle. No me he ocupado de la historia de los Papas. Pero si Usted consulta cualquier libro al respecto, por ejemplo la Historia de los Papas de Juan María Laboa, o una buena historia del cristianismo primitivo, por ejemplo, la de Sotomayor-Fernández Ubiña de la Editorial Trotta, Madrid, le informará muy bien al respecto.

Pregunta:

¿Cómo deberían entenderse las palabras de Hechos 15:28,29 respecto a la sangre?

Respuesta:

Debe entenderse como prohibición absoluta de ingerir sangre de los animales. Para los judíos era una prohibición absoluta, tal como Dios prescribe en el libro del Levítico. Para los paganos que se convertían a la fe en el Mesías, igualmente. No ingerir sangre formaba parte de las denominadas “leyes de Noé”, basadas en la alianza que Dios había hecho con este patriarca y su descendencia (Gn 9,3-13). Estos mandamientos eran siete: no blasfemar; no adorar a los falsos ídolos; tener magistrados justos; no cometer pecados sexuales sobre todo incesto; no matar; no robar; no ingerir la carne con su alma, es decir, con su sangre. El capítulo 15 de Hechos es el documento que nos revela la existencia de este modo de pensar respecto a la admisión de los gentiles en el grupo judeocristiano, que se consideraba el verdadero Israel (esta expresión como tal no aparece en Hechos ni anteriormente en Pablo, sino que su acuñador fue Justino Mártir, Diálogo con Trifón 135).

Pregunta:
Si en el evangelio de Juan la divinización de Jesús alcanza el culmen de preexistente desde toda la eternidad, ¿en que situación se encuentran entonces los seguidores de Jesús? ¿En la de creyentes en dos Dioses? ¿Creyentes en el tradicional monoteísmo judío y a la vez en un dios menor? ¿O acaso se instaura ya aquí de algún modo la trinidad? No entiendo muy bien qué proclama Juan en su evangelio y que no perjudique a su vez el monoteísmo sagrado para los judíos.

Respuesta:

Es una pregunta difícil de contestar en pocas palabras.
En la investigación actual, la concepción de la divinidad judía monoteísta y, a la vez compleja, se denomina “binitarismo”, y se distingue claramente de cualquier caso de “diteísmo”. Binitarismo es la creencia que postula la existencia de un Dios único, que desea conservar su trascendencia en sus relaciones con el mundo; por ello se apoya en un agente que se halla “a su lado” y le está subordinado para actuar “hacia fuera”: Sabiduría, Palabra/Logos. Tal agente es una figura divina relacionada con la primera, pero distinguible de ella en importancia; la primera es plenamente Dios; la segunda participa de esa divinidad.

La diferencia entre binitarismo --ejemplo: el caso de Henoc en el Libro de las Parábolas de 1 Henoc y en “El libro de los palacios” (Sépher hekhalot), o Henoc, hebreo con la figura de Metatrón, texto que veremos abajo-- y un cierto “diteísmo” --ejemplo: el Evangelio de Juan-- es de intensidad y a la vez de matices sustanciales. El binitarismo no conducirá a una doctrina de la Trinidad y, en el judaísmo donde nació, acabará por convertirse en los Sefirot (literalmente, “Números”) de la Cábala, que representan solo modos de la esencia divina que actúa hacia fuera. Por tanto, se defiende con claridad un monoteísmo absoluto. Por el contrario, el segundo, casi un diteísmo en sus orígenes, sí llevará a la Trinidad, donde las personas divinas no son ya simplemente “modos”, sino personas.

Según el binitarismo, Jesús sería divino, pero en “segunda instancia”. El diteísmo, por el contrario, hace referencia a dos dioses prácticamente iguales; no hay primero y segundo propiamente, porque ambos tienen las mismas propiedades y poderes, sin distinción alguna. El monoteísmo binitario cabe en el pensamiento judío de esta época, porque no rompe estrictamente con el Dios único exigido radicalmente por la fe israelita. El diteísmo, y no digamos el triteísmo, sería idolatría blasfema. Los seguidores de Jesús se defenderán de la acusación judía de diteísmo o triteísmo argumentando que las tres Personas distintas son un solo Dios y una esencia única; no hay triteísmo, sino un monoteísmo un tanto especial.

Saludos cordiales

Martes, 2 de Septiembre 2014


Editado por
Antonio Piñero
Antonio Piñero
Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.





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