Reseñas
Hermano islam
Juan Antonio Martínez de la Fe , 08/05/2020
Ficha Técnica
Título: Hermano islam
Autor: Juan José Tamayo
Edita: Editorial Trotta
Colección: Estructuras y Procesos
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Número de páginas: 128
ISBN: 978-84-9879-798-5
Precio: 15 euros
Ya el título del libro habla bien a las claras de su esencia: se trata de una obra que propone un cambio de paradigma en la consideración del islam; se trata de cambiar “del anatema al diálogo, de la enemistad a la hermandad-sororidad, de la incomunicación al encuentro, de religión proscrita a religión reconocida, del desprecio al respeto, de las descalificaciones infundadas a los debates argumentados, de los estereotipos y prejuicios a la crítica serena”, como aclara Juan José Tamayo desde las primeras páginas de su obra (Hermano islam, Editorial Trotta, Madrid, 2019).
Porque el islam es más que una religión, tiene también una irrenunciable vertiente cultural, una dimensión pública notoria y un inherente carácter social. Lo que, por supuesto, implica consecuencias económicas y políticas.
Y en esa idea de ofrecer unos parámetros no tan habituales en el imaginario de occidente sobre el islam, el autor aporta seis aspectos, reflejados en otros tantos capítulos.
Ilustración en al-Ándalus
En el primero de ellos, se trata de profundizar en los caminos de la ilustración filosófica que se abrieron en al-Ándalus en la época del mayor florecimiento cultural en España. Para lo que el autor arranca con una contundente expresión: “Europa no tiene el monopolio de la Ilustración”. En este territorio, al-Ándalus, se desarrolló un pensamiento caracterizado por la creatividad y el sentido crítico en todos los ámbitos del saber humano: filosofía, derecho, teología, filología, mística, … Y de este pensamiento se nutrió, durante varios siglos, la cultura europea.
¿Qué influyó en el desarrollo de la ilustración de al-Ándalus? No fue un único factor. Tamayo apunta como el primero de ellos, el islam y, de manera especial, su dimensión religiosa “en cuanto integradora de las tradiciones religiosas monoteístas anteriores a él, el judaísmo y el cristianismo”. Pero también jugó un destacado papel su pluralismo interno, propicio para un clima de libertad para los creyentes musulmanes frente a la intransigencia de, por ejemplo, el cristianismo. Este clima de libertad se manifestó en una actitud tolerante del islam ibérico hacia otras religiones, con las que convivió pacíficamente. Y, como consecuencia de esta actitud abierta, se produjo un mestizaje de etnias y culturas que produjo una gran creatividad cultural. Finalmente, se apuntan otros dos posibles factores de influencia en el desarrollo de la ilustración de al-Ándalus: la ausencia de una herencia cultural preislámica y el haber permanecido independiente del califato abasí, fenómeno que también se da en el Magreb.
Producto de este planteamiento, emerge una filosofía guiada por la razón y liberada de la teología: los filósofos Ándalusíes se basaban en la ciencia, la lógica y las matemáticas, dando lugar a una filosofía científica y laica. Con lo que plantean abiertamente las relaciones entre fe y razón, buscando, no el anatema, sino una síntesis basada en el diálogo y el mutuo respeto, precedente de la postura de Tomás de Aquino que buscó, también, la síntesis entre filosofía y teología, razón y fe. Esta mentalidad abierta se encuentra en la génesis de la teoría crítica de la sociedad que emanó de estos filósofos, aplicándola contra los abusos y excesos del poder. Y, en esta época de clara reivindicación del papel de la mujer, reluce el islam como un significativo avance en el reconocimiento de la dignidad de aquella. En resumen: un al-Ándalus ilustrado gracias al islam.
Pluralismo religioso
El segundo bloque destaca como valor en sí mismo y como riqueza que cultivar, el pluralismo étnico, religioso y cultural dentro del mundo árabe-musulmán. No existe una uniformidad dentro del islam, pues es el propio Corán el que pone de manifiesto la diversidad a todos los niveles, defiende la libertad religiosa, se niega a imponer las creencias, está a favor de la libertad de conciencia e, incluso, del derecho a la increencia, según defiende Tamayo.
Hay un estereotipo sobre el mundo árabe: que tiene una sola lengua, el árabe; una sola religión, el islam; y una sola cultura, la musulmana. Y esto no es así. Por ejemplo, hay varias religiones originarias presentes aún hoy día en la vida social, cultural y política del mundo árabe: así los sabeos, los zoroastrianos, los yazidíes, etc.. Igualmente, algunas iglesias cristianas, como la copta, maronita, armenia, sirio-ortodoxa, asiria, etc., a todas las cuales Tamayo dedica una sucinta descripción del mayor interés. Sin embargo, hay que precisar que el pluralismo religioso, en el mundo árabe, no siempre va acompañado de una política de libertad religiosa, dependiendo de los países en los que se practica el islam.
¿Laicismo en el mundo árabe?, se pregunta el autor y plantea las diferentes opiniones de los más destacados especialistas. Y concluye: “No pocos intelectuales árabes creen que la revolución en esa área geo-cultural quedará inconclusa si no incluye el laicismo y que cualquier otro camino no permitirá crear una sociedad realmente democrática”.
¿Choque o diálogo de civilizaciones?
El tercer capítulo de la obra plantea una cuestión de muy viva actualidad: Islam y Occidente: ¿Choque o diálogo de civilizaciones? Y, antes de entrar en detalles, habrá que determinar qué islam y qué occidente son los que forman parte de la cuestión. Por lo pronto, Tamayo advierte de que Occidente es una noción geográfica que remite a un territorio, mientras que islam no lo es; ni tan siquiera, hablando propiamente, conforma una civilización; islam designa una realidad siempre nueva y no necesariamente calificadora de identidades.
Existen prejuicios sobre ambos conceptos; se suele asociar a Occidente la idea de progreso, ilustración, democracia, … mientras que islam se lleva la peor parte, cuasi la antítesis de todo lo bueno que tiene lo occidental. Un prejuicio que tiene que desaparecer. Islam y Occidente son interdependientes y han estado en permanente comunicación, cruce y mestizaje.
La idea de choque de civilizaciones proviene de la obra de Samuel P. Huntington, una obra belicista y antiislámica, que otorga un papel fundamental a las religiones. Pero a ella se suman otras ideologías que discurren por similares parámetros: Giovanni Sartori, las caricaturas de Mahoma o, incluso, el discurso que en Ratisbona pronunció el hoy papa emérito Benedicto XVI, que reclamaba la conciencia de poseer la verdad en exclusiva, no desde una búsqueda conjunta. En el lado opuesto, Tamayo sitúa al expresidente americano Barack Obama, del que destaca su discurso en El Cairo de junio de 2009.
Analizados estos aspectos en detalle, el autor concluye que “el futuro de la humanidad, y el de Occidente en particular, no pueden construirse al margen, por encima o en contra del islam, sino en colaboración y diálogo con él”, proponiendo una serie minuciosa de cambios de actitud en el modo de pensar para transcurrir desde el anti- a la inter- y de mono- a pluri.
Paradigma Córdoba
El capítulo cuarto está dominado fundamentalmente por la Mezquita y el llamado Paradigma de Córdoba. Se trata de una reflexión en torno a Córdoba como ejemplo de convivencia intercultural, símbolo del pluriverso religioso y referencia permanente que es necesario poner en valor y activar creativamente en las nuevas coordenadas históricas.
Esta reflexión la desarrolla Tamayo en dos niveles. Uno es de carácter religioso y gira en torno a la Mezquita como lugar de encuentro interreligioso y espacio abierto a la ciudadanía. En este sentido, se muestra nítidamente partidario de que este monumento no sea exclusivamente un templo catedralicio católico, sino que pueda ser usado para culto religioso por parte de la comunidad islámica, algo a lo que la jerarquía de la Iglesia se opone radicalmente. Y, en esta línea, apoya el autor al movimiento surgido contra la inmatriculación de la Mezquita como propiedad de la Iglesia Católica.
El segundo nivel de la reflexión de Tamayo se refiere al denominado Paradigma Córdoba, que alude al diálogo entre culturas, algo tan importante que no es adecuado que se lo apropien políticos y diplomáticos. Córdoba fue una sociedad abierta, más allá de la religión de cada uno, en la que compartieron conocimiento y cultura y cuyos elementos comunes lo constituyeron el humanismo religioso, el racionalismo y la investigación científica, dando lugar a un pensamiento crítico y a una filosofía de la religión. Como bien expresa Jahanbegloo: “la experiencia Ándalusí simboliza la capacidad universal de las culturas para relacionarse entre sí”. Todo un paradigma.
Roger Garaudy
Roger Garaudy ocupa de lleno el quinto capítulo de la obra, partiendo de su diálogo marxismo-cristianismo para alcanzar el diálogo de civilizaciones. Tras exponer su perfil biográfico, intelectual y político, Tamayo nos explica cómo Garaudy “integra en su persona y en su pensamiento el cristianismo antirromano, el marxismo antiburocrático y el islam antiintegrista. Su objetivo era elaborar dentro del islam un nuevo paradigma teológico: el de la liberación”. No hay que olvidar que, convertido al islam, fijó su residencia en Córdoba, donde creó la Fundación Roger Garuady de las Tres Culturas que, desde 2010 se llama Fundación Paradigma Córdoba, ubicada en la Torre de la Calahorra. Es del mayor interés el análisis que realiza el autor sobre Garaudy, en el que translucen algunos aspectos ya abordados por Tamayo en otras publicaciones sobre el tema.
Mística cristiana y mística islámica
La mística como superación del fundamentalismo es el título del sexto capítulo. Y, desde un principio, el autor nos deja nítidamente expuesta su tesis: “Fundamentalismo y mística son dos fenómenos poco conciliables, por no decir claramente irreconciliables. Quizás podría decirse […] que el renacimiento de la mística es una respuesta al auge de los fundamentalismos religiosos y se presenta como una alternativa a los mismos”.
Hay, evidentemente, diferentes tipos de fundamentalismo, pero todos tienen características comunes; así, por ejemplo, la absolutización de lo relativo que desemboca en idolatría; universalización de lo local, vía al imperialismo; generalización de lo particular, camino a la pseudociencia; elevación de lo opinable a la categoría de dogma, el dogmatismo; simplificación de lo complejo; eternización de lo temporal; reducción de lo múltiple a lo uno; sacralización de lo profano; etc. En cualquier caso, lo que preocupa del fundamentalismo es que se halla instalado en la cúpula de instituciones, sean políticas, económicas, culturales o religiosas.
Pues bien, ante este monolítico y férreo fundamentalismo, renace la mística que, a juicio del autor, se erige como una de las principales respuestas a los fundamentalismos religiosos, junto con el diálogo entre religiones y la interculturalidad. Así pues, Tamayo analiza el fenómeno místico tanto en el cristianismo, con figuras como san Juan de la Cruz, como en el islam, con el sufismo. Y concluye que no lograremos encontrar, en la historia de las religiones, conflictos entre místicos.
La mística posee elementos comunes en todas las religiones y puede ser un lugar de convergencia de las distintas experiencias religiosas. Es un lugar de encuentro de espiritualidades, de interespiritualidad, que entiende Tamayo como “la eliminación de las barreras que han separado a las religiones, y la desaparición de los viejos antagonismos que las han enfrentado, así como el cruce y la participación de los tesoros espirituales de las religiones”.
Concluyendo
Esta obra de Juan José Tamayo constituye, pues, un serio aporte para desterrar estereotipos que circulan ampliamente por nuestras sociedades occidentales y, así, dar paso y posibilidad al diálogo de civilizaciones, culturas y religiones. Es un proyecto ya abordado, desde otras perspectivas, por este autor que presenta sus premisas con serios fundamentos basados en el conocimiento y exposición del pensamiento de eminentes figuras, históricas y actuales, del mundo islámico. Todo ello con su reconocida claridad metodológica y lenguaje muy cercano, lo que hace a su libro sumamente accesible para cualquier lector interesado en esta temática.
Índice
Contenido
Introducción: Mi viaje iniciático por el islam
El proyecto de una teología islamo-cristiana de la liberación
Coloquio internacional sobre la mística en las religiones monoteísta
Identificación del islam con el fundamentalismo: maltrato semántico
De la ilustración filosófica en al-Ándalus al diálogo actual de civilizaciones
1. Caminos de ilustración en al-Ándalus
La ilustración en al-Ándalus
Factores que influyeron en el desarrollo de la ilustración de al-Ándalus
Una filosofía guiada por la razón y liberada de la teología
Fe y razón en diálogo
Teoría crítica de la sociedad
Persecución y exilio, destino de los filósofos Ándalusíes
Deconstrucción y reconstrucción del legado filosófico y cultural árabe
2. Pluralismo religioso en el mundo árabe-musulmán
El mito de la uniformidad y la realidad del pluralismo en el islam
El Corán, a favor del pluralismo religioso y del respeto a la increencia
Religiones originarias
Iglesias cristianas
Pluralismo y ¿libertad religiosa?
¿Laicismo en el mundo árabe?
3. Islam y Occidente: ¿choque o diálogo de civilizaciones?
¿Qué islam? ¿Qué Occidente?
Prejuicios y estereotipos
El choque de civilizaciones
Contra el multiculturalismo
Las caricaturas de Mahoma
El discurso de Ratisbona de Benedicto XVI
El discurso de Obama en El Cairo
Conclusión
4. La Mezquita y el Paradigma Córdoba
Carta de Mansur Escudero al papa y respuesta de la jerarquía
Historias de ayer, lecciones para hoy
Por treinta monedas
El Paradigma Córdoba
Averroes e Ibn Arabi: encuentro entre la filosofía y la mística
5. Roger Garaudy: del diálogo marxismo-cristianismo al diálogo de civilizaciones
Itinerario intelectual y político
Diálogo marxismo-cristianismo
Del marxismo ortodoxo al marxismo crítico. Crítica del marxismo ortodoxo y cientificista
Utopía, conciencia revolucionaria y trascendencia
Interpretación liberadora del cristianismo
Diálogo de civilizaciones
Dificultades para el diálogo: los fundamentalismos y la guerra de religiones
Córdoba, capital espiritual y corazón vivificante de Europa
Nuevas iniciativas de diálogo y alianza de civilizaciones
Diálogo inclusivo de culturas
6. La mística como superación del fundamentalismo
Un fantasma recorre el mundo: el fundamentalismo
Despertar de la mística
Mística en el cristianismo
Mística en el islam
Revalorización de la experiencia mística en los estudios filosóficos y psicológicos
«En medio y en las afueras de la ciudad secular»
Construyendo una mística interreligiosa e intercultural
La mística, lugar de encuentro de espiritualidades
Índice general
Título: Hermano islam
Autor: Juan José Tamayo
Edita: Editorial Trotta
Colección: Estructuras y Procesos
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Número de páginas: 128
ISBN: 978-84-9879-798-5
Precio: 15 euros
Ya el título del libro habla bien a las claras de su esencia: se trata de una obra que propone un cambio de paradigma en la consideración del islam; se trata de cambiar “del anatema al diálogo, de la enemistad a la hermandad-sororidad, de la incomunicación al encuentro, de religión proscrita a religión reconocida, del desprecio al respeto, de las descalificaciones infundadas a los debates argumentados, de los estereotipos y prejuicios a la crítica serena”, como aclara Juan José Tamayo desde las primeras páginas de su obra (Hermano islam, Editorial Trotta, Madrid, 2019).
Porque el islam es más que una religión, tiene también una irrenunciable vertiente cultural, una dimensión pública notoria y un inherente carácter social. Lo que, por supuesto, implica consecuencias económicas y políticas.
Y en esa idea de ofrecer unos parámetros no tan habituales en el imaginario de occidente sobre el islam, el autor aporta seis aspectos, reflejados en otros tantos capítulos.
Ilustración en al-Ándalus
En el primero de ellos, se trata de profundizar en los caminos de la ilustración filosófica que se abrieron en al-Ándalus en la época del mayor florecimiento cultural en España. Para lo que el autor arranca con una contundente expresión: “Europa no tiene el monopolio de la Ilustración”. En este territorio, al-Ándalus, se desarrolló un pensamiento caracterizado por la creatividad y el sentido crítico en todos los ámbitos del saber humano: filosofía, derecho, teología, filología, mística, … Y de este pensamiento se nutrió, durante varios siglos, la cultura europea.
¿Qué influyó en el desarrollo de la ilustración de al-Ándalus? No fue un único factor. Tamayo apunta como el primero de ellos, el islam y, de manera especial, su dimensión religiosa “en cuanto integradora de las tradiciones religiosas monoteístas anteriores a él, el judaísmo y el cristianismo”. Pero también jugó un destacado papel su pluralismo interno, propicio para un clima de libertad para los creyentes musulmanes frente a la intransigencia de, por ejemplo, el cristianismo. Este clima de libertad se manifestó en una actitud tolerante del islam ibérico hacia otras religiones, con las que convivió pacíficamente. Y, como consecuencia de esta actitud abierta, se produjo un mestizaje de etnias y culturas que produjo una gran creatividad cultural. Finalmente, se apuntan otros dos posibles factores de influencia en el desarrollo de la ilustración de al-Ándalus: la ausencia de una herencia cultural preislámica y el haber permanecido independiente del califato abasí, fenómeno que también se da en el Magreb.
Producto de este planteamiento, emerge una filosofía guiada por la razón y liberada de la teología: los filósofos Ándalusíes se basaban en la ciencia, la lógica y las matemáticas, dando lugar a una filosofía científica y laica. Con lo que plantean abiertamente las relaciones entre fe y razón, buscando, no el anatema, sino una síntesis basada en el diálogo y el mutuo respeto, precedente de la postura de Tomás de Aquino que buscó, también, la síntesis entre filosofía y teología, razón y fe. Esta mentalidad abierta se encuentra en la génesis de la teoría crítica de la sociedad que emanó de estos filósofos, aplicándola contra los abusos y excesos del poder. Y, en esta época de clara reivindicación del papel de la mujer, reluce el islam como un significativo avance en el reconocimiento de la dignidad de aquella. En resumen: un al-Ándalus ilustrado gracias al islam.
Pluralismo religioso
El segundo bloque destaca como valor en sí mismo y como riqueza que cultivar, el pluralismo étnico, religioso y cultural dentro del mundo árabe-musulmán. No existe una uniformidad dentro del islam, pues es el propio Corán el que pone de manifiesto la diversidad a todos los niveles, defiende la libertad religiosa, se niega a imponer las creencias, está a favor de la libertad de conciencia e, incluso, del derecho a la increencia, según defiende Tamayo.
Hay un estereotipo sobre el mundo árabe: que tiene una sola lengua, el árabe; una sola religión, el islam; y una sola cultura, la musulmana. Y esto no es así. Por ejemplo, hay varias religiones originarias presentes aún hoy día en la vida social, cultural y política del mundo árabe: así los sabeos, los zoroastrianos, los yazidíes, etc.. Igualmente, algunas iglesias cristianas, como la copta, maronita, armenia, sirio-ortodoxa, asiria, etc., a todas las cuales Tamayo dedica una sucinta descripción del mayor interés. Sin embargo, hay que precisar que el pluralismo religioso, en el mundo árabe, no siempre va acompañado de una política de libertad religiosa, dependiendo de los países en los que se practica el islam.
¿Laicismo en el mundo árabe?, se pregunta el autor y plantea las diferentes opiniones de los más destacados especialistas. Y concluye: “No pocos intelectuales árabes creen que la revolución en esa área geo-cultural quedará inconclusa si no incluye el laicismo y que cualquier otro camino no permitirá crear una sociedad realmente democrática”.
¿Choque o diálogo de civilizaciones?
El tercer capítulo de la obra plantea una cuestión de muy viva actualidad: Islam y Occidente: ¿Choque o diálogo de civilizaciones? Y, antes de entrar en detalles, habrá que determinar qué islam y qué occidente son los que forman parte de la cuestión. Por lo pronto, Tamayo advierte de que Occidente es una noción geográfica que remite a un territorio, mientras que islam no lo es; ni tan siquiera, hablando propiamente, conforma una civilización; islam designa una realidad siempre nueva y no necesariamente calificadora de identidades.
Existen prejuicios sobre ambos conceptos; se suele asociar a Occidente la idea de progreso, ilustración, democracia, … mientras que islam se lleva la peor parte, cuasi la antítesis de todo lo bueno que tiene lo occidental. Un prejuicio que tiene que desaparecer. Islam y Occidente son interdependientes y han estado en permanente comunicación, cruce y mestizaje.
La idea de choque de civilizaciones proviene de la obra de Samuel P. Huntington, una obra belicista y antiislámica, que otorga un papel fundamental a las religiones. Pero a ella se suman otras ideologías que discurren por similares parámetros: Giovanni Sartori, las caricaturas de Mahoma o, incluso, el discurso que en Ratisbona pronunció el hoy papa emérito Benedicto XVI, que reclamaba la conciencia de poseer la verdad en exclusiva, no desde una búsqueda conjunta. En el lado opuesto, Tamayo sitúa al expresidente americano Barack Obama, del que destaca su discurso en El Cairo de junio de 2009.
Analizados estos aspectos en detalle, el autor concluye que “el futuro de la humanidad, y el de Occidente en particular, no pueden construirse al margen, por encima o en contra del islam, sino en colaboración y diálogo con él”, proponiendo una serie minuciosa de cambios de actitud en el modo de pensar para transcurrir desde el anti- a la inter- y de mono- a pluri.
Paradigma Córdoba
El capítulo cuarto está dominado fundamentalmente por la Mezquita y el llamado Paradigma de Córdoba. Se trata de una reflexión en torno a Córdoba como ejemplo de convivencia intercultural, símbolo del pluriverso religioso y referencia permanente que es necesario poner en valor y activar creativamente en las nuevas coordenadas históricas.
Esta reflexión la desarrolla Tamayo en dos niveles. Uno es de carácter religioso y gira en torno a la Mezquita como lugar de encuentro interreligioso y espacio abierto a la ciudadanía. En este sentido, se muestra nítidamente partidario de que este monumento no sea exclusivamente un templo catedralicio católico, sino que pueda ser usado para culto religioso por parte de la comunidad islámica, algo a lo que la jerarquía de la Iglesia se opone radicalmente. Y, en esta línea, apoya el autor al movimiento surgido contra la inmatriculación de la Mezquita como propiedad de la Iglesia Católica.
El segundo nivel de la reflexión de Tamayo se refiere al denominado Paradigma Córdoba, que alude al diálogo entre culturas, algo tan importante que no es adecuado que se lo apropien políticos y diplomáticos. Córdoba fue una sociedad abierta, más allá de la religión de cada uno, en la que compartieron conocimiento y cultura y cuyos elementos comunes lo constituyeron el humanismo religioso, el racionalismo y la investigación científica, dando lugar a un pensamiento crítico y a una filosofía de la religión. Como bien expresa Jahanbegloo: “la experiencia Ándalusí simboliza la capacidad universal de las culturas para relacionarse entre sí”. Todo un paradigma.
Roger Garaudy
Roger Garaudy ocupa de lleno el quinto capítulo de la obra, partiendo de su diálogo marxismo-cristianismo para alcanzar el diálogo de civilizaciones. Tras exponer su perfil biográfico, intelectual y político, Tamayo nos explica cómo Garaudy “integra en su persona y en su pensamiento el cristianismo antirromano, el marxismo antiburocrático y el islam antiintegrista. Su objetivo era elaborar dentro del islam un nuevo paradigma teológico: el de la liberación”. No hay que olvidar que, convertido al islam, fijó su residencia en Córdoba, donde creó la Fundación Roger Garuady de las Tres Culturas que, desde 2010 se llama Fundación Paradigma Córdoba, ubicada en la Torre de la Calahorra. Es del mayor interés el análisis que realiza el autor sobre Garaudy, en el que translucen algunos aspectos ya abordados por Tamayo en otras publicaciones sobre el tema.
Mística cristiana y mística islámica
La mística como superación del fundamentalismo es el título del sexto capítulo. Y, desde un principio, el autor nos deja nítidamente expuesta su tesis: “Fundamentalismo y mística son dos fenómenos poco conciliables, por no decir claramente irreconciliables. Quizás podría decirse […] que el renacimiento de la mística es una respuesta al auge de los fundamentalismos religiosos y se presenta como una alternativa a los mismos”.
Hay, evidentemente, diferentes tipos de fundamentalismo, pero todos tienen características comunes; así, por ejemplo, la absolutización de lo relativo que desemboca en idolatría; universalización de lo local, vía al imperialismo; generalización de lo particular, camino a la pseudociencia; elevación de lo opinable a la categoría de dogma, el dogmatismo; simplificación de lo complejo; eternización de lo temporal; reducción de lo múltiple a lo uno; sacralización de lo profano; etc. En cualquier caso, lo que preocupa del fundamentalismo es que se halla instalado en la cúpula de instituciones, sean políticas, económicas, culturales o religiosas.
Pues bien, ante este monolítico y férreo fundamentalismo, renace la mística que, a juicio del autor, se erige como una de las principales respuestas a los fundamentalismos religiosos, junto con el diálogo entre religiones y la interculturalidad. Así pues, Tamayo analiza el fenómeno místico tanto en el cristianismo, con figuras como san Juan de la Cruz, como en el islam, con el sufismo. Y concluye que no lograremos encontrar, en la historia de las religiones, conflictos entre místicos.
La mística posee elementos comunes en todas las religiones y puede ser un lugar de convergencia de las distintas experiencias religiosas. Es un lugar de encuentro de espiritualidades, de interespiritualidad, que entiende Tamayo como “la eliminación de las barreras que han separado a las religiones, y la desaparición de los viejos antagonismos que las han enfrentado, así como el cruce y la participación de los tesoros espirituales de las religiones”.
Concluyendo
Esta obra de Juan José Tamayo constituye, pues, un serio aporte para desterrar estereotipos que circulan ampliamente por nuestras sociedades occidentales y, así, dar paso y posibilidad al diálogo de civilizaciones, culturas y religiones. Es un proyecto ya abordado, desde otras perspectivas, por este autor que presenta sus premisas con serios fundamentos basados en el conocimiento y exposición del pensamiento de eminentes figuras, históricas y actuales, del mundo islámico. Todo ello con su reconocida claridad metodológica y lenguaje muy cercano, lo que hace a su libro sumamente accesible para cualquier lector interesado en esta temática.
Índice
Contenido
Introducción: Mi viaje iniciático por el islam
El proyecto de una teología islamo-cristiana de la liberación
Coloquio internacional sobre la mística en las religiones monoteísta
Identificación del islam con el fundamentalismo: maltrato semántico
De la ilustración filosófica en al-Ándalus al diálogo actual de civilizaciones
1. Caminos de ilustración en al-Ándalus
La ilustración en al-Ándalus
Factores que influyeron en el desarrollo de la ilustración de al-Ándalus
Una filosofía guiada por la razón y liberada de la teología
Fe y razón en diálogo
Teoría crítica de la sociedad
Persecución y exilio, destino de los filósofos Ándalusíes
Deconstrucción y reconstrucción del legado filosófico y cultural árabe
2. Pluralismo religioso en el mundo árabe-musulmán
El mito de la uniformidad y la realidad del pluralismo en el islam
El Corán, a favor del pluralismo religioso y del respeto a la increencia
Religiones originarias
Iglesias cristianas
Pluralismo y ¿libertad religiosa?
¿Laicismo en el mundo árabe?
3. Islam y Occidente: ¿choque o diálogo de civilizaciones?
¿Qué islam? ¿Qué Occidente?
Prejuicios y estereotipos
El choque de civilizaciones
Contra el multiculturalismo
Las caricaturas de Mahoma
El discurso de Ratisbona de Benedicto XVI
El discurso de Obama en El Cairo
Conclusión
4. La Mezquita y el Paradigma Córdoba
Carta de Mansur Escudero al papa y respuesta de la jerarquía
Historias de ayer, lecciones para hoy
Por treinta monedas
El Paradigma Córdoba
Averroes e Ibn Arabi: encuentro entre la filosofía y la mística
5. Roger Garaudy: del diálogo marxismo-cristianismo al diálogo de civilizaciones
Itinerario intelectual y político
Diálogo marxismo-cristianismo
Del marxismo ortodoxo al marxismo crítico. Crítica del marxismo ortodoxo y cientificista
Utopía, conciencia revolucionaria y trascendencia
Interpretación liberadora del cristianismo
Diálogo de civilizaciones
Dificultades para el diálogo: los fundamentalismos y la guerra de religiones
Córdoba, capital espiritual y corazón vivificante de Europa
Nuevas iniciativas de diálogo y alianza de civilizaciones
Diálogo inclusivo de culturas
6. La mística como superación del fundamentalismo
Un fantasma recorre el mundo: el fundamentalismo
Despertar de la mística
Mística en el cristianismo
Mística en el islam
Revalorización de la experiencia mística en los estudios filosóficos y psicológicos
«En medio y en las afueras de la ciudad secular»
Construyendo una mística interreligiosa e intercultural
La mística, lugar de encuentro de espiritualidades
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Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850