Reseñas
El Sutra de Benarés
Redacción T21 , 10/04/2014
El primer discurso del Buddha
[Dhammacakkappavattana Sutta]
Ficha Técnica
Título: El Sutra de Benarés
Comentarios: Ado Parakranabahu
Edita: Editorial kairós . Barcelona. 1ª ed. Marzo, 2014
Traducción del Pali: Ado Parakranabahu
Número de páginas: 245 págs.
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 978-9988-366-3
PVP: 18 €
El Dhammacakkappavattana Sutta es uno de los sutras más importantes del budismo. Todas las tradiciones budistas lo consideran -por unanimidad- el primer discurso pronunciado por el Buddha en Benarés tras su experiencia del Despertar.
En sólo unas pocas estrofas el sutra expone en un lenguaje poético y sencillo la esencia de las enseñanzas del Buddha, que gravitan alrededor de las "Cuatro Nobles Verdades". En ellas se ofrece un diagnóstico de la crisis existencial en la que nos hallamos sumidos los seres humanos, así como las causas de su origen. Y se expone la buena nueva de la cesación del sufrimiento, gracias a la práctica del "Noble sendero". Comprender las "Cuatro Nobles Verdades" es casi sinónimo de comprender el budismo en su totalidad. Sigue constituyendo a la mejor fórmula para introducirnos en la enseñanza del Buddha.
Esta edición bilingüe ofrece en lengua española la traducción del texto original, y un riguroso análisis gramatical de cada palabra y cada estrofa, acompañado de notas y una breve explicación de los conceptos más importantes para la comprensión del texto.
“Se dice que una noche de luna llena del mes de Vesâkha (mayo), hace alrededor de 2500 años, el asceta Siddattha Gotama de los Sakya Muni alcanzó la Iluminación bajo un árbol pipal (ashvatta: ficus religiosa) en Uruvelâ (Bodh-Gayâ), cerca de Gaya, sobre el río Nerañjarâ. Llegó allí resuelto a hallar el "remedio", después de haber seguido durante seis años las enseñanzas de dos maestros de yoga, Mara Kâlâma y Uddaka Râmaputta. El primero, al que seguían trescientos discípulos, había alcanzado la fase "en que nada existe"; se cree que su ermita estaba en Vaishi. Gotama alcanzó muy pronto ese mismo estadio y se persuadió de la insuficiencia de estas enseñanzas para liberar a la humanidad de sus sufrimientos. Uddaka Râmaputta tenía seiscientos discípulos y vivía cerca de Râjagaha. De él, Siddattha aprende técnicas yóguicas muy elevadas.
Las distintas ideas que examinó Gotama intentaban redefinir la unión del individuo (atta), con el absoluto (Brahma/) para así lograr la liberación. Pero a pesar de los grandes logros que consiguió con estas prácticas, no encontró en ellas satisfacción para sus preguntas.
Durante estos años, el asceta Gotama intenta dominar comprender el mundo sensorial. Parte hacia Sena, una aldea junto al río Nerañjarâ, lugar habitual de encuentro de ascetas. llí se entrega durante meses a austeridades extremas que casi ocasionan su muerte.
Estas prácticas ascéticas estaban perfectamente reguladas y reglamentadas. Incluían el control de la mente, la suspensión de la respiración, el ayuno total y una dieta muy severa, disciplinas todas ellas penosas y dolorosas. Por los relatos se sabe que Gotama no se arredró ante su dureza y que, en alguna ocasión, quienes le rodeaban creían que había muerto.
Gotama, tras años de austeridades y mortificaciones, adquiere poderes asombrosos, pero no encuentra la respuesta a sus preguntas. Entonces comprendió que seguía un camino equivocado y que no alcanzaría el conocimiento por las mortificaciones, sino solo por el esfuerzo de la inteligencia superior y la manifestación de su Ser.
Decide abandonar el ascetismo extremo, recibiendo, por el paso dado, las críticas de sus cinco compañeros. Abandona las mortificaciones y "ese ayuno que mata su espíritu".
Despreciándolo, sus cinco compañeros lo abandonan.
Para empezar, Gotama se baña en el río Nerañjarâ para librarse de la suciedad que había acumulado en el curso del largo proceso seguido. Al parecer, se hallaba tan débil que apenas pudo salir del agua. Recobró las fuerzas gracias a la comida que le ofreció una muchacha llamada Sajâtá y, así vestido con harapos, el que fue príncipe y vivió en tres palacios extiende su escudilla para limosnas por las calles de Uruvela. Decidido a no seguir buscando fuentes externas de sabiduría, sino a encontrarlas dentro de sí mismo y también hallar la virtud en el punto medio exacto entre la austeridad y el lujo extremo, vaga por Uruvela.
Una noche, Siddattha Gotama decide sentarse bajo una higuera; solo volverá a levantarse cuando encuentre la respuesta a sus preguntas.
Mientras la luna llena de Vesakha ascendía por el cielo, el asceta Gotama, sentado bajo el árbol bodhil, comienza su profunda meditación. En la primera parte de la noche pasa por los cuatro grados del yoga:
1. Dominio de los sentidos.
2. Dominio del pensamiento.
3. Supresión de la sensibilidad.
4. Estado de vacío absoluto que permite alcanzar el samadhi.
Durante este primer tercio de la noche su atención se dirige hacia la sucesión de nacimientos y muertes que habían tenido lugar a lo largo de innumerables existencias. Gracias a la contemplación de este proceso, que se remonta hasta los mismos orígenes del tiempo (nacer bajo determinadas condiciones, afrontar los diferentes dramas de la vida, morir y renacer de nuevo), adquirió un conocimiento profundo de la naturaleza impermanente y la insubstancialidad de la existencia. La vida y la muerte aparecen y se desvanecen como burbujas en la superficie de un río.
Durante la segunda parte de la noche, cuando la luna se encontraba brillando en lo más alto del cielo, "abolida toda conciencia de su personalidad y elevándose por el espíritu sobre el mundo, se le apareció el torbellino del samsara. Era el mecanismo de la vida que se ofrecía a él. Veía a los seres nacer de los seres; los pecados, de los pecados; las virtudes, de las virtudes. Y, poco a poco, se dibujaba ante él la ley de ese vértigo". Contempló, así, la ley del karma, y comprendió que la fuerza kármica que se deriva de las acciones pasadas impulsa y condiciona nuestros sucesivos renacimientos. De este modo, la visión de los seres arrastrados, a causa de su ignorancia, por el remolino del destino, despertó en él la profunda compasión.
Al fin, en la tercera parte de la noche, cuando la luna desapareció del cielo y se volvió rosado el oriente, en una intuición creyó reconocer "el extravío de los seres sumidos en el ciclo de los renacimientos sin fin. Creyó descubrir la fuente de la cual fluía todo el sufrimiento del mundo y por qué vía se llegaba a la extinción de ese sufrimiento".
Se liberó de todas las ataduras de la existencia material, y obtuvo ese estado de claridad absoluta y trascendente que es la Iluminación. Alcanzó niveles cada vez más altos de conciencia, llegando a conocer sus vidas anteriores y al “ojo divino”, capaces de seguir la reencarnación de todos los seres; vio reveladas las Cuatro Nobles Verdades y la ley del origen interdependiente. Así fue cómo descubrió que la mente genera apego, y que el apego, a su vez, da lugar al sufrimiento, y así fue también como llegó a comprender que existe una posibilidad de liberarse del apego y alcanzar la libertad.
De esta forma se produjo la Iluminación más completa y profunda posible. Gotama se había convertido en el Buddha.
Las primeras palabras pronunciadas por el Buddha después de su Iluminación están registradas en el Dhammapada:
"Por innumerables existencias he andado en el samsara buscando sin encontrar el constructor de esta casa. ¡Nacer una y otra vez es sufrimiento! ¡Constructor de la casa, te he visto! No construirás de nuevo la casa. Todas tus vigas están rotas; el techo destruido. Mi mente ha alcanzado lo incondicionado. Y mi sed ha sido saciada para siempre". (Extracto de la Introducción)
Sumario
Prefacio
Del budismo temprano a las escuelas tardías
Contexto histórico. Los renunciantes
Introducción
Dhammacakkappavattana Sutta
Cerca de Benarés, en Isipatana, en el Parque de los Venados
Los cinco bhikkhûs
El camino medio
Nirvana
Noble Óctuple Sendero
La Noble Verdad del Sufrimiento
Los cinco agregados
Origen del sufrimiento
Cesación del sufrimiento
El camino que conduce a la cesación del sufrimiento
La realidad en sus tres modos y doce aspectos
Los 31 planos de existencia
Simsapâ sutta
Discurso de la puesta en movimiento de la Rueda de la Doctrina
El tipitaka
Los sistemas tradicionales de recitación en la india
Pali, el lenguaje del budismo
Fonología y escritura del pali
Bibliografía
Breve glosario pali-sánscrito
Datos del traductor
Ado Parakranabahu es experto en budismo, traductor del pali e imparte cursos de budismo y meditación.
Título: El Sutra de Benarés
Comentarios: Ado Parakranabahu
Edita: Editorial kairós . Barcelona. 1ª ed. Marzo, 2014
Traducción del Pali: Ado Parakranabahu
Número de páginas: 245 págs.
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 978-9988-366-3
PVP: 18 €
El Dhammacakkappavattana Sutta es uno de los sutras más importantes del budismo. Todas las tradiciones budistas lo consideran -por unanimidad- el primer discurso pronunciado por el Buddha en Benarés tras su experiencia del Despertar.
En sólo unas pocas estrofas el sutra expone en un lenguaje poético y sencillo la esencia de las enseñanzas del Buddha, que gravitan alrededor de las "Cuatro Nobles Verdades". En ellas se ofrece un diagnóstico de la crisis existencial en la que nos hallamos sumidos los seres humanos, así como las causas de su origen. Y se expone la buena nueva de la cesación del sufrimiento, gracias a la práctica del "Noble sendero". Comprender las "Cuatro Nobles Verdades" es casi sinónimo de comprender el budismo en su totalidad. Sigue constituyendo a la mejor fórmula para introducirnos en la enseñanza del Buddha.
Esta edición bilingüe ofrece en lengua española la traducción del texto original, y un riguroso análisis gramatical de cada palabra y cada estrofa, acompañado de notas y una breve explicación de los conceptos más importantes para la comprensión del texto.
“Se dice que una noche de luna llena del mes de Vesâkha (mayo), hace alrededor de 2500 años, el asceta Siddattha Gotama de los Sakya Muni alcanzó la Iluminación bajo un árbol pipal (ashvatta: ficus religiosa) en Uruvelâ (Bodh-Gayâ), cerca de Gaya, sobre el río Nerañjarâ. Llegó allí resuelto a hallar el "remedio", después de haber seguido durante seis años las enseñanzas de dos maestros de yoga, Mara Kâlâma y Uddaka Râmaputta. El primero, al que seguían trescientos discípulos, había alcanzado la fase "en que nada existe"; se cree que su ermita estaba en Vaishi. Gotama alcanzó muy pronto ese mismo estadio y se persuadió de la insuficiencia de estas enseñanzas para liberar a la humanidad de sus sufrimientos. Uddaka Râmaputta tenía seiscientos discípulos y vivía cerca de Râjagaha. De él, Siddattha aprende técnicas yóguicas muy elevadas.
Las distintas ideas que examinó Gotama intentaban redefinir la unión del individuo (atta), con el absoluto (Brahma/) para así lograr la liberación. Pero a pesar de los grandes logros que consiguió con estas prácticas, no encontró en ellas satisfacción para sus preguntas.
Durante estos años, el asceta Gotama intenta dominar comprender el mundo sensorial. Parte hacia Sena, una aldea junto al río Nerañjarâ, lugar habitual de encuentro de ascetas. llí se entrega durante meses a austeridades extremas que casi ocasionan su muerte.
Estas prácticas ascéticas estaban perfectamente reguladas y reglamentadas. Incluían el control de la mente, la suspensión de la respiración, el ayuno total y una dieta muy severa, disciplinas todas ellas penosas y dolorosas. Por los relatos se sabe que Gotama no se arredró ante su dureza y que, en alguna ocasión, quienes le rodeaban creían que había muerto.
Gotama, tras años de austeridades y mortificaciones, adquiere poderes asombrosos, pero no encuentra la respuesta a sus preguntas. Entonces comprendió que seguía un camino equivocado y que no alcanzaría el conocimiento por las mortificaciones, sino solo por el esfuerzo de la inteligencia superior y la manifestación de su Ser.
Decide abandonar el ascetismo extremo, recibiendo, por el paso dado, las críticas de sus cinco compañeros. Abandona las mortificaciones y "ese ayuno que mata su espíritu".
Despreciándolo, sus cinco compañeros lo abandonan.
Para empezar, Gotama se baña en el río Nerañjarâ para librarse de la suciedad que había acumulado en el curso del largo proceso seguido. Al parecer, se hallaba tan débil que apenas pudo salir del agua. Recobró las fuerzas gracias a la comida que le ofreció una muchacha llamada Sajâtá y, así vestido con harapos, el que fue príncipe y vivió en tres palacios extiende su escudilla para limosnas por las calles de Uruvela. Decidido a no seguir buscando fuentes externas de sabiduría, sino a encontrarlas dentro de sí mismo y también hallar la virtud en el punto medio exacto entre la austeridad y el lujo extremo, vaga por Uruvela.
Una noche, Siddattha Gotama decide sentarse bajo una higuera; solo volverá a levantarse cuando encuentre la respuesta a sus preguntas.
Mientras la luna llena de Vesakha ascendía por el cielo, el asceta Gotama, sentado bajo el árbol bodhil, comienza su profunda meditación. En la primera parte de la noche pasa por los cuatro grados del yoga:
1. Dominio de los sentidos.
2. Dominio del pensamiento.
3. Supresión de la sensibilidad.
4. Estado de vacío absoluto que permite alcanzar el samadhi.
Durante este primer tercio de la noche su atención se dirige hacia la sucesión de nacimientos y muertes que habían tenido lugar a lo largo de innumerables existencias. Gracias a la contemplación de este proceso, que se remonta hasta los mismos orígenes del tiempo (nacer bajo determinadas condiciones, afrontar los diferentes dramas de la vida, morir y renacer de nuevo), adquirió un conocimiento profundo de la naturaleza impermanente y la insubstancialidad de la existencia. La vida y la muerte aparecen y se desvanecen como burbujas en la superficie de un río.
Durante la segunda parte de la noche, cuando la luna se encontraba brillando en lo más alto del cielo, "abolida toda conciencia de su personalidad y elevándose por el espíritu sobre el mundo, se le apareció el torbellino del samsara. Era el mecanismo de la vida que se ofrecía a él. Veía a los seres nacer de los seres; los pecados, de los pecados; las virtudes, de las virtudes. Y, poco a poco, se dibujaba ante él la ley de ese vértigo". Contempló, así, la ley del karma, y comprendió que la fuerza kármica que se deriva de las acciones pasadas impulsa y condiciona nuestros sucesivos renacimientos. De este modo, la visión de los seres arrastrados, a causa de su ignorancia, por el remolino del destino, despertó en él la profunda compasión.
Al fin, en la tercera parte de la noche, cuando la luna desapareció del cielo y se volvió rosado el oriente, en una intuición creyó reconocer "el extravío de los seres sumidos en el ciclo de los renacimientos sin fin. Creyó descubrir la fuente de la cual fluía todo el sufrimiento del mundo y por qué vía se llegaba a la extinción de ese sufrimiento".
Se liberó de todas las ataduras de la existencia material, y obtuvo ese estado de claridad absoluta y trascendente que es la Iluminación. Alcanzó niveles cada vez más altos de conciencia, llegando a conocer sus vidas anteriores y al “ojo divino”, capaces de seguir la reencarnación de todos los seres; vio reveladas las Cuatro Nobles Verdades y la ley del origen interdependiente. Así fue cómo descubrió que la mente genera apego, y que el apego, a su vez, da lugar al sufrimiento, y así fue también como llegó a comprender que existe una posibilidad de liberarse del apego y alcanzar la libertad.
De esta forma se produjo la Iluminación más completa y profunda posible. Gotama se había convertido en el Buddha.
Las primeras palabras pronunciadas por el Buddha después de su Iluminación están registradas en el Dhammapada:
"Por innumerables existencias he andado en el samsara buscando sin encontrar el constructor de esta casa. ¡Nacer una y otra vez es sufrimiento! ¡Constructor de la casa, te he visto! No construirás de nuevo la casa. Todas tus vigas están rotas; el techo destruido. Mi mente ha alcanzado lo incondicionado. Y mi sed ha sido saciada para siempre". (Extracto de la Introducción)
Sumario
Prefacio
Del budismo temprano a las escuelas tardías
Contexto histórico. Los renunciantes
Introducción
Dhammacakkappavattana Sutta
Cerca de Benarés, en Isipatana, en el Parque de los Venados
Los cinco bhikkhûs
El camino medio
Nirvana
Noble Óctuple Sendero
La Noble Verdad del Sufrimiento
Los cinco agregados
Origen del sufrimiento
Cesación del sufrimiento
El camino que conduce a la cesación del sufrimiento
La realidad en sus tres modos y doce aspectos
Los 31 planos de existencia
Simsapâ sutta
Discurso de la puesta en movimiento de la Rueda de la Doctrina
El tipitaka
Los sistemas tradicionales de recitación en la india
Pali, el lenguaje del budismo
Fonología y escritura del pali
Bibliografía
Breve glosario pali-sánscrito
Datos del traductor
Ado Parakranabahu es experto en budismo, traductor del pali e imparte cursos de budismo y meditación.
Redacción T21
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Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850