Reseñas
Cincuenta intelectuales para una conciencia crítica
Redacción T21 , 13/11/2013
Ficha Técnica
Título: Cincuenta intelectuales para una consciência crítica
Autor: Juan José Tamayo
Edita: Fragmenta Editorial. Barcelona. 1ª edición, septiembre de 2013
Materia: Biografía colectiva
Colección: Fragmento. Volumen, 20
Número de páginas: 528 págs.
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-92426-77-6
PVP: 29 €
En esta obra, que recoge los perfiles de “Cincuenta intelectuales para una conciencia crítica”, Juan José Tamayo agrupa a un importante grupo de hombres y mujeres de Europa, Asia, África y América cuya trayectoria vital e intelectual define algunas de las visiones humanistas que caracterizaron el pensamiento religioso del siglo XX. El resultado de este recorrido es una biografía religiosa colectiva del siglo xx que se caracteriza por la propuesta de una teoría crítica de la sociedad y de la religión en clave liberadora.
No es éste un estudio completo de los intelectuales del siglo XX, ni pretende serlo. La selección de los mismos ha sido a partir de algunas efemérides especialmente relevantes de los diferentes intelectuales: publicaciones, encuentros, homenajes, premios, reconocimientos, defunciones, aniversarios, etc.
Tamayo comienza diciendo que “Los intelectuales no se instalan cómodamente en la realidad, ni se contentan con la realidad tal como es. Se preguntan cómo debe ser (momento ético) y buscan su transformación (momento de la praxis). Desestabilizan el orden establecido, despiertan las conciencias adormecidas y revolucionan las mentes instaladas.”
“Piensan la realidad desde la racionalidad y el análisis crítico y descubren en ella su carácter dialéctico: pobreza estructural e incremento de las desigualdades, y movimientos de lucha contra la pobreza¸ globalización neoliberal y movimientos alterglobalizadores; desplazamiento de la democracia hacia la plutocracia y movimientos de regeneración democrática; pervivencia y radicalización del patriarcado, y respuesta del feminismo; depredación de la naturaleza y conciencia ecológica; neocolonialismo y nuevos procesos de descolonización¸ choque de civilizaciones, diversidad cultural y diálogo entre culturas; fundamentalismos, guerras de religión y diálogo interreligioso; transgresión sistemática de los derechos humanos y cultura de estos derechos; violencia estructural y sistémica y propuesta de paz inseparable de la justicia; cara y cruz de las revoluciones científicas; increencia y despertar de las religiones; xenofobia y movimientos de hospitalidad; pensamiento crítico como alternativa al pensamiento único; conflicto entre razón instrumental y razón utópica.”
Los intelectuales, sigue diciendo el autor haciéndose eco de las palabras de Bernard Shaw, ponen nombre a esas cosas que nunca han existido: “otro mundo es posible”, ”patria de la identidad”, “patria de la libertad”… Análisis crítico, juicio ético y alternativas iluminan el presenten y preparan el camino para el futuro, más allá del fatalismo histórico. El futuro no está escrito, depende de la libertad de los seres humanos y de la dirección que quieran dar a la historia y a la naturaleza.
Los intelectuales estudiados por Juan José Tamayo tienen un elemento común: el papel que juega en sus vidas la religión. Diversos como intelectuales, todos cultivan un amplio abanico de disciplinas, que formulan y expresan a través de géneros literarios diferentes, y cuyas opiniones parten de concepciones y perspectivas filosóficas, políticas o religiosa ancladas en diferentes tradiciones.
“En medio de las diferencias, que no son pequeñas, hay un denominador común: su sentido crítico, no apologético; su perspectiva laica, no confesional; su actitud heterodoxa en la manera de ver, entender y de vivir la religión, tanto desde dentro de los sistemas de creencias como desde fuera, no ortodoxa; su ideología crítica, no reproductora del sistema; su defensa de la reforma, e incluso de la revolución estructural, no de la restauración; sus enfrentamientos con el poder.”
Sus aportaciones “son relevantes en el campo religioso, pero trascienden dicho campo y tienen importantes repercusiones en otros ámbitos del conocimiento y de la praxis. Han hecho avanzar metodológica y epistemológicamente las disciplinas en las que trabajan. Contribuyen a despertar la conciencia crítica en el mundo de las religiones, donde predominan la credulidad y la cómoda instalación en la conciencia ingenua y mítica. Cuestionan los dogmas de sus respectivas religiones, e intentan responder creativamente a los desafíos de su tiempo.”
“El resultado final de esta obra es una biografía religiosa colectiva del siglo XX que se caracteriza por la asunción crítica de la Modernidad, que implica el reconocimiento de sus avances pero también de sus límites; la crítica moderna de las patologías de la religión; la elaboración de una nueva teoría crítica de la religión en los nuevos climas culturales que cuestiona sus aspectos alienantes, opresores, violentos excluyentes, y pone en valor sus componentes revolucionarios, la recuperación de la dimensión crítico-pública de las religiones; la reconstrucción histórico-hermenéutica de los orígenes de las religiones y de las biografías de sus fundadores y reformadores; la transformaciones por llevar a cabo y las rémoras para hacerlas realidad; las aportaciones que las religiones pueden hacer a los derechos humanos, así como los obstáculos, no pequeños, que pueden plantear, emanados de su carácter autoritario y de la consideración de los seres humanos como personas sometidas a la voluntad divina; el compromiso ético con las clases y sectores más desfavorecido.” (Extracto del prólogo)
Índice
Ernst Bloch, Utopía y esperanza en la oscuridad presente. María Zambrano, “El exilio ha sido como mi patria”. Karl Rahner, Teólogo en diálogo con su tiempo. Hannah Arendt, Crítica del totalitarismo. Dietrich Bonhoeffer, Ética y teología contra el nazismo. Simone de Beauvoir, “No se nace mujer, se llega a serlo”. Simone Weil, Intelectual compasiva. José Luis L. Aranguren, La heterodoxia como forma de vida y de pensamiento. Leonidas Proaño, Quedan los árboles que plantaste. José Mª Díez-Alegría, La aventura de una conciencia libre. Albert Camus, Incrédulo apasionado. Edward Schillebeeckx, Teólogo feliz en la frontera. Enrique Miret Magdalena, El diálogo como talante. Óscar Romero, Crónica de una muerte anunciada. José M.ª González Ruiz, El oyente de la Palabra y su compromiso con la historia. Raimon Panikkar, Diálogo e interculturalidad. José Saramago, Dios, silencio del universo. Samuel Ruiz, Chiapas, la globalización y la solidaridad. Geza Vermes, Jesús el judío. Tissa Balasuriya, Diálogo interreligioso frente a excomuniones. Ernesto Cardenal, Por la senda de la mística y de la liberación. José Gómez Caffarena, Encuentro entre razón y religión. Giulio Girardi, El diálogo con el ateísmo y el marxismo. Casiano Floristán, Creyente sincero y teólogo de la praxis. Carlo M. Martini, Disenso y respeto. Hans Küng, Conciencia crítica de la Iglesia y teólogo de las religiones. Gustavo Gutiérrez, “El teólogo del Dios liberado”. Pere Casaldàliga, Poesía, mística y revolución. Dorothee Sölle, La teodicea, creación patriarcal. Ignacio Ellacuría, Con los pobres de la Tierra. Rosario Bofill Portabella, Faire face. Federico Mayor Zaragoza, Ciudadano del mundo. Julio Lois, Teología de la liberación hecha vida. Elisabeth Schüssler Fiorenza, Hermenéutica feminista de la sospecha. Leonardo Boff, Ecología, ética y liberación. Jon Sobrino, La misericordia como principio teológico. Asghar Ali Engineer, La búsqueda del islam liberador. Paul Knitter, “Sin Buda no podría ser cristiano”. Fátima Mernissi, Mujeres en el islam. Eugen Drewermann, Psicoanálisis y religión. Boaventura de Sousa Santos, sociología de las ausencias y de las emergencias. Elisabeth A. Johnson, Un lenguaje inclusivo sobre Dios. Francisco Fernández Buey, Ilusiones naturales. Ada María Isasi-Díaz, En lucha contra el patriarcado. Nasr Hamid Abu Zayd, Corán y hermenéutica. Mansur Escudero, En la senda del sufismo. Lavinia Byrne, Mujeres sacerdotes, ¿por qué no?. Shirin Ebadi, La “conciencia de Irán”. Elsa Tamez, Teología feminista de la liberación. Amina Wadud, Hermenéutica feminista del Corán.
Con permiso del autor. Descargar Capítulo 11.
Título: Cincuenta intelectuales para una consciência crítica
Autor: Juan José Tamayo
Edita: Fragmenta Editorial. Barcelona. 1ª edición, septiembre de 2013
Materia: Biografía colectiva
Colección: Fragmento. Volumen, 20
Número de páginas: 528 págs.
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-92426-77-6
PVP: 29 €
En esta obra, que recoge los perfiles de “Cincuenta intelectuales para una conciencia crítica”, Juan José Tamayo agrupa a un importante grupo de hombres y mujeres de Europa, Asia, África y América cuya trayectoria vital e intelectual define algunas de las visiones humanistas que caracterizaron el pensamiento religioso del siglo XX. El resultado de este recorrido es una biografía religiosa colectiva del siglo xx que se caracteriza por la propuesta de una teoría crítica de la sociedad y de la religión en clave liberadora.
No es éste un estudio completo de los intelectuales del siglo XX, ni pretende serlo. La selección de los mismos ha sido a partir de algunas efemérides especialmente relevantes de los diferentes intelectuales: publicaciones, encuentros, homenajes, premios, reconocimientos, defunciones, aniversarios, etc.
Tamayo comienza diciendo que “Los intelectuales no se instalan cómodamente en la realidad, ni se contentan con la realidad tal como es. Se preguntan cómo debe ser (momento ético) y buscan su transformación (momento de la praxis). Desestabilizan el orden establecido, despiertan las conciencias adormecidas y revolucionan las mentes instaladas.”
“Piensan la realidad desde la racionalidad y el análisis crítico y descubren en ella su carácter dialéctico: pobreza estructural e incremento de las desigualdades, y movimientos de lucha contra la pobreza¸ globalización neoliberal y movimientos alterglobalizadores; desplazamiento de la democracia hacia la plutocracia y movimientos de regeneración democrática; pervivencia y radicalización del patriarcado, y respuesta del feminismo; depredación de la naturaleza y conciencia ecológica; neocolonialismo y nuevos procesos de descolonización¸ choque de civilizaciones, diversidad cultural y diálogo entre culturas; fundamentalismos, guerras de religión y diálogo interreligioso; transgresión sistemática de los derechos humanos y cultura de estos derechos; violencia estructural y sistémica y propuesta de paz inseparable de la justicia; cara y cruz de las revoluciones científicas; increencia y despertar de las religiones; xenofobia y movimientos de hospitalidad; pensamiento crítico como alternativa al pensamiento único; conflicto entre razón instrumental y razón utópica.”
Los intelectuales, sigue diciendo el autor haciéndose eco de las palabras de Bernard Shaw, ponen nombre a esas cosas que nunca han existido: “otro mundo es posible”, ”patria de la identidad”, “patria de la libertad”… Análisis crítico, juicio ético y alternativas iluminan el presenten y preparan el camino para el futuro, más allá del fatalismo histórico. El futuro no está escrito, depende de la libertad de los seres humanos y de la dirección que quieran dar a la historia y a la naturaleza.
Los intelectuales estudiados por Juan José Tamayo tienen un elemento común: el papel que juega en sus vidas la religión. Diversos como intelectuales, todos cultivan un amplio abanico de disciplinas, que formulan y expresan a través de géneros literarios diferentes, y cuyas opiniones parten de concepciones y perspectivas filosóficas, políticas o religiosa ancladas en diferentes tradiciones.
“En medio de las diferencias, que no son pequeñas, hay un denominador común: su sentido crítico, no apologético; su perspectiva laica, no confesional; su actitud heterodoxa en la manera de ver, entender y de vivir la religión, tanto desde dentro de los sistemas de creencias como desde fuera, no ortodoxa; su ideología crítica, no reproductora del sistema; su defensa de la reforma, e incluso de la revolución estructural, no de la restauración; sus enfrentamientos con el poder.”
Sus aportaciones “son relevantes en el campo religioso, pero trascienden dicho campo y tienen importantes repercusiones en otros ámbitos del conocimiento y de la praxis. Han hecho avanzar metodológica y epistemológicamente las disciplinas en las que trabajan. Contribuyen a despertar la conciencia crítica en el mundo de las religiones, donde predominan la credulidad y la cómoda instalación en la conciencia ingenua y mítica. Cuestionan los dogmas de sus respectivas religiones, e intentan responder creativamente a los desafíos de su tiempo.”
“El resultado final de esta obra es una biografía religiosa colectiva del siglo XX que se caracteriza por la asunción crítica de la Modernidad, que implica el reconocimiento de sus avances pero también de sus límites; la crítica moderna de las patologías de la religión; la elaboración de una nueva teoría crítica de la religión en los nuevos climas culturales que cuestiona sus aspectos alienantes, opresores, violentos excluyentes, y pone en valor sus componentes revolucionarios, la recuperación de la dimensión crítico-pública de las religiones; la reconstrucción histórico-hermenéutica de los orígenes de las religiones y de las biografías de sus fundadores y reformadores; la transformaciones por llevar a cabo y las rémoras para hacerlas realidad; las aportaciones que las religiones pueden hacer a los derechos humanos, así como los obstáculos, no pequeños, que pueden plantear, emanados de su carácter autoritario y de la consideración de los seres humanos como personas sometidas a la voluntad divina; el compromiso ético con las clases y sectores más desfavorecido.” (Extracto del prólogo)
Índice
Ernst Bloch, Utopía y esperanza en la oscuridad presente. María Zambrano, “El exilio ha sido como mi patria”. Karl Rahner, Teólogo en diálogo con su tiempo. Hannah Arendt, Crítica del totalitarismo. Dietrich Bonhoeffer, Ética y teología contra el nazismo. Simone de Beauvoir, “No se nace mujer, se llega a serlo”. Simone Weil, Intelectual compasiva. José Luis L. Aranguren, La heterodoxia como forma de vida y de pensamiento. Leonidas Proaño, Quedan los árboles que plantaste. José Mª Díez-Alegría, La aventura de una conciencia libre. Albert Camus, Incrédulo apasionado. Edward Schillebeeckx, Teólogo feliz en la frontera. Enrique Miret Magdalena, El diálogo como talante. Óscar Romero, Crónica de una muerte anunciada. José M.ª González Ruiz, El oyente de la Palabra y su compromiso con la historia. Raimon Panikkar, Diálogo e interculturalidad. José Saramago, Dios, silencio del universo. Samuel Ruiz, Chiapas, la globalización y la solidaridad. Geza Vermes, Jesús el judío. Tissa Balasuriya, Diálogo interreligioso frente a excomuniones. Ernesto Cardenal, Por la senda de la mística y de la liberación. José Gómez Caffarena, Encuentro entre razón y religión. Giulio Girardi, El diálogo con el ateísmo y el marxismo. Casiano Floristán, Creyente sincero y teólogo de la praxis. Carlo M. Martini, Disenso y respeto. Hans Küng, Conciencia crítica de la Iglesia y teólogo de las religiones. Gustavo Gutiérrez, “El teólogo del Dios liberado”. Pere Casaldàliga, Poesía, mística y revolución. Dorothee Sölle, La teodicea, creación patriarcal. Ignacio Ellacuría, Con los pobres de la Tierra. Rosario Bofill Portabella, Faire face. Federico Mayor Zaragoza, Ciudadano del mundo. Julio Lois, Teología de la liberación hecha vida. Elisabeth Schüssler Fiorenza, Hermenéutica feminista de la sospecha. Leonardo Boff, Ecología, ética y liberación. Jon Sobrino, La misericordia como principio teológico. Asghar Ali Engineer, La búsqueda del islam liberador. Paul Knitter, “Sin Buda no podría ser cristiano”. Fátima Mernissi, Mujeres en el islam. Eugen Drewermann, Psicoanálisis y religión. Boaventura de Sousa Santos, sociología de las ausencias y de las emergencias. Elisabeth A. Johnson, Un lenguaje inclusivo sobre Dios. Francisco Fernández Buey, Ilusiones naturales. Ada María Isasi-Díaz, En lucha contra el patriarcado. Nasr Hamid Abu Zayd, Corán y hermenéutica. Mansur Escudero, En la senda del sufismo. Lavinia Byrne, Mujeres sacerdotes, ¿por qué no?. Shirin Ebadi, La “conciencia de Irán”. Elsa Tamez, Teología feminista de la liberación. Amina Wadud, Hermenéutica feminista del Corán.
Con permiso del autor. Descargar Capítulo 11.
Datos del autor
Juan José Tamayo (Amusco, Palencia, 1946) es doctor en teología por la Universidad Pontificia de Salamanca y doctor en filosofía por la Universidad Autónoma de Madrid. Dirige la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones Ignacio Ellacuría en la Universidad Carlos III de Madrid y es profesor invitado en numerosas universidades nacionales e internacionales. Es, asimismo, secretario general de la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII, miembro de la Sociedad Española de Ciencias de las Religiones y del Comité Internacional del Foro Mundial de Teología y Liberación. Colabora en algunas de las principales revistas latinoamericanas y europeas de teología, ciencias sociales y ciencias de las religiones, así como en el diario El País, El Periódico de Cataluña y El Correo. Figura clave de la teología de la liberación y de la teología de las religiones en Europa, ha publicado más de sesenta obras, muchas de ellas traducidas a varios idiomas.
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Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850