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Blog sobre gestión empresarial de Tendencias21
La teoría de los grandes números dice que cuando se produce un movimiento en una dirección, hay otro movimiento en dirección contraria que hace que los grandes números sean estables.
En el empleo ocurre algo similar, si la aplicación de la tecnología digital en la empresa tradicional algunas veces destruye puestos trabajo, no es menos cierto que esa tecnología requiere nuevos empleos y que según todos los estudios se van a generar muchos más en el futuro.
Este planteamiento, se hace habitualmente en cualquier ponencia sobre economía digital, parte de la base de que la gente que viene de la empresa tradicional tiene las competencias adecuadas para recolocarse en estos empleos y la realidad nos dice que no suele ser así.
¿Qué podemos hacer con esa mano de obra que ni es nativa digital, ni se la va a reciclar por el plazo que le queda de vida laboral?, ¿y con los que no tienen una formación suficiente para entrar en ese ámbito?... y así suma y sigue.
Los grandes números nos dan la solución. Si hay una gran oportunidad en el entorno digital, por fuerza tiene que haber otra en el mundo analógico y manufacturero, no sé si con los mimos niveles de ingreso, pero teniendo en cuenta que en el mundo digital lo que de verdad abunda son los mileuristas, el listón no es excesivamente alto como para llegar.
Hagamos unos números muy por encima: Una actividad que nos ocupe 1,5 horas y por el que cobremos 30 euros por cada actividad, nos permitiría cuatro actividades al día (6 horas), de modo que trabajando 20 días al mes hablaríamos de 2.400 euros. Si ajustamos un poco el precio y lo bajamos a 25 euros, serían 2.000 al mes, que es más que mil euros como un 50% más, eso quitando IVA, IRPF y Autónomos…
Igual otro tipo de innovación en lo laboral, pasa por poner el foco fuera del entorno digital. Desde el punto de vista de generación de nuevos empleos/autoempleos, este desarrollo no requiere tanta inversión, es sobre todo cuestión de dedicación, un poco de orientación y ponerse a ello, y en 24 horas se puede empezar, pero si se requiere formación, igual se necesitan un par de meses, pero no más.
Desde el 2014 participo en desarrollos para poner en marcha este tipo de planteamientos de forma habitual, el planteamiento es igual de valido para cualquier persona, de cualquier edad y de cualquier localidad, pero que no se me malinterprete, el modelo no es incompatible con la tecnología, es más, también participo en el entorno de la innovación tecnológica digital para la mejora de la productividad en las empresas y es que en los dos extremos hay posibilidades de empleo, la diferencia es que en la parte no digital hay que innovar más, o bueno al revés, des-innovar, que es innovar pero en sentido inverso.
Los cambios que se producen en la sociedad crean oportunidades, aprovecharlas es sólo cuestión de inspiración y de actitud y ya no hablo solo de autoempleo. Muchas empresas podrían tener otras unidades de negocio de alta rentabilidad, pero para eso hay que innovar en sentido inverso.
Víctor Valencia
En el empleo ocurre algo similar, si la aplicación de la tecnología digital en la empresa tradicional algunas veces destruye puestos trabajo, no es menos cierto que esa tecnología requiere nuevos empleos y que según todos los estudios se van a generar muchos más en el futuro.
Este planteamiento, se hace habitualmente en cualquier ponencia sobre economía digital, parte de la base de que la gente que viene de la empresa tradicional tiene las competencias adecuadas para recolocarse en estos empleos y la realidad nos dice que no suele ser así.
¿Qué podemos hacer con esa mano de obra que ni es nativa digital, ni se la va a reciclar por el plazo que le queda de vida laboral?, ¿y con los que no tienen una formación suficiente para entrar en ese ámbito?... y así suma y sigue.
Los grandes números nos dan la solución. Si hay una gran oportunidad en el entorno digital, por fuerza tiene que haber otra en el mundo analógico y manufacturero, no sé si con los mimos niveles de ingreso, pero teniendo en cuenta que en el mundo digital lo que de verdad abunda son los mileuristas, el listón no es excesivamente alto como para llegar.
Hagamos unos números muy por encima: Una actividad que nos ocupe 1,5 horas y por el que cobremos 30 euros por cada actividad, nos permitiría cuatro actividades al día (6 horas), de modo que trabajando 20 días al mes hablaríamos de 2.400 euros. Si ajustamos un poco el precio y lo bajamos a 25 euros, serían 2.000 al mes, que es más que mil euros como un 50% más, eso quitando IVA, IRPF y Autónomos…
Igual otro tipo de innovación en lo laboral, pasa por poner el foco fuera del entorno digital. Desde el punto de vista de generación de nuevos empleos/autoempleos, este desarrollo no requiere tanta inversión, es sobre todo cuestión de dedicación, un poco de orientación y ponerse a ello, y en 24 horas se puede empezar, pero si se requiere formación, igual se necesitan un par de meses, pero no más.
Desde el 2014 participo en desarrollos para poner en marcha este tipo de planteamientos de forma habitual, el planteamiento es igual de valido para cualquier persona, de cualquier edad y de cualquier localidad, pero que no se me malinterprete, el modelo no es incompatible con la tecnología, es más, también participo en el entorno de la innovación tecnológica digital para la mejora de la productividad en las empresas y es que en los dos extremos hay posibilidades de empleo, la diferencia es que en la parte no digital hay que innovar más, o bueno al revés, des-innovar, que es innovar pero en sentido inverso.
Los cambios que se producen en la sociedad crean oportunidades, aprovecharlas es sólo cuestión de inspiración y de actitud y ya no hablo solo de autoempleo. Muchas empresas podrían tener otras unidades de negocio de alta rentabilidad, pero para eso hay que innovar en sentido inverso.
Víctor Valencia
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PENSIONES Y MAYORES, INVESTIGACION E INNOVACION; LA CLAVE
PENSIONES Y MAYORES, INVESTIGACION E INNOVACION; LA CLAVE
Siempre he compartido el principio de Einstein “si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo”. Esta frase que “lleva más razón que un santo” deberíamos aplicarla a todos nuestro contexto actual y en todo momento, en especial es muy válida para los problemas actuariales que sabemos que van a llegar con o sin predictiva de por medio, solo con ver las pirámides de población de cualquier país con una esperanza de vida que supere los 65 años (y no por temas de vejez sino financieros) sabemos de qué hablamos a cuarenta años vista y de verdad que no hace falta ser un gurú, es un tema acumulativo y multiplicativo ya sea para bien o para mal, pero inalterable.
Las pirámides de los países emergentes de Latinoamérica salvo catástrofes naturales o torpezas del ser humano (y eso es más fácil), apuntan a garantizarles cuarenta años de crecimiento sostenido, eso siempre que la política sea la de aportar sistemas de redistribución de riqueza vía impuestos y al mismo tiempo se potencie la formación.
Esas dos combinaciones y con esa pirámide poblacional, económicamente solo pueden crecer, pues cada vez habrá más demanda y además serán demandas nuevas para poder cubrir su propia evolución: primero se construirán colegios y se comprará mucho producto y material infantil enseñándoles a desear, posees, y competir en imagen personal, luego vienen los institutos y los productos para adolescentes (el móvil acelerará el proceso mucho), después universidades con la oferta de artículos para jóvenes (ocio, viajes, vehículos…), más tarde pisos y equipamiento de hogar… con muchas infraestructuras que se desarrollarán al mismo tiempo y facilitarán el consumo y el comercio, y mucho trabajo para personas con menor cualificación en construcción privada y pública para construirlo todo, siempre y cuando el ser humano “no la líe”.
Si giramos la cabeza y miramos desde Latinoamérica al bien llamado viejo continente o “continente de viejos…”, vemos que en España ya hemos hecho ese recorrido piramidal y ahora solo nos queda como algo nuevo por construir los geriátricos, pero no será el mismo boom de hogares, universidades… pues es mucho más económico cuidar a un mayor en su propio hogar que en un establecimiento “residencial sanitario”, de modo que a los que nacimos entre el 60 y el 75 mayoritariamente nos atenderán máquinas y sistemas de esos denominados inteligentes, porque personas físicas no habrá suficientes para tanto mayor.
Eso más o menos lo tenemos asumido y queda claro que la tecnología a través de la investigación va por ese camino, y aunque aparentemente se prueba como algo innovador para público más joven (los iniciadores) para no desmoralizar a los que somos del baby boomer está claro que mientras se va testando, se va disimulando como innovación de tendencia (robots que hacen tareas en el hogar, vehículos que conducen por ti, móviles para leperos (y que me perdonen los leperos), accesorios que te controlan constantes de tu cuerpo, domótica por voz, dosificaciones automáticas de medicación… pero no nos centremos solo en la tecnología y volvamos con innovación al coste de las pensiones que era el otro tema a tratar.
Que las pensiones se pueden cubrir en una parte importante con impuestos está más que claro, entre otros países, Alemania cubre cerca del 20% con impuestos, y no olvidemos que Alemania es España pero con diez años más, ellos ya pasaron por lo que estamos pasando nosotros en socio-economía, pero por eso, porque no es innovador, os hago una propuesta más disruptiva, porque lo de cubrirlo todo con impuestos, de innovación tiene poco…
¿Y si el potencial de una buena parte de los mayores ya jubilados lo agregamos, lo ponemos en valor en el mercado y lo metemos en PIB?
Los mayores son un activo con experiencia, tiempo, paciencia, información… y su horizonte ya no es tan competitivo y por tanto pueden permitirse el lujo de ser mucho más colaborativos…
¿Y si de todo eso lo convertimos en un centro de ingresos que no compita para nada con las oportunidades del mercado laboral de nueva incorporación o del que ya existe?
El resultado sería el contrario, habría dinero complementario para las pensiones y se ayudaría a generar nuevas oportunidades, os aseguro que no es ninguna locura, nosotros desde EntornoyEstrategia ya lo estamos haciendo y si bien es cierto que ni todos pueden, ni todos quieren, hay muchos que sí que lo aprovechan y están encantados con ello.
También se puede innovar en temas de pensiones innovando con los mayores…
La innovación no es un patrimonio de la edad sino de la mentalidad. (Esta frase no se la he robado a nadie es propia).
Próximo blog innovar para generar empleo.
Víctor Valencia
CEO Entorno&Estrategia
Siempre he compartido el principio de Einstein “si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo”. Esta frase que “lleva más razón que un santo” deberíamos aplicarla a todos nuestro contexto actual y en todo momento, en especial es muy válida para los problemas actuariales que sabemos que van a llegar con o sin predictiva de por medio, solo con ver las pirámides de población de cualquier país con una esperanza de vida que supere los 65 años (y no por temas de vejez sino financieros) sabemos de qué hablamos a cuarenta años vista y de verdad que no hace falta ser un gurú, es un tema acumulativo y multiplicativo ya sea para bien o para mal, pero inalterable.
Las pirámides de los países emergentes de Latinoamérica salvo catástrofes naturales o torpezas del ser humano (y eso es más fácil), apuntan a garantizarles cuarenta años de crecimiento sostenido, eso siempre que la política sea la de aportar sistemas de redistribución de riqueza vía impuestos y al mismo tiempo se potencie la formación.
Esas dos combinaciones y con esa pirámide poblacional, económicamente solo pueden crecer, pues cada vez habrá más demanda y además serán demandas nuevas para poder cubrir su propia evolución: primero se construirán colegios y se comprará mucho producto y material infantil enseñándoles a desear, posees, y competir en imagen personal, luego vienen los institutos y los productos para adolescentes (el móvil acelerará el proceso mucho), después universidades con la oferta de artículos para jóvenes (ocio, viajes, vehículos…), más tarde pisos y equipamiento de hogar… con muchas infraestructuras que se desarrollarán al mismo tiempo y facilitarán el consumo y el comercio, y mucho trabajo para personas con menor cualificación en construcción privada y pública para construirlo todo, siempre y cuando el ser humano “no la líe”.
Si giramos la cabeza y miramos desde Latinoamérica al bien llamado viejo continente o “continente de viejos…”, vemos que en España ya hemos hecho ese recorrido piramidal y ahora solo nos queda como algo nuevo por construir los geriátricos, pero no será el mismo boom de hogares, universidades… pues es mucho más económico cuidar a un mayor en su propio hogar que en un establecimiento “residencial sanitario”, de modo que a los que nacimos entre el 60 y el 75 mayoritariamente nos atenderán máquinas y sistemas de esos denominados inteligentes, porque personas físicas no habrá suficientes para tanto mayor.
Eso más o menos lo tenemos asumido y queda claro que la tecnología a través de la investigación va por ese camino, y aunque aparentemente se prueba como algo innovador para público más joven (los iniciadores) para no desmoralizar a los que somos del baby boomer está claro que mientras se va testando, se va disimulando como innovación de tendencia (robots que hacen tareas en el hogar, vehículos que conducen por ti, móviles para leperos (y que me perdonen los leperos), accesorios que te controlan constantes de tu cuerpo, domótica por voz, dosificaciones automáticas de medicación… pero no nos centremos solo en la tecnología y volvamos con innovación al coste de las pensiones que era el otro tema a tratar.
Que las pensiones se pueden cubrir en una parte importante con impuestos está más que claro, entre otros países, Alemania cubre cerca del 20% con impuestos, y no olvidemos que Alemania es España pero con diez años más, ellos ya pasaron por lo que estamos pasando nosotros en socio-economía, pero por eso, porque no es innovador, os hago una propuesta más disruptiva, porque lo de cubrirlo todo con impuestos, de innovación tiene poco…
¿Y si el potencial de una buena parte de los mayores ya jubilados lo agregamos, lo ponemos en valor en el mercado y lo metemos en PIB?
Los mayores son un activo con experiencia, tiempo, paciencia, información… y su horizonte ya no es tan competitivo y por tanto pueden permitirse el lujo de ser mucho más colaborativos…
¿Y si de todo eso lo convertimos en un centro de ingresos que no compita para nada con las oportunidades del mercado laboral de nueva incorporación o del que ya existe?
El resultado sería el contrario, habría dinero complementario para las pensiones y se ayudaría a generar nuevas oportunidades, os aseguro que no es ninguna locura, nosotros desde EntornoyEstrategia ya lo estamos haciendo y si bien es cierto que ni todos pueden, ni todos quieren, hay muchos que sí que lo aprovechan y están encantados con ello.
También se puede innovar en temas de pensiones innovando con los mayores…
La innovación no es un patrimonio de la edad sino de la mentalidad. (Esta frase no se la he robado a nadie es propia).
Próximo blog innovar para generar empleo.
Víctor Valencia
CEO Entorno&Estrategia
De lo que no hay duda es de que el modelo de sociedad que conocemos está a punto de caducar y que los próximos años vamos a tener que reinventarnos de arriba a abajo.
Nuestro modelo de bienestar basa su sostenibilidad en modelos piramidales y curiosamente son ilegales por ley: Art. 23 de la Ley de CD y la 24 de la OCM.
Las sostenibilidad de las pensiones vive de estructuras piramidales (pocos jubilados y mucha gente joven que cotiza), la sostenibilidad de la sanidad también es piramidal (mucho joven sano y pocos mayores pachuchos) y así suma y sigue, y hace ya muchos años que como población dejamos de tener forma de pirámide, bueno rectifico, de pirámide invertida sí, y como todo el mundo sabe, en estructuras financieras piramidales si la base no crece hasta infinito, el sistema quiebra, y como no nos reproducimos de forma infinita, pues eso…
La mayor parte de los problemas que hemos de afrontar en el medio y largo plazo vienen de la mano de modelos económicamente insostenibles si no es por la vía de recaudaciones a través de impuestos, pero no es de impuestos de lo que quiero hablar, sino de retos para la innovación y por eso os lanzo cuatro reflexiones sobre aspectos de máxima urgencia.
Todos estos temas de máximo interés sociopoliticoeconomico que suena como el “califragilisticoespialidoso” de Mary Poppins, requieren mucha innovación para abordarlos y no solo innovación tecnológica, requieren innovación comercial, social, educativa, empresarial, tecnológica, de valores…
De lo que no hay duda es de que el modelo de sociedad que conocemos está a punto de caducar y que los próximos años vamos a tener que reinventarnos de arriba a abajo.
Las sostenibilidad de las pensiones vive de estructuras piramidales (pocos jubilados y mucha gente joven que cotiza), la sostenibilidad de la sanidad también es piramidal (mucho joven sano y pocos mayores pachuchos) y así suma y sigue, y hace ya muchos años que como población dejamos de tener forma de pirámide, bueno rectifico, de pirámide invertida sí, y como todo el mundo sabe, en estructuras financieras piramidales si la base no crece hasta infinito, el sistema quiebra, y como no nos reproducimos de forma infinita, pues eso…
La mayor parte de los problemas que hemos de afrontar en el medio y largo plazo vienen de la mano de modelos económicamente insostenibles si no es por la vía de recaudaciones a través de impuestos, pero no es de impuestos de lo que quiero hablar, sino de retos para la innovación y por eso os lanzo cuatro reflexiones sobre aspectos de máxima urgencia.
- .- Si no hay personas físicas suficiente para atender en un futuro a la generación del baby boom cuando sean ya ancianos y dependientes ¿los cuidarán las máquinas o…?
- .- Si la mayor parte de las innovaciones técnicas buscan reducir la utilización de mano de obra por su coste y además se potencia la inteligencia artificial ¿qué se hará con el excedente de horas/persona disponibles dedicadas hasta ahora a producir?, ¿es eso la sociedad del tiempo libre…?
- .- Si la venta evoluciona centrada en modelos on line ¿qué futuro le espera a todos los activos tangibles de ámbito comercial como patrimonio sin uso…?
- .- Si los pueblos envejecen y se van despoblando ¿qué ocurrirá con el entorno rural y todo su patrimonio ecológico, cultural, histórico, social…?
Todos estos temas de máximo interés sociopoliticoeconomico que suena como el “califragilisticoespialidoso” de Mary Poppins, requieren mucha innovación para abordarlos y no solo innovación tecnológica, requieren innovación comercial, social, educativa, empresarial, tecnológica, de valores…
De lo que no hay duda es de que el modelo de sociedad que conocemos está a punto de caducar y que los próximos años vamos a tener que reinventarnos de arriba a abajo.
Editado por
Víctor Valencia
Víctor Valencia, Licenciado en Dirección Comercial y Marketing (ESIC), Formación de Directivos (ICADE) y Master Executive Business Administration (INSTITUTO DE EMPRESA), es el CEO y socio fundador de la consultora Entorno & Estrategia (E&E), así como de la agrupación nacional de sinergias sectoriales GRUPO NEUTRAL y CEO de Gate To The Future. A través de E&E, Víctor Valencia a través del área de innovacion empresarial dirige y ejecuta proyectos de innovación de I+D+I+C para el reposicionamiento MECANO de empresas y grupos empresariales, reubicación disruptiva de productos y servicios, diseño de canales innovadores y alternativos de distribución en todos los formatos, relanzamiento y reposicionamiento de entornos y localidades rurales para revertir el despoblamiento y sus consecuencias, recuperación de entornos comerciales y mercados tradicionales, desarrollo del empleo productivo orientado a la fidelización plena de clientes. En lo tocante al área de inteligencia competitiva, colabora en desarrollos de estudios de prospectiva, análisis de información, seguridad y vigilancia digital, prevención y monitorización competitiva, planes de optimización y activación de uso de infraestructuras… Tiene escritos libros, tratados, manuales en diferentes ámbitos de la gestión empresarial sobre todo para ayudar a las pequeñas empresas por ser las más necesitadas de inspiración. Es conferenciante habitual en múltiples foros y publica regularmente artículos en varias revistas profesionales y grupos online. Participa activamente en programas master de escuelas de negocio de reconocido prestigio y dirige de forma puntual másteres, programas expertos, programas exprés, y outdoor business in Company.
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