CRISTIANISMO E HISTORIA: A. Piñero
Vida de los Apóstoles de Jesús. Conclusión
Hoy escribe Gonzalo Del Cerro

Conclusión a la vida de los Apóstoles de Jesús

Después de tantas páginas sobre personajes concretos y acontecimientos variados, es natural que surjan dudas o preguntas acerca del valor histórico de los relatos. Ya respondimos con datos abundantes en la edición, varias veces citada, de los primitivos cinco Hechos Apócrifos de los Apóstoles. Me refiero a la edición de A. Piñero & G. Del Cerro, Madrid, BAC, 2004 (vol. I), 2005 (vol. II y 2011 (vol. III)).

Estas obras de la literatura apócrifa son testimonios de una situación puntual del desarrollo del cristianismo. Pero no pretenden ser una crónica de sucesos. El hiato cronológico que separa la vida de los protagonistas epónimos frente al origen literario y documental de los HchAp es argumento suficiente que recomienda cautela en su valoración como obras de género literario histórico. Por lo menos, si tomamos como válido el concepto de Aristóteles, para quien la historia debe referir tà genómena, lo sucedido. Los textos de los apócrifos tratan de reflejar lógicamente la verosimilitud de los relatos, otra de las características esenciales de la obra literaria según el Estagirita. La verosimilitud queda fortalecida con detalles descriptivos tales como la presentación de los ambientes sociales o la localización geográfica. El ubi (“dónde”) de los martirios de los apóstoles queda fijado por la tradición más que por la comprobación histórica de los relatos de los Hechos Apócrifos.

Las obras de la literatura apócrifa son escritos hagiográficos, que pretenden ensalzar el prestigio de los protagonistas. Es lo que, en opinión de Tertuliano en su obra De Baptismo, procuró el presbítero asiático cuando escribió los Hechos Apócrifos de Pablo. En efecto, su autor compuso el apócrifo para añadir algunos quilates al prestigio de Pablo. Pero su gesto no fue del agrado de la autoridad eclesiástica que acabó deponiendo de su cargo al autor del apócrifo.

Existía ya una tradición literaria con unos moldes de forma y contenido que se materializó alrededor de la figura de Jesús. Él era el gran Enviado, el apóstol del Padre, que vino al mundo a predicar el Reino de Dios. Era el “profeta que viene”, que eligió un grupo de discípulos a los que envió a continuar las grandes líneas de su misión. En la literatura de las obras Pseudo Clementinas, es constante la referencia al Profeta verdadero o de la verdad, el que conoce la historia no solamente por la noticia de los sucesos ya realizados, sino por la presciencia propia de los profetas.

Cristo, el Hijo de Dios y del Hombre era el Profeta de la Verdad. Su campo era el mundo, los destinatarios todos los hombres, su misión tan duradera como la misma historia. Los signos de la llegada del Reino –los ciegos ven, los cojos andan, los sordos oyen, los leprosos quedan limpios, los muertos resucitan (Mt 11,5)– se convierten en el argumento fundamental del núcleo del kerigma cristiano: “El tiempo se ha cumplido, ha llegado el Reino de Dios” (Mc 1,15).

La versión de la vida de los apóstoles de Jesús según los apócrifos es un reflejo intencionado de la vida y el ministerio de Jesús. Predicación del Reino mediante la palabra, confirmada por una taumaturgia poderosa, sin límites ni en la eficacia ni en la generosidad. Los apóstoles, sin excepción, dan gratis porque gratis han recibido.

(Cuadro de los doce Apóstoles en el lavatorio de pies en la Última Cena)

Saludos cordiales. Gonzalo Del Cerro


Lunes, 29 de Abril 2013


Editado por
Antonio Piñero
Antonio Piñero
Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.





Tendencias de las Religiones


RSS ATOM RSS comment PODCAST Mobile