CRISTIANISMO E HISTORIA: A. Piñero

Hoy escribe Antonio Piñero

Iniciamos el breve comentario a la segunda parte de la Primera Epístola a los tesalonicenses

4,1-12:

« 4,1 Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús a que viváis como conviene que viváis para agradar a Dios, según aprendisteis de nosotros, y a que progreséis más.
2 Sabéis, en efecto, las instrucciones que os dimos de parte del Señor Jesús.
3 Porque esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación; que os alejéis de la fornicación,
4 que cada uno de vosotros sepa poseer su cuerpo con santidad y honor,
5 y no dominado por la pasión, como hacen los gentiles que no conocen a Dios.
6 Que nadie falte a su hermano ni se aproveche de él en este punto, pues el Señor se vengará de todo esto, como os lo dijimos ya y lo atestiguamos,
7 pues no nos llamó Dios a la impureza, sino a la santidad.
8 Así pues, el que esto deprecia, no desprecia a un hombre, sino a Dios, que os hace don de su Espíritu Santo.
9 En cuanto al amor mutuo, no necesitáis que os escriba, ya que vosotros habéis sido instruidos por Dios para amaros mutuamente.
10 Y lo practicáis bien con los hermanos de toda Macedonia. Pero os exhortamos, hermanos, a que continuéis practicándolo más y más,
11 y a que ambicionéis vivir en tranquilidad, ocupándoos en vuestros asuntos, y trabajando con vuestras manos, como os lo tenemos ordenado,
12 a fin de que viváis dignamente ante los de fuera, y no necesitéis de nadie. »

En conjunto estos doce versículos constituyen un ramillete de exhortaciones morales para continuar con la misma vida de santidad que llevaban los tesalonicenses preparándose para el futuro que viene (el fin del mundo presente y el paraíso futuro; la venida de Jesús como mesías).

· 4,2: "instrucciones que os dimos de parte del Señor Jesús": no especifica Pablo cómo es el medio por el que recibió estas instrucciones; dado que es dudoso que conociera a Jesús en vida, o se interesara por su doctrina, lo más probable, en mi opinión, es que Pablo se refiera –como el conjunto de su “evangelio” a visiones del Jesús resucitado.

4,3: Pablo recomienda vivamente alejarse de la fornicación: para ciertos círculos judíos (como se ve por los Testamentos de los XII Patriarcas; Testamento de Rubén) es ésta la fuente de todo pecado. La idea continúa en el cristianismo.

El pasaje pertinente del Testamento de Rubén es tremendo. De su espíritu vive parte del cristianismo.

Jesús como los esenios de Qumrán y el judaísmo más piadoso en general, consideraba la concupiscencia desordenada, la fornicación, como un mal en sí, pues podía conducir a la idolatría y a torcer y malear el corazón. He aquí un texto, muy cercano probablemente a la época de Jesús, que expresa claramente esta idea en una atmósfera de un judaísmo intensamente piadoso:

g[ No prestéis atención a la hermosura de las mujeres ni os detengáis a pensar en sus cosas […] Ruina del alma es la lujuria; aparta de Dios y acerca a los ídolos, engaña continuamente la mente y el juicio y precipita a los jóvenes en el Hades (el infierno) antes de tiempo […] Sobre las mujeres me habló también el ángel del Señor y me enseñó que ellas son vencidas por el espíritu de la lujuria más que el hombre. Contra él urden maquinaciones en su corazón y con los adornos lo extravían, comenzando por las mentes. […] Huid, pues, de la fornicación, hijos míos […] Guardaos de la impureza y si deseáis mantener limpia vuestra mente, guardad vuestros sentido apartán¬dolos de las mujeres. La lujuria no posee ni sabiduría ni piedad, y la envidia habita en su deseo” (Testamento de Rubén, caps. 4, 5 y 6). ]g


· 4,4: “Su cuerpo”: puede referirse al propio cuerpo de cada cristiano, o bien desde el punto de vista masculino al cuerpo de su mujer.
· 4,6: “Que nadie se aproveche de su hermano” puede referirse al adulterio, ya que Pablo está tratando de temas sexuales.

“El Señor se vengará de todo esto”: se refiere al juicio universal que precede al fin del mundo cercano

· 4,9-12: Otras recomendaciones: amor mutuo, paz y trabajo (alguien podía estar tentado a no trabajar ya que el fin del mundo estaba cerca.

· 4,11: “Trabajando con vuestras manos, como os lo tenemos ordenado”: precisamente por ese fin cercano del mundo, algunos cristianos estaban tentados de vivir sin trabajar. La comunidad judeocristiana de Jerusalén, al creer en este fin del mundo, vendió casi todos sus bienes…; y como el fin no llegó, quedó absolutamente en la miseria (véanse Hechos de los apóstoles 5). Éste es el motivo por el que Pablo organizó varias colectas de dinero para socorrerlos. El tema aparece en los capítulos 8 y 9 de 1 Corintios.

Saludos cordiales de Antonio Piñero.

www.antoniopinero.com

Martes, 3 de Marzo 2009


Editado por
Antonio Piñero
Antonio Piñero
Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.





Tendencias de las Religiones


RSS ATOM RSS comment PODCAST Mobile