NotasHoy escribe Antonio Piñero Después de que hemos visto ya una perspectiva general de cómo a finales del siglo I, probablemente, se hizo una edición de las cartas paulinas, vamos ahora a considerar si 1 Corintios es una de esas cartas compuestas en las que se puede notar la mano de un editor. Respecto a esta Epístola hay ciertos indicios de que se trata ciertamente de una amalgama de cartas de Pablo. Y lo curioso es que cuando el filólogo husmea y descubre que hay una sucesión de cartas, y éstas se ponen en orden, se entiende mejor el proceso histórico, lo que ocurrió de hecho en la comunidad de Corinto que motivó el que Pablo hubiera enviado diversas cartas a la comunidad. Al mismo tiempo se entiende mejor el mensaje contenido en tasles cartas. Los indicios de la composición son los siguientes (sigo aquí de nuevo –aunque parcialmente; en algunos momentos mostraré mis dudas, vacilaciones, u otras opiniones- a Senén Vidal, Pablo. De Tarso a Roma, Sal Terrae, Santander, 2008, pp. 145-146). El lector que esté interesado en una especificación más amplia, puede consultar del mismo autor, Las cartas originales de Pablo, Trotta, Madrid, 1996, 119-121: A. En 1 Cor 5,9-11 parece haber una noticia sobre una carta anterior de Pablo a los corintios. Muchos autores opinan que es una carta perdida. Otros, que puede reconstruirse a partir de 1 Corintios. Seguimos esta opinión. He aquí el pasaje: “9 Al escribiros en mi carta que no os relacionarais con los impuros, 10 no me refería a los impuros de este mundo en general o a los avaros, a ladrones o idólatras. De ser así, tendríais que salir del mundo. 11 ¡No!, os escribí que no os relacionarais con quien, llamándose hermano, es impuro, avaro, idólatra, ultrajador, borracho o ladrón. Con ésos ¡ni comer!” B. Hay pasajes en 1 Cor que rompen la secuencia esperada de las ideas y que parecen suponer una situación diferente. Es decir, es presumible que se refieran a otra carta. Así: 1 Cor 6,1-11. El pasaje trata de pleitos entre miembros de la comunidad cristiana, cosa que a Pablo le prece muy mal: 1 Cuando alguno de vosotros tiene un pleito con otro, ¿se atreve a llevar la causa ante los injustos, y no ante los santos? 2 ¿No sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si vosotros vais a juzgar al mundo, ¿no sois acaso dignos de juzgar esas naderías? 3 ¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? Y ¡cómo no las cosas de esta vida! 4 Y cuando tenéis pleitos de este género ¡tomáis como jueces a los que la Iglesia tiene en nada! 5 Para vuestra vergüenza lo digo. ¿No hay entre vosotros algún sabio que pueda juzgar entre los hermanos? 6 Sino que vais a pleitear hermano contra hermano, ¡y eso, ante infieles! 7 De todos modos, ya es un fallo en vosotros que haya pleitos entre vosotros. ¿Por qué no preferís soportar la injusticia? ¿Por qué no dejaros más bien despojar? 8 ¡Al contrario! ¡Sois vosotros los que obráis la injusticia y despojáis a los demás! ¡Y esto, a hermanos! 9 ¿No sabéis acaso que los injustos no heredarán el Reino de Dios? ¡No os engañéis! Ni los impuros, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los ultrajadores, ni los rapaces heredarán el Reino de Dios. 11 Y tales fuisteis algunos de vosotros. Pero habéis sido lavados, habéis sido santificados, habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios. Pero: - Este tema de los pleitos nada tiene que ver con el capítulo anterior, el 5 (vv. 1-13), que trata de una unión incestuosa dentro de la comunidad. - Este asunto de una unión sexualmente reprobable (1 Cor 5,1-13) está unido con lo que sigue a continuación del fragmento que hemos transcrito más arriba (6,12-20), que comienza “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen…” Por tanto: parece que 1 Cor 5,13 empalma mejor con 1 Cor 6,12, si nos saltamos el fragmento que hemos transcrito (6,1-11) - Parte del contenido del capitulo 5 (los vv. 12-13) no encaja bien con el contenido de 6,1-11. Los ponemos juntos para observarlo 5,12-13: “12 Pues ¿por que voy a juzgar yo a los de fuera? ¿No es a los de dentro a quienes vosotros juzgáis? 13 A los de fuera Dios los juzgará. ¡Arrojad de entre vosotros al malvado! ” 6,2-3: “2 ¿No sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si vosotros vais a juzgar al mundo, ¿no sois acaso dignos de juzgar esas naderías? 3 ¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? Y ¡cómo no las cosas de esta vida!”. - Da toda la impresión de que el editor ha juntado estas líneas anteriores simplemente porque se encontró con que en ellas se hablaba de “juzgar”… ¡Pero el contenido del “juzgar” es muy distinto! Con otras palabras: parece que el editor ha unido dos fragmentos porque en ellos aparecía la misma palabra clave -"juzgar"- aunque el contenido de lo que se trata es distinto. - La lista de vicios de 1 Cor 5,9-11 se repite en 1 Cor 6,9-10. Los ponemos de nuevo juntos y veremos que parece poco probable que Pablo se repita a sí mismo tan cerca: 5,9-11: “9 Al escribiros en mi carta que no os relacionarais con los impuros, 10 no me refería a los impuros de este mundo en general o a los avaros, a ladrones o idólatras. De ser así, tendríais que salir del mundo. 11 ¡No!, os escribí que no os relacionarais con quien, llamándose hermano, es impuro, avaro, idólatra, ultrajador, borracho o ladrón. Con ésos ¡ni comer!” 6,9-10: “9 ¿No sabéis acaso que los injustos no heredarán el Reino de Dios? ¡No os engañéis! Ni los impuros, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los ultrajadores, ni los rapaces heredarán el Reino de Dios”. Parece, por tanto, más lógico que los dos fragmentos pertenezcan a cartas distintas. En conclusión: parece al menos que 1 Cor 6,1-11 -que trata de pleitos entre miembros de la comunidad cristiana- es una unidad por sí misma, que no encaja bien con lo inmediatamente anterior (5,1-13) y con lo inmediatamente posterior (6,12 y siguientes). Así que aquí, posiblemente tendríamos un fragmento de una carta introducida por el editor paulino dentro de los capítulos 5 y 6 de 1 Corintios. Soy consciente de que estas filigranas son complicadas para los lectores. Pero cuando presentemos las cartas a los corintios una detrás de otra, y cada una seguida y por sí misma, y expliquemos qué iba pasando en el entretanto, se verá que la cuestión se aclara un poco más. Así que pido un poco de paciencia a los lectores. Seguiremos Saludos cordiales de Antonio Piñero. www.antoniopinero.com …………. En el otro blog de Religión digital el tema es: “¿Por qué decimos qu el Evangelio de Marcos es paulino? I y II”. De nuevo saludos
Lunes, 26 de Octubre 2009
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Editado por
Antonio Piñero
Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.
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