CONO SUR: J. R. Elizondo

Bitácora

8votos
Tencha en la Historia José Rodríguez Elizondo
Tencha en la Historia
Fue en alguna ciudad de Extremadura, quizás en 1986. Hortensia “Tencha” Bussi, que ya comenzaba a ser una bella septuagenaria, había participado en unas jornadas sobre derechos humanos y estábamos en un almuerzo de camaradería. La mesa estrecha, al estilo frailero, permitía un contacto visual cercano y entonces lamenté no ser pintor retratista para registrar su mirada.

Sus increíbles ojos de color cambiante pasaban a través de sus interlocutores. Decían, sin decir, que ella estaba en otra parte desde el comienzo de los siglos. Recordé La esfinge sin secreto, ese cuento de Oscar Wilde cuya protagonista, de apariencia inaccesible, lucía como “esos cristales expuestos en los museos que son transparentes unas veces y opacos otras”.

La diferencia estaba en que los secretos de Tencha existían y eran del dominio público. Entre ellos estaba Salvador Allende, cónyuge por tres décadas y sempiterno seductor de mujeres. Los aviones de guerra bombardeando su casa y la flor que aportó al funeral clandestino del líder. Su hija Beatriz, tan profundamente castrista y tan desesperadamente suicidada en La Habana. Su extraño amigo Fidel Castro, con su solidaridad material generosa, yuxtapuesta a la manipulación de la muerte de Salvador, la retención de la carta póstuma de Beatriz y la pretensión de construir en el nieto Alejandro al símbolo de las revoluciones cubana y chilena.

A esa altura, la opaca Primera Dama del gobierno derrocado, tras decidir que nunca lloraría en público, se había convertido en una brillante líder simbólica contra la dictadura. Apoyada en su hija Isabel, era un poder fáctico de envergadura y los líderes de la Concertación en ciernes así lo entendían. De su apoyo dependían sus futuros y un mínimo signo de rencor habría bastado para bloquear cualquier carrera. Si esto no sucedió, fue porque, desde la ética de la responsabilidad, ella apostó a la transición institucional, con los amigos y enemigos de ayer.

Sugerentemente, su única intervención política notoria, con el dictador ya rumbo al olvido, fue ante Fidel Castro, una noche de noviembre de 1996, en el marco de la VI Cumbre Iberoamericana. Los socialistas chilenos habían decidido brindarle al dios cubano un cóctel especial de homenaje con crítica, pero, al parecer, no contaban con un dirigente capaz de superar el temor reverencial. Entonces recurrieron a Tencha octogenaria.

Así fue como la viuda del héroe inmolado, ya curvada por la escoliosis, leyó a Castro la cartilla de la democracia regional, en uno de esos raros momentos en que la Política muestra sus componentes más nobles. Con inteligencia y dignidad, supo equilibrarse entre el reconocimiento al mítico rebelde de Sierra Maestra, la emoción raigal de las izquierdas por la justicia social, la gratitud por la solidaridad tras la tragedia, el respeto por las utopías del pasado y... la mutación del joven guerrillero en un gobernante vitalicio y renuente a consultar la opinión libre de sus dirigidos.

Conminándolo a llamar a “elecciones periódicas”, Tencha rompió la complicidad de los silencios militantes, trizando ese viejo sofisma según el cual nunca es oportuna la verdad, cuando puede escucharla "el enemigo".

La semana pasada, la nonagenaria y legendaria Tencha decidió morir y fui a verla por última vez al Salón de Honor del Congreso Nacional, entre Presidentes de la República, notables locales y extranjeros y chilenos de a pie. Quise recuperar su mirada de esfinge, pero sus ojos increíbles se habían cerrado para siempre y sus manos inmóviles sujetaban una flor.


Publicado en La Republica el 23.6.2009

José Rodríguez Elizondo
Martes, 23 de Junio 2009



Facebook Twitter LinkedIn Digg Google Meneame Viadeo Pinterest



Editado por
José Rodríguez Elizondo
Ardiel Martinez
Escritor, abogado, periodista, diplomático, caricaturista y miembro del Consejo Editorial de Tendencias21, José Rodríguez Elizondo es en la actualidad profesor de Relaciones Internacionales de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. Su obra escrita consta de 30 títulos, entre narrativa, ensayos, reportajes y memorias. Entre esos títulos están “El día que me mataron”, La pasión de Iñaki, “Historia de dos demandas: Perú y Bolivia contra Chile”, "De Charaña a La Haya” , “El mundo también existe”, "Guerra de las Malvinas, noticia en desarrollo ", "Crisis y renovación de las izquierdas" y "El Papa y sus hermanos judíos". Como Director del Programa de Relaciones Internacionales de su Facultad, dirige la revista Realidad y Perspectivas (RyP). Ha sido distinguido con el Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales (2021), el Premio Rey de España de Periodismo (1984), Diploma de Honor de la Municipalidad de Lima (1985), Premio América del Ateneo de Madrid (1990) y Premio Internacional de la Paz del Ayuntamiento de Zaragoza (1991). En 2013 fue elegido miembro de número de la Academia Chilena de Ciencias Sociales, Políticas y Morales.





Archivo
L M M J V S D
        1 2 3
4 5 6 7 8 9 10
11 12 13 14 15 16 17
18 19 20 21 22 23 24
25 26 27 28 29 30  


Tendencias21

RSS ATOM RSS comment PODCAST Mobile