Si no eres reconocida o reconocido no puedes reconocerte. Eso sucede en la más tierna infancia, cuando los que te acogieron en esta vida están sometidos, casi única y exclusivamente, en la lucha por la supervivencia. Por lo que, ellos mismos, no tienen espacio para recrearse en quiénes son y para acoger lo que ellos mismos son.
Cuando naces a esta vida olvidas de dónde vienes y por qué estás aquí. Esa amnesia produce un sueño o es la causa de que tengas que crear un sueño con los elementos y las circunstancias que te rodean. Los ingredientes del sueño creado, en estas condiciones, te impiden el despertar e incluso llegan a anular las facultades que portas.
Entonces la vida se convierte en una trampa que te entretiene mientras tratas de superarla. En esta lucha por superar los límites se van los años y, con ellos, se aleja tu plan original. Un plan que, al no ser reconocido, construye, sin embargo, múltiples maneras de hacerse oír: son los anhelos, los sueños, las intuiciones, las utopías, los ideales que como metas inalcanzables surgen en el horizonte.
Cuando las fuerzas se agotan, estas llamadas desde el interior se postergan para otro tiempo, porque el peso de las estructuras te obliga a renunciar por miedo a perder la vida. Pero el camino puede ser otro. No el del esfuerzo, no el del agotamiento; sí el del descubrimiento de quién eres y de cuáles son las magnitudes reales que te integran. Entonces ya estás en disposición de reconocerte y de ser reconocible.
Alicia Montesdeoca
Editado por
Alicia Montesdeoca
Licenciada en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid, Alicia Montesdeoca es consultora e investigadora, así como periodista científico. Coeditora de Tendencias21, es responsable asimismo de la sección "La Razón Sensible" de Tendencias21.
Artículos de La Razón Sensible
Últimos apuntes
Enlaces
Blog sobre pensamiento social de Tendencias21
Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850
Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850