Francesca Caferri: El paraíso está a los pies de las mujeres. Las mujeres y el futuro del mundo musulmán. Barcelona: Paidós, 2013 (168 páginas).
Cronista internacional del diario italiano La Repubblica, Francesca Caferri ha frecuentado los países árabes e islámicos adquiriendo un gran conocimiento sobre el terreno de su realidad social, política y económica. En este texto se ocupa de uno de los temas más controvertidos y objeto de numerosos estereotipos, el de sus mujeres.
Su tesis coincide con la de otras aproximaciones como las de Youssef Courbage y Emmanuel Todd: Encuentro de civilizaciones (Madrid: Foca, 2009), Sophie Bessis y Gema Martín Muñoz (coords.): Mujer y familia en las sociedades árabes actuales (Barcelona: Bellaterra, 2010), que advierten de la revolución silenciosa que en diferentes ámbitos se está produciendo en dicho mundo.
En concreto, la significativa reducción de su tasa de natalidad, junto a la creciente y generalizada alfabetización de su población y, en particular, el notable incremento de la escolarización de las niñas (dependiendo de los países ronda el 90% en primaria, el 80% en secundaria y su número no deja de incrementarse en los estudios superiores). A su vez, estos cambios llevan aparejados otros en la mentalidad, en la estructura familiar y en las relaciones de autoridad que, entre otros aspectos, terminan alterando el orden social tradicional.
Estas transformaciones alcanzan también a sus sistemas políticos. De hecho, no se explicaría la denominada primavera árabe sin una referencia ineludible a los cambios experimentados en sus referidas pautas demográficas, junto a otros factores entre los que ocupan un espacio muy notorio sus mujeres.
Como recoge la autora, el 60% de la población universitaria de Arabia Saudí son mujeres y el 21% de éstas realizan estudios en el extranjero. Previsiblemente, será cuestión de tiempo que estas mujeres, futuras profesionales, terminen presionando para que se produzcan cambios en un país tan conservador y guardián del viejo orden. Sin olvidar, por otra parte, que ―desde el punto de vista socioeconómico― ningún país que aspire a su desarrollo social puede menospreciar a la mitad (o algo más) de su población.
En su recorrido por diversos Estados árabes y musulmanes (Egipto, Yemen, Arabia Saudí, Afganistán, Pakistán y Marruecos), Francesca Caferri realiza un retrato muy diverso de sus mujeres, acompañado a veces de entrevistas. Algunas son conocidas tanto dentro como fuera de sus países y otras han saltado del anonimato por sufrir la ignominia.
Su trabajo retrata una realidad muy diversa, pero que comparte un notable y común desafío. La muy recomendable obra de Francesca Caferri recibió el premio de Periodismo 2012 de la Fundación Anna Lindh, en la categoría "El papel de los ciudadanos y la sociedad civil en la construcción de las democracias y en las sociedades pluralistas".
Cronista internacional del diario italiano La Repubblica, Francesca Caferri ha frecuentado los países árabes e islámicos adquiriendo un gran conocimiento sobre el terreno de su realidad social, política y económica. En este texto se ocupa de uno de los temas más controvertidos y objeto de numerosos estereotipos, el de sus mujeres.
Su tesis coincide con la de otras aproximaciones como las de Youssef Courbage y Emmanuel Todd: Encuentro de civilizaciones (Madrid: Foca, 2009), Sophie Bessis y Gema Martín Muñoz (coords.): Mujer y familia en las sociedades árabes actuales (Barcelona: Bellaterra, 2010), que advierten de la revolución silenciosa que en diferentes ámbitos se está produciendo en dicho mundo.
En concreto, la significativa reducción de su tasa de natalidad, junto a la creciente y generalizada alfabetización de su población y, en particular, el notable incremento de la escolarización de las niñas (dependiendo de los países ronda el 90% en primaria, el 80% en secundaria y su número no deja de incrementarse en los estudios superiores). A su vez, estos cambios llevan aparejados otros en la mentalidad, en la estructura familiar y en las relaciones de autoridad que, entre otros aspectos, terminan alterando el orden social tradicional.
Estas transformaciones alcanzan también a sus sistemas políticos. De hecho, no se explicaría la denominada primavera árabe sin una referencia ineludible a los cambios experimentados en sus referidas pautas demográficas, junto a otros factores entre los que ocupan un espacio muy notorio sus mujeres.
Como recoge la autora, el 60% de la población universitaria de Arabia Saudí son mujeres y el 21% de éstas realizan estudios en el extranjero. Previsiblemente, será cuestión de tiempo que estas mujeres, futuras profesionales, terminen presionando para que se produzcan cambios en un país tan conservador y guardián del viejo orden. Sin olvidar, por otra parte, que ―desde el punto de vista socioeconómico― ningún país que aspire a su desarrollo social puede menospreciar a la mitad (o algo más) de su población.
En su recorrido por diversos Estados árabes y musulmanes (Egipto, Yemen, Arabia Saudí, Afganistán, Pakistán y Marruecos), Francesca Caferri realiza un retrato muy diverso de sus mujeres, acompañado a veces de entrevistas. Algunas son conocidas tanto dentro como fuera de sus países y otras han saltado del anonimato por sufrir la ignominia.
Su trabajo retrata una realidad muy diversa, pero que comparte un notable y común desafío. La muy recomendable obra de Francesca Caferri recibió el premio de Periodismo 2012 de la Fundación Anna Lindh, en la categoría "El papel de los ciudadanos y la sociedad civil en la construcción de las democracias y en las sociedades pluralistas".