El pasado 27 de noviembre se dio a conocer en Cáceres la obra ganadora del XXII Premio de Poesía Cáceres 'Patrimonio de la Humanidad', que este año ha recaído sobre la poeta Julieta Valero y su último poemario, "Autoría". De este libro, que saldrá publicado en 2010 por la editorial DVD, reproducimos dos poemas, por cortesía de la autora.DOMINGO. RESACA. EL LIBRE ALBEDRÍO Asumirse como océano donde pueden acontecer grandes olas y bancos de peces en realidad muy solitarios. El verde más sobrenatural lo perderá todo porque en definitiva el Sol es quien manda. El ejercicio de la libertad no existe pero habrá que disimular —un hallazgo que a menudo sucede en la compra, en el baño—. Lo posible es entonces manejar el volumen o tiempo que convienen la exposición, el esponjado, la séptima dermis. La resaca, por ejemplo, desviste la conciencia y acontecen cosas así: Desde mi ventana el vuelo del primer polen permite anticipar abril y germino en la falda o infelicidad de esa mujer que carga niña, periódico, domingo. Luego subo al tren que toda calle propone hacia el pasado y concluyo que la desgracia fue siempre el descrédito del amor tras lo cual queda el paso a la ternura, el resfriado, la finitud con su ausencia de liguero Si no se aguanta la intensidad tres recados aseguran la poda de una vida. Mucho más estimulante que el cuero, la cópula visible o anidar en la secretaria es saberse mortal y pretender compañía Por mi parte prefiero negociar con la luz y recomiendo la elegancia como férula y techo. Pero hay mil maneras de ponerle la letra a este crimen. En algunas latitudes se limitan a bailar. ÍTEMS PARA UN TSUNAMI En el colmado de abajo aceptaron a mi planta trepadora a cambio de un kilo de arroz. Mirando bullir el arroz engañé a la prisa y se quedó dormida junto a los trozos de hielo. Ahora la palabra frío conserva su manantial y su Estalingrado pero designa también tus pies pequeños que me buscan cada noche. Cada noche tú imitas a Boris Karloff y tomamos al monstruo por el niño. El cabo de la risa en nuestra almohada es el espejo donde la rutina se ve las arrugas y llora. Algunas madrugadas hablamos de tener hijos sin la comadreja de las tropas que invaden. No es Navidad pero sé que nos preocupan verdaderamente los niños palestinos. Ningún reportaje escinde el material de sus casas del inventario de nuestro miedo. Hay una cuenta que no me sale y eso me recuerda como hoja y aquel viento. Me refiero al tiempo que me queda atravesado por la pértiga de la felicidad. Tengo dudas con la densidad del aire aunque en los depósitos de lo que importa tu sonrisa es un número primo. De aquí a la eternidad. No sé más pero matemáticos bondadosos con grasa en el pelo se han sentado en su pupitre, descalzos y tristes, a balancear estos enigmas. De lo escondido ya sólo me interesa cómo se las arreglará la esponja del amor para crecer más allá de la barrera de coral. Sospecho que la belleza debe ser algo que se desparrama con tino. No vale la sustitución de materiales. Ese truco era un conejito blanco que huyó hacia los helechos de la adolescencia. Desde que sé que envejezco con la certeza que se sabe una fresa en la boca me gustaría que cada vez que me cansa mi madre me creciera una demanda de amor con el perímetro de los días que sus manos han sido benéficas. Una caricia detrás de otra para que su círculo me extrajera esta imbecilidad lineal, la muela de la ingratitud sonando en la bandeja de lo inapelable. Debes estar al llegar. Cuando eso ocurre Marguerite Yourcenar tiene un pensamiento obsceno y planea su regreso. El regreso es el único movimiento posible y sin embargo choca siempre con la rótula de los emprendedores. De esto deduzco que los recién nacidos ya se están rehabilitando, que las estadísticas quedan pasteurizadas en las incubadoras. Donde quiera que esté Praxíteles te mira satisfecho. Por mi parte, he roto con el miedo: lo hubiera perdido todo de no dar contigo. La mesa está puesta. Aunque sabes de mis limitaciones con las salsas y la Cábala, también tu ambición es sabia: una bolsa blanca que se mueve con el viento. Julieta Valero (Madrid, 1971) está licenciada en Filología Hispánica por la Universidad Complutense donde también realizó los estudios de Doctorado en Literatura Española Moderna y Contemporánea. Ha publicado relatos, poemas y artículos en diversos medios literarios, como Ínsula, ABC de las letra o Calle 20. En 2003 publicó su primer libro de poesía, Altar de los días parados, y en 2005 recibió el IV Premio de Poesía Radio Joven de RNE-R3 por su segundo poemario Los Heridos Graves. Autoría es, por tanto, su tercer libro de poemas. Saldrá publicado a principios de 2010 en la editorial DVD. Más información sobre Julieta Valero : en este vídeo puede verse a Valero recitando uno de sus poemas, y en la web del colectivo Sopa de poetes se puede disfrutar de una entrevista que le hicieron Pepe Maiques, Mariano Martínez y Óscar Solsona a la autora en marzo de este mismo año.
Yaiza Martínez
Jueves, 3 de Diciembre 2009
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Yaiza Martínez
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Cuaderno de campo vinculado al poemario "Tratado de las mariposas", de Yaiza Martínez. Imagen: Eva Lí.
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