Michael Michalko afirma que no hay nada más dañino para una actitud creativa que los miedos, inseguridades y dudas (MIDs) y sin embargo, una gran mayoría de personas dejan que los MIDs controlen sus vidas. Lamentablemente, nuestros entornos cotidianos parecen estar especialmente diseñados para hacernos expertos en MIDs, ya sea

- el de los familiares y amigos
de soñar no se vive,
este niño está todo el día pensando tonterías,
zapatero a sus zapatos,
¿crees que vas a inventar la rueda?,
ese proyecto no te va a salir,
¿de dónde sacaste esas ideas?,
para esa tarea no pierdas tiempo, busca en Internet, corta y pega ...


- el de la escuela
los árboles son verdes y tú has pintado éste de color rojo,
no puedes resolver ese problema por tanteo, por 'ensayo y error' ... para eso
te he explicado el procedimiento que hay que seguir,
la poesía que has escrito me encanta ...
pero para tu evalación lo importante es que hagas un comentario sobre la égloga III de Garcilaso de la Vega


- incluida la universidad
¡en lugar de leer el apunte que te di te pones a navegar por Internet!
el proyecto es muy original, pero para aprobar tendrás que decirme qué principios
teóricos aplicaste,
sólo con la imaginación no vas a aprobar,
eso que me propones me parece muy interesante pero no está en el programa,
cuando acabes tu carrera podrás ser todo lo creativo que quieras, pero
mientras tanto éstas son las reglas del juego

- y las empresas y organizaciones
no eres realista,
eso no es práctico,
yo no conozco mucho del tema, pero creo que estás equivocado,
lástima que no seas un especialista en ese tema,
no es adecuado para lo que nosotros hacemos,
eso nos llevaría demasiado esfuerzo,
no podemos arriesgarnos,
es difícil de llevar a cabo y creo que ni siquiera tenemos los suficientes
recursos,
nunca hemos hecho algo así ...

Mucho tenemos que luchar todavía para cambiar este estado anti-creatividad en nuestras sociedades. Probablemente la primer idea a desterrar sea la del mito del 'creativo' como un ser especialmente dotado, 'alguien diferente' a veces tocado con la varita mágica de la suerte y otras como un ser des-ubicado y extravagante. A todos nos viene a la cabeza la publicitada fotografía de Einstein sacando la lengua o de Dalí sonriendo con su peculiar bigote o el video pleno de la extravagancia de lady Gaga ... es cierto, no somos Einstein ni Dalí (¿lo de lady Gaga quizás podria ser un poco más fácil?) ni podemos reemplazar el espacio de humanidad que les tocó vivir, pero cada uno de nosotros debería hacerse consciente de sus propios talentos y de la posibilidad de desarrollar plenamente su capacidad creativa. Como sostiene Michalko, a pesar de que muchas facetas de la creatividad humana son similares, nunca son idénticas.

'Todos los pinos son parecidos, y sin embargo, ningún pino es exactamente igual a otro. A causa de esta gama de similitud y diferencia, es difícil resumir las infinitas variaciones de la creatividad individual. Cada persona ha de hacer algo diferente, algo que es único’(Michalko, 2000, pág., 26).

¿Significa esto que no existen personas dotados de un 'cierto talento natural' para la creatividad? La respuesta a esta cuestión nos lleva al dilema sobre nuestra herencia genética y a resultados de investigaciones hasta ahora no conclusivas al respecto. Aunque no hace falta recurrir a citas académicas para admitir la existencia de personas capaces de realizar proezas creativas extraordinarias. Sabemos de bebés que tocan la batería o eximios intérpretes de piano y violín de cinco años o precoces bailarines y matemáticos que serían la envidia de El hombre que calculaba ... La lista es extensa, pero sólo explica que venimos dotados de ciertas capacidades/talentos naturales que nos diferencian, algunas de ellas fluyen con facilidad y ninguna puede manifestarse explícitamente si no 'activamos' y ponemos en funcionamiento nuestra actividad neuronal.

Se puede ser creativo en diferentes dominios de conocimiento, de hecho investigadores como Gardner y Csikszenmihaly sostienen que existe una fuerte dependencia entre creación y campo de actividad, lo que explica que Einstein lo fuera en física aunque 'no era bueno en matemáticas'. Hay personas que manifiestan su creatividad en algunas áreas muy específicas y otras que lo hacen en muchos campos. En este sentido, Richard Florida considera que existen diferentes orientaciones/dimensiones creativas: la creatividad tecnológica, referida a la capacidad de invención, la creatividad económica, relacionada con la capacidad de emprendimiento (enterpreneurship) y la creatividad artística/cultural. Más allá de estas afirmaciones, lo importante es que todos tenemos talentos para ponerlos al servicio de nuestras 'áreas' y 'dominios' preferidos, para desarrollar nuestra capacidad de generar nuevas ideas y aportarlas a la 'trama de la vida' de la que formamos parte.

Desde el punto de vista de la empresa, según palabras de Menchén Bellón (2009) esta capacidad creativa que poseemos las personas son los cromosomas, el material genético capaz de engendrar la variedad. Es de esta variedad y diversidad que surge la posibilidad de enriquecer el capital humano de las empresas y las organizaciones en general, alimentando su conducta innovadora y su propia capacidad de supervivencia y adaptación a los cambios.

Es necesario -más allá de poseer o no estas características y rasgos de personalidad característicos de un perfil 'creativo'- tratar de desarrollar la creatividad como una COMPETENCIA. Como competencia, la creatividad constituye un conjunto de conocimientos (por ejemplo, técnicas específicas para desarrollarla), habilidades, destrezas y ACTITUDES que pueden ser adquiridos y/o desarrollados por cualquier persona y que también puede potenciarse a nivel de organizaciones, ya sean empresas, instituciones públicas, Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), etc. El libro 'La educación encierra un tesoro', surgido como informe a la UNESCO de la Comisión Internacional presidida por Jacques Delors sobre la Educación para el Siglo XXI,resulta esclarecedor y oportuno en este sentido:

'La educación tiene la misión de permitir a todos sin excepción hacer fructificar todos sus talentos y todas sus capacidades de creación, lo que implica que cada uno pueda responsabilizarse de sí mismo y realizar su proyecto personal’ (Delors, 1996, p. 18).

Agrega además que una educación auténtica

‘debería llevar a cada persona a descubrir, despertar e incrementar sus posibilidades creativas actualizando así el tesoro escondido en cada uno de nosotros, lo cual supone trascender una visión puramente instrumental de la educación, percibida como la vía obligada para obtener determinados resultados (experiencia práctica, adquisición de capacidades diversas, fines de carácter económico), para considerar su función en toda su plenitud, a saber, la realización de la persona que, toda ella, aprende a ser’ (Delors, 1996, p. 96).

Las empresas y organizaciones en general, nuestras sociedades, necesitan hoy más que nunca personas capaces de alumbrar nuevas ideas para poder responder de forma eficaz a los cambios tanto externos como internos, ellas constituyen la ‘savia creativa’ para tratar de resolver los graves problemas y desafíos a los que nos enfrentamos en la actualidad.

Por eso es tan importante aprender a desaprender y reiterar ¡abajo los MIDs!, pero sobre todo, acabemos con nuestras manipulaciones comunicativas y aprendamos a ser un poco más flexibles y generosos a la hora de mirarnos nuestro propio ombligo y al recibir las ideas (acompañadas siempre de los sentimientos) de quienes nos rodean.


Referencias

Csikszentmihalyi, M. (1998). Creatividad. El fluir y la psicología del descubrimiento y la invención. Barcelona: Paidós.

Delors, J. et al. (1996). La educación encierra un tesoro. UNESCO. París.

Florida, R. (2002). The Rise of the Creative Class. New York: Basic Books.

Gardner, H. (1998). Mentes Creativas. Una anatomía de la creatividad. Barcelona. Paidós.

Menchén Bellón, F. (2009). La creatividad y las nuevas tecnologías en las organizaciones modernas. Ed. Díaz Santos. Madrid.

Michalko, M. (2000). Thinkertoys: como desarrollar la creatividad en la empresa. Ediciones Gestión 2000, S.A.