Creatividad
Which are the relationships between art and research and vice versa? Some people recognize that art enhances the scientific quest and boundaries between art and research are increasingly blurring. Art can be seen as a powerful instrument in both the creative process involved in a scientific discovery and innovation. But... what about research in a typical 'creative' domain like painting and music? Heidi Steinman, a young artist from California, answers to this question in the following interesting interview.
1. Please tell me something about Heidi Steinman ...
I am an artist, I have been my whole life. I loose myself in creating. Oil painting is my forte. Instruction can be good to lead me to a new challenge, but it isn´t necessary. Art comes out of me naturally as if it were meant to be. I was born and raised in California in a family of 6 and I'm the youngest of my siblings. As for education, I have a high school diploma and an associates degree in general education.
2. What are you doing in Valencia (Spain)?
Well ... I like to travel. Now I am in Spain, painting, learning Spanish, and following my heart. I came to Spain for these three reasons.
3. Where else can we find you? (Blog, website, twitter, facebook ...
I am on facebook and fine art America
4. Which is your paint style and what’s your favorite piece of work that you have created? (Including a link and/or photo would be great!)
My style is a mixture of realism and impressionism. I paint the details I love. Sometimes these details are smooth and precise, and sometimes they are loose and playful. I like to paint texture, light, and colors to capture the emotions I feel and to express what I see. My favorite pieces of artwork are “Love”, “Dogwood Blossom”, and “Guatemalan Princess”.
5. What is your favorite artist?
Some of my favorite artists are Monet and Van Gogh, though I confess I would like to learn more art history and see more art museums.
Redactado por Mónica Edwards el Jueves, 9 de Abril 2015 a las 17:03
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Más de una vez habrás escuchado a una persona decir 'yo no soy nada creativo'. Tomar conciencia sobre la propia capacidad creativa, sobre la posibilidad que todos tenemos de ejercitarla y desarrollarla forma parte de las creencias y los modos en que percibimos la realidad. ¿Puede ayudarnos el ZEN a cultivar nuestra creatividad? Sobre esta cuestión los participantes de un curso sobre Creatividad y tecnologías emergentes que estoy impartiendo plantearon un debate muy interesante que me complace compartir.
¿Cómo puedo desarrollar 'mi propia' creatividad?, es la pregunta que surge una y otra vez. Resulta curioso que los participantes del curso (dentro del Master en Gestión de la Ciencia y la Innovación insistan aún después de valorar una diversidad de técnicas de creatividad que van desde las clásicas brainstorming, Ide-Art, los mapas mentales de Tony Buzan al análisis morfológico o TRIZ. Una y otra vez parece repetirse el mismo dilema que planteó Michael Michalko en ThinkerToys: cómo dejar de ser gatitos para convertirnos en monos.
Me explico: para este autor se trata de dos actitudes básicas 'ante los negocios' y la manera en que afrontamos el cambio. Uno puede ser un gatito que se siente confuso y en peligro y maúlla buscando que su madre lo lleve a un lugar seguro, o un monito que ante el peligro salta y se aferra por sí mismo a la espalda de su madre. Esa actitud, en su opinión, basta para iniciar el camino de la búsqueda y el propio aprendizaje.
Mejor mono que gato. Aunque... ¡todo depende del desafío que cada persona se haga! El deseo de 'aprender' a ser más creativo trasciende el ámbito de los negocios, tiene que ver directamente con una actitud ante la vida y la manera en que afrontamos el cambio. Para profundizar un poco el debate que se había iniciado en un foro on-line, les invité a leer un artículo sobre siete estrategias zen para desarrollar la creatividad, escrito por Franc Ponti y Xavier Ferrà (también desarrolladas en su libro Pasión por innovar).
Diagrama de las 7 estrategias creativas (adaptado de Pasión por innovar, p. 79)
Creatividad
Quizás su slogan debería ser ‘buscar para aprender y aprender buscando’, teniendo en cuenta cómo a Google le gusta jugar y que disfrutemos jugando. Millones de personas nos enteramos de algún hito que forma parte de nuestra cultura con el simple click en la primera búsqueda cotidiana, donde un doodle suele sorprendernos y emocionarnos con su despliegue de ingenio y creatividad. La empresa también se ha sumado a la onda gamificadora, con 'A Goodle - A day' nos brinda la posibilidad de entretenernos, de investigar, de colaborar a la vez que capturamos nueva información y aprendemos a mejorar nuestras estrategias de búsqueda en el océano infinito del conocimiento.
Para los que gustan de jugar al Trivial el juego A Goodle A day les parecerá una maravilla. Se trata de una aplicación de gamification (gamificación o ludificación, ¡ambas palabras suenan muy feas!) que la compañía lanzó hace más de un año y que ha sido integrada en Google Plus.
Cada día se plantea una nueva pregunta para ser respondida con la ayuda de búsquedas mediante la propia plataforma de Google. Como podréis imaginar las preguntas pueden ser muy extrañas, tanto que en ocasiones Google nos dará pistas para poder encaminar nuestro interrogatorio en el buscador. Las preguntas son de diferentes categorías y están hechas en inglés, como por ejemplo:
(La de hoy 17/10/2012 es de historia):
What coded diplomatic proposal was published that, along with the sinking of seven U.S. merchant ships, inspired President Wilson to call for war on Germany?
¿Creéis que para contestarla hace falta alguna pista? Pues bien, el juego brinda un apartado de Tips & Tricks, que son trucos para acelerar la búsqueda de palabras y frases. Asimismo se pueden consultar preguntas de días anteriores a través de un calendario puesto con ese propósito. Si necesitáis más ayuda, tenemos el apartado de Hints, conteniendo un conjunto de pistas para hallar la respuesta. A medida que se responde y de acuerdo a la rapidez para hacerlo se van acumulando puntos y se establece un ranking de ganadores. En la versión de Google+ se puede jugar en grupo, plantear retos y competir con otros, compartir resultados, records y puntuaciones.
Con el uso de Google Translate constituyen una excelente oportunidad para la enseñanza, se puede diseñar una magnífica clase de idiomas o para aplicarlo como parte de las actividades programadas.
Con ello se ve que hasta una empresa como Google utiliza la gamification para producir mejor el tan ansiado engagement de sus usuarios.
Mientras desayunaba disfruté viendo estas hermosas esculturas tridimensionales de John Muntean, un doctor en química que habrá soñado con estas figuras mientras hacía experimentos de resonancia magnética nuclear. Este científico escultor y viceversa rompe con nuestra intuición al pensar que cuando se ilumina un objeto, su sombra supone una forma aproximada a la del objeto que la proyecta. También nos enseña lo importante que es explorar nuestros propios talentos y trabajar por desarrollarlos; esto nos brinda la posibilidad de disfrutar de nuestra tarea a la vez que enriquecemos la realidad ... ¡siempre creamos para los demás!
Lo imagino pensando en cada ángulo, cada movimiento corporal, sopesando el spinning de un pequeño tubo de ensayo girando en un campo magnético como si se tratase de una bailarina de una cajita musical.
John Muntean escribió su tesis doctoral en química sobre 'Quantitative Aspects of Solid-State Carbon-13 Nuclear Magnetic Resonance Spectroscopy' en 1990. Sus investigaciones despertaron su interés en la escultura como un modo de exploración sobre cómo la percepción influencia nuestras teorías sobre el universo y nuestros modos de 'mirar' la realidad.
Lo más interesante y bonito de estas particulares esculturas es que proyectan diferentes sombras dependiendo de su giro relativo respecto a una fuente luminosa. Aquí van unas pequeñas muestras ...
Creatividad
La palabra creatividad forma parte de esos conceptos que son difíciles de definir y sobre los que no existe un consenso en la literatura académica. Aunque en la actualidad goza de muy buena prensa y es una palabra que se toma en sentido positivo (de modo similar a lo que ocurre con la palabra innovación) no siempre ha sido así. En la Edad Media era una noción blasfema y en el siglo XIX no era un término popular. Es a partir del siglo XX cuando la palabra comienza a aplicarse progresivamente en el sentido del infinitivo CREAR, del latín creare: ‘producir algo de la nada’, haciendo alusión a la ‘facultad de crear’ o la ‘capacidad de creación’ del ser humano
Otros referentes en la historia de este vocablo son su aparición en el Oxford English Dictionary en 1875 y la conferencia Creativity impartida en 1950 por el psicólogo Joy Paul Guilford en la Asociación Americana de Psicología. En esta conferencia Guilford presentó la creatividad como un instrumento de trabajo relacionado con las capacidades de la mente y las facultades superiores del hombre. Es a partir de estas fechas que la creatividad experimenta un gran auge como disciplina de estudio; entre 1950 y 1975 hubo una verdadera avalancha de investigaciones, publicaciones y cursos sobre el tema. En 1954 se fundó la Creative Education Foundation, un centro de orientación industrial dedicado a la invención y resolución de problemas.
Las palabras innovación y creatividad están muy presentes en las sociedades actuales, especialmente en ámbitos empresariales, consideradas como instrumentos para avanzar en la competitividad y la mejora de la economía. Pero, ¿qué entendemos por creatividad al referirnos a la innovación?, ¿qué vinculación existe entre emprendimiento (entrepreneurship) y creatividad?
Por lo general la creatividad es vista como una habilidad propia del ser humano, una característica o cualidad inherente a lo que llamamos 'naturaleza humana' que ha existido desde siempre para dar respuesta a los problemas que emergen de la complejidad en la que se encuentra inmerso. Se trata de un fenómeno multidimensional que encontramos en múltiples campos y contextos tales como las artes, el diseño, la ciencia, la investigación y la empresa. Las personas a través de la creatividad son capaces de ‘salirse del molde de lo establecido’, concebir imágenes de la nada, extraer nuevas formas de la realidad y establecer nuevas relaciones. Esta vinculación al conocimiento, a la posibilidad y capacidad para crear y re-crear conocimiento en sentido amplio justifica que la creatividad sea estudiada desde diversas disciplinas como la psicología, las ciencias cognitivas, la educación, la filosofía, la tecnología, la sociología, la lingüística, la economía, la teología, etc.
En la actualidad existe un creciente discurso en torno a la importancia de desarrollar la creatividad vinculada a los procesos de innovación y emprendimiento en la sociedad para alcanzar un desarrollo socio-económico sostenible y dar respuesta a los enormes desafíos globales que enfrentamos como humanidad. Simultáneamente, se critica la escasa atención que han prestado y prestan los sistemas educativos al desarrollo de las habilidades creativas y se analizan los mecanismos para revertir esta situación. Creatividad, innovación y emprendimiento son consideradas competencias críticas para la adaptación a los cambios socio-económicos del siglo XXI, tanto a nivel individual como organizacional.
En la Declaración del Año Europeo de la Creatividad y la Innovación (CE, 2008) se señala el papel de la creatividad y la innovación para el desarrollo personal, social y económico, y la necesidad de estimular la educación y la investigación en esta área así como diseminar buenas prácticas y promover la implementación de políticas adecuadas. La Comunidad Europea, al igual que una gran mayoría de países en el mundo, se enfrenta a enormes retos demográficos y socioeconómicos, que incluyen la disparidad regional, el envejecimiento de la población y desequilibrios demográficos, altos índices de población adulta no cualificada o juventud desempleada. Frente a tales problemáticas, la capacidad para innovar y un uso creativo de las nuevas tecnologías son oportunidades de creación de nuevos y mejores puestos de trabajo, ofreciendo -por ejemplo- un desarrollo sostenible de los servicios públicos, de seguridad social y de los sistemas sanitarios. Por otra parte, asistimos al auge de las llamadas industrias creativas y culturales con un reconocimiento explícito de la creatividad en múltiples actividades, muchas de ellas con mediación de las TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación) tales como gastronomía, jardinería, arquitectura, turismo, etc. El sector ‘creativo’ se define como una mezcla de empresas creativas con y sin fines de lucro en la que se suman desarrollo tecnológico, arte y entretenimiento, diseño, filmografía y arquitectura. Se estima que las industrias creativas representan más del 7% del producto doméstico mundial siendo un sector económico líder en la Unión Europea con un crecimiento anual superior al 20%.
Schumpeter: la creatividad y los emprendedores
La estrecha relación entre creatividad y economía se hizo presente a inicios del siglo XX cuando Joseph Schumpeter la abordó como ‘un hecho esencial del Capitalismo’ en su teoría sobre ‘el Proceso de Destrucción Creadora’ (o también de ‘creación destructiva’). El Proceso de Destrucción Creadora describe los caminos mediante los cuales los viejos modos de hacer las cosas son destruidos y reemplazados por nuevos caminos, siendo el protagonista central el emprendedor innovador. Se trata de un individuo fuera de lo común por su vitalidad y por su energía sin límites, que se arriesga y no se deja vencer por fracasos temporarios. El emprendedor innovador no es necesariamente un inventor, que puede ser un genio, un técnico o científico amateur o de profesión. Para Schumpeter el emprendedor crea mercados para los inventos de los genios; se destaca por su perseverancia y por su ambición, por su empuje en creación de empresas y proyectos emprendedores (aunque puede darse el caso de un inventor que sea al mismo tiempo emprendedor). Podemos encontrarnos en nuestras sociedades con emprendedores 'a secas', o sea emprendedores no innovadores y emprendedores-innovadores, emprendedores no creativos y emprendedores con una alta capaciad creativa.
La Comisión Europea no tiene tanto problema en ahondar estas diferencias desde la visión schumpeteriana; define el entrepreneurship (emprendimiento) como ‘la mentalidad, la actitud y el proceso de creación y desarrollo de la actividad económica combinando la asunción de riesgos, la creatividad y/o innovación con una gestión sólida, en una nueva organización o una organización ya existente’ (CE, 2003, p. 6). La innovación involucra creatividad, puesto que todo proceso de innovación se inicia en la generación de ideas, aunque no siempre el haber producido o disponer de ideas creativas implica la existencia de una innovación. Puede afirmarse que la creatividad de los individuos y los equipos en una empresa u organización es un punto de partida para la innovación. Esta definición abarca la idea de que es algo intangible y sugiere que la innovación es más que la creatividad simple. La innovación es la puesta en valor de las ideas creativas a través de un nuevo producto, un nuevo proceso, un nuevo servicio, un nuevo modelo de negocio, una nueva iniciativa, o un nuevo programa. La innovación se entiende generalmente como la exitosa introducción de algo nuevo, la realización, la combinación, o la síntesis de conocimientos en un modo original, relevante, con un valor en nuevos productos, procesos o servicios. Por su parte Florida (2005) considera que la creatividad ‘es multidimensional y comprende tres diferentes tipos: la creatividad tecnológica (invención), la creatividad económica (emprendimiento) y la creatividad artística/cultural’. En su opinión estas tres dimensiones de la creatividad están relacionadas y se refuerzan unas a otras.
La creatividad alimenta a las actividades de innovación y también a las de investigación e invención, pero no son sinónimos. La invención es la creación de nuevas formas, las composiciones de la materia (dispositivos) o procesos, que puede o no llegar a constituir una innovación, si se tiene presente la definición normativa de la tercera edición del Manual de Oslo que comprende cuatro tipos de innovación: la innovación de producto, la innovación de proceso, la innovación en marketing y la innovación organizativa, incluyendo la innovación en servicios. La creatividad está presente en la base generativa de estos tipos de innovación y otros no contemplados en el Manual de Oslo, como las innovaciones sociales. La innovación involucra creatividad, pero no es idéntica a la misma: la innovación implica actuar sobre las ideas creativas para hacer alguna diferencia específica y tangible en el ámbito en el que la innovación se produce.
En cuanto a la relación entre creatividad y emprendimiento, la cuestión es menos obvia y no puede afirmarse que la actividad emprendedora entrañe siempre capacidades creativas, se pueden generar nuevas firmas o desarrollar nuevos proyectos emprendedores a partir de la apropiación y la copia de ideas. Pero quizás lo mejor sea profundizar primero en el significado de la propia palabra creatividad.
Referencias
Comisión Europea (CE). (2003). Green Paper Entrepreneurship in Europe. Brussels, 21.01.2003, (2003)27 final
Comisión Europea (CE). (2008). Decision Nº 1350/2008 of the European Parliament and of the Council of 16 December 2008 concerning the European Year of Creativity and Innovation.
Florida, R. (2005). The Flight of the Creative Class. The New Global Competition for Talent, Nueva York, HarperCollins.
Schumpeter, J. A. (1934). The Theory of Economic Development. Cambridge, MA: Harvard University Press.
Editado por
Mónica Edwards
Mónica Edwards Schachter es investigadora, educadora, consultora, escritora y emprendedora, aunque prefiere definirse como una mujer apasionada por aprender y compartir proyectos para mejorar el mundo. Doctora Cum Laude por la Universidad de Valencia con la tesis doctoral ‘La atención a la situación del mundo en la educación científica’ (2003) y Especialista en Proyectos de Ingeniería e Innovación por la Universidad Politécnica de Valencia (2006). Es Ingeniera en Electrónica, Licenciada en Matemática y Física y posee Diplomas de pos-grado en Gestión del Conocimiento por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (México) y Planificación, Gestión y Evaluación de Proyectos Educativos (Universidad Nacional de Córdoba, Argentina). Con más de 20 años de experiencia en formación y consultoría, ha participado en más de 20 proyectos de investigación a nivel nacional e internacional. Es autora y co-autora de más de un centenar de publicaciones, entre libros, capítulos de libros y artículos en prestigiosas revistas científicas en temas de innovación tecnológica e innovación social, innovación colaborativa, empoderamiento, living-labs, innovación educativa, educación científica y desarrollo y evaluación de competencias, especialmente creatividad, innovación y emprendimiento. Ha recibido seis distinciones literarias en poesía y en 2004 le fue concedido el segundo premio en el Concurso de Ensayo Manuel Castillo (patronato Nord-Sud de la Universidad de Valencia) con la obra “Redes para la Paz”, publicado en 2007 por el Seminario Gallego de Educación para la Paz y la Fundación Cultura de Paz.
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