Con un objetivo ambicioso siempre se llega más lejos. El Comisario Josep Borrell lo está pidiendo a gritos.
Así fortalecemos nuestro espacio único de paz y desarrollo que ha logrado elevar la calidad de vida de más de 500 millones de europeos solo en los últimos 65 años. Al igual que dar soporte y respaldar las aspiraciones de otros países soberanos a escoger su destino, como en este caso es Ucrania.
Autosuficiencia energética responsable, es el objetivo. Y está en manos de la ciudadanía Europea con solo reducir en un 50% su consumo. 
En el hogar, desconectando luces superfluas, electrodomésticos innecesarios; substituyendo las bombillas por las de bajo consumo; optimizar uso de calefacción, hornos, placas y hornillas. 
Y en el entono profesional reducir número de luces encendidas, movilidad de personas y racionalizar temperaturas de calefacción y aire acondicionado, entre otras medidas. El volumen de energía debe reservarse para el transporte de mercancías y la industria, priorizando así la sostenibilidad de la economía, el empleo y el desarrollo sostenible.
Yo ya lo hago hace meses.