Su descubrimiento consiste en la conservación de alimentos, a temperatura ambiento, por tratamiento de ozono. En su criterio, el ozono aplicado durante quince segundos, con ayuda de una máquina por ella diseñada, puede permitir que la conservación de los alimentos se amplíe de dos días a dos semanas.
La máquina dispone de un ventilador que impulsa el ozono de forma laminada, y expulsa el aire viciado. Este invento tecnológico, diseñado por una estudiante de medicina, puede abrir nuevas alternativas contra el despilfarro de alimentos perecederos. Según ella misma expresaba: el 30% de los alimentos se tiran a la basura por problemas de conservación y el mercado no ofrece muchas alternativas para remediarlo.
En una entrevista en Radio nacional de España, celebrada el 18 de septiembre, ha recordado que: el MIT, el Instituto Tecnológico de Massachusetts va a bautizar con mi nombre a un asteroide.