Hace cien años, un joven doctor en ciencias químicas (https://dinamicafundacion.com/miguel-a-catalan/ ), también investigador ayudante del Laboratorio de Investigaciones Físicas de la Junta para Ampliación de Estudios (JAE), y profesor ayudante del Instituto San Isidro de Madrid, publicaba tres colaboraciones sobre pruebas experimentales relacionadas con la Teoría de la Relatividad, cuyas reseñas aparecieron en los Anales de la Sociedad Española de Fisica y Química de aquel año.
Posteriormente, este brillante alumno, obtuvo una beca de postdoctorado de la JAE, para continuar en 1921 sus investigaciones en los laboratorios del Imperial College of Science and Technology de Londres (Antiguo Royal College of Science), a las órdenes de Alfred Fowler.
Examinando en Londres el espectro óptico del manganeso, determinó que en este, y en otros átomos complejos, se manifestaban reiterados grupos de líneas, a las que llamó “multipletes”, y en las que detecto que existían regularidades características. Catalán demostró, a la edad de veintisiete años, que el estudio de los multipletes llevaba a una mejor comprensión de los estados energéticos de los electrones de la corteza atómica.
La importancia de sus descubrimientos nos lo expresa el hecho de que ya la revista Nature, del 28 de julio de 1921, publicaba un artículo redactado por el científico indio Megnad Saha, en el que se informaba de los descubrimientos de Miguel Catalán, incluso antes de que él mismo los hubiese publicado.
Con su investigación, había encontrado esas regularidades características en el espectro del manganeso, había definido una Ley reiterativa de comportamiento del espectro, lo que le había permitido terminar de descifrar el espectro de ese elemento, definiendo un nuevo patrón de referencia.
Pero además, también había creado un nuevo método de investigación científica: los Multipletes, por el cual establecía un nuevo procedimiento de interpretación de los espectros, estableciendo una correlación entre los niveles de energía del electrón que orbitan el núcleo de ese átomo, y el espectro irradiado. Todo ello, le permite también determinar la estructura energética de esos electrones y la configuración del átomo.
Con sus descubrimientos Catalán había aportado las pruebas experimentales que los físicos teóricos, como Sommerfeld y Bohr, necesitaban en aquel momento, para definir el modelo definitivo de la estructura del átomo.
Hasta ese momento, el análisis espectroquímico permitía identificar los elementos componentes de cualquier porción de materia, pero la creatividad de Catalán no solo le faculta para interpretar los espectros de elementos complejos, sino que también le habilita a deducir la estructura de la materia, al identificar niveles energéticos de electrones corticales.
Con esa nueva herramienta científica, Catalán convierte la espectrografía, en un instrumento fundamental en la investigación de la estructura de la materia.
A partir de ese momento, es prescriptor internacional y participa, con los mejores de su tiempo, en la constante búsqueda de los límites del conocimiento de la materia, con el fin de definir la estructura del átomo, y desarrollar la Mecánica Cuántica, propiciando nuevos descubrimientos científicos, como por ejemplo, el spin del electrón.
Pero esa labor diaria de investigación puntera, se trunca con la llegada de la Guerra Civil española. Durante la trágica contienda, se encontraba en Segovia realizando una labor altruista a favor de los heridos de guerra, y como profesor interino de su Instituto de segunda enseñanza, pero a su término, es expedientado por no afecto al nuevo régimen político.
Es separado de su puesto de investigador en el Instituto Nacional de Física y Química, y de su cátedra en la Universidad Central de Madrid, impidiéndosele la investigación o, incluso, la publicación de trabajos.
En esta situación, se integra en el proyecto pedagógico de su esposa, Jimena Menéndez Pidal, y da clases de física en el colegio “Estudio”. En los años cincuenta, fue mi profesor de física en el colegio, adema de un gran pedagogo.
En agosto de 1970, después de su muerte, la Unión Internacional de Astronomía, en su congreso celebrado en Sídney, decidió llamar «Catalán» a un grupo de cráteres de la Luna, para perpetuar su recuerdo, en agradecimiento a sus aportaciones a la astrofísica, y por el descubrimiento de su nuevo método científico, que permitía la verificación de los modelos teóricos propuestos para definir la estructura de la materia.
También en razón a sus méritos, el CSIC fundó en su memoria el CENTRO DE FÍSICA MIGUEL A. CATALÁN (CFMAC: http://www.cfmac.csic.es/ ). La Comunidad Autónoma de Madrid concede anualmente el Premio de Investigación “Miguel Catalán” en Ciencias.
Por esas extrañas y tristes circunstancias del destino, un gran investigador y catedrático de universidad, fue profesor de unos privilegiados alumnos de bachillerato. Miguel Catalán, además de trasmitirnos sus conocimientos científicos, fue quien trasladó a sus alumnos una profunda inquietud por la ciencia, y el deseo de encontrar nuevas fórmulas para entender nuestro entorno. En concreto, en mí caso, me generó la inquietud de buscar leyes y regularidades para mejor comprender el comportamiento de los cuerpos que rotan.
Como testimonio de agradecimiento a ese gran profesor, publiqué una breve biografía: El Señor Catalán (https://dinamicafundacion.com/el-senor-catalan/ ), tomando como fuentes vivencias personales, testimonios de profesores, antiguos alumnos y discípulos coetáneos.
Además de evocar con melancolía a mi profesor, recuerdo en este texto su importante influencia en la ciencia española, dejando patente la estoica y recia personalidad de quien fue nuestro admirado maestro, con el fin de que los que no lo pudieron conocer en vida, puedan valorar el importante papel cultural y pedagógico, que tanto Miguel Catalán como Jimena Menéndez-Pidal desarrollaron a lo largo de su vida.
Los que tuvimos la suerte de ser sus alumnos, lo recordamos como un hecho trascendental en nuestras vidas. Por esa razón, en el año 2012, redacté una nueva biografía, más amplia: Miguel A. Catalán Sañudo: Memoria Viva (https://dinamicafundacion.com/memoria-viva/ ), en la que recordaba una Lección excepcional de mi profesor, pues creo que aquel día en el colegio, intentaba trasladar a sus alumnos, sus propias conjeturas dinámicas sobre los cuerpos en rotación y sobre la estructura de la materia.
Aquella clase de física, generó en mí tal inquietud e interés científico, que cincuenta años después, he seguido recordando las argumentaciones y explicaciones de nuestro profesor, y han dado origen a un proyecto de investigación privado sobre física: Teoría de Interacciones Dinámicas (http://www.advanceddynamics.net ). Los resultados de este proyecto de investigación, y la propia teoría, se describen en el tratado: Nuevo Paradigma en Física, (https://www.amazon.es/dp/8461774965/ref=rdr_kindle_ext_tmb), cuyo primer volumen fue editado el pasado año, y el segundo, acaba de ser publicado en inglés en AMAZON:
https://www.amazon.com/dp/B07BN9917M
En el tratado se expone el proyecto de investigación realizado por un grupo de colaboradores sobre dinámica rotacional, a partir de las conjeturas e ideas seminales de Miguel Catalán. En este segundo tomo se incorporan nuevas leyes para la dinámica de sistemas acelerados por rotaciones, y numerosos supuestos, pruebas experimentales y ejemplos que justifican plenamente las hipótesis dinámicas que se proponen. Todo lo cual entendemos que es aplicable para mejor entender la armonía y el equilibrio dinámico de nuestro universo.
Una mayor información sobre el Tratado y la teoría que se propone puede encontrase en el portal de Internet:
https://newparadigminphysics.com/
También han sido realizados los siguientes videos en relación con el tratado Nuevo Paradigma en Física:
https://www.youtube.com/watch?v=MRq7EclUsbA
https://www.youtube.com/watch?v=tTLDvLUdgro
https://www.youtube.com/watch?v=xCDEIbo89Ps
https://www.youtube.com/watch?v=QYcT8OlqzEU