A pesar del anuncio previo de estos supuestos descubrimientos científicos, el resultado puede considerarse algo decepcionante. La anunciada fotografía de un agujero negro, que nunca hasta ahora había podido ser captada por la tecnología humana, se ha convertido realmente en una imagen de una estructura en forma de anillo, con una región oscura central, que se supone es la sombra del agujero negro.
Por tanto, a pesar de la difusión de tal acontecimiento, no se ha divulgado la imagen de un agujero negro, sino una sombra que se desea identificar como tal.
El consorcio ha añadido que la sombra de un agujero negro, es lo más cercano a lo que podemos llegar de obtener una imagen de un agujero negro en sí, un objeto completamente oscuro del cual ni siquiera la luz puede escapar.
Los investigadores involucrados, han publicado en la misma fecha del 10 de abril, una edición especial de la revista Astrophysical Journal Letters, con seis artículos divulgativos. La imagen muestra el agujero negro en el centro de la galaxia Messier 87 (M87). Este supuesto agujero negro se encuentra a 55 millones de años luz de la Tierra y es 6.500 millones de veces más masivo que el Sol.
Lo que sí es destacable es que esta supuesta hazaña histórica, ha sido realizada por una red internacional de radiotelescopios llamada Telescopio de Horizonte de Sucesos (EHT por sus siglas en inglés)
El Telescopio Horizonte de Sucesos es, por tanto, un instrumento para la observación de objetos lejanos, de escala planetaria, constituido por ocho radiotelescopios individuales y separados a grandes distancias. Fue creado gracias a una colaboración internacional, con el objetivo de capturar las primeras imágenes de los agujeros negros.
El EHT ha supuesto un asombroso reto internacional, al conectar telescopios ya existentes, situados en Hawái y Arizona (Estados Unidos), México, Sierra Nevada (Granada, España), en el desierto chileno de Atacama y la Antártida. El telescopio del Instituto de Radioastronomía Milimétrica (IRAM) 30 metros de Sierra Nevada, ha sido la aportación española a este proyecto.
Diversos astrónomos españoles han participado también en esta hazaña científica, pertenecientes al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), al Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), al Instituto Geográfico Nacional (IGN), y al Instituto de Radioastronomía Milimétrica, de Granada.
Por tanto, a pesar de la difusión de tal acontecimiento, no se ha divulgado la imagen de un agujero negro, sino una sombra que se desea identificar como tal.
El consorcio ha añadido que la sombra de un agujero negro, es lo más cercano a lo que podemos llegar de obtener una imagen de un agujero negro en sí, un objeto completamente oscuro del cual ni siquiera la luz puede escapar.
Los investigadores involucrados, han publicado en la misma fecha del 10 de abril, una edición especial de la revista Astrophysical Journal Letters, con seis artículos divulgativos. La imagen muestra el agujero negro en el centro de la galaxia Messier 87 (M87). Este supuesto agujero negro se encuentra a 55 millones de años luz de la Tierra y es 6.500 millones de veces más masivo que el Sol.
Lo que sí es destacable es que esta supuesta hazaña histórica, ha sido realizada por una red internacional de radiotelescopios llamada Telescopio de Horizonte de Sucesos (EHT por sus siglas en inglés)
El Telescopio Horizonte de Sucesos es, por tanto, un instrumento para la observación de objetos lejanos, de escala planetaria, constituido por ocho radiotelescopios individuales y separados a grandes distancias. Fue creado gracias a una colaboración internacional, con el objetivo de capturar las primeras imágenes de los agujeros negros.
El EHT ha supuesto un asombroso reto internacional, al conectar telescopios ya existentes, situados en Hawái y Arizona (Estados Unidos), México, Sierra Nevada (Granada, España), en el desierto chileno de Atacama y la Antártida. El telescopio del Instituto de Radioastronomía Milimétrica (IRAM) 30 metros de Sierra Nevada, ha sido la aportación española a este proyecto.
Diversos astrónomos españoles han participado también en esta hazaña científica, pertenecientes al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), al Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), al Instituto Geográfico Nacional (IGN), y al Instituto de Radioastronomía Milimétrica, de Granada.