POLVO DE ESTRELLAS: Eduardo Costas y Victoria López Rodas



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¿Por qué eres mi amigo?: la genética de la amistad


Eduardo Costas/Victoria López Rodas


04/10/2016

Mientras se van acumulando evidencias del papel destacado que los genes desempeñan en la amistad, el reto está en desvelar cómo actúan estos genes. Todavía falta un largo camino.



Cuando nos preguntamos sobre cuáles son las características esenciales que nos hacen humanos, indudablemente la capacidad para establecer relaciones de amistad aparece en un lugar destacado de nuestra lista.
 
Nos parece evidente que las relaciones de amistad -vitales en nuestra vida social- se establecen exclusivamente por razones culturales, sociales, históricas, o incluso estocásticas, en las que la biología poco tiene que ver.
 
Sin embargo, la investigación del Dr. James Fowler y su equipo de la división de Genética Médica de la Universidad de California, aporta una insólita explicación a la amistad, demostrando que una de las causas principales por la que se establecen amigos es genética.
 
Tras estudiar relaciones de amistad-enemistad en grupos de adolescentes, secuenciaron en cada uno de ellos seis genes implicados en el metabolismo de la dopamina y la serotonina, encontrando un resultado espectacular: quienes disponen del mismo alelo del gen DRD2 (un receptor de dopamina) casi siempre son amigos, mientras que los que disponen de distinto alelo para el gen CYP2A6 casi siempre son enemigos.
 
Evidentemente este estudio no demuestra la existencia de un determinismo biológico irreversible para la amistad (de manera que quienes no tengan el mismo alelo DRD2 jamás puedan llegar a ser amigos, ni tampoco que la enemistad se base solo en poseer diferentes alelos CYP2A6).
 
Los seres humanos disponemos de genes que permiten construir nuestros complejísimos cerebros que nos permiten tomar decisiones muy alejadas de los condicionamientos biológicos inmediatos.
 
Por supuesto tengo muy buenos amigos que tienen alelos DRD2 y CYP2A6 distintos a los míos. Pero si hacemos una lista de nuestros amigos, la mayoría van a tener nuestro mismo alelo DRD2, mientras que la mayoría de nuestros enemigos tendrán un alelo CYP2A6 diferente del nuestro.
 
Mientras se van acumulando evidencias del papel destacado que los genes desempeñan en la amistad, el reto está en desvelar cómo actúan estos genes. Todavía falta un largo, camino.
 
Mientras tanto, la ciencia nos va permitiendo entender mejor quiénes somos.
 


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Eduardo Costas/Victoria López Rodas
Eduardo Martínez de la Fe
Eduardo Costas y Victoria López Rodas son Catedráticos de Genética en la Universidad Complutense de Madrid, donde llevan casi 30 años investigando juntos en genética evolutiva y biotecnología. Han publicado mas de 200 artículos científicos, diversos libros, y dirigido mas de 100 proyectos de investigación básica y aplicada, transfiriendo tecnología a diversas empresas (Iberdrola, Acciona…), desarrollando patentes, aplicaciones industriales y promoviendo empresas de base tecnológica. Han dirigido 25 tesis doctorales –varios de sus discípulos hoy son profesores en universidades Norteamericanas-. Convencidos de que la ciencia y la educación son claves para mejorar la vida cotidiana, intentan hacer una divulgación científica divertida.

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