TRABAJO Y EMPLEO

Presentamos en el comentario anterior las conclusiones y recomendaciones del taller dedicado al emprendimiento juvenil en el III Encuentro Iberoamericano sobre las TIC y los Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas, dedicado a la Juventud y el desarrollo en Iberoamérica. Hoy traemos a estas páginas el dedicado al teletrabajo, liderado por Sonia Boiarov, de Usuaria, Argentina.

El grupo pasó revista a las posibilidades del teletrabajo como creador de empleo en las empresas e instituciones, por una parte, y como herramienta para el emprendimiento, por otra.

La región se va incorporando a la práctica del teletrabajo. Actualmente se estima que teletrabaja el 4% de la población activa. El teletrabajador medio es un profesional de buen nivel, de entre 34 y 39 años y habitante de zonas urbanas muy pobladas.

Los principales problemas con que se encuentran los teletrabajadores son de tipo legislativo y organizativo.

Desde el punto de vista de la oferta, se constata que el 40% de los empleadores no encuentran trabajadores.

CONCLUSIONES:

• El teletrabajo es una fuente de empleo y acceso a un nivel de actividad más cualificado para los jóvenes.

• Esta afirmación puede aplicarse tanto a los jóvenes que trabajan en empresas e instituciones, como a los que emprenden sus propias actividades mediante las TICs. Para los que trabajan en empresas e instituciones, el teletrabajo puede suponer la conservación del empleo o una mejora de las condiciones del mismo. Al tiempo, contribuyen al incremento de productividad de sus empresas e instituciones, con su influencia en el desarrollo general.

• La existencia de una gran fuente de trabajo en el mercado mundial de los servicios hace imprescindible que se preste atención al fenómeno y que se trate de acceder a dicho mercado.

De ello se derivan las siguientes

RECOMENDACIONES:

• Que se tomen medidas para hacer posible el aprovechamiento de todo el capital intelectual de la región.

• Que se pongan en práctica políticas para achicar las brechas tecnológicas.

• Que, dentro de las políticas mencionadas en el punto anterior, se preste especial atención a la accesibilidad de personas discapacitadas y que se tengan en cuenta las diferentes realidades geográficas y etnias.

• Que se reemprendan estrategias educativas, poniendo el énfasis en la formación en TICs y en idiomas, preferentemente el inglés.

• Que se armonicen los indicadores para la buena formulación de políticas en los distintos países.

• Que se emprenda un esfuerzo para dar a conocer las nuevas modalidades de trabajo y los nuevos mercados existentes para el teletrabajo, creando puentes de vinculación.

• Que se revisen y compatibilicen las legislaciones, a fin de facilitar las actividades de teletrabajo tanto dentro de las fronteras nacionales como a través de ellas

• Que se promuevan las redes sociales de teletrabajadores, tanto dentro de las fronteras nacionales como a través de ellas.

Francisco Ortiz Chaparro


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